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DERECHO DE LOS CONTRATOS

Sesión 08:
Contrato a favor de tercero. Arras.

Docente: Mg. Telmo Michel Morales Cruzado


CONTRATO A FAVOR DE
TERCERO
Artículo 1457.- Definición
Por el contrato en favor de tercero, el promitente se obliga frente al estipulante a cumplir una
prestación en beneficio de tercera persona.
El estipulante debe tener interés propio en la celebración del contrato.

Artículo 1458.- Origen y exigibilidad del derecho del tercero


El derecho del tercero surge directa e inmediatamente de la celebración del contrato. Empero, será
necesario que el tercero haga conocer al estipulante y al promitente su voluntad de hacer uso de
ese derecho, para que sea exigible, operando esta declaración retroactivamente.
La declaración del beneficiario puede ser previa al contrato

Artículo 1459.- Declaración de herederos


La declaración de hacer uso del derecho puede ser efectuada por los herederos del tercero
beneficiario, salvo pacto distinto.

Artículo 1460.- Falta de Aceptación del Tercero


Si el tercero no acepta hacer uso del derecho, el estipulante puede exigir el beneficio en su favor.
CONTRATO A FAVOR DE TERCEROS

ESTIPULANTE PROMITENTE TERCERO


CONCEPTO

El contrato en favor de tercero se forma por el acuerdo de estas partes para


crear una relación jurídica obligacional destinada a ejecutar una prestación a
favor de una tercera persona ajena a los celebrantes.

Las partes son el estipulante y el promitente y la relación jurídica debe contener


una obligación del promitente hacia el estipulante para ejecutar, en
cumplimiento de esta obligación, una prestación en favor del tercero. Este es el
objeto del contrato.
ELEMENTOS

1. Elementos personales: El estipulante, el promitente y el tercero

2. Elementos formales: En cuanto a la forma del contrato en favor de


tercero depende de la naturaleza del contrato celebrado entre el
estipulante y el promitente.
FORMACIÓN

1. Debe existir una oferta del estipulante al promitente, o viceversa, conteniendo


todos los elementos del contrato, entre los cuales debe figurar necesariamente
la ejecución por parte del promitente de la prestación en favor del tercero.

2. Aceptada la oferta por su destinatario, el contrato se formará en el momento y


lugar en que esta aceptación es conocida por el oferente, de conformidad con
lo dispuesto por el artículo 1373 del Código civil.

3. El estipulante debe tener interés propio en la celebración del contrato

4. La exigibilidad del contrato requiere que el tercero ponga de conocimiento del


estipulante y promitente la voluntad de ejercer dicho derecho.
CARACTERÍSTICAS

1. Es un contrato: celebran el estipulante y el promitente con el objeto de crear un


derecho en favor de un tercero. Como todo contrato, está sujeto a las
disposiciones contenidas en los artículos 1373 y siguientes del Código civil.
2. Intervienen dos partes: el estipulante y el promitente.
3. El tercero debe ser extraño al contrato: no interviene de manera alguna en el
contrato del cual emana su derecho.
4. Hay un interés propio del estipulante.
5. La prestación materia del contrato a favor de tercero puede ser de diversa
naturaleza.
Relaciones que surgen
a) Relación entre el estipulante y el promitente

Es conocida en doctrina con el nombre de "relación de cobertura", porque


generalmente a través de ella recibe el deudor la provisión equivalente a su
prestación.

De conformidad con el artículo 1351 del Código civil, el contrato es el acuerdo de dos
o más partes para crear (regular, modificar o extinguir) una relación jurídica
patrimonial. Se ha visto que una vez celebrado el contrato, él desaparece por haber
cumplido plenamente su finalidad, que es precisamente crear la citada relación, la cual
permanece viva y es, a su vez, la fuente generadora de las respectivas prestaciones.

Pues bien, ésta es la relación que se crea entre el estipulante y el promitente por
razón de la celebración del contrato en favor de tercero, cada parte conserva su status
contractual durante la vigencia de la relación jurídica creada por el contrato.
Relaciones que surgen
b) Relación entre el promitente y el tercero

En virtud de la celebración del contrato en favor de tercero, el promitente se obliga a


ejecutar una prestación en favor del tercero, dando así cumplimiento a la obligación en
ese sentido que ha adquirido frente al estipulante, con la particularidad de que el
tercero no puede exigir ese derecho si previamente no hace conocer al estipulante y al
promitente su voluntad de hacer uso del mismo.

