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EL AUTOESTIMA

Se habla mucho de la autoestima como quererse a una misma, como “el amor propio”...
pero, ¿qué más es la autoestima? Lo cierto es que se trata de un aspecto nuclear en la identidad y
el bienestar que nos permite construir una relación sana con nosotras mismas y también con los
demás.

Y es que la autoestima está en la base de muchas de las cosas que


construimos a diario: nuestros estudios, trabajo, relaciones… ¿Crees
que existe un único tipo de autoestima, o que esta, en cambio, puede
fragmentarse/dividirse?

Lo cierto es que existen diferentes tipos de autoestima. En Diario Femenino


conoceremos qué es la autoestima y cómo puede variar según su grado de estabilidad y
positividad/negatividad (valencia) y también según la faceta de la vida que impregne (vida
laboral, social, personal, etc.). Además, también hablaremos de
las causas y consecuencias de tener una autoestima baja, de los síntomas que se
experimentan y del tratamiento o remedios para aumentarla hasta niveles óptimos. ¡Presta
mucha atención!

En qué consiste exactamente la autoestima

La autoestima es el concepto que hace referencia al amor hacia una misma; tiene que ver con la manera
que tenemos de relacionarnos con nosotras mismas, de tratarnos y, en definitiva, de valorarnos. Incluye
todo tipo de creencias, comportamientos y actitudes hacia nosotras mismas.

La autoestima no es un concepto estable a lo largo de la vida; lo que vivimos y cómo lo vivimos la va


moldeando y modificando, haciendo que esta pueda estar muy alta (ser muy positiva) en algunos
momentos y estar más bajita (o negativa) en otras ocasiones. Los rechazos o las malas experiencias, por
ejemplo, pueden influir en nuestra autoestima.

Tipos de autoestima:

1. Autoestima alta y estable.


2. Autoestima alta e estable.
3. Autoestima baja y estable.
4. Autoestima baja y inestable.
Qué es la autoestima y para qué sirve
La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos a partir de las
experiencias y sensaciones que experimentamos y que vamos incorporando a lo largo de
nuestra vida. Podríamos definirla como la percepción evaluativa de uno mismo, la capacidad
de quererse, apreciarse y de aceptarse, por ejemplo, nos valoramos, evaluamos, percibimos
como capaces o incapaces, listo o tontos, guapos o feos, simpáticos o antipáticos… y en
función del valor que cada persona se otorgue a sí mismo sobre su valía, su actuación en la
vida irá encaminado hacia un sentido u otro.
Nadie nace con un nivel determinado de autoestima, la autoestima se va formando y
desarrollando desde que somos pequeños, es un proceso aprendido y por tanto, forma parte de
nuestra personalidad. Es por ello que resulta fundamental para nuestro desarrollo personal y
para gestar nuestra identidad como ser humano, en definitiva es primordial para nuestra salud y
papel en la vida.

Nuestras respuestas ante los acontecimientos dependen de quien somos y qué pensamos que
somos. Desarrollar la autoestima es desarrollar la convicción de que uno es competente para
llevar a cabo determinadas tareas y la convicción de su valía personal (quererse, respetarse y
aceptarse tanto por nuestras fortalezas como por nuestras limitaciones).

La autoestima puede ser negativa, es decir, no me gusta la imagen que tengo de mí y me


opongo a ella, la rechazo o por el contrario, una autoestima positiva, me gusta la imagen que
tengo sobre mí mismo y la acepto. A su vez, podemos considerarla a nivel general o en
distintas áreas (trabajo, aspecto físico, pareja, relaciones sociales etc), por lo tanto, una
persona con alta autoestima no tiene por qué tenerla siempre en el trabajo, en sus relaciones
personales, en su aspecto físico pero sí puede tenerla en alguna de estas áreas y del mismo
modo, una persona con baja autoestima no tiene por qué encontrarse siempre por debajo de
los demás o sentirse inferior en todas las situaciones. Lo que sí sabemos con total seguridad es
que tenerla alta o baja nos condiciona cuantiosamente, es decir, la persona que se siente
bien consigo misma, que se cree capaz y cree que tiene potencial seguramente sea más capaz
de enfrentarse a retos y responsabilidades de la vida cotidiana mientras que las personas con
autoestima baja tienden a autolimitarse decreciendo sus posibilidades de bienestar personal.

FUNDAMENTOS DE LA AUTOESTIMA

La capacidad de desarrollar una confianza y UN RESPETO POR UNO MISMO ( Y


POR LOS DEMAS ) ES PROPIA DE LA NATURALEZA DE LOS SERES
HUMANOS , YA QUE EL SOLO HECHO DE PODER PENSAR CONSTITUYE LA
BASE DE SU SUFICIENCIA , Y EL UNICO HECHO DE ESTAR VIVOS ES LA
BASE DE SU DERECHO A ESFORZARSE PARA CONSEGUIR FELICIDAD .

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