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ORIENTACION VOCACIONAL

Bohoslavsky. CAP 1, 2, Y PALABRAS Iniciales:

¿Qué es la orientación vocacional?

Es un campo de actividad de los científicos sociales. Como tal abarca una serie de dimensiones o
ejes que van desde el asesoramiento en la elaboración de planes de estudios hasta la selección de
becarios cuando el criterio selectivo es la vocación.

Constituye un amplio orden de tareas que incluyen lo pedagógico y lo psicológico en el nivel del
diagnóstico, la investigación, la prevención y resolución de la problemática vocacional.

Su práctica, que responde a una imperiosa necesidad actual, requiere no sólo el explicitación de
técnicas y recursos para un análisis exhaustivo de los mismos, sino también la formulación de
esquemas conceptuales pertinentes a su temática específica.

Entendemos por orientación vocacional las tareas que realizan los psicólogos especializados cuyos
destinatarios son las personas que enfrentan un determinado momento de su vida, por lo general
el pasaje de un ciclo educativo a otro la posibilidad y necesidad de ejecutar decisiones. Esto hace
de la elección un momento crítico de cambio en la vida de los individuos, de cómo las personas
enfrenten y elaboren ese cambio dependerá el desarrollo ulterior ubicable en algún punto del
continuum que va de la salud a la enfermedad.

 Modalidad actuarial: Para los psicólogos que se colocan en esta posición el joven que
debe elegir una carrera o un trabajo puede ser asistido por un psicólogo si este una vez
conocidas las aptitudes e intereses del consultante pueden encontrar entre las
oportunidades existentes aquellas que más se ajusten a las posibilidades y gustos del
futuro profesional. El test es el instrumento fundamental para conocer estas aptitudes e
intereses.

Esta modalidad entronca con la psicotécnica norteamericana y la psicología diferencial de


principios de siglo.

 Modalidad clínica: Para los psicólogos ubicados en esta otra posición la elección de una
carrera y un trabajo puede ser asistida si el joven puede llegar a tomar en sus manos la
situación que enfrenta y al comprenderla llega a una decisión personal responsable. La
entrevista es para estos psicólogos el principal instrumento, el psicólogo se abstiene de
adoptar un rol directivo No porque desconozca las posibilidades de un buen ajuste sino
porque considera que ninguna adaptación a la situación de aprendizaje o trabajo es
buena si no supone una decisión Autónoma.

¿Qué es la estrategia clínica?

La estrategia alude al conjunto de operaciones mediante las cuales el psicólogo tiene acceso a la
comprensión de la conducta del otro y facilita a éste el acceso a su propia comprensión.

La psicología clínica está caracterizada como campo de trabajo del psicólogo. En otros casos la
psicología clínica se halla identificada como un lugar de trabajo: las clínicas o con una tarea que los
psicólogos realizan allí ya sea el diagnóstico psicológico o la psicoterapia.
La psicología clínica se caracteriza por una estrategia de abordaje al objeto de estudio Qué es la
conducta de los seres humanos.

Hablar de estrategia implica subrayar el tipo de mirada y de operación sobre las conductas
humanas por encima de lo que se mire o lo que se opere. Esta estrategia puede emplearse para
estudiar cualquier tipo de conducta en cualquier ámbito de trabajo dentro de cualquier campo de
trabajo y según la finalidad de quien emplee esta estrategia respecto de una situación humana
cualquiera sea su modificación su comprensión y explicación o bien la prevención de dificultades.

Toda estrategia tiene un carácter intencional consciente O sea que quien la emplea sabe por qué Y
para qué la emplea.

Los momentos que configuran una estrategia responden a criterios racionales que surgen del
marco de referencia del usuario. Este marco de referencia está constituido tanto sobre la base de
las teorías y sistemas con los que está de acuerdo el psicólogo como sobre lo de sus experiencias,
sistemas de valores, ideología y estilo personal que han de ser conscientes y explícitos. Esto hace
descartar la opinión de que la psicología clínica es intuitiva.

Tiene en cuenta que su rol de observador modifica aún por su sola presencia, el campo de
observación: Es un observador participante y consciente de esa participación en el fenómeno que
está bajo su mirada. Al observar una situación está por consiguiente observándose a sí mismo y al
vínculo que ha establecido con ella. Conforma un nuevo campo del cual, a la vez que forma parte
se distancia, efectuando lo que se ha llamado una disociación instrumental.

La psicología clínica provee desde una perspectiva epistemológica datos observacionales e


hipótesis útiles para la elaboración de teorías.

Psicología clínica y psicología individual:

La psicología clínica surgió en un momento del desarrollo de la psicología en que está, preocupada
por descubrir leyes generales de los procesos psíquicos, había desatendido el enfoque
individualizador particularmente de la conducta humana.

Hasta que surge la psicología de la personalidad el enfoque que destacaba lo que era idiosincrático
en las personas, su manera específica de ser, fue asumido por la psicología diferencial,
condicionada por las primeras investigaciones psicoestadísticas y el auge de los test a principios de
siglo.

Si bien el enfoque previsto por la psicología de la personalidad es válido, la psicología clínica es


individual por su encuadre, pero no necesariamente por el hecho de que estudie o trabaje con
individuos solamente. La estrategia clínica puede aplicarse para conocer, investigar, comprender,
modificar la conducta de los seres humanos, operando tanto en un ámbito psicosocial como socio-
dinámico, institucional o comunitario.
Psicología clínica y psicoprofilaxis:

Para algunos es sinónimo de higiene mental o sea un conjunto de recursos puestos al servicio de la
prevención, el diagnóstico precoz y la rehabilitación de los enfermos mentales.

Si bien la división entre enfermos mentales y somáticos es pasible de crítica, no se trata aquí de
señalarla sino más bien de destacar que la psicoprofilaxis se caracteriza por ser una actitud
delineada a partir de la salud o lo que se entiende por tal y no a partir de la enfermedad.

Tomada la psicoprofilaxis en un sentido tan amplio, sus alcances trascienden los límites
tradicionales de la higiene mental y los trastornos de conducta y su prevención, y llegan a todas las
situaciones de vida de los seres humanos, sean o no sean conflictivas, en un momento dado.

La finalidad o intención psicoprofiláctica está presente en afinidad de tareas que puede asumir el
psicólogo, En rigor de verdad en todas las tareas, si se lo propone.

La estrategia clínica, tal como la estamos caracterizando, parece ser adecuada a la promoción de
la salud. cualesquiera que sean los casos, Si bien cada situación específica requerirá una táctica y
técnicas propias.

La psicología clínica.

La psicología clínica se caracteriza por una estrategia que incluye tres momentos ver, pensar y
actuar psicológicamente.

En primer lugar, pone que un psicólogo clínico debe tener una sólida base en cuanto a
conocimientos de psicología, técnicas y sus fundamentos teóricos, e información específica sobre
el campo en que ha de desarrollar su quehacer.

