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TEORÍA GENERAL DEL ACTO JURÍDICO

1.- PRESENTACIÓN
Si quisiéramos esquematizar lo que ocurre con los hechos, podríamos
definir a un hecho como: todo acontecer, pudiendo estar constituido por un
fenómeno natural o actuación de las personas. Los hechos pueden ser relevantes
o no para el derecho, cuando se trata de un hecho del hombre y relevante para el
derecho, estamos frente a un acto jurídico, pues en este caso el agente quiso
deliberadamente ejecutar ese hecho. Frente a un hecho del hombre, las
consecuencias jurídicas en ciertas hipótesis las determina tanto el autor como la
ley, y en otras totalmente el autor.

Los hechos pueden ser:

- No jurídicos o materiales.

- Jurídicos: - hecho jurídico propiamente tal.


- acto jurídico.
- negocio jurídico.

2.- ANÁLISIS DE ESTA CLASIFICACIÓN

a) CONCEPTO DE HECHO MATERIAL


Todo fenómeno de la naturaleza o de las personas que no producen
consecuencias de derecho, es el denominado hecho material.

b) HECHOS JURÍDICOS
Fenómeno de la naturaleza o hecho del hombre que produce
consecuencias de derecho, por ejemplo, un terremoto, la muerte de una persona,
el transcurso del tiempo, un aluvión, un contrato, etc.
c) HECHOS JURÍDICOS PROPIAMENTE TALES
Son los fenómenos de la naturaleza que producen efectos de derecho o
hechos de las personas con consecuencias de derecho, que el agente no quiso,
es decir, se produce una consecuencia que el agente no buscaba, no obstante
actuar voluntariamente frente al hecho. Por ejemplo: en un accidente de tránsito,
el conductor no busca atropellar a un peatón.

d) ACTO JURÍDICO
Manifestación deliberada y consciente de la voluntad humana destinada a
producir consecuencias de derecho, que pueden consistir en crear, modificar o
extinguir un derecho.
Ambos son hechos de las personas, pero hay una marcada diferencia, en el
acto jurídico su autor busca reflexiva y deliberadamente producir ciertas
consecuencias de derecho, existe una relación íntima entre lo que se quiere y lo
que se produce.

e) NEGOCIO JURÍDICO
Acto de autonomía privada dirigido a obtener ciertos fines permitidos por el
ordenamiento positivo, pero en que la totalidad de sus efectos han sido prescritos
por el autor y sus autores. En el acto jurídico el ordenamiento jurídico agrega otras
consecuencias propias de la legislación; aquí en el negocio, todos los efectos son
previstos por sus autores. Parte de la base de aceptar al negocio jurídico como
una categoría propia de los hechos jurídicos, a nivel de nomenclatura, se usa esta
expresión para referirse a los actos jurídicos.

3.- CONCEPTO DE ACTO JURÍDICO


Es la manifestación consciente y deliberada de la voluntad humana
destinada a producir efectos jurídicos, que pueden ser crear, modificar o extinguir
derechos subjetivos y obligaciones correlativas.

ACOTACIONES
1.- El acto jurídico contiene una voluntad en orden a producir consecuencias de
derecho.
2.- Se debe exteriorizar esta voluntad.
3.- Su autor de modo reflexivo la expresa para producir consecuencias de
derecho.
4.- Esa voluntad genera consecuencias jurídicas, que son aquellas que el autor
quiso y tras cuyo logro obtuvo.

CONSAGRACIÓN
El Código emplea la expresión acto y contrato, mas no la expresión acto
jurídico. No es sino la Ley N° 7.613 (D.O. 21 de Octubre de 1943) sobre
adopción, que utiliza por primera vez esta expresión en su artículo 1º. Tampoco
existe en el Código Civil una reglamentación orgánica del acto jurídico, pero la
doctrina sí establece una dogmática del acto jurídico, principalmente, a partir de
las normas del Libro IV sobre contratos, generalizándolas a todos los actos
jurídicos, y las normas sobre el testamento que es un acto jurídico.
En virtud de este proceso generalizador se han hecho clasificaciones del
acto jurídico:

I). CLASIFICACIÓN: Atendiendo a las voluntades necesarias para que nazca:

1. UNILATERALES
Para nacer requiere de la voluntad de una sola parte. En estricto rigor a quien
celebra un acto jurídico unilateral, se le denomina autor y no parte.
Una cosa es que sea unilateral y otra distinta es que sea obra de una persona
o de varias personas. (Art. 1438 párrafo final, segunda parte). Ejemplo: renuncia
de un derecho, sólo requiere la voluntad abdicativa del titular del derecho, por ello
es unilateral. Autor es la persona o las personas que en un acto jurídico persiguen
un mismo objetivo de derecho, en este caso, renunciar al derecho sobre el bien.
Es así que pueden subjetivamente ser simples o complejos, es simple
cuando es obra de una persona, como por ejemplo el testamento, y
subjetivamente complejo cuando es obra de más de una persona, por ejemplo, la
decisión de un directorio de sociedad anónima en orden a no distribuir dividendos.

2. BILATERALES
Para nacer requiere de la voluntad de dos partes, formándose el
consentimiento, que es el concurso real de las voluntades de dos partes,
necesario para dar vida a un acto jurídico bilateral.
Al acto jurídico bilateral también se le denomina convención, palabra que
proviene de concurrir, y ello porque las voluntades de ambas partes, concurren a
formar el consentimiento.
Si hay más de dos partes, por ejemplo una sociedad de 30 socios, se trata de
un acto jurídico plurilateral, pero para nuestro derecho, éstos hay que incluirlos
dentro de los actos jurídicos bilaterales.
Decíamos que al acto jurídico bilateral se le denomina convención, por
consiguiente, convención es un acto jurídico bilateral destinado a crear, modificar
o extinguir derechos o producir otras consecuencias jurídicas relevantes.

CONTRATO
Acto jurídico bilateral destinado a crear derechos personales y obligaciones
correlativas. Es la convención que crea obligaciones.
El contrato se encuentra definido en el artículo 1438 del Código Civil, el cual
dice que “Convención o contrato es un acto por el cual una parte se obliga a otra a
dar, hacer o no hacer una cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas.
CRÍTICAS A LA DEFINICIÓN DE CONTRATO DEL ARTÍCULO 1438
1. Emplea el vocablo acto, estando reservado a los actos jurídicos
unilaterales;
2. Define más bien el efecto del contrato, que es la obligación que de él nace;
3. Confunde los conceptos de contrato y convención, ya que desde el punto
de vista doctrinario, la convención es el género y el contrato la especie; el
contrato es sólo aquella convención que crea derechos personales y
obligaciones correlativas. Sin embargo, el profesor de Valparaíso Victorio
PESCIO VARGAS dice que BELLO ha resuelto en el Código terminar con
el distingo entre ambos conceptos, por ello los utiliza como sinónimos. Esta
hipótesis, según PESCIO se demuestra en diversas disposiciones del
Código Civil en que se emplean los vocablos convención y contrato como
sinónimos. Por ejemplo: el artículo 1437 señala que las obligaciones
nacen, ya del concurso real de voluntades de dos o más personas, como
en los contratos o convenciones (…); por su parte el artículo 2284, dispone
que las obligaciones que se contraen sin convención (…). En este caso, si
sabemos que la fuente de la obligación es el contrato, la pregunta es: ¿Por
qué Bello empleó la expresión convención? Se dice que fue porque para él,
los vocablos contrato y convención son lo mismo. Por último, para reforzar
la postura de PESCIO hay que consignar que el artículo 1587, a propósito
del pago, dice que el pago debe hacerse en el lugar designado por la
convención. Aquí, sí sabemos que el pago es el modo natural en que se
extingue una obligación, y la obligación nace del contrato, entre otras
fuentes. ¿Por qué se emplea la expresión convención en el artículo 1587?
Se dice que se utiliza porque para el legislador son sinónimas las
expresiones contrato y convención.
En Francia, se señaló que esta distinción carece de sentido, y es por ello
que el legislador francés lo dice a cada instante.
La convención, sin embargo, no siempre genera derechos y obligaciones,
sino que modifica y extingue derechos. Por ejemplo: el pago, la tradición, el
mutuo disenso, las capitulaciones matrimoniales, etc., son una convención,
pero no un contrato.

IMPORTANCIA DE LA DISTINCIÓN ENTRE ACTO JURÍDICO UNILATERAL Y


ACTO JURÍDICO BILATERAL
En el acto jurídico bilateral para que el dolo vicie el consentimiento y sea causal de
nulidad, se requiere sea obra de la contraparte; en cambio, en el acto jurídico
unilateral basta que sea obra de su autor.

PRECISIÓN
Los contratos se clasifican en contratos unilaterales y bilaterales, atendido el
número de partes que resulta obligada por el contrato. Cuando una parte se obliga
para con una que no contrae obligación alguna, el contrato es unilateral, y cuando
las partes contratantes se obligan recíprocamente, el contrato es bilateral, vale
decir, se atiende al número de partes obligadas por el contrato y no a las
voluntades que intervienen en su origen.

EJEMPLOS
a) Acto jurídico unilateral: el testamento, la renuncia de un derecho.
b) Acto jurídico bilateral: los contratos, el pago, el mutuo disenso.
c) Contrato unilateral: el comodato, en el cual una persona le presta
gratuitamente una especie o cuerpo cierto a otra. El Mutuo, una parte le
presta cierta cantidad de cosas fungibles y el que la recibe deberá devolver
otras tantas del mismo género o calidad. En la Prenda, sólo hay obligación
para el acreedor que recibe la cosa pignorada, en orden a restituirla una
vez solucionada la obligación principal.
d) Contrato bilateral: arrendamiento: arrendador se obliga a ceder el goce de
una cosa, a ejecutar una obra o prestar un servicio, a cambio de que el
arrendatario le pague un cierto precio.

IMPORTANCIA DE LA DISTINCIÓN ENTRE CONTRATO UNILATERAL Y


CONTRATO BILATERAL

1.- En los contratos bilaterales va envuelta la condición resolutoria tácita, que


consiste en que si una de las partes no cumple con las obligaciones emergentes
de dicho contrato, la otra parte podrá solicitar el cumplimiento forzado de la
obligación o la resolución del contrato, con indemnización de perjuicios. Artículo
1489 del Código Civil

2.- Sólo en los contratos bilaterales se presenta la llamada teoría de los riesgos,
según la cual cuando un contrato genera obligaciones para ambas partes, y la
obligación de una de ellas consiste en la entrega de una especie o cuerpo cierto,
durante el lapso que media entre el nacimiento de la obligación y la entrega de
dicha especie, esta perece, el obligado a entregar queda liberado de su obligación.
Para que lo anterior acontezca es necesario que se den los siguientes requisitos:
a) Que se trate de un contrato bilateral;
b) Que la obligación de una de las partes consiste en entregar una especie o
cuerpo cierto;
c) Que la obligación se encuentre diferida en el tiempo; y
d) Que la especie o cuerpo cierto perezca por caso fortuito o fuerza mayor.
El problema en este caso es qué parte soporta el riesgo de la especie o cuerpo
cierto. Frente a esta hipótesis, por regla general el riesgo será soportado por el
acreedor.

3.- Sólo en los contratos bilaterales se presenta la excepción de inejecución o


excepción de contrato no cumplido. En esta debemos estar frente a un contrato
bilateral, y uno de los deudores no cumple con su obligación, el principio es que no
habrá mora de la contraparte, pues ambos poseen una conducta reprochable, por
ende a ninguno se le sanciona con los efectos de la mora. Esta institución también
se conoce con el adagio de “la mora purga a la mora”, es decir, la mora de uno de
los contratantes sana la del otro. Artículo 1552 del Código Civil.

CONTRATOS SINALAGMÁTICOS IMPERFECTOS


En Roma, cuando ambas partes se obligaban, se decía que el contrato era
perfecto; pero observaron que habían algunos contratos que nacían obligando a
una de las partes, pero durante su transcurso resultaba obligaba también la
contraparte. Es decir, el contrato sinalagmático imperfecto es aquel que nace
como contrato unilateral pero termina como bilateral. Por ejemplo: una parte le
presta a la otra una especie, sin que ella debe realizar ninguna contraprestación.
Este contrato en su inicio es unilateral, pero puede ocurrir que la especie prestada
le genere daños, obligando ahora al dueño del bien a indemnizar los perjuicios
causados
Para el Código lo que determina que un contrato sea sinalagmático perfecto
es el momento de su perfeccionamiento. Si en el momento de nacer a la vida del
derecho, se obligan ambas partes, el contrato se considera sinalagmático perfecto.

II). CLASIFICACIÓN: Según su utilidad


1. GRATUITOS.
2. ONEROSOS.

1. GRATUITOS O DE BENEFICENCIA
Es gratuito sólo tiene utilidad para una de las partes, sufriendo la otra el
gravamen, es decir, una parte obtiene una ventaja o beneficio, sin que deba
prestar ninguna contraprestación a favor de la otra. Por ejemplo: la donación
irrevocable o entre vivos.
2. ONEROSOS
Es oneroso cuando tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes,
gravándose cada uno a beneficio del otro, es decir, en ellos existe una prestación
y una contraprestación. Por ejemplo: la compraventa.
Artículo 1440 del Código Civil

IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN

1. En la controvertida materia de la causa, el legislador recoge la teoría clásica


de la causa, según la cual en los actos gratuitos o de beneficencia la pura
liberalidad es causa suficiente.
Artículo 1467 inciso 1º parte final del Código Civil

2. En la acción pauliana o revocatoria. En la legendaria ley romana la


responsabilidad es de orden personal, incluso el deudor respondía con su
integridad corporal y con su vida de sus obligaciones. Vino luego un período en el
cual se respondía con la libertad del sujeto, estableciéndose la prisión por deudas.
Más tarde, el deudor responde sólo con sus bienes, existiendo el llamado derecho
de prenda general de los bienes, artículo 2465. El deudor responde de sus
obligaciones con todos sus bienes, sean muebles o inmuebles, presentes o
futuros, exceptuándose solamente los bienes inembargables. Frente a esta
garantía de los acreedores sobre los bienes del deudor, pudiese ser que el deudor
en fraude hiciese salir bienes de su patrimonio, a fin de eludir el cumplimiento de
sus obligaciones y con ello se estaría perjudicando a sus acreedores. Sin
embargo, la ley autoriza a éstos para que soliciten la revocación de los actos
jurídicos en cuya virtud salieron los bienes del patrimonio del deudor. Uno de los
requisitos para que opere la acción pauliana es la mala fe, y al respecto hay que
distinguir:
a) Si el acto en cuya virtud salieron los bienes es gratuito, la ley sólo
requiere mala fe del deudor y afectará al tercero sin importar su buena fe.
b) Si es a título oneroso, se exige también mala fe del tercero para revocar
el acto, además de la del deudor, porque en ambos la conducta es reprochable.

III). CLASIFICACIÓN: Los contratos onerosos pueden ser:

1.- CONMUTATIVOS
El contrato oneroso es conmutativo, cuando cada una de las partes se obliga a
dar o hacer una cosa que se mira como equivalente a lo que la otra parte debe dar
o hacer a su vez.
Lo que una parte se obliga a dar, hacer o no hacer se mira como equivalente a
lo que la otra debe a su vez dar, hacer o no hacer. Las prestaciones de ambas
partes se “miran” como equivalentes; es una estimación, no se exige que sean
equivalentes. De no ser equivalentes, no por ello deja el contrato de ser
conmutativo, ya que el contrato es obra del obrar subjetivo de las partes.

2.- ALEATORIOS
El contrato oneroso es aleatorio cuando el equivalente consiste en una
contingencia incierta de ganancia o pérdida.
Si bien se sabe cuál es la extensión de las obligaciones de cada una de las
partes, puede resultar que éstas sean equivalentes, o que la prestación de A sea
mayor que la de B, puede ser que la prestación cierta sea mayor que la incierta o
viceversa. No hay que sancionarla por los resultados, sino por la certidumbre o
incertidumbre de las partes.
En los contratos aleatorios se persigue la utilidad de ambas partes, pero su
dimensión y equivalencia pueden ser distintas, por ello no es gratuito.
Ejemplos:
a. Conmutativos: La compraventa: se conoce la obligación de ambas partes,
y la cosa se mira como equivalente del precio.

b. Aleatorio: La compra de la suerte. Por ejemplo: se compra una cosecha a


cambio de un precio fijo, artículo 1813, el juego, la apuesta, el seguro, el
préstamo a la gruesa ventura.
Artículo 1441 del Código Civil

IMPORTANCIA DE ESTA SUBCLASIFICACIÓN


Es necesario distinguir entre contrato conmutativo y contrato aleatorio
porque en el caso de la rescisión por causa de lesión enorme, ésta sólo es
procedente tratándose de contratos onerosos conmutativos, tal no procederá
respecto de los contratos onerosos aleatorios, porque ellos llevan envuelta -por su
naturaleza- la eventualidad de una grave desproporción en las prestaciones
recíprocas.

IV). CLASIFICACIÓN

1. ACTOS JURÍDICOS PRINCIPALES


Es aquel que puede subsistir por sí solo sin necesidad de otra convención.

2. ACTOS JURÍDICOS ACCESORIOS


Por el contrario, los accesorios son aquellos que tienen por objeto asegurar el
cumplimiento de una obligación principal, de manera que no pueden existir sin
ella, es decir, para subsistir requieren de un acto jurídico principal al cual acceden.
Artículo 1442 del Código Civil.

REGLA GENERAL
La constituyen los contratos principales, en el sentido de que ellos tienen
una independencia y autonomía propia y, excepcionalmente, hay actos jurídicos
accesorios que sólo pueden desempeñar la función de tales si es que hay uno
principal.
Ejemplos de actos jurídicos principales: testamento, renuncia de un
derecho, aceptación de una herencia o legado, (son actos jurídicos unilaterales
principales). La compraventa y la sociedad son actos jurídicos bilaterales
principales.
Ejemplos de accesorios: los de garantía, los que tienen por objeto caucionar
las obligaciones que emanan de un contrato principal. Dentro de éstos se
encuentran: la hipoteca, la prenda, la fianza y la anticresis; estos contratos,
atendiendo a que su objeto es garantizar el cumplimiento de una obligación,
pertenecen al género de las cauciones. Caución generalmente significa toda
obligación que se contrae para asegurar el cumplimiento de otra obligación ajena
o propia. Son cauciones la hipoteca, la prenda, la fianza, cláusula penal, el
contrato de anticresis, la solidaridad pasiva, etc.
Artículo 46 del Código Civil.
Para clasificar y definir los actos jurídicos en principales y accesorios hemos
tomada de base el artículo 1442, el cual sólo se refiere a los contratos.

IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN:


El principal punto radica en que la extinción del acto jurídico principal
significa la extinción del acto jurídico accesorio. Esta una manifestación del
principio de derecho de que “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”. Por
ejemplo: si una persona celebra un contrato de mutuo, y lo afianza otra persona,
cuando el mutuario cumpla su obligación, también la obligación del contrato
accesorio se extingue.
ADVERTENCIA
Se repite y se escribe como una especie de eslogan:

a). La validez, nulidad y extinción provocan la validez, nulidad o extinción del


contrato accesorio; esto es un error, y ello porque si bien la extinción del contrato
principal acarrea la extinción del contrato accesorio, porque el segundo no puede
subsistir, ello no significa que la nulidad del acto principal conlleve la nulidad del
acto accesorio, pues ambos actos tienen elementos de validez independientes
entre sí. Lo que ocurre es que si se declara la nulidad del acto principal, ello
supone la ineficacia del accesorio, ya que éste no puede subsistir por sí mismo.

b). Con relación a la validez, ello no es así. Supongamos que nos encontramos
frente a un acto jurídico principal, y éste perfectamente eficaz, pues reúne todos
los requisitos de validez, y también se constituye una fianza. Si esta última la
contrajo una persona incapaz ella es nula, de manera que la validez del contrato
principal no significa la validez del contrato accesorio (fianza).

c). Por último, respecto de la nulidad, se dice que la nulidad del contrato principal
acarrea la nulidad del contrato accesorio. Supongamos que se celebra una
compraventa (contrato principal), que adolece de nulidad. Luego se constituye una
prenda para garantizar el pago del precio, si ésta es válida no tiene motivo de
nulidad. Ocurre que será ineficaz, pero no nula.

d) “La caída de lo principal acarrea la caída de lo accesorio”.

ACTOS JURÍDICOS DEPENDIENTES


De naturaleza parecida pero no similar a la de los actos jurídicos
accesorios, lo constituyen los actos jurídicos dependientes. Los actos
dependientes son aquellos que para producir sus efectos de derecho necesitan del
perfeccionamiento de otro acto jurídico posterior. Por ejemplo: el matrimonio
implica una comunidad entre quienes lo celebran, esta es una comunidad de vida
(de relaciones personales entre marido y mujer), pero además es una comunidad
de bienes. Normalmente es posible que antes de celebrar un contrato de
matrimonio los esposos o novios, celebren un acto jurídico que se llama
capitulación matrimonial, la cual no es un acto jurídico accesorio, porque él se
celebra y subsiste con autonomía. Sin embargo, como ella contiene acuerdos de
carácter patrimonial para el matrimonio, los efectos de estas capitulaciones
matrimoniales no se van a producir sino cuando se celebre el matrimonio
respectivo. Se dice que el acto es dependiente porque para que se produzcan los
efectos del mismo es necesaria la celebración de otro acto jurídico. Estos actos se
asemejan a los accesorios, pero no responden a una similitud, pues no necesitan
para subsistir de otro acto jurídico. Como estas capitulaciones se pueden celebrar
antes del matrimonio, o al momento del matrimonio, los primeros son actos
jurídicos dependientes (llamadas prematrimoniales).
Artículo 1715 del Código Civil.

IV. CLASIFICACIÓN: Desde el punto de vista de su perfeccionamiento:

1. CONSENSUAL
Es aquel que se perfecciona por la sola manifestación de voluntad de su autor
o de las partes. En efecto, si nos encontramos con un acto jurídico unilateral
consensual, se requiere (para que nazca a la vida del derecho), que el autor
exprese su voluntad; si es bilateral, es necesario que se forme el consentimiento
mediante la manifestación de voluntad de ambas partes.

2. REAL
Es aquel para cuyo perfeccionamiento, se requiere además de la voluntad, la
entrega de la cosa a la cual se refiere, (en el acto jurídico real también se necesita
voluntad o consentimiento, todo acto jurídico lo requiere; si sólo se requiere el
consentimiento es consensual), pero en este caso el acto se perfecciona con la
entrega de la cosa objeto del mismo.
3. SOLEMNE
Aquel para cuyo perfeccionamiento se requiere, además, del cumplimiento de
las formalidades que la ley ha prescrito para que produzca efectos de derecho.
Aquí, sin duda, que hay voluntad o consentimiento, pero ésta no puede expresarse
de cualquier manera. La ley ha establecido que deben exteriorizarse mediante
ciertas formas. Por ejemplo: mediante una escritura pública. No todo acto jurídico
que necesita de formalidades es solemne. Acto jurídico solemne es aquel que de
no ejecutarse la formalidad legal, éste no nace o degenera en un acto jurídico
diferente. Por ejemplo: la compraventa de bienes raíces, necesita de escritura
pública. Esa compraventa es solemne, porque si no hay escritura pública no
puede nacer o nace con un vicio de nulidad absoluta.
La compraventa de bienes muebles es consensual, pero si una de las partes es un
menor adulto la ley exige ciertas formalidades para suplir la capacidad que le falta.
Eso no significa que esa compraventa sea solemne, porque si no se respeta esta
exigencia no va a ser nula absolutamente sino relativamente. Por ello, no todo
acto jurídico que requiera de solemnidades es solemne, sino que es solemne
cuando las necesita para nacer a la vida del derecho.
Artículos 1443, 1701 y 1801 del Código Civil.

EJEMPLOS:
1. Contratos consensuales: la regla general es que sean consensuales. Son
consensuales: la compraventa, la permutación, el arrendamiento, el mandato, la
transacción, la sociedad colectiva civil (porque otras formas de sociedad son
solemnes).
2. Contratos reales: prenda civil, depósito, mutuo, comodato, etc.
3. Contratos solemnes: matrimonio, contrato de compraventa de ciertos bienes
(bienes raíces por ejemplo), contrato de promesa de celebrar un contrato, debe
ser por escrito (sea en instrumento público o privado), la hipoteca (escritura
pública, además se necesita una inscripción en el Registro de Hipotecas y
Gravámenes del Conservador de Bienes Raíces respectivo), las capitulaciones
matrimoniales es una convención solemne, el testamento es un acto jurídico
siempre solemne, algunas veces requiere de más solemnidades o menos, pero
siempre las necesita.
Artículos 1793, 1897, 1915, 2116, 2053, 2384, 2211, 2196, 2174, 102, 1801,
1554, 2409, 2410 y 1715 del Código Civil.

IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN


El interés por saber si un acto jurídico es consensual, real o solemne es
precisar en qué momento se ha perfeccionado. Sabemos que todo acto jurídico
necesita de voluntad o consentimiento; si es consensual se necesita que se
exprese dicha voluntad o consentimiento; si es real además se requiere la entrega
de la cosa, por tanto, no vamos a entender perfeccionado ese contrato en el
momento que se expresa el consentimiento sino cuando efectivamente se produce
la entrega de la cosa; si es solemne sólo se perfecciona cuando se hayan
observado la o las solemnidades que la ley establece, por tanto, para que nazca a
la vida del derecho es indispensable que se dé cumplimiento a la formalidad
respectiva.
ADVERTENCIA
El artículo 1443 cuando se refiere a los contratos reales, nos dice que el
contrato es real cuando se requiere de la tradición de la cosa, ello es un error, no
se requiere la tradición, sino la entrega. Ésta implica el traspaso de un bien de una
persona a otra, así, cuando el deudor tiene que prestar prenda, se perfecciona con
el traspaso físico o simbólico. Pero, en este caso, no le está transfiriendo el
dominio de la prenda, sino que el acreedor la recibe como mero tenedor.
Ello no obsta a que en ciertos casos el contrato real exija la tradición, tal
ocurre con el contrato de mutuo. Aquí el mutuante le da en préstamo una cierta
cantidad de cosas fungibles al mutuario, para que éste pueda disponer de ellas.
En este caso, debe existir un traspaso del dominio de las cosas fungibles, porque
si no el mutuario debería restituir las mismas cosas que recibió y no las podría
utilizar. Sin embargo, esta es una situación excepcional.
En los actos jurídicos reales el perfeccionamiento se produce por la entrega
y no por la tradición. El Código Civil confunde los conceptos de entrega y tradición,
existiendo una relación de género a especie entre ellos, siendo el género la
entrega y la especie la tradición, ya que no toda entrega implica tradición.
Artículos 1443, 1824 y 2174 inciso 2º del Código Civil

Todas estas clasificaciones tienen un fundamento positivo, pero existen


otras elaboradas por la doctrina:

I). CLASIFICACIÓN

1. PUROS Y SIMPLES;
Es aquel que una vez perfeccionado produce sus efectos normales u
ordinarios. Así, por ejemplo, se celebra un contrato de compraventa de cosa
mueble. De inmediato el comprador deberá pagar el precio en dinero.

2. SUJETOS A MODALIDAD.
Aquellos cuyos efectos normales u ordinarios han sido alterados por voluntad
de su autor o de las partes. Por ejemplo: en la compraventa de cosa mueble, se
establece que el precio se va a pagar dentro de tres meses, o bien, se acuerda
que la cosa se va a entregar si acontece una condición. Tienen incorporada una
modalidad o elemento accidental del acto jurídico, con el objeto de modificar las
consecuencias normales de ese acto. Por ejemplo: la condición, el plazo, el modo,
la solidaridad, la facultatividad, la alternatividad, la indivisibilidad, la indivisión, la
representación, la cláusula penal, entre otras.
Artículo 1444 del Código Civil.

IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN


Radica en saber desde qué momento queda perfecto o desde qué momento
se empiezan a producir las consecuencias del mismo.
II). CLASIFICACIÓN:

1. CONSTITUTIVOS
Es aquel que hace nacer un derecho.

2. TRANSLATICIOS
Aquel que produce el traspaso de un derecho; este traspaso del derecho
puede acontecer por un acto entre vivos y, en este caso, el traspaso se llama
transferencia. Por ejemplo: compraventa seguida de tradición. Si el traspaso se
produce por un acto mortis causa se llama transmisión.

3. DECLARATIVOS
Aquellos que se limitan a reconocer o singularizar en determinados bienes
derechos preexistentes. Aquí el derecho ya ha nacido, por consiguiente, el acto no
es constitutivo, tampoco hay un traspaso (no es translaticio), sino que tiene por
finalidad precisa que el derecho que ya se tenía en poder de ese titular se está
radicando en determinados bienes. V. g.: muere Pedro, deja dos hijas y dos
departamentos. Cuando Pedro muere las dos hijas son codueñas del
departamento 1 y 2, es decir, son copartícipes de los bienes que dejó su padre,
son copropietarias. Para singularizarlos realizan una partición de bienes, la cual
constituye un acto declarativo, ya que mediante ella, los derechos de una hermana
se radican en el departamento 1 y los derechos de la otra hermana se singularizan
en el departamento 2.
Otro ejemplo: en la playa hay una caracola, una persona se hace dueña de ella
mediante la ocupación. Por tanto, su derecho sobre la caracola ha nacido con la
ocupación de la misma. Artículo 703 del Código Civil

Ejemplos
a) De actos constitutivos: modos originarios de transferir el dominio: accesión,
prescripción, ocupación.
b) Translaticios:
1. Entre vivos: La compraventa seguida de la tradición, donación entre vivos
seguida de la tradición,
2. Mortis causa: La sucesión por causa de muerte.
c) Declarativo: la partición.
IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN
La importancia de esta clasificación radica en la extensión de los derechos
que se adquieren. Si el título es translaticio, el adquirente adquiere el derecho con
todos los beneficios y gravámenes que tenía la persona que era titular de esos
derechos (tradente), y ello porque “nadie puede transferir más derechos de los que
tiene”.
En cambio, cuando se trata de un acto constitutivo, el derecho está
naciendo con ese acto; se adquiere ese derecho sin ninguna modalidad. En los
actos declarativos, la adquisición del derecho se asemeja a lo anterior.

III). CLASIFICACIÓN: Atendiendo al hecho de que sea necesaria o no la


muerte de una persona para que el acto produzca todos sus efectos

1. ACTO JURÍDICO ENTRE VIVOS


Aquel en que no se precisa de la muerte de su autor o autores para que
produzca la totalidad de sus efectos.

2. ACTO JURÍDICO POR CAUSA DE MUERTE


Aquel en que para que se produzca la totalidad de sus efectos, se requiere de
la muerte de su autor o autores.
Ejemplos de actos jurídicos entre vivos: compraventa, renuncia de un derecho,
permutación, etc. Si celebramos un contrato de compraventa, se vende un bien
raíz en $100.000.000, y se estipula que el precio se va a pagar en 10 meses en
cuotas iguales, supongamos que el comprador muere a los cinco meses, sus
herederos tendrán que pagar los $50.000.000 restantes. Por tanto, uno de los
efectos de la compraventa (pagar el precio en dinero), no se produce dentro de la
vida de las partes.
Actos jurídicos por causa de muerte: se necesita de la muerte de su autor o
autores, para que se produzca la totalidad de sus efectos. Ejemplo típico: el
testamento; éste tiene dos categorías de cláusulas testamentarias:

1. DECLARACIONES: Expresiones de voluntad del testador que no


significan una asignación de bienes. Por ejemplo, el testador designa a
un tutor, reconoce una deuda o reconoce a un hijo extramatrimonial.
2. DISPOSICIONES: Expresiones de voluntad del testador que significan
una asignación de bienes.
Si el testamento es abierto, va a producir efectos antes de la muerte del
testador. Si dice el testador que reconoce a un hijo extramatrimonial o reconoce
una deuda, el hijo o el acreedor puede cobrarle su palabra y emplear ese
testamento como una confesión extrajudicial.
Existen otras disposiciones que para que produzcan efecto requieren de la
muerte del testador, ejemplo: si se nombra un albacea.
Cláusulas de disposición: todas producen sus efectos después de la muerte del
testador.
Lo que tipifica un acto mortis causa es que un cúmulo de sus efectos se
produzcan después de la muerte, no todos, los efectos deben ser parciales o
semiplenos.
Otro ejemplo, el seguro, que puede ser:
a. De daños.
b. De vida (es un acto jurídico mortis causa condicional).

IV). CLASIFICACIÓN

1. ACTOS DE DISPOSICIÓN;
Son aquellos que importan una disminución del patrimonio de su autor. Por
ejemplo: dono un bien que me pertenece, vendo un bien, renuncio a un derecho
del que soy titular.

2. ACTOS DE ADMINISTRACIÓN.
Aquellos que importan la conservación o el acrecentamiento del patrimonio de
su autor. Ejemplo: acepto una herencia, donación.

IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN


Cuando se trata de bienes pertenecientes a incapaces, la ley,
generalmente, impone a los representantes legales de los incapaces limitaciones
para ejecutar actos jurídicos de disposición o exige ciertas formalidades. Por
ejemplo: para vender bienes del pupilo se requiere autorización judicial y pública
subasta.
Artículo 393 y 394 del Código Civil

V). CLASIFICACÓN: Con respecto a la necesidad o no del elemento causa:

1. CAUSALES
Aquellos para cuya eficacia se requiere contar con una causa jurídica.
2. ABSTRACTOS
Aquellos que son eficaces incluso prescindiendo del elemento causa.
La regla es que todos los actos jurídicos necesitan de una causa, es decir, de
un motivo jurídico que lo induce; la excepción son los actos jurídicos abstractos.
Por ejemplo: la stipulatio del Derecho Romano, los títulos a la orden o al portador.
V. g.: se le encarga a un mueblista un estante, el maestro pide un anticipo. Se gira
un cheque, el mueblista no hace el mueble y cobra el cheque. El cheque es un
elemento abstracto, lo cual significa que tiene valor casi con prescindencia de
esto. La ley no autoriza para establecer orden de no pago. Se ha sostenido que
valen a pesar de que no tienen causa, sin embargo, los causalistas dicen que los
actos jurídicos siempre necesitan causa, pues deben tener un motivo que les sirva
de fundamentación. Los actos jurídicos deben tener causa, lo que ocurre es
consecuencia de orden probatorio, no se puede alegar que no tiene causa, pues la
ley presume de derecho que tienen causa.
Artículo 1467 del Código Civil

IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN


Si nos encontramos con un acto jurídico causal, tiene que tener este
elemento para que sea eficaz. Si es abstracto, el acto va a valer, y además, si
pensamos que la causa está presumida por el legislador sin que sea posible
presumir lo contrario, aceptamos la idea de que no requiere causa.

ELEMENTOS, REQUISITOS O PRESUPUESTOS DE LOS ACTOS JURÍDICOS


La teoría de los actos jurídicos en nuestro ordenamiento jurídico se ha
formado a partir de las disposiciones de los contratos, testamentos y otros actos
jurídicos particulares.
A partir de los elementos de los contratos, los presupuestos de los actos
jurídicos pueden ser tres:

I. ELEMENTOS ESENCIALES

a) CONCEPTO
Son aquellos sin los cuales el acto jurídico o no produce efecto alguno o
degenera en otro distinto.
Artículo 1444 del Código Civil
Estos elementos esenciales de los actos jurídicos admiten una
subclasificación:

1. GENERALES
Son los comunes a todo acto jurídico, y son: la capacidad, la voluntad, el objeto
y la causa.
2. ESPECIALES O PARTICULARES
Son aquellos elementos propios de ciertos actos jurídicos. Así, por ejemplo, en
el contrato de donación entre vivos un elemento esencial es la gratuidad. Lo
mismo ocurre en el comodato, si el comodatario tuviera que realizar alguna
prestación a favor del comodante no sería un contrato de comodato. Se dice que
son elementos esenciales particulares en la compraventa la cosa y el precio.
Cuando falta un elemento esencial común a todos los actos jurídicos nos
vamos a encontrar con que no producirá efecto alguno; cuando falta uno particular
ese acto jurídico va a degenerar en un acto jurídico diferente.

II. ELEMENTOS DE LA NATURALEZA


Son aquellos que sin ser esenciales en el acto jurídico, se entienden
pertenecerle sin necesidad de una cláusula especial. Supone dos hechos:

1.- La circunstancia de que no son esenciales, es decir, pueden faltar en el


acto jurídico;
2.- El hecho que, en principio, el elemento natural se entiende incorporado al
acto jurídico, pero los autores pueden eliminar o modificar ese elemento natural.

Ejemplo: la condición resolutoria tácita; en todo contrato bilateral está envuelta


esta condición. De no cumplirse una prestación, podrá la otra parte poner término
al contrato o pedir la ejecución forzada del mismo, con indemnización de
perjuicios. Esta condición se puede renunciar, por ello, es un elemento de la
naturaleza de todo contrato bilateral.
Artículo 1489 del Código Civil.

Otro ejemplo: obligación del vendedor de sanear la evicción. El vendedor tiene


como obligación fundamental entregar la cosa; si es dueño transfiere el dominio, si
no (la venta de cosa ajena vale), lo constituye en poseedor. El vendedor tiene por
lo menos el deber de asegurarle una posesión pacífica y duradera de la cosa
vendida. Si un tercero alega, por ejemplo, la calidad de dueño mediante la acción
reivindicatoria, significa que el vendedor no ha transferido el dominio, ni ha
asegurado la posesión duradera y pacífica. Esta obligación de sanear la evicción
está incorporada a la compraventa sin que sea menester la incorporación de una
cláusula especial.
Artículos 1824 y 1838 del Código Civil

III. ELEMENTOS ACCIDENTALES


Son aquellos que ni esencial ni naturalmente pertenecen al acto jurídico, y
que las partes los incorporan en virtud de una cláusula especial, cuya finalidad es
modificar los efectos normales del acto jurídico.
Por lo tanto, los elementos accidentales se diferencian de los elementos
esenciales porque si no concurren, el acto jurídico es válido, y se diferencian de
los elementos naturales porque no se entienden incorporados al acto jurídico. Por
el contrario, es necesaria una expresión de voluntad explícita de las partes, en
orden a incorporar este elemento al acto jurídico.
Estos elementos persiguen modificar los elementos normales del acto
jurídico. Los elementos accidentales son las modalidades (entre otros): condición,
plazo, modo propiamente tal, solidaridad, indivisibilidad, alternatividad,
facultatividad, representación, cláusula penal, indivisión, etc.
Artículo 1444 del Código Civil.

OBSERVACIONES
Tradicionalmente la denominación para estos antecedentes de un acto
jurídico es la de elementos. Si uno tiene presente que elementos son aquellos que
integran un acto jurídico, podemos concluir que llamar elementos a los esenciales
es correcto, porque deben estar presentes en el acto para producir los efectos que
las partes han querido; en el caso de los naturales, ya no es tan correcto llamarlos
elementos, porque pueden ser excluidos del acto. En el caso de los elementos
accidentales, es inexacta la denominación, porque en principio, no integran el acto
jurídico.
Es por ello que el viejo Código Civil, habla de las “cosas”, y no de los
elementos, pues según el diccionario de la RAE cosa: “es todo lo que tiene
existencia, corporal o incorporal”. Ésta es la denominación correcta.

CLASIFICACIÓN DE LOS REQUISITOS DE LOS ACTOS JURÍDICOS


Si bien el Código Civil no ha formulado clasificación alguna respecto de los
requisitos del acto jurídico, la doctrina elabora diversas clasificaciones atendiendo
a dos puntos de vista:

I. CLASIFICACIÓN

1. INTERNOS: Aquellos que miran al fondo del acto o contrato. Son la


capacidad, voluntad, objeto y causa.
2. EXTERNOS: Son las formalidades de que se encuentran revestidos ciertos
actos jurídicos, equivalen a las solemnidades.

IMPORTANCIA DE ESTA CLASIFICACIÓN


Fundamentalmente para resolver conflictos de legislaciones en el ámbito
temporal y territorial, y establecer –en definitiva– cuál es la ley que regula los actos
jurídicos:
a) Requisitos externos: Se aplica la ley del lugar donde se celebra el acto o
contrato, por el principio LOCUS REGIT ACTUM.
b) Requisitos internos: Se otorgan soluciones distintas según las diversas
legislaciones.

II. CLASIFICACIÓN
1. DE EXISTENCIA: Aquellos sin los cuales el acto jurídico no puede ser
concebido, es decir, la ausencia de uno de estos requisitos implica que el
acto jurídico no se perfecciona, no nace a la vida del derecho, tan sólo
existirá una apariencia de acto jurídico.1

2. DE VALIDEZ: Aquellos sin los cuales el acto jurídico nace pero


adoleciendo de una causal de nulidad. Si falta uno igualmente existe el
acto jurídico, pero éste adolece de una causal o motivo de nulidad.

1. REQUISITOS DE EXISTENCIA
a) Voluntad o consentimiento.
b) Objeto.
c) Causa.
d) Solemnidades legales cuando el acto jurídico es solemne.

2. REQUISITOS DE VALIDEZ
a) Capacidad.
b) Objeto lícito.
c) Licitud de la causa.
d) Ausencia de vicios en la voluntad o en el consentimiento.

DE LA VOLUNTAD

1
No es claro si Bello consultó la inexistencia como sanción.
a) PRIMERA CONSIDERACIÓN
La voluntad es un elemento ajeno a la disciplina del Derecho. Ella implica
un ánimo, decisión o resolución, y por consiguiente, su estudio está entregado a
otras ciencias como la psiquiatría y psicología. Por ello el Código no la define.
Según el Diccionario de la R.A.E. la voluntad es la potencia del alma que
nos mueve a hacer o no hacer una cosa. Es decir, consiste en la facultad o
atributo de las personas para decidir libremente nuestra conducta.

b) NORMAS DEL CÓDIGO CIVIL QUE SE REFIEREN A LA VOLUNTAD


Tiene diversos artículos que inciden en la voluntad, los más pertinentes son:
1. Artículo 1445: También en el epígrafe se refiere a ella.
2. Artículo 1437.
3. Se refiere también el Código Civil a la voluntad pero entendida ésta como
consentimiento en el artículo 1437, cuando dice que la obligación nace del
“concurso real de voluntades”.
4. Referida al consentimiento en el artículo 1445 n° 2: “que consienta en
dicho acto o declaración (…)”
5. La voluntad como consentimiento: artículos 1451 a 1459 (ambos inclusive),
porque en ellos regula los vicios del consentimiento.

c) CONSENTIMIENTO
Los actos jurídicos bilaterales o convenciones para nacer a la vida del
derecho, necesitan de la voluntad concordante de dos partes. Las voluntades de
las partes se unen para formar el consentimiento.

1.- CONCEPTO
La palabra consentimiento proviene del latín consintere; de cum, que
significa compañía, y sentire, que significa sentir. Da la idea, pues de querer dos o
más personas la misma cosa, de ponerse de acuerdo. 2
El consentimiento se define como el concurso real de voluntades de las
partes en un acto jurídico bilateral, necesario para darle vida. El consentimiento en
lo jurídico es como los polos positivo y negativo de la electricidad, cuando se
juntan surge la chispa, necesaria para dar vida al acto jurídico.

2.- FORMACIÓN DEL CONSENTIMIENTO


El Código Civil no ha reglamentado cómo se forma el consentimiento. Tan
sólo respecto de la donación entre vivos, nos indica cuándo se entiende formado
el consentimiento; es preciso que el donatario haya aceptado la donación, y
además, que el donante haya tomado conocimiento del hecho que el donatario
aceptó la donación. Mientras no se produzca esto, se puede revocar la donación y,
por lo tanto, significa ello que aún no se ha formado el consentimiento.
Artículo 1545 del Código Civil.
El artículo 1412 del Código Civil, establece que el consentimiento se forma
cuando el donante toma conocimiento.

CÓDIGO DE COMERCIO
El Código de Ocampo, que se dicta el 23 de noviembre de 1865 y entra a
regir el 1º de enero de 1867, contiene normas con respecto a la formación del
consentimiento. Surge de inmediato una dificultad: ¿estas normas se aplican
también a los actos jurídicos civiles? El problema es que el Código de Comercio
es una ley especial, aplicable a una materia especial (mercantil), por tanto, en
principio, no podemos aplicar una normativa especial para resolver una materia
general.
Con simplicidad podríamos decir que debemos aplicarla porque es el único
sustento jurídico.

2
ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Arturo. Ob. Cit., página 191.
Se dice que frente a la ausencia de legislación en materia civil, situación
que constituye un vacío o laguna jurídica, debemos aplicar lo que dispone el
artículo 170 del Código de Procedimiento Civil, el cual refiriéndose a los requisitos
de una sentencia definitiva de primera o única instancia, señala en su numeral 5º
que la sentencia debe contener la enunciación de las leyes y, en su defecto, de los
principios de equidad, con arreglo a los cuales se pronuncia el fallo.
Por tanto, en ausencia de legislación debemos aplicar la equidad, y es
necesario que ésta tenga un soporte legal. Un buen fundamento es aplicarla en
concordancia con el espíritu general de la legislación. Aquí podríamos afirmar que
el Código de Comercio integra el espíritu general de la legislación chilena y, por lo
tanto, sus normas sobre formación del consentimiento son aplicables a los actos
jurídicos civiles.
Además, si bien el Código de Comercio contiene normas especiales, la sola
ubicación de dichos preceptos no los convierte en normas especiales, ya que el
carácter especial de una norma depende de su naturaleza intrínseca. Es por ello
que estas normas del Código de Comercio son generales, y lo anterior se confirma
con lo dispuesto en el propio Mensaje del Código de Comercio. En su párrafo 30
dice que es necesario fijar el momento y lugar en que las propuestas verbales o
escritas asumen el carácter de contratos perfectos; y de este modo ha llenado un
sensible vacío en nuestra legislación comercial y civil.

DE LA FORMACIÓN DEL CONSENTIMIENTO

a) CONSIDERACIÓN PREVIA
Como se ha visto el Código Civil no se refiere al proceso de formación del
consentimiento. Se encarga de ello el Código de Comercio, en sus artículos 97 a
108.
Del análisis de dichas disposiciones, se desprende que para que el
consentimiento se forme, y con ello consecuencialmente se dé vida a un acto
jurídico bilateral, es necesaria la concurrencia de dos actos: la oferta y la
aceptación.

a) LA OFERTA
La oferta o policitación constituye un acto jurídico unilateral por el cual una
persona propone a otra la celebración de un determinado acto jurídico o contrato.
Aquella persona que efectúa la oferta adopta el nombre de oferente, proponente o
policitante. La policitación puede ser verbal o escrita, expresa o tácita.
Para que la oferta forme el consentimiento ella debe ser completa. Se
considera que la policitación es completa cuando se formula en términos tales,
que basta con la simple aquiescencia de la persona a quien la oferta se ha dirigido
para que la convención propuesta se perfeccione. 3
Con todo, lo anterior es válido sólo tratándose de los contratos consensuales,
es decir, de aquellos que se forman por el solo consentimiento. En los contratos
reales, además del consentimiento, se requiere la tradición o entrega de la cosa a
que se refiere, y en los contratos solemnes, se requiere además del cumplimiento
de alguna formalidad.

CLASES DE OFERTA
La oferta admite clasificaciones:

I. CLASIFICACIÓN

1. A persona determinada
Es aquella que se hace a una persona específica.
2. A persona indeterminada
La que se hace en general. Generalmente ésta se hace al público. Ejemplo:
mediante el envío de cartas o avisos en un diario.

II. CLASIFICACIÓN

3
VIAL DEL RÍO, Víctor. Ob. Cit., página 56.
1. Entre presentes
Cuando el proponente la formula a un ofertado que se encuentre frente a él.
2. Entre ausentes
La oferta es entre ausentes cuando se formula a una persona que no se encuentra
al frente del proponente.
Por teléfono: entre presentes, por la simultaneidad que hay entre las personas.

III. CLASIFICACIÓN
1. Expresa
Cuando se formula en términos explícitos y directos.

2. Tácita
Cuando se ejecutan actos que la revela inequívocamente. V. g.: al tomar un taxi y
el letrero dice “libre”. Ello implica que el taxista ofrece un transporte.
La oferta es una de las etapas o antecedentes.

b) LA ACEPTACIÓN
Es aquel acto jurídico unilateral “por el cual la persona a quien va dirigida la
oferta manifiesta su conformidad con ella. La persona que acepta se llama
aceptante. La aceptación, al igual que la oferta puede ser expresa o tácita.” 4

CLASES DE ACEPTACIÓN
La situación puede ser:

I. a. ENTRE PRESENTES.
b. ENTRE PERSONAS AUSENTES.

II: a. EXPRESA.

4
ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Arturo. Ob. Cit., página 194.
b. TÁCITA.

NOTA
En esta materia, se aplica lo de la oferta.

REQUISITOS DE LA ACEPTACIÓN
Para que la aceptación tenga la virtud de formar el consentimiento, es necesario
que existan tres elementos:

1. Debe ser pura y simple, es decir, el destinatario de la oferta debe


aceptar la oferta en los mismos términos en que se le formuló. Pues, si somete su
aceptación a una condición, ésta se entiende como una nueva proposición.

2. Que la aceptación sea oportuna, ello significa que “debe manifestarse


dentro del plazo legal o dentro del plazo señalado por el oferente, en su caso.
Si el oferente no hubiere señalado un plazo para el pronunciamiento del
destinatario, éste debe aceptar dentro del término establecido en la ley. Para
determinar el plazo en que debe pronunciarse el destinatario, el Código de
Comercio distingue si la oferta es verbal o por escrito. Dice el artículo 97 del
Código de Comercio: Para que la propuesta verbal de un negocio imponga al
proponente la respectiva obligación, se requiere que sea aceptada en el acto de
ser conocida por la persona a quien se dirigiere, y no mediando tal aceptación
queda el proponente libre de todo compromiso. En consecuencia, si la oferta es
verbal, la aceptación debe darse en el acto de ser conocida por el destinatario. Si
la oferta se ha hecho por escrito rige el artículo 98 del Código de Comercio, que
establece que deberá ser aceptada o desechada dentro de veinticuatro horas, si la
persona a quien se ha dirigido reside en el mismo lugar que el proponente, o a
vuelta de correo, si estuviere en otro diverso. Aplicando el precepto trascrito,
cuando la oferta se hace por escrito cabe distinguir dos situaciones:

a) El destinatario reside en el mismo lugar que el proponente; y


b) El destinatario reside en un lugar distinto.
En el primer caso el destinatario debe aceptar la oferta dentro del plazo de
veinticuatro horas.
En el segundo, el destinatario debe aceptar a vuelta de correo.
Determinar qué se entiende por “residir en el mismo lugar”, o el plazo
implícito en el término “a vuelta de correo”, es una cuestión de hecho que
corresponde al juez”.5

3. La aceptación debe formularse, mientras la oferta se encuentre vigente,


pues existen ciertos hechos que traen como consecuencia que la oferta deje de
estar vigente, por lo que si la aceptación se otorga con posterioridad al
acaecimiento de alguno estos hechos, ella no es idónea para concurrir a la
formación del consentimiento.
Los hechos que suponen la pérdida de vigencia de la oferta son:

a) Si el oferente ha revocado la oferta.


Dispone el artículo 99 del Código de Comercio que: “El proponente
puede arrepentirse en el tiempo medio entre el envío de la propuesta
y la aceptación, salvo que al hacerla se hubiera comprometido a
esperar contestación o a no disponer del objeto del contrato sino
después de desechado o transcurrido un determinado plazo. El
arrepentimiento se presume”.
“El oferente tiene, pues, la posibilidad de arrepentirse o retractarse
válidamente en el tiempo que media entre el envío de la propuesta y
la aceptación. Excepcionalmente le está vedada la posibilidad de
retractación en los siguientes casos:
1°. Si al hacer la oferta se hubiera comprometido a esperar
contestación del destinatario;

5
VIAL DEL RÍO, Víctor. Ob. Cit., página 60.
2°. Si se hubiera comprometido a no disponer del objeto del contrato,
sino después de desechado o transcurrido un determinado plazo”. 6

b) En caso de fallecimiento del oferente.

c) Si el oferente ha caído en incapacidad sobreviviente.

c) IMPORTANCIA DE DETERMINAR EL MOMENTO EN QUE SE FORMA EL


CONSENTIMIENTO
Establecer con claridad el preciso momento en que el consentimiento se
forma en un determinado acto jurídico, es fundamental por las siguientes razones:

1. Las partes del contrato deben ser capaces al momento en que el


contrato por ellas celebrado se forma.

2. El artículo 22 de la Ley sobre el Efecto Retroactivo de las Leyes de


1862 dispone: “En todo contrato se entenderán incorporadas las leyes
vigentes al tiempo de su celebración. Exceptúanse de esta disposición: 1.°
Las leyes concernientes al modo de reclamar en juicio los derechos que
resultaren de ellos; y 2.° Las que señalan penas para el caso de infracción de
lo estipulado en ellos; pues ésta será castigada con arreglo a la ley bajo la
cual se hubiere cometido”.

3. El contrato comienza a producir sus efectos desde el momento en que


se perfecciona.

4. La formación del consentimiento pone fin al derecho de revocar la


oferta.

6
VIAL DEL RÍO, Víctor. Ob. Cit., página 62.
5. El momento de la formación del consentimiento determina si hubo o no
objeto ilícito.

d) MOMENTO EN QUE SE FORMA EL CONSENTIMIENTO.


Debido a la importancia en establecer cuándo efectivamente se forma el
consentimiento en los actos jurídicos en general, se han elaborado diversas
teorías que intentan dar solución a este problema. Dentro de las tesis más
importantes que determinan cuándo el consentimiento se forma, se pueden
enunciar:

1.- Teoría de la Aceptación o Aprobación 7


La teoría de la aceptación, aprobación o agnición postula que el
consentimiento se forma en el instante en que el destinatario de la oferta otorga su
conformidad con ella, aunque dicha aceptación no sea conocida por el oferente.
En otros términos “el vínculo contractual se perfecciona en el momento mismo en
que la aceptación de la oferta se declara de cualquier manera”. 8

2.- Teoría de la Expedición


Esta teoría es una derivación de la tesis precedente. Los partidarios de esta
doctrina, plantean que puede ser difícil precisar el momento exacto en que se da
la aceptación y esto quedaría más o menos entregado a la voluntad del aceptante.
Esta circunstancia podría generar situaciones injustas y arbitrarias a favor del
aceptante.
Esta doctrina plantea que el consentimiento se forma en el momento en que
el destinatario de la oferta se desprende de su manifestación de voluntad, es decir,
cuando expide su aceptación “ya sea a través de una carta, depositando un
telegrama o despachando al mensajero que ha de portar su respuesta”.9 Se ha
7
Sigue esta doctrina el Código Civil Portugués (artículo 649).
8
CLARO SOLAR, Luis. “Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado. Tomo XI”. Santiago de
Chile Ed. Nascimento, 1941, página 77.
9
FIGUEROA YÁÑEZ, Gonzalo. Ob. Cit., página 79.
criticado esta tesis, señalando que la propiedad de la correspondencia es
discutible y que aún después de depositada en el correo podría retirarse. Nos
parece que esta crítica pierde fuerza, tratándose del contrato de cuenta de correo
electrónico, pues cuando una persona expide un E-mail, es muy difícil que éste no
llegue a su destino, a no ser que el destinatario del correo deje de recibir el
servicio de correo electrónico.

3.- Teoría de la Información o del Conocimiento 10


En esta doctrina el consentimiento se forma sólo cuando el proponente u
oferente ha recibido la aceptación y ha tomado efectivo conocimiento de los
términos de ella. Esta doctrina se basa en que toda manifestación de voluntad
debe ser efectivamente conocida por las personas a cuyo respecto producirá
efectos jurídicos. La principal crítica que se le formula a esta tesis, es que ella
retardaría los negocios. Sin embargo, hoy en día, y gracias a los diversos medios
de comunicación existentes, es discutible este reparo que se le formula.

4.- Teoría de la Recepción


En virtud de esta teoría el consentimiento se forma cuando la aceptación
llega a su destino. El gran mérito de esta teoría es que ella parte de un hecho
cierto, cual es la recepción de la aceptación en el domicilio del oferente. En este
mismo instante se perfecciona el consentimiento, pues la ley presume que se ha
tomado conocimiento de la aceptación

Según la opinión mayoritaria de nuestra doctrina, nuestro Código de


Comercio recepciona la teoría de la aceptación, ello se desprende del análisis de
los artículos 99 a 101 de dicho cuerpo normativo.
En efecto, el artículo 99 del Código de Comercio señala que: “El proponente
puede arrepentirse en el tiempo medio entre el envío de la propuesta y la
10
Doctrina adoptada por el Código Civil Alemán (artículo 130); Código Civil Ruso (artículo 134); Código
Civil Español (artículo 1262).
aceptación, salvo que al hacerla se hubiere comprometido a esperar contestación
o a no disponer del objeto del contrato, sino después de desechada o de
transcurrido un determinado plazo.” Esta disposición dice que el proponente puede
arrepentirse desde el envío de la propuesta y la aceptación, y no desde el envío
de la propuesta y el envío de la aceptación. El artículo 101 por su parte dice que:
“Dada la contestación, si en ella se aprobare pura y simplemente la propuesta, el
contrato queda en el acto perfeccionado y produce todos sus efectos legales, a no
ser que antes de darse la respuesta ocurra la retracción, muerte o incapacidad
legal del proponente”.11 Esta disposición dispone que “dada” la contestación [...] el
contrato queda perfeccionado y produce todos sus efectos legales.

DÓNDE SE FORMA EL CONSENTIMIENTO


Si el Código de Comercio se funda en la teoría de la declaración, se forma
en el domicilio del aceptante. Ocurre cuando se trata de personas entre ausentes
(todos estas dificultades), para que opere una proposición entre ausentes lo
normal es que lo hagamos por escrito, la ley no exige que lo sea (si no lo hago voy
a tener un problema de orden probatorio).

REQUISITOS DE LA VOLUNTAD O DEL CONSENTIMIENTO

1. SERIA.
2. MANIFESTADA.
3. SINCERA.
4. LIBRE Y ESPONTÁNEA.

11
Algunos señalan que en nuestro ordenamiento jurídico se acoge la teoría de la recepción, y ello fundado en
lo dispuesto en el artículo 1412 del Código Civil, el cual dispone que: “Mientras la donación entre vivos no
ha sido aceptada, y notificada la aceptación al donante, podrá éste revocarla a su arbitrio”. De ello se
deduce que no basta la aceptación del donatario, para perfeccionar el contrato de donación, ya que el donante
conserva la facultad de revocar dicho contrato.
1. SERIA.
Una adecuada concepción del derecho es entender que nos encontramos
frente a medios o elementos destinados a permitir la satisfacción de necesidades
humanas; “el derecho está al servicio de las personas”. Ahora bien, cuando
pretendemos satisfacer una necesidad, debemos aceptar las consecuencias que
el derecho nos impone, en esto consiste la seriedad de la voluntad.
La voluntad es seria toda vez que ella se expresa con la intensión de aceptar y
cumplir las consecuencias jurídicas que el ordenamiento impone.
Lo normal será que manifestemos voluntades con contenido jurídico, es decir,
con seriedad. Lo sólito es que la voluntad sea seria, lo insólito es que no lo sea,
por lo tanto, habrá que presumir la seriedad de la voluntad, pero no podemos
desconocer que pueden darse expresiones de voluntad en que no existe la
intención de aceptar las consecuencias de esto. V. g.: en una obra de teatro se
reconoce a un hijo o en una ópera se celebra un matrimonio. Un alumno que
obtiene una aprobación de Derecho Civil, gana un viaje al África y se le pide que
traiga un elefante, a este ejemplo criollo los doctos lo llaman iocandi causa, es
decir, en éste sólo existe un motivo de broma.
El Código Civil dispone que es nula la obligación contraída bajo una condición
que consista en la mera voluntad de la persona que se obliga. Por ejemplo: “te doy
$1000 si quiero”. En este caso, no existe una intención seria de donar.
Artículo 1478 del Código Civil.

2. MANIFESTADA
La voluntad debe ser manifestada, y ello porque el derecho no regula
intenciones. Mientras la decisión de una persona no se haya exteriorizado queda
al margen de la regulación jurídica. La manifestación de la voluntad consiste en la
exteriorización de la misma, no existe ningún artículo que expresamente lo diga
así, pero hay normas de las cuales se deduce:
a) El artículo 1445 del Código Civil está pidiendo que la voluntad sea
declarada.
b) El artículo 1005 del Código Civil dispone que no son hábiles para testar
ciertas personas, por lo tanto, está pidiendo que el testador exprese su
voluntad.
c) Cuando a propósito del matrimonio el legislador establece que no pueden
casarse los que no pudieren expresar claramente su voluntad por cualquier
medio, ya sea en forma oral, escrita o por medio de lenguaje de señas.
Artículo 5 nº 5 de la Ley 19.947 sobre Matrimonio Civil
d) El artículo 1447 del Código Civil señala que son absolutamente incapaces,
entre otros, el sordo o sordomudo que no se puede dar a entender
claramente.

FORMAS DE MANIFESTACIÓN
Atendiendo a la forma en que el consentimiento se manifiesta, el consentimiento
puede ser de tres clases:
1. Expreso.
2. Tácito.
3. Presunto.

1. MODO EXPRESO
Se manifiesta de un modo expreso cuando se hace en términos formales,
explícitos y directos. No impide que se utilice un lenguaje gestual, puede
formularse oralmente (de viva voz), literalmente (mediante lenguaje escrito) o
incluso mediante lenguaje gestual. Sin embargo, en aquellos casos en que el
legislador ha señalado que ha querido guardar con extrema cautela la
manifestación de voluntad, quedará excluido el lenguaje gestual. Por ejemplo: en
el testamento, no valdrá ninguna asignación testamentaria que no haya sido
expresada por sí o a asentir con un gesto frente a la persona a quien se le
formula. Si el testador no hace esto, ese testamento no vale, porque el legislador
quiere que sea una manifestación de voluntad amplia.
2.- MODO TÁCITO
Es aquella que se deduce inequívocamente de ciertos actos que la revelan. En
este caso no hay una respuesta o expresión directa, sino que el agente ejecuta
ciertos actos que rebelan cual es el sentido de su voluntad. El rasgo determinante
es que la voluntad debe ser unívoca, es decir, su comportamiento nos debe llevar
a una sola conclusión, por tanto, no se acepta la expresión ambigua.

ACOTACIONES
a) Cuando una persona ejecuta ciertos actos de los que puede colegirse que
su voluntad está dirigida a un propósito, pero ella no quiere llegar a esa conclusión
la persona tiene que realizar una reserva o protesta. Por ejemplo: establece el
Código Civil que cuando el acreedor da un recibo o carta de pago declarando que
el deudor le canceló el capital que le debía, se entiende que también están
cancelados los intereses. Si ha pagado el capital y no los intereses, el acreedor en
el recibo deberá dejar constancia que los intereses están pendientes, y de esa
manera realiza la reserva de que los intereses no están pagados.
Artículo 1595 inciso 2º del Código Civil
Si nos encontramos con una obligación solidaria, en la que varias personas
le deben solidariamente algo a un solo acreedor, se trata de solidaridad pasiva.
Cada uno de los deudores tiene el deber de pagar toda la obligación, sin embargo,
el acreedor puede renunciar a la solidaridad y admitir que cada deudor le pague su
parte o cuota. El Código Civil señala que si el acreedor demanda a un deudor por
su cuota y no por el total, existe una renuncia tácita a la solidaridad, pero si el
acreedor cobra sólo la cuota al deudor hace una reserva general de sus derechos,
no procede la renuncia tácita porque a la conducta de la cual se deduce que el
acreedor renuncia a su solidaridad, se agrega la reserva.
Artículos 1511 y 1516 del Código Civil

b) La manifestación tácita de voluntades no procede cuando se trata de un


acto jurídico solemne, es decir, se trata de un acto sujeto a la observancia de
ciertas formalidades, sin las cuales no produce efecto alguno. La única manera de
expresar la voluntad es a través de la ejecución de la solemnidad respectiva,
aunque la persona realice actos que puedan llevar a conocer su voluntad, ésta no
se entiende realizada. Por ejemplo: el matrimonio es un acto jurídico solemne y
entre sus formalidades la ley dispone que el oficial del Registro Civil preguntará a
los contrayentes si consienten en recibirse el uno al otro como marido y mujer y,
con la respuesta afirmativa, los declarará casados en nombre de la ley. Aquí
queda descartada la manifestación tácita porque se trata de un acto jurídico
solemne.
Artículo 18 inciso 2º de la Ley 19.947 sobre Matrimonio Civil

VALOR PROBATORIO DEL SILENCIO


¿El silencio puede declarar tácitamente la voluntad?
Una persona le formula a otra una oferta: te vendo mi automóvil Mercedes
Benz año 1996 en $6.000.000. Frente a esta oferta la otra persona guarda
silencio. La pregunta es: ¿aceptó o rechazó la oferta? Cualquiera conclusión sería
válida ya que el que guarda silencio representa indiferencia a esa propuesta.
Sin embargo, el silencio es equívoco o ambiguo, no es unívoco, por lo tanto,
el silencio no puede estimarse como manifestación de voluntad en ningún sentido.

EXCEPCIONES

I. Excepciones de carácter legal


Existen dos casos en el Código Civil:

1. En el contrato de mandato
Las personas que por su profesión u oficio se encargan de administrar negocios
ajenos, deberán contestar dentro de un plazo breve a la persona ausente que le
efectúa el encargo. Si transcurre un plazo razonable y esta persona guarda
silencio se estima que ha aceptado el encargo.
Deben reunirse ciertos requisitos:
a) Que una persona ausente formule el encargo. El Código Civil utiliza el término
ausente para designar al que se encuentra fuera de las fronteras patrias.
b) El encargo se le hace a una persona que en razón de su profesión u oficio
administra negocios ajenos, por lo tanto, no se trata de un encargo a cualquier
persona.
c) Éste debe contestar en un plazo breve. Si transcurrió un tiempo razonable
desde que recibe el encargo, sin que haya dado respuesta, se entiende que el
profesional aceptó el encargo que se le formuló.
Artículo 2125 del Código Civil.

