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Es un campo de actividad de los científicos sociales. Como tal abarca una serie de dimensiones o
ejes que van desde el asesoramiento en la elaboración de planes de estudios hasta la selección de
becarios cuando el criterio selectivo es la vocación.
Constituye un amplio orden de tareas que incluyen lo pedagógico y lo psicológico en el nivel del
diagnóstico, la investigación, la prevención y resolución de la problemática vocacional.
Su práctica, que responde a una imperiosa necesidad actual, requiere no sólo el explicitación de
técnicas y recursos para un análisis exhaustivo de los mismos, sino también la formulación de
esquemas conceptuales pertinentes a su temática específica.
Entendemos por orientación vocacional las tareas que realizan los psicólogos especializados cuyos
destinatarios son las personas que enfrentan un determinado momento de su vida, por lo general
el pasaje de un ciclo educativo a otro la posibilidad y necesidad de ejecutar decisiones. Esto hace
de la elección un momento crítico de cambio en la vida de los individuos, de cómo las personas
enfrenten y elaboren ese cambio dependerá el desarrollo ulterior ubicable en algún punto del
continuum que va de la salud a la enfermedad.
Modalidad actuarial: Para los psicólogos que se colocan en esta posición el joven que
debe elegir una carrera o un trabajo puede ser asistido por un psicólogo si este una vez
conocidas las aptitudes e intereses del consultante pueden encontrar entre las
oportunidades existentes aquellas que más se ajusten a las posibilidades y gustos del
futuro profesional. El test es el instrumento fundamental para conocer estas aptitudes e
intereses.
Modalidad clínica: Para los psicólogos ubicados en esta otra posición la elección de una
carrera y un trabajo puede ser asistida si el joven puede llegar a tomar en sus manos la
situación que enfrenta y al comprenderla llega a una decisión personal responsable. La
entrevista es para estos psicólogos el principal instrumento, el psicólogo se abstiene de
adoptar un rol directivo No porque desconozca las posibilidades de un buen ajuste sino
porque considera que ninguna adaptación a la situación de aprendizaje o trabajo es
buena si no supone una decisión Autónoma.
La estrategia alude al conjunto de operaciones mediante las cuales el psicólogo tiene acceso a la
comprensión de la conducta del otro y facilita a éste el acceso a su propia comprensión.
La psicología clínica está caracterizada como campo de trabajo del psicólogo. En otros casos la
psicología clínica se halla identificada como un lugar de trabajo: las clínicas o con una tarea que los
psicólogos realizan allí ya sea el diagnóstico psicológico o la psicoterapia.
La psicología clínica se caracteriza por una estrategia de abordaje al objeto de estudio Qué es la
conducta de los seres humanos.
Hablar de estrategia implica subrayar el tipo de mirada y de operación sobre las conductas
humanas por encima de lo que se mire o lo que se opere. Esta estrategia puede emplearse para
estudiar cualquier tipo de conducta en cualquier ámbito de trabajo dentro de cualquier campo de
trabajo y según la finalidad de quien emplee esta estrategia respecto de una situación humana
cualquiera sea su modificación su comprensión y explicación o bien la prevención de dificultades.
Toda estrategia tiene un carácter intencional consciente O sea que quien la emplea sabe por qué Y
para qué la emplea.
Los momentos que configuran una estrategia responden a criterios racionales que surgen del
marco de referencia del usuario. Este marco de referencia está constituido tanto sobre la base de
las teorías y sistemas con los que está de acuerdo el psicólogo como sobre lo de sus experiencias,
sistemas de valores, ideología y estilo personal que han de ser conscientes y explícitos. Esto hace
descartar la opinión de que la psicología clínica es intuitiva.
Tiene en cuenta que su rol de observador modifica aún por su sola presencia, el campo de
observación: Es un observador participante y consciente de esa participación en el fenómeno que
está bajo su mirada. Al observar una situación está por consiguiente observándose a sí mismo y al
vínculo que ha establecido con ella. Conforma un nuevo campo del cual, a la vez que forma parte
se distancia, efectuando lo que se ha llamado una disociación instrumental.
