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DESARROLLO PERSONAL

“Año de la unidad, la paz y el desarrollo”

TRABAJO PROYECTO FINAL DESARROLLO PERSONAL Y


TALLER DE LIDERAZGO
ALUMNO: Jesus Alberto Ypanaque Mansilla

ID: 001513379

CURSO: DESARROLLO PERSONAL Y TALLER DE LIDERAZGO

PROFESOR: JORGE LUIS SANDOVAL ACUÑA

CARRERA: Mecánica Automotriz

2023 – I

JESUS YPANAQUE
DESARROLLO PERSONAL

EL AUTOESTIMA
La autoestima es una autoevaluación, es decir, es un conjunto de percepciones, pensamientos y
sentimientos sobre nosotros mismos que determinan nuestro comportamiento e interacciones con
los demás. No nacemos con ella, sino que desarrollamos estas creencias a lo largo de nuestra vida a
través de los mensajes que recibimos del exterior, nuestras vivencias y la interpretación de lo que
nos sucede. La niñez es una etapa muy importante, porque las bases de nuestras creencias se
establecen de acuerdo con los mensajes que recibimos del exterior (familia, escuela, amigos).

Cuando hablamos de autoestima, muchas personas creen que se trata solo de la percepción de su
apariencia física. La verdad es que sí, pero no. Lo que quiero decir con esto es que la autoestima se
compone de diferentes elementos, y la forma en que nos percibimos a nivel físico (autoimagen) es
solo uno de esos componentes.

Por otro lado, tenemos la autoimagen. La autoimagen, como su nombre indica, es cómo nos vemos
a nosotros mismos. Cuando me miro en el espejo y me veo hermosa y/o atractiva, significa que veo
esa imagen de mí misma. Por otro lado, encontramos el autoconcepto. En este caso, se trata de
cómo nos percibimos a nosotros mismos a nivel conceptual. Si eres alguien que habla positivamente
de sí mismo, aprecia sus logros, se preocupa por cómo se tratan, etc., probablemente tengas una
buena imagen de ti mismo.

Además de que la autoestima se caracteriza por el hecho de que se manifiesta en diferentes niveles,
los cuales pueden variar según la persona y la etapa de vida por la que atraviesa. Incluso una misma
persona puede tener diferentes niveles de autoestima dependiendo de la industria en la que
trabaje. Por ejemplo: Una persona puede sentirse muy segura y exitosa en el trabajo y al mismo
tiempo muy infeliz o insatisfecha en las relaciones afectivas. La autoestima de esta persona es un
aspecto muy importante para mantener una salud psicológica adecuada. La autoestima baja o alta
que persiste en el tiempo puede conducir a la depresión y los trastornos de ansiedad. Ambos
cambios, que pueden ser exagerados, también afectan al cuerpo. En tales casos, el apoyo
profesional es necesario.

Los conceptos y estructuras obtenidos de la infancia y juventud de una persona regulan el


pensamiento y la comprensión del mundo, por lo que determinan la personalidad y la forma de
apreciar a la persona. Romper con algunas estructuras obsoletas te permite comprender los
sentimientos de una persona y fortalecer su autoestima.

Además de que la autoestima se refiere a cómo una persona se valora y se experimenta a sí misma.
Es una evaluación subjetiva que todos hacen de su valor, competencia, habilidades y valor personal.
La autoestima es una combinación de creencias, pensamientos, sentimientos y actitudes sobre uno
mismo. Una persona con autoestima alta suele tener una opinión positiva de sí misma, se siente
capaz, valiosa y merecedora de amor y respeto. Confían en sus habilidades y talentos, se aceptan a
sí mismos con sus fortalezas y debilidades y se sienten seguros de su identidad. Por otro lado, una
persona con baja autoestima suele tener una imagen negativa de sí mismo. Puede dudar de sus

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habilidades y valor personal, sentirse inseguro y tener una imagen distorsionada de sí mismo. La
baja autoestima puede generar sentimientos de inferioridad, ansiedad, inseguridad y dificultad para
formar relaciones saludables y alcanzar metas personales. Es importante recalcar que la autoestima
no es algo fijo o invariable. Puede cambiar con el tiempo y está influenciado por varios factores,
como experiencias personales, relaciones, logros, críticas recibidas y mensajes sociales y culturales.
Una autoestima saludable es esencial para el bienestar mental y el desarrollo personal. Una persona
con buena autoestima tiende a enfrentar los desafíos con más confianza, construye relaciones
saludables, toma decisiones que benefician la vida y persigue sus metas con determinación. Cultivar
una autoestima positiva requiere desarrollar una visión de sí mismo realista y amorosa, reconocer y
apreciar los propios logros y fortalezas, y desarrollar una identidad sólida y auténtica.