2. En la sucesión por causa de muerte


A nadie se le puede efectuar una prestación en contra de su voluntad. Fallece una
persona, se le ofrece la herencia o legado a los sucesores y éstos pueden
aceptarla o rechazarla. Puede ocurrir que los sucesores dejen pasar un tiempo y
no se pronuncien, esta incertidumbre puede perjudicar a otras personas. La ley
contempla para quien tenga interés que recurra ante el juez. El tribunal le fijará a
los asignatarios indecisos un plazo que es de 40 días. Si se deja transcurrir dicho
plazo y no se pronuncia, y se constituye en mora de aceptar o repudiar la herencia
o legado, a ese silencio la ley le otorga un valor, se entiende que repudia. 12
Artículo 1232 del Código Civil.

II. Excepciones convencionales


En virtud de un acuerdo de las partes, el silencio puede ser considerado
como aceptación o bien como rechazo. En tal caso, es inevitable que las partes lo
hayan convenido de esa manera.

12
El silencio no produce consecuencia ni para entenderlo como aceptación o rechazo.
Esta excepción es frecuente en los contratos de arrendamiento y sociedad,
a propósito de la duración de ambos, y constituyen la llamada cláusula de
prórroga automática. Por ejemplo: se establece que la sociedad se pacta en un
término de 5 años contados desde la fecha de la escritura, y además se dice que
se entenderá prorrogado tácita y sucesivamente, por periodos iguales, a menos
que uno de los socios manifieste su voluntad de no perseverar en el contrato
mediante una escritura pública que se anotará al margen de la escritura social,
todo ello con una anticipación de tres meses anteriores al vencimiento de dicho
periodo. Si las partes guardan silencio, ese silencio se estima como una voluntad
de prorrogar el contrato.
Otro ejemplo: en el contrato de arrendamiento, se conviene que el presente
arrendamiento se conviene por el plazo de 1 año y se entenderá prorrogado tácita,
sucesiva e indefinidamente por periodos iguales a menos que una de las partes le
manifieste a la otra su voluntad de ponerle término mediante el envío de una carta
entregada a través de un notario con una anticipación mínima a tres meses al
vencimiento del respectivo periodo, por lo tanto, si las partes guardan silencio, se
estima que tienen la voluntad de continuar con el contrato de arrendamiento.

OTROS EFECTOS JURÍDICOS DEL SILENCIO


Apartándolos de si el silencio puede ser estimado como aceptación o rechazo,
el silencio puede producir otras consecuencias jurídicas.
Así por ejemplo:

1. Los elementos de la naturaleza de un contrato operan en el silencio de las


partes. Cuando nada dicen sobre un elemento de la naturaleza, éste se entiende
incorporado al contrato.
2. La prescripción extintiva exige entre otros requisitos el silencio del acreedor.
En efecto, esta prescripción es una sanción a la inactividad del acreedor.
3. En un juicio, citado uno de los litigantes a confesar, mediante la absolución de
posiciones, si la parte comparece ante el tribunal y guarda silencio con respecto a
las preguntas que se le formulan asertivamente, este silencio se estima como un
reconocimiento del hecho que se le pregunta y se da por confeso. Que la pregunta
se formule asertivamente significa que se pregunta de un modo afirmativo. Por
ejemplo: “Diga cómo es efectivo que usted le debe $1.000.000 al demandante”.
4. En un juicio si una de las partes acompaña en parte de prueba un documento
privado emanado de la contraria y ésta guarda silencio durante 6 días sin
oponerse a él, objetándolo por falsedad o falta de integridad, ese instrumento
privado se tiene por reconocido y va a tener valor probatorio en la causa.

REQUISITOS DEL SILENCIO


Para que genere efectos jurídicos es necesario:
1. El que guarda silencio debe tener obligación de hablar. Este deber puede
provenir de mandato del legislador o de una resolución judicial.
2. El silencio debe referirse a hechos de contenido jurídico.
3. El que guarda silencio debe tener conocimiento del hecho sobre el cual se le
pregunta.
4. El silencio debe ser libre y espontáneo, si interrogado Pedro sobre un hecho
jurídico guarda silencio porque se le amenaza con una pistola, ese silencio no
puede acarrearle consecuencias jurídicas.

3.- MODO PRESUNTO


En doctrina se estima que hay manifestación presunta de voluntad, cuando la
persona ejecuta ciertos hechos expresamente contemplados por la ley y ésta
establece una consecuencia determinada.
PRECISIONES
a. Tanto en la manifestación tácita como en la presunta, la voluntad no es
explícita. En ambas la persona ejecuta ciertos actos que los conduce a una
determinada conclusión.

b. La diferencia entre la manifestación tácita y la presunta es que en esta


ÚLTIMA los hechos los establece el legislador y esto no ocurre en la manifestación
tácita. Sin embargo, nuestro legislador no ha mantenido una línea al respecto,
porque en ciertos casos señala un hecho y prescribe lo que se concluye de este
hecho, por lo que debería llamarse presunta y la llama tácita.
Artículo 1654 del Código Civil.

3. LA VOLUNTAD DEBE SER SINCERA


Es sincera cuando hay una concordancia entre el querer del autor del acto
jurídico y lo que se expresa o exterioriza.
Puede ocurrir que lo que se dice no sea lo que piensa o quiere y en tal
hipótesis existe una insinceridad y, por lo tanto, no se cumple con este requisito.
Esta incógnita entre la voluntad real y la declarada puede tener una causa
inconsciente o consciente. En efecto:

a) Una persona puede inconscientemente decir algo diverso a lo que se


desea, porque ha incurrido en una equivocación al manifestar su voluntad.

b) Esta diferencia entre lo que se expresa y quiere puede que sea consciente
y deliberada. Esta posibilidad se encuentra en el caso de la reserva mental
y la simulación.

1.- RESERVA MENTAL


La persona realiza una declaración diferente de su voluntad real con el propósito
de engañar a quien va dirigida esa declaración.

2.- SIMULACIÓN
Si estamos frente a una convención, ambas partes se conciertan para exteriorizar
una voluntad diferente de su querer interno, con el objeto de engañar a un tercero.

DIFERENCIAS
Las personas a quienes se quiere engañar son diversas. Engañar es
distinto de defraudar o perjudicar. Cuando una persona simuladamente vende sus
bienes a otra persona para que los acreedores no puedan cobrarse sus
obligaciones, aquí se da una simulación negativa.
En la simulación puede ocurrir que se haga una declaración del acto
jurídico, pero que no encierre ningún acto jurídico, sólo hay una apariencia de acto
jurídico. Puede existir un acto jurídico ostensible que cubre otro acto jurídico real.
Frente a esta posibilidad de una convergencia entre la voluntad real y la
declarada, ¿cuál debe prevalecer?
A nivel de doctrina y derecho comparado, existen dos doctrinas, a saber:

1. TEORÍA SUBJETIVA o CLÁSICA


Lo que prevalece es la voluntad real, es decir, lo que las partes efectivamente
quieren.

2. TEORÍA OBJETIVA
Prevalece la voluntad declarada por sobre la real.

¿Cuál es la mejor?
Cada una tiene su bondad y demérito.

1. TEORÍA SUJETIVA
a) Tiene el mérito de responder a lo que efectivamente busca el autor del acto
jurídico.
b) Inconveniente: Los terceros quedan expuestos a una situación inconfortable,
porque ellos sólo tienen acceso a lo que se ha declarado; no pueden conocer la
voluntad real. Puede destruirse lo declarado para hacer primar la voluntad interna.

2. TEORÍA OBJETIVA
a) Mérito: Le da seguridad a los terceros, lo que vale es lo que las partes
declararon y eso es lo que los terceros conocieron.
b) Inconveniente: A fin de defender a los terceros se hace prevalecer la
voluntad declarada que no corresponde a lo real en razón del acto, ello sería
injusto.
Quizás la solución consiste en aplicar la teoría subjetiva con una variante:
prevalece la voluntad real porque es lo justo para las partes, y a los terceros sólo
les afectará cuando estén de mala fe. Si ignoraban que lo manifestado no
corresponde a lo querido no deberían verse amenazados en sus derechos.

SITUACIÓN DEL CÓDIGO CIVIL CHILENO


El Código Civil chileno, tributario del Código Civil francés, también reconoce a
la doctrina clásica, es decir, está por la prevalencia de la voluntad real. No lo dice
de manera expresa, pero se deduce de las siguientes normas:

a) En materia de testamento
El Código Civil dispone que en lo que el testamento no se oponga a disposiciones
legales, deberá respetarse la voluntad del autor. Para conocer la real voluntad del
testador, debe estarse más a la substancia de las disposiciones que a las palabras
de que se haya válido.
Artículo 1069 del Código Civil
b) En materia de vicios del consentimiento
El legislador establece como un requisito para la eficacia del acto jurídico, que la
voluntad no adolezca de vicio porque si existe un vicio se expresa algo diferente a
lo que se quiere; el acto jurídico no tendrá eficacia.
Artículo 1445 inciso 2° y 1451 del Código Civil

c) En materia de las fuentes de obligaciones


En el artículo 1437 del Código Civil, cuando se refiere al contrato como fuente
generadora de obligaciones, “Las obligaciones nacen del concurso real de las
voluntades de dos o más personas como en los contratos o convenciones (…)”.

d) En materia de interpretación de los contratos


Cuando el Código Civil establece normas de interpretación de los contratos como
da una regla de oro: “Conocida claramente la intensión de los contratantes, debe
estarse más a ella que a lo literal de las palabras”.
Artículo 1560 del Código Civil

e) En la interpretación de las condiciones


El artículo 1483 del Código Civil dice que la condición debe ser cumplida del modo
que las partes han probablemente entendido que lo fuese

OBSEVACIÓN FINAL
La doctrina objetiva es la recogida por el Código Civil Alemán. Adopta la doctrina
objetiva pero con limitaciones importantes que la hacen marcadamente relativa.

4. LA VOLUNTAD DEBE SER LIBRE Y ESPONTÁNEA


Que la voluntad sea válida quiere decir que no adolezca de vicios, los vicios de
la voluntad o consentimiento son:

1. ERROR
2. FUERZA
3. DOLO
Artículo 1451 del Código Civil

VOLUNTAD VICIADA: AUSENCIA DE VOLUNTAD


Para que haya una voluntad viciada debe existir voluntad, porque ocurre que a
veces falta la voluntad y por lo tanto mal podríamos hablar de voluntad viciada. En
efecto:
a) Los actos jurídicos de las personas absolutamente incapaces se encuentran
en la categoría de una ausencia de voluntad. Un impúber es una persona que no
tiene un desarrollo psicológico suficiente, un demente carece de voluntad. Por lo
tanto, si nos encontramos con un acto jurídico de un demente su voluntad no está
viciada, ya que sencillamente no hay voluntad. Sin embargo, para nuestro
legislador los actos de los absolutamente incapaces son absolutamente nulos, a
pesar de faltar un elemento de existencia como es la voluntad.

b) Frente al error impedimento, no hay un consentimiento. Así, supongamos


que una parte en un contrato cree que le están entregando una cosa en donación
y la otra cree celebrar una venta. En este caso, no puede formarse el
consentimiento. Igual cosa ocurrirá con el error de identidad de la cosa específica
de que se trate. Por ejemplo: en la oferta una persona dice “Le vendo mi reloj, y el
ofertado responde, de acuerdo, le compro su código”. En este caso, no se formará
jamás el consentimiento.

c) En ciertos casos, una persona es presa de un temor que le provoca pánico. Lo


que esta persona hace como víctima del pánico ¿es un acto voluntario pero
viciado? En este caso no existe voluntad ya que el pánico excluye a la misma.

d) Cuando una persona es sorprendida por bandoleros y -en definitiva- mediante


la coacción le toman su mano y le obligan a firmar un pagaré, aquí no hay
voluntad, pues la persona es tan sólo un instrumento de los facinerosos. Cuando a
una persona se le obliga a introducir su tarjeta en un cajero automático y sacar
una suma de dinero, no está realizando un acto voluntario, pues no hay voluntad.
Para que haya voluntad tiene que tener un margen de elección. El adagio popular
dice que “el que elige mal, de todos modos elige”.
INVENTARIO DE NORMAS REFERENTES A LOS VICIOS
Nuestro Código Civil no ha establecido orgánicamente una disciplina del
acto jurídico. La doctrina y la jurisprudencia han contribuido al desarrollo de una
teoría general del acto jurídico mediante la generalización de normas referentes a
los contratos y actos jurídicos unilaterales.

a) Las normas referidas a los contratos son:

1.- Artículo 1451: Nos indica los vicios del consentimiento o de la voluntad.
2.- Artículo 1452: Se refiere al error de derecho.
3.- Artículos 1453 a 1455: Disciplinan el error de hecho.
4.- Artículos 1456 y 1457: Se refieren a la fuerza.
5.- Artículos 1458 y 1459: Tratan al dolo.

b) El Código Civil se ha referido a los vicios de la voluntad a propósito:

1.- El artículo 1007 señala: El testamento en que de cualquier modo haya


intervenido la fuerza, es nulo en todas sus partes.
2.- Se ha referido a la fuerza y al dolo a propósito de las indignidades para
suceder, artículo 968.
3.- Se ha referido también al error a propósito de las asignaciones testamentarias,
artículos 1057 y 1058.
4.- Se ha referido al error y fuerza a propósito de la posesión, artículo 706.
5.- El Código contempla dos normas sobre el error a propósito de la tradición,
artículos 676 y 677.
6.- Se refiere el Código al error de cálculo en la transacción, artículo 2458.
DE LOS VICIOS DE LA VOLUNTAD

I. DEL ERROR

a) CONCEPTO
El error es la ignorancia o concepto equivocado que se tiene respecto de una
norma jurídica o de una persona, acontecimiento o cosa.

b) ADVERTENCIA
Desde el punto de vista de la lógica hay una diferencia entre ignorancia y
error, esto no ocurre en el derecho.
1.- Ignorancia: Existe un desconocimiento.
2.- Error: Existe un conocimiento equivocado o falso de la realidad.
El derecho no ha consultado este distingo ya que está preocupado del
resultado en tanto los dos suponen el mismo efecto jurídico. Creemos que frente a
la ciencia de la lógica, la postura del derecho sale airosa, porque -en definitiva-
cuando una persona ignora algo no tiene un concepto exacto de la realidad, es
decir, tiene una visión errada de la misma.

c) CLASES DE ERROR

1.- ERROR DE DERECHO


Es la ignorancia o concepto equivocado que se tiene respecto de una
norma jurídica.
No afecta a la voluntad ya que no constituye una causal de nulidad de la
misma. La circunstancia que el error de derecho no vicie el consentimiento es un
abreviado de un principio fundamental, el llamado principio de la ficción del
conocimiento de la ley, consagrado en el artículo 8 del Código Civil, el cual
dispone que nadie podrá alegar ignorancia de la ley después que ésta haya
entrado en vigencia. Aquí no existe una presunción del conocimiento de la ley,
sino una ficción.
Una presunción es una consecuencia que obtiene el legislador respecto de
un hecho desconocido, pero partiendo de ciertos hechos conocidos. Se parte de
antecedentes conocidos y se concluye algo desconocido y lo concluye porque eso
es lo normal o habitual en la vida.
Artículo 47 del Código Civil.
Por ejemplo, la presunción “Pater is est quad nupciam demostrant”, es
decir, “padre es aquel que las justas nupcias muestran como tal”. El hijo que nace
después de 180 días de celebrado el matrimonio se presume que es hijo del
marido. Esta presunción parte de dos supuestos:
1. Que entre marido y mujer haya relaciones sexuales; y
2. Que la mujer le fue fiel al marido.
En la ficción del conocimiento de la ley, el legislador parte de la base que no es
normal que la gente conozca la ley, lo normal es el desconocimiento de la ley,
pero el legislador debe crear algo que mejore la convivencia, pues sino todas las
personas o, al menos, la mayoría podrían acusar desconocimiento de la ley al
cometer delitos. Es por ello que el legislador ha creado una ficción legal.
La ley parte de la idea ficticia que el texto legal es conocido por todos, por
ello el error de derecho no vicia el consentimiento. Todavía más, el legislador está
seguro de esta ficción, al señalar que el error de derecho es una presunción de
mala fe y no admite prueba en contrario.
Artículo 706 inciso 4° del Código Civil
El error sobre un punto de derecho produce efectos jurídicos:
A veces el error de derecho puede ser invocado para obtener ciertos
beneficios. V. g.: un matrimonio puede ser nulo por error de derecho, pero el
cónyuge lo alega para tener un beneficio, como quedarse con la tuición de los
hijos comunes.
Artículo 51 de la Ley 19.947 sobre Matrimonio Civil que establece el
llamado matrimonio putativo.
EXCEPCIÓN
Error de derecho y pago de lo no debido:
La regla general es que el error de derecho no vicia el consentimiento, y ello
responde al principio de la ficción del conocimiento de ley. Sin embargo, existe un
caso a propósito del cuasicontrato de pago de lo no debido. Este error de derecho
ha viciado su voluntad, y esta persona puede pedir que se le reembolse lo dado o
pagado y para ello se requiere:
a) Que el pago lo haga por error de derecho;
b) Que ese pago no tenga por fundamento una obligación puramente natural.
Artículos 2296 y 2297 del Código Civil
Por ejemplo, Marcela le presta a Pedro un Código Civil distinto de los demás, y
ello pues dicho Código pertenece a la primera edición y está firmado por Bello. En
la especie estamos frente a un contrato de comodato. Marcela sabe que puede
recuperar un Código Civil semejante, pero no ese y por lo tanto, se llega a un
acuerdo en cuya virtud Pedro le paga una suma de dinero a Marcela, ella cree que
jurídicamente no existe otra solución. Después de un año Marcela concurre a mi
oficina y dice que se produce un caso fortuito de especie o cuerpo cierto y se
destruye el Código firmado por Bello. En este caso, Pedro debe devolverle lo que
se pagó por el Código Civil ya que en el caso planteado ni siquiera existe una
obligación natural.

2. ERROR DE HECHO

a) CONCEPTO
Si del concepto general de error eliminamos la referencia al error de derecho,
podremos decir que se entiende por error de hecho la ignorancia o falso concepto
que se tiene respecto de una cosa, persona o acontecimiento.

b) CLASIFICACIÓN NO TRADICIONAL DEL ERROR DE HECHO


Nos preocupa el efecto del error de hecho en la formación del acto jurídico. El
error de hecho puede producir tres tipos de consecuencia:
1. Puede impedir que se forme la voluntad o el consentimiento.
2. Constituye un vicio de la voluntad o consentimiento.
3. No produce ningún efecto, es decir, es indiferente a la formación de la
voluntad o consentimiento.

A las tres categorías de error la podemos llamar así:


1.- Error impedimento o esencial.
2.- Error vicio.
3.- Error indiferente.

1. ERROR IMPEDIMENTO

a) CONCEPTO
Es aquel error de hecho que obsta a la formación de la voluntad o
consentimiento. Al surgir este error se produce un obstáculo a la formación de la
voluntad, es por ello que los españoles lo llaman error obstructivo de la voluntad
o consentimiento.

b) CASOS EN QUE TIENE LUGAR

1.- Cuando recae sobre la especie o naturaleza del acto o contrato. Por
ejemplo: si se celebra un contrato y una de las partes entiende que celebra una
compraventa y la otra entiende que se trata de un contrato de donación. Pedro
dirige su voluntad a la celebración de un contrato de compraventa y Juan la dirige
a la celebración de una donación, en este caso, no se juntaron las voluntades y
ese error ha impedido la formación del consentimiento. Por lo tanto, el primer caso
de error impedimento es el que recae sobre la especie del acto o contrato que se
celebra.
2.- El error de hecho impide la formación de la voluntad o consentimiento cuando
recae sobre la identidad de la cosa específica de que se trata. En este caso,
las voluntades creadoras del consentimiento divergen, cada una se dirige a una
especie diferente.
El error de hecho vicia el consentimiento cuando este recae sobre la identidad
de la cosa específica de que se trata. Art. 1453
Artículo 1453 del Código Civil

ADVERTENCIA
Este error opera cuando recae sobre la identidad de la cosa específica de
que se trata, por tanto, este error podrá producirse cuando el objeto del acto
jurídico está constituido por una especie o cuerpo cierto, mas no cuando el acto
jurídico se celebra sobre cosas genéricas, pues en este caso no se produce esta
clase de error. Ejemplo: te vendo cinco plumones.

c) SANCIÓN DEL ERROR IMPEDIMENTO


Al respecto existen tres opiniones:

1. Luís Claro Solar y Alfredo Barros Errázuriz, piensan que la sanción para
este tipo de error es la INEXISTENCIA.

ARGUMENTO
Para que exista el acto jurídico es necesaria la voluntad o consentimiento. Si
no se forma el consentimiento entonces ese acto jurídico no ha nacido a la vida
del derecho, existiendo una apariencia de acto jurídico.

2. Arturo Alessandri Rodríguez dice que la sanción aplicable en este caso es la


NULIDAD ABSOLUTA. En Chile, se discute si existe la inexistencia como
sanción, dice que es la máxima sanción para un acto o contrato.

ARGUMENTOS
a. El consentimiento en un acto jurídico debe referirse tanto al objeto del
mismo como a su causa. Si en virtud de un error no se forma el consentimiento,
ello implica que ese acto jurídico no tendría ni objeto ni causa.
El Código en el artículo 1682 inciso 1º primera parte, especialmente
contempla como causalidades de nulidad absoluta la causa ilícita y el objeto ilícito;
por lo tanto, la falta de objeto y de causa con mayor razón supondrá la nulidad
absoluta del acto. Sin embargo, la falta de objeto y causa produce la inexistencia
de consentimiento.

b. El artículo 1682 inciso 1º segunda parte, establece que la omisión de


algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos
o contratos en consideración a la naturaleza de ellos y no a la calidad de las
personas que lo celebran, produce nulidad absoluta. El consentimiento es un
requisito que la ley exige para el valor de ciertos actos o contratos en
consideración a su naturaleza, de manera que cuando se omite este requisito
estamos frente al caso sancionado con nulidad absoluta del artículo 1682.
Sin embargo, lo anterior es evidentemente erróneo, por cuanto el
consentimiento no es un requisito que la ley exija para el valor de ciertos actos
jurídicos, sino que por el contrario, la voluntad o consentimiento es un requisito de
todos los actos o contratos.

3. Manuel Somarriva Undurraga: Dice que la sanción para el error impedimento


es la NULIDAD RELATIVA.

ARGUMENTOS
a. El estructuramiento en materia de nulidad absoluta es taxativo, porque sólo son
casos de nulidad absoluta los cuatro vicios señalados en los incisos 1º y 2º del
artículo 1682, y cualquier otra clase de vicio, produce nulidad relativa. Por lo tanto,
la regla general en materia de nulidades de nuestro ordenamiento jurídico es la
nulidad relativa. Los incisos 1° y 2° del art. 1682 no contemplan el error
impedimento como causal de nulidad, y por ello la sanción al error impediente es
la sanción residual de la nulidad relativa.
Artículo 1682 inciso 3º del Código Civil.

b. El error impediente se contempla en el artículo 1453. Éste dice que el error de


hecho vicia el consentimiento, por lo tanto, si vicia el consentimiento la sanción no
es la inexistencia.

c. El artículo 1454, dice que el error de hecho vicia asimismo el consentimiento,


por lo tanto, el error de hecho contemplado en este artículo vicia el consentimiento
de la misma manera como lo vicia el artículo 1453. Los autores no discuten que la
sanción para este tipo de error es la nulidad relativa, si en ambas el vicio se
produce de la misma manera, en ambos casos la sanción es la de nulidad relativa.

d. La nulidad absoluta se funda en razones de orden público, es decir, en razones


de interés social, por lo tanto, las partes no la pueden sanear por su sola voluntad.
En el error impediente si una de las partes entiende empréstito y la otra donación,
¿qué problema hay para que luego las partes se pongan de acuerdo en relación a
uno de los dos actos? Aquí no hay nulidad absoluta pues no se atenta contra el
orden público.

e. El artículo 1691 se refiere al plazo para alegar la nulidad relativa, que es de


cuatro años, y este plazo se empieza a contar, en caso de error, desde el día de la
celebración del acto o contrato, esta norma se refiere a todas las clases de error,
pues no distingue y es por ello que para el Código, cada vez que existe error de
hecho, la sanción es siempre la misma: la nulidad relativa del acto o contrato.
d) IMPORTANCIA DE ADHERIR A UNA DE ESTAS TRES POSTURAS
Desde dos puntos de vista

1.- Desde el punto de vista de la posibilidad de saneamiento o ratificación de


las partes:
Si pensamos que la sanción es la inexistencia, ésta no se puede ratificar, si es
la nulidad absoluta, tampoco podría ratificarse, y si pensamos que la sanción es la
nulidad relativa, podrá sanearse.

2.- Desde el punto de vista de la prescripción:


Si pensamos que el vicio es la inexistencia no podrá sanearse algo que nunca
existió.
Si pensamos que la sanción es la nulidad absoluta, se sanea en el plazo de 10
años.
Si pensamos que la sanción es la nulidad relativa, el acto se sanea en un plazo
de 4 años.
Artículo 1683 del Código Civil

2. ERROR VICIO

a) CONCEPTO
Es aquel error de hecho que no obstante permitir la formación de la voluntad o
consentimiento, constituye una causal de nulidad del acto o contrato, por lo tanto
cuando nos encontremos frente a un error vicio, el acto existe pero se encuentra
afectado por un vicio que da motivo para que se sancione con la nulidad.

b) CASOS DE ERROR VICIO


1. Cuando recae sobre la substancia de la cosa objeto del acto o contrato.
Por ejemplo: una de las partes cree que el objeto del acto o contrato es una
barra de oro y resulta que es una barra de metal dorado.
Cuando el Código habla de “substancia”, se refiere a la materia, es decir, a la
composición química del cual está hecha la cosa. Pothier nos da un ejemplo
que la doctrina lo ha convertido en clásico: si queriendo comprar un par de
candeleros de plata, compro un par de candeleros que vos me presentáis
para vender, y que yo tomo dichos candeleros que no sean más que de
cobre plateado; aún cuando ambos pensemos que son de plata, la
convención sería nula, pues en este caso existiría un error en la substancia
de la cosa objeto del acto o contrato.
Artículo 1454 inciso 1º primera parte del Código Civil

2. Cuando recae sobre una calidad esencial de la cosa objeto del acto o
contrato, por ejemplo, se celebra un contrato de compraventa sobre una
pintura de Leonardo Da Vinci, pero resulta que el autor de esa pintura es
Leonardo Zapata, es obvio que la calidad esencial de una pintura es el autor
que la hizo, ese de error vicia el consentimiento, pues recae sobre la calidad
esencial.
“Calidad esencial”: Es aquella que lo diferencia de otros del mismo género
según la opinión general de las personas. Consiste en una apreciación
general y no del autor del acto jurídico.
Artículo 1454 inciso 1º segunda parte del Código Civil

3. Cuando recae sobre una calidad accidental de la cosa objeto del acto,
que las partes han elevado a la calidad esencial, en este caso los autores
del acto o contrato elevan una calidad accidental a la categoría de esencial.
Para ello se requieren dos condiciones:
a) Que esa calidad accidental haya sido el motivo principal para la
celebración del acto o contrato; y
b) Que aquel motivo sea conocido por la otra parte.
Artículo 1454 inciso 2º del Código Civil

4. Cuando el error recae sobre la persona con la que se tiene la intención de


contratar y siempre que, la consideración de esta persona haya sido la
causa principal para celebrar el acto jurídico. Por regla general, cuando se
padece de error con respecto a la persona de la contraparte, ese error no
constituye un motivo o causal que vicie el consentimiento. Excepcionalmente,
constituye un vicio de la voluntad o consentimiento cuando la consideración
de esa persona haya sido determinante para celebrar el contrato.
En principio, los actos jurídicos no son intuito personae, es decir, no se
celebran en consideración a la otra persona. Por ejemplo: en la compraventa
lo que le importa al vendedor es vender la cosa y recibir el precio, por ello la
consideración de la persona del comprador le es irrelevante. De igual
manera, el comprador busca obtener el dominio o por lo menos la posesión
de la especie que está comprando, por tanto la circunstancia de quién se la
vende le es indiferente.
En cambio, en los actos jurídicos de confianza (en nomenclatura romana
intuito personae), que son aquellos que se celebran en consideración a la
persona de la contraparte, como su nombre lo indica, la consideración de la
persona es fundamental. Por ejemplo: en un contrato de matrimonio, que es
intuito personae, la persona del otro contrayente es fundamental. Es por ello
que si se casa con otra persona, esa circunstancia es causal de nulidad del
matrimonio. Igual situación ocurre con el contrato de donación entre vivos, en
que el donante realiza una liberalidad a favor del donatario. Con este
contrato, el donante quiere beneficiar a una determinada persona. En el
mandato también es importante la consideración de la persona del
mandatario, se le quiere dar poder a X y se lo da a Y, en este caso, existe
una causal de nulidad.
Por último, en la sociedad colectiva civil, que es una sociedad de personas,
la confianza que se tienen los socios es determinante. No ocurre lo mismo
con una sociedad anónima, que por definición es una sociedad de capital, y
en la cual es indiferente quienes son el resto de los accionistas.
En síntesis, en los cuatro casos precedentes de error, es decir, en el error
en la sustancia; en la calidad esencial; en la calidad accidental que se eleva
a esencial y en la persona, estamos frente a un error vicio.

c) SANCIÓN
Como su nombre lo indica cuando el error incide en alguno de esos cuatro
tópicos, estamos frente a un vicio, y específicamente frente a una causal de
nulidad relativa (llamada también rescisión).
Artículo 1682 inciso 3º del Código Civil.

3. ERROR INDIFERENTE

a) CONCEPTO
Es aquel que no constituye un obstáculo para la formación de la voluntad o el
consentimiento y tampoco es una causal de nulidad. Dicho de otra manera, es
aquel tipo de error irrelevante respecto de la voluntad o el consentimiento del autor
o de las partes. En efecto, en estos casos, se va a padecer de error y no obstante
ello, la voluntad o el consentimiento van a formarse, y más aún, van a formarse
válidamente.

b) CASOS
1. Cuando recae sobre una calidad no esencial de la cosa objeto del acto o
contrato. En principio, cuando se padece de error acerca de cualquiera calidad
que no sea esencial, ese error no afecta la voluntad o consentimiento, y sólo la
va a afectar, en aquellos casos en que las partes la hayan elevado a la
categoría de esencial.
2. Cuando recae sobre la persona con la que se tiene la intención de
contratar, y siempre que la consideración de la persona no haya sido
determinante para contratar. Lo normal es que ocurra esto, este error será
indiferente si lo enfrentamos con respecto a la voluntad o consentimiento de los
autores.
Artículo 1455 del Código Civil

c) SANCIÓN
El error indiferente no produce efecto alguno, ni en lo que se refiere a la
formación de la voluntad, ni en lo que atinge a la validez del acto, pues éste nace
válidamente. Por lo tanto, no hay sanción para un error de este tipo.

d) SITUACIÓN ESPECIAL
En principio, el error en la persona no vicia el consentimiento; excepción: lo
vicia cuando la consideración de esa persona ha sido la causa principal para
celebrar ese acto jurídico. En este supuesto, el acto jurídico podrá ser declarado
nulo, la otra persona (aquella respecto de cuya identidad padeció error el otro
contratante), va a tener que soportar las consecuencias de la nulidad. Para
resolver esta situación, el Código dispone que la persona con quien erróneamente
se contrató tiene derecho a pedir una indemnización de perjuicios, siempre que
haya estado de buena fe, es decir, que desconocía que su contraparte estaba
padeciendo de error en la persona,.
Artículo 1455 inciso 2º del Código de Bello.

DEL ERROR A PROPÓSITO DE CIERTOS ACTOS JURÍDICOS


La doctrina del acto jurídico se ha estructurado sobre la base de normas
acerca de los contratos y otros actos jurídicos especiales. Es posible encontrar
normas especiales a propósito del error en los siguientes actos jurídicos:

1.- ERROR EN EL TESTAMENTO:


En el testamento, el Código Civil contempla dos situaciones especiales:
a) Si el testador padece de error en el nombre o en la calidad del
asignatario, pero no haya duda sobre la persona del asignatario, ese error no
anula el testamento. Esta constituye otra manifestación de error indiferente. Por
ejemplo: “Dejo mis bienes a mi sobrino Jorge García Díaz, pero don Jorge no es
sobrino, sino que es su nieto, en este caso, si no hubiere duda acerca de la
persona de Jorge, la disposición vale.
Artículo 1057 del Código Civil.

b) Si la asignación testamentaria apareciere motivada por un error de hecho


de manera que sea claro que sin este error no hubiera tenido lugar, vicia la
disposición. Por ejemplo: una persona le deja una herencia a Diego porque está
convencido que Diego le salvó de perecer ahogado en el mar, pero el filántropo
fue Sergio. En este caso, ese error vicia la disposición.
Artículo 1058 del Código Civil.

2.- ERROR EN LA TRADICIÓN


El mecanismo en nuestro ordenamiento jurídico para adquirir el dominio es el
siguiente: se requiere de la concurrencia de un título y un modo. El título siempre
será un contrato, por ejemplo, la compraventa; para cumplir una de las
obligaciones del contrato se recurre al modo de la tradición. Para la validez de la
tradición se necesita un título que le preceda y éste siempre es un contrato.
Artículo 675 del Código Civil.
En materia de tradición el Código contempla:

a) El tradente yerra en el nombre del adquirente, es decir, le hace la


tradición al adquirente, pero se equivoca en su nombre. En este caso, la tradición
es válida.
b) Supongamos ahora que en virtud del título -por ejemplo, una compraventa-
la tradición tiene que hacérsele a una determinada persona y por error se le hace
a otra persona. Esa tradición es nula, porque la consideración de la persona del
adquirente es determinante.

c) Por último, supongamos que el error recae sobre la identidad de la cosa


específica que debe entregarse. En virtud del título lo que estamos vendiendo es 1
y entregamos 2, hemos padecido de error en la identidad de la cosa. Estaríamos
frente a un caso de error impedimento, y ello provoca una ineficacia de la
tradición.
Artículo 676 y 677 del Código Civil

NOTA
Los casos b) y c) precedentes equivalen a los dos casos de error impedimento
mencionados en el artículo 1453 del Código Civil.