La psicología clínica surgió en un momento del desarrollo de la psicología en que está, preocupada
por descubrir leyes generales de los procesos psíquicos, había desatendido el enfoque
individualizador particularmente de la conducta humana.
Hasta que surge la psicología de la personalidad el enfoque que destacaba lo que era idiosincrático
en las personas, su manera específica de ser, fue asumido por la psicología diferencial,
condicionada por las primeras investigaciones psicoestadísticas y el auge de los test a principios de
siglo.
Para algunos es sinónimo de higiene mental o sea un conjunto de recursos puestos al servicio de la
prevención, el diagnóstico precoz y la rehabilitación de los enfermos mentales.
Si bien la división entre enfermos mentales y somáticos es pasible de crítica, no se trata aquí de
señalarla sino más bien de destacar que la psicoprofilaxis se caracteriza por ser una actitud
delineada a partir de la salud o lo que se entiende por tal y no a partir de la enfermedad.
Tomada la psicoprofilaxis en un sentido tan amplio, sus alcances trascienden los límites
tradicionales de la higiene mental y los trastornos de conducta y su prevención, y llegan a todas las
situaciones de vida de los seres humanos, sean o no sean conflictivas, en un momento dado.
La finalidad o intención psicoprofiláctica está presente en afinidad de tareas que puede asumir el
psicólogo, En rigor de verdad en todas las tareas, si se lo propone.
La estrategia clínica, tal como la estamos caracterizando, parece ser adecuada a la promoción de
la salud. cualesquiera que sean los casos, Si bien cada situación específica requerirá una táctica y
técnicas propias.
La psicología clínica.
La psicología clínica se caracteriza por una estrategia que incluye tres momentos ver, pensar y
actuar psicológicamente.
En primer lugar, pone que un psicólogo clínico debe tener una sólida base en cuanto a
conocimientos de psicología, técnicas y sus fundamentos teóricos, e información específica sobre
el campo en que ha de desarrollar su quehacer.
En segundo lugar, se supone que los conocimientos del psicólogo clínico podrán utilizarse para
comprender la situación que enfrenta y promover cambios favorables en ella.
No solo es necesario una información sólida sino una formación eficaz. Pero se requiere sobre
todo una actitud especial la cual llamaremos actitud psicológica.
a) La de aquel profesional para quién la situación que enfrenta puede encararse como una
situación humana específica peculiar y no como un caso de tal o cual tipo o un cuadro de X
características.
b) Es actitud psicológica la de un profesional que tiene capacidad de decisión, es decir que
posee autonomía suficiente como para ver, pensar y actuar ante una situación dada.
c) También forma parte de una actitud psicológica el respeto por el otro como persona.
d) Integra la actitud psicológica la posibilidad de reconocer los propios límites personales,
admitiendo la necesidad de una capacitación constante y la revisión sistemática de los
propios puntos de vista. ningún individuo es omnipotente y conviene que el psicólogo
clínico no niegue esta situación en sí mismo y en su propio quehacer.
e) A lo anterior se liga la posibilidad de poner constantemente a prueba las hipótesis que
formula sobre la situación, esto requiere una enorme plasticidad.
f) El psicólogo clínico tiene que ser capaz de comprender, y esto al margen de cualquier
consideración científica o filosófica, requiere o supone ponerse en el lugar del otro sin
dejar de ser uno mismo, estar preparado humana y auténticamente para los encuentros
con el prójimo.
Capítulo 1
Se debe entender al ser humano como un sujeto (proactor) de conductas. En este enfoque se
incorpora la dimensión ética, ya que se considera que la elección del futuro es algo que le
pertenece y que ningún profesional tiene derecho a expropiar.
Filosóficas → supone toda una concepción del hombre que va más allá de la ciencia, una
valoración del hombre y no solo una concepción científica del mismo
Ideológicas → porque se piensa en la vida real y concreta de los hombres, y en el análisis
de la libertad y de sus causales.
