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Fundamento legal constitucional PTU

Todos los trabajadores tenemos derechos laborales contenidos en la Constitución

Política de los Estados Unidos Mexicanos y por su puesto en la Ley Federal del Trabajo que es

la ley que regula las relaciones laborales, estableciendo cuales son las prestaciones y las

condiciones de trabajo a que tienen derecho los trabajadores, uno de estos derechos son la

participación en las utilidades de las empresas.

El artículo 123 apartado A) fracción IX de la Constitución Política de los Estados Unidos

Mexicanos y los artículos 117 al 131 de la Ley Federal del Trabajo, el Reglamento de los

artículos 121 y 122 de la Ley Federal del Trabajo y el artículo 93 fracción XIV de la Ley del

Impuesto Sobre la Renta, nos establecen el proceso de la participación de las utilidades, la

formación de una comisión mixta, la formulación de proyecto, los tiempos de pago y en general

como debe de cumplir este derecho el patrón y que puede hacer el trabajador en caso de que

no se le pague.

La Participación de los Trabajadores en las Utilidades se otorga por cada uno de los

patrones (tanto personas físicas, como personas morales), que tengan actividad de producción

o distribución de bienes o servicios.

Antecedentes de la PTU

El primer antecedente de la participación de utilidades se registró en el discurso de Ignacio

Ramírez, “El Nigromante”, pronunciado el 7 de julio de 1856. Pedía que los trabajadores

recibieran una parte proporcional de las ganancias del empresario. Más tarde esta tesis sirvió

de inspiración a los diputados del Constituyente de 1917.

El segundo antecedente en México se encuentra en la legislación del Estado de Coahuila, que

Gustavo Espinoza Mireles promulgó el 27 de octubre de 1916; se incluyó el derecho de los

trabajadores al reparto de utilidades.


Prácticamente todos los trabajadores en México gozan del derecho de la participación de

utilidades, sólo quedan exceptuadas algunas empresas señaladas en el artículo 126 de la Ley

Laboral, como las empresas de nueva creación durante el primer año de funcionamiento, y las

empresas de industria extractiva de nueva creación durante el período de exploración.

Las utilidades individuales de cada trabajador se determinan como lo dispone el artículo 123 de

la Ley Federal del Trabajo, la utilidad repartible se divide en dos partes iguales: la primera se

reparte por igual entre todos los trabajadores, tomando en consideración el número de días

trabajados por cada uno en el año, independientemente del monto de los salarios. La segunda

parte se reparte en proporción al monto de los salarios obtenidos por cada trabajador durante el

año.

Los trabajadores de confianza tienen derecho a la participación de utilidades con excepción de

los directores, administradores y gerentes generales. Los trabajadores de confianza gozan del

reparto, pero si el salario que perciben es mayor del que corresponde al trabajador de base de

más alto salario dentro de la empresa, este salario se considera aumentado en un veinte por

ciento como salario máximo.

La participación de utilidades no se computa como parte del salario para los efectos de las

indemnizaciones que deben pagarse a los trabajadores. Para la participación se entiende por

salario la cantidad que perciba cada trabajador en efectivo por cuota diaria. No se consideran

como parte del salario las gratificaciones, percepciones y demás prestaciones que reciba el

trabajador por su trabajo.

La participación de utilidades tiene la protección del salario. Los trabajadores disponen

libremente de su participación. Su derecho a recibir las utilidades es irrenunciable.

La participación de utilidades es una buena porción de pan que reciben los trabajadores con su

familia con enorme felicidad.

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