3.- ERROR EN LA TRANSACCIÓN


La transacción es un contrato por el cual las partes extrajudicialmente ponen
término a un litigio pendiente o precaven un litigio eventual.
Artículo 2446 del Código Civil.
Las partes tienen un derecho que es contravenido, se inició un juicio o
advierten que va a existir uno, y para precaver o terminar con esa situación llegan
a un acuerdo en que cada una de ellas sacrifica ciertas prestaciones a favor de la
otra persona.
En la transacción puede darse el llamado error de cálculo, si las partes incurren
en ese error, ello no vicia el consentimiento y sólo da derecho para que se
rectifique el cálculo.
Artículo 2458 del Código Civil.
NOTA
El artículo 2457 repite la norma del artículo 1453, respecto de uno de los casos de
error obstáculo, aquel que recae sobre la identidad de la cosa específica de que
se trata.

DEL ERROR COMÚN

a) CONSIDERACIÓN PREVIA
En ciertos casos (error impedimento y vicio), la circunstancia de que el autor
o alguna de las partes haya incurrido en vicio, produce la ineficacia de ese acto.
En ciertas hipótesis, sin embargo, el error no afecta al acto jurídico, si no
que a pesar de haber sido objeto de error las partes o el autor, el acto es
plenamente eficaz, pues el legislador ha aceptado que esos actos sean válidos,
porque la generalidad de las personas que habitan el lugar en que se celebra el
acto participan de ese error, es decir, la ignorancia o falso concepto de la realidad
es común a la generalidad de las personas de un lugar determinado.

b) CONCEPTO
Es aquel falso concepto de la realidad en el que participan la generalidad de
las personas que habitan en el lugar y en la época en que se celebra un acto o
contrato.

c) REQUISITOS
1. Su generalidad, en el sentido que no podrá alegarse la validez de un acto
jurídico que se ha celebrado por error si solamente los autores del acto
jurídico o algunas personas estaban equivocados. Se necesita que la gran
mayoría de los habitantes del lugar en que se celebra el acto o contrato
tengan un concepto erróneo de la realidad.
2. Se precisa que sea excusable, es decir, que con justificación las personas
crean verdadero lo falso o falso lo verdadero. No se puede beneficiar
reconociéndole validez a un acto jurídico a las personas negligentes que
han incurrido en un error grave o craso.

3. Se exige buena fe, es decir, que las personas padezcan de este error no
obstante que ellos tengan un comportamiento leal y honesto, que tengan un
concepto errado de la realidad de bona fides.

d) JUSTIFICACIÓN DEL ERROR COMÚN


La pregunta es: ¿por qué el error común no produce nulidad del acto?

1. El error común se sustenta en la buena fe, pues el favorecer a estas


personas, no es sino un homenaje a la buena fe con la que ellas han actuado.

2. Se justifica en la Teoría de las Apariencias, según la cual, para el normal


desenvolvimiento de la vida en comunidad, es necesario que creamos o
aceptemos como verdadero aquello que aparece como tal, y por tanto, no
podemos someter todo a la duda. Si aparentemente algo surge como verdadero,
ello se protege reconociéndole eficacia a los actos que celebremos con relación a
aquello.

3. La seguridad de las transacciones jurídico-patrimoniales exige que -en


principio- creamos en la normalidad de los casos. Si actuamos de acuerdo con lo
que parece verdadero, ello nos lleva a reconocer eficacia a lo que aparece como
tal.

e) CASOS DE ERROR COMÚN


1. Nombramiento de funcionarios públicos en lo que se ha incurrido por
error: Todo lo que él hizo de acuerdo a una secuencia lógica debiera ser nulo,
ello no es así. Esto es lo que el Derecho Canónico llama título colorado, pues
se dice que la actuación del funcionario tiene color o apariencia de eficacia.

2. En el caso de los representantes de las sociedades cuando no se han


cumplido los requisitos o formalidades necesarias para su cumplimiento:
Por ejemplo: depósito en un Banco (dinero a plazo, pagaré), firmado por un
funcionario, si este no tiene atribuciones todos los que llegan a ese Banco
piensan que si las tiene.

3. El caso de los testigos : Para ser testigo se necesitan ciertos requisitos o


condiciones establecidas en la ley, por ejemplo, para ser testigo de un
testamento se necesita tener 18 años. Si aparece una persona que todos
piensan que tiene 20 años y tiene 17, en este caso, no se anula el testamento.

4. El caso del mandatario que excede los límites de su mandato : En este


caso puede ocurrir que la mayoría de las personas crean que este mandatario
actúa dentro de los límites de su mandato.

e) CASOS EN NUESTRA LEGISLACIÓN, EN QUE SE FUNDA LA SOLUCIÓN


EN EL ERROR COMÚN

1. En materia de posesión: El Código Civil considera como justo título en


materia de posesión el título meramente putativo, es decir, se trata de un
poseedor aparente que no es tal; él se cree y se sabe dueño de ese bien. Por
ejemplo: el poseedor aparente tiene el testamento en que su tío le dejó un
automóvil, lo que no sabe es que su tío revocó el testamento. Por tanto, éste
es un título meramente putativo, que el legislador reconoce y le da eficacia. El
artículo 704 inciso final dispone que como este heredero aparente tiene un
justo título, normalmente va a ser un poseedor regular, beneficio, el plazo para
adquirir ese bien baja de 10 años a 5 años.
Artículos 2512 y 1269 del Código Civil

2. El matrimonio putativo: Declarado nulo un matrimonio la conclusión es que


éste no produce efectos, sin embargo, si se ha celebrado un matrimonio ante
un oficial de Registro Civil y uno de los contrayentes o ambos han estado de
buena fe y con justa causa de error ese matrimonio nulo producirá los mismos
efectos que el matrimonio válido en favor del cónyuge que lo celebró de buena
fe y con justa causa de error.
Artículo 51 de la Ley 19.947 sobre Matrimonio Civil

OBSERVACIÓN
En los dos casos anteriores no se exige el requisito de generalidad que se
exige para el error común.

3. El Código Civil reconoce la nulidad putativa de un testigo en el


testamento: Si una persona por su aspecto y comportamiento aparece como
persona hábil para testimoniar, y si esta creencia se funda en hechos positivos
y públicos, ese testamento no adolece de nulidad.
Artículo 1013 del Código Civil.

4. Supongamos que el deudor le paga de buena fe al poseedor aparente del


crédito, la situación es ésta: una persona aparentemente es titular de un
crédito, pero realmente no lo es, el deudor de buena fe paga.
En materia de pago: el que paga mal, paga 2 veces, el Código Civil
reconociendo la apariencia le reconoce validez a ese acto que en principio
debería ser nulo. Artículo 1576. El acreedor real tendrá una “actio in rem
verso.”
f) ORIGEN DEL ERROR COMÚN
Se dice que en Roma se elevó al cargo de pretor a Barbarius Philipus, en la
creencia de que era un ciudadano romano, pero en realidad era un esclavo liberto.
Por lo tanto, no podía ser pretor, pues las magistraturas estaban reservadas para
los cives. La solución habría sido anular todos los actos jurídicos que se
celebraron, lo cual imponía una sanción a las personas que de buena fe habían
acudido ante este magistrado. Se acudió al más renombrado jurista de la época,
POMPONIUS, quien señaló “Error comunnis facis ius”, por tanto, se resolvió que
todos esos actos jurídicos eran válidos, pero lamentablemente Barbarius fue
ajusticiado.
Así como otras ciencias, por ejemplo, la ciencia de la química, se
vanaglorian de sus mártires, nosotros –los juristas– debemos estar orgullosos de
nuestro primer mártir: Barbarius, gracias a cuya muerte se gestó la Teoría del
Error común.

2. DEL DOLO

a) PRESENTACIÓN
La razón por la cual el legislador en principio, no le reconoce eficacia a los
actos jurídicos en que su autor ha padecido de error, radica en que la voluntad no
se ha formado (error impediente) o se ha distorsionado (error vicio).

En tales circunstancias el agente celebra el acto jurídico, pero en su


proceso psicológico ha operado una alteración de la realidad, por error cree que lo
verdadero es falso o viceversa, por error tiene un concepto equivocado de la
realidad.
En el dolo ocurre lo mismo, la víctima del dolo celebra equivocadamente el
acto jurídico, piensa que lo verdadero es falso o que lo falso es verdadero, la
diferencia radica en que cuando hablamos del error como vicio, la equivocación ha
surgido espontáneamente, es decir, nadie ha hecho nada para hacerlo incurrir en
error. En el dolo, en cambio, el error proviene de una maquinación del autor del
dolo, que llevó a engaño o error a la víctima.
En el error y en el dolo, en la mente de la persona ocurre lo mismo, con la
única deferencia que en el error no ha intervenido un tercero.
¿Por qué se establecen dos vicios diferentes?
Porque cuando nos encontramos con el error, para que éste afecte la
voluntad, la ley exige requisitos (que sea error impedimento o vicio). En el dolo
pudiera ser que el error que padece la víctima no quedara dentro de estas
categorías, y por tanto, estaríamos frente al error indiferente, pero como hubo un
artificio del tercero la ley lo sanciona.
Por la cercanía o conexión entre el error y el dolo es que se va a analizar el
dolo antes que la fuerza, a pesar de que el artículo 1451 disponga que los vicios
de que puede adolecer el consentimiento son el error, la fuerza y el dolo.

b) CONCEPTO
Nuestro Código Civil define al dolo como la “intención positiva de inferir
injuria a la persona o propiedad de otro”.
Artículo 44 inciso final del Código Civil.

c) COMENTARIOS
1.- El Código señala que el dolo consiste en la “intención positiva”. Con esto,
quiere significar que el dolo incluye un elemento subjetivo, que consiste en un
ánimo, voluntad o predeterminación de parte de quien actúa con dolo.

2.- Señala a qué está encaminada esta intención: a “inferir injuria”. En este caso,
no debemos asimilar este concepto al delito de injuria, sino entenderlo como
sinónimo de perjuicio, daño o menoscabo.

3.- Este daño lo sufre la víctima, en su “persona o en su propiedad”.


4.- Tradicionalmente se ha dicho que el concepto del Código es parcial, y ello
porque no cubre las tres facetas con que actúa el dolo en materia civil, y sólo se
estaría refiriendo a una de ellas: el dolo como elemento de la responsabilidad
extracontractual.
d) ASPECTOS DEL DOLO
En materia civil el dolo puede presentarse en tres facetas diferentes.
1. Como vicio de la voluntad o del consentimiento.
2. Como elemento de la responsabilidad contractual.
3. Como elemento de la responsabilidad extracontractual.

e) CONCEPTOS PARA CADA UNA DE ESTAS FACETAS

1.- El dolo como vicio de la voluntad: “Es toda maquinación fraudulenta


destinada a engañar a una persona para determinarla a celebrar un acto jurídico”.

2.- El dolo como elemento de la responsabilidad contractual: Nos


encontramos frente a una obligación nacida por regla general de un contrato, y el
deudor dolosamente no la cumple. En este caso el dolo “es toda maquinación
fraudulenta realizada por el deudor para eludir el cumplimiento de su obligación, y
así beneficiarse él y perjudicar al acreedor”.

3.- El dolo como elemento de la responsabilidad extracontractual: En este


caso una persona ejecuta un hecho con dolo y causa daño a un tercero. El
concepto del Código Civil estaría ajustado a la definición de dolo del artículo 44
inciso final: “el dolo consiste en la intención positiva de inferir injuria a la persona
o propiedad de otro”.
Ahora bien, esos mismos autores que critican la definición del 44 inciso final,
dan un concepto general de dolo, y esas definiciones giran en torno a la que dio el
Tribunal Supremo Español: “el dolo es la voluntad consciente y decidida de
ejecutar un acto injusto y dañino”.
Ese acto está destinado a ejecutar una actuación que es injusta y dañina, sin
embargo, si se analiza esa definición, ella estaría acorde con la del artículo 44
inciso final del Código Civil, porque:

a) La intensión positiva equivale a la “voluntad consciente y decidida”.


b) La expresión inferir injuria es análoga a la frase “ejecutar un acto injusto y
dañino”.
Por lo tanto, el viejo artículo 44 inciso final del Código Civil chileno guarda una
absoluta concordancia con la doctrina moderna, cubriendo las tres facetas del
dolo, saliendo airoso enfrente de las críticas que se le formulan.

f) DEFINICIONES CLÁSICAS SOBRE EL DOLO


1.- Se dice que el dolo malo (que equivale al concepto de dolo), es la
“maquinación, astucia o engaño que se hace para perjudicar o defraudar a otro”.
2.- POTHIER nos dice que el dolo “es toda especie o artificio de que se vale una
persona para engañar a otra.

g) EL DOLO COMO VICIO DEL CONSENTIMENTO

1.- ELEMENTOS

a) ELEMENTO OBJETIVO
Es una maquinación o artificio que supone inevitablemente que hagamos,
digamos o silenciemos ciertas cosas.
b) ELEMENTO SUJETIVO
Toda esta maquinación tiene una finalidad: engañar a otra persona.
c) RELACIÓN DE CAUSA A EFECTO
La maquinación fraudulenta produjo el engaño y éste dio vida al acto jurídico.
h) CLASES DE DOLO

I. CLASIFICACIÓN: Según la doctrina tradicional, el dolo puede ser:


1. Dolo bueno: Consiste en la alabanza exagerada que hacemos de ciertas
virtudes o cualidades de una cosa, la cual no alcanza a provocar la nulidad
del acto jurídico.
2. Dolo malo: Es toda maquinación fraudulenta destinada a engañar a una
persona para determinarla a celebrar un acto jurídico.

NOTA:
La definición de dolo malo equivale a la definición de dolo como vicio de la
voluntad.

II. CLASIFICACIÓN:
1. Positivo: Si la maquinación se hace ejecutando hechos o diciendo ciertas
cosas.
2. Negativo: El dolo es negativo cuando para hacer incurrir en error a una
persona, se guarda silencio respecto de ciertas circunstancias que se
deberían haber manifestado. También se denomina reticencia, y tiene una
importante aplicación en materia de los seguros de vida.

III. CLASIFICACIÓN:

1. Principal, causal, determinante o inductivo: Es aquel sin el cual la


víctima no hubiera celebrado el acto o contrato, por lo mismo se le llama
también determinante o inductivo, pues determina o induce a la víctima a
celebrar el acto o contrato. También se le denomina causal, porque es la
causa por la cual la víctima celebra el acto.
2. Incidental: Es aquel sin el cual la víctima habría celebrado el acto o
contrato, pero en condiciones mucho más ventajosas.

i) EFECTOS DEL DOLO


Las consecuencias pueden ser dos:

1.- Tipificar una causal de nulidad del acto o contrato.


2.- Dar lugar a una indemnización de perjuicios.

1.- Para que el dolo genere una causal de nulidad se necesita de la concurrencia
de dos requisitos:
a) Que se trate de un dolo principal, es decir, se requiere que el dolo haya sido
el que determinó a la víctima a celebrar el acto jurídico.
b) Si el acto jurídico es bilateral (si para nacer requirió de la voluntad de dos
partes) se necesita que haya sido obra de la contraparte.
Reunidos estos dos elementos, el dolo constituye una causal de nulidad. Si el
acto es unilateral no puede exigirse el segundo requisito, por ello la segunda
condición la hemos nombrado partiendo de la base que se trata de un acto jurídico
bilateral.
Para que el dolo vicie el consentimiento y sea una causal de nulidad, se
requiere: (en un contrato de compraventa):
a) Que si no haya habido dolo, no hubiera habido compraventa.
b) Que sea obra del vendedor, (comprador = víctima).
Acto de renuncia de un derecho, (unilateral), bastará que el dolo haya sido
principal.

2.- Segundo efecto: Dar lugar sólo a una indemnización de perjuicios:


Cuando en un acto jurídico ha interferido el dolo y falta cualquiera de las dos
condiciones precedentes, no hay nulidad del acto o contrato. En este caso, la
víctima sólo va a tener derecho a indemnización, y ello porque:

a) Si el dolo es incidental, significa que la víctima de todos modos hubiera


celebrado el acto jurídico, por ello no es prudente darle ineficacia, pero sí lo
celebró en peores condiciones. Por ejemplo: si se trata de una compraventa, pagó
un precio mayor que el que hubiera pagado si no hubiese habido dolo. Si sufrió un
perjuicio, lo razonable es que se le indemnice dicho daño.

b) Cuando el autor del dolo no fue la contraparte: ¿por qué se tendría


conceder una acción de nulidad?
Si es un acto jurídico en el que hubo dolo, pero el dolo a pesar de que el acto
jurídico es bilateral no fue obra de la contraparte, aquí tampoco se da lugar a la
nulidad, porque si no le podemos reprochar dolo a la contraparte, difícilmente la
castigaremos con la nulidad. En este caso, se debe obligar a la reparación del
daño a la víctima del dolo.
La entidad de los perjuicios de la indemnización varía:

1. En contra del que fraguó el dolo, le podemos reclamar la reparación total


de los perjuicios.
2. En contra de la contraparte que no fraguó el dolo sólo podemos
reclamarle la indemnización de perjuicios equivalente al beneficio que reportó el
dolo. Por ejemplo: si la contraparte se benefició en 70 y los daños fueron 100, a la
contraparte podemos exigir 70, y al que efectuó el dolo podemos exigirle el 100%.

j) PRUEBA DEL DOLO

1.- PRINCIPIO
Naturalmente que frente a un acto jurídico existe una presunción de
regularidad del mismo, es decir, que éste se ha realizado con sujeción al derecho;
de manera que el que pide o alega la nulidad del acto tendrá que probar el dolo, y
para ello dispone de todos los medios de prueba que establece la legislación
procesal civil.
La prueba del dolo es ardua pues significa acreditar entre otras cosas, una
intención o elemento subjetivo, y es por ello que el mecanismo más adecuado
para acreditar el dolo será el mecanismo de las presunciones. Lo normal será que
no se pueda acreditar de un modo directo, sino que se pueda acreditar una serie
de hechos o antecedentes, que permitan concluir que hubo intención positiva.

2.- CASOS DE EXCEPCIÓN


El legislador viene en ayuda de la víctima del dolo, estableciendo en
determinados casos presunciones de dolo. En éstos, el legislador concluye o
deduce que hay dolo:

1. ARTÍCULO 968
Para suceder mortis causa, el asignatario tendrá que ser:
 Capaz;
 Digno.
Tendrá que haber tenido con el causante una conducta adecuada. El Código
establece una serie de indignidades, artículo 968 n°5 “el que dolosamente ha
detenido u ocultado un testamento del difunto, presumiéndose dolo por el sólo
hecho de la detención u ocultación, basta con comprobar esto (detención del
testamento). Es un hecho material, fácil de acreditar, hay que probar los hechos
en que descansa la presunción.

2. Una persona puede nombrar a otra para que se encargue de cumplir las
disposiciones del testamento, se llama albacea o ejecutor testamentario. Si el
albacea lleva a cabo disposiciones testamentarias contrarias a la ley se
presume una conducta dolosa de parte de él. Artículo 1270 (definición de
albacea), artículo 1301, (presunción de dolo).

3. En materia de juicios: estos se pueden iniciar por demanda o por medidas


prejudiciales (preparar la entrada al juicio), hay también medidas cautelares
(precautorias: Asegurar al demandante el resultado de su acción). Pudiera
suceder que si hubiera que esperar a que el demandante presente su
demanda y se notifique al demandado haga algunos actos, y el demandante no
se va a pagar. Una de las medidas cautelares habrá que decretarla antes de la
presentación de la demanda (medidas precautorias), concebidas como
precautorias), el que obtuvo dicha medida tiene que deducir la demanda y
además pedir en ella (en la demanda), que se mantengan las medidas
decretadas todo ello en un plazo de 10 días (o se puede ampliar a 30 días por
motivos fundados) si el que pide o lo hace dentro del plazo, la ley lo hace
responsable de todo perjuicio. Artículo 280 Código de Procedimiento Civil.

4. En la ley sobre cuentas corrientes bancarias y cheques: Se presume que el


titular de una cuenta corriente que gira un cheque no teniendo fondos o gira y
retira lo que tiene, o que gira cheques en contra de una cuenta cerrada, o bien
que otorga una orden de no pago fuera de los casos previstos por la ley, aquí
se presume dolosa la actuación del girador. Es necesario probar los hechos en
que descansa la presunción, para destruir la idea de que las presunciones
descansan sobre ciertos hechos, importancia: de lo que se libera de probar es
la conclusión, (la establece la ley). Artículo 47 Código Civil.

k) SANCIÓN DEL DOLO

O bien provoca una causal de nulidad, o bien una indemnización de perjuicios.


De que nulidad se trata: RELATIVA, porque el sistema en materia de nulidad es
establecer de un modo específico qué causales provocan la nulidad absoluta. En
el art. 1682 no está el dolo, inciso 3° (residual). Toda causal que no esté en los
dos primeros incisos del artículo 1682, es nulidad relativa del acto o contrato y da
lugar a la rescisión del mismo.

l) CONDONACIÓN DEL DOLO


Condonar significa perdonar, por consiguiente, es el perdón del dolo. Ello implica
renunciar a la acción que surge del dolo.

 CONDONOCIÓN DEL DOLO FUTURO: (No vale).


Nuestro Código en el artículo 1465 lo establece. Incorpora a nuestro
ordenamiento positivo la solución que tiene una larga tradición en el derecho,
porque:

1. Si se condonara el dolo futuro estaríamos autorizando a que las partes


actuaran fraudulentamente (sería contrario a la moral y al Derecho).
2. Si fuera posible, la parte más poderosa le exigiría a la contraparte que
condonara el dolo futuro (se transformaría en una cláusula habitual en los
contratos). Dejaríamos sin aplicar la protección a las víctimas del dolo.
3. Atentaríamos a la intangibilidad de los contratos (todo contrato legalmente
celebrado es una ley para las partes contratantes). Bastaría que una de las
partes actuara dolosamente y así unilateralmente estaría dejando sin efecto un
contrato.
Por todo ello la condonación del dolo futuro no vale.

 CONDONACIÓN DEL DOLO PASADO: (Vale).


Siempre que sea una condonación expresa, es decir, tiene que señalarse de
un modo explícito y directo que se está condonando el dolo. Esto se explica de la
siguiente forma: Cuando se está condonando el dolo pasado lo que uno hace es
perdonar la indemnización de perjuicios, ahora bien, ésta casi siempre es en
dinero y siempre es una indemnización que tiene contenido económico (a los
derechos patrimoniales se puede renunciar).

Artículos 1465, 1458 y 1459.

En aquellos casos en que se produce nulidad relativa, también se puede perdonar,


por la ratificación: Renuncia de la acción de nulidad relativa (la absoluta no se
puede renunciar).
Artículo 1451.

3. DE LA FUERZA
Que excluye la voluntad, que vicia la voluntad, es indispensable partir del
supuesto que hay consentimiento. En ciertos casos, la fuerza impide que la
voluntad o consentimiento se forme. Así, no podemos hablar de un acto viciado,
no hay acto:
1. Cuando una persona es un instrumento en manos de otra persona. Ejemplo: Si
a una persona se le toma la mano y se le hace firmar un documento. Ha habido
fuerza que ha excluido la voluntad.
2. Casos en que se amenaza a una persona y ésta es de tal índole, que la
persona queda presa de pavor, no hay voluntad.

Fuera de estos casos hay otros que sobre el autor del acto jurídico se ejerce una
presión física o moral (psicológica). Esta persona resuelve celebrar el acto jurídico.
Aquí la persona ha actuado con voluntad no plena. Los romanos: “El que elige el
mal, de todos modos elige”, esa voluntad será viciada.

a) CONCEPTO DE FUERZA
“Es la coacción física o psicológica que se ejerce sobre una persona con el objeto
de atemorizarla y determinarla así a celebrar un acto jurídico.”
b) CLASES DE FUERZA: (2)

 FÍSICA: (VIS), Constituida por el empleo material de fuerza, utilización de las


vías de hecho para provocar el temor.

 MORAL: (METUS), Que es el empleo de una fuerza psicológica para


provocarle temor a la víctima.

c) REQUISITOS DE LA FUERZA: (Para que vicie el consentimiento):

1. GRAVE.
2. INJUSTA.
3. DETERMINANTE.
4. EL TEMOR DEBE SER CONTEMPORÁNEO.

1. Grave:
El Derecho trata de regular la vida en sociedad partiendo de las situaciones
normales, por consiguiente, el derecho no está para proteger a los supersensibles
a la cobardía. De manera que una fuerza de poca monta no va a constituir un vicio
del consentimiento, debe provocar mayores males (derecho romano).

Derecho chileno: “Es grave si es capaz de producir una impresión fuerte en una
persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición.”

El Código Civil constituyó el concepto de gravedad mediante una simbiosis de


un elemento subjetivo y uno objetivo.

 Elemento objetivo: Tuvo en consideración a una persona de sano juicio


(persona normal).
 Elemento subjetivo: Circunstancias personales de la víctima.

a. EDAD: Será más fácil atemorizar a un anciano que a un adulto.

b. SEXO: Será más fácil atemorizar a una mujer que a un hombre.

c. CONDICIÓN: Si se le profieren amenazas a una persona de escasa


instrucción.

El TEMOR REVERENCIAL, o sea, el sólo temor de desagradar a personas que se


les debe sumisión y respeto, no basta para viciar el consentimiento, porque no es
grave si se le suman otros elementos que considerados aisladamente no
constituían fuerza. Es el temor reverencial agravado, en tal caso vicia el
consentimiento, el CC no lo dice.

2. INJUSTA
Si a una persona se le señala que se le va a hacer valer en su contra acciones
que establece el ordenamiento jurídico, no hay fuerza. Ejemplo: si el acreedor le
dice al deudor que lo va a embargar. Puede ocurrir que un medio lícito sea
utilizado para obtener un fin ilícito. Por ejemplo: el acreedor le pide al deudor que
lo va a demandar pidiendo la declaración de quiebra, pero si le dice que si no le
paga intereses usurarios lo va a declarar en quiebra, hay fuerza injusta.

3. DETERMINANTE
Es indispensable que el acto jurídico sea una consecuencia de ese temor,
debe haber entre el temor y el acto jurídico una relación causal.
4. EL TEMOR DEBE SER CONTEMPORÁNEO:
Significa que cuando se celebra el acto jurídico la víctima está atemorizada y
por eso lo celebra, no interesa cuando se hayan utilizado los elementos de la
fuerza.

d) ELEMENTOS PERSONALES DE LA FUERZA:

1. Quién es la víctima de la fuerza, es la persona que celebra el acto jurídico.

2. Quién puede ser el que va a recibir el daño: la víctima o un tercero vinculado


con la víctima, de tal suerte que le produzca temor a la víctima. El mal puede
sufrirse en las personas o en los bienes de las personas.

3. Autor de la fuerza: puede ser la contraparte si el acto jurídico es bilateral, o un


3° (diferencia con el dolo) porque:

 Se dice que es frecuente que se utilice a terceros para realizar actos de


fuerza.

 Porque se dice que es más difícil librarse o precaverse de la fuerza que del
dolo.
e) PRUEBA DE LA FUERZA
Quien reclame la nulidad tendrá que probarlo (por todos los medios
probatorios), pero probar la fuerza significa acreditar cada uno de sus requisitos.
La ley presume la gravedad, se mira como una fuerza de este género, la que
infunde a una persona el justo temor de verse expuesta ella, su consorte o
ascendientes o descendientes de verse expuesta a un mal irreparable y grave.
Artículo 1456 Código Civil.
a. Es necesario que el que celebra el acto jurídico (víctima) tenga un justo
temor.

b. El temor debe sufrirlo ella (víctima), o bien su consorte (marido o mujer), o


bien algunos de sus ascendientes (legítimos o ilegítimos), o algunos de sus
descendientes (legítimos o ilegítimos), que estarían sufriendo un mal
irreparable y grave.

e) SANCIÓN DE LA FUERZA
Produce o genera la nulidad relativa del acto jurídico o contrato. Artículo
1682 inciso 3°.
La fuerza configura un vicio de la voluntad o consentimiento, el que no será
en tal caso libre y espontáneo. Nos encontramos frente a una causal de nulidad,
porque el requisito de libre y espontaneidad es un requisito de validez.
En nuestro ordenamiento los motivos de nulidad absoluta los consagra en
forma precisa en el artículo 1682 incisos 1° y 2°; según su inciso 3° cualquier otro
vicio produce nulidad relativa y da lugar a la rescisión del acto o contrato. No
estando el vicio de fuerza en los dos primeros incisos del artículo 1682, cae
residualmente en el inciso 3°. Por lo tanto, es causal de nulidad relativa.

f) DIFERENCIAS ENTRE LA FUERZA Y EL DOLO


Si bien es verdad que la fuerza al igual que el dolo y el error atentan contra el
consentimiento libre y espontáneo y que, en principio, la sanción es la nulidad
relativa, hay entre el dolo y la fuerza 2 puntos que los distinguen:

1. Tratándose de un acto jurídico bilateral (aquellos que para nacer a la vida del
derecho necesitan de la voluntad de dos partes), para que el dolo vicie el
consentimiento es necesario que sea obra de la contraparte, la fuerza lo vicia
sea obra de la contraparte o de un 3°.
2. Ambos (dolo y fuerza), provocan nulidad relativa. La acción para pedir la
rescisión del acto o contrato prescribe en el plazo de 4 años, pero el momento
desde que se cuenta el cuadrienio es distinto:

 Si hay dolo (y error), se computa desde la fecha de la celebración del acto o


contrato.

 Si el vicio es la fuerza, el cuadrienio se cuenta desde que cesa la fuerza,


esto porque mientras la víctima de la fuerza sigue bajo el imperio de ésta,
no está en condiciones de reclamar la nulidad.

DE LA LESIÓN
En términos amplios, la lesión es el perjuicio económico que sufre una parte
como consecuencia de la celebración de un acto jurídico. Ahora bien, el campo en
el que puede operar que le es más propio se encuentra en los contratos onerosos
conmutativos.
Si ambas partes se gravan recíprocamente (hay una forma de mutualidad,
en tanto una parte reporta un beneficio y la otra también reporta un beneficio, la
utilidad y el gravamen son recíprocos.) V. g.: En la compraventa (art. 1793),
comprador reporta una ventaja (recibe la cosa), y el vendedor recibe una suma de
dinero (precio).
En estos contratos, puede acontecer que las prestaciones de ambas partes
se miren como equivalentes (no es que exista una equivalencia exacta o
matemática). Lo importante es que las partes lo miren como equivalente. La lesión
no opera en los contratos en que la prestación de una parte consiste en una
incertidumbre de ganancia o pérdida. Los primeros se llaman conmutativos y los
segundos aleatorios (azar, suerte).
a) DEFINICIÓN DE LESION
Es el perjuicio económico que sufre una de las partes en un contrato
oneroso conmutativo, proveniente del desequilibrio en las prestaciones recíprocas.

b) NATURALEZA JURÍDICA
Frente a la pregunta ¿cuál es la naturaleza jurídica de la lesión? 2 respuestas:

1. CONCEPCIÓN SUBJETIVA: Si en una compraventa Pedro vende un


bien cuyo precio justo es 100 y lo vende en 40. Sucede aquí que la parte
ha sido objeto, víctima de una ligereza, de una falta de reflexión o que se
encuentra en un estado de necesidad y la otra parte se ha aprovechado.
En tal sentido es un vicio de la voluntad, ésta ha sido distorsionada.

2. CONCEPCIÓN OBJETIVA: Conforme a esta concepción, no interesa lo


que haya ocurrido en el proceso psicológico de la víctima. Se
fundamenta en la circunstancia puramente matemática que una cosa
que vale 100 no puede venderse en 40.

c) NUESTRO CÓDIGO
No contempla la lesión como un vicio de la voluntad o del consentimiento. El
art. 1451 excluye a la lesión. En los proyectos se contemplaba a la lesión, se
cambió el criterio. Sin embargo, el Legislador de todas maneras la ha contemplado
(con 2 rasgos):

 Con carácter casuístico (no hay una norma genérica que establezca que
existe lesión cuando se cumplen ciertos supuestos).

 Es objetiva, por lo tanto acreditándose que se ha producido una distorsión


hay nulidad.
V. g.: Si una persona vende un bien raíz que vale 100 en 49 hay ahí una
lesión, basta con que exista esta desproporción.
Si una persona compra un bien raíz cuyo justo precio es 100 y lo compra en
210, hay también lesión.

¿En que actos o contratos hay lesión?


1. En la aceptación de una herencia o legado;
2. En la partición;
3. En la cláusula penal, cuando la pena es enorme;
4. En el mutuo a interés, cuando los intereses son excesivos;
5. En el depósito irregular;
6. En la anticresis;
7. En la compraventa de bienes raíces;
8. En la permutación de bienes raíces.

