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CAUSA PENAL 95/2013

PROCESADA: ALONDRA SALAS ORTEGA


AGRAVIADO: DISTRIBUIDORA TEPEJI, S.A. DE C.V.
INCIDENTE: REVISION DE MEDIDAS CAUTELARES

JUEZ MIXTO DE PRIMERA INSTANCIA


CON RESIDENCIA EN TEPEJI DEL RIO,
EN EL ESTADO DE HIDALGO.

ALONDRA SALAS ORTEGA, procesada en los autos del expediente que se anota
al rubro y recluida en el Centro de Readaptación Social de la Ciudad de Tula del
Rio, estado de Hidalgo, ante Usted con el debido respeto comparezco a exponer:

Por medio del presente escrito y con fundamento en lo dispuesto por los artículos 1,
20 y 133 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos y, 321, 322 y demás
relativos aplicables del Código de Procedimientos Penales de la entidad, con el
presente escrito vengo a promover INCIDENTE DE REVISIÓN DE MEDIDAS
CAUTELARES, y en su caso MODIFICACION, SUSTITUCION O CANCELACION,
en los términos que a continuación se señalan:

Para dichos efectos manifiesto:

I.- ANTECEDENTES

1.- En fecha 23 de marzo del año 2014, su Señoría dictó auto de detención en
contra de la suscrita por el delito de fraude, considerado como DELITO NO GRAVE
POR NUESTRA LEGISLACION, quedando recluida en el Centro de Readaptación
Social de la Ciudad de Tula del Rio, Estado de Hidalgo. Atento a ello, mi defensa
solicitó se concediera la libertad provisional de la suscrita.

2.- En la misma fecha, su Señoría estableció una Libertad Provisional para la


suscrita, mediante fianza por la cantidad de $ 200,000.00 (DOSCIENTOS MIL
PESOS 00/100 MONEDA NACIONAL), desglosada en las cantidades de 14,000.00
por concepto de multa y 184,000.00 por concepto de fianza, más la garantía de por
la reparación del daño por la cantidad de $ 2,600,000.00 pesos. No siendo posible
cubrirlas por la suscrita dada mi situación económica.

3.- Con fecha 27 de marzo del año 2014, se dictó auto de formal prisión en la
causal penal número 95/2013, en contra de la suscrita por el delito de FRAUDE
previsto y sancionado por los artículos 213 fracción IV, en relación con el 203 del
Código Penal del Estado de Hidalgo.

4.- En fecha 8 de junio del año 2017, promoví INCIDENTE DE PRESCRIPCION DE


LA QUERELLA, mismo se declaró procedente en fecha, quedando en inmediata
libertad en fecha 26 de junio del año 2017.

5.- En fecha 3 de julio del año 2017, se admitieron los escritos de Recurso de
Apelación interpuesto por el Representante Social y DISTRIBUIDORA TEPEJI, S.A.
DE. C.V., quedando resueltos en fecha 4 de septiembre del año 2017, por la
Segunda Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado, revocando la
resolución del Incidente de prescripción de la querella. Así como al negarse el
amparo y protección de la justicia federal, con fecha 5 de mayo del año 2023, fui
recluida nuevamente, en el Centro de Readaptación Social de la Ciudad de Tula del
Rio, de esta entidad, por lo que hasta la fecha me encuentro privada de mi libertad.

6.- En fecha 21 de noviembre del año 2018, se resolvió INCIDENTE DE


REDUCCION DE FIANZA promovido por la suscrita, concediéndose la medida para
quedar en $ 28,048.50 (VEINTIOCHO MIL CUARENTA Y OCHO PESOS 50/100
M.N.) por conceto de caución, más la garantía de la reparación del daño por $
2,166,409.07 (DOS MILLONES CIENTO SESENTA Y SEIS MIL CUATROCIETOS
NUEVE PESOS 07/100 M.N.).

7.- Que en fecha 4 de septiembre del año 2023, la ofendida Distribuidora Tepeji, S.A.
DE C.V., al través de su Representante Legal compareció para manifestar que
le ha sido garantizado el pago de la reparación del daño.

8.- Que en fecha 8 de septiembre del año 2023, exhibí la cantidad de $ 28,048.50
(VEINTIOCHO MIL CUARENTA Y OCHO PESOS 50/100 M.N.) para garantizar mi
liberta provisional bajo caución.

9.- Hasta la fecha del presente la suscrita continúo recluida en el Centro de


Readaptación Social de la ciudad de Tula del Rio, Estado de Hidalgo, habiendo
transcurrido más de dos años de detención sin que se me dicte sentencia
definitiva y sin que advierta renuncia procesal alguna.

