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INTRODUCCION AREA
Esta área se desarrolla en la etapa de Formación Especializada de los futuros profesionales de
la educación; se orienta hacia el desarrollo de la capacidad de reconocer y valorar los diversos
valores personales y sociales, propiciando una participación organizada y responsable en el
funcionamiento del sistema democrático de nuestro país. Orienta a los estudiantes en la
construcción de propuestas que permitan a los distintos actores con los que se vincula,
desenvolverse con autonomía en los diferentes contextos socio culturales. Permitiendo en los
estudiantes participar activamente en el proyecto “Participamos en la acreditación institucional
preservando nuestra salud”.
En un contexto de constantes transformaciones político-sociales, a inicios del siglo XXI
la lucha por el reconocimiento de la ampliación de derechos de ciudadanía, tanto en
sociedades con sistemas democráticos ya consolidados como en incipientes
democracias, orienta el debate conceptual sobre la ciudadanía y la democracia hacia
un replanteamiento de la configuración de la ciudadanía más allá del ámbito de la
democracia electoral, que considere la construcción de una ciudadanía activa,
responsable, que conoce sus derechos y los defiende.
En la teoría democrática se deben considerar otras dimensiones en la construcción de
ciudadanía porque ésta no se circunscribe al ejercicio de derechos políticos, sino que
comprende los ámbitos social y civil, para trascender el concepto de ciudadanía ligado
a la elección de autoridades y avanzar en términos de una ciudadanía activa que no
sólo espera que el Estado por fin respete e implemente los derechos universales de
ciudadanía, sino que lucha por ellos, coopera con el Estado, se enfrenta políticamente
con él, hace valer sus argumentos en el espacio público y busca construir alianzas con
la sociedad política en la promoción de un proyecto democrático-participativo”.
La ciudadanía implica la conformación de espacios públicos para el debate, la reflexión
y la propuesta, de instituciones que den respuesta a los requerimientos de los
ciudadanos de hoy, activos, arquitectos de las nuevas democracias, a las que dan
forma y vida, no sólo como sujetos de derechos, sino que se apropian de esos
derechos y los ejercen a la vez que asumen sus responsabilidades ante su comunidad.
DEFINICIONES BASICAS DE VALORES
PERSONALES:
Los valores personales son aquellas pautas que se establece cada individuo a fin
de adecuarlas a su estilo de vida, definir su personalidad, cumplir metas,
satisfacer necesidades y seguir una lista de acciones positivas.
Los valores personales reflejan las necesidades internas de cada quien, sus deseos y
qué consideran importante. Forman parte de los parámetros de conducta que tienen los
individuos y que consideran correctas.
Estos valores personales son flexibles y varían en el tiempo a medida que las personas
crecen, definen su personalidad, experimentan diversidad de situaciones y sobrepasan
dificultades.
Tampoco se pueden dejar de lado las experiencias tanto positivas como negativas,
éstas dejan marcas que pueden influenciar en ciertas conductas y posturas.
De ahí la importancia de la ética y la moral, tanto como principios de vida como valores
personales. Hacer el bien generará mayores satisfacciones al individuo.
Sin embargo, en ocasiones las personas harán cosas incorrectas e, incluso, violentas,
con el fin del lograr un objetivo.
Entre los ejemplos de valores personales que generan consecuencias negativas están
el racismo, la esclavitud, los asesinatos, los actos violentos para imponer autoridad,
entre otros.
Estos valores, lejos del principio de ética, han imperado en la sociedad en diversos
momentos de la historia.
Los valores personales sirven de recordatorio del tipo de vida que cada quien desea
llevar, ser aceptado en un grupo, en la sociedad, compartir experiencias, sentimientos,
dar y recibir respuestas positivas ante situaciones difíciles.
Sin embargo, existe una lista de valores que en términos generales son importantes y
reconocidos por todos.
Respeto
Respetarse a uno como individuo y respetar a los demás. Ser respetuoso es valorar a
quienes te rodean por ser las personas que son, es sinónimo de justicia y tolerancia. El
respeto también implica el cuidado espiritual y de salud propia.
Por ejemplo, respetar a las personas mayores escuchando con atención sus consejos.
Tolerancia
Ser tolerante y respetar la vida que otros llevan. Es saber escuchar e intercambiar
opiniones. Entender que todas las personas somos individuos únicos y con rasgos
propios que a veces no nos agradan.
