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CENTRO EDUCATIVO UNIVERSITARIO SIGLO XXI

NOMBRE DEL PROGRAMA:


DIRECCIÓN DE INSTITUCIONES DIRECTIVAS

NOMBRE DE LA ACTIVIDAD:
LA DIRECCION ESCOLAR, LA GESTION ESCOLAR Y EL
LIDERAZGO

NOMBRE DE LA ALUMNA:
DRA. ERIKA RAMOS CAMACHO

CATEDRÁTICO:
MTRO. IVAN JAIR BARRIENTOS PECH
ÍNDICE
INTRODUCCION.............................................................................................................................3
DIRECCION ESCOLAR.................................................................................................................4
CARACTERÍSTICAS DE LA DIRECCIÓN ESCOLAR EFECTIVA.......................................4
EL DIRECTOR ESCOLAR: MODELOS TEÓRICOS..............................................................6
GESTION ESCOLAR................................................................................................................10
LIDERAZGO...............................................................................................................................15
Qué es el liderazgo...............................................................................................................15
CONCLUSION...............................................................................................................................18
BIBLIOGRAFIA..............................................................................................................................19
INTRODUCCION
La clave en el proceso educativo conocer los elementos que componen una
organización escolar, tanto los específicos o diferenciales como los generales,
cómo influyen en los mismos la legislación educativa y las reformas que se
desarrollan y cómo poder gestionar el funcionamiento de una organización escolar
que facilite la comunicación, la convivencia, la participación democrática, así como
un clima y una cultura de compromiso con un proyecto conjunto con la comunidad
educativa, conociendo alternativas innovadoras de organización educativa. Dentro
de este enfoque el liderazgo del equipo directivo se configura como un elemento
de dinamización de la comunidad educativa imprescindible en la construcción de
auténticas comunidades de aprendizaje democráticas y participativas. Con estas
reflexiones sobre estos temas pretendemos ayudaros a:  Conocer las
características que hacen peculiares y diferentes a las organizaciones escolares
de las demás organizaciones así como diferentes perspectivas de análisis de las
organizaciones escolares.  Comprender las finalidades de las reformas
educativas, siendo capaz de posicionarse y tomar decisiones sobre cuáles deben
ser las finalidades de la educación en la sociedad contemporánea.
DIRECCION ESCOLAR
consiste, básicamente, en actividades Administrativo-Pedagógicas, tales como
planificación, organización, dirección, supervisión, evaluación, presupuesto,
atención a empleados, alumnos, padres, etc., todas las cuales son atendidas por
personal diverso, pero guiados siempre por la Dirección, que constituye la gestora,
la gerencia, la administración y liderazgo del centro escolar.

Es reconocida la necesidad de una dirección en los centros escolares, cuya


persona que la ejerza será la responsable del éxito o fracaso de la gestión de la
organización; es decir, el director es la primera autoridad del centro y el
responsable in mediato de administrar la prestación del servicio educativo,
conforme a las normas y lineamientos establecidos por la Secretaria
de Educación Pública

Por lo anterior, se concluye que la función directiva es muy compleja, y exigente,


fundamentalmente en conocimiento, habilidades y destrezas gerenciales,
experiencia, liderazgo, conducta apropiada y flexibilidad. Por lo tanto, un centro
escolar so -lo será eficiente en la medida que lo sea su director.

CARACTERÍSTICAS DE LA DIRECCIÓN ESCOLAR EFECTIVA

Para que la dirección escolar de un centro educativo sea efectiva debe cumplir con
las siguientes características:

Tener claridad de propósito: Saber qué pretende alcanzar y adonde quiere llegar;
por medio de un Proyecto Educativo Institucional (PEI) y un Plan Escolar Anual
(PEA) que unifique y articule los esfuerzos de todos en función de objetivos
curriculares del centro educativo.

Ser participativa: Involucrar a docentes, padres de familia y estudiantes, tomando


en cuenta sus potencialidades en la implementación, monitoreo, evaluación del
PEI y proporcionar espacios para lograr consensos que mejoren las condiciones
para el aprendizaje.
Ser efectiva: La razón de ser de todo centro educativo es lograr que los
estudiantes aprendan, las competencias que les permitan desenvolverse con
mayores probabilidades de éxito en la vida.

Una dirección escolar efectiva logra fortalecer una cultura institucional


caracterizada por:

Los alumnos saben perfectamente lo que los docentes esperan de ellos.

