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2) LA GUERRA DE INDEPENDENCIA
El levantamiento del 2 de mayo se extendió a todo el país, por lo que se inicia una guerra caracterizada por
participación popular y entusiasmo patriótico. Se divide en 3 etapas:
1ª fase (mayo 1808-finales 1808)
Se ocupan lugares estratégicos, pero los españoles fracasan en Gerona, Zaragoza y Valencia. El ejército español, apoyado
por civiles y liderado por el General Castaños, vence a los franceses (general Dupont) en la batalla de Bailén en julio de
1808. Por tanto, los franceses se ven obligados a evacuar Madrid y comienzan una guerra sitiando estas ciudades.
2ª fase (1809-finales de 1811)
Napoleón viene a España y tras varias victorias ocupa Madrid. Aunque se va en enero, los años siguientes sus generales
ocupan todo menos Cádiz y Alicante. Por tanto, la Junta Suprema Central se traslada primero a Sevilla y después a
Cádiz. El control francés nunca fue total, ya que fueron hostigados por las guerrillas, basadas en el conocimiento del
terreno, apoyo popular y factor sorpresa. Los líderes fueron Juan Martín “El Empecinado”, Díaz Porlier, Espoz y Mina y
Jerónimo Merino (el cura).
3ª fase (1812-1813)
Tras el fracaso en Rusia, Napoleón se retira hacia las fronteras de Francia presionado por rusos, austriacos y prusianos.
La Junta Suprema Central había formado alianza con Inglaterra, por lo que las tropas francesas se retiran a las fronteras
pirenaicas presionados por el ejército del General Wellington (formado por portugueses, ingleses y guerrilleros españoles),
que vence a los franceses en las batallas de Arapiles (1812), Vitoria y San Marcial (1813).
En diciembre de 1813, Napoleón firma con Fernando VII el Tratado de Valençay, en el que Fernando VII queda
liberado a cambio de que no persiguiera a los afrancesados que colaboraron con José I y las tropas no cruzaran los
Pirineos. Los últimos soldados franceses abandonan la península.
3) EL PRIMER INTENTO DE REVOLUCIÓN LIBERAL
Tras las Abdicaciones de Bayona, Napoleón convoca una asamblea de 150 españoles cultos (ilustrados), a la que acuden
65 (afrancesados). Allí, nombra a José I rey de España y se redacta una Carta Otorgada: el Estatuto de Bayona, que
reconoce los derechos de imprenta, industria y comercio; la igualdad fiscal; y supresión de las torturas, el sistema feudal y
la Inquisición. Sin embargo, se reservan todos los poderes para el rey, aunque se consulta a las Cortes, cuyos
representantes se eligen.
Aparecen las Juntas Locales, compuestas por ciudadanos con prestigio, que coordinaban los esfuerzos de guerra. A partir
de ellas se crean las Juntas Provinciales y, en septiembre de 1808, la Junta Suprema Central, que asume el poder por
delegación espontánea del pueblo (sin nombramiento real). Su funciones fueron dirigir la guerra, buscar aliados
extranjeros y gobernar el país. En ella aparecen minorías de intelectuales que quieren continuar el movimiento reformista
del s. XVIII. Fue presidida por Floridablanca, y aunque se estableció en Aranjuez, tuvo que trasladarse a Sevilla y luego
a Cádiz por culpa del avance de Napoleón, ya que era la única ciudad fuera del control francés. A finales de enero de
1810, se autodisolvió, traspasando sus poderes a una Regencia, que convocó elecciones a Cortes Constituyentes.
La mayoría de diputados fueron elegidos por las Juntas Provinciales, ya que la guerra imposibilitó las elecciones.
Predominaban las clases medias intelectuales (escasa presencia de nobles y alto clero) y se dividían en 3 tendencias
ideológicas:
◦ Absolutistas: defienden el mantenimiento de las estructuras políticas, sociales y económicas del Antiguo Régimen.