Es por eso que la autoestima es extremadamente importante en la vida de una persona, porque
afecta significativamente varios aspectos de su bienestar y desarrollo. La autoestima afecta cómo
nos sentimos con nosotros mismos. Una autoestima saludable está relacionada con la alegría, la
confianza, la seguridad y el optimismo. Por otro lado, la baja autoestima puede generar emociones
negativas como tristeza, ansiedad, frustración y vergüenza. Relaciones interpersonales: cómo nos
vemos y nos valoramos a nosotros mismos afecta nuestras relaciones con los demás. La autoestima
positiva nos permite crear y mantener relaciones sanas basadas en el respeto mutuo, la confianza y
la comunicación abierta. Además, una buena autoestima te ayuda a poner límites y evitar relaciones
tóxicas o abusivas. Desarrollo personal: La confianza en uno mismo juega un papel crucial en el
desarrollo personal. Una autoestima saludable hace que nos fijemos metas realistas y las
persigamos con determinación. También nos ayuda a superar desafíos y aprender de los errores sin
sentirnos derrotados. Una alta autoestima nos permite desarrollar nuestros talentos, descubrir
nuestras pasiones y alcanzar nuestro potencial. La autoestima afecta nuestras decisiones y
elecciones. Una persona con buena autoestima confía en su juicio y toma decisiones que reflejan
sus propios valores y metas. En cambio, la baja autoestima puede conducir a la indecisión, el miedo
al fracaso y la búsqueda de la aprobación de los demás, lo que puede limitar nuestras
oportunidades de crecimiento y realización personal. La autoestima está relacionada con la salud
mental y física. La autoestima positiva se asocia con una menor probabilidad de padecer trastornos
de ansiedad o depresión. Además, una buena autoestima nos anima a cuidar nuestro bienestar
físico y adoptar hábitos saludables como una dieta equilibrada, ejercicio regular y un descanso
adecuado.

Una persona con alta autoestima tiende a ser segura de sí misma y confiada en sus habilidades y
capacidades. Puede expresarse de manera convincente y no tiene miedo de expresar su opinión.
Tiene una imagen positiva de sí mismo y se acepta a sí mismo con sus fortalezas y debilidades. No
busca validación externa para sentirse digno y se siente cómodo en su propia piel. Tienden a crear
relaciones sanas y equilibradas basadas en el respeto mutuo y la comunicación abierta. Saben
establecer límites y expresar sus necesidades de forma adecuada. Tienden a tener una visión
optimista y positiva de la vida. Enfrentan los desafíos de manera constructiva y ven los errores como
oportunidades de aprendizaje. Confían en su juicio y confían en su juicio. Se sienten cómodos
tomando decisiones en base a sus valores y metas.

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Mejorar la autoestima es un proceso que requiere tiempo, paciencia y práctica mental para cambiar
la perspectiva con la que experimentas la vida, es decir, intentar ver el lado positivo de la realidad
hasta que fluya con naturalidad y sin esfuerzo.

Una persona con baja autoestima tiende a mostrar inseguridad y timidez en situaciones sociales. Y
pueden dudar de sí mismos y temer el rechazo o la crítica de los demás. También tienden a buscar
aprobación y validación externa para sentirse valorados. Pueden estar más inclinados a compararse
con los demás y sentirse inferiores. Pueden tener dificultades para formar relaciones saludables y
pueden tener relaciones desequilibradas o tóxicas. Pueden tener dificultad para establecer límites
claros. Pueden verse a sí mismos negativamente, centrarse en sus defectos y participar en una
autocrítica constante. Pueden experimentar sentimientos de inferioridad e inutilidad. Pueden tener
dificultad para tomar decisiones porque tienen miedo de cometer errores o enfrentar el fracaso.
Pueden sentirse paralizados por el miedo a no cumplir con las expectativas de los demás. La baja
autoestima se puede mejorar, el primer paso es reconocerla, y el segundo paso es pedir ayuda a un
familiar, a un amigo, y sobre todo a un especialista en psicología.

Ninguno de los extremos es saludable: una autoestima exagerada puede significar que la imagen
que un individuo tiene de sí mismo está distorsionada. Por el contrario, una autoestima muy baja
puede significar depresión, lo que requiere ayuda profesional para restablecer el equilibrio
psicológico y emocional.

En resumen, la autoestima es una evaluación subjetiva de nuestro valor, competencia y habilidades.


Consta de varios elementos como la autoimagen y el autoconcepto. No nacemos con autoestima, se
desarrolla a lo largo de nuestra vida a través de mensajes externos y experiencias personales. La
infancia es una etapa crucial en la formación de nuestras creencias sobre nosotros mismos. La
autoestima se manifiesta en diferentes niveles y puede variar según la persona y la etapa de la vida.
Una autoestima saludable es esencial para el bienestar mental y el desarrollo personal. Una persona
con autoestima alta se siente capaz, valiosa y merecedora de amor y respeto. Por otro lado, una
persona con baja autoestima puede tener una imagen negativa de sí misma y experimentar
emociones negativas. La autoestima puede cambiar con el tiempo y está influenciada por
experiencias, relaciones, logros y mensajes sociales y culturales. Mejorar la autoestima es un
proceso que requiere tiempo, paciencia y apoyo profesional durante los momentos difíciles. Una
buena autoestima nos ayuda a enfrentar desafíos, construir relaciones saludables, tomar decisiones
que se alineen con nuestros valores y metas, y desarrollar nuestro potencial. La autoestima positiva
se asocia con una menor probabilidad de padecer trastornos de ansiedad o depresión. También nos
anima a cuidar nuestro bienestar físico adoptando hábitos saludables como una dieta equilibrada,
ejercicio regular y un descanso adecuado. Nuestra autoestima afecta nuestras decisiones y
elecciones. Una persona con buena autoestima confía en su juicio y toma decisiones que reflejan
sus valores y objetivos. Por el contrario, la baja autoestima puede llevar a la indecisión y a buscar la
aprobación de los demás, limitando nuestras oportunidades de crecimiento y realización personal.
La forma en que nos vemos y nos valoramos a nosotros mismos afecta nuestras relaciones con los
demás. La autoestima positiva nos permite crear y mantener relaciones sanas basadas en el respeto
mutuo, la confianza y la comunicación abierta.

JESUS YPANAQUE
DESARROLLO PERSONAL

Enlaces externos:

https://humanidades.com/autoestima/

https://www.psicoglobal.com/blog/autoestima-que-es

https://www.psiquion.com/blog/autoestima

https://kidshealth.org/es/kids/self-esteem.html

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