Los profesores tienen metas altas y las explicitan, depositan la confianza en los
estudiantes.

Los resultados académicos colectivos de los alumnos se publican y se informan a


la comunidad.

Las planificaciones son cuadernos abiertos, admiten sugerencias y toleran críticas,


se revisan año con año en equipo.

Las debilidades se reconocen como una oportunidad de crecimiento, pedir ayuda


o asesoría es un acto de desarrollo profesional.

La oficina del director se mantiene abierta, las reuniones son ampliadas y se


fundamentan en el diálogo abierto y sincero.

Se promueve el cumplimiento de las responsabilidades y se sanciona el


incumplimiento de las mismas.

Se practica la rendición de cuentas

Se involucra a los padres y madres en los diferentes procesos que se desarrollan


en el centro educativo.

Las normas de convivencia son concertadas por todos y son parte del PEI

Las evaluaciones de aprendizaje, institucionales y docentes son transparentes y


claras, se analizan resultados colectivos en grupo y los resultados individuales en
privado.
Hay un ambiente físico y social agradable que favorece la convivencia y los
aprendizajes

Se trabaja en un ambiente de respeto a los derechos, pero también se asumen los


deberes.

EL DIRECTOR ESCOLAR: MODELOS TEÓRICOS

Como sucede con cualquier otra cuestión, las interpretaciones sobre el director
escolar se encuentran estrechamente ligadas a las diferentes bases ideológicas y
metodológicas de las distintas perspectivas teóricas de la Organización Escolar.
La utilización de una u otra perspectiva determina, en buena medida, el modo de
entender la organización, sus problemas y su práctica y, por tanto, la figura del
director.

Las clasificaciones sobre enfoques o modelos teóricos dentro de la Organización


Escolar son muy diversas, variando tanto en función del criterio utilizado para
elaborarlas como de la finalidad para la que se hayan realizado. Se habla así de
teorías funcionalistas, de relaciones humanas, conductuales, estructuralistas, etc.
Paralelamente a la existencia de estas teorías, pueden encontrarse en la
actualidad corrientes, como la ecológica, que pretenden integrar las restantes. No
obstante, una división clásica de las perspectivas de análisis de las organizaciones
escolares distingue tres grandes grupos de teorías: la científica, la interpretativa y
la crítica

El director escolar en la perspectiva científico-técnica

Hasta hace algunos años, la mayoría de los trabajos sobre dirección escolar
estuvieron dominados por el llamado enfoque científico, económico o "modelo
factoría". Esta visión positivista, cuyo inicio suele atribuirse a Taylor, tiene como
objetivo básico el incremento de la eficacia de la organización. Desde esta
aproximación, las escuelas existen para lograr unos determinados objetivos y, con
miras a alcanzarlos, tienen asignadas una estructura y unas normas de
funcionamiento.
Las diversas teorías que integran este enfoque, entre las que merece destacarse
el modelo burocrático de Weber, tienden a considerar que en las escuelas, como
en las empresas, la jerarquía es una necesidad técnica, imprescindible para el
logro de los fines organizacionales. El control es un elemento esencial en la
organización y la toma de decisiones es una cuestión de carácter técnico. La
autoridad en la institución viene derivada de la competencia asignada a la función.
El director, como uno de los principales responsables de la organización, se ocupa
de tareas como la distribución de recursos, la organización de la enseñanza y el
desarrollo curricular. Viene a ser un "ingeniero de sistemas sociales" (G. England,
1989), cuya autoridad le viene conferida por su oficio.

Tradicionalmente, desde este enfoque la dirección se ha concebido básicamente


como dirección unipersonal. La figura directiva proporcionaba la necesaria unidad
a la estructura del centro educativo y era en ella en quien confluían todas las
decisiones, las relaciones y la resolución de conflictos. Al igual que en otras
organizaciones, la dirección en la escuela era centralizada, jerárquica y autoritaria
y su principal actividad era la de velar por el cumplimiento de las disposiciones de
la administración educativa

No obstante lo anterior, las corrientes más recientes dentro de este modelo


tienden a enfatizar otros aspectos menos autoritarios de la dirección. En ellas se
considera también la satisfacción personal de los miembros de la escuela, su
implicación en los objetivos de la organización o, incluso, su participación en la
toma de decisiones. Estas corrientes utilizan metáforas como las de la "escuela
como comunidad" o "enseñanza en equipo". No obstante, se trata de
manifestaciones de la misma racionalidad tecnológica, ya que el objetivo básico
continúa siendo el incremento de la productividad.