Científicas → porque este planteo modifica los conceptos básicos de la orientación
vocacional, en sus aspectos teóricos y técnicos, para satisfacer distintos supuestos .
Cuando un adolescente va a la consulta de O.V., en forma implícita plantea que busca algo que lo
haga feliz. Lo que va a buscar es algo que tiene que ver con la realización personal, la felicidad, la
alegría de vivir, etc.. Le preocupa lo que puede llegar a ser.
Un joven que concurre a O. V. demuestra estar preocupado por su PERSONA en relación con su
FUTURO. Concurre a un orientador para buscar ayuda, lo cual indica que en ese vínculo con el
futuro está comprometiendo a OTRO.
Persona ↔ Futuro
↔ Otro
Lo que pase en el proceso de O. V. tendrá que ver con la interacción de estos 3 factores y será un
emergente de un contexto social más amplio.
Órdenes: conjunto de instituciones que persiguen una misma finalidad. Hay 5 órdenes
institucionales: religioso, político, militar, familiar y de la producción. Nos interesan de
manera más directa las relaciones de la persona que elige con el orden institucional de la
producción y el orden institucional familiar.
Esfera: ciertas organizaciones de productos y procesos culturales que tienen que ver con
todos los órdenes institucionales. Hay instituciones (organizaciones) cuya finalidad es la
incorporación del individuo a los distintos órdenes institucionales.
El polo Futuro también tiene relación con el orden institucionales de la educación. Para el
adolescente el futuro es una carrera, universidad, etc. No es un futuro abstracto sino
personificado y desconocido. El futuro es también una familia, y su inclusión en el sistema
productivo de la sociedad en la que vive.
El futuro tiene una importancia actual-activa en tanto proyecto para el adolescente y forma parte
de su estructura de personalidad en ese momento.
Para un adolescente definir el futuro no es sólo definir qué hacer sino definir quién ser y quién no
ser. Los verdaderos problemas de la O. V. tienen que ver con el “realizarse” que plantea el
adolescente en la consulta. Es una cuestión de vínculos. En el vínculo que el adolescente establece
con el futuro se deben diferenciar los aspectos manifiestos y no manifiestos (no son
necesariamente inconscientes o reprimidos). Los vínculos pueden ser
El adolescente está en edad de experimentar grandes cambios, sometido a una continua crisis y
debe definirse ideológica, religiosa y éticamente, definir su identidad sexual y su identidad
ocupacional. La adolescencia es un período de crisis, transición, adaptación y ajuste.
Una de las áreas en que ese ajuste habrá de realizarse se refiere al estudio y al trabajo,
entendidos como forma de acceder a roles sociales adultos. Cuando se realiza ese ajuste ha
alcanzado su identidad ocupacional.
La identidad ocupacional es un momento de un proceso que se halla sometido a las mismas leyes y
dificultades que aquel que conduce al logro de la identidad personal.
Ocupaciones: nombres con los que se designan expectativas que tienen los demás
individuos respecto del rol de un individuo
Rol: secuencia pautada de acciones aprendidas, ejecutadas por una persona en situación
de interacción
Muchas veces podemos conocer cuál es la resultante de una identificación, pero no qué es lo que
determina esa identificación. Una elección basada sobre identificaciones no es necesariamente
una mala elección. Puede ser buena si se hace con autonomía de los motivos originales que dieron
a lugar a la identificación con determinado ejecutor de un rol ocupacional.
La identidad ocupacional
Tiene sus raíces genéticas asentadas sobre el esquema corporal y están sujetas desde el
nacimiento a las influencias del medio humano.