Honestidad
Ser honesto es actuar bajo la verdad y ser sincero con lo que se expresa. No se miente
ni se engaña a los demás. Las personas honestas actúan desde el respeto.
Por ejemplo, decir la verdad al docente cuando se olvidó cumplir con una tarea o
actividad escolar y no responder con mentiras.
Responsabilidad
Es la capacidad de asumir responsabilidades y dar respuesta a un compromiso u
obligación. La responsabilidad también es un reflejo de la honestidad de las personas,
de que su palabra y compromiso es valedero. También implica asumir las
consecuencias de nuestros actos.
Por ejemplo, cuando se asume la responsabilidad de tomar un libro prestado por unos
días y devolverlo a su dueño, en buen estado y en el tiempo estimado.
Justicia
La justicia conlleva a la igualdad. Tratar a todos por igual respetando los derechos y
deberes que nos corresponden como personas que formamos parte de una sociedad.
Ser equitativo en lo que se ofrece o aporta. Los deberes y derechos son iguales para
todos los ciudadanos.
Por ejemplo, si se comparte un pastel lo ideal es cortar trozos del mismo tamaño para
todos, y no unos más grandes que otros según se trate de persona más apreciada que
otra.
Libertad
Se refiere a la capacidad que tenemos las personas de pensar y tomar decisiones
sobre nuestra vida. La libertad de una persona se limita cuando afecta la de otra. Ser
libre es también ser responsable de los actos cometidos y obligaciones adquiridas.
Por ejemplo, las personas somos libres de exponer nuestras opiniones sobre cualquier
tema, siempre y cuando no seamos irrespetuosos con los demás y se practique la
tolerancia.
Desde Ayuda en Acción creemos que potenciar los valores humanos es clave para un
mundo mejor. Por ello, ponemos todo nuestro empeño para ofrecer una educación
en valores universales con la que seguir ayudando a más de los 2 millones de
personas con las que trabajamos.
1. Bondad
La bondad es uno de los valores humanos más generales de nuestro ser. Puede
traducirse en cientos y cientos de miles de acciones según cada contexto,
pero siempre recoge el deseo de hacer el bien, tener buenas intenciones con el resto
de las personas, ser amable o ayudar en la medida de nuestras posibilidades.
2. Sinceridad
Como virtud, la sinceridad se traduce en vivir y relacionarse sin intenciones
ocultas a través de nuestros actos o palabras. Se trata de uno de los valores morales
por antonomasia, pues ser sincero con uno mismo nos lleva siempre a ser sincero con
los demás.
3. Empatía
Asimismo, la empatía está muy relacionada con la sinceridad. Quien busca la bondad,
la felicidad o la sinceridad con uno mismo, entiende que cualquier ser humano
también vive en búsqueda constante de lo mismo. Por ello, la empatía, que nos ayuda
a ponernos en la situación de nuestros semejantes, también nos ayuda a
entenderlos, apoyarlos y ayudarlos cuando es necesario, que es lo mismo que nosotros
deseamos, ¿o no?
Como madres y padres preocupados, creemos que una buena forma de trabajar la
empatía y la educación en valores es a través de nuestros propios hijos, que serán
los encargados de luchar mañana por un mundo mejor, y en Ayuda en Acción te
recomendamos algunas películas infantiles que transmiten valores positivos tanto para
la empatía como para el resto de valores que nos hacen humanos.
4. Amor
Al igual que otros valores relacionados como la alegría u el optimismo, el amor es,
muy probablemente, uno de los sentimientos más fuertes de un ser humano: ¡amor por
el arte!, ¡por nuestros seres queridos!, ¡amor por lo que hacemos! Como valor
humano, el amor es el motor que inicia el dar y el recibir, el convivir, el
compartir, el respetar o el confiar.
5. Paciencia
Contraria al aquí y al ahora, la paciencia nos enseña a luchar por aquello que
deseamos, a tolerar una incomodidad o una preocupación y a comprender que hay
días buenos y días malos, pero pocos problemas sin solución.
6. Gratitud
Podíamos haber elegido otros valores, como la amistad, pero en Ayuda en Acción
sabemos que la gratitud es, casi siempre, la mayor recompensa para el que da y
el gran gesto del que recibe. Es tan simple y tan compleja en sí misma como agradecer
a las personas que nos han ayudado o apoyado.