Como consecuencia de esta concepción del liderazgo, la formación de los


directores es una necesidad esencial, dado que el empleo se basa en la
preparación técnica de quien lo ejerce. De igual modo, la selección de los futuros
directores debe responder a las competencias y habilidades de quienes optan al
cargo. En palabras del propio M. Weber "Los candidatos son seleccionados sobre
la base de cualificaciones técnicas. En el caso más racional, éstas son medidas
mediante exámenes o garantizadas mediante diplomas que certifican la formación
técnica, o ambos. Son nombrados, no elegidos".

Inscrita en este contexto, una parte importante de la investigación sobre directivos


se ha enmarcado en la teoría funcionalista, según la cual nos interesa conocer el
grado en que los líderes de las organizaciones educativas determinan los resul-
tados de la institución. En ocasiones, esos resultados se consideran asociados a
ciertos factores de personalidad poseídos por quien ejerce el cargo de director. En
otros casos, se ponen en relación con determinadas habilidades y competencias
que pueden ser adquiridas con el entrenamiento adecuado. De cualquier modo, se
parte de que las habilidades que los directores deben poseer pueden perfilarse
con cierta precisión.

La división naturalista del trabajo que sustenta este enfoque ha conducido, en el


terreno escolar, a la división entre las tareas educativas y las administrativas en
las escuelas. El director es liberado -total o parcialmente, según el tamaño del
centro- de las actividades docentes, pasando a desempeñar actividades directivas.
Las consecuencias prácticas de esta separación son evidentes, ya que el director
no se concibe como un educador, sino como un gerente.

La utilidad de este modelo para la organización escolar y, en consecuencia, del


enfoque económico aplicado a la dirección de centros docentes, ha sido muy
debatida. Se ha argumentado en su contra que este enfoque ha enfatizado la
rentabilidad, entendida como reducción de costes, más que la calidad del "produc-
to" de la escuela, es decir, la educación de los alumnos. Por otra parte, la escuela
no es una empresa y la ideología que sustenta este enfoque está alejada de lo
educativo. No obstante, la vigencia de esta perspectiva no puede darse por
finalizada en la actualidad, ya que su influencia llega hasta nuestros días, en los
que muchos de los cimientos conceptuales del sistema taylorista perviven. Puede
considerarse, por ejemplo, cómo el énfasis otorgado en estos momentos a las
evaluaciones de rendimiento se encuentra muy cercano a estos planteamientos.  

El director escolar en la perspectiva interpretativa


Desde la perspectiva interpretativa, la organización se concibe como una
construcción social. El análisis de la misma se centra en el mundo de los
significados, interpretaciones o símbolos que existen en su seno. Las organiza-
ciones son "creaciones sociales, productos de la interacción de unas personas
que buscan la consecución de sus fines. Para comprender las organizaciones será
preciso conocer las intenciones de sus miembros y el sentido que otorgan a las
diferentes actuaciones y situaciones".

A diferencia del enfoque anterior, el modelo interpretativo, naturalista o simbólico


rompe con los supuestos racionalistas, que separan la organización de las
personas, para pasar a considerar la unión inextricable que existe entre individuos
y organización. Dentro de él, la realidad, más que una serie de rasgos
observables, es un conjunto de significados, creencias y valores construidos y
compartidos por las personas. Las interpretaciones que las personas hacen de lo
ocurrido son tanto o más relevantes que los acontecimientos. El concepto de
«cultura» es básico para comprender la vida organizativa.

Puesto que las organizaciones son creaciones sociales, formas de cultura, más
que estructuras, el foco de atención son los procesos simbólicos que ocurren en
su seno, la manera en la que se construyen los significados en la vida
organizativa.
GESTION ESCOLAR

Gestión escolar es un proceso que enfatiza la responsabilidad del trabajo en


equipo e implica la construcción, diseño y evaluación del quehacer educativo.
Es entendida como la capacidad de generar nuevas políticas institucionales,
involucra a toda la comunidad escolar con formas de participación democráticas
que apoyan el desempeño de docentes y directivos a través del desarrollo de
proyectos educativos adecuados a las características y necesidades de cada
escuela.