II.- SOLICITUD:

En virtud de lo anterior, solicito LA REVISIÓN DE LA MEDIDA CAUTELAR


impuesta a la suscrita de prisión preventiva, para que la misma sea cambiada por
otra menos gravosa en virtud de que en el caso:

a). - He permanecido privada de mi libertad MÁS DE TRES AÑOS en el Centro de


Readaptación Social de la Ciudad de Tula del Rio, estado de Hidalgo;
b). - Se ha rebasado el termino de dos años que señala el segundo párrafo de
la fracción IX, Inciso B, del artículo 20 Constitucional;
c), No se han tomado en consideración mis antecedentes personales,
económicos y modo de vida de la suscrita.
d). - La suscrita no tiene antecedentes penales.
e). - Que no obra en la causa penal un solo dato de prueba que justifique que
continúe privada de libertad, ni siquiera podría considerarse una falta de pago
por reparación del daño, ya no he sido condenada al mismo y que el delito por el
que se me procesa es de los señalados NO GRAVE, por lo que permite garantizar el
procedimiento mediante otras medidas.
f). - Que no existe elemento de convicción que permita sospechar que existe
peligro de sustracción de la suscrita.
g). - Que no existe prueba alguna que acredite que existen elementos que
supongan peligro para la protección de la víctima, testigos y peritos.
h). - Que tampoco existe prueba ALGUNA que haga presumir la sustracción a la
justicia de la suscrita.
i). - Que el comportamiento de la suscrita posterior al hecho cometido y durante el
procedimiento ha sido adecuado.
j). - Que se ha garantizado a la ofendida la reparación el daño material, como
obra en constancias de la causa del día 4 de septiembre del año 2023 y
k). - Que he garantizado mi libertad provisional bajo caución en fecha 8 de
mismo mes y año.

Elementos que no se han analizado ni se tomaron en consideración al dictar la


medida cautelar de prisión preventiva, por lo que conforme a lo dispuesto por el
segundo párrafo de la fracción IX, Inciso B, del artículo 20 de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, se me deberá dejar en inmediata libertad
mientras que se sigue el proceso, sin que ello obste para imponer otras
medidas.

III.- FUNDAMENTOS LEGALES

La solicitud de REVISION DE LA MEDIDA CAUTELAR QUE SE SOLICITA tiene su


base en los siguientes preceptos legales de derecho nacional y convencionales
como a continuación se señala:

Fueron violados en perjuicio del suscrito los derechos humanos consagrados:


A. En los artículos 1, 14, 16, 19, 20 y 133 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos.

B. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos señala en su artículo 9(3).

C. Los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las


Personas
Privadas de Libertad en las Américas, en su principio III.2.

Época: Décima Época Registro: 2002264 Instancia: Primera Sala Tipo de


Tesis:
Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Libro XV,
diciembre de 2012, Tomo 1 Materia(s): Común Tesis: 1a./J. 18/2012 (10a.)
Página: 420. CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y DE
CONVENCIONALIDAD (REFORMA CONSTITUCIONAL DE 10 DE JUNIO DE
2011)

Época: Décima Época Registro: 2006225


Instancia: Pleno Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación Publicación: viernes 25 de abril de
2014 09:32
Materia(s): (Común) Tesis: P./J. 21/2014 (10a.) JURISPRUDENCIA EMITIDA POR
LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. ES VINCULANTE
PARA LOS JUECES MEXICANOS SIEMPRE QUE SEA MÁS FAVORABLE A LA
PERSONA INTERNACIONALES. Caso Paramara Iribarne, párr. 196 a 214. Caso J.
V.S. Perú.

LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADO UNIDOS MEXICANOS


SEÑALA:

Artículo 1o.

En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los


derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las
garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni
suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta
Constitución establece.

Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de


conformidad con esta Constitución y con los tratados internacionales de la
materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección
más amplia.

Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la


obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad….

Articulo 20.- …
Inciso B…..

IX. En ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención, por falta de pago
de honorarios de defensores o por cualquiera otra prestación de dinero, por
causa de responsabilidad civil o algún otro motivo análogo.

La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que como máximo de


pena fije la ley al delito que motivare el PROCESO Y EN NINGÚN CASO
SERÁ SUPERIOR A DOS AÑOS, salvo que su prolongación se deba al
ejercicio del derecho de defensa del imputado. Si cumplido este término
no se ha pronunciado sentencia, el imputado será puesto en libertad
de inmediato mientras se sigue el proceso, sin que ello obste para
imponer otras medidas cautelares.
En toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el
tiempo de la detención.

Artículo 133.

Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y
todos los tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se
celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado,
serán la Ley Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada entidad
federativa se arreglarán a dicha Constitución, leyes y tratados, a pesar
de las disposiciones en contrario que pueda haber en las
Constituciones o leyes de las entidades federativas.

