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Sintesis de los acidos grasos

El hígado, el tejido adiposo y la glándula mamaria son los tres sitios principales donde se lleva a
cabo la biosíntesis de los ácidos grasos y los triglicéridos.

El hígado es el órgano central para la interconversión y su metabolismo. La síntesis de ácidos


grasos en el hígado, en el tejido adiposo y la glándula mamaria siguen vías parecidas; sin
embargo, la actividad que cada una de ellas desarrolla varía de acuerdo con la especie animal.
en los rumiantes, tanto el hígado, como el tejido adiposo y la glándula mamaria (en lactación)
muestran la misma actividad. Por otro lado, para los no rumiantes, el sustrato principal para la
síntesis de ácidos grasos es la glucosa y, para los rumiantes (en general) el sustrato principal es
el ácido acético proveniente de la actividad bacteriana en el rumen.

En ambos casos, el exceso de estos sustratos son los que promueven a la síntesis de los ácidos
grasos. La síntesis de ácidos grasos se lleva a cabo en el citosol de las células activas y el
producto activo para la síntesis es el acetil CoA proveniente de la glucosa vía glucólisis. A esta
ruta también se le conoce como “síntesis de novo” o síntesis completa.

Biosistesis de acidos grasos en los rumiantes y su relación con la fermentación.

fermentación ruminal

Es un proceso de fermentación realizado por los microorganismos ruminales (bacterias,


protozoos y hongos). Dichos microorganismos están en simbiosis, debido a su capacidad de
adaptación e interacción, y mientras el rumiante proporciona el ambiente necesario para su
establecimiento estos proporcionan energía al animal, la que proviene de los productos finales
de la fermentación. Dentro del rumen, los microorganismos coexisten en un entorno reducido
y a un pH cercano a la neutralidad. Estos microorganismos fermentan los sustratos presentes
en la dieta del rumiante (azúcares, proteínas y lípidos). Sin embargo, el proceso de
fermentación no es 100% eficaz, ya que durante la fermentación existen pérdidas de energía.

Relación

Los ácidos grasos disponibles para la absorción en el intestino delgado de los rumiantes
proceden de los alimentos y los microorganismos ruminales, y son mayoritariamente ácidos
grasos saturados y no esterificados debido a la digestión microbiana ruminal. Los ácidos grasos
absorbidos que tienen menos de 12 carbonos son vertidos directamente a la vena porta y
transportados al hígado unidos a la albúmina sérica; el resto son esterificados e incorporados a
lipoproteínas de muy baja densidad y quilomicrones que se transportan por vía linfática hasta
el torrente sanguíneo para su distribución a los tejidos.

Su papel en la nutrición

Los lípidos son la mayor fuente de energía para rumiantes y contribuyen en el 50% de la grasa
de la leche.

El metabolismo lipídico de rumiantes es totalmente distinto al de los monogástricos, debido a


las modificaciones que sufren los nutrientes de la dieta por fermentación microbiana ruminal.
Aunque las vacas solo consumen de 4 a 6%, estos contribuyen directamente al 50% de la grasa
en la leche.

En efecto, los lípidos son una importante parte de la ración de la vaca pues además son la
fuente más concentrada de energía en los alimentos
importancia de los acidos grasos sintetizados en los rumiantes y su papel en la nutrición

Según Noble (1978), el principal sitio de absorción de las grasas es el tramo medio y final del
yeyuno aunque también ocurre absorción en el tramo inicial a pesar del bajo pH. En el yeyuno
superior se absorben exclusivamente los ácidos grasos libres que llegan al duodeno con la
digesta, mientras que los ácidos grasos procedentes de la digestión enzimática de las grasas
neutras y los fosfolípidos son absorbidos en los dos tercios finales. Los ácidos grasos de cadena
larga no son absorbidos en el intestino grueso (Doreau y Ferlay, 1994).

Bibliografía

redalyc.org/pdf/636/63614217005.pdf

https://www.produccion-animal.com.ar/informacion_tecnica/manejo_del_alimento/108-
lipidos.pdf

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