Involucra la generación de diagnósticos, el establecimiento de objetivos y metas,


la definición de estrategias y la organización de los recursos técnicos y humanos
para alcanzar las metas propuestas. Dependiendo de la focalización, es posible
identificar grandes áreas de la gestión escolar: gestión académica, gestión
directiva, gestión administrativa, y gestión de la comunidad.

Apoyo para desarrollar una cultura de la calidad en todos los proyectos a


realizar, creando conciencia de mejoramiento, trabajo en equipo y participación.

* Fomentar el uso de instrumentos y herramientas en la toma de decisiones,


organización y seguimiento de los procesos que se implementan en la institución.

* Apoyo en la articulación de proyectos, con el propósito de dar un sentido a las


actividades a la luz de los propósitos establecidos en la institución educativa.
Implementación de Indicadores de gestión, con el propósito de visualizar el estado
de desarrollo de los procesos.
* Sistematización y documentación de todos los procesos, con el propósito de
lograr aprendizajes organizacionales de los desaciertos y consolidar
sostenibilidad.

Gestión educativa y gestión escolar

El concepto de gestión, tal como se utiliza actualmente, proviene del mundo de la


empresa y atañe a la gerencia.

La gestión se define como la ejecución y el monitoreo de los mecanismos, las


acciones y las medidas necesarios para la consecución de los objetivos de la
institución. La gestión, por consiguiente, implica un fuerte compromiso de sus
actores con la institución y también con los valores y principios de eficacia y
eficiencia de las acciones ejecutadas.

Desde este marco conceptual se entiende que la conducción de toda


institución supone aplicar técnicas de gestión para el desarrollo de sus acciones y
el alcance de sus objetivos.

Cuando se aborda el tema de la gestión relacionado con la educación, resulta


necesario establecer distinciones conceptuales entre la gestión educativa y la
gestión escolar. Mientras la primera se relaciona con las decisiones de política
educativa en la escala más amplia del sistema de gobierno y la administración de
la educación, la segunda se vincula con las acciones que emprende el equipo de
dirección de un establecimiento educativo en particular. Tanto los procesos de
gestión educativa como los de gestión escolar son secuencias de acciones
deliberadamente elegidas y planificadas en función de determinados objetivos que
posibiliten la tarea de conducción.

La gestión educativa involucra las acciones y decisiones provenientes de las


autoridades políticas y administrativas que influyen en el desarrollo de las
instituciones educativas de una sociedad en
particular. El ámbito de operación de dichas decisiones puede ser el conjunto
del sistema educativo de un municipio, un partido o un departamento, una
provincia, un estado o una nación. Generalmente, las medidas incluidas en la
gestión educativa se articulan con otras políticas públicas implementadas

por el gobierno o autoridad política, como parte de un proyecto político mayor.

Las medidas relativas a la gestión escolar corresponden al ámbito institucional e


involucran objetivos y acciones o directivas consecuentes con dichos objetivos,
que apuntan a lograr una influencia directa sobre una institución particular de
cualquier tipo. Se trata, en suma, de un nivel de gestión que abarca la institución
escolar singular y su comunidad educativa de referencia.

Toda medida de gestión supone un componente político, en la medida en que


tiende a la concreción de una intencionalidad. Cuando el ámbito de aplicación
es la institución escolar, el interés de la acción es obtener determinados
resultados pedagógicos a través de lo que suele entenderse por actividad
educativa escolar, llevada a cabo por cada comunidad educativa particular.

Por este motivo -tal como señala Inés Aguerrondo - todos los miembros de la
institución escolar implementan diariamente decisiones de política educativa
cuando organizan equipos de trabajo en el aula y en la institución, cuando toman
medidas administrativas y de gestión del establecimiento, cuando definen los
mecanismos de inscripción de los estudiantes, las modalidades de evaluación de
sus aprendizajes, etc.

La gestión institucional, en particular, implica impulsar la conducción de la


institución escolar hacia determinadas metas a partir de una planificación
educativa, para lo que resultan necesarios saberes, habilidades y experiencias
respecto del medio sobre el que se pretende operar, así como sobre las prácticas
y mecanismos utilizados por las personas implicadas en las tareas educativas.

En este punto, en estrecha relación con la actividad de conducción, el concepto de


planificación cobra importancia debido a que permite el desarrollo de las
acciones de conducción-administración y gestión, ya sean educativas o
escolares.

