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RESTITUTO SIERRA BRAVO: TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL,

TEORÍA Y EJERCICIOS

LA INVESTIGACIÓN SOCIAL

Noción y características.
Genéricamente, la investigación es una actividad humana, orientada a
descubrir lo desconocido. Tiene su origen en la curiosidad innata de los
hombres, es decir, en su deseo de conocer cómo y por qué son las cosas y
cuáles son sus razones y motivos. Responde también a la indigencia natural
del hombre, al que la naturaleza no le ha dado todo resuelto como a los
animales, lo que le obliga a investigar y buscar solución a sus problemas,
dificultades y necesidades.
Según esto, toda averiguación sobre algo no conocido y toda búsqueda
de solución a algún problema es investigación, pero sólo será investigación
científica si actúa de este modo, es decir, según el método científico, y sólo lo
será social si su campo de investigación es la sociedad.
De acuerdo con lo anterior, se puede definir la investigación científica
social como el proceso de aplicación del método y técnicas científicas a
situaciones y problemas concretos en el área de la realidad social para buscar
respuestas a ellos y obtener nuevos conocimientos.
En ésta definición de investigación se pueden distinguir las siguientes
notas:
1. La investigación en primer lugar es un proceso formado como tal por un
conjunto de fases de actuaciones sucesivas, orientadas en este caso a
descubrir la verdad en el campo social.
Al ser un proceso, la investigación se distingue por ello del método científico,
que no es un conjunto de actividades, sino un conjunto de normas y reglas
genéricas de actuación científica. Por el mismo motivo, la investigación se
distingue de las técnicas en que, como he indicado ya, son también
procedimientos aunque más concretos que el método.

2. En segundo lugar, es fundamental que la investigación científico social tenga


como finalidad hallar respuesta a problemas desconocidos y ampliar el ámbito
de nuestros conocimientos en el área social.

3. En tercer lugar, la investigación científico social exige necesariamente, la


aplicación lo más rigurosa posible del método y las técnicas científicas al
campo social.

4. En cuarto lugar, la investigación debe referirse a problemas concretos, es


decir, lo más precisos y específicos que sea posible, y reales o sea, no
especulativos, sino referentes a la realidad social.