MOTIVOS DE INCONFORMIDAD

Por lo que resulta procedente ordenar la inmediata libertad de la suscrita ya que


nuestra propia Carta Fundamental establece que la prisión preventiva no podrá
exceder del tiempo que como máximo de pena fije la ley al delito que motivare
el proceso y EN NINGÚN CASO SERÁ SUPERIOR A DOS AÑOS, salvo que su
prolongación se deba al ejercicio del derecho de defensa del imputado. Si cumplido
este término no se ha pronunciado sentencia, el imputado será puesto en
libertad de inmediato mientras se sigue el proceso , sin que ello obste para
imponer otras medidas cautelares. Siendo que en el caso llevo mas de dos años
en prisión preventiva, sin que se haya pronunciado sentencia definitiva.

Debiéndose además APLICAR EL PRINCIPIO DE CONVENCIONALIDAD Y


CONTROL CONSTITUCIONAL OBSERVANCIA A MIS DEREHOS HUMANOS,
AUNADO A QUE, DE LAS PRUEBAS APORTADAS AL SUMARIO, NO SE
DESPRENDE LA EXISTENCIA DE DOCUMENTO O LIQUIDACION ALGUNA QUE
OSTENTE LA FIRMA DE LA SUSCRITA, existiendo una incorrecta apreciación de
los hechos y de las pruebas aportadas en mi contra. Interpretación que violenta en
mi perjuicio los artículos 213 y 203 fracción V del Código Penal de la entidad,
preceptos legales que establecen condiciones de punibilidad del hecho imputado,
distintas de las que son la base para imponer la prisión preventiva , siendo
violatoria del derecho humano a la revisión de la prisión preventiva, tal y como lo
establece el 6.3 de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas sobre las Medidas
no Privativas de la Libertad, porque si se toman esas condiciones, las mismas no
cambiarían nunca, sin que exista una revisión adecuada de dicha prisión preventiva.

También se advierte que las condiciones objetivas para decretarse la prisión


preventiva en mi contra fueron las siguientes:

 Elementos relacionados con el dictado de formal prisión:


 Existe imputación por el Ministerio Público por el delito de
FRAUDE ilícito previsto y sancionado por los artículos 213 y 203 FRACCION
V, del Código Penal de la entidad.

Al momento de dictarse la medida cautelar:

 No existía conocimiento respecto de anteriores ingresos de la indiciada .


 No existían elementos para cuantificar la reparación del daño respecto de
la ofendida. Sin embargo, la misma en fecha 4 de septiembre del año 2023,
compareció a través de su Representante Legal para manifestar que se le ha
garantizado la reparación del daño material.
 Existían datos respecto el modo de vida de la indicada respecto de su
domicilio, estado civil y ocupación.
 Por cuanto hace a la protección de la sociedad: No existían elementos
que supusieran peligro para la protección de la sociedad, sin que los
mismos puedan presumirse (Se violentaría la presunción de inocencia).
 Por cuanto hace a la protección de la víctima, testigos y peritos: No
existían elementos que supusieran peligro para la protección de la
víctima, testigos y peritos, sin que puedan presumirse (Se violentaría la
presunción de inocencia).

Condiciones que jamás fueron tomadas en cuenta para dictar la prisión


preventiva y que deben ser revisadas al haber transcurrido MAS DE TRES
AÑOS en que debió dictarse sentencia definitiva sin que a la fecha se haya
hecho. Por lo que deben tenerse como elementos para la modificación de la medida
ante la omisión de este juzgado al dictar la medida preventiva.

Condiciones objetivas que ni siquiera fueron valoradas ni se tomaron en cuenta,


además de que de las pruebas de cargo, no se advierte CON PRECISIÓN la
existencia del supuesto lucro obtenido y el supuesta engaño realizado por la
suscrita en el delito por el cual se me procesa, y menos aún, antecedentes
delictivos y peligrosidad alguna de la suscrita, con lo que transgrede mi garantía
de debida fundamentación y motivación, así como de presunción de inocencia, pues
la libertad es un derecho humano sin que exista justificación para mantenerme en
prisión preventiva con sujeción a una medida cautelar exagerada, contraria la
convencionalidad y al control constitucional al que el estado mexicano está
sujeto.

Además de que no es atendible que, para el caso, obligar a la suscrita a satisfacer


otros requisitos para obtener mi libertad provisional atendiendo al principio pro-
persona y al imperativo constitucional señalado, ni siquiera la pretendida garantía
pago de la reparación de daño (Satisfecha al querellante), pues este es
consecuencia del dictado de sentencia punitiva definitiva. Ya que lo contrario, es
criminalizar “a priori” a la persona sujeta a proceso, con el pretexto de ingresar
la garantía al fondo auxiliar del Poder Judicial, lo que constituye una finalidad distinta
y contraria a los derechos humanos y fundamentales de presunción de inocencia,
cuando existen otras medidas cautelares que se pueden aplicar.