El derecho del tercero nace directa e inmediatamente del contrato, pero esto no es
suficiente para que el tercero pueda exigirlo; para ello se requiere su aceptación.
Ocurre, pues, que el derecho ha nacido para éste, pero no ha ingresado a su
patrimonio. El promitente es deudor de la prestación en favor del tercero desde la
celebración del contrato, pero el tercero sólo se convierte en acreedor de esa
prestación a partir de su declaración de aceptación.
Relaciones que surgen
c) Relación entre estipulante y el tercero (valuta)

Lo peculiar de esta relación es que el contrato obedece al interés del estipulante de


beneficiar al tercero; no obstante, el estipulante y el tercero son dos extraños entre sí, que
no se vinculan en forma alguna.

La relación de valuta (financiera) tiene principalmente su origen en tres posibles causas o


motivos:

1. La causa solvendi, o sea que el estipulante es previamente deudor del tercero y busca
obtener a través del contrato en favor de éste la cancelación de su deuda.

2. La causa donandi, según la cual el estipulante utiliza el contrato para efectuar un acto
de liberalidad en beneñcio del tercero.

3. La causa credendi, que está orientada a que mediante la prestación a cargo del
promitente el estipulante hace un préstamo al tercero.
Naturaleza Jurídica: Teorías
1. Teoría de la oferta
Según esta teoría seguida por autores franceses e italianos, la estipulación en favor de
tercero se descompone en dos convenciones.

Por un primer contrato el promitente se obliga frente al estipulante, el crédito ingresa en


el patrimonio de éste. Posteriormente, el estipulante oferta su crédito contra el
promitente a favor del tercero beneficiario. La aceptación de este último forma una
segunda convención.

El crédito pasa así del patrimonio del estipulante al patrimonio del tercero, pero
únicamente después de que éste acepta.

Crítica:
Esta teoría presenta errores por cuanto el patrimonio o crédito permanece en el
estipulante, no interviene el promitente propiamente. Asimismo, exige como requisito
que el tercero acepte la formación del contrato, cuando lo correcto es que sólo acepte
la prestación a favor de éste. El contrato es único, no hay más convenciones.
Naturaleza Jurídica: Teorías
2. Teoría de la Gestión de Negocios
El estipulante al contratar con el promitente estaría gestionando los negocios del tercero,
sin contar con mandato para ello; el estipulante sería un gestor del beneficiario.

La declaración del tercero de hacer uso del beneficio establecido en su favor constituye
un acto de ratificación de los actos del gestor. Con la ratificación, el tercero pasa a
ocupar, con efectos retroactivos, la posición jurídica del estipulante, lo que explica la
adquisición del derecho por el tercero desde el momento mismo de la celebración del
contrato entre estipulante y promitente, sin que previamente forme parte del patrimonio
del estipulante.

Crítica:
La gestión de negocio ajeno y el contrato a favor de tercero son dos instituciones
distintas que no pueden confundirse. El estipulante actúa en nombre propio, con interés
propio, y no como gestor de los negocios o la administración de los bienes de otro
Naturaleza Jurídica: Teorías

3. Teoría de la autonomía de la voluntad


El contrato a favor de tercero encuentra su fundamento en el poder de la autonomía de
la voluntad privada, por el cual los sujetos son libres de celebrar los contratos que
quieren con el contenido que deseen, con efectos para sí o en beneficio de terceros,
siempre que no contravengan normas imperativas, el orden público o las buenas
costumbres.

En el derecho moderno nada impide que las partes contratantes, en ejercicio de su


libertad de contratar con fines lícitos, puedan ponerse de acuerdo para establecer
contractualmente beneficios para ellos mismos o para terceras personas.
Naturaleza Jurídica: Teorías
4. Teoría de la adquisición directa del derecho
Por esta teoría, denominada también teoría del derecho directo, el tercero
beneficiario adquiere el derecho desde el instante mismo en que se celebra el
contrato entre el estipulante y el promitente, aunque et tercero lo ignore.

La aceptación no crea el derecho, sino que éste emana directamente del contrato.

La aceptación solamente es un presupuesto de la exigibilidad del derecho.

El derecho existe desde el momento mismo de la celebración del contrato, aún


cuando el beneficiario no sea de momento una persona determinada, como sucede
con el seguro de responsabilidad civil por los probables daños que se puedan
causar.