El sentimiento de identidad ocupacional se ha gestado sobre la base de las relaciones con los
otros. Algunos aspectos de esas relaciones son:
a) La génesis del ideal del Yo: Las relaciones gratificantes o frustrantes de las personas con
las que el niño se identifica, tienden a pautar el tipo de relación con el mundo adulto en
términos de ocupaciones. El ideal del yo en términos ocupacionales se establecerá en
términos de relaciones, cargadas afectivamente, con personas que ejecutan roles
ocupacionales.
b) Identificaciones con el grupo familiar; 2 aspectos a tener en cuenta:
La percepción valorativa del grupo familiar acerca de las ocupaciones: los valores de este
grupo constituyen anclajes significativos en la orientación del adolescente, tanto si la familia
opera como grupo de referencia positivo como negativo
La propia problemática vocacional de los miembros del grupo familiar: las satisfacciones e
insatisfacciones de los familiares significativos y su vivencia juegan un papel importante en las
influencias que el adolescente recibe en su hogar.
c) Identificaciones con el grupo de pares: Opera de la misma manera que el grupo familiar. La
pertenencia al grupo de pares es algo adquirido y debe defenderse. La cultura de pares es
más próxima e imperativa. Si se plantea una contradicción entre los valores del grupo
familiar y el de pares, podría haber una disociación de la propia identidad, de
identificaciones con los dos grupos que no puede integrar.
d) Identificaciones sexuales: Las ocupaciones no son consideradas como sexualmente
neutras. Los patrones culturales en cuanto al rol social del hombre y la mujer son
internalizados y juegan un papel importante como causales de gustos, intereses, actitudes
e inclinaciones.
Crisis: ruptura de una forma establecida de relación. Tiene que ver con la idea de
desestructuración y reestructuración de la personalidad.
Todo adolescente está desestructurando y reestructurando tanto su mundo interno como las
relaciones con el mundo exterior...del resultado de la tolerancia a esta crisis y de los mecanismos
utilizados, surgirán formas de relación con su mundo interno y externo.
Tiempo: los proyectos que expresan aspiraciones propias que conjugan lo que el individuo
quiere alcanzar con una estimación de lo que puede alcanzar, también se encuentran las
expectativas respecto de uno mismo, el mundo, los otros. El modo en que las personas se
aproximen al ideal del yo determinará el monto de autoestima.
Espacio: surge sobre la base del esquema corporal
Otros: tiene que ver con “mis relaciones con los demás”. Los límites de la persona surgirán
de la discriminación o del balance que se establezca entre los procesos proyectivos e
introyectivas y de su carácter discriminado o masivo.
Funciones Yoicas:
Hay duelos más difíciles de percibir ligados con la elección de una carrera. Son los duelos por la
pérdida de la omnipotencia. La relación con nuevos objetos y el conocimiento más claro de la
realidad y de los propios límites implican un ataque severo a la omnipotencia. Tiene un aspecto
bueno y otro frustrante, porque le revela que no es omnipotente.
Todo conflicto ante la elección de una ocupación expresa una no integración de identidades
diversas. Todas las dudas del joven obedecen a identificaciones que no han sido integradas.
Cuando se integran y pierden el carácter defensivo, el adolescente alcanza su identidad
ocupacional.
Las identificaciones del adolescente tienen un carácter defensivo, surgen de la lucha, del conflicto
entre opciones y de la necesidad de superarlos mediante la puesta de sí en el lugar de otro o de
otro en lugar de sí mismo. Para lograr esta elaboración la sociedad concede un tiempo, llamado
moratoria psicosocial, en el que las tareas del adolescente son la discriminación, selección y
elección de identificaciones.
Etapas:
1. Crecimiento: hasta los 14 años. Predominan las fantasías, intereses, capacidades. Entre
los 4 y 10 años la vocación está determinada por la fantasía, que expresa necesidades
básicas del niño. El interés pasa a primer plano entre los 11 y 12 años y se habla de
gustos. Los intereses dejan lugar a las capacidades entre los 13 y 14 años y la escuela les
brinda la oportunidad de probar cuán hábil es en distintas tareas. El autoconcepto está
asentado sobre la base de la identificación.