Por lo que la prisión preventiva con derecho a la medida cautelar excesiva, es


una medida restrictiva contraria la convencionalidad y control constitucional,
por lo que es claro que se violentan los artículos 1, 20 y 133 Constitucionales
derivado de que la autoridad responsable pasa por alto lo resuelto por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en los casos Tzompaxtle Tecpile y otros
contra el Estado Mexicano, Palamara Iribarne contra el Estado Chileno, en
los cuales se establece el principio de necesidad en materia de prisión
preventiva, conforme a lo siguiente:
“…el Estado puede ordenar la prisión preventiva cuando se cumpla con
los requisitos necesarios para restringir el derecho a la libertad personal: existan
indicios suficientes que permitan suponer razonablemente la
culpabilidad de la persona sometida a un proceso y que sea estrictamente
necesaria para asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo eficiente de
las investigaciones ni eludirá la acción de la justicia.”

De lo anterior, se colige que, para someter a una persona a prisión preventiva, no


basta con que se acredite el cuerpo del delito y la presunta responsabilidad; no es
suficiente con que quede demostrado que se cometió un delito, menos cuando el
delito de los considerados como NO GRAVE, ya que si la prisión preventiva no es
estrictamente necesaria para asegurar al acusado, se le puede limitar a una
medida cautelar determinada, al existir otras medidas para cumplir con el
desarrollo eficiente del procedimiento, existiendo tratados internacionales
aplicables al tema, y si es cierto que la víctima tiene derecho a la reparación del
daño y que por ello, es procedente emitir una prisión preventiva con una medida
cautelar, también lo es que la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos en
la resolución indicada ha establecido que para determinar en un procesado la
medida cautelar de prisión preventiva sujeta a una fianza exagerada, se requieren
MAYORES PRUEBAS, para cumplir con un ESTÁNDAR PROBATORIO
REFORZADO: son necesarias pruebas que específicamente demuestren, con una
PROBABILIDAD MUY ALTA y que sea estrictamente necesaria para asegurar
que el acusado no impedirá el desarrollo eficiente de las investigaciones ni
eludirá la acción de la justicia.
Por lo resulta claro que debe tomarse en cuenta que:

a), He permanecido privada de mi libertad MÁS DE TRES AÑOS en el Centro de


Readaptación Social de la Ciudad de Tula del Rio, estado de Hidalgo;
b), Se ha rebasado el termino de dos años que señala el segundo párrafo de la
fracción IX, Inciso B, del artículo 20 Constitucional;
c), No se han tomado en consideración mis antecedentes personales,
económicos y modo de vida de la suscrita.
d). - La suscrita no tiene antecedentes penales.
e). - Que no obra en la causa penal un solo dato de prueba que justifique que
continúe privada de libertad, ni siquiera podría considerarse una falta de pago
por reparación del daño, ya no he sido condenada al mismo y que el delito por el
que se me procesa es de los señalados NO GRAVE, por lo que permite garantizar el
procedimiento mediante otras medidas.
f). - Que no existe elemento de convicción que permita sospechar que existe
peligro de sustracción de la suscrita.
g).- Que no existe prueba alguna que acredite que existen elementos que
supongan peligro para la protección de la víctima, testigos y peritos.
h). - Que tampoco existe prueba ALGUNA que haga presumir la sustracción a la
justicia de la suscrita.
i). - Que el comportamiento de la suscrita posterior al hecho cometido y durante el
procedimiento ha sido adecuado.
j). - Que se ha garantizado a la ofendida la reparación el daño material, como
obra en constancias de la causa del día 4 de septiembre del año 2023 y
k). - Que he garantizado mi libertad provisional bajo caución en fecha 8 de
mismo mes y año.

En este orden la prisión preventiva que se me impone NO SE ENCUENTRA


DEIDAMENTE JUSTIFICADA, transgrediendo las garantía de legalidad y seguridad
jurídica y debida fundamentación y motivación que todo acto de autoridad debe
revestir, por los que es asimilable a una prisión preventiva oficiosa, que resulta ilegal
e inconvencional, como se señala en el oficio OACNUDH/REP243/2018 dirigido al
Congreso de la Unión por la Representante en México de la Alta Comisionada de las
acciones Unidas para los Derechos Humanos de fecha 7 de noviembre del año
2018, y en el cual señala:

Por los motivos descritos se evidencia que en mi perjuicio existen violaciones a


tratados internacionales y derechos fundamentales y humanos consagrados por
nuestra Constitución Federal.

INOBSERVANCIA DEL CONTROL DE CONVENCIONALIDAD.

Existe violación expresa de los artículos 1 y 130 Constitucionales, toda vez que la
autoridad responsable es omisa en cumplir con la obligación constitucional de
ejercer control de convencionalidad del orden normativo nacional para armonizarlo
con el bloque de convencionalidad externo que está conformado por los diversos
ordenamientos multinacionales suscritos por nuestro país.

Los criterios para realizar un control de convencionalidad se encuentran en las


siguientes sentencias obligatorias para México:

Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y costas. Sentencia del 7 de noviembre


del año 2022 Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Caso Tzompaxtle Tecpile y otro

Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia del 30 de agosto de


2010 Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Caso Cabrera García y Montiel Flores

Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de


2010. En la cual también se sentencia al Estado mexicano, entre otras cosas, a la
adecuación de su norma interna a las disposiciones de la CADH.