OBSERVACIÓN
Donde tiene mayor importancia es en la compraventa de bienes raíces. Se
presenta con más frecuencia. La lesión en estos casos está sancionada con la
nulidad, no porque exista un vicio sino porque el legislador lo señala. En ciertos
casos, no es la nulidad sino la obligación de restablecer la desproporción.
El Derecho no es una ciencia puramente abstracta, tiene una estructura
mental y lógica que excede a la técnica.
En nuestro ordenamiento jurídico la lesión procede en ciertos casos, si el
Código Civil no la contempla, no podemos pedirla fuera de estos casos (¿qué
hacemos?) Por ejemplo: un acto atípico, en este contrato realmente hay un
problema de lesión, existe un perjuicio. En tal caso, es muy probable elaborar una
tesis, existe una nulidad, nos encontramos frente a un vicio del consentimiento.

V. g.: contrato de compraventa de cosa mueble: Pedro vende una cosa


mueble en 40 y vale 100, ¿no será una señal de que existe un vicio?
a. Porque él cree que vale 40 (hay error).
b. Vende en 40 lo que vale 100 porque el comprador puede que haya cometido
dolo.
c. Porque necesita reducir a dinero ese bien, pues se encuentra frente a una
situación aflictiva (necesidad), nos encontramos frente a una fuerza.

DE LA CAPACIDAD

El artículo 1445 del Código Civil dice: “Para que una persona se obligue a
otra por un acto o declaración de voluntad es necesario:
N° 1: que sea legalmente capaz.

a) CONCEPTO DE CAPACIDAD
La capacidad es la aptitud de una persona para ser titular de derechos, para
hacerlos valer por sí misma y para obligarse.

b) CLASES DE CAPACIDAD
La capacidad puede asumir dos formas:

1. CAPACIDAD DE GOCE O ADQUISITIVA;

2. CAPACIDAD DE EJERCICIO.

1. Es la aptitud legal de una persona para ser titular de derechos, lo que la


configura es la habilidad para ser sujeto de derecho; toda persona goza de
capacidad adquisitiva. Toda persona por el sólo hecho de ser tal, está dotada
de capacidad adquisitiva. Toda persona puede ser titular de derechos; esta
expresión constituye uno de los atributos de la personalidad. No podría el
ordenamiento jurídico privarla de ella; si no fuera así, no podríamos dentro del
orden jurídico ni desarrollarnos física ni moralmente, si no pudiésemos ser
dueños, conque nos alimentamos y vestimos, por eso es que es inherente a
todo ser humano.
Es inconcebible una incapacidad adquisitiva de carácter general, no la puede
haber. Hubo una incapacidad adquisitiva respecto del dominio; aquellas
personas que se habían incorporado a una institución monástica reconocida
por la Iglesia (se les denominaba muertos civiles), tenían capacidad para tener
otros derechos, una ley derogó esta incapacidad de los muertos civiles.
Puede haber incapacidades adquisitivas de carácter particular. Ejemplo: el que
en nuestro Código hay ciertas incapacidades, para adquirir el derecho real de
herencia. Incluso en esto la situación es limitada, no es que no lo puedan
adquirir, pero nada impide que lo reciba de otro modo. (Comprándolo:
Tradición).

2. CAPACIDAD DE EJERCICIO:
Es la aptitud legal de una persona para que por sí misma pueda hacer valer los
derechos de que es titular y pueda contraer obligaciones.

NOTA
Toda persona tiene capacidad adquisitiva, no toda persona tiene capacidad
de ejercicio. (Ejemplo: Criatura de 2 días de vida).
Obviamente la capacidad de ejercicio presupone la capacidad adquisitiva, sino
tengo un derecho que voy a hacer valer.
Frente a estas 2 concepciones:

ANÁLISIS DE LA DEFINICIÓN DE CAPACIDAD


Definición del Código de capacidad: (Artículo 1445 inciso 2°), el CC sólo
define la capacidad de ejercicio y no incluye la capacidad de ser titular de
derechos.

Pensamos que el CC define uno de los aspectos de la capacidad de


ejercicio, “el poderse obligar (…)”, pero deja fuera “hacer valer los derechos de
que somos titulares.”

PRINCIPIO:
Toda persona es legalmente capaz, excepto aquellas que la ley declara
incapaces.
Como es inherente a toda persona (capacidad adquisitiva), el Código Civil va
regulando la capacidad de ejercicio.
Artículo 1446 del Código Civil.

CLASES DE INCAPACIDADES DE EJERCICIO: (3 clases diferentes):

1. Incapacidad absoluta.

2. Incapacidad relativa.

3. Incapacidades particulares o especiales.

1. ABSOLUTAMENTE INCAPACES:
Son personas que no tienen voluntad o si la tienen no la pueden manifestar
claramente. Esta circunstancia es lo que impide que ellos puedan actuar en el
campo del derecho por sí mismos. El impedimento que afecta a los absolutamente
incapaces es de orden fisiológico (corporal: no pueden expresar esa voluntad) o
psicológico (no tienen voluntad).
Los actos de estas personas no producen obligación alguna y no admiten
caución.

Artículo 1447 del Código Civil.

Por sí solos no tienen acceso al derecho, la única forma es a través de sus


representantes legales.

SON ABSOLUTAMENTE INCAPACES:

 Impúberes;
 Dementes,
 Sordo o sordomudo que no puede manifestar claramente su voluntad.

 IMPÚBERES
Son los varones que no han cumplido 14 años de edad, y las mujeres que no
cumplido 12 años de edad.
Artículo 26 del Código Civil.

ACOTACIONES

1. Se trata de personas que no tienen formada su voluntad, por ello son


absolutamente incapaces;

2. Admiten una subclasificación:

a. Niños o infantes: Los que no han cumplido 7 años.


b. Impúberes propiamente tales: Los que han cumplido 7 años, pero no
han alcanzado 14 años si es varón y 12 años si es mujer.

Este distingo tiene importancia en 2 aspectos:

 Posesión de una cosa mueble: Los infantes no pueden adquirir la posesión


de una cosa mueble, ni para sí ni para otros. Los impúberes propiamente
tales, en cambio, sí pueden adquirir la posesión de una cosa mueble.
Artículo 723 del Código Civil.

 Los infantes no tienen capacidad delictual civil: Por consiguiente si un niño


provoca un daño no hay responsabilidad, porque no hay capacidad para
cometer un delito o cuasidelito; mientras que los que han dejado de serlo,
sí. Artículo 2319 del Código Civil.

 DEMENTES
Nuestro Código empleó la expresión “dementes”, de un modo distinto al
concepto científico (es una de las tantas anomalías mentales). El legislador civil y
el penal, cuando hablaban de demencia o locura, se referían a cualquier persona
que sufriera una alteración mental.

ACOTACIONES

a. El demente es un absolutamente incapaz por el sólo hecho de ser demente;

b. En ciertas circunstancias el demente se puede encontrar bajo interdicción,


existe una resolución judicial que lo declara demente y le designa un curador.

c. Para someter a una persona a interdicción por demencia se requiere:


 Que se trate de un demente habitual (constancia).

 Que se trate de un demente adulto (el que ya no es impúber, según el


artículo 26, adulto: el que ha dejado de ser impúber. Tradicionalmente se
dice que es la persona mayor de edad (no es así).

El demente transitorio y el que no es adulto no pueden ser sometidos a


interdicción.

La interdicción no juega un rol en su incapacidad, sino que juega un rol


probatorio. Si el demente está sometido a interdicción, hay una presunción de
demencia; sus actos son nulos sin que se pueda probar que los celebró en un
intervalo lúcido. Interdicción: presunción de derecho que no admite prueba en
contrario. Si no está sometido a interdicción, sus actos se presumen válidos.
(Presunción legal, se puede alegar lo contrario). El decreto de interdicción no
influye en la incapacidad.

La ciencia médica actual sostiene que no existen intervalos lúcidos, demencia


irrecuperable, externamente aparece como lúcido, pero internamente mantiene
sus facultades mentales perturbadas.

ADVERTENCIA
Las personas que están en hospitales psiquiátricos, siguen las reglas de la
interdicción, aunque no exista decreto. Su representante legal es el Director del
Hospital (a falta de un curador).

3. SORDO O SORDOMUDO QUE NO PUEDE DARSE A ENTENDER


CLARAMENTE:
En los dos casos anteriores la razón de la incapacidad es la falta de voluntad,
en el caso actual, no pueden manifestar claramente su voluntad.
Para que estemos frente a esto se necesita.

1. Sordo o sordomudo;

2. Que no pueda manifestar claramente su voluntad.

Los actos de estas personas absolutamente incapaces: no tienen ningún valor


bajo ninguna circunstancia, no producen ni siquiera obligación natural. Pueden
actuar sólo representados por sus respectivos representantes legales.

2. INCAPACIDADES RELATIVAS
Se caracterizan sus actos porque ellos pueden tener valor en ciertas
circunstancias y bajo ciertos respectos determinados por las leyes. Sobre estos
relativamente incapaces, es dable consignar:

a. Se trata de personas que tienen voluntad pero no tienen suficiente juicio y


discernimiento.
b. Estas personas pueden actuar representados por su representante legal, o
bien autorizados por su representante legal; actúa el incapaz pero
autorizado.
c. En ciertos casos puede actuar por sí solo.

¿QUIENES SON?

1. Menores adultos,
2. Disipadores sometidos a interdicción.

1. MENORES ADULTOS:
El Código Civil no los define, define al adulto y al menor, pero con estos
elementos lo definimos.

Menor adulto: “Es aquel que ha dejado de ser impúber pero aún no ha
cumplido 18 años de edad.”

LOS CASOS QUE PUEDE ACTUAR POR SÍ SOLO

 Contraer matrimonio: (no lo pueden hacer los impúberes), la ley exige que
cuente con el asenso de ciertas personas, generalmente sus ascendientes,
habrá otras sanciones (perderá derechos hereditarios).

 Puede celebrar capitulaciones matrimoniales: Convenciones de orden


económico para el matrimonio que celebre.

 Puede ejercer una profesión, oficio, empleo o comercio: respecto de lo que


obtenga se le tendrá por mayor, podrá celebrar actos jurídicos respecto de
su peculio profesional.

2. DISIPADORES INTERDICTOS
Es la persona que dilapida sus bienes manifestando con ello una falta total
de prudencia. No es incapaz por ser disipador, es incapaz sólo cuando se le
somete a interdicción y se le nombra a un curador.
Para someter a una persona a interdicción por disipación, hay que
demostrar, probar hechos graves. Ejemplo: arriesga cantidades enormes de dinero
en el juego, donaciones cuantiosas. Si el disipador no está interdicto, sus actos
son válidos.
El Código Civil dice que deben hacerse unas publicaciones, “que tal
persona ha dejado de tener la libre administración de sus bienes”.
Artículo 1447 Inciso 3°

Al disipador se le dejará la administración de sus bienes para todo aquello


que sea necesario para sus gastos personales, pero en casos de extrema
disipación incluso se le priva de éstos.
Artículos 456 y 465 del Código Civil.

El efecto de la nulidad es que se retrotraen al estado en que estaban, en el


matrimonio no se puede.
El demente es incapaz por el sólo hecho de ser demente, la incapacidad
del disipador surge cuando se le somete a interdicción, (es necesario que se
acrediten hechos que muestren una falta de prudencia).
El disipador interdicto puede actuar:

a. Representado por su representante legal (curador).


b. Autorizado por su representante legal, el que celebra el acto jurídico es el
disipador.

Con todo, puede actuar válidamente:

a. En lo que se refiere a los actos patrimoniales que digan relación con la


satisfacción de sus necesidades de orden personal, sólo en caso extremo
de disipación no.
b. Como la interdicción podrá realizar válidamente actos o contratos que no
tengan contenido económico. V. g.: contraer matrimonio, reconocimiento de
un hijo, (no tiene una repercusión económica directa o inmediata).

Los relativamente incapaces son:


 Menores adultos.
 Disipadores bajo interdicción.

ACOTACIÓN
Hasta 1989 (Ley 18802), el Código contemplaba otra incapacidad, la de la
mujer casada bajo el régimen de sociedad conyugal.

Separación parcial: capaz en esos bienes.

Separación total: capaz plenamente.

La mujer era relativamente incapaz bajo el régimen conyugal, el marido era el


representante legal, administraba sus bienes. La incapacidad de la mujer no era
por la circunstancia de ser mujer, si fuera así tendríamos que concluir que las
solteras también lo eran. Los franceses agregaban que la mujer casada era
incapaz, por el sólo hecho de ser casada.

Bajo un régimen que las subordinaba a la potestad marital del marido.


La Ley 18802, en su artículo 2 transitorio, prescribe que desde la vigencia de la
ley, la mujer casada será una persona plenamente capaz. Desapareció del artículo
1447 y el marido de la enumeración de representantes legales. Con todo, sucede
que la capacidad que se le reconoció a la mujer era sui generis.

 Si por definición la capacidad de ejercicio es la aptitud legal de una persona


para ejercer derechos y obligarse, la mujer casada podría tenerla, pero
ocurre que los bienes de la sociedad conyugal los administra el marido. Art.
1749.

 Hay una institución en materia de prescripción en cuya virtud la prescripción


se suspende a favor de las personas incapaces, “al impedido no le corre
plazo”. La ley establece la suspensión de la prescripción (para defenderlo),
a la mujer no le corre el plazo.

 Además acontece que la mujer dotada de plena capacidad (artículo 2


transitorio de la Ley 18.802), en definitiva, carece de patrimonio respecto de
los cuales hacer efectivo los compromisos, “es jurídicamente capaz, pero
insolvente.”

3. TERCERA CATEGORIÁ: INCAPACIDADES ESPECIALES O


PARTICULARES: (art. 1447 inciso final):

a) CONCEPTO
Consisten en la prohibición que la ley ha impuesto a ciertas personas para
ejecutar determinados actos o contratos.

b) NATURALEZA JURÍDICA: 3 soluciones

1. Para algunos se trata de una incapacidad adquisitiva, es decir, el afectado


no podría adquirir el derecho de que se trata.

2. Se trata de una prohibición.

3. Para otros hay una nulidad relativa por que se dice que éstas las establece
el Legislador en consideración a la calidad o estado de las personas que
ejecutan o acuerdan el acto jurídico, y conforme al art. 1682 la nulidad que
surge por haberse omitido un requisito o formalidad que la ley exige para la
validez de ciertos actos en consideración…. Es nulidad relativa.
c) CASOS EN EL CÓDIGO CIVIL

1. El tutor o curador, su cónyuge y algunos parientes no pueden comprar los


bienes raíces que pertenecen al pupilo. En razón del estado de la persona a quien
pertenecen estos bienes raíces.

2. El padre o la madre no puede celebrar un contrato de compraventa con la


persona que está sometida a su patria potestad. Artículo 1796 del Código Civil.

3. Los cónyuges no pueden celebrar un contrato de compraventa entre ellos, a


menos que se encuentren divorciados a perpetuidad. Artículo 1796, cualquiera sea
el régimen de bienes. Razón: teme el legislador que celebran una compraventa
simulada para perjudicar los intereses de terceros. Cuando hay un divorcio
perpetuo (son tan graves las causales), que el legislador piensa que es real.

4. El mandante le otorga un poder al mandatario, éste no puede comprar para


sí lo que le pidió que vendiera. En el mandato hay la posibilidad de una oposición
de intereses, a menos que el mandante lo autorice. Artículo 2144.

d) SANCIONES

 Los absolutamente incapaces, sólo pueden actuar mediante su


representante, si actúa por sí sólo el acto es absolutamente nulo,
artículo 1682 inciso 2°.

 Los relativamente incapaces: para actuar válidamente:


a. Autorizado por representante legal.

b. Representado por su representante legal.

Si ejecutan actos o contratos que no pueden celebrar por sí mismos, esos


actos son relativamente nulos. Artículo 1682 inciso 3°.

El artículo 1682 incisos 1° y 2°: casos de nulidad absoluta, inciso 3° el inciso 3°


es residual. Toda nulidad que no está en el 1° y 2° es relativa, cae en el inciso 3°.

ADVERTENCIA
En ciertos casos tratándose del menor adulto o disipador (relativamente
incapaces) y en otros casos (tratándose de absolutamente incapaces), el
legislador exige no sólo que el acto sea celebrado por representante legal o
autorizado por éste, sino que además impone otra formalidad. Ejemplo: el que
tenga que haber una autorización judicial.
V. g.: Los bienes del hijo de familia (incluso los pertenecientes a su peculio
profesional), dada con conocimiento de causa. Su padre enajena o hipoteca un
inmueble también hay aquí un acto nulo porque se ha faltado una nulidad
habilitante. Artículo 255 del Código Civil.

 Sanciones de los actos, que adolecen de una incapacidad particular:

a. Si pensamos que hay una incapacidad adquisitiva, el acto va a ser


absolutamente nulo.

b. Si pensamos que se trata de personas que en razón de su estado o calidad


no pueden ejecutar ese acto jurídico, la sanción será la nulidad relativa.
c. Si pensamos que aquí hay una prohibición tenemos 2 respuestas:

1. Si hay prohibición, hay nulidad (artículo 10). Debemos averiguar si es


absoluta o relativa, hay objeto ilícito en todo acto prohibido por ley. Art.
1466, artículo 1682 inciso 1°, nulidad absoluta (por objeto ilícito).

2. Para saber la sanción tendríamos que determinar primero cuál es el


fundamento de la prohibición; si el Legislador lo prohíbe por razones de
interés general, la nulidad es absoluta; si lo prohíbe por razones de
interés particular de las personas, la nulidad es relativa.

SITUACIONES DE CIERTAS PERSONAS EN ESTADOS ESPECIALES


V. g.: Los actos jurídicos celebrados por una persona ebria, hipnotizada o
sonámbula, 2 respuestas:

1. Para algunos hay que asimilarlos al caso de un demente, cuando celebran


el acto no están en el ejercicio pleno de sus capacidades.

2. Tratándose de incapacidades que constituyen una excepción a las reglas,


las normas que admiten incapacidades no admiten aplicación por analogía.
No hay nulidad absoluta, aplicamos el inciso 3° del artículo 1682.

3. DEL OBJETO
Conforme al artículo 1445 para que una persona se obligue a otra por un
acto o declaración de voluntad: n° 3: “que recaiga sobre un objeto lícito.”
El legislador contempla la necesidad de un objeto y además que éste sea
lícito.
Agrega el artículo 1460 que: “Toda declaración de voluntad deberá tener
por objeto una o más cosas de que se trata de dar, hacer o no hacer.”

DISTINGO NECESARIO
Es indispensable hacer una advertencia entre lo que constituye el objeto del
acto jurídico y el objeto del objeto de ese acto.
Sabemos que el acto jurídico equivale a aquella manifestación de la
voluntad del hombre que puede consistir en crear, modificar o extinguir un derecho
subjetivo u obligación correlativa. El objeto del acto jurídico (aquello sobre que
recae el acto), es el derecho subjetivo creado, modificado o extinguido. Por
ejemplo en la compraventa: el objeto de ésta equivale a los derechos que ésta
genera. Por lo tanto, en los contratos, el objeto u objetos son los derechos
personales que genera una relación jurídica. Desde el punto de vista del acreedor,
es un derecho, pero vista desde el ángulo del deudor es una obligación, derecho
personal y obligación son la cara y el sello de una sola moneda.
Así, el objeto de la compraventa es el derecho y la obligación que crea,
para el comprador genera un derecho (que le entregue la cosa), y para el
vendedor produce principalmente un derecho: que le paguen un precio.
El objeto de un acto jurídico es el derecho y la obligación que ese acto
jurídico genera. Este derecho a su vez tiene su propio objeto, que puede consistir
en un hecho del hombre o en una cosa del mundo externo.
Lo que sucede es que cuando pensamos en el objeto del acto jurídico, no
realizamos este raciocinio directo, sino que pensamos directamente en la cosa o
en un hecho del hombre que es objeto de la obligación que el contrato produce.
Cuando el legislador disciplinó el objeto en el Código Civil también pensó en
el objeto de la obligación, cuando nos indica los requisitos del objeto, nos señala
los requisitos de ese objeto (el legislador piensa en el objeto material, no en el
jurídico).

REQUISITOS DEL OBJETO


El Código Civil se refiere al objeto de la obligación, y para determinar sus
requisitos hay que distinguir:

1. Si se trata de un hecho (hacer algo o bien en abstenerse de hacer alguna


cosa), los requisitos son:

 Debe ser determinado: Si no estuviese determinado el hecho, el deudor


no sabría lo que tiene que hacer para quedar liberado de esa obligación.
Por tanto, la determinación es jurídica lógicamente inevitable.

 Debe ser posible: de 2 puntos de vista:

1. Físicamente posible: El que no se opone a las leyes de la naturaleza


física o la lógica. Ejemplo: si me obligo a suspender voluntariamente
los latidos de mi corazón, ello es físicamente imposible.

2. Moralmente posible: No deben ser contrarios a las leyes, opuestos a


las buenas costumbres, moral ni al orden público.

OBSERVACIONES

1. Ambos son elementos mutables, con el desarrollo de la ciencia esta


situación puede ir cambiando.
2. En lo jurídico cuando hablamos de un hecho también hablamos de
abstenciones, un no hacer, por ejemplo: me obligo a no viajar a Europa.

2. Si se trata de una cosa, debe ser:

a. Real;
b. Determinada;
c. Comerciable;
d. Lícita.

a. REAL
Significa que exista o se espera que llegue a existir, pudiendo estar constituido
por una cosa presente o futura. Artículos 1460 y 1461.

OBSERVACIONES
 En el caso que el objeto esté constituido por una cosa futura, la obligación es
condicional. Artículo 1813.

 Es posible que la condición se cumpla y tal ocurrirá cuando la cosa llegue


efectivamente a existir.

 Es posible que la cosa falle; no habrá relación jurídica porque la condición ha


fallado.

 Si se celebra un contrato relacionado con una cosa que se supone existente


pero no existe, esa cosa no es presente ni futura, ese contrato no producirá
efecto alguno.

b. DETERMINADO
La determinación puede asumir dos formas:

1. ESPECÍFICA: La(s) cosa(s) objeto se individualizan o constituyen una


especie o cuerpo cierto, por ejemplo: el caballo Copihue.

2. GENÉRICA: En tal caso la cosa, tiene que estar determinada en el género


o la clase y además en su cantidad.
Ejemplos del Código: artículo 951, 1508 y 1509 (obligaciones de género).

NOTA
Cuando la determinación es en género, se debe determinar además la
CANTIDAD, ésta puede ser determinada (se señala con exactitud a cuanto
asciende), o determinable (cuando se pude determinar mediante una simple
operación aritmética con los datos contenidos en el contrato. Ejemplo: Me pagarás
$ 5000 diarios y el contrato dura 30 días (o sea van a ser $ 150000). Artículo
1461.

c. COMERCIABLE
Lo es cuando es susceptible de celebrar a su respecto relaciones de derecho,
está en el comercio humano y por lo tanto pueden celebrarse contratos y otros
actos jurídicos con respecto a ese objeto. La regla general es que las cosas sean
comerciables.

EXCEPCIONES
No son comerciables:

 POR SU PROPIA NATURALEZA


Por ejemplo: las cosas que la naturaleza ha hecho comunes a todas las
personas, entre habitantes de distintas naciones, (se rigen por el derecho
internacional), y entre habitantes de un mismo país (derecho interno). Ejemplo:
el alta mar, el Sol, el aire, la lluvia, la Luna.

 POR SU DESTINACIÓN EN RAZÓN DE LA FINALIDAD DE CIERTOS


BIENES
Por ejemplo, los bienes nacionales de uso público, aquellos cuyo dominio
pertenece a la nación toda y cuyo goce pertenece a todos ellos. V. g.: las
calles, plazas, también las cosas consagradas al culto divino (están fuera del
comercio humano). Asimismo, son incomerciables por destinación las cosas
consagradas al culto divino, por ejemplo: cuando se venden cosas (imágenes)
de la Iglesia, se venden sin consagrarlas para el culto divino. La licitud del
objeto está establecida en el artículo 1445 n° 3.
Artículos 589 y 585 del Código Civil.

d. LÍCITO
El artículo 1445 al señalar los elementos necesarios para que una persona se
obligue a otra, señala que el objeto debe ser lícito.

Nuestro Código Civil no ha dado un concepto de objeto lícito, y al respecto, se


han expresado las siguientes ideas:

 Para algunos, objeto lícito es aquel que reúne todos los requisitos para ser el
objeto de voluntad.

 Para otros, objeto lícito es el que no esté prohibido por la ley.

 Algunos autores postulan que objeto lícito es aquel que no es contrario a la ley,
moral, a las buenas costumbres ni al orden público.

 Por último, otros plantean que objeto lícito es todo aquel que el ordenamiento
jurídico protege y consagra.

Al no definir al objeto, esto no plantea problema ya que el legislador establece


los casos de objeto ilícito, por tanto, será lícito todo aquel objeto que no se
encuentre en dicho catálogo.

CASOS EN EL CÓDIGO CIVIL DE OBJETO ILÍCITO


1. EN TODO LO QUE CONTRADIGA AL DERECHO PÚBLICO CHILENO
Cuando nos encontramos frente a un acto jurídico que importe una contravención
a nuestro Derecho Público, ese acto adolece de objeto ilícito. V. g.: El someterse
en Chile a una jurisdicción no reconocida por el derecho chileno, es nulo por
objeto ilícito. Si se acordara por los autores de un acto jurídico sujetarse a una
jurisdicción diversa de la chilena, estaríamos frente a un objeto ilícito.
Artículo 1462 del Código Civil

2. EN LOS ACTOS O CONTRATOS QUE VERSEN SOBRE EL DERECHO DE


SUCEDER A UNA PERSONA VIVA
Pactos sucesorios que los romanos llamaban pactos con vivos.
El legislador establece que todo acto o contrato que se refiera al derecho de
suceder a una persona que está actualmente viva adolece de un objeto ilícito.
En verdad, siempre se ha estimado que debe haber una prohibición cuando el
objeto del acto jurídico versa sobre la vida de una persona porque, conociendo la
naturaleza de ciertos humanos, ellos podrían inclinarse a acelerar la muerte de la
persona para obtener un beneficio.
V. g.: Juan es hijo de un millonario, es su único hijo y quiere tener dinero en la
actualidad. Tendrá que esperar que su padre naturalmente muera. Si Juan
celebrara un contrato con un tercero transfiriéndole los derechos de él, en la
herencia de su padre. El tercero podría precipitar la muerte de su padre, por eso el
legislador establece que este caso no vale por ilicitud del objeto ni aún en el
supuesto que la persona otorgue su consentimiento.
Artículo 1463.

EXCEPCION
En el inciso 2° del artículo 1463 el Código Civil nos señala la posibilidad que
pudiere celebrarse un acto jurídico entre el que debe una legítima y el legitimario,
ya verse el acto jurídico con relación a la legítima o las mejoras.
Esto es verdadero sólo a medias, ya que el legislador acepta que en la vida de
la persona que será causante celebre un pacto con su legitimario o cónyuge. Este
pacto tiene el siguiente objeto: la persona que será causante se obliga a no
disponer de la ¼ de mejoras y con eso se podrá beneficiar a los legitimarios o al
cónyuge.
Mientras una persona esté viva sus herederos tienen una mera expectativa de
sucederle cuando fallezca. El derecho a sucederlo nacerá sólo cuando su padre
muera.
Artículo 1204.

PRESICIONES

a. El derecho a suceder a una persona viva no puede ser objeto de una


donación o contrato. La donación es un contrato de manera que hay una
repetición cuando el Código Civil dice esto. No puede haber pactos de suceder a
una persona viva ya se trate de un pacto a título gratuito u oneroso. Artículo 1463.

b. La doctrina y la jurisprudencia están de acuerdo que no sólo están


prohibidos los actos jurídicos bilaterales, sino que también están prohibidos los
actos jurídicos unilaterales. V. g.: Un legitimario no puede renunciar mientras viva
la persona que le debe la legítima. Cuando ésta muere, el legitimario podrá
repudiar la legítima.

3. HAY OBJETO ILÍCITO EN LA CONDONACIÓN DEL DOLO FUTURO


Este no vale por ilicitud del objeto:

 Si cuando celebramos un contrato una de las partes le condonara el dolo a su


contraparte, el beneficiado podría actuar fraudulentamente y esto es contrario al
derecho público.
 Si una parte le condonara el dolo a la otra, bastaría con que esta última actuara
con dolo y el acto jurídico sería nulo y ello, atentaría contra el principio de que el
contrato es una ley para los contratantes (principio de la intangibilidad de los
contratos). Artículos 1545 y 1465.

4. EXISTE OBJETO ILÍCITO EN TODO CONTRATO PROHIBIDO POR LAS


LEYES
Conforme al artículo 10 los actos que prohíbe la ley son nulos y de ningún
valor. La sanción es la nulidad absoluta de acuerdo al artículo 1682 inciso 1°.
En todo contrato prohibido por la ley hay objeto ilícito y la sanción es la
nulidad absoluta.
Artículo 1466.
5. HAY OBJETO ILÍCITO EN LA VENTA DE PINTURAS, ESCULTURAS O
IMPRESOS OBSENOS, LO HAY TAMBIÉN CON RESPECTO A LOS OBJETOS
QUE SEAN CONTRARIOS A LA LEGISLACIÓN EN MATERIA DE PRENSA. LO
HAY TAMBIÉN EN LAS DEUDAS CONTRAÍDAS EN LOS JUEGOS DE AZAR,
EN LA VENTA DE LIBROS CUYA CIRCULACIÓN ES PROHIBIDA POR
AUTORIDAD COMPETENTE.

ACOTACIONES
a) Podríamos decir que hay objeto ilícito en la venta de objetos contrarios a
las leyes, moral y buenas costumbres. El legislador se refiere a las
deudas contraídas en los juegos de azar.

b) En materia de juegos, el Código Civil distingue entre:

1. JUEGOS LÍCITOS
Son aquellos que no están prohibidos por las leyes.

Subdistingo:
a. JUEGOS LÍCITOS CON PREDOMINO DEL ESFUERZO
INTELECTUAL: Ejemplo: el ajedrez. Frente a este juego lícito, el
legislador al que gane en el juego no le da acción para exigir el
pago, sino que le da una excepción. De manera que si el perdedor
cuando pierde paga espontáneamente lo que ha perdido, no puede
arrepentirse y pedir lo que pagó. Pero el ganador no puede exigir el
pago.

b. JUEGOS LÍCITOS CON PREDOMINIO DEL ESFUERZO


CORPORAL: Ejemplo: el fútbol, el básquetbol. Frente a este juego
lícito el que gana tiene acción para exigir que le pague y excepción
para mantener en su poder lo que le han pagado.

2. JUEGOS ILÍCITOS
Se refieren a los juegos de azar y, naturalmente, el que gana en un
juego ilícito, no tiene acción para pedir el pago ni excepción para retener lo
que se le hubiera pagado. El legislador establece que no hay obligación y
como es un caso de objeto ilícito hay nulidad absoluta.

OBSERVACIONES
a) Leyes especiales establecen excepciones y autorizan ciertos juegos de
azar. Ejemplo: casinos.

b) Estas leyes especiales se han dictado con la finalidad de destinar los


recursos que de ellos a ciertas instituciones. Por ejemplo: la Lotería de
Concepción, ha posibilitado el surgimiento de la Universidad de
Concepción.

c) Estas personas no cometen ningún delito penal. En materia civil, los


resultados de los juegos de azar, ¿son o no ilícitos? 2 respuestas:
1. Algunos dicen que es lícito porque están permitidos estos locales;
2. Algunos dicen las leyes de excepción liberan de responsabilidad
criminal a quienes intervienen en los juegos, pero las obligaciones civiles quedan
comprendidas dentro del artículo 1466 y serían nulas absolutamente, porque
habría objeto ilícito.

c) Con respecto a los libros, pinturas y estatuas obscenas, el concepto de


obscenidad es variable en el tiempo.

6 HAY OBJETO ILÍCITO EN LA ENAJENACIÓN DE BIENES Y DERECHOS


El artículo 1464 dice que hay objeto ilícito en la enajenación:

a. De las cosas que no están en el comercio humano. A ese acto jurídico le


falta el requisito de comerciabilidad y el Código Civil lo sanciona con ilicitud
del objeto;

b. De los derechos o privilegios que no pueden transferirse a otra persona: se


trata de derechos personalísimos: el Código los establece a favor de un
titular y éste no los puede traspasar: ni transferir en acto entre vivos, ni
transmitir por acto mortis causa. Ejemplo: el derecho real de uso y
habitación, el derecho que emana del pacto de retroventa y el derecho de
pedir alimentos futuros, no así las pensiones alimenticias devengadas;

c. De las cosas embargadas por decreto judicial: estamos frente a un juicio


ejecutivo, en el que se dicta una resolución del tribunal ordenando el
embargo de los bienes del ejecutado.

NOTA
El embargo equivale a aquella actuación judicial en que ciertos bienes del
deudor quedan fuera del comercio humano.
El deudor no podrá disponer de estos bienes. Si habiendo una cosa
embargada, el dueño la vende, en ese contrato de venta hay un objeto ilícito y
existe nulidad absoluta.
Con respecto a la enajenación de cosas embargadas, el Código de
Procedimiento Civil ha complementado al número 3 del artículo 1464 del Código
Civil.

