Está en la página 1de 4

1

Suprema Corte de Justicia de la Nación


Registro digital: 2026335
Instancia: Primera Sala
Undécima Época
Materias(s): Civil, Constitucional, Penal
Tesis: 1a./J. 63/2023 (11a.)
Fuente: Semanario Judicial de la Federación.
Tipo: Jurisprudencia

DERECHO HUMANO A LA REPARACIÓN INTEGRAL DEL DAÑO. SU RECLAMO A TRAVÉS DE UNA


ACCIÓN DE RESPONSABILIDAD CIVIL ES DE NATURALEZA RESARCITORIA Y AUTÓNOMA A LA
REPARACIÓN DEL DAÑO DERIVADA DE UN PROCEDIMIENTO PENAL [INTERRUPCIÓN DE LA
JURISPRUDENCIA 1a./J. 43/2014 (10a.)].

Hechos: Una persona reclamó la declaración de responsabilidad civil y la reparación integral del
daño derivado de un accidente en el que un hombre ocasionó la muerte del padre de familia, así
como el cumplimiento del contrato de seguro del demandado. El Juez de Primera Instancia
determinó la responsabilidad civil y condenó al hombre y a la aseguradora solidariamente al pago de
una indemnización, de la que debía deducirse el monto cubierto en el acuerdo reparatorio que le
puso fin a la causa penal respectiva a fin de lograr la reparación integral, lo que fue confirmado en la
apelación. La aseguradora promovió juicio de amparo directo en contra de esta determinación, el
cual fue concedido porque el Tribunal Colegiado de Circuito del conocimiento estimó que la actora
no contaba con legitimación para acudir a la vía civil al no haberse reservado este derecho en el
acuerdo reparatorio. Inconforme, la parte tercera interesada interpuso recurso de revisión.

Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que el
derecho a la reparación integral es un derecho humano irrenunciable que puede exigirse a través de
la responsabilidad civil extracontractual, pues consiste en una figura esencial de naturaleza
resarcitoria para todo aquel que ha resentido un hecho ilícito y constituye una acción autónoma de
la reparación del daño derivada de un delito. Luego, la sanción penal de reparar el daño causado por
la comisión de un delito y la responsabilidad civil derivada de la obligación de no dañar a otros son
acciones diversas e independientes que, aunque pudieran contar con el mismo hecho ilícito
generador, constituyen reclamos autónomos con distintas disposiciones aplicables y estándares de
prueba. Por lo tanto, estas acciones pueden operar en conjunto hasta lograr la integralidad de la
reparación posible para la parte agraviada, en el que el ejercicio de la acción y una eventual condena
deben valorarse por sus propios méritos, lo que conlleva abandonar el criterio establecido en la
jurisprudencia 1a./J. 43/2014 (10a.), de rubro: "RESPONSABILIDAD CIVIL OBJETIVA. POR REGLA
GENERAL ES IMPROCEDENTE SI YA SE CUBRIÓ LA INDEMNIZACIÓN DETERMINADA EN UN PROCESO
PENAL PARA REPARAR EL DAÑO."

Justificación: El derecho a la reparación integral o a la justa indemnización, contenido en el artículo


63.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, ha trascendido de un carácter
sancionatorio a centrarse en el derecho humano de las víctimas al resarcimiento de las violaciones
sufridas. Este derecho debe ser garantizado por el Estado, lo que implica su satisfacción incluso con
medidas de diversa naturaleza de manera simultánea, pues un solo hecho ilícito puede tener un
impacto multidimensional en diversos derechos humanos y por ende requerir de acciones
complementarias para lograr una reparación integral. De esta forma, los efectos de la comisión de
un hecho ilícito pueden persistir después de la culminación de un procedimiento penal, lo que
justificaría la adjudicación de la responsabilidad civil extracontractual derivada de la generación de
un daño y evidencia la autonomía de esta acción.

PRIMERA SALA.
2

Amparo directo en revisión 1329/2020. 19 de enero de 2022. Cinco votos de las Ministras Norma
Lucía Piña Hernández, quien está con el sentido, pero con salvedad en las consideraciones y reservó
su derecho para formular voto concurrente, y Ana Margarita Ríos Farjat, y los Ministros Juan Luis
González Alcántara Carrancá, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien formuló voto concurrente, y
Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá. Secretarios:
Fernando Sosa Pastrana y Néstor Rafael Salas Castillo.

Nota: Esta tesis interrumpe la citada jurisprudencia 1a./J. 43/2014 (10a.), publicada en la Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 9, agosto de 2014, Tomo I, página 478, con
número de registro digital: 2007292.

Tesis de jurisprudencia 63/2023 (11a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión
privada de doce de abril de dos mil veintitrés.