Para realizar de manera correcta el control difuso de convencionalidad, los jueces


deberían
llevar a cabo los siguientes pasos:
1.- Partir del principio de constitucionalidad y de convencionalidad de la norma
nacional.
2.- Realizar la “interpretación” de la norma nacional conforme a la Constitución y a
los
parámetros convencionales.
3.- Optar por la interpretación de la norma más favorable y de mayor efectividad en
la tutela de los derechos y libertades en aplicación del principio pro homine o favor
libertatis previsto en el artículo 29 de la CADH.
4.- Desechar las interpretaciones incompatibles o de menor alcance protector.
5.- Sólo cuando no pudiera lograrse interpretación constitucional y convencional
conforme, debería desaplicar la norma nacional o declarar su invalidez, según la
competencia asignada por el Estado Mexicano que sea parte, así como de las
garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse,
salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece.
Párrafo reformado DOF 10-06-2011

Las normas relativas a los derechos humanos se interpretarán de conformidad con


esta Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en
todo tiempo a las personas la protección más amplia.
Párrafo adicionado DOF 10-06-2011

Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de


promover,
respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los
principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En
consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las
violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.”

Ante ello, la autoridad responsable debe atender en lo sustantivo, a la existencia de


normas de carácter internacional que por virtud del mecanismo constitucional han
quedado incorporadas al orden jurídico interno y a las normas locales que existan
para establecer e un caso dado, cuál es la norma aplicable para regir el acto jurídico
materia de la controversia.

El artículo 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos prevé:


“Artículo 133. Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de
ella y todos los Tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se
celebren por el Presidente de la República, con aprobación del Senado, serán la Ley
Suprema de toda la Unión. Los jueces de cada Estado se arreglarán a dicha
Constitución, leyes y tratados, a pesar de las disposiciones en contrario que pueda
haber en las Constituciones o leyes de los Estados”.

De lo que se colige que el orden jurídico descansa en la aplicación de las leyes y


éstas también obedecen a un orden jerárquico, que tiene por cima la Constitución,
las leyes que de ella emanen y los tratados internacionales.

Ahora bien, el diez de junio de dos mil once, se publicó en el Diario Oficial de la
Federación el “Decreto por el que se modifica la denominación del Capítulo I del
Título Primero reforma diversos artículos de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos”. Dicho decreto es el resultado de diversas iniciativas
presentadas por los diferentes partidos políticos, con intención de incorporar al
derecho interno la obligación de los órganos del Estado, de respetar, aplicar y hacer
efectivos los derechos humanos previstos en los instrumentos internacionales
celebrados por México.

El artículo 1° de la Constitución Federal, el principio de interpretación de los


tratados internacionales en materia de derechos humanos, conocido como
“pro personae” o “pro homine” que indica que los derechos humanos deben
ser interpretados favoreciendo la protección más amplia posible, e
interpretando del modo más estricto posible las normas que los menoscaban.

Es aplicable al caso, el criterio con registro 2015805 emitido por el Primer Tribunal
Colegiado en Materia penal del Primer Circuito, visible en la página 2146 del Libro
49, correspondiente al mes de Diciembre de 2017, Tomo IV, Materia Común,
Décima Época de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, que señala:

JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA


NACIÓN EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS Y DEBIDO PROCESO
ESTABLECIDA A RAÍZ DE LA REFORMA CONSTITUCIONAL DE 10 DE
JUNIO DE 2011. EN OBSERVANCIA DEL PRINCIPIO PRO PERSONA Y A
FIN DE GARANTIZAR LA PROTECCIÓN MÁS AMPLIA A LOS
DERECHOS DEL GOBERNADO COMO BASE DE LA TUTELA A LA
DIGNIDAD HUMANA, EL JUZGADOR DEBE ACATARLA, AUN CUANDO
LOS HECHOS DELICTIVOS, LA TRAMITACIÓN DE LA CAUSA PENAL Y
SU RESOLUCIÓN, HAYAN OCURRIDO CON ANTERIORIDAD A SU
EMISIÓN. En interpretación propia de ese Máximo Órgano, la trascendencia
de la reforma constitucional mencionada radica, entre otros aspectos, en el
cambio de la visión de protección de derechos, incorporando como directriz
constitucional el principio pro homine, en virtud del cual todas las normas
relativas a la protección de derechos humanos deberán interpretarse de
conformidad con la Constitución y los tratados internacionales de la materia,
favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia. Es
decir, el objeto y fin del reconocimiento positivo convencional y constitucional
de los derechos humanos están dirigidos a garantizar la protección de la
dignidad humana. Por lo que respecta a los procedimientos judiciales, la
Corte Interamericana de Derechos Humanos ha sostenido que uno de los
fines fundamentales del proceso es la protección de los derechos de los
individuos; por tanto, al existir un vínculo íntimo entre los derechos humanos
y el procedimiento judicial, el principio de progresividad encuentra contexto
propicio para desarrollar su efecto útil. Un ejemplo claro del
desenvolvimiento garantista del debido proceso, es el de índole penal,
porque con motivo de los fallos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
se han ido incorporando nuevos derechos sustantivos. Los de defensa
adecuada y exclusión de la prueba ilícita son parte importante de ese
desarrollo con fines protectores de la dignidad humana, cuya construcción y
reconocimiento han sido continuos y tienen como referente las reformas
constitucionales que han ampliado su efecto protector. Por ende, los criterios
emitidos por ese Alto Tribunal pueden aplicarse para el análisis de casos
actuales, pues la jurisprudencia reciente no afecta el derecho de la persona
a la no retroactividad de la ley, con motivo de que con respecto a la
jurisprudencia no se pueden suscitar conflictos de leyes en el tiempo.
Correlativamente con ello, en términos del artículo 217 de la Ley de Amparo,
la jurisprudencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación es de
aplicación obligatoria y, por tanto, aun cuando los hechos delictivos, la
tramitación de la causa penal y su resolución, impugnada como acto
reclamado en el amparo directo, hayan ocurrido con antelación a la emisión
de esos criterios jurisprudenciales, el juzgador, en observancia del principio
pro persona y a fin de garantizar la protección más amplia a los derechos del
gobernado como base de la tutela de la dignidad humana, debe acatar las
pautas de interpretación establecidas en consonancia con esa nueva
tendencia proteccionista incorporada al régimen constitucional.”