2. Exploración: entre los 15 y 24 años. El autoconcepto está centrado en el ejercicio de roles.
Hay 3 momentos:
Tentativas: entre los 15 y 17 años. La elección de los roles va a ser ejercitada
sobre la base de la fantasía
Transición: entre los 18 y 21 años. Hay una mayor consideración de la realidad
que permite confrontar las necesidades, gustos e intereses con las
oportunidades que brinda la realidad
Ensayo: entre los 22 y 24 años. Localiza un área de la realidad, discriminada
entre todas las demás, la elige como propia y se relaciona con ella más
directamente.
El explorador
Situación: designa la percepción que tiene el adolescente de aquello que va a explorar y con lo que
cuenta para la tarea pueden ser de 4 tipos según el monto de ansiedad, el tipo de conflictos y las
defensas evidenciadas en la conducta del adolescente:
A. Predilemática: el adolescente es traído a la consulta por sus padres y no sabe por qué ni
para qué viene. Son muy inmaduros y establecen una relación filo-paterna con el
profesional, lo que revela defensas intensas. Los conflictos son ambiguos
B. Dilemática: se da cuenta de que algo le pasa, puede verse invadido por la urgencia, la
ansiedad tendrá características confusionales. Los conflictos son ambiguos y ambivalentes.
Las defensas son la disociación, la identificación proyectiva masiva y la negación
C. Problemática: parece realmente preocupado, las ansiedades son moderadas, pudiendo ser
persecutorias o depresivas. Los conflictos son divalentes, hay más discriminación, menos
confusión, pero no hay integración. Los planteos son dicotómicos. Las defensas son la
proyección, negación y aislamiento.
D. De resolución: los conflictos son ambivalentes y combivalentes. Ya no hay amor ni odio
respecto del objeto que se abandona, porque se ha elaborado la separación del proyecto
anterior que se dejó de lado.
Una persona adquiere su identidad ocupacional cuando ha integrado sus distintas identificaciones
y sabe qué es lo que quiere hacer, de qué manera y en qué contexto. La identidad vocacional es la
respuesta al para qué y por qué de la asunción de esa identidad ocupacional.
Vocación y reparación
Conductas reparatorias: aquellas que expresan el deseo y la capacidad del sujeto de recrear un
objeto bueno, externo e interno, destruido. Para que estos procesos, derivados de deseos y de la
capacidad de recrear, se cumplan, debe suponerse un Yo capaz de:
● Aceptar la realidad
● Tolerar el dolor
● Hacerse responsable de su odio respecto del objeto que simultáneamente era amado
● Realizar conductas en la fantasía y en la realidad que intenten reconstruir ese objeto dañado.
Estos dos mecanismos determinan una triada de conductas maníacas: desprecio, control y triunfo.
Cuando estos están en los intentos reparatorios se habla de seudorreparaciones o reparaciones
maníacas. Mediante el desprecio se niegan los aspectos buenos del objeto, mediante el triunfo se
niega la pérdida del objeto y los sentimientos de abandono, y mediante el conotrol, se niega la
autonomía del objeto.
Elección y duelo
Al elegir se dejan objetos y formas de ser, por eso siempre la elección de carrera supone elaborar
duelos. Un duelo bien elaborado supone que se pueden tolerar los sentimientos de culpa frente al
objeto y frente a sí mismo, experimentados en toda separación.
c. El duelo se realiza también por el cuerpo adolescente que se pierde. Esto determina fantasías
de eterna juventud que pueden llevar a la elección de algunas carreras
f. También hay duelos ante los éxitos. En parte porque los éxitos pueden ser vividos con culpa y
además porque lograr algo supone perder aquella parte del self que incluía el proyecto.
Elección ajustada: el autocontrol permite al adolescente hacer coincidir sus gustos y capacidades
con las oportunidades exteriores, hacer un balance o síntesis que puede ser defensivo.
Capítulo 2:
El primer diagnóstico
Es una respuesta a las preguntas ¿quién es esta persona?, ¿qué le ocurre? ¿por qué elegir una
carrera o un trabajo le acarrea dificultades? Es de importancia fundamental y de la eficacia con
que se lo realice dependerá que el trabajo futuro no conduzca a un proceder arbitrario y caótico.
