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Trabajo práctico 1
Actualmente asisten a la escuela secundaria de arte, a la cual refiere que fue difícil entrar
porque se hace un sorteo para ingresar. M eligió su orientación en música, le gusta tocar la
guitarra que le regaló una amiga de la familia, mientras que su hermana gemela optó por la
orientación en danza. Es de jornada completa, queda lejos de su domicilio por lo cual la
mamá las acompaña a la mañana en colectivo y las retira por la tarde. La Sra. comenta:
“esta escuela tiene gabinete, pero hasta ahora no me dijeron nada si tiene o no problemas,
a ella le gusta la escuela” ... “yo igual veo que le cuesta todo lo que es lectoescritura”.
Cuando se le pide que cuente más acerca de las dificultades en la lectura refiere: “le cuesta
mucho leer”. En cuanto a las dificultades en la escritura comenta: “escribe con las letras al
revés, o palabras que no se entienden, palabras que no existen, no escribe palabras que se
leen”. Agrega: “le cuesta mucho hacer cuentas, calcular, hacer problemas”.
En cuanto a las características prenatales, comenta “fue muy malo, fue difícil por la
situación que vivía”, no especifica fecha de inicio de controles gestacionales, aclarando que
la libreta sanitaria la perdió en un incendio que sufrió en su vivienda años atrás. Fue un
embarazo gemelar, las niñas nacen a las 35 semanas de gestación por cesárea. Cuenta
que tenía retención de líquido y prolapso por lo cual debía estar en reposo. Los controles
fueron escasos ya que debía transportarse en colectivo, no tenía dinero, iba caminando,
pero a veces debía volverse debido a las dificultades que presentaba del embarazo. Luego
del parto la mamá queda con un peso de 37 kg. Su recuperación fue larga y difícil ya que
tenía al cuidado a sus hijos y la situación familiar por la que estaban atravesando era “muy
mala”, según refiere. M nace con un peso de 1000 grs, quedando en neonatología 2 meses
recibiendo ARM (asistencia respiratoria mecánica), padeció DBP (Displasia
broncopulmonar), HIV (hemorragia intraventricular). Egresa del hospital con un peso de 2kg.
Actualmente la madre se está haciendo los controles ginecológicos por el prolapso (nunca
se operó) y una “menopausia precoz”. En cuanto a la alimentación cuenta que les dio el
pecho por un periodo muy corto, por lo cual las alimentaba a mamadera. Recibía ayuda del
municipio ya que le facilitaban leche maternizada hasta que las niñas tuvieron 7 meses,
luego las alimentó con leche común. Cuando se la interroga sobre los datos evolutivos de la
niña expresa: “ya ni me acuerdo, tenía muchos chicos”. Luego recuerda que las niñas antes
de los dos años aproximadamente, ya habían dejado los pañales y el chupete, a la vez.
Usaron pelela y fue “rápido” el proceso (según la mamá). Recuerda que M por mucho
tiempo casi no hablaba. Más adelante, decía todo con dos palabras y que por mucho tiempo
“parecía que no comprendía cuando le hablaba”.
Al año y medio (no recuerda bien) las niñas comenzaron la marcha, las mantenía el mayor
tiempo del día en un corralito por lo cual no gateaban por la casa. Con respecto a la
alimentación, manifiesta que se realizó el paso a sólidos sin dificultades y comían lo que se
les preparaba. Cuando se indaga acerca de la salud de su hija refiere “son sanas, solo
tuvieron algún broncoespasmo que la medicaron con puff de salbutamol y betametasona,
pero nunca estuvieron internadas ni nada grave”. Los controles de las niñas las realizaba
cada un año en los consultorios externos del hospital. Actualmente tiene los controles
oftalmológicos, ya que la escuela lo solicitó. Tiene pendiente el control otorrinolaringológico.
En relación al padre de M la madre comenta: “no tienen papá, no lo conocen, las reconocí
yo sola y no se ven” “a todos mis hijos los reconocí yo sola”. Cuenta que tiene 4 hijos más
aparte de las gemelas y todos con su apellido, menos una de ellas que tiene el apellido del
papá. Luego refiere que en el 2005 sufrió un incendio en su hogar y acota: “el incendio me
lo provocó K, ella fue la que prendió fuego la casa”. El incendio habría comenzado porque K
estaba jugando con una vela. La mamá logró sacar a todos sus hijos de la casa.
Cuando entró para sacar a K no la encontraba porque estaba escondida entre la heladera y
los sillones. Con ayuda del hijo del padre de M lograron sacarla. En ese momento vivían en
una casa que alquilaban junto a la abuela paterna de las niñas. Ante esto se le preguntó si
en ese momento convivía con el padre de las gemelas y a lo que responde: “sí, vivíamos
juntos pero fue muy malo, la situación fue difícil, violencia por parte de él, estaba sin trabajo
(...) en el 2010 yo decido separarme de él, me fui sola con los chicos, hice la denuncia e
intervino el juzgado” (¿conocían o no al papá?)
Acerca del grupo familiar conviviente, comenta que actualmente viven en una habitación de
una pensión, comparten cocina y baño con el resto de las familias que viven allí. En esa
habitación conviven la mamá quien comparte cama con R, en otra cama duerme L y en las
camas cuchetas duermen las gemelas. Manifiesta que está buscando un nuevo lugar para
vivir porque ya tuvo problemas con un vecino, que la agredió verbalmente. Al preguntarle
sobre ayuda económica, cuenta que recibe la Asignación Universal por las niñas, va a la
iglesia donde recibe ayuda de Cáritas. L y ella son el sostén de su hogar.
Por otro lado, en relación al grupo familiar no conviviente cuenta que A vive cerca de allí y
tiene su familia. Dice que esta hija sufre violencia familiar, la pareja de la hija actualmente
está desocupada. “Yo ya tengo la vida complicada como para ayudarla, pero siempre estoy
ahí, al borde de hacerle la denuncia”. Ese mismo año, en el 2009, la mamá de las niñas
realiza una denuncia al padre de M por amenaza de muerte. Es por ello que recibe ayuda
del juzgado de menores con una “medida de abrigo”, a partir de la cual las niñas (M y F)
fueron acogidas en la casa de la tía materna desde principios del 2010 a principios de
marzo del 2011, donde regresan con la mamá.