El código civil peruano se adhiere a esta teoría.


La designación del beneficiario

El designante natural del beneficiario es el estipulante, desde que es él quien


tiene interés en que se cree el derecho del tercero.

Se admite generalmente que no es posible dejar al arbitrio del promitente la


designación del beneficiario, porque ello importaría, en realidad, dejar a la
voluntad del promitente designar en favor de quien debe obligarse
CONTRATO PROPIO A FAVOR
DE TERCERO

El artículo 1461 del Código civil establece que el derecho a exigir el


cumplimiento de la obligación por el promitente, es decir, la ejecución de la
prestación, corresponde al tercero beneficiario una vez que haya efectuado
la declaración de su voluntad de hacer uso del derecho.

Esto es lo que se llama contrato propio en favor de tercero.


CONTRATO IMPROPIO A FAVOR
DE TERCERO
Puede darse el caso de que el promitente se obligue frente al estipulante
simplemente a ejecutar una prestación en favor del tercero, pero sin conceder
a éste derecho alguno a reclamar tal prestación.

El tercero no adquiere ningún derecho del contrato, sino que viene únicamente
autorizado a recibir la prestación, por lo cual, el tercero no es acreedor, sino
destinatario de la prestación.

Este es un contrato impropio en favor de tercero


Principales aplicaciones
1) Los seguros, en sus diversas variedades del seguro de vida, el seguro de daños, el
seguro colectivo contra riesgos del trabajo y el seguro por cuenta de quien
corresponda. En todas estas variedades cabe que el asegurado, actuando como
estipulante, contrate con el asegurador, quien ocupa el rol de promitente, en favor
de terceros.

2) El contrato de transporte de mercancías, cuando el destinatario de las mercancías


es una persona jurídicamente distinta del expedidor.

3) La donación con cargo, cuando éste consiste en beneficiar a un tercero.

4) La renta vitalicia, si es que se estipula que la renta deba ser percibida gratuitamente
por un tercero.

5) Los títulos a la orden y al portador, en los cuales la prestación se promete a todas


aquellas personas que sean tenedores legítimos de los títulos.
ARRAS
Las arras han sido siempre el fruto de las necesidades del tráfico de bienes. Por ello, a
medida que en el curso de la historia las circunstancias y modalidades de este tráfico
variaban, las arras se acomodaban al cambio

A través de los comerciantes fenicios, cartagineses y hebreos, la institución de las arras


ingresó al Derecho griego como un negocio preparatorio de compraventa real futura, con la
facultad de desistir de la promesa, conjugándose así su carácter penitencial y confirmatorio.

En el Derecho romano primitivo se aplicó como medio de asegurar la efectividad de los


negocios de compraventa, habiéndose extendido en el Derecho romano clásico a muchos
otros negocios. Las arras eran, pues, puramente confirmatorias y consistían, normalmente,
en objetos de poca entidad, como anillos, pequeñas monedas, que se devolvían cuando el
contrato era cumplido. Más tarde, se empezaron a entregar cantidades significativas de
dinero que se entregaban como adelanto del cumplimiento de la obligación.
CONCEPTO
Generalmente se considera que las arras están constituidas por la entrega de una cosa que un
contratante hace a otro con el fin de asegurar un contrato, confirmarlo, garantizar su
cumplimiento o facultar su rescisión

El pacto arral y el contrato principal, si bien íntimamente unidos por cuanto aquél es accesorio
de éste, son dos actos jurídicos distintos.

El contrato principal, que puede ser de la más variada naturaleza, crea (regula, modifica o
extingue) su propia relación jurídica obligacional. El pacto arral se limita a calificar las arras que
se acuerde entregar al celebrarse dicho contrato.

En cuanto a las arras en sí, ellas pueden estar constituidas por cualquier clase de cosas
Clases de arras

Arras confirmatorias
Tienen el carácter de prueba de que el contrato se ha celebrado. Por ello, las arras
confirmatorias, si bien pueden pactarse antes del contrato principal, deben
entregarse en el momento de la celebración de dicho contrato.

Arras penales
Su función es simplemente perderse (por quien las dio) o devolverse dobladas (por
quien las recibió) en caso de incumplimiento del contrato principal, a manera de
pena por tal incumplimiento.