En segundo lugar, se supone que los conocimientos del psicólogo clínico podrán utilizarse para
comprender la situación que enfrenta y promover cambios favorables en ella.

No solo es necesario una información sólida sino una formación eficaz. Pero se requiere sobre
todo una actitud especial la cual llamaremos actitud psicológica.

Por actitud psicológica entendemos:

a) La de aquel profesional para quién la situación que enfrenta puede encararse como una
situación humana específica peculiar y no como un caso de tal o cual tipo o un cuadro de X
características.
b) Es actitud psicológica la de un profesional que tiene capacidad de decisión, es decir que
posee autonomía suficiente como para ver, pensar y actuar ante una situación dada.
c) También forma parte de una actitud psicológica el respeto por el otro como persona.
d) Integra la actitud psicológica la posibilidad de reconocer los propios límites personales,
admitiendo la necesidad de una capacitación constante y la revisión sistemática de los
propios puntos de vista. ningún individuo es omnipotente y conviene que el psicólogo
clínico no niegue esta situación en sí mismo y en su propio quehacer.
e) A lo anterior se liga la posibilidad de poner constantemente a prueba las hipótesis que
formula sobre la situación, esto requiere una enorme plasticidad.
f) El psicólogo clínico tiene que ser capaz de comprender, y esto al margen de cualquier
consideración científica o filosófica, requiere o supone ponerse en el lugar del otro sin
dejar de ser uno mismo, estar preparado humana y auténticamente para los encuentros
con el prójimo.

Capítulo 1

Del objeto al sujeto en orientación vocacional

Se debe entender al ser humano como un sujeto (proactor) de conductas. En este enfoque se
incorpora la dimensión ética, ya que se considera que la elección del futuro es algo que le
pertenece y que ningún profesional tiene derecho a expropiar.

Este enfoque tiene implicaciones:

 Filosóficas → supone toda una concepción del hombre que va más allá de la ciencia, una
valoración del hombre y no solo una concepción científica del mismo
 Ideológicas → porque se piensa en la vida real y concreta de los hombres, y en el análisis
de la libertad y de sus causales.
 Científicas → porque este planteo modifica los conceptos básicos de la orientación
vocacional, en sus aspectos teóricos y técnicos, para satisfacer distintos supuestos .

Cuando un adolescente va a la consulta de O.V., en forma implícita plantea que busca algo que lo
haga feliz. Lo que va a buscar es algo que tiene que ver con la realización personal, la felicidad, la
alegría de vivir, etc.. Le preocupa lo que puede llegar a ser.

La persona no es sino lo que busca ser

Un joven que concurre a O. V. demuestra estar preocupado por su PERSONA en relación con su
FUTURO. Concurre a un orientador para buscar ayuda, lo cual indica que en ese vínculo con el
futuro está comprometiendo a OTRO.

Persona ↔ Futuro

↔ Otro

Lo que pase en el proceso de O. V. tendrá que ver con la interacción de estos 3 factores y será un
emergente de un contexto social más amplio.

El contexto social puede ser analizado en términos de órdenes y esferas institucionales.

 Órdenes: conjunto de instituciones que persiguen una misma finalidad. Hay 5 órdenes
institucionales: religioso, político, militar, familiar y de la producción. Nos interesan de
manera más directa las relaciones de la persona que elige con el orden institucional de la
producción y el orden institucional familiar.
 Esfera: ciertas organizaciones de productos y procesos culturales que tienen que ver con
todos los órdenes institucionales. Hay instituciones (organizaciones) cuya finalidad es la
incorporación del individuo a los distintos órdenes institucionales.

El polo Futuro también tiene relación con el orden institucionales de la educación. Para el
adolescente el futuro es una carrera, universidad, etc. No es un futuro abstracto sino
personificado y desconocido. El futuro es también una familia, y su inclusión en el sistema
productivo de la sociedad en la que vive.

El futuro tiene una importancia actual-activa en tanto proyecto para el adolescente y forma parte
de su estructura de personalidad en ese momento.

Las dimensiones del problema

El sistema de valores imperante en una comunidad determinará el sentido y la existencia del


campo de la O.V. El contexto social también influye en cuanto a los sistemas de gratificación.
Tienen que ver, no sólo con el nivel de ingresos de los distintos profesionales sino con otras
formas de gratificación que la gente pueda encontrar en su tarea. El contexto familiar también
incide, y un nivel de análisis pedagógico y sociofamiliar resulta imprescindible para comprender la
situación de quien elige.

Qué hacer, quién ser

Para un adolescente definir el futuro no es sólo definir qué hacer sino definir quién ser y quién no
ser. Los verdaderos problemas de la O. V. tienen que ver con el “realizarse” que plantea el
adolescente en la consulta. Es una cuestión de vínculos. En el vínculo que el adolescente establece
con el futuro se deben diferenciar los aspectos manifiestos y no manifiestos (no son
necesariamente inconscientes o reprimidos). Los vínculos pueden ser

1. Actuales: aspectos manifiestos y no manifiestos de la relación con el profesional


2. Pasados
3. Potenciales

La persona que elige

El adolescente está en edad de experimentar grandes cambios, sometido a una continua crisis y
debe definirse ideológica, religiosa y éticamente, definir su identidad sexual y su identidad
ocupacional. La adolescencia es un período de crisis, transición, adaptación y ajuste.

Una de las áreas en que ese ajuste habrá de realizarse se refiere al estudio y al trabajo,
entendidos como forma de acceder a roles sociales adultos. Cuando se realiza ese ajuste ha
alcanzado su identidad ocupacional.

La identidad ocupacional es un momento de un proceso que se halla sometido a las mismas leyes y
dificultades que aquel que conduce al logro de la identidad personal.

La identidad ocupacional es la autopercepción a lo largo del tiempo en término de roles


ocupacionales.

 Ocupaciones: nombres con los que se designan expectativas que tienen los demás
individuos respecto del rol de un individuo
 Rol: secuencia pautada de acciones aprendidas, ejecutadas por una persona en situación
de interacción

La asunción de roles puede producirse de en forma:


 Consciente: el rol es ejecutado por una persona que manifiesta poseer una identidad
ocupacional.
 Inconsciente: esas acciones adoptadas tienen que ver más con las identificaciones que
con la identidad del ocupante del rol.

Muchas veces podemos conocer cuál es la resultante de una identificación, pero no qué es lo que
determina esa identificación. Una elección basada sobre identificaciones no es necesariamente
una mala elección. Puede ser buena si se hace con autonomía de los motivos originales que dieron
a lugar a la identificación con determinado ejecutor de un rol ocupacional.

La identidad ocupacional

Tiene sus raíces genéticas asentadas sobre el esquema corporal y están sujetas desde el
nacimiento a las influencias del medio humano.