7. Perdón
A diferencia de la gratitud, el perdón no solo nos empodera como personas, sino
que nos permite mostrar el camino correcto a aquel individuo que ha obrado mal
con nosotros y quizá con terceros; con el perdón desistimos del castigo o la venganza
frente a una persona que se comportó injustamente con nosotros.
8. Humildad
La humildad se basa en el hecho de que nadie lo sabe todo. Como seres humanos, nos
movemos entre nuestros propios límites y debilidades; una persona humilde sabe
que juntos somos más, y, por ello, se preocupa por el bien de todos los que le rodean.
9. Responsabilidad
A su vez, la responsabilidad adopta muchas facetas, desde aquella colectiva a la
individual vinculada a nuestros deberes, compromisos y obligaciones con
terceros. Quizá es uno de los valores humanos que más dificultad entraña, y para el
que os recomendamos recordar siempre que la responsabilidad empieza en uno
mismo.
10. Solidaridad
Por último, como ONG preocupada por principios como el esfuerzo colectivo, la
transparencia institucional y la dignidad de todas las personas, en Ayuda en
Acción creemos que la solidaridad es uno de los grandes valores humanos de
nuestro tiempo.
La solidaridad es el sentimiento y el principio que nos permite ayudar a cualquier
ser humano en cualquier momento, en especial, en situaciones de desamparo, y
creemos que recoge muchos de los valores humanos sobre los que hemos podido
hablar en este artículo, como la bondad, el amor, la humildad o la empatía. Porque
creemos que aprender sobre ellos es una buena forma de crecer como personas,
y ayudar a que otros puedan educarse en valores es la mejor forma de construir
un mundo mejor.
Es decir, estos valores forman parte del legado cultural del entorno donde las
personas se forman como ciudadanos responsables, respetuosos y honestos. Los
valores cívicos aportan la paz y el entendimiento en la ciudadanía.
Si se desvalorizan estas conductas cívicas y se adoptan posturas menos positivas, se
podría generar el desorden, falta de autoridad e, incluso, caos social en diversos
grupos o comunidades.
De allí la importancia de enseñar, transmitir y poner en práctica los valores cívicos a fin
de procurar el incentivo de buenas conductas entre las relaciones personales como
sociales.
Poner en práctica los valores cívicos genera menos desigualdad social, menos
discriminación, mayor inclusión y un desarrollo social más equilibrado y justo.
Existen diversos valores cívicos que incluso se interconectan con otro tipo de valores
como los morales, sociales, familiares, entre otros.
En principio los valores cívicos deben incentivar a los individuos a ser voluntarios,
comprometidos, honestos, valientes, tolerantes, considerados, entre otros. Algunos de
los principales valores cívicos se pueden exponer a través de ejemplos.
Solidaridad
A través de la solidaridad las personas establecen relaciones sociales, se brindan
apoyo y ayuda en un momento de dificultad. La solidaridad genera más actos de apoyo
a futuro, fortalece las relaciones y amistades.
Por ejemplo, cuando en medio del tránsito de una autopista hay una persona
esperando que alguien lo ayude porque su vehículo se averió. Prestar ayuda en ese
momento, bien sea haciendo una llamada o prestando una herramienta, ya es un acto
solidario y cívico.
Responsabilidad
Se refiere a cumplir con las obligaciones o compromisos que se tienen. Respetar los
tiempos y las consecuencias de retrasarse o dejar de hacer algo por no poder cumplir
es importante.
Respeto
El respeto es un valor cívico primordial. Las personas deben aceptar las similitudes y
las diferencias que tienen con los demás, bien sea en opiniones, creencias, formas de
actuar y demás.
Se debe aceptar que todos somos seres únicos y a partir de ahí reconocer qué se
comparte y qué no, de manera que se pueda establecer una relación cordial y
respetuosa.
Por ejemplo, en la escuela nos podemos encontrar con compañeros de clase con los
que no compartimos los mismos gustos. Sin embargo, no por eso se debe ser
irrespetuoso o desvalorizar los gustos de otros.
Humildad
La humildad es un valor cívico que invita genera la capacidad de aceptarse a sí mismo
y a los demás como son y sin distinciones. Es una manera de aprender de los errores y
aciertos, de buscar el beneficio común. No busca el interés y las atenciones de otros.
Por ejemplo, aceptar con humildad cuando se pierde en un juego que se realizó de
manera justa y respetuosa. Felicitar al ganador y seguir disfrutando del encuentro entre
amigos.