Es notorio que en el caso concreto la autoridad responsable incumple con su


obligación de fungir como órgano de control de convencionalidad respecto de las
normas legales de nuestro país, ya que es claro que la figura de la prisión preventiva
oficiosa es contraria a El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos señala
en su artículo 9(3); Los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las
Personas Privadas de Libertad en las Américas, en su principio III.2.; Conjunto de
Principios para la Protección de Todas las Personas Sometidas a
Cualquier Forma de Detención o Prisión, en su principio 39; Los punto 6.1 6.2 y
6.3 de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas
de la libertad (Reglas de Tokio); Artículos 7.1, 7.3, 7.5 y 8.2 de la Convención
Americana de Derechos Humanos, todos estos tratados suscritos y ratificados por
nuestro país; por lo que la autoridad responsable debió de realizar una interpretación
pro homine, y dejar de aplicar la figura de prisión oficiosa. Es necesario recalcar
que la prisión preventiva nunca puede ser la regla, sino es la excepción en los
sistemas republicados democráticos de procesamiento penal, es claro que la
reforma constitucional del sistema de procesamiento penal tiene como finalidad la
instauración de un sistema de procesamiento acusatorio y adversarial, y en diversas
recomendaciones internacionales se ha establecido de modo claro que la figura de
la prisión oficiosa es contraria al sistema acusatorio, ya que impide al juez ejercer la
facultad discrecional de decidir respecto de esta medida cautelar, lo cual convierte al
juez en un ente de aplicación mecánica de sanciones con lo cual se violenta todo es
sistema procesal.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos puntualiza que el artículo 7 de la


Convención tiene dos tipos de regulaciones bien diferenciadas entre sí: una general
y otra específica. La general se encuentra en el primer numeral: “toda persona
tiene el derecho a la libertad y a la seguridad personales”. Mientras que la
específica, está compuesta por una serie de garantías que protegen el derecho a
no ser privado de la libertad ilegalmente (art. 7.2) o arbitrariamente (art. 7.3), a
conocer las razones de la detención y los cargos formulados en contra del
detenido (art. 7.4), al control judicial de la privación de la libertad y la
razonabilidad del plazo de la prisión preventiva (art. 7.5), a impugnar la
legalidad de la detención (art. 7.6) y a no ser detenido por deudas (art. 7.7).

La Corte Europea de Derechos Humanos ha establecido que, si bien cualquier


detención debe llevarse a cabo de conformidad con los procedimientos establecidos
en la ley nacional, es necesario además que la ley interna debe observarse que el
procedimiento aplicable y los principios generales expresos o tácitos
correspondientes sean, en sí mismos, compatibles con la Convención.

El Comité de Derechos Humanos ha precisado que no se debe equiparar el


concepto d “arbitrariedad” con el de “contrario a ley”, sino que debe interpretarse de
manera más amplia fin de incluir elementos de incorrección, injusticia e
imprevisibilidad, así como también el principio de las “garantías procesales” Ello
significa que la prisión preventiva consiguiente a una detención lícita debe ser no
solo lícita sino además razonable en toda circunstancia.

La Corte Europea ha señalado que “la razonabilidad de las sospechas sobre las que
se debe fundar una detención constituye un elemento especial de la garantía
ofrecida por el artículo 5.1 del Convenio Europeo contra las privaciones de libertad
arbitrarias”, añadiendo que “[la existencia] de sospechas razonables presupone la
[…] de hechos o información capaces de persuadir a un observador objetivo de que
el encausado puede haber cometido una infracción”.