En la gestión escolar, la planificación hace posible la dirección de todo el proceso


institucional, y resulta muy necesaria cuando se intenta producir cambios en el
quehacer cotidiano.

Dimensiones de la gestión escolar

Para el análisis y fundamentación de la práctica directiva se plantean las


siguientes dimensiones de la gestión educativa que se encuentran presentes en
los cinco módulos y se articulan a partir del eje conductor Planeación–Evaluación
del proyecto educativo.

Las dimensiones son:

* Pedagógico-Didáctica

* Comunitaria

* Administrativa

* Organizacional cooperativa

Dimensión pedagógico-didáctica se refiere a las actividades propias de la


institución educativa que la diferencian de otras y que son caracterizadas por los
vínculos que los actores construyen con el conocimiento y los modelos didácticos:
las modalidades de enseñanza, las teorías de la enseñanza y del aprendizaje
que subyacen a las prácticas docentes, el valor y significado otorgado a los
saberes, los criterios de evaluación de los procesos y resultados.
Como aspecto central y relevante que orienta o debería orientar los procesos y las
prácticas educativas en el interior y exterior de los centros escolares se encuentra
el currículum.

A partir de identificar, analizar, reflexionar y discutir colectivamente en las


comunidades educativas las finalidades, intencionalidades y propósitos que se
plantean desde el primer nivel de concreción del currículum, es factible arribar,
en primer lugar, al mayor número de consensos para comprender el qué,
cuándo, cómo y por qué de los aprendizajes de los alumnos y, por
consiguiente, de su evaluación
LIDERAZGO

El liderazgo es una condición humana básica y universal, una relación que


involucra a todos a través de toda su existencia. Inicialmente, son los padres
quienes al ejercer bien o mal la orientación en la vida de cada hijo, los impulsan y
ponen límites en cada familia, así también los maestros, lo mismo que en las
empresas, como en las iglesias, en el ejército, el deporte, la política, etc.

El líder ha de convencer y conmover. No basta con que el líder conozca la forma


adecuada de proceder. Ha de ser además capaz de actuar. El gran líder precisa, a
la vez, la visión y la capacidad de conseguir lo adecuado.

Al finalizar la lectura de este texto podrás:

Identificar la importancia del liderazgo para los individuos y la sociedad y


desarrollar las cualidades de carácter y las aptitudes más adecuadas para ejercer
con éxito esta función.

Participar a nuestros compañeros que el liderazgo es una condición humana


básica y universal, por tanto, trasciende el ámbito de las relaciones
interpersonales.

Aprender a ubicar al líder dentro de las Relaciones Humanas y Grupos Sociales

Conocer los diversos métodos de enfocar el liderazgo

Explicar qué caracteriza a un líder carismático y cómo ejerce su liderazgo.

Quip es el liderazgo
El liderazgo es una interacción entre los miembros de un grupo, en el que los
líderes son agentes de cambio, personas cuyos actos afectan el resto de los
componentes en mayor grado que los actos de estos últimos afectan a los líderes.
Existe liderazgo cuando un miembro de un grupo modifica la motivación o la
competencia de otros miembros de este.

El liderazgo implica el uso de la influencia, ser un agente de cambio, ser capaz de


afectar la conducta y el rendimiento de los miembros del grupo y cumplir unos
objetivos individuales, grupales u organizacionales. La eficacia de los líderes se
suele medir por el cumplimiento de dichos objetivos.

En general, la definición de liderazgo indica que se trata del intento de utilizar tipos
de influencia no dominadores para motivar a los individuos a que cumplan algún
objetivo.

El liderazgo, como tal, es difícil y complejo e implica la capacidad de persuadir a


otros de efectuar con entusiasmo determinados propósitos. Es decir, es la relación
de influencia entre dos o más personas que son interdependientes para el logro de
los objetivos grupales.

En un sentido más amplio, implica una relación de influencia particular entre


componentes de un grupo, en la que el líder proporciona a los miembros recursos
valiosos para lograr fines comunes.

El liderazgo es un proceso donde el individuo ordena, guía, influencia y supervisa


los pensamientos, sentimientos, acciones o conductas de otros.

En el liderazgo señalaremos que:

Es una acción sobre personas, en la que se destacan sentimientos, intereses,


aspiraciones, valores, actitudes y todo tipo de reacciones humanas.

En el liderazgo se consigue que otros hagan, por lo tanto, se debe contar con la
capacidad de entender por qué la gente actúa y saberlo manejar con destreza,
logrando la motivación o motivaciones necesarias.