Esta tesis se publicó el viernes 21 de abril de 2023 a las 10:25 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 24 de abril de 2023,
para los efectos previstos en el punto noveno del Acuerdo General Plenario 1/2021.

Suprema Corte de Justicia de la Nación


Registro digital: 2007244
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Décima Época
Materias(s): Constitucional, Penal
Tesis: VII.4o.P.T. J/4 (10a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 9, Agosto de 2014, Tomo III, página
1397
Tipo: Jurisprudencia

ADULTOS MAYORES. CONSIDERACIONES ESPECIALES QUE, CONFORME AL MARCO JURÍDICO


NACIONAL E INTERNACIONAL, DEBEN RECIBIR DE LAS AUTORIDADES QUE PROCURAN Y
ADMINISTRAN JUSTICIA CUANDO EN LOS PROCESOS PENALES FIGURAN COMO AGRAVIADOS U
OFENDIDOS, INCULPADOS O SENTENCIADOS.

Conforme a los artículos 1o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 17 del
Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales "Protocolo de San Salvador", el Estado Mexicano se obligó a
proteger los derechos de las personas consideradas adultos mayores (sesenta años o más de edad),
para cuyo efecto emitió la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores, en la que en sus
artículos 1o., 2o., fracción I, 3o., fracción I, 4o., fracción V y 5o., fracción II, entre otras cosas, se
establece que su aplicación corresponde, acorde a su naturaleza de ser una "ley general", a la
Federación, entidades federativas y Municipios, por lo que para cumplir uno de sus principios
rectores, que es la atención preferencial a ese tipo de personas, tales directrices deben aplicarse en
los procesos penales en donde figuren como parte agraviada u ofendida, inculpada o sentenciada.
Estas consideraciones especiales implican, correlativamente, un derecho del adulto mayor y una
obligación de las autoridades de investigación y judiciales que tienen que ver con la procuración y
administración de justicia, y pueden ser de forma enunciativa las siguientes: a) A gozar de la
presunción de ser adulto mayor, salvo prueba en contrario; b) Dar mayor celeridad en la realización
de las diligencias que se ordenen en los procesos penales; c) Monitoreo constante de sus niveles de
salud física y mental con auxilio de las autoridades correspondientes; d) Trato preferencial en los
horarios para comparecer ante el Juez de la causa; e) Analizar con detenimiento si su edad fue
determinante para la comisión de los hechos que le imputan; f) En caso de dictarse sentencia
absolutoria, velar por su inmediata libertad, corroborando previamente sus condiciones alimentarias
y de salud, así como que al salir no se le exponga a las inclemencias del tiempo o a la soledad de su
retiro del centro de reclusión en horarios impropios para la facilidad del traslado; g) Establecer el
3

modo y lugar de internamiento tanto para la prisión preventiva como cuando cumple la pena
corporal impuesta, tomando en consideración la edad de sesenta años o más; y, h) En determinados
supuestos, tener derecho a sufrir prisión preventiva o a purgar condena de prisión, en sus domicilios
particulares. Las hipótesis citadas, deben entenderse de manera orientadora, para preservar los
derechos humanos de estas personas que fueron así reconocidas en el marco jurídico nacional e
internacional.

CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIAS PENAL Y DE TRABAJO DEL SÉPTIMO CIRCUITO.

Amparo directo 649/2013. 27 de febrero de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Sebastián
Martínez García. Secretario: Juan Manuel Jiménez Jiménez.

Amparo directo 824/2013. 28 de marzo de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Sebastián
Martínez García. Secretario: Juan Manuel Jiménez Jiménez.

Amparo en revisión 56/2014. 23 de abril de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Sebastián
Martínez García. Secretario: Ismael Martínez Reyes.

Amparo directo 164/2014. 12 de junio de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Toss
Capistrán. Secretario: Arturo Navarro Plata.

Amparo directo 781/2013. 12 de junio de 2014. Unanimidad de votos. Ponente: Jorge Sebastián
Martínez García. Secretario: Juan Manuel Jiménez Jiménez.

Esta tesis se publicó el viernes 22 de agosto de 2014 a las 09:33 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 25 de agosto de
2014, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.

Suprema Corte de Justicia de la Nación


Registro digital: 2025226
Instancia: Primera Sala
Undécima Época
Materias(s): Civil
Tesis: 1a./J. 121/2022 (11a.)
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 17, Septiembre de 2022, Tomo III,
página 2670
Tipo: Jurisprudencia

LEGITIMACIÓN ACTIVA. EL CONDUCTOR DE UN VEHÍCULO, AUN NO SIENDO EL CONTRATANTE O


ASEGURADO DIRECTO, EN SU CALIDAD DE USUARIO CON DERECHO A BENEFICIARSE DEL CONTRATO
DE SEGURO, PUEDE IMPUGNAR LAS CLÁUSULAS QUE LE PERJUDIQUEN.