El sentimiento de identidad ocupacional se ha gestado sobre la base de las relaciones con los
otros. Algunos aspectos de esas relaciones son:

a) La génesis del ideal del Yo: Las relaciones gratificantes o frustrantes de las personas con
las que el niño se identifica, tienden a pautar el tipo de relación con el mundo adulto en
términos de ocupaciones. El ideal del yo en términos ocupacionales se establecerá en
términos de relaciones, cargadas afectivamente, con personas que ejecutan roles
ocupacionales.
b) Identificaciones con el grupo familiar; 2 aspectos a tener en cuenta:

La percepción valorativa del grupo familiar acerca de las ocupaciones: los valores de este
grupo constituyen anclajes significativos en la orientación del adolescente, tanto si la familia
opera como grupo de referencia positivo como negativo

La propia problemática vocacional de los miembros del grupo familiar: las satisfacciones e
insatisfacciones de los familiares significativos y su vivencia juegan un papel importante en las
influencias que el adolescente recibe en su hogar.

c) Identificaciones con el grupo de pares: Opera de la misma manera que el grupo familiar. La
pertenencia al grupo de pares es algo adquirido y debe defenderse. La cultura de pares es
más próxima e imperativa. Si se plantea una contradicción entre los valores del grupo
familiar y el de pares, podría haber una disociación de la propia identidad, de
identificaciones con los dos grupos que no puede integrar.
d) Identificaciones sexuales: Las ocupaciones no son consideradas como sexualmente
neutras. Los patrones culturales en cuanto al rol social del hombre y la mujer son
internalizados y juegan un papel importante como causales de gustos, intereses, actitudes
e inclinaciones.

La crisis de identidad en la adolescencia

Crisis: ruptura de una forma establecida de relación. Tiene que ver con la idea de
desestructuración y reestructuración de la personalidad.
Todo adolescente está desestructurando y reestructurando tanto su mundo interno como las
relaciones con el mundo exterior...del resultado de la tolerancia a esta crisis y de los mecanismos
utilizados, surgirán formas de relación con su mundo interno y externo.

Lo que se desestructura y reestructura es toda la personalidad adolescente, lo que se traduce en la


sensación de que “yo soy yo”. Para que esto ocurra tiene que organizarse sobre 3 parámetros:

 Tiempo: los proyectos que expresan aspiraciones propias que conjugan lo que el individuo
quiere alcanzar con una estimación de lo que puede alcanzar, también se encuentran las
expectativas respecto de uno mismo, el mundo, los otros. El modo en que las personas se
aproximen al ideal del yo determinará el monto de autoestima.
 Espacio: surge sobre la base del esquema corporal
 Otros: tiene que ver con “mis relaciones con los demás”. Los límites de la persona surgirán
de la discriminación o del balance que se establezca entre los procesos proyectivos e
introyectivas y de su carácter discriminado o masivo.

La estructura de la personalidad de un adolescente está caracterizada por un acercamiento a


nuevos objetos de la realidad. Este acercamiento supone la discriminación y jerarquización de los
objetos de la realidad. Estos se realizan si el conocimiento de sí lo permite y si el ejercicio de las
funciones yoicas es adecuado.

Funciones Yoicas:

I. Adaptación a la realidad: adecuación de medios a fines y como una síntesis entre


originalidad personal y aceptación de pautas sociales o de soluciones reinventadas.
II. Interpretación de la realidad: tiene que ver con la discriminación entre yo y no yo. Se ve
alterado si las identificaciones proyectivas e introyectivas son masivas. Tiene que ver
también con la percepción de la realidad discriminada en cuanto a figura y fondo
III. Sentido de la realidad: la realidad no va a tener sentido para el adolescente cuando no
puede encontrar coherencia en sus acciones ubicándolas en los parámetros de tiempo,
espacio y otros. En forma extrema se manifiesta como despersonalización.
IV. Defensas: mecanismos protectores de la desestructuración de la personalidad. Operan
cuando el yo anticipa los conflictos mediante la percepción de señales de alarma. En el
adolescente esta función no tiene la misma plasticidad que en adulto sano.
V. Relaciones de objeto: interesa esta función en cuanto a las conductas narcisistas, las
simbióticas y las ligadas a la elaboración de duelos.
VI. Funciones autónomas: tiene una orientación positiva hacia la realidad que se realiza a
través de mecanismos adaptativos como el pensamiento, lenguaje, voluntad, etc. enseña
a distinguir si el orden que se busca a través de cierta carrera expresa un mecanismo
defensivo de tipo obsesivo o si refleja una conducta adaptativa autónoma
VII. Síntesis: integración, homeostasis, etc.

Otra característica de la personalidad del adolescente es la catectización del mundo externo


favorecida por la salida de la reedición de la situación edípica propia de los comienzos de la
adolescencia.
La dinámica de toda adolescencia (normal o conflictuada), tiene que ver con la elaboración de 3
duelos básicos: duelo por los padres, el cuerpo infantil y por las formas infantiles de relación (rol e
identidad).

Hay duelos más difíciles de percibir ligados con la elección de una carrera. Son los duelos por la
pérdida de la omnipotencia. La relación con nuevos objetos y el conocimiento más claro de la
realidad y de los propios límites implican un ataque severo a la omnipotencia. Tiene un aspecto
bueno y otro frustrante, porque le revela que no es omnipotente.

Otra característica de la personalidad del adolescente es el logro de la identidad. La identidad es la


confianza en que la igualdad y la continuidad interna coincidan con la igualdad y la continuidad del
significado que tiene para los otros y para él mismo.

Hay 2 vertientes que intervienen en la elección de una profesión: la mismidad social y la


continuidad interior. Se trata de integrar los factores internos, externos, articular las expectativas
de los otros respecto de los individuos y su coherencia o no con las expectativas, aspiraciones,
ideal de yo, adecuación del nivel de aspiraciones a las posibilidades, etc., que se relacionan con la
mismidad interior.

Todo conflicto ante la elección de una ocupación expresa una no integración de identidades
diversas. Todas las dudas del joven obedecen a identificaciones que no han sido integradas.
Cuando se integran y pierden el carácter defensivo, el adolescente alcanza su identidad
ocupacional.

Las identificaciones del adolescente tienen un carácter defensivo, surgen de la lucha, del conflicto
entre opciones y de la necesidad de superarlos mediante la puesta de sí en el lugar de otro o de
otro en lugar de sí mismo. Para lograr esta elaboración la sociedad concede un tiempo, llamado
moratoria psicosocial, en el que las tareas del adolescente son la discriminación, selección y
elección de identificaciones.

La identidad negativa es una interferencia en el logro de la identidad ocupacional. Es el producto


de las identificaciones con los aspectos rechazados por el grupo familiar.