El liderazgo involucra el papel de autoridad, responsabilidad, respeto y demás


valores.

Diversos métodos de enfocar una definición del concepto de liderazgo

Existen diversos métodos de enfocar una definición del concepto de liderazgo,


algunos de estos son los siguientes:

La teoría del “gran hombre”, según la cual el líder ha nacido como tal, y no se ha
hecho después. Esta teoría sirve de base a la monarquía, en la que se nace rey.
La teoría de los rasgos, que afirma que el líder posee unos rasgos característicos
que le diferencia de los demás. Tales rasgos pueden ser fisiológicos (talla,
estatura, timbre de voz, fuerza, etc.), intelectuales (Inteligencia, vivacidad de
espíritu) o psicológicos (estabilidad emocional, empatía, capacidad de percepción,
etc.).

El enfoque situacional, según el cual a cada situación específica le corresponde un


líder específico. Este es el individuo capaz de conducir al grupo hacia un objetivo
común y de obtener el consentimiento de los demás en un momento determinado
de la historia del grupo.

El enfoque funcional, según el cual el líder es el que desempeña adecuadamente


una función necesaria para la supervivencia del grupo. Se trata, en este caso, de
un comportamiento específico orientado hacia un fin específico.

El enfoque empírico considera que el líder es la persona elegida por los miembros
del grupo como líder. Se trata de una elección sociométrica, en la que el líder se
revela como personaje central del grupo.

El enfoque institucional o sociológico se basa en el estatus ocupado por el líder en


relación con las demás posiciones en el seno del grupo. El líder es quien tiene la
posibilidad de que una orden suya, con un contenido específico, sea ejecutada por
un grupo dado de personas.

El enfoque cognoscitivo, según el cual el líder es designado por sus cualidades de


experto y por la fama de sus conocimientos y de su experiencia en un dominio que
interesa al grupo. El líder está investido de un prestigio carismático y encarna el yo
colectivo.

El enfoque naturalista afirma que el líder posee de ordinarios una fuerte


personalidad, se expresa fácilmente y con mucha convicción. La influencia que
ejerce sobre el grupo proviene de su facilidad para comprometerse e implicarse.

La multiplicidad de enfoques, tanto psicológicos como empíricos, impide la


elaboración de una noción unitaria de liderazgo. Y es sin duda por esta razón que
los investigadores se han dedicado más a estudiar las conductas de los líderes
que no sus rasgos individuales o las situaciones en que viven.

CONCLUSIÓN
Se puede concluir que la gestión escolar y las responsabilidades de la dirección
escolar son un proceso fundamental para nuestro ámbito educativo ya que, sin
ellas nos perderíamos de la serie de tareas que nos proporcionan para resolver
las dificultades del quehacer educativo.

Es importante conocer todo el proceso que es dicha gestión y más aún todo lo
que la involucra, un elemento primordial es su generación de nuevas políticas
institucionales incluyendo en ella a toda la comunidad escolar, entendido esto
como esa participación social de interacciones para desarrollar y establecer
proyectos educativos que mejoren la institución.

Es substancial que tengan claro cada uno de los integrantes de una


comunidad (escolar, en este caso) que los procesos permiten una serie de
actividades en conjunto que posibilitan el adecuado funcionamiento de una
escuela, donde las tareas bien elaboradas y responsables de cada uno
permite el desarrollo adecuado del sistema en que se encuentren, para todo ello
se involucran la generación de diagnósticos, el establecimiento de objetivos y
metas, la definición de estrategias y los recursos de manera tal que se puedan
alcanzar las metas propuestas.
BIBLIOGRAFIA

DICCIONARIO DE LAS CIENCIAS DE EDUCACIÓN. GIL EDITORES,


COLOMBIA. 2003. PAG 1983. http://www.redacademica.edu.co/index.php?
option=com_content&view=category&id=44&Itemid=71
http://www.lie.upn.mx/docs/DiplomadoPEC/Dimen_Gest.pdf
http://www.monografias.com/trabajos14/control/control.shtml#def
http://es.wikipedia.org/wiki/Planificaci%C3%B3n

http://es.wikipedia.org/wiki/Organizaci%C3%B3n
http://es.wikipedia.org/wiki/Toma_de_decisiones
http://www.educ.ar/educar/site/educar/gestion-institucional-conceptos-
introductorios.html

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