Hechos: Familiares directos de una persona que falleció como consecuencia de un accidente
automovilístico (atropellamiento), promovieron juicio de responsabilidad en la vía civil para
reclamar el pago de daños materiales y una indemnización por daño moral, ante el hecho de que, en
la vía penal, el demandado conductor del vehículo (propiedad de distinta persona) fue sentenciado
por homicidio culposo, pero fue condenado por una cantidad insuficiente respecto de los daños
materiales, y absuelto de la reparación del daño moral. En la sentencia de segunda instancia del
juicio civil, en cumplimiento a una previa ejecutoria de amparo, se reiteró la condena por daño
4

material, y se tuvo por acreditado el daño moral, cuantificándose en cantidad líquida. Asimismo, con
libertad de jurisdicción, el Tribunal de Alzada determinó que la sentencia, en cuanto hace a la
condena por el daño inmaterial, deparaba perjuicio a la aseguradora que extendió póliza de seguro
de automóvil con la cobertura de responsabilidad civil frente a terceros (también llamada al juicio).
Inconforme con lo anterior, la aseguradora presentó demanda de amparo directo, el cual fue
concedido por el Tribunal Colegiado de Circuito del conocimiento, para que el Tribunal de Apelación
responsable valorara el hecho de que la póliza de seguro, conforme a sus condiciones generales,
excluía el daño moral. Adicionalmente, dicho tribunal negó que el solicitante de amparo adhesivo
tuviera legitimación para reclamar las condiciones generales del seguro, por no tener el carácter de
asegurado o contratante, sino de un tercero conductor del automóvil. En desacuerdo con ello, el
demandado interpuso un recurso de revisión.

Criterio jurídico: La Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determina que el
conductor de un vehículo, aun no siendo el contratante o asegurado directo, en su calidad de
usuario con derecho a beneficiarse del contrato de seguro, cuenta con legitimación activa para
impugnar las cláusulas de ese pacto, que le puedan generar perjuicio.

Justificación: El contrato de seguro obligatorio de automóvil tiene como finalidad primordial


proteger el auto asegurado, respecto del daño material que se cause con su uso en algún siniestro,
pero también usualmente protege a las personas de las consecuencias patrimoniales de la
responsabilidad civil. Así, derivado de un contrato de seguro de automóvil con dicha cobertura,
existen diversos sujetos que pueden tener un interés jurídico en contraposición a la empresa
aseguradora. Por ejemplo, el contratante (que no siempre es el asegurado), el asegurado, el
beneficiario directo y los terceros, en este último caso, tanto aquellos que puedan beneficiarse del
contrato por estar protegidos de un riesgo del que puedan ser causantes, como terceros afectados
que podrán obtener un beneficio indirecto de la existencia del seguro, de conformidad con diversas
disposiciones de la Ley sobre el Contrato de Seguro. Por ello, con independencia de que el tercero
conductor no hubiere participado en la formación de la voluntad y la expresión del consentimiento
al celebrarse el contrato de seguro por no ser el contratante, el solo hecho de que el seguro
contemple una protección en su favor en cuanto a la responsabilidad civil derivada de la conducción
del vehículo, que puede verse negada o restringida por efectos del propio contrato, como sucede
con una cláusula de exclusión, le habilita para inconformarse con éste, en lo que le pueda perjudicar,
en esa posición de tercero protegido con el mismo. Dicha legitimación surge precisamente de la
afectación cierta y directa que ese tercero resiente al aplicarse en su perjuicio tal estipulación, pues
no es ajeno a ella, en la medida en que afecta su esfera jurídica privándolo del beneficio del
contrato, por lo que frente a la aseguradora se encuentra en similar posición jurídica que el
asegurado o contratante. De lo contrario, no reconocerle legitimación excluiría del acceso a la
justicia a un beneficiario esencial del contrato de seguro.

Amparo directo en revisión 1324/2021. Quálitas Compañía de Seguros, S.A.B. de C.V. 1 de diciembre
de 2021. Cinco votos de las Ministras Norma Lucía Piña Hernández y Ana Margarita Ríos Farjat, y los
Ministros Juan Luis González Alcántara Carrancá, Jorge Mario Pardo Rebolledo, quien está con el
sentido, pero se separa de algunos párrafos, y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ponente: Ministra
Norma Lucía Piña Hernández. Secretario: Jorge Francisco Calderón Gamboa.

Tesis de jurisprudencia 121/2022 (11a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en
sesión privada de siete de septiembre de dos mil veintidós.

Esta tesis se publicó el viernes 09 de septiembre de 2022 a las 10:18 horas en el Semanario Judicial
de la Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 12 de
septiembre de 2022, para los efectos previstos en el punto noveno del Acuerdo General Plenario
1/2021.

También podría gustarte