Para esta Corte, la sospecha tiene que estar fundada en hechos específicos y
articulados con palabras, esto es, no en meras conjeturas o intuiciones abstractas.
De allí se deduce que el de Procedimientos penales y el artículo 19 Constitucional se
dictara prisión preventiva oficiosa en automático.

Las medidas cautelares que se apliquen deben ser estrictamente proporcionales,


de tal forma que el sacrificio inherente a la restricción del derecho a la libertad
no resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas que se obtienen
mediante tal restricción y el cumplimiento de la finalidad perseguida.

Así, cualquier restricción a la libertad que no contenga una motivación suficiente que
permita evaluar si se ajusta a las condiciones señaladas, será arbitraria y, por tanto,
violará el artículo 7.3 de la Convención.

En resumen, es obligación de la autoridad responsable vigilar que se respeten y


garanticen los derechos humanos reconocidos a favor de la suscrita en la
Constitución Federal y en los tratados internaciones de los que el Estado Mexicano
sea parte, para logar que tales derechos humanos se hagan efectivos. Lo contrario,
hace que se convertirán en una disposición sin vida o de letra muerta.

Acatar la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, así como


la emitida en sede interna por la Corte Mexicana, es indispensable para realizar el
control de convencionalidad difuso, que solicito, porque se ha pasado por alto la
obligación de realizar los controles constitucionales y convencionales
respectivos.

Son aplicables los criterios jurisprudenciales de manera obligada con fundamento en


el artículo 217 de la ley de amparo, ya que su sola inobservancia se traduce en una
violación de garantías:

“CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Y DE CONVENCIONALIDAD


(REFORMA CONSTITUCIONAL DE 10 DE JUNIO DE 2011). Mediante
reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de junio de
2011, se modificó el artículo 1o. de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, rediseñándose la forma en la que los órganos del
sistema jurisdiccional mexicano deberán ejercer el control de
constitucionalidad. Con anterioridad a la reforma apuntada, de conformidad
con el texto del artículo 103, fracción I, de la Constitución Federal, se
entendía que el único órgano facultado para ejercer un control de
constitucionalidad lo era el Poder Judicial de la Federación, a través de los
medios establecidos en el propio precepto; no obstante, en virtud del
reformado texto del artículo 1o. constitucional, se da otro tipo de control, ya
que se estableció que todas las autoridades del Estado mexicano tienen
obligación de respetar, proteger y garantizar los derechos humanos
reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales de los que el
propio Estado mexicano es parte, lo que también comprende el control de
convencionalidad. Por tanto, se concluye que en el sistema jurídico
mexicano actual, los jueces nacionales tanto federales como del orden
común, están facultados para emitir pronunciamiento en respeto y garantía
de los derechos humanos reconocidos por la Constitución Federal y por los
tratados internacionales, con la limitante de que los jueces nacionales, en los
casos que se sometan a su consideración distintos de las vías directas de
control previstas en la Norma Fundamental, no podrán hacer declaratoria de
inconstitucionalidad de normas generales, pues únicamente los órganos
integrantes del Poder Judicial de la Federación, actuando como jueces
constitucionales, podrán declarar la inconstitucionalidad de una norma por
no ser conforme con la Constitución o los tratados internacionales, mientras
que las demás autoridades jurisdiccionales del Estado mexicano sólo podrán
inaplicar la norma si consideran que no es conforme a la Constitución
Federal o a los tratados internacionales en materia de derechos humanos”
“JURISPRUDENCIA EMITIDA POR LA CORTE INTERAMERICANA DE
DERECHOS HUMANOS. ES VINCULANTE PARA LOS JUECES
MEXICANOS SIEMPRE QUE SEA MÁS FAVORABLE A LA PERSONA.
Los criterios jurisprudenciales de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, con independencia de que el Estado Mexicano haya sido parte en
el litigio ante dicho tribunal, resultan vinculantes para los Jueces nacionales
al constituir una extensión de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, toda vez que en dichos criterios se determina el contenido de los
derechos humanos establecidos en
2 Época: Décima Época Registro: 2002264 Instancia: Primera Sala Tipo de
Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta Libro XV, Diciembre de 2012, Tomo 1
Materia(s): Común Tesis: 1a./J. 18/2012
(10a.) Página: 420.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos, establece dos normas al


respecto: El artículo 7.3 de la Convención que establece que: “Nadie puede ser
sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios”, y el artículo 8.2 que
dispone: “Toda persona inculpada de un delito tiene derecho a que se presuma
su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad”.

De estas dos normas convencionales, podemos colegir cinco reglas o principios


fundamentales:
1) La prisión preventiva constituye una medida excepcional.
2) La prisión preventiva debe ser proporcional.
3) La prisión preventiva debe ser necesaria.
4) La prisión preventiva no puede estar determinada por el tipo de delito.
5) La prisión preventiva no puede estar determinada por la gravedad del delito.