¿DESDE CUÁNDO EXISTE UN OBJETO ILÍCITO EN LAS COSAS


EMBARGADAS?

a. Con respecto al deudor desde que se le notifica el embargo.

b. Con respecto a los terceros, subdistinguir:

b.1. Si se trata de una cosa mueble, desde el momento que los terceros
tomen conocimiento del embargo.

b.2. Respecto de inmuebles, desde el momento que el embargo se inscribe


en el Registro Conservatorio.

¿CÓMO PUEDE VÁLIDAMENTE ENAJENARSE UNA COSA EMBARGADA


POR DECRETO JUDICIAL?

a. Que el acreedor consienta en la enajenación.


Puede consentir de un modo expreso autorizando al deudor que vende las
cosas embargadas o de un modo tácito, ejecutando un acto que inequívocamente
lo revele. Si el acreedor mismo comparece al acto y no se opone a la enajenación
se entiende que está autorizando la enajenación.
b. El juez autorice la enajenación:
El juez que tiene que autorizar, es el juez que decretó el embargo. Si el
mismo bien estuviere embargado en distintas causas, deben autorizar todos los
jueces que hayan decretado los respectivos embargos.

d. De las especies cuya propiedad se litiga.

ADVERTENCIAS

1. Debe tratarse el litigio de una discusión sobre el dominio porque el Código


Civil dice de especies cuya propiedad se litiga.

2. Se ha resuelto por la doctrina y la jurisprudencia que para que una especie


cuyo derecho de dominio se litiga, quede comprendida en este artículo, es
necesario que el tribunal que conoce del litigio haya decretado una prohibición de
gravar o enajenar o una prohibición de celebrar actos o contratos.

¿DESDE CUÁNDO VA A AFECTAR LA SITUACIÓN DE ILICITITUD, A LA


ESPECIE RESPECTO DE LA CUAL SE LITIGA?

1. Con respecto al deudor desde que se le notifica la resolución imponiendo la


prohibición.
2. Con respecto a terceros: si la cosa es mueble: desde que toman
conocimiento de la existencia de esta prohibición, y si la cosa es inmueble:
desde que se inscribe en el Registro Conservatorio de bienes raíces.
MANERA DE REALIZAR LA ENAJENACIÓN DE ESPECIES CUYA
PROPIEDAD SE LITIGA
Si con permiso del juez que conoce del litigio.

CUESTIONES CON RESPECTO AL ARTÍCULO 1464

a) CONCEPTO DE ENAJENACIÓN
Conforme al sentido literal de la palabra, hay enajenación de un bien
cuando éste pasa a dominio de un tercero, es decir, cuando se hace ajeno a su
titular.

En nuestro mecanismo, el proceso de enajenación se desarrolla a través de


2 elementos:
- Un título.
- Un modo.
V. g.: La compraventa, es un título, es decir, un contrato que crea derechos
personales, pero, el comprador sólo se transformará en propietario cuando se le
haga la tradición de la cosa vendida. Por tanto, existe enajenación cuando el título
ha sido seguido de la correspondiente tradición, si pensamos en un título
translaticio de dominio.

PROBLEMA
La compraventa de estos bienes señalados en este artículo, ¿adolece
de objeto ilícito?
No, porque es la enajenación la que adolece de objeto ilícito. Se hace ajena
la cosa cuando el vendedor entrega la cosa al comprador y la cosa podrá estar
enajenada. Sin embargo, el artículo 1810 del Código Civil dispone que: pueden
venderse las cosas corporales o incorporales cuya enajenación no esté prohibida
por la ley. A contrario sensu, hay que entender que no pueden venderse las cosas
corporales o incorporales cuya enajenación esté prohibida por la ley. Por lo tanto,
se debe concluir que el artículo 1464, también se aplica a la compraventa.

DESMENUZACIÓN DEL ARTICULO 1464 (TESIS DE EUGENIO VELASCO)

1. De las cosas que no están en el comercio humano.

2. De los derechos y privilegios que no pueden transferirse a otra


persona. En estos dos primeros casos está prohibida la enajenación.

ACOTACION
Los dos primeros numerales del artículo 1464, constituyen normas prohibitivas.
Una norma es prohibitiva cuando impide de un modo absoluto la enajenación de
un hecho o la celebración de un acto jurídico. A veces bajo una apariencia de
norma prohibitiva, la ley finge una prohibición, pero en verdad, no establece una
prohibición.

3. Pueden enajenarse la cosa embargada por decreto judicial:

a. Con autorización del juez.


b. Con autorización del acreedor.

4. Pueden enajenarse las cosas cuya propiedad se litiga:


Con autorización del juez que conoce del litigio.

Por lo tanto, hay que concluir que el artículo 1464 n° 3 y 4 son normas
imperativas:

¿Cuándo la venta está permitida?


Cuando la enajenación está prohibida y en el caso n° 3 y 4 está permitida si
se cumple con los requisitos que se disponen y la venta también.

Si el título no es una compraventa y es una permutación: la solución es la


misma ya que la permutación se somete a las normas de la compraventa en todo
aquello que no vaya en contra de la naturaleza del contrato de permutación.
Artículos 1899 y 1900 del Código Civil.

DE LA ENAJENACIÓN:
Se tienen 2 conceptos:

1. CONCEPTO RESTRINGIDO
Sólo hay enajenación cuando se transfiere el dominio y la cosa pasa a ser
ajena, así la constitución de una hipoteca no es enajenación y por tanto, no está
prohibida.

2. CONCEPTO AMPLIO
Comprende no sólo la transferencia del dominio sino que es también
enajenación la transferencia a favor de un tercero de otro derecho real diverso de
la propiedad, así la constitución de una hipoteca es una enajenación y hay un
objeto ilícito en ella.
En la actualidad, hay una tendencia de inclinarse por el concepto amplio.
El Código Civil separa las ideas de enajenación y de otros gravámenes.
Artículos 1749, 1754 y 255 del Código Civil
Si se atendiera a estas normas y estamos frente a una situación
excepcional, el vocablo enajenación está utilizado en su sentido restringido.

¿A LA ADJUDICACIÓN DE BIENES SE LE APLICA EL ARTÍCULO 1464?


La adjudicación supone la existencia de una comunidad, es decir, hay un
derecho que recae sobre una cosa y la titularidad de ese derecho es plural, de
manera que varias personas son cotitulares o copartícipes de ese derecho,
cuando ésta recae sobre el derecho de dominio, se llama copropiedad o
condominio.
Varias personas son de un modo indiviso codueños de un mismo bien, este
bien se encuentra en alguno de los casos del artículo 1464 (por ejemplo
embargado por decreto judicial). A la comunidad se le pone término mediante la
partición (consiste en un proceso destinado a transformar la propiedad común en
una propiedad individual). Pensemos que fallece una persona y que deja 4
herederos, éstos pasan a ser comuneros en los bienes que eran del causante
(persona que ha fallecido) éstos tienen los mismos derechos (tienen derecho a ¼
de la herencia), pero este ¼ no se encuentra individualizado.
Cuando en virtud de la adjudicación se fijan los bienes que le van a
corresponder a cada comunero en pago de su cuota le estamos radicando su
derecho en cada cosa específica, pasarán a ser titulares de bienes de un modo
individual.

En la herencia existen 4 inmuebles.

Durante la indivisión el comunero A era dueño de ¼ del bien 1, 2, 3, y 4.

Si las cosas que estuviéramos partiendo están embargadas, ¿hay objeto


ilícito?

La gran diferencia que existe entre la enajenación y adjudicación es que en


la primera hay un traspaso de la propiedad (el titular del derecho de dominio se lo
transfiere a otro); en cambio, en la adjudicación no hay traspaso de dominio, sino
que simplemente consiste en radicar el derecho de cada comunero
específicamente sobre una o más cosas que conforman la comunidad.
Por tanto, no siendo la adjudicación un proceso translaticio de dominio no
queda comprendida en los casos del artículo 1464.

La adjudicación se limita a especificar derechos preexistentes.

OTRO PROBLEMA:
El artículo 1464 en relación a las ventas forzosas hechas por el
Ministerio de la Justicia:
V. g. Un deudor no cumple con su obligación, el acreedor lo demanda, se le
embargan bienes, éstos se venderán en pública subasta; si son inmuebles, esta
venta forzosa la ordena la justicia. Supongamos que el juez ordena la venta
forzosa del bien del deudor (proceso 1), pero a su vez ese bien está embargado
en el proceso 2. Necesitamos que el juez del proceso 2 autorice esa resolución.

Dos respuestas:

1. El artículo 1464 no distingue entre enajenación forzada y voluntaria, por lo


tanto, también es necesaria la autorización del juez cuando se trata de una
enajenación forzosa.

2. Se estima mayoritariamente, que el artículo 1464 se aplica sólo cuando se


trata de ventas voluntarias, o sea si se enajena en un juicio ejecutivo y el bien ya
está embargado no hay objeto ilícito.

SANCIÓN

1. Si un acto jurídico careciera de objeto, la sanción es, en doctrina, la


inexistencia. Es un elemento sin el cual un acto jurídico no puede nacer a la vida
del derecho. En nuestro ordenamiento jurídico, se discute si BELLO contempló
como sanción la inexistencia o si sólo contempla para estos casos la nulidad
absoluta. Algunos consideran que la ausencia de objeto provoca la inexistencia y
otros autores consideran que la sanción sería la nulidad absoluta.

2. Si el acto jurídico tiene objeto pero éste adolece de ilicitud, la sanción tanto en
doctrina como en el derecho es nulidad absoluta. Artículo 1682 inciso 1°.

SITUACIÓN ESPECIAL
Veremos que declarada judicialmente la nulidad de un acto o contrato las
partes deben ser retrotraídas al mismo instante en que se encontraban antes de la
celebración de ese acto o contrato. Las prestaciones deberán ser restituidas, o
sea devueltas. Ejemplo: en la compraventa, precio devuelto al comprador, la cosa
devuelta al vendedor.

Sin embargo, si la nulidad se declara por ilicitud, el que celebró el acto o


contrato a sabiendas de su objeto ilícito no puede pedir que le devuelvan lo que
hubiera dado o pagado en razón de ese acto o contrato. Art. 1468 CC.

DE LA CAUSA

1.- PLANTEAMIENTO
El artículo 1445 del Código Civil nos advierte que para que una persona se
obligue a otra por un acto o declaración de voluntad es necesario: […] n° 4: que
tenga una causa lícita. Esta norma nos señala la necesidad de una causa.
2.- BREVE REFERENCIA HISTÓRICA

2.1.- DERECHO ROMANO


Se encuentra en el Derecho Romano un número bastante considerable de
textos en los que se habla de una causa. Pero esa palabra tiene significados
bastante diversos y los juristas romanos nunca pensaron en elaborar una teoría
general de la causa, en el sentido en que la entendemos nosotros. El Derecho
Romano era un derecho formalista y la obligación llevaba en sí misma su propia
justificación desde el momento en que la voluntad se había manifestado en las
formas prescritas. Esto es tan cierto que los juristas romanos han designado con
la palabra causa el elemento formal o el hecho material gracias al cual había sido
creada la obligación (verba, litterae, variae causaum figurae).

El Derecho Romano, en sus primeras épocas, no realizó una elaboración


sistemática respecto de la causa, y ello se explica por cuanto el jurista romano era
una persona esencialmente pragmática, alejado de la abstracción y de la
metafísica. Pensemos en el contrato de mandato (del latín mandatus, manus) éste
era un contrato formal, pues se perfeccionaba en Roma por el hecho de que las
partes estrecharan sus manos (de ahí su nombre), y en ese acto, los juristas
romanos sentaban la razón o explicación de las obligaciones que emanaban de
este negocio, es decir, los romanos fueron incapaces de comprender que lo que
daba origen a las obligaciones contractuales era el consentimiento, esto es, el
concurso real de voluntades sobre un mismo objeto y con una misma causa.

2.2.- DERECHO CANÓNICO


Lejos de constituir un periodo oscuro para la humanidad –al menos en el
campo del Derecho Civil- la Edad Media trajo consigo una importante
consecuencia: en su intento por moralizar el Derecho, los canonistas,
abandonando el formalismo del Derecho Romano, postularon que las obligaciones
imponían al deudor un deber de conducta moral: el deudor se hacía culpable de
una falta si no cumplía con su compromiso. Se trataba de averiguar si aquel
compromiso era fundado, y para ello se debía recurrir a la voluntad: ¿las razones
esgrimidas para obligarse eran moralmente legítimas?

Para el Derecho Civil, los aportes del Derecho Canónico en materia de la causa
son:
a) Los canonistas exigieron la existencia de una causa moralmente legítima en
el acto jurídico.

b) Además, resaltaron la idea de que en los contratos bilaterales, existía una


interdependencia de las obligaciones emanadas de ese contrato, de manera que
la obligación de una parte se vinculaba estrechamente con la obligación de la
contraparte. Lo anterior, dio lugar al nacimiento de la condición resolutoria tácita,
la doctrina de la imprevisión, la excepción de contrato no cumplido o excepción de
inejecución y la doctrina de la causa, entre otras instituciones.

2.3.- TEORÍA CLÁSICA DE LA CAUSA


La teoría clásica de la causa se debe –en palabras de PLANIOL-
primordialmente al jurista francés Jean DOMAT. Las ideas de DOMAT fueron
completadas por su compatriota José Roberto POTHIER. DOMAT, en un célebre
pasaje de sus “Loix civiles” (Libro I, Título I, sección I, números 5 y 6), efectúa una
exposición sistemática acerca de los postulados de la teoría de la causa.

Las ideas fundamentales de la teoría clásica de la causa son:

a) Para la validez de un acto jurídico, el Derecho exige de la existencia de una


causa.

b) Se requiere además que esta causa sea legítima, es decir, que no sea
contraria a la moral, buenas costumbres y no prohibida por la ley.
c) La causa asume un rol objetivo, y se determina atendido los distintos tipos
de contratos:

1. En los contratos bilaterales, la obligación de cada una de las dos partes


tiene por causa el compromiso contraído por la otra. Más sencillamente, la
obligación de una de las partes tiene por causa la obligación de la contraparte. Por
ejemplo, en el contrato de compraventa, la obligación del vendedor de entrega o
tradición de la cosa vendida tiene por causa la obligación del comprador de pagar
el precio y viceversa.

2. En los contratos reales generalmente unilaterales, la obligación de la parte


que resulta obligada tiene por causa la entrega que se le hizo de la cosa. Por
ejemplo, en el contrato de comodato, la obligación del comodatario de restituir la
cosa tiene por causa la entrega de la cosa que le efectuó el comodante.

3. Por último, en los contratos gratuitos o de beneficencia, es decir, aquellos


en que no hay reciprocidad de obligaciones ni prestación anterior, la causa de la
obligación es la mera liberalidad, es decir, la razón o propósito dominante que ha
llevado al autor del acto gratuito a consentir dicho negocio.

Atendido lo anterior, la causa es siempre la misma respecto de cada tipo de


contrato. Por ejemplo, en todos los bilaterales es la obligación de la contraparte.
La causa, por tanto, asume un carácter objetivo.

2.4.- LOS ANTICAUSALISTAS


La doctrina clásica de la causa tuvo fortuna durante largo tiempo, pero en 1826
Antonio ERNST, profesor de la Universidad de Lieja escribió un artículo cuyo título
ya era una advertencia que ponía en duda la necesidad de este elemento: “¿La
causa es una condición esencial para la validez de las convenciones?” (« La cause
est-elle une condition essentielle pour la validité des conventions?»). A propósito
de la revisión del Código Civil que se proyectaba en Bélgica, ERNST alegó la
supresión del elemento causa, arguyendo que ésta era inútil y fuente fecunda de
numerosos errores y confusiones entre los juristas. Siguiendo el refrán en cuanto a
que nadie es profeta en su propia tierra, la opinión de ERNST fue arduamente
combatida en su país, pero tuvo un cierto desarrollo en Holanda, hasta que
LAURENT (en 1878) revivió esta postura.

Las críticas formuladas por los anticausalistas, se pueden resumir en tres.


Ellos dicen que la doctrina de la causa es acientífica, falsa e inútil.

a) La doctrina clásica de la causa es acientífica:


Se señala que la noción de causa no tiene una raigambre romana, y ello
denota una ausencia de rigor científico. Además, si pensamos que la causa asume
un carácter objetivo, en el sentido que ella es siempre la misma atendido el tipo de
contrato de que se trate, nunca podría pensarse en la existencia de una causa
ilícita, porque la causa siempre estaría presente en el negocio y sería lícita.

b) La doctrina clásica de la causa es falsa:


Recordemos que en los contratos bilaterales, la causa de la obligación de una
de las partes, es la obligación de la contraparte. Las dos obligaciones derivan de
un mismo contrato, nacen al mismo tiempo. Ahora bien, un efecto y su causa no
pueden ser exactamente contemporáneos; si cada una de las dos obligaciones es
el efecto de la existencia de la otra, ninguna de ellas puede nacer. Por ejemplo, en
el contrato de compraventa, las obligaciones que de ella nacen constituyen los
efectos de ese contrato, mientras que este último su causa, por tanto, desde el
punto de vista de la lógica, y siguiendo al Filósofo de Estagira, el contrato de
compraventa no puede nacer a la vida jurídica con el elemento que él genera o
produce con posterioridad.
Asimismo, se dice que en los contratos reales generalmente unilaterales, la
obligación del único obligado tiene como causa la entrega previa de lo que debe
restituir, sin embargo, esta entrega es necesaria para que se perfeccione el
contrato, y no guarda relación con la obligación que genera.
Por último, en los contratos gratuitos, se dice que la causa es la mera liberalidad,
sin embargo, esa causa se identifica con el consentimiento o voluntad.

c) La doctrina clásica de la causa es inútil:


En los contratos bilaterales -como postula la doctrina clásica- la obligación de
una parte tiene por causa la obligación de la contraparte, y viceversa; pero ¿no es
más directo que anulemos ese contrato porque la obligación de una parte no tiene
objeto? Por su parte, en los contratos reales generalmente unilaterales: si no
existe entrega no hay causa y por eso deberíamos anular el contrato; sin embargo,
el asunto es más sencillo: si no hay entrega, simplemente no hay contrato. Por
último, en los contratos gratuitos o de beneficencia, si no existe el ánimo de
liberalidad, los clásicos arguyen la falta de causa, pero la discusión es más
modesta: simplemente no hay voluntad.

2.5.- LOS NEOCAUSALISTAS


La crítica de los anticausalistas significó un grave atentado a la doctrina clásica
de la causa, lo cual motivó el surgimiento de un nuevo movimiento: los
neocausalistas. Los neocausalistas entienden que la causa es el interés jurídico-
económico que persiguen los autores de un acto o contrato. Ellos parten de la
base que al celebrar un negocio jurídico, las personas buscan satisfacer una o
más necesidades. Por ejemplo, cuando alguien celebra un contrato de
arrendamiento no persigue en la actualidad lo que reglamenta el Código Civil, lo
que quiere el arrendatario es satisfacer una necesidad: tener un lugar en donde
vivir por ejemplo. Se busca un intercambio de prestaciones, intercambio que les
permite a las personas satisfacer sus necesidades.
Los neocausalistas mantienen la idea de que en los actos o contratos debe
perseguirse un interés, no puramente jurídico, sino que también económico. Por
eso los neocausalistas rehabilitan la idea sustentada por los clásicos: los actos
jurídicos requieren causa, pero ella consiste en el interés jurídico y económico que
las partes persiguen al celebrar un acto jurídico. Lo anterior significa que el interés
jurídico será siempre lícito, pero el económico puede ser o no legítimo.

3.- DIVERSOS TIPOS DE CAUSA


La palabra causa se puede considerar, en tres acepciones distintas: causa
eficiente, causa final y causa ocasional.

1. Causa eficiente:
La causa eficiente es el antecedente que genera el efecto, está tomada
como fuente u origen de algo. Así, la causa eficiente de las obligaciones, son las
fuentes de las obligaciones.

2. Causa final:
Se entiende por causa final el interés jurídico-patrimonial que persiguen
los autores de un acto o contrato. Para la doctrina clásica sería aquella que
corresponde a cada tipo de contrato.

3. Causa ocasional:
Ha sido definida como la razón o razones subjetivas que motivan a una
persona a celebrar un negocio jurídico. A esta causa se llama también causa
impulsiva, psicológica o subjetiva. Estas razones subjetivas son los motivos, por lo
tanto, son esencialmente diversos. En 1.000 compraventas, capaz que existan
1.000 motivos distintos.

4.- CAUSA Y MOTIVOS


La causa es la justificación que la economía del contrato da a la creación de
una obligación. Por ejemplo, siempre es cierto que un comprador está obligado a
pagar el precio porque el vendedor le ha prometido o transferido la propiedad de la
cosa; que el prestatario está obligado a devolver porque ha recibido el dinero. El
motivo, por el contrario, es la razón puramente individual y contingente por la cual
una persona ha contratado. Por ejemplo, uno compra una casa para colocar sus
capitales y alquilarlos, otro para habitarla y otro para demolerla”.

Las diferencias existentes entre la causa y los motivos son: 13


a) La causa es un elemento esencial en el acto jurídico, de manera que
sin ella el contrato no nace a la vida del Derecho. Esta causa según la teoría
clásica es siempre la misma en cada tipo de contrato; en cambio, los motivos
dependen de cada autor de un acto jurídico. Por ejemplo, «Pedro compra una
parcela», la causa de esa compraventa es porque quiere ser dueño; en cambio,
los motivos pueden ser variados: Así, uno vende determinada cosa porque tiene la
necesidad de dinero para pagar deudas o porque abandona el lugar donde está
situada esta cosa, o porque quiere adquirir otra más remuneradora, etc.; de la
misma manera, el comprador se determina por consideraciones harto distintas,
según los casos.

b) La ilicitud de la causa provoca la ineficacia de los actos jurídicos; en


cambio, la ilicitud de los motivos no la provoca.

c) Si la causa es siempre la misma en cada tipo de contrato. Así, cada


parte sabe con certeza cuál es la causa, por el contrario, no sabe el motivo de la
otra parte para celebrar el acto.

5.- ¿TODOS LOS NEGOCIOS JURÍDICOS NECESITAN CAUSA?

13
Los juristas alemanes emplean la palabra de «beweggrund» para designar el motivo, y lo oponen a
«rechtsgrund», que es la causa del acto jurídico.
Los contratos responden, como todo acto de disposición, a un fundamento
jurídico. Quien promete realizar una prestación a favor de otro lo hace con una de
dos intenciones: la de obtener una contraprestación o la de procurar a la otra parte
un beneficio gratuito. Generalmente, el fundamento jurídico cobra expresión en el
propio contrato: en él, se promete, supongamos, una suma de dinero en pago de
un préstamo en concepto precio de una cosa vendida, a título de donación, de
fianza, etcétera. […] Mas puede también ocurrir que los contratos sean abstractos;
es decir, que se celebran sin guardar relación alguna con un fundamento o causa
jurídica determinada. Los créditos nacidos de tales contratos son, por lo general,
independientes de la existencia y naturaleza de la causa a que responden. Estos
créditos abstractos tienen, para el acreedor, la gran ventaja de que le permiten
substanciar la demanda sin aludir para nada a la causa, que muchas veces él
mismo ignora.

El paradigma de los negocios abstractos en el Derecho Romano era la


stipulatio; sin embargo, en el transcurso del Bajo Imperio fue perdiendo el carácter
de abstracto. En el Derecho moderno, se mencionan como contratos abstractos
los títulos de crédito, y particularmente, la letra de cambio. Los contratos
cambiarios tienen un carácter abstracto forzoso, pues si las partes pretenden
condicionar las obligaciones que engendra a la relación jurídica que les sirve de
base, la letra sería nula. Siguiendo a RIPERT, podemos decir que la justificación
de los créditos abstractos es la que sigue: la teoría de la causa, es un compromiso
entre la seguridad jurídica y la justicia. En ciertos casos es necesario sacrificar la
moralidad a la seguridad, y ello por cuanto el comercio moderno impone una
circulación rápida de los créditos, y a fin de facilitar dicha circulación, se ha
renunciado a toda discusión sobre la validez del crédito y de su transmisión en los
créditos abstractos.

Nuestro Código Civil dispone en su artículo 1467 inciso 1º primera parte que:
No puede haber obligación sin una causa real y lícita […]”. “No obstante,
tratándose de un acto abstracto, su validez no queda subordinada a la existencia
de una causa.

Siguiendo a VON TUHR, podemos decir que existen dos clases o tipos de
abstracción:

a) Abstracción procesal:
El Derecho francés parte del principio de que todo crédito supone una causa
jurídica (artículo 1277 del Código Civil napoleónico) y sólo reconoce las escrituras
abstractas de deuda como un medio provisional de prueba, que el deudor puede
destruir mediante prueba en contrario; es decir, demostrando que la obligación
carece de fundamento; una vez aducida esta prueba en contrario, es como si el
crédito no existiere. Dicho de otra manera, desde esta perspectiva, en los créditos
abstractos el legislador presume la concurrencia de la causa, y por tanto, el que
quiera destruir la eficacia de ese acto jurídico tendrá que probar que ese acto
jurídico no tiene causa. De ahí su nombre: abstracción «procesal», porque el que
quiere hacer valer el negocio jurídico queda libre de probar la existencia de la
causa en dicho acto.

b) Abstracción sustantiva o material:


El Derecho común, en la última fase de desarrollo, y con él, el Código Civil
alemán, sitúanse en otro punto de vista. Aquí, la escritura abstracta de deuda no
es tan sólo un medio de prueba, sino la fuente del crédito, el cual nace aún cuando
carezca de fundamento jurídico.
6.- LA CAUSA EN EL CÓDIGO CIVIL CHILENO

6.1.- CON RESPECTO A SU NECESIDAD


Dos normas del Código de Bello nos advierten acerca de que la causa es
necesaria dentro de nuestro ordenamiento jurídico.
a) El artículo 1445 prescribe: “Para que una persona se obligue a otra, por un
acto o declaración de voluntad es necesario: […] 4º que tenga una causa lícita”.

b) A su vez el artículo 1467 parte señalando: “No puede haber obligación sin
una causa […]”.

6.2.- CON RESPECTO A SU EXPRESIÓN


El artículo 1467 establece que “no puede haber obligación sin una causa real y
lícita, pero no es necesario expresarla, la pura liberalidad o mera beneficencia es
causa suficiente.

6.3.- REQUISITOS DE LA CAUSA


Conforme al artículo 1467 inciso primero del Código de Bello, dos son los
requisitos de la causa:

a) Debe ser real


La causa es real cuando ella efectivamente existe. En las siguientes hipótesis
falta la causa:

1.- Cuando simplemente el acto jurídico no tiene causa.


En realidad, lo que la ley entiende por ausencia de causa es el error en cuanto
a la existencia de la contra-prestación; el contratante ha debido querer obligarse
en consideración a una contraprestación que no existe. Ahora bien, esta creencia
errónea en la existencia de la contra-prestación no es otra cosa que la causa falsa.

El profesor Víctor VIAL DEL RIO, señala que cuando el único motivo del
negocio es la creencia errada de que existe obligación que sirve de causa falsa,
estamos frente a un error sobre los motivos, ya que se ha representado
erradamente como motivo determinante de la declaración una obligación que no
existe.
2.- Cuando la causa del negocio es errónea.
Tal como se dijo en la hipótesis anterior, “a la ausencia o inexistencia de
causa hay que homologar la falsedad de la causa, entendida como errónea
creencia en la existencia de una causa que luego se comprueba que no existe”.

3.- La causa no es real cuando nos encontramos frente a una simulación:


En la simulación las partes de un contrato, manifiestan una voluntad diversa de
su intención o voluntad real. Esta voluntad aparente puede no encubrir ningún acto
jurídico, en ese caso, estamos frente a una simulación absoluta; o bien puede
encubrir un acto jurídico disimulado, en cuyo caso estamos frente a una
simulación relativa.
Ahora, frente a una simulación absoluta, lo único que hay es un acto jurídico
aparente, por lo tanto, aquí no habrá causa.

En el caso de la simulación relativa debemos averiguar lo que ocurre en el


acto jurídico oculto o disimulado, ya que éste responde al verdadero querer o
intención de sus autores; si no tiene causa, es ineficaz porque le falta este
elemento. Si tiene causa será eficaz porque reúne este antecedente necesario de
los actos jurídicos.14

b) Debe ser lícita


Se entiende por causa ilícita “la prohibida por la ley, o contraria a las buenas
costumbres o al orden público.” (Artículo 1467 inciso 2º segunda parte del Código
Civil). Por ejemplo, “[…] la promesa de dar algo en recompensa de un crimen o de
un hecho inmoral, tiene una causa ilícita”.

14
Se ha fallado que: “No obsta a la validez de la obligación la simulación de la causa verdadera u oculta es
perfectamente lícita”. Véase Gaceta de los Tribunales, Tomo II, Sent. 3.966, página 887.
La noción de causa ilícita permite sancionar aquellos contratos en que, no
obstante ser lícitos en sí y aisladamente considerados los objetos de las
obligaciones que se crean por su intermedio, son utilizados por las partes para
obtener fines ilícitos o inmorales. A través de esta noción se logra, en efecto, un
control extrínseco de la conformidad del contrato con los fines generales del
ordenamiento jurídico.

El carácter ilícito o inmoral de los fines del negocio no es algo que pueda
presumirse, ya que no corresponde a la situación normal, corriente u ordinaria, y
es por ello que deberá ser comprobado por aquel que lo alegue en el caso
concreto.

6.4.- ¿QUÉ ES LO QUE REQUIERE CAUSA?

Para enfrentarnos a este problema tenemos las siguientes disposiciones:

a) Artículo 1445: “Para que una persona se obligue a otra por un acto o
declaración de voluntad es necesario: […] 4º que tenga una causa lícita”.

b) Artículo 1467 inciso 1º primera parte: “No puede haber obligación sin una
causa […]”.

c) Artículo 1467 inciso 2º: “Se entiende por causa el motivo que induce al acto
contrato […]”.

De la sola lectura de estas disposiciones, aparece que no existe entre ellas


armonía, ya que las dos primeras normas señalan que la causa es necesaria para
la obligación, mientras que la tercera disposición (precisamente al definir a la
causa) asevera que ésta es un elemento que se requiere para inducir al acto o
contrato.
Cobra vigencia la pregunta ¿qué es lo que requiere causa, el contrato o la
obligación? Obviamente, existen dos respuestas:

6.4.1.- Primera tesis: la obligación requiere de causa

Fundamentos

a) El artículo 1445 expresa: “Para que una persona se obligue a otra […]”. El
tenor literal de esta disposición es claro en orden a exigir el elemento causa para
la obligación.

b) Por su parte el artículo 1467 dispone: “No puede haber obligación sin una
causa real y lícita […]”.

6.4.2.- Lo que requiere de causa es el acto o contrato

Argumentos

a) El artículo 1445 del Código Civil señala que: “Para que una persona se
obligue a otra por un acto o declaración de voluntad es necesario: […] 4º que
tenga una causa lícita.

En este artículo se produce un quiebre entre el número 1º y los restantes


numerales, ya que el número uno se refiere exclusivamente a la capacidad legal
de los contratantes, mientras que los restantes números de esta norma se refieren
al consentimiento, de tal manera que la lectura correcta de este artículo debiese
ser:

Artículo 1445: “Para que una persona se obligue a otra por un acto o
declaración de voluntad es necesario: 1º que sea legalmente capaz; 2º que
consienta en dicho acto o declaración y su consentimiento no adolezca de vicio ; 3º
que el consentimiento recaiga sobre un objeto lícito; 4º que el consentimiento
tenga una causa lícita”.

El consentimiento es el elemento que genera el acto jurídico. Para el


Código Civil causa y consentimiento son en lo sustantivo una misma cosa; y si
falta la causa es como que faltara el consentimiento. Por tanto, en esta hipótesis el
acto jurídico no nace a la vida jurídica.

b) El artículo 1467, por su parte dispone en su inciso 1º que: “No puede haber
obligación sin una causa […]”.

Si el acto jurídico no tiene causa ese negocio jurídico es ineficaz. En


doctrina es inexistente. En el Derecho chileno se discute entre la inexistencia o
nulidad absoluta, pero cualquiera de éstas sea la sanción, no podrá producir
obligaciones: si no hay causa, entonces no hay acto jurídico y,
consecuencialmente, no hay obligación (por falta de causa eficiente).

c) Por último, el artículo 1467 inciso 2 -cuando define la causa- nos indica que
es un elemento no de la obligación, sino del acto o contrato.

6.5.- TIPO DE CAUSA QUE CONSAGRA EL CÓDIGO CIVIL


El problema está en dilucidar si nuestro Código Civil recepciona la causa
ocasional o la causa final:

6.5.1.- Algunos autores –entre ellos Arturo ALESANDRI RODRÍGUEZ- sostienen


que el Código Civil chileno ha dado acogida a la causa final, y los argumentos de
esta tesis son los siguientes:
a) Es cierto que el legislador dice que la causa consiste en el «motivo», por
tanto –en principio- el Código Civil estaría acogiendo la doctrina de la causa
impulsiva, pero se dice que Bello omitió una palabra que modifica sustancialmente
el vocablo motivo, dicha palabra es el vocablo «jurídico». Por ello el artículo 1467
inciso 2º debiese decir: “Se entiende por causa el motivo jurídico que induce al
acto o contrato […]”. Si la causa consiste en el motivo jurídico, estamos dentro de
la concepción tradicional de la causa, esto es, la causa final.

b) El Código Civil en su artículo 1467 inciso 1º parte final, señala que: “[…]
La pura liberalidad o beneficencia es causa suficiente”, Bello en esta norma, está
reiterando la concepción clásica, ya que según ésta en los contratos gratuitos la
mera liberalidad basta como causa.

c) Nuestro Código Civil se inspiró en el Code Napoleónico y en la obra del


jurista POTHIER: ambos militan en las líneas de la causa final.

d) El legislador no puede contemplar como un elemento de eficacia del acto


jurídico a los motivos, porque estos varían hasta el infinito según quien sea el
autor del acto o contrato. Es por estas razones que el profesor Arturo
ALESSANDRI RODRÍGUEZ señala que el Código Civil acoge la doctrina de la
causa final.