Desarrollo de la identidad ocupacional

Etapas:

1. Crecimiento: hasta los 14 años. Predominan las fantasías, intereses, capacidades. Entre
los 4 y 10 años la vocación está determinada por la fantasía, que expresa necesidades
básicas del niño. El interés pasa a primer plano entre los 11 y 12 años y se habla de
gustos. Los intereses dejan lugar a las capacidades entre los 13 y 14 años y la escuela les
brinda la oportunidad de probar cuán hábil es en distintas tareas. El autoconcepto está
asentado sobre la base de la identificación.
2. Exploración: entre los 15 y 24 años. El autoconcepto está centrado en el ejercicio de roles.
Hay 3 momentos:
 Tentativas: entre los 15 y 17 años. La elección de los roles va a ser ejercitada
sobre la base de la fantasía
 Transición: entre los 18 y 21 años. Hay una mayor consideración de la realidad
que permite confrontar las necesidades, gustos e intereses con las
oportunidades que brinda la realidad
 Ensayo: entre los 22 y 24 años. Localiza un área de la realidad, discriminada
entre todas las demás, la elige como propia y se relaciona con ella más
directamente.

3. Establecimiento: entre los 25 y 44 años


 Ensayo: supone el cambio de áreas e implica todas las vicisitudes en cuanto a la elección
de campos de trabajo dentro de una misma profesión.
 Estabilización: es puramente creativo desde el punto de vista personal y más claramente
reparatorio
 Mantenimiento
 Declinación: hay una desaceleración ligada a actividades menores, una preparación para el
retiro y el período final de retiro.

El explorador

Situación: designa la percepción que tiene el adolescente de aquello que va a explorar y con lo que
cuenta para la tarea pueden ser de 4 tipos según el monto de ansiedad, el tipo de conflictos y las
defensas evidenciadas en la conducta del adolescente:

A. Predilemática: el adolescente es traído a la consulta por sus padres y no sabe por qué ni
para qué viene. Son muy inmaduros y establecen una relación filo-paterna con el
profesional, lo que revela defensas intensas. Los conflictos son ambiguos
B. Dilemática: se da cuenta de que algo le pasa, puede verse invadido por la urgencia, la
ansiedad tendrá características confusionales. Los conflictos son ambiguos y ambivalentes.
Las defensas son la disociación, la identificación proyectiva masiva y la negación
C. Problemática: parece realmente preocupado, las ansiedades son moderadas, pudiendo ser
persecutorias o depresivas. Los conflictos son divalentes, hay más discriminación, menos
confusión, pero no hay integración. Los planteos son dicotómicos. Las defensas son la
proyección, negación y aislamiento.
D. De resolución: los conflictos son ambivalentes y combivalentes. Ya no hay amor ni odio
respecto del objeto que se abandona, porque se ha elaborado la separación del proyecto
anterior que se dejó de lado.

Vocación. Identidad vocacional. Identidad ocupacional.

Una persona adquiere su identidad ocupacional cuando ha integrado sus distintas identificaciones
y sabe qué es lo que quiere hacer, de qué manera y en qué contexto. La identidad vocacional es la
respuesta al para qué y por qué de la asunción de esa identidad ocupacional.

Vocación y reparación
Conductas reparatorias: aquellas que expresan el deseo y la capacidad del sujeto de recrear un
objeto bueno, externo e interno, destruido. Para que estos procesos, derivados de deseos y de la
capacidad de recrear, se cumplan, debe suponerse un Yo capaz de:

● Aceptar la realidad

● Tolerar el dolor

● Hacerse responsable de su odio respecto del objeto que simultáneamente era amado

● Realizar conductas en la fantasía y en la realidad que intenten reconstruir ese objeto dañado.

Si el Yo no es fuerte empleará 2 tipos de conductas defensivas: disociación y negación. Lo que se


disocie será la relación entre el Yo y el objeto como una manera de anular la dependencia del
mismo. Se niegan 2 cosas: los límites de la omnipotencia y la autonomía del objeto.

Estos dos mecanismos determinan una triada de conductas maníacas: desprecio, control y triunfo.
Cuando estos están en los intentos reparatorios se habla de seudorreparaciones o reparaciones
maníacas. Mediante el desprecio se niegan los aspectos buenos del objeto, mediante el triunfo se
niega la pérdida del objeto y los sentimientos de abandono, y mediante el conotrol, se niega la
autonomía del objeto.

Elección y duelo

Al elegir se dejan objetos y formas de ser, por eso siempre la elección de carrera supone elaborar
duelos. Un duelo bien elaborado supone que se pueden tolerar los sentimientos de culpa frente al
objeto y frente a sí mismo, experimentados en toda separación.

En O.V. el proceso de elaboración pasa por 3 etapas:

A. Lamento: se queja, la acusación se expresa como nota manifiesta (auto-acusación y alo-


acusación)
B. Decepción y desesperación: desesperación en el sentido de que nada va a ser alcanzado,
de que no se puede hacer nada
C. Separación: separación de lo viejo, con lo que de sí se deja. Se manifiesta con un
sentimiento de que los objetos son a la vez lejanos y próximos.

Alternativas del duelo

a. Duelos por el self, expresan un sentimiento de anhelo de complementarse

b. Cuando la omnipotencia perdida es negada, aparece la fantasía de seguir “carreras monstruos”

c. El duelo se realiza también por el cuerpo adolescente que se pierde. Esto determina fantasías
de eterna juventud que pueden llevar a la elección de algunas carreras

d. También se realiza por las identificaciones dejadas de lado. Se manifiesta en la definición de


elecciones en que se propone una actividad como profesión y otra como hobby
e. Se expresa también en el manejo del tiempo. La urgencia ligada con el miedo de perder tiempo
revela el miedo de perder aquello que pierde de sí mismo

f. También hay duelos ante los éxitos. En parte porque los éxitos pueden ser vividos con culpa y
además porque lograr algo supone perder aquella parte del self que incluía el proyecto.

Elección madura. Elección ajustada

Elección madura: elección que depende de la elaboración de los conflictos y no de la negación de


los mismos. Se basa en que el adolescente pueda identificarse con sus propios gustos e identificar
el mundo externo.

Elección ajustada: el autocontrol permite al adolescente hacer coincidir sus gustos y capacidades
con las oportunidades exteriores, hacer un balance o síntesis que puede ser defensivo.

Capítulo 2:

El primer diagnóstico

Es una respuesta a las preguntas ¿quién es esta persona?, ¿qué le ocurre? ¿por qué elegir una
carrera o un trabajo le acarrea dificultades? Es de importancia fundamental y de la eficacia con
que se lo realice dependerá que el trabajo futuro no conduzca a un proceder arbitrario y caótico.
De todos modos, no es más que una aproximación, una tentativa supeditada a
continuas reformulaciones.

Del primer diagnóstico surge un pronóstico relativo a la “orientabilidad” del entrevistado, que le
permite al psicólogo formularse una estrategia en cuanto a la tarea que emprenderán juntos.

Es importante la clarificación de la dinámica interna del entrevistado, que abarca además de los
conflictos y dificultades referidos a la elección de carrera o trabajo, a la persona toda. Quizá por
ello la principal dificultad para el psicólogo no es la de hacer un diagnóstico de personalidad, sino
un diagnóstico relativo a la problemática vocacional (dos personas con la misma estructura de
personalidad no tienen necesariamente el mismo diagnóstico en cuanto a problemas
vocacionales). Son problemas vocacionales todos aquellos que implican poner en juego
mecanismos de decisión ante opciones ocupacionales.