Justicia
La justicia no solo corresponde al poder judicial de un país o estado. También se refiere
a las posturas que toman las personas con respecto a una situación en particular.
Es un valor cívico muy importante porque en las situaciones de desacuerdo todos los
involucrados desean tener la razón y la verdad entre sus manos. Sin embargo, se debe
ser objetivo y tomar la mejor decisión con respecto a las consecuencias generales.
Por ejemplo, Si tengo un pastel que deseo compartir con un grupo de amigos sería
injusto e incorrecto cortar trozos más grandes para mis amigos más queridos. Por
tanto, todos los cortes deben ser del mismo tamaño para todos. Ser justos y compartir
por igual.
Igualdad
Todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, tenemos los mismos deberes y
derechos sin importar sexo, etnia, origen o creencia. Ningún individuo es superior a otro
y todos nos debemos el mismo respeto por igual.
Cooperación
Valor que implica la voluntad de cooperar y prestar ayuda o apoyo durante el desarrollo
de una actividad. Es un gesto de respeto, ayuda y bondad.
Los valores son las cualidades que nos impulsan a actuar de una u otra forma, a
determinar de manera crítica qué consideramos correcto o incorrecto e, incluso,
a estimar como positiva o negativa una situación, individuo u objeto.
Por ello, los valores forman parte de nuestros principios como individuos, nos
caracterizan y, de igual manera, nos relacionan con las personas de nuestro alrededor,
con quienes compartimos muchas similitudes.
Cada persona tiene establecida una escala de valores en la que determina cuáles son
las posturas y conductas que debe tomar según sus principios o situación en la que se
encuentre, a fin de llevar una vida más armoniosa con quienes la rodean.
Sin embargo, aunque existe un gran número de valores compartidos, cada persona le
atribuye un orden de importancia diferente. Por ejemplo, en un grupo de amigos todos
valoran el sentido de amistad, pero para algunos será más importante el respeto y la
lealtad, y para otros la confianza y la honestidad.
En este sentido, nos encontramos con unos valores que son compartidos y otros
particulares, que responden, por ejemplo, a un orden social, cultural, organizacional o
religioso.
Los primeros valores que aprendemos son los que nos enseñan en nuestras familias,
por ejemplo, el amor, el respeto y la gratitud.
Cabe mencionar que, aunque los valores tengan una connotación positiva, también
existe una serie de antivalores o valores negativos sobre los cuales muchas personas
determinan sus conductas y acciones, como el egoísmo o el irrespeto.
Los valores y su esencia son estudiados por la axiología, una rama de la filosofía.
A continuación se presentan los tipos de valores más importantes y reconocidos por las
personas a través de sus relaciones personales, actividades y espacio en el que se
encuentran.
Valores morales
Los valores morales están compuestos por un conjunto de normas y costumbres que
se trasmiten desde la sociedad a los individuos, a fin de que sean respetadas y
cumplidas. Estos valores buscan mantener el equilibrio de las buenas conductas de las
personas para que diferencien lo bueno y lo malo, así como, lo justo y lo injusto.
Valores éticos
Los valores éticos conforman unas guías de comportamiento que busca regular la
conducta de los individuos en la sociedad y se relacionan con los valores morales.
Entre los valores éticos, se pueden mencionar el respeto, la integridad, la justicia, la
equidad, entre otros.
Valores universales
Los valores universales abarcan todas aquellas cualidades y principios que se
consideran y reconocen como positivos y correctos por todas las personas. Estos
valores son transversales en la sociedad y no están limitados por ningún tipo de
diferencias culturales.
Los valores universales definen las conductas y normas que nos permiten llevar a cabo
una convivencia armoniosa, respetuosa, tolerante e integradora entre todos los
individuos que nos rodean sin distinción alguna porque se pueden compartir y fomentar
constantemente.
VALORES HUMANOS.
Son valores humanos aquellos valores compartidos que establecen los principios y regulan las
acciones de las personas, a fin de alcanzar una convivencia saludable entre los individuos. Los
valores humanos no se ven limitados por ningún tipo de barrea cultural o religiosa, ya que su
propósito es generar bienestar a través del respeto, la solidaridad, la libertad, entre otros.
Valores culturales
Se conoce como valores culturales el conjunto de creencias, costumbres, lenguas y
tradiciones compartidas y que identifican a un grupo de personas. Los valores
culturales establecen el sentido de pertenencia que una persona tiene con respecto a
su comunidad, pueblo, ciudad y país.
