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CUAM
UNIDAD IV
PLANIFICACIÓN, PROPÓSITOS Y TIPOS
Ladera, Yoseph
CI: 23569095
Concepto de Planificación
En términos modernos generales, la planificación es un conjunto de acciones que se
implementan para la consecución de objetivos determinados. Estas acciones están
determinadas por procedimientos definidos por técnicas y estrategias diseñadas según la
naturaleza de los objetivos. En un sentido más simple, planificar significa anticipar las
acciones para que los eventos que puedan presentarse no signifiquen un obstáculo del
desarrollo de una actividad en específico. Por lo tanto, la planificación es indispensable
para minimizar riesgos y daños y aumentar la eficiencia. (Westreicher, 2020).
Propósitos de la Planificación
El vertiginoso mundo del siglo XXI obliga a las empresas a diseñar una
planificación flexible donde se permitan cambios de dirección en momentos oportunos.
Teniendo en cuenta que el deseo de una empresa es lograr sus metas de manera eficiente y
exitosa, manteniendo una relación armoniosa con el entorno y con sus clientes, la
planificación debe establecer con claridad los elementos de tiempo e inversión que se van a
destinar para ello. (MARIAN, 2020). En este sentido, la planificación persigue los
siguientes propósitos fundamentales:
Definir los recursos: para que una planificación sea objetiva se debe
estar consciente de los recursos humanos, financieros y de tiempo con que se
cuenta. Una planificación puedes ser ambiciosa pero realista. No se puede planificar
bajo un supuesto de recursos. Estos deben ser reales o susceptibles de ser adquiridos
durante el desarrollo del proceso.
Clarificar dudas: las actividades a realizar deben ser claras y las
dudas que se tengan deben ser consultadas con expertos cuya experiencia tenga
relación con los objetivos planteados.
Cuantificar los niveles de desempeño: las experiencias en el
desempeño de los trabajadores es un elemento cuantificable que puede ser medido
mediante la productividad. La observación y análisis de estas variables son una
fuente de información para incluir acciones adecuadas en la planificación.
Establecer prioridades: constituye uno de los propósitos de mayor
importancia, pues de esta manera se abordarán primeramente los problemas que
requieren de atención más inmediata.
Clasificar debilidades y fortalezas: de esta manera se puede detectar
las debilidades que presenta la empresa para abordarlos con inmediatez y sacar
provecho de sus fortalezas para tomarlos como base para el logro de los objetivos.
Es recomendable además aplicar el análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades,
Debilidades y Amenazas) para incluir también las oportunidades que se presenta
durante el desarrollo del proceso y detectar y enfrentar las amenazas que se
presentan en el camino. (Westreicher, 2020).
Tipos de planes
La aplicación práctica de la planificación es muy amplia. En primer lugar,
porque marca el punto de partida para lograr el éxito de un proyecto. La forma de
implementarla está dada por la naturaleza de los objetivos y las características del
proyecto. En este sentido se pueden clasificar de la siguiente manera:
Sector de donde provenga:
Público: en este caso, el ente donde se aplicará la acción es el estado
y puede tener un rango nacional, provincial o municipal. Aquí se pueden incluir
organismos descentralizados como los de educación, producción de alimentos
regionales o vialidad.
Privada: este tipo se refiere a que los interesados pertenecen a
organismos con personalidad jurídica sin relación directa con el estado.
Básicamente, se relaciona con las empresas y organizaciones con o sin fines de
lucro.
Según el nivel de planificación:
Estratégico: La planificación estratégica establece los
objetivos a largo plazo. Su enfoque es objetivo y sistemático, el cual
facilita la toma de decisiones.
Táctico: Se caracteriza por establecer objetivos con
estrategias y planes específicos para ser logrados a corto plazo.
Normativo: Se basa en reglamentos de procedimientos
rígidos que deben ejecutarse según acuerdos preestablecidos para lograr
los objetivos.
BIBLIOGRAFÍA