La primera entrevista:

El objetivo fundamental es la elaboración del primer diagnóstico, eventualmente la formulación


del contrato de trabajo y, eventualmente, la derivación del entrevistado. Ha de facilitar un grado
tal de comunicación que le permita al psicólogo comprender al consultante y a éste comprender el
modo en que trabajarán juntos en el futuro.

Es una entrevista, no un interrogatorio, por lo que asume un carácter abierto. Es de primordial


importancia el análisis del primer planteo que formula el entrevistado. Ahí está condensada toda
su problemática vocacional.

La elaboración del primer diagnóstico

Se efectúa sobre los datos recogidos en la primera entrevista (o primeras entrevistas). Interesa
comprender la dinámica predominante en la situación actual que atraviesa, sus puntos
de urgencia y configuraciones conflictivas. Si la identidad vocacional es “la autopercepción,
elaborada a lo largo de la vida del sujeto, en términos de trabajo o estudio”, los problemas de
orientación vocacional reflejan obstáculos no superados durante su desarrollo.

Criterios para la elaboración del diagnóstico

1. Manejo del tiempo: La elección no es un momento detenido en el desarrollo de una


persona, sino una conducta incluida en un continuo proceso de cambio de la
personalidad. No es una sucesión ordenada, sino “construida” desde cada paciente. Es
“instrumentalizado “por las personas, que pueden actualizar lo pasado, postergar el
presente, o hacer pasado el futuro.

Toda elección implica un proyecto, y un proyecto no es otra cosa que una estrategia en el
tiempo.

El pasado es para el adolescente e colegio secundario, los compañeros, sus


aspectos infantiles, las relaciones familiares, etc. (su mundo conocido). El futuro es la
universidad, la responsabilidad social, el esfuerzo personal, la independencia familiar,
etc. (el mundo adulto).

2. Momentos que atraviesa en cuanto al proceso de decisión: Hay 3 momentos:


 Selección: Pone en juego la función yoica de discriminación. Son tanto los objetos
externos como internos. El fracaso puede conducir a proyecciones e
introyecciones masivas que se traducen en un “no poder ver” y “no poder verse”.
Si la patología se da aquí el adolescente manifestará indiferencia (las
carreras son equivalentes e intercambiables), confusión casi absoluta en
cuanto a clasificaciones afectivas de carreras y profesiones.
 Elección: Implica establecimiento de vínculos diferenciales con los
objetos, la capacidad de establecer relaciones satisfactorias y estables con
los objetos. Las alteraciones en este momento se caracterizan por
bloqueos afectivos o, por el contrario, por “enamoramientos” maníacos con
una u otra porción de la realidad ocupacional.
 decisión : compromete un proyecto de relativo largo plazo y, componentes
ligados a la función yoica de regulación y control de los impulsos. La posibilidad de
elegir está ligada a la posibilidad de soportar la ambigüedad, resolver conflictos,
postergar o graduar la acción, tolerar la frustración, etc

3. Ansiedades predominantes: Toda primera entrevista desencadena en el entrevistado,


ansiedades de tipo persecutorio predominantemente, debido a la situación nueva, pero
puede ir variando el tipo de ansiedad a lo largo de la entrevista. Igual lo que más interesa
para la elaboración del diagnóstico vocacional, más que el tipo de ansiedad, es el monto,
el objeto al cual está ligada, le persistencia o movilidad y el tipo de mecanismo defensivo
que desencadena. Tipos de ansiedad: confusional, persecutoria y depresiva. Cabe aclarar
que en muchos casos lo que aparentemente aparece como ansiedad confusional ante la
carrera, la elección o el futuro, es en realidad un derivado de una ansiedad básica
persecutoria, que hace “estallar” los límites del Yo, destruyendo toda capacidad
discriminativa.
4. Carreras como objetos y sus características. Las carreras constituyen el qué de su
conducta de opción. Pueden ser analizadas como objetos de la conducta del
adolescente. Estos objetos pueden acompañar, proteger, perseguir, destruir, reparar,
vaciar, frustrar, confundir, sobre exigir, retener, agredir, etc. En la fantasía del sujeto,
independientemente de lo que la carrera o profesión es “en realidad”. Interesa más
comprender el tipo de vínculo subyacente que ha determinado la
“coincidencia”, “correlación” o “contradicción” aparente entre las carreras o relación
entre las materias que le gustaron en el secundario y la carrera mencionada.
 Primer planteo : Es importante observar la cantidad de carreras que menciona
en el primer planteo. Puede no hablar de ninguna carrera, o bien hablar de todas,
o de dos, o de varias como preferidas. Expresa respecto de ellas sus gustos y
rechazos y el análisis de su mensaje permite ver la fantasía dominante,
las ansiedades y los mecanismos defensivos.
 No mencionar ninguna carrera: O plantear que ninguna le interesa especialmente,
revela un mundo externo confuso, no catectizado, en el cual Yo, inmaduro,
fracasa en sus intentos de discriminación. La ansiedad que aparece es muy alta o
muy baja.
 Inclinación igual por todas las carreras : Revela un mundo exterior tan confuso
como el anterior, con la diferencia que en éste sí está catectizado. El
Yo es igualmente inmaduro, pero posiblemente el déficit no se da tanto en el
momento de la selección(función discriminativa), sino en el de elección (relación
más o menos permanente con los objetos). La ansiedad manifiesta en estos casos
es baja, debido a un alto monto de omnipotencia. Hablan de proyectos para
seguir en algún orden todas las carreras que existen.
 Preferencia por dos carreras : El mundo externo aparece relativamente
claro y diferenciado. Supone que su Yo tiene suficiente grado de madurez para
seleccionar y elegir. La dificultad suele presentarse en el momento de la
decisión. La ansiedad predominante es persecutoria (conflicto divalente) e
intensa. De su resolución dependerá que pueda tomarse una decisión.
 Mención de varias carreras : El mundo externo ya no aparece en forma divalente
sino polivalente y los objetos valiosos para el Yo están dispersos en varios
sectores del mundo ocupacional. La ansiedad es baja, correlacionándose
posiblemente con esta “distribución” de objetos buenos y malos y
mostrando cierta estereotipia en las defensas.