◦ Liberales: son influenciados por la Revolución Francesa. Aspiran a crear una monarquía liberal con división de
poderes y soberanía nacional, dotada de una constitución redactada por Cortes unicamerales (triunfan en las
Cortes de Cádiz).
◦ Jovellanistas: término medio entre ambos, siguen el modelo británico.
La mayoría de diputados fueron elegidos por las Juntas Provinciales, ya que la guerra imposibilitó las elecciones.
Predominaban las clases medias intelectuales (había escasa presencia de nobles y alto clero) y se dividían en 3 tendencias
ideológicas:
◦ Absolutistas: defienden el mantenimiento de las estructuras políticas, sociales y económicas del Antiguo Régimen.
◦ Liberales: son influenciados por la Revolución Francesa. Aspiran a crear una monarquia liberal con división de
poderes y soberanía nacional, dotada de una constitución redactada por Cortes unicamerales. (triunfan en las
Cortes de Cádiz).
◦ Jovellanistas: término medio entre ambos, siguen el modelo británico.
Las Cortes mostraban el distinto origen social y la complejidad del momento. Hicieron una declaración inicial en la que
se proclamaba a Fernando VII como legítimo rey pero se rechaza el principio del origen divino del poder (es decir,
rechazaban el absolutismo y defendían la soberanía nacional). Tenían una doble tarea: aprobaron decretos y leyes entre
1810-1814 (Obra Legislativa) y redactaron la Constitución de 1812, que fue aprobada el 19 de marzo.
-> LA OBRA LEGISLATIVA
La Obra Legislativa trajo consigo una serie de avances. En 1810, apareció la libertad de imprenta y la supresión de la
censura. En 1811, se suprimió el Régimen Señorial (aunque los nobles consiguieron salvar sus bienes ya que los derechos
señoriales se convirtieron en títulos de propiedad privada). En 1813, se abolieron la Santa Inquisición, los Gremios, la
Mesta y las aduanas interiores y se incautaron los bienes de las Órdenes Militares y los Jesuitas. Se incluyó la libertad de
prensa, producción, contratación y comercio.
El sistema de gobierno era una monarquía constitucional, en la que se reconocían una serie de derechos y libertades
(individuales y colectivos): de imprenta, de igualdad ante la ley, inviolabilidad del domicilio, de la propiedad y educación.
Además, se establecen códigos y leyes para todos los territorios excepto Iglesia y Ejército. Se crea la Milicia Nacional y se
fija la obligación de todos los ciudadanos varones mayores de edad de contribuir a la defensa de la nación por medio del
servicio Militar. Se declara al catolicismo como única religión permitida, pero se tolera el ejercicio privado de otras
religiones.
Ni la Constitución de Cádiz ni la Obra Legislativa tuvieron una aplicación práctica debido al estado de guerra y solo
contaban con el apoyo de una minoría intelectual, ya que la mayoría se identificó con el sector absolutista, al no obtener
beneficios con estos cambios. Por tanto, a Fernando VII no le resultó difícil derogar la Constitución y conseguir que
tuviera pocos años de vigencia, divididos en 2 fases:
1) 1812-1814: tras el fin de la guerra de Independencia, Fernando VII volvió a España y abolió la Constitución
2) 1820-1823: durante el Trienio Liberal provocado por el pronunciamiento militar de Riego.
Debido a la debilidad de los apoyos del liberalismo, el rey firmó el Decreto de Valencia en 1814, aboliendo la
Constitución de 1812 y anulando todas las leyes aprobadas por las Cortes de Cádiz. Impuso la vuelta al Antiguo
Régimen: se restituyeron los privilegios feudales, la Inquisición, la censura, se devolvieron las tierras incautadas a las
órdenes religiosas, y se reabsorbió a los guerrilleros en el ejército regular, iniciándose así el Sexenio absolutista. Debido a
las guerras y el restablecimiento de privilegios fiscales, la Hacienda quedó en situación crítica y en 1818 llegó la
bancarrota.