De todos modos, no es más que una aproximación, una tentativa supeditada a
continuas reformulaciones.
Del primer diagnóstico surge un pronóstico relativo a la “orientabilidad” del entrevistado, que le
permite al psicólogo formularse una estrategia en cuanto a la tarea que emprenderán juntos.
Es importante la clarificación de la dinámica interna del entrevistado, que abarca además de los
conflictos y dificultades referidos a la elección de carrera o trabajo, a la persona toda. Quizá por
ello la principal dificultad para el psicólogo no es la de hacer un diagnóstico de personalidad, sino
un diagnóstico relativo a la problemática vocacional (dos personas con la misma estructura de
personalidad no tienen necesariamente el mismo diagnóstico en cuanto a problemas
vocacionales). Son problemas vocacionales todos aquellos que implican poner en juego
mecanismos de decisión ante opciones ocupacionales.
La primera entrevista:
Se efectúa sobre los datos recogidos en la primera entrevista (o primeras entrevistas). Interesa
comprender la dinámica predominante en la situación actual que atraviesa, sus puntos
de urgencia y configuraciones conflictivas. Si la identidad vocacional es “la autopercepción,
elaborada a lo largo de la vida del sujeto, en términos de trabajo o estudio”, los problemas de
orientación vocacional reflejan obstáculos no superados durante su desarrollo.
Toda elección implica un proyecto, y un proyecto no es otra cosa que una estrategia en el
tiempo.
5. Identificaciones predominantes
6. Situaciones que atraviesa: Como toda situación de cambio, la elección de futuro implica
siempre un incremento de conflictos. El conflicto se manifiesta en toda opción
como una duda que es necesario resolver. Ante esa duda los adolescentes pasan por
cuatro situaciones:
Situación Predilemática: Es aquella, por la que pasa el adolescente que “no se da
cuenta “que tiene que elegir. Es traído a consulta y no comprende qué se espera de
él, cuál es la dificultad que “los otros” suponen que él tiene. Se trata de una
inmadurez tal que el caso tendrá que ser derivado a tratamiento psicoterapéutico, a
menos que en la primera entrevista el adolescente pueda pasar de esta situación a la
siguiente (dilemática)
situación Dilemática : Aparecen aspectos confusionales. La persona sí se da cuenta de
que enfrenta una duda, una dificultad en un momento de cambio. Suele observarse
una conducta exterior con un alto monto de ansiedad. Las fantasías predominantes
son agorafóbicas o claustrofóbicas (“quedarse encerrado entre los cuernos del
dilema”). Los adolescentes que no logran superar esta situación revelan un fracaso
bastante profundo en sus funciones de discriminación, por lo cual difícilmente
puedan efectuar una buena selección para una posterior decisión.
Situación Problemática: Se caracteriza por un grado óptimo de conflicto,
que el adolescente está en condiciones de superar. Está realmente pre-ocupado. Sus
funciones Yoicas están al servicio de un análisis exhaustivo de la situación. El aspecto
manifiesto de su conducta revela que puede usar su capacidad para mirar, pensar y
actuar en lo que concierne a su mundo futuro.
Situación de resolución: Se caracteriza por la calidad y el monto de
ansiedades vinculadas a la elaboración normal de un duelo. Aquí el adolescente ve
reactivados sus antiguos mecanismos puestos al servicio de la elaboración de
situaciones de pérdida. Es capaz de reconocer su miedo y tristeza. Es raro
que en la primera entrevista el adolescente revele que está pasando por esta
situación. Esto es más propio de la última entrevista.
7. Fantasías de resolución
1. Mágica : El psicólogo es investido con las características de un ser omnipotente, que todo
lo hace por el adolescente.
2. Filio-paterna: El adolescente fantasea que si él “se porta bien” el psicólogo se pondrá de
su parte, lo apoyará y aconsejará, aliviando sus dudas, conflictos y desconfianzas. En este
caso, acepta de buen grado la consigna.