5. Identificaciones predominantes

Aquí se tratan las conductas de conocimiento y reconocimiento de la situación


de oportunidad que atraviesa. Se incluye el análisis de los gustos por las carreras, los intereses
y los intentos reparatorios que desde la perspectiva adolescente serán satisfechos al decidirse
en favor de una de ellas. Una buena elección depende de identificaciones no distorsionadas,
donde surja del análisis de los sistemas actitudinales, una confrontación de la
fantasía con la realidad: la confrontación del Yo y el mundo externo de lo
conocido y desconocido, del mundo adolescente y el mundo adulto, de los
estudios secundarios y universitarios, etc.
Esto depende de funciones Yoicas tomo la adaptación a la realidad (diferenciar figura y fondo,
significados culturales, etc.), la interpretación de la realidad (buena percepción y
orientación temporoespacial) y el sentido de realidad (buena delimitación entre Yo y no-Yo).La
identidad vocacional no se reduce a un ajuste satisfactorio de esas identificaciones, pero deben ser
diagnosticadas lo antes posible, para prevenir malas identificaciones o resolverlas mediante la
información o el esclarecimiento según una estrategia derivada de este primer diagnóstico.

6. Situaciones que atraviesa: Como toda situación de cambio, la elección de futuro implica
siempre un incremento de conflictos. El conflicto se manifiesta en toda opción
como una duda que es necesario resolver. Ante esa duda los adolescentes pasan por
cuatro situaciones:
 Situación Predilemática: Es aquella, por la que pasa el adolescente que “no se da
cuenta “que tiene que elegir. Es traído a consulta y no comprende qué se espera de
él, cuál es la dificultad que “los otros” suponen que él tiene. Se trata de una
inmadurez tal que el caso tendrá que ser derivado a tratamiento psicoterapéutico, a
menos que en la primera entrevista el adolescente pueda pasar de esta situación a la
siguiente (dilemática)
 situación Dilemática : Aparecen aspectos confusionales. La persona sí se da cuenta de
que enfrenta una duda, una dificultad en un momento de cambio. Suele observarse
una conducta exterior con un alto monto de ansiedad. Las fantasías predominantes
son agorafóbicas o claustrofóbicas (“quedarse encerrado entre los cuernos del
dilema”). Los adolescentes que no logran superar esta situación revelan un fracaso
bastante profundo en sus funciones de discriminación, por lo cual difícilmente
puedan efectuar una buena selección para una posterior decisión.
 Situación Problemática: Se caracteriza por un grado óptimo de conflicto,
que el adolescente está en condiciones de superar. Está realmente pre-ocupado. Sus
funciones Yoicas están al servicio de un análisis exhaustivo de la situación. El aspecto
manifiesto de su conducta revela que puede usar su capacidad para mirar, pensar y
actuar en lo que concierne a su mundo futuro.
 Situación de resolución: Se caracteriza por la calidad y el monto de
ansiedades vinculadas a la elaboración normal de un duelo. Aquí el adolescente ve
reactivados sus antiguos mecanismos puestos al servicio de la elaboración de
situaciones de pérdida. Es capaz de reconocer su miedo y tristeza. Es raro
que en la primera entrevista el adolescente revele que está pasando por esta
situación. Esto es más propio de la última entrevista.
7. Fantasías de resolución

Corresponden a las expectativas conscientes o inconscientes ante el proceso de orientación


vocacional, a la definición de la situación inmediata futura de la que forma parte el
psicólogo (“fantasías de curación”, según Ulloa). Integra aspectos transferenciales en torno a dos
anclajes: de búsqueda y rechazo. El adolescente siente en forma consciente o no, que para poder
llegar a elegir y decidir necesita alcanzar metas intermedias y eliminar o superar obstáculos
intermedios. Puede buscar una o más de las siguientes situaciones:
A. Libertad: Aquí hay que pesquisar cómo cree el adolescente que alcanzará su
emancipación. Asume la forma de competencia, rebelión o sometimiento a las figuras de
autoridad que son transferidas al orientador vocacional.
B. Apoyo: Puede manifestarse de modo directo (“vengo para que me diga qué carrera es la
que me conviene seguir”) o indirecto (pedido de información sobre la propia
persona: “¿cree que soy apto para tal carrera?”; “¿será ingeniería realmente
mi vocación?”).
C. Permiso : Los adolescente aceptarán mejor un contrato cooperativo con el psicólogo, ya
que lo que esperan es una situación pautada socialmente, en la que puedan
reactualizar en una síntesis las elecciones efectuadas en su fantasía y solicitan la
participación de un socio de rol permisivo (el psicólogo).

En las fantasías de resolución, el rechazo no sólo ha de ser analizado en términos de


identificaciones, sino también en cuanto a la relación transferencial. El adolescente puede
fantasear que sólo podrá elegir bien si deja de lado “las pavadas” de su adolescencia y se convierte
de un día para otro en “un hombre serio”, o bien si se comporta como un buen “paciente”,
dejando de lado sus rebeldías y sus ganas de “hacer lo que le parezca”.

Modalidades de vínculo transferencial

1. Mágica : El psicólogo es investido con las características de un ser omnipotente, que todo
lo hace por el adolescente.
2. Filio-paterna: El adolescente fantasea que si él “se porta bien” el psicólogo se pondrá de
su parte, lo apoyará y aconsejará, aliviando sus dudas, conflictos y desconfianzas. En este
caso, acepta de buen grado la consigna.
3. Auto confiada: Se caracteriza por cierta dosis de omnipotencia, que hace creer al
adolescente que le bastarán dos o tres “ideas” o “sugerencias” del psicólogo para que
pueda “arreglárselas solo”. Es posible que el adolescente no llegue a aceptar un
contrato que le parezca prolongado, y en caso de aceptarlo, es posible que intente
abandonar el proceso en cuanto haya alcanzado el momento de elección y antes de llegar
al de decisión.
4. De aspiración: Se caracteriza por el sentido de oportunidad que el adolescente asignar al
proceso de orientación. Aceptará el contrato de buen grado El vínculo será de cooperación
con quien ha de brindarle la oportunidad de aprender a elegir. Es necesario diferenciar lo
que el adolescente “necesita” y lo que “demanda” (fantasía consciente de resolución; lo
que pide abiertamente, y que contesta a la pregunta: “qué espera Ud. de la orientación
vocacional?”). Lo que necesita puede ser algo distinto.

8. Deuteroelección: Define el proceso de cómo eligió elegir el adolescente


(deuteroaprendizaje=aprender aaprender). Se evidencia cuando el sujeto plantea qué
eligió decir y qué emitir. Muestra cómo eligió enfrentar una situación nueva: la entrevista
con el psicólogo.
La Deuteroelección es el centro de la actividad clínica en cuanto orientación vocacional se
refiere, porque es precisamente la oportunidad de aprender a elegir/decidir.

