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Tarea N° 02

No estoy de acuerdo, … me voy


Un caso de comportamiento individual

Sentado, en aparente contemplación de unas fotografías en la que estaba con sus compañeros
de trabajo de las diferentes empresas en la que había laborado, Carlos Ramírez a sus 49 años y
con dos hijos aún en edad escolar, pensaba en las diversas oportunidades que había
desperdiciado y en el futuro que ahora tendría si al menos, hubiera continuado trabajando en una
de estas empresas. Estas empresas, aún estaban en el mercado y se encontraban muy bien
posesionadas y valoradas en el entorno empresarial.
Para sí pensó que quizás su falta de madurez, el no haber tenido la responsabilidad familiar que
ahora sí asumía, su carácter como persona y que muchas veces le habían dicho que era un
rebelde y que ello “no lo llevaría a buen fin”, estudios realizados, etc., fueron evocados en este
momento de contemplación y concluyó que desde que se había casado hace 07 años, su vida
había dado un giro en 360 grados.
Por lo general, en las empresas por las que pasó, siempre se había desempeñado en el área de
Finanzas, específicamente en Cobranza, habiendo obtenido resultados satisfactorios y por qué
no decirlo, de éxito en las gestiones que el puesto le demandaba. Los resultados de su trabajo
eran bastantes buenos y obtenía muy buenas comisiones por las cobranzas realizadas. Su
experiencia, logros y capacitación académica le habían valido y facilitado el encontrar trabajo en
otras empresas, cada vez que renunciaba a algunas de las empresas a las que brinda sus
servicios.
Recordaba, que cada vez que él no estaba de acuerdo con disposiciones, tales como cambios
en los procedimientos que las empresas establecían, nuevos jefes que asumían funciones en el
área de cobranzas, etc., se resistía a someterse a ellos, por lo que optaba por renunciar,
pensando siempre que una persona como él que “siempre hacía bien su trabajo”, no tenía por
qué someterse u obedecer lo impuesto, por lo que creía que por “ética” debía renunciar. Ésto lo
había llevado a rotar por más de una docena de empresas y pensaba cómo si lo estaba
haciendo en Rucatti S.A.C., en la que venía laborando desde hace 6 años y cinco meses.
El analizar esta última decisión, le había hecho darse cuenta que desde que se casó con María
Gómez, a los cuatro meses de ocurrido, había renunciado a Selser S.A., empresa en la que
estuvo un año y once meses y todo porque nombraron como Gerente del área de Cobranzas, a
Juan Seminario, quien realizó cambios en los procedimientos que permitirían mayor dinamismo
en cuanto a las cobranzas se referían, implantar el uso de vestimenta formal (saco y corbata) en
todos los cobradores, cambios que él no consideraba que debían realizarse y por lo cual no
estuvo de acuerdo, optando por ello, a renunciar.
Esta decisión, hizo que su matrimonio se tambalease al estar siete meses sin conseguir otro
empleo, más aún su situación económica y familiar se vio deteriorada, aunado a una nueva
noticia que recibió de María, quien le comunicó que estaba embarazada. Justo en aquellos días
estaba postulando a Rucatti S.A.C., en la cual, al igual que él, había 15 personas más jóvenes y
con mejores calificaciones académicas, así como experiencia laboral. Esto le hizo darse cuenta
de que las cosas habían cambiado: el mercado laboral, la política, su vida familiar, ya no tenía la
misma edad de los jóvenes con los cuales estaba en competencia laboral, su nivel de
responsabilidad como jefe de familia, etc. Por primera vez se sintió en desventaja y por qué no
decir, con “miedo” al futuro. Pensó que esta vez la suerte no le sonreía y que sus probabilidades
eran pocas, más aún cuando siempre que él renunciaba a una empresa, antes de los 2 meses,
conseguía trabajo con mucha facilidad.
Finalmente, luego de 15 días de evaluaciones y entrevistas, ingresaron sólo tres cobradores a
Rucatti S.A.C., quedando Carlos en cuarto lugar. Casi estuvo por “volverse loco”, nunca le había
pasado ésto y pensó que su “suerte” se le había acabado y más aún que le había llegado “la
mala”.
Para su suerte, uno de los ingresantes desistió, y llamaron a Carlos a ocupar la vacante dejada.
Esto le devolvió “el alma al cuerpo” y se hizo la formal promesa de esforzarse al máximo en esta
nueva empresa, más aún por el hijo que nacería y por mantener su matrimonio.
Hizo una reflexión sobre su comportamiento mostrado en los anteriores trabajos que había
estado y llegó a la conclusión que su espíritu rebelde y el estar en contra de lo que consideraba
que no debía hacerse en cuanto a cambios o procedimientos establecidos por los anteriores
jefes, habían hecho que él siempre renunciara.
Desde aquel momento que ingresó a Rucatti S.A.C., Carlos cumplió con todas las normas y
lineamientos establecidos. Consideró que esta nueva oportunidad que se le presentaba no la iba
a desperdiciar. Por ello, pensó: ¿qué había logrado incumpliendo o no obedeciendo las
disposiciones establecidas por las empresas, así él no estuviera de acuerdo?: nada!!!. Sus seis
primeros meses en la empresa, fueron bastante bueno, logrando sobrepasar las expectativas de
sus jefes y ratificándosele en el puesto, así como recibiendo un incremento en su remuneración.
Preguntas:
1. ¿Cómo Gerente de la empresa, a cargo del Proceso de Reclutamiento y Selección, qué
observaciones/cuestionamientos hubiera hecho en el caso de la historia laboral (basado en los
antecedentes laborales) de Carlos Ramírez.

2. ¿Desde su punto de vista como Gerente, se justifican los motivos que tuvo Carlos Ramírez para
retirarse o renunciar de las empresas en donde laboró? Sustente su respuesta.

3. ¿Elabore dos preguntas que ustedes les harían como Gerente, de haber entrevistado finalmente
a Carlos Ramírez?

4. ¿Cómo Gerente responsable a cargo del proceso, en qué aspecto (conocimientos/experiencia;


destrezas/habilidades y actitudes/comportamiento, usted se hubiera enfocado?, ¿Por qué?

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