6.5.2.- Otros autores –como el profesor Víctor VIAL DEL RÍO- sostienen que el
Código Civil chileno ha recogido la doctrina de la causa ocasional o impulsiva.

Razones:

a) Argumento literal:

El Código Civil define a la causa, como el «motivo» que induce al acto o


contrato, no hay duda que el legislador acepta la causa ocasional.
b) Si enfrentamos a la concepción clásica de la causa, conforme a la cual
ésta es siempre la misma en cada tipo de contrato de que se trate, nunca
podríamos encontrarnos con una causa lícita.

c) Análisis de los artículos 1454 y 1455:

1.- El artículo 1454 inciso 2º del Código Civil se refiere al error sobre una calidad
no esencial de la cosa sobre la que versa el acto o contrato. Error que –en
principio- es indiferente para el Derecho, por cuanto no vicia el consentimiento, a
menos que las partes lo eleven a la categoría de esencial, y este motivo ha sido
conocido de la otra parte.

“Art. 1454. El error de hecho vicia asimismo el consentimiento cuando la


sustancia o calidad esencial del objeto sobre que versa el acto o
contrato, es diversa de lo que se cree; como si por alguna de las partes
se supone que el objeto es una barra de plata, y realmente es una masa
de algún otro metal semejante.

El error acerca de otra cualquiera calidad de la cosa no vicia el


consentimiento de los que contratan, sino cuando esa calidad es el
principal motivo de una de ellas para contratar, y este motivo ha sido
conocido de la otra parte”.

2.- Artículo 1455 del Código Civil se refiere al error en la persona, que
también –en principio- es indiferente para el Derecho, es decir, no vicia el
consentimiento, a menos que la consideración la consideración de la persona con
quien se tiene la intención de contratar sea la causa principal del contrato.

Art. 1455. El error acerca de la persona con quien se tiene intención


de contratar no vicia el consentimiento, salvo que la consideración de
esta persona sea la causa principal del contrato.
Pero en este caso la persona con quien erradamente se ha
contratado, tendrá derecho a ser indemnizada de los perjuicios en que
de buena fe haya incurrido por la nulidad del contrato.

Por lo tanto, el artículo 1454 ha empleado el vocablo motivo y el artículo 1455


la palabra causa, en ambos casos se ha utilizado como la razón determinante
para contratar. Para el legislador, entonces, causa es lo mismo que motivo, y la
razón de ello es que nuestro Código Civil acoge la tesis de la causa impulsiva o
psicológica.

6.6.- SANCIONES

6.6.1.- A la falta de causa:


En doctrina implica la inexistencia del acto o contrato; en nuestro Derecho se
discute:

Para algunos la sanción es la inexistencia; para otros la nulidad absoluta.

6.6.2.- Si la causa existe pero es ilícita:


La sanción es sin discusión la nulidad absoluta, así lo establece el artículo 1682
inciso 1º primera parte del Código Civil.

6.7.- OBSERVACIÓN FINAL


Si se declara la nulidad de un contrato por ilicitud de la causa, aquella de las
partes que a sabiendas de este vicio hubiera celebrado el acto o contrato, no
podrá solicitar la restitución de lo que él hubiere dado en razón de ese acto
jurídico. Artículo 1468 del Código Civil.

DE LAS CAUSALES DE INEFICACIA DE UN ACTO JURIDICO


a) INTRODUCCION
Puede ocurrir que un acto jurídico no produzca los efectos que en principio
está llamado a realizar, por carecer de los requisitos que la ley señala.
En general, la ley sanciona siempre la falta u omisión de los requisitos que
ella considera indispensables, para que un determinado acto jurídico o contrato
produzca sus efectos.

b) CONCEPTO DE INEFICACIA
La ineficacia consiste en la ausencia de consecuencias de un determinado
acto jurídico.
La ineficacia o ausencia de consecuencias de un acto o contrato, puede
provenir de diversas causas o razones de impugnación, siendo las más
importantes la inexistencia jurídica y la nulidad.

c) CLASIFICACION DE LA INEFICACIA

1. INEFICACIA EN SENTIDO AMPLIO


Entendida en sentido amplio, la ineficacia consiste en la ausencia de los
efectos propios de un acto jurídico, por cualquier razón o causa, “sea ésta
intrínseca o inherente a la estructura del acto mismo, sea que dicha causa
consiste en un hecho extrínseco o ajeno a él”.15

2. INEFICACIA EN SENTIDO ESTRICTO


Un acto jurídico es ineficaz, en sentido estricto, cuando no obstante nacer a
la vida del derecho válidamente, no produce efectos por una causa posterior y
ajena al contrato mismo.

15
Vodanovic Haklicka, Antonio. “Manual de Derecho Civil. Partes Preliminares y General”. Tomo II.
Editorial Jurídica Conosur Limitada, página 233.
Son causales de ineficacia en sentido estricto: la resolución, la revocación,
la terminación, la inoponibilidad, entre otras.

DE LA INEXISTENCIA JURIDICA

a) ORIGEN DE LA DOCTRINA DE LA INEXISTENCIA


El origen de la teoría de la inexistencia jurídica, se atribuye al jurista alemán
ZACHARIAE, profesor de la Universidad de Heildelberg.
ZACHARIAE formuló su tesis a propósito del contrato de matrimonio, y
particularmente respecto del matrimonio celebrado entre personas del mismo
sexo; en materia de matrimonio, las causales de nulidad están establecidas en
forma taxativa por el legislador, de tal manera que no hay nulidad de matrimonio
sino en los casos expresamente señalados en la ley. La ley no establece como
causal de nulidad de matrimonio el hecho de que el matrimonio sea celebrado
entre personas del mismo sexo, por lo tanto éste sería totalmente válido, pero esta
situación atenta contra la naturaleza misma del matrimonio y contra el derecho
natural, según el cual el matrimonio implica la unión carnal de dos personas de
sexo diferente.
Es por esto, que ZACHARIAE planteó que el matrimonio entre personas del
mismo sexo, si bien no es nulo, porque no existe ninguna causal de nulidad
asociada a este hecho, es inexistente, porque el matrimonio necesariamente es el
acuerdo de voluntades entre un hombre y una mujer.
Esta teoría se extendió rápidamente, la divulgaron el Príncipe de la
Exégesis, DEMOLAMBE, y LAURENT. Fue explicada con precisión por AUBRY y
RAU para quienes, por acto inexistente, hay que entender “aquel que no reúne los
elementos de hecho que suponen su naturaleza o su objeto, y en ausencia de los
cuales es lógicamente imposible concebir su existencia”.

b) CONCEPTO DE ACTO INEXISTENTE


Acto jurídico inexistente es aquel en que se ha omitido un requisito esencial
sin el cual no puede ser concebido, y que por consiguiente no puede nacer a la
vida del derecho.

c) CARACTERES DE LA INEXISTENCIA

1. La inexistencia opera ipso iure, de pleno derecho, esto significa que la


inexistencia no requiere de una declaración judicial y “la negación de los efectos
que pueden atribuirse al acto no resulta de una sentencia judicial sino de la simple
inconcurrencia de los elementos esenciales”. 16

Por lo tanto los Tribunales de Justicia se limitan a constatar si se reúnen los


requisitos necesarios, a fin de negar al acto jurídico inexistente todo efecto
jurídico.

2. El acto jurídico inexistente no produce jamás los efectos que estaba


llamado a realizar, pues implica la ausencia de todo efecto.

3. La inexistencia deberá alegarse generalmente como excepción y no


como acción.

4. La inexistencia no puede sanearse por el transcurso del tiempo, porque


el acto jurídico inexistente es la nada, y el tiempo no puede hacer generar de la
nada consecuencias de derecho; dicho de otra manera, el transcurso del tiempo
no puede incorporar al acto inexistente el elemento esencial que le falta. Esta es
16
Rodríguez Grez, Pablo. “Inexistencia y Nulidad en el Código Civil Chileno”. Editorial Jurídica de
Chile, Santiago de Chile, 1995, página 59.
una importante diferencia con la nulidad, porque ésta se sanea por el transcurso
del tiempo, en diez o cuatro años, atendiendo a si se trata de la nulidad absoluta o
de la nulidad relativa respectivamente.

5. La institución de la ratificación o confirmación de un acto jurídico, resulta


incompatible con un acto inexistente, porque no puede confirmarse lo que no
existe.

6. La inexistencia puede ser alegada por cualquiera persona que tenga


interés en que se constate, por sentencia judicial la inexistencia de un determinado
acto jurídico.

7. Algunos autores plantean que la inexistencia puede, en ciertos casos,


generar responsabilidad precontractual; es decir se señala que el acto inexistente
es fuente de responsabilidad, como ocurre con el artículo 100 del Código de
Comercio que dispone: “La retractación tempestiva impone al proponente la
obligación de indemnizar los gastos que la persona a quien fue encaminada la
propuesta hubiere hecho, y los daños y perjuicios que hubiere sufrido”.
La oferta es un acto jurídico unilateral por el cual una persona le propone a
otra la celebración de un determinado acto jurídico o contrato; la oferta obliga a
quien la formula, por lo mismo si se retracta de ella oportunamente, teniendo
derecho a hacerlo, debe indemnizar los perjuicios causados, como la persona
tiene el derecho a retractarse, la fuente de la obligación de indemnizar los
perjuicios es la ley. Sin perjuicio de lo cual, una negociación frustada para celebrar
un contrato puede generar responsabilidad precontractual, pero ella no es el
resultado de un acto jurídico inexistente, sino de otros principios.

d) CAUSALES DE INEXISTENCIA
En doctrina se señalan como causales de inexistencia, las siguientes:
1. Falta de voluntad o de consentimiento;
2. Falta de objeto;
3. Falta de causa;
4. Omisión de las formalidades por vía de solemnidad;
5. La omisión de algún requisito esencial particular de un acto jurídico. V.
gr. En el contrato de compraventa se omite la cosa o el precio;
6. Los actos de las personas privadas totalmente de razón, como son los
sonámbulos.

e) DE LA INEXISTENCIA EN EL CODIGO CIVIL CHILENO

1. INTRODUCCION
No ha sido pacífica la opinión de la doctrina en torno a si don Andrés
BELLO contempló o no, la doctrina de la inexistencia en el Código Civil chileno.

2. POSTURAS
En este sentido, la doctrina nacional se ha alineado en dos posturas
irreconciliables; en efecto, la vieja controversia iniciada entre José Clemente
Fabres y Antonio Varas, se ha mantenido con Arturo Alessandri Rodríguez y Luís
Claro Solar.

a) POSTURA DE LOS QUE PIENSAN QUE EN NUESTRO DERECHO NO SE


CONTEMPLA LA INEXISTENCIA
Don Arturo Alessandri Rodríguez señala que la teoría de la inexistencia no se
contempla en nuestro Código Civil, siendo la máxima sanción la nulidad
absoluta.

 FUNDAMENTOS

1. El Código Civil no regula de forma orgánica la doctrina de la inexistencia,


todavía más, no la contempla como sanción ni tampoco regula sus
consecuencias; en cambio el Código Civil Chileno en el Libro IV, Título XX
intitulado “De la nulidad y rescisión”, establece los efectos que produce la
omisión de un requisito que la ley exige, para que un acto jurídico exista, y
tenga validez.

2. El artículo 1681 del Código Civil señala que: “Es nulo todo acto o contrato a
que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del
mismo acto o contrato, según su especie y la calidad o estado de las
partes”. En esta disposición no se hace referencia alguna a la inexistencia.

3. El artículo 1682 inciso 1° segunda parte, señala que “la nulidad producida
por la omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriban para
el valor de ciertos actos o contratos, en consideración a la naturaleza de
ellos es nulidad absoluta”. Sabemos que en doctrina la omisión de
formalidades por vía de solemnidad, es causal de inexistencia del acto o
contrato, mas el Código Civil señala expresamente que es causal de
nulidad absoluta, por lo tanto el Código de Bello, no contempla la sanción
de la inexistencia.

4. El artículo 1682 inciso 2° dispone que: “Hay asimismo nulidad absoluta en


los actos y contratos de personas absolutamente incapaces”. En doctrina,
los actos de las personas privadas totalmente de razón, como son los
dementes, son inexistentes, pero el Código Civil en esta disposición está
diciendo otra cosa, pues señala que los actos y contratos de los
absolutamente incapaces (los dementes lo son), son nulos de nulidad
absoluta. Por lo tanto esta es otra razón para señalar que el Código Civil no
incluyó dentro de sus normas a la inexistencia como sanción civil.

 PRINCIPALES EXPONENTES
1. José Clemente Fabres;
2. Arturo Alessandri Rodríguez;
3. Carlos Ducci Claro;
4. Alfredo Barros Errázuriz;
5. Manuel Somarriva Undurraga.

b) POSTURA DE LOS QUE PIENSAN QUE EN NUESTRO DERECHO, SI SE


ACOGIÓ LA DOCTRINA DE LA INEXISTENCIA
Luís Claro Solar señala que en nuestro derecho si se acogió la doctrina de la
inexistencia, porque “si falta una de las cosas esenciales a su existencia, el
acto jurídico no puede producir efecto alguno; es la nada”. 17

 FUNDAMENTOS

1. La ausencia de efectos en un determinado acto jurídico, no es sinónimo de


nulidad, “ya que un acto o contrato sujeto a condición resolutoria es
perfectamente válido, y deja de producir efectos desde que la condición se
cumple; O la asignación hecha en un testamento en cuyo otorgamiento se
han observado todas las prescripciones legales, deja de producir efectos a
favor del asignatario que fallece antes que el testador” 18
. Por lo tanto, no
siempre el hecho de que un acto o contrato no produzca efectos, va a ser
consecuencia de la nulidad.

2. El artículo 1681 no excluye a la inexistencia, pues señala que “es nulo todo
acto o contrato, a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe
para el valor del mismo acto o contrato”. Este artículo se refiere a la falta de
17
Claro Solar, Luís. “Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado”. Editorial Nascimiento,
1938, Santiago de Chile, página 582.
18
Rodríguez Grez, Pablo. Ob. Cit., página 75.
alguno de los requisitos que la ley prescribe para el VALOR del acto, mas
no para su existencia; por lo tanto no excluye a la inexistencia como
sanción.

3. Si bien el artículo 1682 señala que son causales de nulidad absoluta, los
actos ejecutados por los absolutamente incapaces y la omisión de algún
requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos
en consideración a la naturaleza de ellos, y sabemos que en doctrina los
actos de los absolutamente incapaces y la omisión de las formalidades por
vía de solemnidad son causales de inexistencia. Ello no obsta, sin embargo,
a que en otras situaciones exista la sanción de la inexistencia.

4. Nuestro Código Civil, en diversos artículos recepciona la doctrina de la


inexistencia, en efecto:

a) El artículo 1701 señala que “la falta de instrumento público no puede


suplirse por otra prueba en los actos y contratos en que la ley requiere
esa solemnidad; y se mirarán como no ejecutados o celebrados…” Es
decir, serán inexistentes.

b) El artículo 1443, que clasifica a los contratos desde el punto de vista de


su perfeccionamiento, en contratos consensuales, reales y solemnes,
dispone que “los contratos solemnes son aquellos que están sujetos a la
observancia de ciertas formalidades especiales, de manera que sin ellas
no produce ningún efecto civil”. Es decir, es inexistente.

c) El artículo 1809, a propósito del contrato de compraventa, señala que


“en caso de no convenirse precio, no habrá venta”, es decir si falta el
precio, sencillamente no existe contrato de compraventa.
d) El artículo 1814 reitera la idea anterior, señalando que cuando falta la
cosa vendida ese contrato de compraventa no produce efecto alguno, es
decir es inexistente.

e) El artículo 2055, a propósito del contrato de sociedad o compañía


expresa: “No hay sociedad si cada uno de los socios no pone alguna
cosa en común”. Es decir sino existe aporte de cada uno de los socios,
el contrato de sociedad es inexistente.

5. El artículo 6 de la Ley sobre Sociedades Anónimas n° 18.046, dice que: “No


existe la sociedad en cuya constitución se haya omitido el otorgamiento de
la escritura social, o la oportuna inscripción o publicación de su extracto, ni
la reforma en que se haya incurrido en similares omisiones”.
Es evidente que esta norma especial tiene un alcance restringido, pues se
aplica sólo a las Sociedades Anónimas. Sin embargo, y por aplicación del
artículo 22 del Código Civil que dispone que: “los pasajes obscuros de una
ley pueden ser ilustrados por medio de otras leyes”, cabría llegar a la
conclusión que el artículo 6 de la Ley 18.046 “contribuye a ilustrar sobre el
real sentido y alcance de las disposiciones del Código Civil, de las cuales se
extrae razones para afirmar que la inexistencia encuentra acogida en dicho
cuerpo normativo”. 19

 PRINCIPALES EXPONENTES
a) Luís Claro Solar;
b) Victorio Pescio Vargas;
c) Víctor Vial del Río;
d) Pablo Rodríguez Grez;
19
Vial del Río, Víctor. “Teoría General del Acto Jurídico”. Volumen Primero. Ediciones Universidad
Católica de Chile, 1985, página 167.
DE LA NULIDAD

a) CONCEPTO
La nulidad es la sanción legalmente establecida por la omisión de los
requisitos o formalidades que las leyes prescriben para el valor del acto, según su
especie o calidad o estado de las partes que en él intervienen, y que consiste en el
desconocimiento de sus efectos estimándose como si nunca se hubiere celebrado.

b) CARACTERES

1. Es una sanción o pena civil, ello implica:

a) Como pena debe estar establecida expresamente por la ley, pues


no hay nulidad sin ley que así lo disponga. La nulidad queda al margen de la
autonomía de la voluntad de los particulares, esto significa que las personas no
pueden establecer causales o efectos distintos a los señalados por la ley;

b) Es una sanción legal, por lo tanto es de derecho estricto;

c) Consecuencia de lo anterior es que las normas legales que rigen


la nulidad son de interpretación restrictiva, y no pueden aplicarse por analogía.

2. La nulidad es una medida de protección de los incapaces, porque


éstos, no obstante tener juicio y discernimiento, carecen de experiencia para
actuar en la vida jurídica.

3. La nulidad es irrenunciable, porque los actos o contratos que la ley


declara invalidados no dejarán de serlo por las cláusulas que en ellos se
introduzcan y en que se renuncia a la acción de nulidad. Artículo 1469 del Código
Civil.

c) CLASES DE NULIDAD
La nulidad está tratada en nuestro Código Civil como un modo de extinguir
las obligaciones, en el Libro IV, Título XX, artículos 1681 y siguientes.
El artículo 1681 inciso 2° dispone que la nulidad puede ser absoluta o
relativa.

d) TERMINOLOGIA
En doctrina se reserva la palabra nulidad para referirse a la nulidad absoluta,
y rescisión para designar a la nulidad relativa. 20
Por ello, el Código Civil en el
Título XX del Libro IV, habla “De la nulidad y la rescisión”. Asimismo el artículo
1567 inciso 2° señala que: “Las obligaciones se extinguen además en todo o
parte: n°8. Por la declaración de nulidad o por la rescisión”.

e) DE LA NULIDAD ABSOLUTA

1. CONCEPTO
Es una sanción civil que la ley impone cuando en la celebración de un
determinado acto o contrato, se han omitido los requisitos prescritos por la ley
para el valor de dicho acto, en consideración a su naturaleza.

2. CARACTERES

20
La nulidad relativa también se denomina “nulidad respectiva”, pues esta denominación pone de
manifiesto uno de los caracteres más marcados de la nulidad relativa: la acción destinada a
obtener la invalidación del acto jurídico existe únicamente, “respecto” de la persona en cuyo favor
la ha establecido determinadamente la ley. Al respecto véase Pescio Vargas, Victorio. “Manual de
Derecho Civil, Teoría General de los Actos Jurídicos y Teoría General de la Prueba”. Tomo II,
Editorial Jurídica de Chile, Santiago de Chile, página 205.
a) En cuanto a su pronunciamiento:
La nulidad puede y debe ser declarada por el juez, aun sin petición de
parte, cuando aparece de manifiesto en el acto o contrato.

REQUISITOS PARA QUE EL JUEZ DECLARE DE OFICIO LA NULIDAD


ABSOLUTA:

 Debe existir un juicio, en el cual figuren como legítimos contradictores


sujetos relacionados con el acto nulo;

 En dicho litigio, debe hacerse valer el acto o contrato nulo, de otra


manera sería imposible que el juez tomara conocimiento de su
existencia;

 El vicio, que es la causal de nulidad absoluta, debe aparecer de


manifiesto en el acto o contrato.

b) En cuanto a los titulares legitimados para solicitarla:

1. Puede alegarse por todo el que tenga interés en ello, excepto el que
ha ejecutado el acto o contrato, sabiendo o debiendo saber el vicio que lo
invalidaba.

PRECISIONES

 El Código Civil en el artículo 1683 señala que puede ser alegada la


nulidad absoluta, por todo el que tenga interés en ello; tradicionalmente se ha
dicho que este interés debe ser actual, es decir existir al momento en que se pide
la declaración de nulidad, y patrimonial o pecuniario, esto es tener un carácter
económico.
 El Código Civil establece una indignidad para alegar la nulidad: el
que ejecutó el acto sabiendo o debiendo saber el vicio que lo invalidaba.

2. Puede pedirse su declaración por el Ministerio Público, en el interés


de la moral o la ley:

PRECISIONES

 “El Ministerio Público es la institución que tiene como misión


fundamental representar ante los Tribunales de Justicia el interés general de la
sociedad”. El Ministerio Público está constituido por el Fiscal de la Corte Suprema,
quien es el Jefe del Servicio, y por los fiscales de las Cortes de Apelaciones.
Artículo 350 inciso 1° del Código Orgánico de Tribunales.
No hay representantes del Ministerio Público ante los Juzgados de Letras.
Antes existían los promotores fiscales, que cumplían esta labor, pero ellos fueron
suprimidos por el D.F.L 426 de 28 de Febrero de 1927.

 En cuanto a la nulidad absoluta:

Puesto que la nulidad absoluta, protege el interés general de la


sociedad, el Ministerio Público puede pedir la declaración de ella sin
tener que alegar otra razón que su representatividad.

c) En cuanto a la posibilidad de ratificar el acto nulo:


La nulidad absoluta no puede ratificarse por la voluntad de las partes, esto
es, las partes de común acuerdo no podrán confirmar ese acto jurídico,
porque la nulidad absoluta tiene como fundamento el orden público.

d) En cuanto al saneamiento por el transcurso del tiempo:

La nulidad absoluta no se sanea, sino por el transcurso del tiempo no


inferior a 10 años.

3. CAUSALES DE NULIDAD ABSOLUTA

Las causales de nulidad absoluta pueden ser de dos clases:

a) INDISCUTIDAS
Son aquellas señaladas en forma expresa por la ley, en el artículo 1682
incisos 1° y 2°, a saber:

 Objeto ilícito;
 Causa ilícita;
 La omisión de algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para
el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de
ellos mismos;
 Los actos de los absolutamente incapaces;

b) DISCUTIBLES
Si no aceptamos la doctrina de la inexistencia en nuestro derecho, también
son causales de nulidad absoluta las siguientes:

 Falta de voluntad o de consentimiento;


 Falta de objeto;
 Falta de causa;
 La omisión de algún requisito esencial particular a cada acto jurídico;
 Los actos de las personas privadas totalmente de razón. V. gr. Las
personas hipnotizadas.

f) DE LA NULIDAD RELATIVA

1. CONCEPTO
La nulidad relativa es la sanción a todo acto o contrato a que falta alguno de
los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según la
calidad o estado de las partes que lo ejecutan.

2. PRESICIONES
La nulidad relativa tiene un doble carácter:

a) Es una sanción civil, impuesta a un acto o contrato en que se omite un


requisito que la ley prescribe para el valor del mismo, según la calidad o
estado de las personas que lo ejecutan o celebran.

b) Es una medida de protección de los relativamente incapaces , dejando en


sus manos la posibilidad de solicitar o no la declaración de nulidad relativa.

3. CARACTERES

a) En cuanto a los titulares legitimados para impetrar la acción de nulidad


relativa:
La nulidad relativa tiene titulares designados expresamente por la ley, el
artículo 1684 del Código Civil señala que la nulidad relativa no puede ser
alegada sino por aquellos en cuyo beneficio la han establecido las leyes, o
por sus herederos o cesionarios.
EXCEPCION
El artículo 1685 dispone que: “Si de parte del incapaz ha habido dolo para
inducir al acto o contrato, ni él ni sus herederos o cesionarios podrán alegar
nulidad”. Esta no es sino, una manifestación de aquel principio del derecho
que reza: “Nadie puede beneficiarse de su propio dolo”.

b) En cuanto al saneamiento de la nulidad relativa:


La nulidad respectiva puede sanearse por el transcurso del tiempo no
inferior a cuatro años.
Artículo 1684

Para establecer desde cuando se computa este plazo, la ley distingue las
siguientes situaciones:

1. En el caso de existir violencia o fuerza, el plazo de 4 años se


contará desde el día en que ésta hubiere cesado;

2. En el caso de error o dolo, este plazo de 4 años se computa


desde el día de la celebración del acto o contrato;

3. Cuando la nulidad proviene de una incapacidad relativa, se


contará el cuadrienio desde el día en que haya cesado esta
incapacidad; esto es, para los menores adultos, este plazo de
cuatro años comenzará a contarse desde el día en que cumplan
18 años de edad, y para los disipadores sometidos a interdicción,
desde el día de la rehabilitación en la administración de sus
bienes;
4. En el caso de la lesión enorme, el cuadrienio se cuenta desde la
fecha del contrato.

5. Todo lo anterior, es sin perjuicio de que en leyes especiales no se


hubieran designado otros plazos.
Artículo 1691 y 1896

c) En cuanto al saneamiento por ratificación o confirmación del acto


rescindible:
La nulidad relativa puede sanearse por la ratificación de las partes.
La ratificación de la nulidad relativa es la “confirmación del acto o contrato
nulo relativamente, e importa la renuncia a la rescisión que habría podido
solicitarse”.

PRECISIONES

1. Fundamento de la ratificación:
El artículo 12 del Código Civil señala que: “Podrán renunciarse los
derechos conferidos por las leyes, con tal que miren al interés individual
del renunciante, y que no esté prohibida su renuncia”.

2. Requisitos de la ratificación
a) Debe emanar de la parte o partes que tienen derecho para alegar la
nulidad. Artículo 1696;
b) La persona que ratifica o confirma el acto rescindible debe ser capaz
de contratar. Artículo 1697;
c) La persona que ratifica el acto o contrato rescindible, debe cumplir
con las mismas solemnidades que el acto ratificado. Por tanto, no es
posible señalar de antemano los requisitos formales de la ratificación.
Por esta razón, la confirmación es un acto jurídico dependiente.

3. Clasificación de la ratificación:

a) EXPRESA: Es aquella que se verifica en términos explícitos,


formales y directos.

b) TACITA: La ratificación tácita es la ejecución voluntaria de la


obligación contratada.

OBSERVACIONES
i) Se ha suscitado un problema en doctrina; el determinar
cuando la ejecución de la obligación contratada es voluntaria.
21
Dos son las posturas que tratan de explicar lo anterior, a
saber:

 Para algunos, se entiende por ejecución voluntaria, aquella


que se realiza en forma libre y espontánea, esto es, exenta
de todo vicio.
 Para otros, la ejecución voluntaria de la obligación, no sólo
supone la ausencia de vicios del consentimiento, sino que
además requiere conocimiento efectivo de que el acto
adolece de un vicio, que autoriza a solicitar su rescisión,
por causa de nulidad relativa.
21
Igual inconveniente se presenta a propósito de las obligaciones naturales; recordemos que uno
de los requisitos para que estemos frente a una obligación natural es que el pago debe ser
“voluntario”. Al respecto, véase Merino Scheihing, Francisco. “Las obligaciones naturales”. Material
de Estudio. Escuela de Derecho, Universidad de Chile, Santiago, 1992, página 1.
ii) Otro inconveniente que se ha presentado, a propósito de la
ratificación tácita, es el determinar si pudiese existir otro
comportamiento concluyente, (aparte de la ejecución
voluntaria de la obligación), del cual fuera posible deducir la
intención de confirmar el acto rescindible. Al respecto existen,
y como es obvio, dos posturas:

 La opinión mayoritaria plantea que sólo es posible la


ratificación tácita ejecutando voluntariamente la obligación
contraída; pues lo señala expresamente el artículo 1695.
 Otros, postulan que es posible ratificar o confirmar un acto
rescindible por otros medios, se cita como posible caso de
convalidación tácita “el hecho de que la parte que tiene
derecho a alegar la rescisión, con conocimiento de ello,
solicita a la otra parte un plazo para pagar la obligación”. 22

Un autor señala que “junto a la convalidación y a la


renuncia, que se dirigen a sanar el negocio y lo sanan,
puede concebirse un negocio menos y diverso, que tiene
sólo el más modesto resultado para el declarante, de
abandonar por su propia cuenta el derecho a la anulación”.
23

4. Caracteres de la ratificación:

a) La confirmación de un acto rescindible es un acto unilateral, porque


para nacer a la vida del derecho, requiere tan sólo de la
manifestación de voluntad de una persona: el confirmante;

22
Vial del Río, Víctor. Ob. Cit., página 181.
23
Luigi Cariota Ferrara. “El Negocio Jurídico”, Editorial Aguilar, Madrid, 1956. Página 293.
b) Es un acto jurídico dependiente, pues como se dijo, la convalidación
debe cumplir con las mismas solemnidades que el acto ratificado.
Por tanto no es posible señalar de antemano los requisitos formales
de la ratificación;

c) Es un acto jurídico irrevocable, pues una vez convalidado el acto


rescindible, no se puede impetrar la acción de nulidad para solicitar
la rescisión del acto que se ha ratificado;

d) En cuanto a la forma como opera, la confirmación opera con efecto


retroactivo, es decir sus efectos se retrotraen al mismo instante en
que se celebra el acto rescindible, de tal suerte que éste se
considera siempre válido, desde su celebración.

4 CAUSALES DE NULIDAD RELATIVA


En materia de nulidad civil, la regla general está constituida por la nulidad
relativa; en efecto, el artículo 1682 inciso 3° señala: “Cualquiera otra especie
de vicio produce nulidad relativa y da derecho a la rescisión del acto o
contrato”.
Por lo tanto cualquiera otro vicio, que no sea de aquellos de los
consagrados en los incisos 1° y 2° del artículo 1682 del Código Civil, cae en la
regla general del inciso 3° del citado artículo.
Con el objeto de presentar un cuadro sinóptico de las causales que
acarrean la nulidad respectiva, y teniendo en consideración que este catálogo
no es taxativo, podemos señalar que las causales de nulidad relativa, se
reúnen en dos grupos:

a) Causal genérica:
Da lugar a solicitar la nulidad relativa, la omisión de requisitos o
formalidades establecidas por la ley para el valor de ciertos actos o
contratos, en consideración al estado o calidad de las personas que lo
ejecutan o celebran.

b) Causales específicas:

i) Los actos de los relativamente incapaces. Artículos 1685 y 1686;

ii) Aquellos casos en que el error de hecho vicia el consentimiento,


esto es, cuando se trata:

 De un error de hecho que recae sobre la sustancia del objeto


sobre que versa el acto o contrato. Artículo 1454 inciso 1°
 De un error de hecho que recae sobre la calidad esencial del
objeto sobre el cual versa el acto o contrato. Artículo 1454
inciso 1°
 De un error de hecho que recae sobre cualquiera calidad
accidental de la cosa, siempre y cuando esa calidad sea el
principal motivo de una de las partes para contratar, y este
motivo ha sido conocido por el otro contratante.
 De un error en la persona con quien se tiene la intención de
contratar, siempre y cuando, la consideración de esta persona
sea la causa principal del contrato.

iii) En el caso del error esencial o impediente. 24


Artículo 1453;

24
Hay que tener en consideración que la opinión de la doctrina no es pacífica, en torno a la sanción
que ha de dársele el error impediente. Al respecto existen tres opiniones: Algunos señalan que la
sanción aplicable es la inexistencia (Victorio Pescio Vargas); otros postulan que la sanción es la
nulidad absoluta (Arturo Alessandri Rodríguez); y por último hay algunos que piensan que la
sanción aplicable al error esencial es la nulidad relativa (Manuel Somarriva Undurraga).
iv) En caso de existir fuerza o violencia. Artículos 1456 y 1457;

v) Cuando existe dolo determinante y si el acto es bilateral, además


se requiere que sea obra de una de las partes;

vi) En caso de lesión enorme;

vii) En el caso de la acción redhibitoria, a propósito del contrato de


compraventa. Artículos 1857 y 1860.