Estos valores son propios y exclusivos de un grupo de personas, de allí que establecen
la identidad cultural de los individuos.
Valores sociales
Los valores sociales son el conjunto de valores reconocidos en una sociedad y que
determinan el comportamiento social de las personas que conforman una comunidad.
Valores religiosos
Los valores religiosos están compuestos por aquellas conductas establecidas como
correctas según la religión o los dogmas que cada individuo siga. Estos valores no son
impuestos por la sociedad, sin embargo, conllevan a las cualidades y virtudes que se
consideran como correctas en la sociedad como, por ejemplo, la caridad, la solidaridad,
el amor, entre otras.
Valores familiares
Los valores familiares están compuestos por una serie de principios, creencias y
costumbres que se enseñan en el hogar y que son transmitidas de generación en
generación.
Valores personales
Se denominan valores personales aquellos que cada persona considera como
importantes para cubrir sus deseos y necesidades. Por esta razón, los valores
personales están adaptados a cada individuo y definen su personalidad, estilo de vida,
conducta, objetivos, entre otras cosas.
Valores cívicos
Los valores cívicos son aquellas conductas que se consideran positivas para el buen y
continuo desarrollo de la sociedad. Estos valores son reconocidos por diversos grupos
sociales y transmitidos de una generación a otra, por tanto, también forman parte del
legado cultural social.
Valores de la democracia
Los valores de la democracia son aquellos que buscan establecer el orden social y
progreso de los individuos. Están compuestos por valores éticos y sociales que buscan
fomentar los principios de la democracia, la comprensión política, la libertad de
pensamiento y la igualdad de derechos, entre otros.
Valores empresariales
Se llaman valores empresariales todos aquellos valores que definen los principios
éticos y la cultura organizacional que identifica a una empresa. Estos valores tienen
como propósito generar mayores rendimientos, un sentido de pertenencia y fomentar la
cultura organizacional.
Valores profesionales
Los valores profesionales son los valores que se fundamentan en el conocimiento y la
experiencia de los individuos, todo lo cual les permite tomar decisiones en diversas
situaciones laborales. Estos valores están relacionados con los valores éticos, morales
y empresariales.
SIGNIFICADO DE VALORES CÍVICOS
Es decir, estos valores forman parte del legado cultural del entorno donde las
personas se forman como ciudadanos responsables, respetuosos y honestos. Los
valores cívicos aportan la paz y el entendimiento en la ciudadanía.
Si se desvalorizan estas conductas cívicas y se adoptan posturas menos positivas, se
podría generar el desorden, falta de autoridad e, incluso, caos social en diversos
grupos o comunidades.
De allí la importancia de enseñar, transmitir y poner en práctica los valores cívicos a fin
de procurar el incentivo de buenas conductas entre las relaciones personales como
sociales.
Poner en práctica los valores cívicos genera menos desigualdad social, menos
discriminación, mayor inclusión y un desarrollo social más equilibrado y justo.
Existen diversos valores cívicos que incluso se interconectan con otro tipo de valores
como los morales, sociales, familiares, entre otros.
En principio los valores cívicos deben incentivar a los individuos a ser voluntarios,
comprometidos, honestos, valientes, tolerantes, considerados, entre otros. Algunos de
los principales valores cívicos se pueden exponer a través de ejemplos.
Solidaridad
A través de la solidaridad las personas establecen relaciones sociales, se brindan
apoyo y ayuda en un momento de dificultad. La solidaridad genera más actos de apoyo
a futuro, fortalece las relaciones y amistades.
Por ejemplo, cuando en medio del tránsito de una autopista hay una persona
esperando que alguien lo ayude porque su vehículo se averió. Prestar ayuda en ese
momento, bien sea haciendo una llamada o prestando una herramienta, ya es un acto
solidario y cívico.
Responsabilidad
Se refiere a cumplir con las obligaciones o compromisos que se tienen. Respetar los
tiempos y las consecuencias de retrasarse o dejar de hacer algo por no poder cumplir
es importante.
Respeto
El respeto es un valor cívico primordial. Las personas deben aceptar las similitudes y
las diferencias que tienen con los demás, bien sea en opiniones, creencias, formas de
actuar y demás.
Se debe aceptar que todos somos seres únicos y a partir de ahí reconocer qué se
comparte y qué no, de manera que se pueda establecer una relación cordial y
respetuosa.