Peculariedades de la investigación social y sus problemas

Las Peculariedades de la investigación social, se pueden sintetizar,


abundando en lo expuesto al tratar el método científico en las ciencias sociales,
como sigue: (Se puede consultar, además H.M. Blalock, Jr. 1979).
En primer lugar, cabe señalar el carácter cualitativo de muchos de los
fenómenos y de los aspectos de la realidad social. Este carácter comporta dos
dificultades principales, a mi juicio, en la investigación social.
1º Lo externo, lo material digamos, de las acciones y los acontecimientos
sociales, lo que aparece al observador, no es siempre lo más importante en los
mismos, desde el punto de vista científico. Por debajo de ellos laten
frecuentemente intereses, ideologías y actitudes de los sujetos sociales que
intervienen en ellos. Estos aspectos son a veces los verdaderamente
importantes para la investigación social, pero por su carácter íntimo e
inmaterial, no se pueden observar ni tampoco medir y cuantificar directamente.
2º Por otra parte, la investigación social versa frecuentemente sobre
ideas morales que no tienen una realidad objetiva externa y que sólo se
pueden investigar por procedimientos indirectos.
Consecuencia de todo ello es la dificultad de medida de los fenómenos
sociales en general. Estos son incuantificables a veces o sólo se pueden
cuantificar en términos muy poco precisos por lo general.
La dificultad de medida aleja las ciencias sociales de la exactitud que
constituye el ideal de la ciencia, y es causa de que los coeficientes de error con
que se trabaja en ellas sean mucho más elevados que en las ciencias físicas.
Por ello, gran parte del contenido actual de las ciencias sociales
pertenece, en un grado menos o mayor, al reino de la especulación, en el que
el acuerdo es muy escaso, pues cada uno tiene su opinión.
El segundo lugar, está la multiplicidad de factores de los fenómenos
sociales. Implica que en todos ellos intervienen un gran número de variables,
generalmente en intaracción mutua y no simplemente causas o efectos
solamente, e incluso algunas desconocidas. Entre ellas hay que contar la
misma actuación investigadora que constituye también una variable que influye
en la situación que investiga.
En tercer lugar, se tiene el acusado grado de variablilidad de los
fenómenos sociales en el espacio y en el tiempo. De aquí que el
establecimiento de regularidades y generalizaciones que es una de las tareas
fundamentales de la ciencia, hay de ser mucho más prudente y limitado que en
otras ciencias.
En cuarto lugar cabe destacar la ausencia hasta ahora en las ciencias
sociales de instrumentos de observación, potentes y precisos. Pro ejemplo, no
existe aún en estas ciencias un instrumento de observación que se pueda
comparar, ni aún de lejos, con el microscopio en las ciencias biológicas, físicas
y químicas, e telescopio en la astronomía y los rayos X en la medicina.
Por otra parte, en las ciencias sociales sólo se puede utilizar muy
imperfectamente y con muchas limitaciones el experimento, que es la técnica
de observación más potente.
En quinto lugar, hay que destacar otra característica muy peculiar de la
investigación social, que aumenta la dificultad del estudio científico de los
fenómenos sociales.
Consiste en la innegable influencia que tienen en le mismo objeto de
investigación, la sociedad, la difusión en ella de los resultados de la
investigación.
Como escribe S. Andreski (1972, p. 22), “podemos imaginar el triste
aprieto en que se vería el científico natural si los objetos de la investigación
tuvieran la costumbre de reaccionar ante lo que se dice acerca de ellos: si las
sustancias pudieran leer u oir lo que el químico escribe o dice acerca de ellas y
pudieran saltar de sus recipientes y quemarlo cuando les desagrada lo que ven
en la pizarra o en el cuaderno de notas”.
Por último, no debe ser omitido el hecho de que el investigador forma
parte de la sociedad que investiga y participa de sus valores, ideologías y
creencias. Ello hace que nunca pueda ser totalmente independiente y neutral
respecto a la sociedad investigada.
Esta última peculiaridad se puede decir que se identifica con el problema
de los juicios de valor en la investigación social. Este problema ha sido objeto
de discusión especial por los científicos sociales, lo justifica su examen por
separado.
Hay que advertir que con todo lo expuesto no se pretende insinuar que
la investigación científica social sea imposible, sino únicamente avisar sobre
sus dificultades. Estas, por otra parte, también existen en todas las ciencias,
aunque en las sociales sean más acusadas, y exijan por tanto, quizás, en el
investigador una mayor capacidad de observación de intuición y de raciocinio.
La investigación social es posible, como lo demuestran muchos
conocimientos adquiridos, descubrimientos realizados y aplicaciones prácticas
de las ciencias sociales. Y no sólo es posible, sino que también es muy
necesaria porque urge reducir distancias entre el extraordinario adelanto de las
ciencias naturales y el incipiente desarrollo de las ciencias sociales y de sus
técnicas, que parece ser una de las causas más importantes del grave
desequilibrio de las sociedades modernas.
Es también necesaria para lograr, no ventajas materiales como las que
se derivan de las ciencias naturales por lo general, sino la construcción de una
sociedad más justa, más humana, que permita una vida feliz y un desarrollo
pleno de todos los hombres.