Arras de retractación
Conceden a ambas partes el derecho de retractarse del contrato principal,
mediante la pérdida de las arras por quien las dio o la devolución doblada por
quien las recibió.
Arras confirmatorias

Artículo 1477.- La entrega de arras confirmatorias importa la conclusión del contrato. En


caso de cumplimiento, quien recibió las arras las devolverá o las imputará sobre su
crédito, según la naturaleza de la prestación.

Manuel La Puente y Lavalle refiere:

El pacto arral es la estipulación que se agrega a un contrato típico o atípico, llamado


"contrato principal“, con la finalidad de poner de manifiesto que la entrega, en el momento
de la celebración del contrato principal, de las cosas en que las arras consisten (bienes o
dinero) tienen el significado de evidenciar que dicho contrato efectivamente se ha
celebrado.

El artículo 1477 establece, si se cumple el contrato principal, dos posibilidades para quien
ha recibido las arras confirmatorias: una es devolver dichas arras; la otra es imputarlas
sobre su crédito, si la naturaleza de la prestación lo permite.
Arras Penales
Artículo 1478.- Arras Penales
Si la parte que hubiese entregado las arras no cumple la obligación por causa imputable a
ella, la otra parte puede dejar sin efecto el contrato conservando las arras. Si quien no
cumplió es la parte que las ha recibido, la otra puede dejar sin efecto el contrato y exigir el
doble de las arras.

Manuel La Puente y Lavalle, menciona:


La naturaleza jurídica de las arras penales es, pues, la misma que la de las arras confirmatorias,
esto es, ser un pacto accesorio al contrato principal que otorga a las arras entregadas el carácter de
una prueba de la celebración de este contrato. Su única diferencia es que, en vez de constituir un
refuerzo del contenido contractual, se concede a las arras el rol de ser una determinación
convencional y anticipada de los daños reclamables en caso de incumplimiento del contrato
principal.

Las arras penales sólo funcionan en caso de incumplimiento del contrato principal por causa
imputable a uno de los contratantes. Se trata, pues, de un incumplimiento falto de justificación, que
normalmente caería dentro del ámbito del artículo 1321 del Código civil.
Arras de Retractación
Artículo 1480.- Arras de retractación
La entrega de las arras de retractación sólo es válida en los contratos preparatorios y
concede a las partes el derecho de retractarse de ellos.

Artículo 1481.- Efectos de la retractación entre partes


Si se retracta la parte que entrega las arras, las pierde en provecho del otro
contratante.
Si se retracta quien recibe las arras, debe devolverlas dobladas al tiempo de ejercitar
el derecho.

Artículo 1482.- Renuncia al Derecho de Retractación


La parte que recibe las arras puede renunciar al derecho de retractación.

Artículo 1483.- Efecto del Contrato Definitivo


Si se celebra el contrato definitivo, quien recibe las arras las devolverá de inmediato o
las imputará sobre su crédito, según la naturaleza de la prestación
Arras de retractación
Su finalidad es conceder a las partes (a ambas) el derecho de retractarse del
contrato principal mediante la pérdida de las arras en provecho del otro contratante,
si se retracta la parte que las entregó, o la devolución doblada, si se retracta quien
las recibió.

Por ejemplo, se entrega como arras de retractación una joya cuyo valor es 100. Si se
retracta la parte que entregó las arras perderá éstas, o sea la joya, cuyo valor es de
100; si se retracta la parte que recibió las arras, deberá devolver la joya, que vale
100, y además 100 para doblar el valor de las arras. En ambos casos, lo que le
cuesta a cada parte el ejercitar el legítimo derecho de retractarse equivale a 100.

Según Arias Schreíber, la retractación sólo es posible frente a un contrato celebrado


pero en espera de ejecución, pues de otro modo ya estaría materializado el
cumplimiento y esto elimina la facultad de retirarse del contrato.
Las arras de retractación en los
contratos preparatorios
La primera parte del artículo 1480 establece que la entrega de las arras de
retractación sólo es válida en los contratos preparatorios, que en nuestro
ordenamiento civil actual son la promesa de contrato y el contrato de opción.

La institución de las arras de retractación está orientada a que su entrega conceda a


cualquiera de las partes el derecho de cortar unilateral y legítimamente la relación
contractual.

El contrato preparatorio se celebra porque en la oportunidad de hacerlo las partes no


quieren o no pueden celebrar aún el respectivo contrato definitivo, razón por la cual
resulta coherente que se permita a las partes pactar el arrepentimiento del contrato
preparatorio mediante la entrega de las arras de retractación.

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