Por ejemplo, en la escuela nos podemos encontrar con compañeros de clase con los
que no compartimos los mismos gustos. Sin embargo, no por eso se debe ser
irrespetuoso o desvalorizar los gustos de otros.
Humildad
La humildad es un valor cívico que invita genera la capacidad de aceptarse a sí mismo
y a los demás como son y sin distinciones. Es una manera de aprender de los errores y
aciertos, de buscar el beneficio común. No busca el interés y las atenciones de otros.
Por ejemplo, aceptar con humildad cuando se pierde en un juego que se realizó de
manera justa y respetuosa. Felicitar al ganador y seguir disfrutando del encuentro entre
amigos.
Justicia
La justicia no solo corresponde al poder judicial de un país o estado. También se refiere
a las posturas que toman las personas con respecto a una situación en particular.
Es un valor cívico muy importante porque en las situaciones de desacuerdo todos los
involucrados desean tener la razón y la verdad entre sus manos. Sin embargo, se debe
ser objetivo y tomar la mejor decisión con respecto a las consecuencias generales.
Por ejemplo, Si tengo un pastel que deseo compartir con un grupo de amigos sería
injusto e incorrecto cortar trozos más grandes para mis amigos más queridos. Por
tanto, todos los cortes deben ser del mismo tamaño para todos. Ser justos y compartir
por igual.
Igualdad
Todos los ciudadanos somos iguales ante la ley, tenemos los mismos deberes y
derechos sin importar sexo, etnia, origen o creencia. Ningún individuo es superior a otro
y todos nos debemos el mismo respeto por igual.
Cooperación
Valor que implica la voluntad de cooperar y prestar ayuda o apoyo durante el desarrollo
de una actividad. Es un gesto de respeto, ayuda y bondad.
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Trabajo para la próxima clase.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos menciona que todas las personas
son libres e iguales en derechos; es decir, da reconocimiento a la dignidad humana,
plasmada en tratados internacionales, así como en diversas legislaciones. Pero, ¿a qué
se refiere esa dignidad? A la protección y la garantía de que cada ser humano
constituya la base del Estado de derecho; deriva del respeto a uno mismo y a los
demás.
La dignidad humana es el derecho que tiene cada uno de ser valorado como sujeto
individual y social, en igualdad de circunstancias, con sus características y
condiciones particulares, por el solo hecho de ser persona.
QUÉ ES LA DIGNIDAD?
Se llama dignidad a un valor propio del ser humano, es decir, que no es otorgado
por nadie sino que todos poseemos sin distinción de sexo, raza, religión,
orientación sexual ni otros condicionantes. Apunta al respeto y la consideración
que amerita cualquier individuo por el mero hecho de ser humano. En ese sentido,
el concepto de dignidad hoy en día se vincula con la libertad, la racionalidad,
la ética y los valores humanos.
Origen de la dignidad
La dignidad en tanto valor es de larga data en la cultura del ser humano. Sin
embargo, con el cristianismo surge como un valor universal y un mandato
personal.
Esto se debe a que según la tradición judeo-cristiana el ser humano fue creado a la
“imagen y semejanza de Dios” pero con libre albedrío. Por eso, en base a sus
acciones puede resultar culpable (un pecador).
Tipos de dignidad
Según la filosofía, podemos hablar de tres tipos de dignidad:
Podríamos decir que la dignidad es un valor que ejerce el ser humano sobre sí
mismo, o sea, es autonómica, la define uno mismo sobre sí. Tiene que ver con
la autoestima, con la autoconsideración y con lo que está dispuesto a hacer y lo
que no.
El orgullo y el honor, si bien son consideraciones que el ser humano ejerce sobre sí
mismo, deben considerarse distintas pues este último lo hace motivado por el
“qué dirán”, es decir, por la consideración que los demás darán a sus acciones o a
sus valores, y a la posición frente al resto de la sociedad en la que lo colocarán.
Ética y dignidad
La dignidad también opera como un concepto similar a la ética. Se la menciona en
los tratados sobre bioética y derechos humanos, por ejemplo.
Esto se debe a que todas las conductas, proyectos o actividades que consideren
al ser humano como algo menos de lo que es, o sea, que lo traten como un
objeto, un animal o una propiedad y no como un ser libre, racional y sufriente, son
considerados indignos. Por eso, vejan, humillan y degradan a quien los ejecuta más
que a quien los padece.