3. Auto confiada: Se caracteriza por cierta dosis de omnipotencia, que hace creer al
adolescente que le bastarán dos o tres “ideas” o “sugerencias” del psicólogo para que
pueda “arreglárselas solo”. Es posible que el adolescente no llegue a aceptar un
contrato que le parezca prolongado, y en caso de aceptarlo, es posible que intente
abandonar el proceso en cuanto haya alcanzado el momento de elección y antes de llegar
al de decisión.
4. De aspiración: Se caracteriza por el sentido de oportunidad que el adolescente asignar al
proceso de orientación. Aceptará el contrato de buen grado El vínculo será de cooperación
con quien ha de brindarle la oportunidad de aprender a elegir. Es necesario diferenciar lo
que el adolescente “necesita” y lo que “demanda” (fantasía consciente de resolución; lo
que pide abiertamente, y que contesta a la pregunta: “qué espera Ud. de la orientación
vocacional?”). Lo que necesita puede ser algo distinto.
El pronóstico permitirá al psicólogo decidir no sólo cuál será su estrategia, sino si va a encarar o no
la orientación vocacional de ese adolescente. Esta última depende de factores ambientales y
profesionales.
La mayor parte de los problemas que los sujetos traen a la consulta profesional son de naturaleza
interpersonal, ciertos aportes de la psicología social resultan de suma relevancia para quienes se
dedican a estas tareas. A su vez el mismo proceso orientador y asesor es un hecho psicosocial en la
medida en que los pacientes y/o clientes y los orientadores establezcan una vasta gama de
interacciones sociales función del marco de un sistema comunicacional.
Frente a cada una de esas cinco situaciones la orientación tiene como objetivo posibilitar que el
sujeto pueda tomar una decisión basada en la mayor cantidad de información disponible sobre:
Los seres humanos dependen de símbolos con significaciones culturales para concretar sus
conductas, pueden adaptarse a las situaciones más diversas, pero no al caos, entendiendo por tal
los conjuntos de hechos y situaciones sobre los que le faltan datos con los cuales otorgarle
significado.
Situaciones caóticas o confusas constituyen una amenaza para el hombre y lo ubican en:
Los motivos y razones por los cuales Aparecen las dudas son diversas, pero en estos casos puede
resultar importante en centralizar las tareas de orientación en ciertos temas básicos:
la imagen que la persona tiene de sí misma, Cómo se percibe en las distintas dimensiones
que integran al autoconcepto
acceder a un conocimiento detallado de su historia de aprendizajes
poder analizar la percepción subjetiva de las expectativas que, supone, tienen acerca de
ella las personas con significación afectiva.
Indagar la posible existencia de una imagen idealizada de la universidad y otros centros de
estudios terciarios
profundizar sobre temores acerca de posibles pérdidas afectivas que provocarían su
decisión de estudiar, y en qué medida contaría con redes de apoyo afectivo al hacerlo.
juegos de roles y trabajo grupal, a partir de los cuales pueda tenerse una vivencia más
clara de las situaciones que se viven como más agradables y o gratificantes.
asistencia a paneles de profesionales o de trabajadores de diversas ramas.
explorar con el sujeto a la posible existencia de estereotipos o prejuicios basados en el
género, la pertenencia a una clase social o grupo cultural determinado.
investigar su escuela personal de valores, así como sus actitudes acerca del éxito
económico y el prestigio social.
profundizar el análisis de su identificación, positivas y negativas, con las figuras parentales.
La toma de decisiones:
Estos han sido caracterizados como procesos complejos en los cuales los individuos identifican y
evalúan cursos de acción alternativos y elijan la implementación de uno de ellos.
Las estrategias que se ponen en juego en toda toma de decisiones pueden observarse en los
denominados estilos de decisión.
Los teóricos normativos se ocupan del desarrollo de distintos procedimientos que garanticen
decisiones óptimas para lograr determinado criterio.
Los descriptivos se ocupan de realizar el propio proceso de decidir.
Los desarrollos recientes de ambos enfoques brindan elementos interesantes para aumentar
nuestra comprensión sobre la decisión vocacional y ocupacional.