5 CUESTION FINAL
Al igual que en el caso de la nulidad absoluta, en materia de rescisión se
genera una indignidad del incapaz para entablar la acción.
El artículo 1685 dispone que si de parte del incapaz ha habido dolo para inducir
al acto o contrato, ni él ni sus herederos o cesionarios podrán alegar nulidad.
Sin embargo, el incapaz no pierde el derecho a impetrar la acción de nulidad,
cuando se limita a aseverar que es mayor de edad, o de no existir la
interdicción u otra causa de incapacidad.

g) PARALELO ENTRE LA NULIDAD ABSOLUTA Y LA NULIDAD RELATIVA

1. SEMEJANZAS

a) Ambos tipos de nulidad producen los mismos efectos;

b) No hay nulidad sin que exista una sentencia judicial que así lo declare.
2. DIFERENCIAS

a) En cuanto a su fundamento:
La nulidad absoluta se funda en el interés general de la sociedad, mas la
nulidad relativa se fundamenta en el interés particular de las personas.
De lo anterior se deducen importantes diferencias:

 La nulidad absoluta no puede sanearse por la ratificación de las partes;


en cambio la nulidad relativa admite la posibilidad de ratificación o
confirmación del acto nulo;

 La nulidad absoluta no puede sanearse sino por un lapso de 10 años; en


cambio en la nulidad relativa este plazo de saneamiento es tan sólo de 4
años.

b) En cuanto a los titulares legitimados para solicitar la nulidad:


La nulidad absoluta puede ser alegada por todo aquel que tenga interés en
ello; en cambio la nulidad relativa sólo puede ser alegada por aquellos en
cuyo beneficio la han establecido las leyes, o por sus herederos o
cesionarios;

c) En cuanto a la posibilidad de declararla de oficio por el tribunal:


La nulidad absoluta puede y debe ser declarada de oficio por el juez,
cuando aparece de manifiesto en el acto o contrato; en cambio la nulidad
relativa no puede ser declarada por el juez, sino a petición de parte
interesada.
h) EFECTOS DE LA NULIDAD

1. INTRODUCCION
Antes de establecer los efectos que produce la declaración de nulidad, es
necesario tener presente las siguientes consideraciones:

a) Tanto la nulidad absoluta como la relativa, producen iguales efectos;

b) Para que la nulidad produzca sus efectos, debe existir una sentencia firme
o ejecutoriada que la declare;

c) Los efectos de la nulidad judicialmente declarada se verifican tanto respecto


de las partes que ejecutaron o celebraron el acto o contrato, como respecto de
terceros.

2. EFECTOS DE LA NULIDAD RESPECTO DE LAS PARTES


Para consignar los efectos que produce la declaración de nulidad de un acto o
contrato respecto de las partes que lo celebraron, es necesario distinguir:

i) Si las obligaciones están pendientes, por la existencia de un plazo


suspensivo o de una condición suspensiva, la nulidad actúa como un modo de
extinguir las obligaciones (artículo 1567 n° 8)
Precisando esta idea, habría que señalar que la declaración de nulidad no
actúa sobre la obligación, sino que ataca a la fuente de la obligación, cortando el
vínculo obligacional que existe entre el deudor y el acreedor.
La nulidad, por tanto, es una de las causas legales que deja sin efecto los
contratos, extinguiendo todas las consecuencias que hubieran derivado de él.

ii) Si las obligaciones ya se han cumplido , ya sea por parte de uno de los
contratantes, o por ambos, tiene aplicación lo dispuesto en el artículo 1687 del
Código de Bello, que dispone “la nulidad pronunciada en sentencia que tiene la
fuerza de cosa juzgada, da a las partes derecho para ser restituidas al mismo
estado en que se hallarían si no hubiere existido el acto o contrato nulo”.
“En las restituciones mutuas que hayan de hacerse los contratantes, será
cada cual responsable de la pérdida de las especies o de su deterioro, de los
intereses y frutos, y del abono de las mejoras necesarias, útiles o voluptuarias,
tomándose en consideración los casos fortuitos y la posesión de buena o mala fe
de las partes; todo ello según las reglas generales”.
El Código Civil da derecho a las partes a exigirse la restitución de todo
aquello que se hubiera entregado en virtud del contrato nulo.
Para llevar a efecto dichas restituciones, se aplican las reglas generales,
contenidas en el Libro II, Título XII, párrafo 4°, artículos 904 a 915.
Esta regla general contemplada en el artículo 1687 del Código Civil, tiene
tres excepciones:

a) Si la causal de nulidad es objeto o causa ilícita, y una de las partes o


ambas conocía el vicio que invalidaba el acto o contrato, dicha persona que
conocía el vicio no puede pedir la restitución de lo que hubiera dado o entregado.
Artículo 1468

b) En el caso de la nulidad relativa declara por incapacidad relativa.


La persona que ha contratado con un incapaz, cuyo acto o contrato se
declara nulo en razón de esta causa, no tiene derecho a pedir la restitución o
reembolso de todo lo que hubiere dado, pagado o gastado con motivo del
contrato.

CONTRAEXCEPCION
Tendrá derecho a restitución o reembolso de todo lo que hubiere dado o
pagado, si prueba que la persona incapaz se ha hecho más rica.
El incapaz se hace más rico cuando:
 Las cosas pagadas o adquiridas por medio de ellas, le hubieren sido
necesarias;
 Si las cosas pagadas o adquiridas por medio de ellas subsisten, y
hubiere querido retenerlas.

c) En el caso del poseedor de mala fe, que no está obligado a entregar


los frutos que ha percibido mientras estuvo de buena fe, esto es, hasta el
momento de la contestación de la demanda. Artículo 907 inciso 3°

3. CONCLUSION
La nulidad opera con dos caracteres:

a) La nulidad opera con efecto retroactivo:


Verificada la declaración de nulidad por sentencia firme o ejecutoriada, lo que
ocurre en realidad es que la obligación no se extingue, sino que el contrato que
genera la obligación es el que adolece de ineficacia. Por lo tanto lo que se ataca
con la nulidad es la fuente de la obligación, y como desaparece la fuente de la
obligación, consecuencialmente desaparece el vínculo obligacional, por carecer de
causa eficiente.

b) La declaración de nulidad extingue de pleno derecho todas las


obligaciones pendientes que existen entre las partes.

4. EFECTOS DE LA NULIDAD RESPECTO DE TERCEROS

i) Pronunciada la declaración de nulidad por sentencia judicial, con autoridad


de cosa juzgada, surge la acción reivindicatoria directamente contra quien
actualmente esté poseyendo los bienes a restituir. De esta forma, la nulidad se
hace eficaz respecto de terceros impidiendo que la enajenación de los objetos
haga estéril el juicio de nulidad. Artículo 1689
EXCEPCIONES

a) A propósito de la muerte presunta:


El desaparecido podrá pedir la rescisión en cualquier tiempo que se
presente, o que haga constar su existencia, en virtud de este beneficio se
recobrarán los bienes en el estado en que se hallaban, subsistiendo las
enajenaciones, hipotecas y demás derechos reales constituidos legalmente en
ellos.
Artículo 94 n° 1 y 4 del Código Civil

b) A propósito de la sucesión por causa de muerte:


Todo asignatario, sea testamentario o intestado debe reunir dos requisitos,
debe ser capaz y digno.
“Es indigno aquel que no tiene mérito para suceder a una persona mortis
causa”.
El artículo 974 inciso 2° señala que “declarada judicialmente la indignidad, es
obligado el indigno a la restitución de la herencia o legado con sus accesorios y
frutos”.
Pero, si el indigno ha enajenado los bienes que adquirió, los herederos a
quienes beneficia la declaración de indignidad, tendrán acción, pero sólo contra
los terceros de mala fe.

ii) Los efectos de la declaración de nulidad sólo aprovechan a las


personas que han litigado, no a los terceros.
Artículo 3 y 1690 del Código Civil
i) COMO SE HACE VALER LA NULIDAD
La nulidad, sea ésta absoluta o relativa, puede hacerse valer tanto como
acción, es decir cuando el titular de la acción, demanda la declaración de nulidad;
como por la vía de la excepción, esto es, cuando aquel respecto del cual se
invocan los efectos emanados del acto se opone a su cumplimiento, alegando la
declaración de nulidad, como excepción perentoria.

j) DE LA CONVERSION DEL ACTO NULO

1. CONCEPTO
“La conversión es el medio jurídico en virtud del cual un negocio se salva de la
nulidad convirtiéndose en otro distinto, que sustituye al primero, en la medida de lo
posible salvaguardando con ello hasta ese límite el fin perseguido por las partes”.

2. ACOTACION
La doctrina de la conversión es fruto de la labor de autores alemanes, y fue
establecida expresamente en el Código Civil Italiano de 1942, en su artículo 1424.

3. FUNDAMENTO
No obstante, no estar consagrada en forma expresa la teoría de la conversión,
en el Código Civil Chileno, mediante un esfuerzo interpretativo se puede extraer
de dos disposiciones, a saber:

a) Artículo 1701 inciso 2° que dice: “(…) el instrumento defectuoso por


incompetencia del funcionario o por otra falta en la forma, valdrá como instrumento
privado si estuviere firmado por las partes”. Es decir el instrumento público
defectuoso se transforma o “convierte” en instrumento privado.

b) Artículo 1138 inciso 2° que dispone: “sin embargo, las donaciones entre
cónyuges valen como donaciones revocables”. Es decir, una donación entre
cónyuges, que en principio es ineficaz como irrevocable, se “convierte” en
revocable y produce los efectos válidamente.

DE OTRAS CAUSALES DE INEFICACIA

a) INTRODUCCION
Un acto jurídico que nació válido a la vida del derecho, puede sin embargo,
quedar privado de sus efectos por un factor o causa extrínseca a su constitución.
Estas circunstancias o hechos extraños al nacimiento del acto jurídico, suelen
denominarse simplemente “requisitos de eficacia”. 25

Entre estas causales extrínsecas de ineficacia, es dable enunciar las que siguen:
1. La resolución;
2. La suspensión;
3. La terminación;
4. La revocación;
5. La inoponibilidad.

b) ANÁLISIS DE LAS CAUSALES EXTRINSECAS DE INEFICACIA DE UN


ACTO JURIDICO

1. LA RESOLUCION
A un acto jurídico puede agregarse, sea en virtud de la ley o por disposición de
las partes, una condición, esto es, un hecho futuro e incierto del cual depende la
extinción o el ejercicio de un derecho.
Cuando la condición consiste en un hecho futuro e incierto del cual depende la
extinción de un derecho se le da el nombre de condición resolutoria.
En nuestro Derecho, la condición resolutoria, puede adoptar tres modalidades,
a saber:

25
Vodanovic, Antonio. Ob. Cit., página 267.
a) Ordinaria: Que consiste en un hecho que no sea el incumplimiento de la
obligación de uno de los contratantes;

b) Tácita: Que consiste en que una de las partes no cumple lo pactado;

c) Pacto Comisorio: Que equivale a la condición resolutoria tácita,


expresamente estipulada en el contrato.

Es posible advertir importantes diferencias entre la resolución y la nulidad: 26

 No hay nulidad sin sentencia judicial que así lo establezca; en cambio


puede haber resolución sin necesidad de una sentencia, en el caso de la condición
resolutoria ordinaria, que opera ipso iure, de pleno derecho, sin requerir de un
pronunciamiento judicial;
 La acción de nulidad y la acción resolutoria se extinguen en plazos
diferentes;
 La nulidad permite accionar contra terceros poseedores de buena o de mala
fe; en cambio, la resolución, en general, permite accionar contra terceros
poseedores de mala fe.

2. LA SUSPENSION
Consiste en que los efectos de un determinado acto jurídico se congelan o
“suspenden”, quedando subordinados a la ocurrencia de un hecho posterior.
Ejemplo típico de la suspensión son las capitulaciones matrimoniales, “las
capitulaciones matrimoniales sólo valdrán entre las partes y respecto de terceros
desde el día de la celebración del matrimonio”.
Artículo 1715 y 1716

26
Véase Figueroa Y. Gonzalo, “Curso de Derecho Civil”, Tomo II, Editorial Jurídica de Chile,
Santiago, página 473.
3. LA TERMINACION
Llámase terminación, a la resolución referida a un contrato de tracto sucesivo,
como es el caso del contrato de arrendamiento.
Contrato de tracto sucesivo es aquel en que las obligaciones van naciendo y
extinguiéndose periódicamente, v. gr. En un contrato de arrendamiento cuya renta,
el arrendatario debe pagar mensualmente, la obligación que tiene ese arrendatario
de pagar la renta, nace y se extingue mes a mes.
Cuando el contrato es de tracto sucesivo, la resolución del mismo opera sólo
para el futuro, es por ello que se le da el nombre de terminación, para diferenciarla
de la resolución que opera con efecto retroactivo.

4. LA REVOCACIÓN
En el Derecho Civil la palabra revocación tiene 3 acepciones, que son:

a. En los actos jurídicos unilaterales. La revocación es la manifestación de


voluntad del autor del acto jurídico, en orden a dejarlo sin efecto. V. gr. El testador
puede “revocar” su testamento;
b. La palabra revocación se utiliza como sinónimo de acción pauliana, que es
aquella que concede la ley a los acreedores para obtener que se dejen sin efecto
los actos fraudulentos ejecutados por el deudor;
c. El tercer sentido que se le da al vocablo “revocación”, dice relación con la
facultad que la ley concede a uno de los contratantes, en casos
excepcionalísimos, para dejar sin efecto un contrato, en forma unilateral. Tal
ocurre, por ejemplo, con el contrato de mandato.

5.LA INOPONIBILDAD

i) CONCEPTO
La inoponibilidad es la sanción legal que consiste en el impedimento de hacer
valer, frente a ciertos terceros, un derecho nacido de un acto jurídico válido, o de
uno nulo, revocado o resuelto. 27

ii) DIFERENCIAS ENTRE LA NULIDAD Y LA INOPONIBILIDAD

a) La nulidad es una sanción de orden público, esto significa que las partes no
pueden renunciar a ella anticipadamente; en cambio, la inoponibilidad es una
sanción de orden privado, y por consiguiente es susceptible de ser renunciada por
las partes anticipadamente;

b) La nulidad tiende a proteger a las partes del acto o contrato; en cambio la


inoponibilidad pretende proteger a los terceros;

c) La nulidad absoluta puede y debe ser declarada de oficio por el tribunal,


cuando aparezca de manifiesto en el acto o contrato; en cambio la inoponibilidad
jamás puede ser declarada de oficio por el tribunal.

iii) CLASIFICACION DE LAS CAUSALES DE INOPONIBILIDAD

27
Vodanovic, Antonio. Ob. Cit., página 271.
 Inoponibilidad por falta de publicidad:
Hay inoponibilidad cuando se omite una formalidad por vía de
publicidad. V. gr. La cesión de un crédito nominativo se perfecciona entre el
cedente y el cesionario por la entrega del título, pero no produce efecto contra el
deudor ni contra terceros sino cuando ha sido notificada al deudor o aceptada por
éste. Artículo 1901 y 1902.

 Inoponibilidad por falta de fecha cierta en un instrumento


privado:
La fecha de un instrumento privado no se cuenta respecto de terceros,
sino desde que han ocurrido hechos como el fallecimiento de alguna de las
personas que lo suscribieron, su presentación en juicio, etc. Artículo 1703.

 Inoponibilidad por falta de consentimiento:

a) La compraventa de cosa ajena es valida, pero inoponible a su


verdadero dueño. Artículo 1815.

b) Cuando el mandatario se excede de los límites de su mandato,


sus actos son inoponibles al mandante. Artículo 2160.

 Inoponibilidad por derivación de la declaración de nulidad:


Por ejemplo, el artículo 2058 establece que la nulidad del contrato de
sociedad “no perjudica a las acciones que corresponden a terceros de buena fe
contra todos y cada uno de os socios”.
En este caso, la nulidad del contrato de sociedad sólo puede ser
invocada por los socios entre sí, mas es inoponible frente a terceros.

DE LA REPRESENTACION
1.- ASPECTOS GENERALES
La voluntad, condición de existencia de todo acto jurídico, puede
manifestarse personalmente o por medio de otra persona, llamada representante.
Lo más frecuente es que las partes en un contrato concurran
personalmente con su voluntad, a su formación; sin embargo, es posible que el
autor de un acto jurídico unilateral o las partes de una convención, se encuentren
impedidas para concurrir personalmente a la celebración del mismo. V. gr. Pueden
hacerlo cuando así lo quieran por diversos motivos: porque residiendo lejos del
lugar donde el acto se celebra, no creen oportuno trasladarse; o simplemente
porque quieren evitarse la molestia de una negociación previa.
Tal circunstancia no puede constituir un obstáculo insalvable para la
celebración del acto jurídico, toda vez que no habría inconveniente en que se
encargue a otra persona la gestión de la cual el interesado no pudo hacerse cargo
personalmente.28
Los efectos del acto jurídico ejecutado por una persona a nombre de otra,
se radican directamente en la persona y en el patrimonio del representado.
De lo anterior, es posible desprender que una persona puede intervenir en
la formación de un acto jurídico de dos maneras, a saber: ejecutando el acto a
nombre propio, o a nombre ajeno.

2.- CONCEPTO DE REPRESENTACIÓN


Es aquella institución en cuya virtud los efectos de un acto jurídico
celebrado por una persona a nombre de otra, se radican directa e inmediatamente
en la persona del representado, como si este mismo hubiera celebrado el acto.

3.- PRECISIONES
a) Representante es el que obra por cuenta de otro; representado es la
persona por cuya cuenta un tercero celebra un acto.
28
Vial del Río, Víctor. “Teoría General del Acto Jurídico”. Volumen Primero. Ediciones Universidad
Católica de Chile, Santiago, 1991, página 199.
b) El acto jurídico se celebra por el representante, pero los efectos se
producen directa e inmediatamente en la persona del representado.
c) La representación implica la sustitución de la voluntad de una persona, por
la de otra en la constitución o formación del negocio jurídico. 29
4.- ORIGEN HISTÓRICO
En el Derecho Romano no se admitía la posibilidad que un acto jurídico
pudiera crear derechos y obligaciones para otras personas, que aquellas que
habían contribuido a formarla.
El escaso poder de abstracción de aquel pueblo de labradores de los
primeros siglos, les impidió concebir la teoría de la representación.
Este principio de la no representación, no se oponía, sin embargo, a que
una persona ejecutara un acto por medición de otra. 30
Pero ellos daban a la
operación un análisis jurídico distinto al nuestro: los efectos del acto ejecutado por
un representante se radicaban siempre en su propio patrimonio, de tal manera que
el representante debía “traspasar” los derechos que había adquirido, este
procedimiento de transferencia exponía al gerente y el representado a sufrir los
efectos de su recíproca insolvencia.

5.- UTILIDAD DE LA REPRESENTACIÓN


a) Permite celebrar o ejecutar un acto jurídico a personas incapaces.
b) En ocasiones existe imposibilidad para que el interesado celebre un
determinado acto jurídico, por encontrarse en un lugar distinto al cual debe
celebrarlo.

29
Stolfi Giuseppe. “Teoría del Negocio Jurídico”. Editorial Revista de Derecho Privado, Madrid,
1959, página 231.
30
Vodanovic, Antonio. “Curso de Derecho Civil. Parte General”. Tomo I, Editorial Nascimento,
Santiago, 1961, página 480.
6.- NATURALEZA JURÍDICA DE LA REPRESENTACIÓN
Diversas teorías tratan de explicar la naturaleza jurídica de la representación,
entre ellas:

a) TEORIA DE LA FICCIÓN
Según esta doctrina, los efectos del acto jurídico celebrado por una persona
que actúa a nombre de otra, se radican directamente en el representado y no en el
representante, porque a través de una ficción de la ley, se supone que es el
representado y no el representante, quien manifiesta su voluntad en el acto
jurídico. Esta teoría se atribuye al tratadista francés Roberto José POTHIER.

INCONVENIENTE
Esta teoría es incapaz de explicar ciertos casos de representación legal;
como el del demente o impúber, es imposible admitir que el representante exprese
la voluntad de éstos, pues el demente y el impúber, carecen de voluntad, es por
ello que la ley les otorga un curador o tutor.
b) TEORÍA DEL NUNTIUS O MENSAJERO
La teoría del mensajero, formulada por el jurista alemán SAVIGNY, estima
que el verdadero sujeto del acto jurídico es el representado; el representante no es
más que un simple mensajero del representado.

INCOVENIENTE
La teoría del nuncio o mensajero tampoco es feliz, pues decir que
representante es un simple mensajero, es negarle su calidad de representante,
además, mal puede transferir éste una voluntad que no existe, como en el caso
del impúber o del enajenado mental.

c) TEORÍA DE LA COOPERACION DE VOLUNTADES


Esta teoría formulada por MITTEIS, postula que la representación se explica
por la cooperación de las voluntades del representante y del representado,
concurriendo ambos en la formación del acto jurídico que sólo ha de afectar a este
último.

INCOVENIENTE
La teoría de la cooperación de voluntades ha sido repudiada por las
complicaciones que origina, v.g. cuando la representación se concibe en términos
precisos y acabados, no cabría al representante ninguna participación en el acto,
pasando a convertirse en unión o mensajero del representado.

d) TEORÍA DE LA MODALIDAD
Es atribuida a LÉVY-ULLMAN, quien señala que la representación es una
modalidad del acto jurídico, en cuya virtud los efectos del acto celebrado por una
persona (representante) por cuenta de otra, (representado) se radican directa e
inmediatamente en la persona del representado.

EXPLICACIÓN
De conformidad al artículo 1444 del Código Civil los elementos de un acto
jurídico pueden ser tres:

 Elementos esenciales
Son aquellos sin los cuales el acto jurídico no produce efecto alguno o
degenera en otro distinto.

 Elementos de la naturaleza
Son aquellos que no siendo esenciales al acto jurídico, se entienden
pertenecerle sin necesidad de una cláusula especial.

 Elementos accidentales o modalidades


Son aquellos que ni esencial ni naturalmente le pertenecen al acto jurídico, y
que se agregan por medio de cláusulas especiales. Estos elementos persiguen
modificar los efectos normales del acto jurídico; entre otros, constituyen
modalidades: la condición, el plazo, el modo, la solidaridad, la indivisibilidad, la
alternatividad, la facultatividad, la indivisión, la cláusula penal y la representación.
Artículo 1444
Por lo tanto, y teniendo en cuenta que las modalidades son modificaciones
introducidas por las partes o por la ley, con el fin de alterar los efectos normales
del acto jurídico; lo normal o corriente es que las consecuencias de un acto
afecten a quien lo celebra, y como tratándose de la representación ocurre que las
consecuencias afectan a otro - al representado-, resulta explicable que se
considere la representación como una modalidad del acto jurídico.

7.- CLASES DE REPRESENTACIÓN


Atendiendo a su origen o fuente, la representación se clasifica en legal y en
voluntaria.

1) REPRESENTACION LEGAL O FORZADA


Es aquella que establece la ley. Son representantes legales las personas que,
por mandato del legislador, actúan en nombre y por cuenta de otras que no
pueden valerse por sí mismas.
El artículo 43 dispone que: son representantes legales de una persona el
padre o madre, el adoptante y su tutor o curadas. 31

2) REPRESENTACION VOLUNTARIA O CONVENCIONAL


Es aquella que emana del acuerdo de voluntades de las partes. Puede tener
su origen, en el mandato o en el cuasicontrato de agencia oficiosa. En esta última,
31
El artículo 43 no es taxativo, pues existen otros casos de representación legal diseminados en
nuestro Ordenamiento Jurídico. V. gr. En las ventas forzadas que se hacen por el ministerio de la
justicia, en pública subasta, la persona cuyo dominio se transfiere es el tradente, y el juez su
representante legal (artículo 671 inciso 3°).
cuando el interesado ratifica lo que el agente oficioso ha hecho, la representación
es voluntaria, puesto que aquel por su propia voluntad hace suyo todo lo obrado.
La doctrina tradicional considera estrechamente vinculados el contrato de
mandato y la representación voluntaria, mas no cabe confundirlas, al respeto es
necesario realizar algunas precisiones:

a) La representación no es de la esencia del contrato de mandato, ya que es


perfectamente posible que el mandatario contrate a su propio nombre, aunque sea
en interés del mandante.

b) La representación voluntaria no supone necesariamente la existencia de un


mandato, debido a que aquélla puede existir con anterioridad al perfeccionamiento
del contrato de mandato.

8.- REQUISITOS DE LA REPRESENTACIÓN

a. Declaración de voluntad del representante.


b. Existencia al contratar de la contemplatio domini.
c. Existencia de poder.

a) EL REPRESENTANTE DEBE DECLARAR SU PROPIA VOLUNTAD


El representante debe manifestar su voluntad, que es un elemento
necesario para dar vida al acto jurídico ejecutado a nombre de otro.
Basta con que el representante tenga capacidad relativa, pues el acto no va a
comprometer su patrimonio, sino el del representado y la capacidad plena se exige
cuando se comprometen los propios derechos.

b) DEBE EXISTIR AL CONTRATAR LA “CONTEMPLATIO DOMINI”


Esto significa que al momento de contratar, debe el representante
manifestar de un modo inequívoco su intención de obrar por cuenta o a nombre de
otro. Si falta este elemento, el acto jurídico va a surtir efectos para el
representante, mas no para el representado.

c) EL REPRESENTANTE DEBE TENER PODER DE REPRESENTACIÓN


Se entiende por poder de representación la autorización que una persona
tiene para concertar negocios por cuenta de otra, obligando exclusiva y
directamente al representado, puede conferirse por ley o por la voluntad del
interesado. 32
No existe representación cuando una persona ejecuta un negocio
por cuenta de otra no estando facultada para ello, o bien si excede sus límites,
pero puede el representado aceptar lo realizado por el representante, ratificando el
acto jurídico celebrado por un representante.
9.- EFECTOS DE LA REPRESENTACIÓN
Según el artículo 1448 lo que una persona ejecuta a nombre de otra, produce
respecto del representado iguales efectos que si hubiese contratado él mismo. Por
lo tanto, los derechos y obligaciones que emanen del contrato, se radican en la
persona y en el patrimonio del representado.

10.- DE LA RATIFICACIÓN

a) IDEAS GENERALES
El negocio concluido en nombre ajeno sin poder de representación o
ejecutado por una persona que es efectivamente representante de otro,
pero que celebra un acto o contrato extralimitándose de sus poderes, es un
acto ineficaz; o más precisamente, es un acto con ineficacia suspendida,
porque este negocio debe ser ratificado o confirmado por el representado.

b) CONCEPTO DE RATIFICACIÓN

32
Véase el artículo 1387 del Código Civil Italiano.
Es un acto unilateral en virtud del cual el representado autoriza lo obrado
por el que se dijo su representante, o lo que éste hizo excediendo las
facultades que se le confirieron.33

c) CARACTERÍSTICAS DE LA RATIFICACIÓN

1.- Es un acto jurídico unilateral, porque para nacer a la vida del derecho
requiere tan sólo de la manifestación de voluntad de una persona: el representado.

2.- Es un acto irrevocable, pues una vez verificada la confirmación no puede


dejarse sin efecto por la sola voluntad del interesado. 34

3.- La ratificación puede ser expresa o tácita. Es expresa cuando el


representado manifiesta su voluntad en términos formales, explícitos y directos; es
tácita cuando se desprende de cualquier hecho ejecutado por el representado,
que manifiesta en forma inequívoca su voluntad de aceptar lo que en su nombre
se ha hecho.

a) Si el acto a ratificar es solemne, la ratificación debe tener igual


carácter. 35
b) La ratificación debe emanar del representado, sus herederos o
representantes legales y, en todo caso, el que ratifica debe tener
capacidad suficiente para ejecutar el acto a que la ratificación se
refiere.

33
Vodanovic, Antonio. Ob. Cit., página 489.
34
La Corte Suprema ha dicho que “no cabe la revocación unilateral de la ratificación, que ha
producido efectos respecto de terceros”. Véase Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo 39,
Sección Primera, página 12.
35
Corte Suprema, Revista de Derecho y Jurisprudencia, ob. cit., página 12.
DE LA SIMULACIÓN

1.- PRESENTACIÓN
Simular significa hacer aparente lo que no es, es decir, mostrar una cosa
que no existe. Por su parte, disimular significa ocultar al conocimiento de los
demás una situación existente.
El elemento común es el engaño.

2.- CONCEPTO DE NEGOCIO SIMULADO


Es el que tiene una apariencia contraria a la realidad, o porque no existe en
absoluto o porque es distinto de cómo aparece.
Es decir, se refiere al acto jurídico cuyo fin es provocar ilusión en el público
que es inducido a creer en su existencia o en su naturaleza tal como aparece
declarada, cuando no se realizó o cuando se realizó un negocio distinto.

3.- REQUISITOS DE LA SIMULACIÓN

a) Existencia de declaración que deliberadamente no se conforma con la


intención de las partes.
b) Dicha declaración ha sido concertada de común acuerdo entre partes.
c) Propósito perseguido por partes es engañar a terceros.

4.- CLASIFICACIÓN

a) Clasificación

1.- Simulación lícita


Donde las partes no persiguen el perjuicio de terceros, aunque existe ánimo de
inducir error.
2.- Simulación ilícita
Las partes persiguen el perjuicio de terceros o violación la ley.

b) Clasificación

1.- Simulación absoluta


El acto jurídico no tiene nada de real y ficticio en su totalidad.

2.- Simulación relativa


Cuando se quiere realizar un acto jurídico diferente del manifestado, en su
totalidad o parcialmente.

5.- FORMAS DE SIMULACIÓN

 Existencia de acto jurídico: partes dan apariencia de realidad a un acto que


no existe.
 Naturaleza de acto jurídico: partes celebran acto para disimular otro que es
el querido.
Es simulación relativa.
 Persona de contratantes: partes celebran acto real (existencia y contenido)
pero figuran como partes personas que no lo son.
Es simulación relativa por interposición de personas.

6.- ¿CUANDO EXISTE SIMULACIÓN?


 Para algunos desde que se pretende hacer oponible a terceros el acto.
 Ferrara señala que es desde que se celebra el acto jurídico.

LA RESERVA MENTAL
Consiste en no aceptar en fuero interno lo manifestado.
ACOTACIONES
a) La reserva mental se asemeja a simulación en querer engañar.
b) La reserva mental se diferencia de simulación:
- En la reserva existe una parte, en la simulación hay dos.
- En simulación se engaña a otra parte o a un tercero.
- Simulación afecta validez del acto.

Simulación relativa:
Se reprocha cuando es ilícita.

En ella existen dos actos jurídicos:


 El simulado o fingido, acto declarado por las partes.
 El disimulado u oculto, el que refleja la verdadera intención de las partes y
que está encubierto.

A diferencia de simulación absoluta donde se simula algo pero no se disimula


nada.

Descubierto el acto oculto deja de tener importancia el simulado.


Se distingue:
 Acto jurídico oculto no es ilícito y cumple con requisitos de existencia y
validez: surte efectos.
 Acto jurídico oculto afecta a terceros o infringe la ley: sanción por vicio.
No existe sanción por disimulación sino que se sanciona el acto jurídico
disimulado.

SANCIONES

a) Simulación absoluta:
Cuando se establece el acto desaparece (inexistente o nulo absolutamente).

b) Si simulación es relativa:
Queda inexistente el acto simulado, pero queda el disimulado (con causa lícita o
ilícita) y podrá ser sancionado.

NOTA
Conforme a la opinión mayoritaria, en caso de simulación, si en el acto disimulado
falta una solemnidad va a ser inexistente o nulo según el caso.

EFECTOS DE LA SIMULACIÓN

a) Respecto de partes:
Como objetivo es engañar a terceros, entre las partes no existe el acto
simulado (se rigen por voluntad real).

b) Respecto de terceros:
Afecta el acto simulado y no al oculto y son los terceros los que deben probar
el acto simulado total o parcialmente.
Para determinar los efectos de la simulación respecto de terceros, hay que
distinguir:
1.- Si quieren aprovecharse de la voluntad real, pueden sancionar o ejercer
acciones competentes.
2.- Si desean aprovecharse de la voluntad declarada, pueden no impugnar el
acto simulado.

ACCIÓN DE SIMULACIÓN
Es la acción ejercida por los terceros a quienes la simulación perjudica, con
el objeto de que el juez declare cual ha sido la voluntad de las partes.

REQUISITOS PARA EJERCERLA


1.- Ser titular de un derecho subjetivo o posición jurídica amenazada por
contrato aparente (interés jurídico).
2.- Probar daño sufrido por incertidumbre del acto jurídico y determinar
necesidad de invocar tutela.

PRESCRIPCIÓN
El Código Civil no se pronuncia y la doctrina está dividida.

a) Algunos señalan que la acción es imprescriptible, porque prescribiría la


acción de nulidad por el vicio (posible) que tuviere el acto disimulado, ocurriendo
que la acción de simulación pierde eficacia.

b) Otros, en cambio, (por ejemplo Víctor VIAL), plantean que prescribe


conforme a las reglas generales de prescripción extintiva de acciones y derechos.
Esta opinión es coincidente con espíritu general del ordenamiento jurídico,
pues, a falta de plazos especiales, se aplicará la norma general de 5 años de
acciones personales, a menos que acción de simulación sea por delito civil, en
cuyo caso el plazo será de 4 años desde la celebración del contrato simulado.
Artículos 2514, 2515 y 2332.

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