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La dislexia es un trastorno del lenguaje que se manifiesta como una dificultad con respecto

al aprendizaje de la lectura y sus usos generales (escritura) como consecuencia de retrasos


madurativos que afectan al establecimiento de las relaciones espaciotemporales, a los
dominios motrices, a la capacidad de discriminación perceptivo-visual, a los procesos
simbólicos, a la capacidad atencional y numérica y/o a la competencia social y personal, el
modelo encargado inicialmente de brindar las causas de esta dificultad era el modelo
médico el cual le atribuía el problema a una condición física del sujeto, pero no era
suficiente para comprender la naturaleza de este trastorno, por esta razón existen dos
modelos que trataron de explicar estas dificultades como el modelo neurolingüistico que
consideraban que la percepción visoauditiva y los déficit cognitivos son ya que
frecuentemente son encontrados en los estudios con población infantil, por otro lado está el
modelo psicolingüístico que permite detectar el funcionamiento alterado y el procesador o
procesadores afectados en el trastorno lectoescritor y posibilita escoger el tratamiento
adecuado. Si las dificultades son auditivas (dislexia auditiva), el niño presenta problemas de
anomia, problemas en la comprensión y discriminación de los sonidos del habla, y, por
tanto, la intervención debería dirigirse a potenciar sus destrezas en la coordinación de
sonidos y en las asociaciones de letras y sonidos, fundamentalmente utilizando un método
analítico (que minimizaría la rotulación verbal de letras y palabras enteras). Si el problema
es una dislexia visual, en la que lo más destacado es la deficiencia en la orientación de las
letras, la percepción y memoria visuales, se debe empezar la intervención con la
construcción de palabras a partir de sus partes constituyentes, usando un método sintético.
Por esta razón para la evaluación y detección de este trastorno es importante tomar en
cuenta las orientaciones de ambos modelos:
Evaluación neuropsicológica
tras realizar la entrevista o anamnesis, se explorarán las diferentes áreas de la evaluación
neuropsicológica: percepción, motricidad, funcionamiento cognitivo, psicomotricidad,
funcionamiento psicolingüístico, lenguaje y desarrollo emocional.
Evaluación psicolingüística
la evaluación psicolingüística que implica, siguiendo el modelo de Seymour y MacGregor
(1984), la valoración de diversas tareas.
a) Para la dislexia fonológica:
— Lectura de pseudopalabras peor que la de palabras, tanto en tiempo empleado como en
precisión.
— Buena ejecución en tareas de acceso semántico y procesamiento verbal.
— Errores derivacionales: la palabra estímulo y la respuesta que da el sujeto comparten la
misma raíz.
b) Para la dislexia morfémica:
— Lectura de pseudopalabras mejor que la de palabras de baja frecuencia.
Ja
— Realización de tareas de acceso semántico lenta e ineficaz.
— Errores fonéticos: la respuesta es una interpretación fonética, razonablemente exacta, de
la palabra que se presenta como estímulo.
c) Para la dislexia visual analítica:
— Lectura precisa de pseudopalabras.

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