El problema de los valores en la investigación social

El problema de la influencia de las ideologías, de los llamados juicios de


valor, en la actividad y en las formaciones científicas en el campo social, fue
planteado en las ciencias sociales ante todo por Max Weber. En sus obras
defendió lo que él llamaba la neutralidad valorativa, es decir, una posición del
científico social de libertad e independencia frente a los juicios de valor.
Su criterio motivó una fuerte polémica aún no acabada y que todavía
sigue sin solución definitiva.
Muchos autores opinaron que es imposible una investigación social
ajena a la influencia de los valores. En esta línea hay que incluir el
pensamiento marxista que, tanto insiste en la importancia de las ideologías en
la actividad y las realizaciones humanas.
En mi opinión, las dos posiciones tienen su parte de verdad, pero ambas
son rechazadas si se teman exclusivamente.
Por una parte, parece indudable que las actividades y concepciones,
incluso científicas, están en relación y, sin duda, influidas, por su paradigma, o
concepción general del mundo, de la vida y de la ciencia vigente en un
momento histórico.
Y así se puede afirmar que diferentes paradigmas darán o pueden dar
lugar a lecturas más o menos distintas de la misma realidad.
T.S. Kúhn en su conocida obra, “la estructura de las revoluciones
científicas” sostiene, incluso que toda ciencia de una época está montada
sobre un paradigma determinado, y es cuando este paradigma se demuestra
inadecuado cuando se producen las revoluciones científicas para sustituir el
antiguo por un nuevo paradigma.
Pero, por otra parte, está claro que el carácter empírico y positivo de las
ciencias sociales, dada su conexión más estrecha con los valores que las
ciencias naturales, exige en la actividad investigadora de los científicos sociales
sea lo menos posible mediatizada por sus juicios de valor particulares.
Esta exigencia no sólo mira salvaguardar el trabajo científico de la
influencia de los valores e ideologías, sino también restringe y limita el papel de
la ciencia a su propio campo, el de la experiencia. De tal modo es así que si
formula juicios de valor o saca conclusiones valorativas, una vez obtenidos los
resultados científicos, traspasa su propio campo y entra en el de la filosofía, en
el de la ética o en el de la política.
La objetividad de las ciencias sociales, entendida de esta manera, no
supone una concepción aséptica de éstas ni es contraria a unas ciencias
sociales “críticas” y “comprometidas” con las cuestiones de cad tiempo. La
investigación científica debe observar, respecto a la observación y análogos de
los hechos, una objetividad o neutralidad valorativa, tan perfecta como
humanamente sea posible. Sin embargo, en el objeto y orientación de sus
investigaciones no debe ser ajena a los grandes problemas sociales que agitan
en cada momento al mundo en que vivimos.
Desde un punto de vista personal, el requisito de objetividad no es fácil
de cumplir en la práctica, porque el científico es un hombre y , como tal, tiene
sus creencias y convicciones, de las que le es imposible despojarse totalmente.
Sin embargo, lo que esta obligado es a evitar toda falta de objetividad
consciente.
Se ha de tener en cuenta que la neutralidad valorativa no significa
desprenderse de los propios valores, lo que es imposible, sino que exige
únicamente atenerse a los hechos y que se los respete. Es decir, que en
ningún momento se deben velar, adulterar o falsificar porque sean molestos o
contrarios a las convicciones propias. Este modo de proceder es
contraproducente. La realidad se venga. Las cosas no dejan de ser como son
porque las disfracemos. En estos consiste fundamentalmente la ética de la
investigación científica.

Tipos de investigación social

Los tipos de investigación social son distintos según se atienda a los


siguientes aspectos de la investigación social:
a) su finalidad,
b) su alcance temporal,
c) su profundidad,
d) su amplitud,
e) sus fuentes,
f) su carácter,
g) su naturaleza,
h) su objeto,
i) el ambiente en que tiene lugar,
j) los tipos de estudios a que den lugar.

a) Finalidad: según su finalidad, se puede dividir la investigación social en,


básica y aplicada. La primera tiene como finalidad el mejor conocimiento
y comprensión de los fenómenos sociales. Se llama básica porque es el
fundamento de toda investigación. Por el contrario, la investigación
aplicada, busca mejorar la sociedad y resolver sus problemas.
Consiste, de aquí su nombre, en la aplicación de los logros de la
investigación básica, de la que por tanto depende, a los fines aplicados.
De los cuatro oficios principales que cumple la investigación, conocer,
explicar, prever o predecir y actuar, los dos primeros constituyen el objeto
de la investigación básica, y los dos últimos son aplicaciones de ella y, por
tanto, entran en el campo de la investigación aplicad. Ambas
investigaciones están pues estrechamente vinculadas.