Dignidad animal
La dignidad animal implica ver a los animales como seres que merecen respeto.
Dignidad humana
Los seres humanos no siempre nos tratamos como nos lo merecemos, es decir,
con un mínimo de respeto por las necesidades y los sufrimientos del otro. En ese
sentido, la dignidad de las personas tiene que ver con la cuota de consideración a
la cual se sienten merecedoras (su autoestima), pero también la cuota de respeto
con que los demás están dispuestos a tratarlos.
Así, una persona indigna es aquella que o bien se otorga a sí mismo menos respeto
del que amerita un ser humano cualquiera, o bien que le otorga a los demás
menos respeto del que se merecen. De cualquier forma, la dignidad es algo que
tiene que ver con lo que damos.
Elementos de la dignidad humana
Ejemplos de dignidad
Se dice que una persona es digna cuando enfrenta las adversidades sin
rebajarse, esto es, comprendiendo que no por estar pasando un mal
momento deja de ser un ser humano en pleno uso de sus facultades y
derechos.
Se dice que una persona es digna o responde con dignidad cuando se
enfrenta a otra en un debate, una riña o una discusión y procede con
respeto hacia su adversario.
Una persona es digna cuando honra sus compromisos adquiridos, consigo
mismo y con los demás, al considerar que su palabra empeñada es valiosa
por el solo hecho de ser suya.
QUE ES LA JUSTICVIA.
La justicia es un precepto que se empezó a emplear años antes de Cristo, para
manifestar la equidad ante un juzgado y un verdugo que dictaba condenas sin
importar si estas eran justas o no. De forma concreta, se puede asegurar que la
imparcialidad es una constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo que le
corresponde. Esta idea tan genérica cobra sentido en dos tipos de justicia, la
conmutativa y la distributiva,
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Qué es justicia
La definición de justicia va relacionada a los valores que se inculcan en la
sociedad, mismos que buscan un bien común para todos los ciudadanos. No se trata
de una ley que pueda regular el comportamiento de los sujetos en todo el planeta,
sino de un precepto que parta de la premisa de otorgarle a cada quién lo que
realmente se merece de acuerdo a sus actos y comportamientos. La
imparcialidad también es conocida como una equidad, forma parte del derecho y
es representada por la diosa de la justicia.
Para los estudiosos del derecho, es normal pensar en el palacio de justicia cuando
se habla del término, pues es allí, específicamente en la suprema corte de justicia,
en la que se toman decisiones que pueden cambiar la vida de los ciudadanos (para
bien o para mal, todo de acuerdo a sus acciones). Se trata de defensa y justicia, de
ejercer derechos fundamentales y comprobar la inocencia o culpabilidad de los
sujetos. Como ejemplos de justicia, están las sentencias emitidas por los tribunales
nacionales.
El origen de la justicia
Por otro lado, está la conceptualización griega, la cual hace referencia a la moral y
buenas costumbres de los individuos de una sociedad. Esta tiene mucho que ver
con los puntos de vista religiosos, de hecho, se relaciona muchísimo con el
cristianismo y el antiguo y nuevo testamento. Este punto de vista va más allá del
derecho o la moral, pues se habla de la relación entre Dios y los humanos que él
mismo creó. Se trata de la sinceridad, confianza, fidelidad y el cumplimiento de la
voluntad de Dios en la tierra.
La representación de la justicia
Como ejemplos de la justicia social, están los bienes y servicios que toda persona
necesita para vivir dignamente, la educación y, por último, los derechos humanos.
Con el paso de los años, este tipo de justicia ha tomado muchísimo protagonismo
en el mundo, razón por la cual la ONU estableció el 20 de Febrero como el día
internacional de la justicia social.
La injusticia social sucede cuando no existe una justicia moral, siendo la moral un
modelo en el que concuerdan todos en una sociedad como el bien. En este sentido,
sin moral no existe justicia, por lo tanto la injusticia social es la falta de moral social.
Es por ello, que la justicia social va de la mano con la desigualdad social que agrava
las condiciones de los más necesitados. La justicia social se refiere de manera
general a la inequidad política y la desigualdad social a la económica.
Algunos ejemplos de injusticia social son la muerte y ruptura de familias por causas
de guerras, la vulnerabilidad de aquellos que no tienen acceso a educación ni salud
de calidad y la destrucción de bosques nativos debido a fines de lucro, entre
muchos más.