9. El pronóstico se realiza en base al diagnóstico. Se tienen en cuenta los siguientes ítems:


1. Estructura de la personalidad: Según Bleger, es el esquema o pauta típica de relaciones
del individuo con el medio, que se expresa según el objeto y el vínculo, las defensas y
fenómenos predominantes.
2. Manejo de la crisis adolescente : En tanto la orientación vocacional abarca la toma de
decisiones respecto de la asunción de roles ocupacionales adultos, el análisis de la crisis
adolescente en el entrevistado, permitirá pronosticar su posibilidad de adaptación tanto
al proceso de orientación vocacional, como a las exigencias del mundo adulto en términos
de estudio o trabajo.
3. Historia escolar: Da cuenta del tipo de vínculos con las situaciones de
aprendizaje (rendimiento, relaciones interpersonales). Permite pronosticar cómo será el
desempeño del adolescente en la universidad, en cuanto a cómo encarará la
situación universitaria siguiendo patrones identificatorios adquiridos a su paso por el
secundario.
4. Historia familiar : Permite pronosticar tanto los sistemas de valor-actitud frente a
carreras y profesiones derivadas de la clase social a que pertenece, como los tipos de
identificaciones familiares y lo que atañe a la elección de carreras.
5. Identidad vocacional y ocupacional : Su descripción y diagnóstico son la vía para trazar
una estrategia y una técnica en el proceso de orientación vocacional.
6. Madurez para elegir: Es difícil de definir, pero puede ser pesquisada a partir del momento
que atraviesa (selección, elección, decisión), la situación (Predilemática,
dilemática, problemática o resolución), la Deuteroelección y las fantasías de resolución,
especialmente el vínculo transferencial (mágico, paterno-filial, autoconfiado o de
aspiración), que determinan su actitud ante el proceso de orientación vocacional.
Teniendo en cuenta estos seis ítems, se elabora el pronóstico con respecto a la
“orientabilidad” del consultante.

Orientabilidad es la posibilidad de adecuarse al encuadre de trabajo de la modalidad clínica y que


tiende a prevenir malas identidades vocacionales y ocupacionales, o resolver los conflictos entre
identidades ocupacionales contradictorias.

El pronóstico permitirá al psicólogo decidir no sólo cuál será su estrategia, sino si va a encarar o no
la orientación vocacional de ese adolescente. Esta última depende de factores ambientales y
profesionales.

Casullo Martina. Capítulo 2

Las tareas de orientación y asesoramiento psicológico en el área específica de las demandas


vocaciones tienen como objetivo central ayudar a quienes las formulan o las necesitan para
resolver problemas. Esto remite a la dificultad de la toma de decisiones.

La mayor parte de los problemas que los sujetos traen a la consulta profesional son de naturaleza
interpersonal, ciertos aportes de la psicología social resultan de suma relevancia para quienes se
dedican a estas tareas. A su vez el mismo proceso orientador y asesor es un hecho psicosocial en la
medida en que los pacientes y/o clientes y los orientadores establezcan una vasta gama de
interacciones sociales función del marco de un sistema comunicacional.

Los planteos más frecuentes:


 Dudas respecto de continuar o iniciar estudio sistemático
 Ambivalencia respecto de optar por una de varias alternativas posibles
 Incongruencia conceptual relacionada con aspiraciones que se perciben como antagónicas
 Seguridad respecto de la probabilidad de poder superar obstáculos, percibidos como
barreras que dificultan el logro de metas deseadas.
 ausencia total de metas o proyectos en un determinado momento del proceso vital.

Frente a cada una de esas cinco situaciones la orientación tiene como objetivo posibilitar que el
sujeto pueda tomar una decisión basada en la mayor cantidad de información disponible sobre:

1. El propio sujeto, se incluyen en este apartado:


 Aptitudes
 intereses
 sus competencias intelectuales
 su identificación sexual
 el tipo de personalidad
 los hábitos de estudio
 sus actitudes
 la historia de sus aprendizajes
 la presencia de acontecimientos estresantes en su ciclo vital personal
 su autoconcepto
 Prejuicios y estereotipos
 Su percepción de la dinámica y estructura del sistema familiar
 Las percepciones subjetivas acerca de las expectativas de las personas de su entorno con
significación afectiva
 el tipo de atribuciones causales que formula frente a experiencias personales de éxito y
fracaso
 las redes de apoyo afectivo de las que disponen

2. Realidad sociocultural que el sujeto vive:


 Mitos y creencias del entorno cultural inmediato
 nivel de posición en la estructura social del grupo de pertenencia
 acceso a las oportunidades del sistema educativo formal
 fuentes de trabajo disponibles
 características económicas globales del momento socio histórico
 estructura y dinámica del grupo familiar
 grado de asimilación de los valores de la cultura hegemónica y dominante

3. Las relaciones sujeto/realidad socio-cultural:


 Sus aspiraciones y fantasías respecto de irse o quedarse en su hábitat cotidiano
 las representaciones acerca del mundo del estudio y del trabajo
 su grado de integración con los valores, pautas y creencias de su entorno sociocultural
inmediato
 las características básicas de los procesos de socialización primaria y secundaria por
los que atravesó

Los seres humanos dependen de símbolos con significaciones culturales para concretar sus
conductas, pueden adaptarse a las situaciones más diversas, pero no al caos, entendiendo por tal
los conjuntos de hechos y situaciones sobre los que le faltan datos con los cuales otorgarle
significado.

Situaciones caóticas o confusas constituyen una amenaza para el hombre y lo ubican en:

 los límites de su capacidad analítica


 los límites de su resistencia
 los límites de su visión moral

Los motivos y razones por los cuales Aparecen las dudas son diversas, pero en estos casos puede
resultar importante en centralizar las tareas de orientación en ciertos temas básicos:

 la imagen que la persona tiene de sí misma, Cómo se percibe en las distintas dimensiones
que integran al autoconcepto
 acceder a un conocimiento detallado de su historia de aprendizajes
 poder analizar la percepción subjetiva de las expectativas que, supone, tienen acerca de
ella las personas con significación afectiva.
 Indagar la posible existencia de una imagen idealizada de la universidad y otros centros de
estudios terciarios
 profundizar sobre temores acerca de posibles pérdidas afectivas que provocarían su
decisión de estudiar, y en qué medida contaría con redes de apoyo afectivo al hacerlo.

Ambivalencia respecto a optar por una de varias alternativas posibles:

Aconsejable centrar las tareas de orientación en:

 juegos de roles y trabajo grupal, a partir de los cuales pueda tenerse una vivencia más
clara de las situaciones que se viven como más agradables y o gratificantes.
 asistencia a paneles de profesionales o de trabajadores de diversas ramas.
 explorar con el sujeto a la posible existencia de estereotipos o prejuicios basados en el
género, la pertenencia a una clase social o grupo cultural determinado.
 investigar su escuela personal de valores, así como sus actitudes acerca del éxito
económico y el prestigio social.
 profundizar el análisis de su identificación, positivas y negativas, con las figuras parentales.

Incongruencia conceptual relacionada con aspiraciones que se perciben como antagónicas:

 es conveniente obtener datos que permitan comprender si el antagonismo percibido


responde a condiciones objetivas que la determinan o si esperan fantasías personales que
lo construyan ahí donde no existe.
 evaluar con más detalle los intereses profesionales como las aptitudes físicas
 promover el análisis de la percepción subjetiva de los acontecimientos del ciclo de vida
estresantes o angustiantes.
 promover encuentros grupales con pares.
 profundizar el análisis de las identificaciones parentales y con otros personajes
significativos del entorno.