Los liberales y afrancesados fueron perseguidos y exiliados o encarcelados. A lo largo de esta etapa, se dieron 6
pronunciamientos, que pretendían obligar al rey a admitir la Constitución, y estaban dirigidos por generales, como Espoz
y Mina (1814), Díaz Porlier (1815), Lacy (1817)… Finalmente el Coronel Riego hizo un pronunciamiento en Cabezas
de San Juan (1820), con unas tropas que inicialmente estaban destinadas a América. Su éxito obligó a Fernando VII a
jurar la Constitución.
Los liberales se dividen en dos grupos: los doceañistas (de clase alta, eran más moderados y buscaban llegar a un acuerdo
con Fernando VII) y los veinteañistas (de clase media, eran más radicales/exaltados y dispuestos a romper
definitivamente con el absolutismo). Además, todos ellos tuvieron la oposición de los sectores más desfavorecidos (que
protagonizaron la rebelión antimaquinista en Alcoy) y de los absolutistas (que combatieron al gobierno liberal con
ejércitos guerrilleros y establecieron la Regencia de Urgell, considerando al rey secuestrado). Éste, que contaba con el
apoyo de la gente, pidió ayuda en secreto a otros monarcas absolutos europeos, que se reunieron en el Congreso de
Verona (1822) y en 1823, Luis XVIII envió el ejército francés llamado “Los Cien Mil Hijos de San Luis” al mando del
Duque de Angulema, que quitó el poder a Riego.
El monarca se da cuenta de que el país necesita reformas económicas, por lo que se reúne con reformistas moderados
para modernizar España. Crearon el Ministerio de Fomento, el Consejo de Ministros, los primeros presupuestos
generales del Estado y la Bolsa de Madrid. Aun así, no consigue mejorar la situación económica, sino que recibe una
doble oposición de los absolutistas intransigentes y de los liberales, que vuelven a intentar pronunciamientos militares sin
éxito (Espoz y Mina en 1830 y el General Torrijos en 1831).
La Ley Sálica vigente en España (1713) impedía que las mujeres gobernaran, pero Fernando VII no tiene hijos, por lo
que cuando nace su hija Isabel en 1830, publica la Pragmática Sanción para derogar la Ley Sálica. Debido al
reformismo de Fernando VII, los realistas (posteriormente llamados Carlistas) apoyaron a su hermano antirreformista
Carlos María Isidro, que fue desterrado a Portugal. A la muerte de Fernando VII (1833), provocaron una guerra civil
contra Isabel y su madre, la regenta Mª Cristina, (apoyadas por los reformistas), que terminó en 1839.
2) ETAPAS
PRIMERA ETAPA (1808-1815)
• La mayoría de las Juntas se declararon independientes (Virreinato de Río de la Plata (Buenos Aires), Chile, Uruguay),
y los criollos desplazaron a los funcionarios peninsulares.
• En Nueva España, los campesinos indios dirigidos por el cura Hidalgo intentaron sublevarse contra los dueños de las
haciendas, pero no lo consiguieron ya que los criollos se apoyaron en los peninsulares.
• El Virreinato de Perú fue el bastión español y permaneció fiel a Fernando VII hasta el final. Desde aquí se intentó
controlar las sublevaciones de esta primera etapa.
SEGUNDA ETAPA (1816-1824):
• Finaliza el Sexenio Absolutista con el golpe de estado de Riego, apoyado por unas tropas que inicialmente estaban
destinadas a América para controlar las sublevaciones. Por tanto, es un momento de inestabilidad y pobreza para
España.
• Iturbide consigue la independencia de México en 1822
• José San Martín independiza Argentina, pasa a los Andes donde independiza Chile y se dirige a Perú (bastión),
mientras que en el norte, Simón Bolívar consigue la independencia de Colombia y Venezuela y conquista Ecuador.
Ambos se reunirán posteriormente en Guayaquil y vencerán a los españoles en Ayacucho (1824), última batalla de la
independencia, lo cual provoca una precipitación de independencias.