La teoría normativa debe plantear criterios que la decisión por tomarse debe lograr o cumplir. Los
criterios que forman un conjunto de axiomas o principios generales que quien debe tomar la
decisión considera deseables.
Toda decisión puede ser descrita sobre la base de cuatro elementos: objetivos, elecciones, logros,
atributos.
Cada persona que debe decidir algo tiene que tener en claro, En primer término, qué objetivos
pretende alcanzar, y cuáles le permitirán obtener los logros deseados.
Existe un problema de decisión cuando quién debe tomarla reconoce la existencia de, por lo
menos, dos opciones posibles. en algunos casos las alternativas están definidas con claridad Como
por ejemplo casarse o estudiar, ambas cosas a la vez no se pueden hacer.
Un tercer elemento importante está dado por el conjunto posible de logros asociados con cada
opción, en general dichos logros se plantean con poca certeza.
Es importante poder diferenciar entre logro y opción. una opción remite a cualquier acción que un
sujeto pueda realizar sin mayores impedimentos.
Un logro hace referencia a un suceso futuro que puede o no ocurrir, debido, en gran medida, a
factores que el sujeto no puede controlar.
Es necesario identificar formas o vías a través de las cuales cada método logro deseado puede
alcanzarse de acuerdo con los objetivos planteados.
en algunos casos un solo atributo es suficiente para alcanzar un objetivo: si lo importante es tener
un buen salario, el atributo relevante para cada posición será el nivel de ingresos mensuales
obtenido.
Una vez que un problema ocasional ha sido expresado en términos de esta estructura, hay que
considerar el sistema de creencias y valores de quien tiene que tomar la decisión, al hacerlo
necesario destacar las implicaciones que tienen para elegir determinados cursos de acción
posibles.
Los logros o metas a alcanzar generalmente se plantean en términos probables y las posibilidades
están sustentadas por creencias
La búsqueda de información
no siempre la información que se le ofrece a quién está por decidirse tiene el efecto deseado.
Si se le presenta a un sujeto mucha información ocupacional o laboral, solo parte de ella va a ser
utilizada. Cuando se planifican acciones informativas es importante controlar la forma como la
información es presentada.
Mucha información es ignorada por los sujetos y se presenta de forma incompleta o si está
relacionada con algún atributo que no caracteriza los logros u opciones más relevantes para ellos.
La comprensión de la información
Si una persona no puede relacionar lo nuevo con algo que ya conoce, aquello no va a ser
entendido.
Las personas otorgan significados a los datos nuevos y los pueden incorporar a esquemas
preexistentes, estos esquemas remiten en alguna medida, a la existencia de prejuicios y
estereotipos ocupacionales y personales.
La forma como las personas resuelven los problemas establece la estrategia que emplearán para
resolverlos.
La persona tratará de reinterpretar el problema y buscar una energía diferente sólo si verifica que
la estrategia aprendida le resulta inadecuada para resolver una situación nueva.
Recuerdo de la información
una vez que la información es procesada y comprendida, puede ser utilizada para tomar
decisiones
El uso de la información
Las personas valoran la información que se pueda adquirir con rapidez, que es accesible y que
relacionan con hechos posibles.
Las personas construyen escenarios hipotéticos e imaginarios y logros que pueden tener
consistencia lógica, pero que suelen dejar de lado acontecimientos capaces de modificar lo
deseado.
En un mundo caracterizado por la complejidad y la ausencia de certezas, mucha gente con sus
representaciones simples y deterministas, que facilitan el procesamiento de datos, pero que no
reflejan convenientemente las dificultades y contradicciones existentes.
El análisis de los factores intervinientes la toma de decisiones es muy valioso en toda la tarea de
asesoramiento vocacional, brinda a los sujetos elementos que le permiten verificar cuán
consistentes son sus planteos sobre el futuro ocupacional, en relación con:
los valores personales y familiares
las incertidumbres del mercado de trabajo
sus competencias intelectuales
y sus conflictos personales no resueltos