En este orden debe señalarse que:


1.- La prisión preventiva constituye una medida excepcional, precisando que “…
considera indispensable destacar que la prisión preventiva es la medida más severa
que se le puede aplicarse al imputado de un delito, motivo por el cual su aplicación
debe tener un carácter excepcional” y que: “La regla debe ser la libertad del
procesado mientras se resuelve acerca de su responsabilidad penal”.

2. La prisión preventiva debe ser proporcional. La Corte sostiene que: La prisión


preventiva se halla limitada por el principio de proporcionalidad, en virtud del cual
una persona considerada inocente no debe recibir igual o peor trato que una
persona condenada. El Estado debe evitar que la medida de coerción procesal
sea igual o más gravosa para el imputado que la pena que se espera en caso
de condena.

Es decir, no se debe autorizar privación cautelar de la libertad, en supuestos en los


que no sea posible aplicar la pena de prisión, ya que aquélla debe cesar cuando
se ha excedido la duración razonable de dicha medida. El principio de
proporcionalidad implica una relación racional entre la medida cautelar y el fin
perseguido, de tal forma que el sacrificio inherente a la restricción del derecho a la
libertad no resulte exagerado o desmedido frente a las ventajas que se obtienen
mediante tal restricción.

Por lo que:
a), Deberá existir relación proporcional entre la medida cautelar y el fin que se
persigue con ella, de manera que el sacrificio impuesto no sea exagerado o
desmedido.
b), Se debe evitar que la medida de coerción procesal sea igual o, incluso, más
grave que la pena que pueda imponerse al procesado en caso de ser condenado.
c) No se debe aplicarse la privación cautelar de la libertad en los supuestos en los
que no sea posible aplicar la pena restrictiva de prisión.
d) La prisión preventiva debe cesar si se ha excedido la duración razonable de
dicha medida y,
e) Un inocente no debe recibir igual o peor trato que una persona condenada.

3. La prisión preventiva debe ser necesaria. En este sentido la Corte


Interamericana señala:
“El Estado puede ordenar la prisión preventiva cuando se cumpla con los requisitos
necesarios para restringir el derecho a la libertad personal, existan indicios
suficientes que
permitan suponer razonablemente la culpabilidad de la persona sometida a un
proceso que sea estrictamente necesaria para asegurar que el acusado no impedirá
el desarrollo eficiente de las investigaciones ni eludirá la acción de la justicia.

En este orden, el principio de necesidad de la prisión preventiva implica:


a) Que haya indicios que permitan suponer la culpabilidad del procesado.
b) Que sea necesaria para asegurar que el acusado no impedirá el desarrollo
eficiente de las investigaciones y,
c) Que sea necesaria para que el procesado no eluda la acción de la justicia.

Así tenemos que, el Estado puede ordenar la prisión preventiva siempre que existan
indicios suficientes que permitan suponer razonablemente la culpabilidad del
procesado, pues para someter a una persona a prisión preventiva, no basta con que
se acredite el cuerpo del delito y la presunta responsabilidad; no es suficiente con
que quede demostrado que se cometió un delito y que el acusado es probablemente
el responsable, pues para determinar a un procesado la medida cautelar de prisión
preventiva, se requieren cumplir con un estándar probatorio reforzado, Es decir, son
necesaria pruebas que demuestren en forma específica, con alto grado de
probabilidad, que el acusado es el responsable de la comisión de ese delito, en el
caso concreto no existen dichos datos de prueba, ya que existe únicamente la
declaración singular y aislada de un testigo en mi contra.

También, se requiere que exista peligro de que el imputado obstaculice la


investigación o el desarrollo del proceso mismo; que pudiera alterar las pruebas, que
pudiera causar algún daño a la víctima o amenazar a los testigos, siendo que en el
caso concreto no existe indicio alguno que pueda representar algún peligro para los
testigos y peritos.

PRUEBAS

En acreditación de este incidente ofrezco de mi parte las siguientes pruebas:

1.- LA INSTRUMENTAL DE ACTUACIONES. - En todo lo que favorezca los


interese de esta parte. Relacionando esta prueba con todos los hechos y
antecedentes señalados.

2.- LA PRESUNCIONAL LEGAL Y HUMANA. - En todo lo que favorezca los


interese de esta parte. Relacionando esta prueba con todos los hechos y
antecedentes señalados.

POR LO EXPUESTO. USTED JUEZ, ATENTAMENTE PIDO:

PRIMERO. - Tenerme por presentada interponiendo este incidente que se hace


valer.

SEGUNDO. - Se tenga por ofrecidas las pruebas que se relacionan y por


desahogadas dada su propia y especial naturaleza.

TERCERO. - Resolver de plano y ordenando la inmediata liberta de la suscrita

PROTESTO LO CONDUCENTE
ALONDRA SALAS ORTEGA

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