básica
Fin
Aplicada
retrospectiva
Alcance temporal seccional prospectiva
longitudinal de panel
de tendencia

profundidad descriptiva
explicativa
Tipos de
investigación amplitud microsociológica
social según macrosociológica
su
fuentes primarias
secundarias
mixta

carácter cualitativas
cuantitativas

documentales
naturaleza empíricas
experimentales
doctrinales

marco de campo
de laboratorio
los estudios piloto
a que dan lugar evaluativas
informes sociales
de un caso
sondeos
encuestas
replicación

objeto sobre disciplinas


instituciones sociales
sectores sociales

En síntesis se puede decir que la finalidad de la investigación social es su


conjunto, es el conocimiento de la estructura e infraestructura de los
fenómenos sociales, que permita explicar su funcionamiento (investigación
básica) con el propósito de poder llegar a su control, reforma y
transformación (investigación aplicada).

b) Alcance temporal: conforme a este aspecto, la investigación puede


referirse al momento específico o un tiempo único t, o puede extender su
análisis a una sucesión de momentos temporales t1, t2. En el primer
caso recibe el nombre de seccional. Se hace, por así decirlo, un corte
perpendicular de una situación en un momento dado y se estudia su
estructura.
En el segundo caso, se llama investigación longitudinal. También reciben
el nombre de sincrónicas las seccionales y diacrónicas las
longitudinales. Aquí el corte es transversal, lo que permite estudiar la
evolución del fenómeno en el periodo dado. Las investigaciones
longitudinales se pueden subdividir en retrospectivas, en las que la serie
de momentos estudiados se refieren al pasado, y prospectivas, cuando
se refieren al presente y futuro.
Los estudios longitudinales se llaman también de panel, si en las
investigaciones sucesivas se observan siempre los mismos individuos y
de tendencia, si son diferentes.