La toma de decisiones:

Si se entiende el proceso de orientación y asesoramiento ocupacional como un conjunto de tareas


tendientes a facilitar que los sujetos en él involucrados puedan optar y resolver situaciones
problemáticas, es necesario un análisis de los componentes que intervienen en toda toma de
decisiones y resolución de problemas.

Estos han sido caracterizados como procesos complejos en los cuales los individuos identifican y
evalúan cursos de acción alternativos y elijan la implementación de uno de ellos.

Jepen y Diley proponen un modelo:

 Se ASUME que hay alguien que debe decidir


 esta acción supone una situación de decisión
 se opera con información relevante referida al propio sujeto y a su ecosistema
 la información se ordena distintos conceptos de acuerdo con la función a la que
supuestamente sirve
 debe haber dos o más acciones alternativas posibles
 diferentes logros o consecuencias se anticipan en relación con tales acciones
 cada consecuencia tiene dos características primero la probabilidad de ocurrencia obtura y
una referencia valorativa para quien tiene un decidir
 la información Se acomoda según distintas estrategias, de manera que el que tenga que
tomar una decisión pueda reconocer el curso de acción más conveniente
 importante el sentido de compromiso con la acción.

Las estrategias que se ponen en juego en toda toma de decisiones pueden observarse en los
denominados estilos de decisión.

 el racional: utiliza evaluaciones sistemáticas e inferencias lógicas


 el intuitivo: se basa en sentimientos, fantasías y reacciones afectivas, a veces de manera
impulsiva
 el dependiente: rechaza asumir la responsabilidad personal y se Confía en el criterio de
autoridad de otras personas.

Los sujetos que se perciben a sí mismos como buenos resolvedores de problemas se


autocaracterizan como intuitivos, cautelosos, serios, sistemáticos. Los que se autocalifican como
menos efectivos sostienen que utilizan con más frecuencia estrategias impulsivas y evitativas.

La teoría de la decisión se ha presentado, tradicionalmente, de dos formas: normativa y


descriptiva.

Los teóricos normativos se ocupan del desarrollo de distintos procedimientos que garanticen
decisiones óptimas para lograr determinado criterio.
Los descriptivos se ocupan de realizar el propio proceso de decidir.

Los desarrollos recientes de ambos enfoques brindan elementos interesantes para aumentar
nuestra comprensión sobre la decisión vocacional y ocupacional.

La teoría normativa debe plantear criterios que la decisión por tomarse debe lograr o cumplir. Los
criterios que forman un conjunto de axiomas o principios generales que quien debe tomar la
decisión considera deseables.

Toda decisión puede ser descrita sobre la base de cuatro elementos: objetivos, elecciones, logros,
atributos.

Cada persona que debe decidir algo tiene que tener en claro, En primer término, qué objetivos
pretende alcanzar, y cuáles le permitirán obtener los logros deseados.

Existe un problema de decisión cuando quién debe tomarla reconoce la existencia de, por lo
menos, dos opciones posibles. en algunos casos las alternativas están definidas con claridad Como
por ejemplo casarse o estudiar, ambas cosas a la vez no se pueden hacer.

Un tercer elemento importante está dado por el conjunto posible de logros asociados con cada
opción, en general dichos logros se plantean con poca certeza.

Es importante poder diferenciar entre logro y opción. una opción remite a cualquier acción que un
sujeto pueda realizar sin mayores impedimentos.

Un logro hace referencia a un suceso futuro que puede o no ocurrir, debido, en gran medida, a
factores que el sujeto no puede controlar.

Es necesario identificar formas o vías a través de las cuales cada método logro deseado puede
alcanzarse de acuerdo con los objetivos planteados.

en algunos casos un solo atributo es suficiente para alcanzar un objetivo: si lo importante es tener
un buen salario, el atributo relevante para cada posición será el nivel de ingresos mensuales
obtenido.

Una característica importante de la estructura mencionada es que es jerárquica. los objetivos y


los atributos son diferentes niveles de una descripción jerárquica de los tipos de satisfacción que
quien debe tomar la decisión está buscando.

las opciones y los logros tienen una estructura similar.

Una vez que un problema ocasional ha sido expresado en términos de esta estructura, hay que
considerar el sistema de creencias y valores de quien tiene que tomar la decisión, al hacerlo
necesario destacar las implicaciones que tienen para elegir determinados cursos de acción
posibles.

Los logros o metas a alcanzar generalmente se plantean en términos probables y las posibilidades
están sustentadas por creencias

Las profesionales que trabajan en el campo de la orientación ocupacional sostienen que la


habilidad para tomar una decisión sana es importante, tal habilidad incluye:
 Buscar Y obtener información
 plantear el rango de alternativas
 hacer las alternativas
 formular las opciones en términos racionales y consistentes.

La búsqueda de información

no siempre la información que se le ofrece a quién está por decidirse tiene el efecto deseado.

Si se le presenta a un sujeto mucha información ocupacional o laboral, solo parte de ella va a ser
utilizada. Cuando se planifican acciones informativas es importante controlar la forma como la
información es presentada.

Mucha información es ignorada por los sujetos y se presenta de forma incompleta o si está
relacionada con algún atributo que no caracteriza los logros u opciones más relevantes para ellos.

La comprensión de la información

Si una persona no puede relacionar lo nuevo con algo que ya conoce, aquello no va a ser
entendido.

Las personas otorgan significados a los datos nuevos y los pueden incorporar a esquemas
preexistentes, estos esquemas remiten en alguna medida, a la existencia de prejuicios y
estereotipos ocupacionales y personales.

La forma como las personas resuelven los problemas establece la estrategia que emplearán para
resolverlos.

La persona tratará de reinterpretar el problema y buscar una energía diferente sólo si verifica que
la estrategia aprendida le resulta inadecuada para resolver una situación nueva.

Recuerdo de la información

una vez que la información es procesada y comprendida, puede ser utilizada para tomar
decisiones

El uso de la información

Las personas valoran la información que se pueda adquirir con rapidez, que es accesible y que
relacionan con hechos posibles.

Las personas construyen escenarios hipotéticos e imaginarios y logros que pueden tener
consistencia lógica, pero que suelen dejar de lado acontecimientos capaces de modificar lo
deseado.

En un mundo caracterizado por la complejidad y la ausencia de certezas, mucha gente con sus
representaciones simples y deterministas, que facilitan el procesamiento de datos, pero que no
reflejan convenientemente las dificultades y contradicciones existentes.

El análisis de los factores intervinientes la toma de decisiones es muy valioso en toda la tarea de
asesoramiento vocacional, brinda a los sujetos elementos que le permiten verificar cuán
consistentes son sus planteos sobre el futuro ocupacional, en relación con:
 los valores personales y familiares
 las incertidumbres del mercado de trabajo
 sus competencias intelectuales
 y sus conflictos personales no resueltos

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