c) Profundidad: de acuerdo con este criterio, se pueden dividir las


investigaciones sociales en descriptivas, explicativas y exploratorias. Las
primeras son aquellas que conforme a la definición que da de ellas
Hyman (1971, p. 102), tienen como objeto central “la medición precisa
de una o más variables dependientes, en una población definida o en
una muestra de una población”.
Las investigaciones sociales explicativas son las que no solamente
pretenden medir variables, sino estudiar las relaciones de influencia
entre ellas, para conocer la estructura y los factores que intervienen en
los fenómenos sociales y su dinámica.
d) Amplitud: por su amplitud cabe distinguir las investigaciones
microsociológicas y macrosociológicas. Las primeras son las que hacen
referencia al estudio de variables y sus relaciones en grupos pequeños y
medianos, mientras que las segundas se caracterizan por abordar dicho
estudio respecto de grandes grupos.
e) Fuentes: según este criterio, se pueden distinguir las investigaciones
sociales según se realice basándose en datos primarios o bien en
secundarios. Las primeras son aquellas en que los datos o hechos sobre
los que versan, son de primera mano, es decir, recogidos para la
investigación, y por aquellos que la efectúan.
Las segundas son, por el contrario, las que operan con datos y hechos
recogidos por distintas personas y para otros fines e investigaciones
diferentes. También, existen investigaciones mixtas que aplican a la vez
datos primarios y secundarios.
f) Carácter: esta división hace referencia a dos enfoques históricos
principales de la investigación social (Bruyn, 1972, págs. 26 y 22).
El primero, el cuantitativo, es el que centra de manera predominante la
investigación social en los aspectos objetivos y susceptibles de
cuantificación de los fenómenos sociales.
Este enfoque es definido por el principio de Durkheim (1964, p. 141),
según el cual “la regla primera y más fundamental del método científico
es considerar los hechos sociales como cosas”.
El segundo, el cualitativo, es por el contrario, el que se orienta a
descubrir el sentido y significado de las acciones sociales, según Max
Weber, o lo que Znaniecki llamaba el coeficiente humnaístico de dicho
fenómeno.
Ambos tipos de investigaciones no se deben considerar como opuestos
e incompatibles.
Aunque los dos tienen, sin duda, su campo más apropiado, el cualitativo
en los estudios de fenómenos y de grupos pequeños, y el segundo, en
las encuestas referentes a grandes poblaciones, se debe procurar
siempre que las investigaciones cualitativas sean también precisas y
exactas en lo posible, y que las cuantitativas intenten penetrar y
comprender los aspectos íntimos de los fenómenos que estudian.
g) Naturaleza: según su naturaleza las investigaciones pueden ser,
1) Empíricas, que trabajan con hechos de experiencia directa no
manipulados.
2) Experimentales, que se apoyan en la observación de fenómenos
provocados o manipulados en laboratorio o ambientes artificiales.
3) Documentales, que tienen como objeto directo la observación de
fuentes documentales.
4) Encuestas, en las que los datos manejados proceden de las
manifestaciones verbales o escritas de los sujetos observados.
A ellas se podrían añadir, los trabajos doctrinales o filosóficos que
tratan de cuestiones puramente teóricas o de naturaleza
supraempírica.
h) El objeto social al que se refieren: de acuerdo con este punto de vista, se
pueden distinguir distintas clases de investigaciones sociales, según la
disciplina social a que se refieren, las instituciones sociales que estudian
y los sectores sociales a que corresponden.
Por la disciplina, las investigaciones sociales pueden ser de Sociología, de
Psicología Social, de Antropología Social y de Ecología Social.
Por las instituciones que estudien se pueden referir a la familia, la
economía, la empresa, el derecho, la política, el ocio y los mass media, la
religión y la educación.
Por los sectores sociales a que correspondan cabe distinguir
investigaciones sociales sobre el sector rural, el urbano, la estructura social,
la cultura y sus manifestaciones, la desviación social y los problemas
sociales.
i) Según al marco en el que tienen lugar: se tienen las investigaciones sobre
el terreno o de campo, y las de laboratorio. Las primeras son las que se
realizan observando el grupo o fenómeno estudiado en su ambiente natural
y las segundas, en un ambiente artificial, cual es el laboratorio.
j) Tipos de estudios a los que dan lugar: además de las clases de
investigación indicadas, cabe mencionar las siguientes, que representan
modalidades particulares de investigación social de interés por su frecuente
aplicación: los estudios piloto; las investigaciones evaluativas; los informes
sociales; los estudios de replicación; las encuestas y los sondeos y el
método de casos.
Los estudio piloto: se definen en el Diccionario de Ciencias Sociales del
Instituto de Estudios Políticos, como investigaciones preliminares que
preceden a las encuestas sociales, con el fin de perfeccionar y probar las
técnicas empleadas.
Las investigaciones evaluativas: tienen por objeto apreciar y enjuiciar el
diseño, ejecución, efectos, utilidad y el grado en que alcanzan los objetos
pretendidos los programas de acción social llevados a cabo en el campo de
la sanidad, la educación, el ocio, etc., con el fin de corregir las deficiencias
que pudieran existir e introducir los reajustes necesarios.
Los informes sociales: se distinguen de las monografías por su mayor
amplitud. En vez de restringirse a un solo aspecto social o sector, son
estudios detallados de todos los aspectos de una comunidad, ciudad o
comarca determinada.
El método de casos: es una especie de método biográfico en sentido
amplio, que tiene por objeto recoger los datos que describen el proceso vital
de una persona, una familia, una institución e incluso, una nación, utilizando
frecuentemente documentos personales. Son estudios muy concretos,
sobre un caso determinado, que se estudia en profundidad y en sus
diversos aspectos.
Las encuestas: son investigaciones que, como los informes, normalmente
se extienden a amplios sectores de la población y pretenden obtener
información sobre múltiples temas. Se diferencian de los informes sociales
en que sólo utilizan técnicas de observación basadas en los distintos tipos
de cuestionarios, y no toda clase de técnicas, como los informes.
Los sondeos de opinión: se pueden considerar como un tipo especial de
encuesta, caracterizado porque el ámbito de los temas sobre los que
pretenden obtener información, suelen ser mucho más reducidos y
concretos que en las encuestas.
Por último, los estudios de replicación: son los que se realizan para repetir
investigaciones ya realizadas, en unos ambientes y condiciones nuevos.
Tienen un gran interés científico.
Un descubrimiento científico sólo se puede considerar logrado, cuando ha
sido confirmado por numerosas y repetidas investigaciones.

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