UNIVERSIDAD DE

CUENCA
QUEMADURAS

YOSMELI ALEJANDRA JILÓN CRESPO

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS

PRIMEROS AUXILIOS

DR. JORGE DELGADO

Domingo, 22 de enero del 2023.

Las lesiones térmicas son aquellas que se producen por la acción de las
temperaturas, ya sea por el frío o por el calor; las quemaduras son una de las
causas más frecuentes de este tipo de lesiones, además, el tratamiento que se de
va a depender de la gravedad de la lesión y de las posibles complicaciones. Por
otro lado, la hipotermia ocurre cuando el cuerpo pierde calor mucho más rápido de
lo que produce, lo cual provoca una disminución de la temperatura corporal
llegando a ser menor a 35°C, por esta razón la persona afectada debe recibir
ayuda de manera inmediata, pues caso contrario puede morir debido a que la
hipotermia puede provocar insuficiencia del corazón y sistema respiratorio total. Se
clasifica según la causa en: hipotermia primaria (debida a una exposición
accidental excesiva o prolongada al frío) e hipotermia secundaria (aparece como
complicación de una enfermedad subyacente, tiene lugar un fallo en la
termorregulación y no existe exposición al frío). Es importante tener en cuenta y
saber las señales que nos indican inicio de hipotermia, y estas son: escalofríos,
piel fría, entumecimiento, mirada vidriosa, alteraciones de las funciones mentales,
y pérdida del conocimiento; además, las medidas generales para el tratamiento
son: 1. evitar la pérdida de más temperatura en el paciente, para ello se lo debe
llevar a un lugar caliente, 2. retirar la ropa mojada, 3. realizar calentamiento
pasivo, 4. colocar a la víctima en una posición cómoda, 5. activar el SEM. Por otra
parte, en cuanto a la administración de líquidos, si el paciente está consciente se
le puede administrar por vía oral líquidos azucarados y calientes, para así evitar la
hipoglucemia, pero también se debe considerar que debe evitarse dar alcohol y
café; en caso de congelación profunda se le debe administrar por vía intravenosa
250ml de solución salina caliente. Según la profundidad de la lesión, se clasifica
en: primer grado (epidermis, rápida congelación), segundo grado (epidermis y
dermis superficial, produce ampollas), tercer grado (epidermis y dermis, pérdida
lenta de la piel), y cuarto grado (dermis, músculo y hueso, presenta signos
prematuros de necrosis tisular). Por su parte, las lesiones provocadas por el calor,
se deben a la exposición a temperaturas ambientales elevadas o producción de
calor intenso, los cuales provocan calambres, síncope por calor, agotamiento por
calor, golpe de calor e insolación. Los calambres son espasmos musculares
involuntarios y dolorosos que suelen ocurrir durante el ejercicio intenso en
ambientes calurosos, los músculos que se ven afectados con mayor frecuencia
son los de las pantorrillas, los brazos, la pared abdominal y la espalda; no es
necesario de que la persona sea atendida por un profesional de la salud, pues
podrá continuar con su actividad en el momento en que presente señales como: el
dolor se detiene, la evaluación es normal, ha bebido suficiente líquido, y se siente
descansado. El síncope por calor es un episodio de desmayo que ocurre al estar
de pie en entornos cálidos, los factores que intervienen son la deshidratación y
vasodilatación cutánea, y los síntomas premonitorios son: pérdida gradual de la
visión, sudoración, debilidad, náuseas, palpitaciones, y sensación de mareo. El
agotamiento por calor es un trastorno por calor más severo que los calambres y
síncopes, pero hay tener en cuenta que, si no se trata de inmediato, puede
provocar un golpe de calor, afección que pone en riesgo la vida; los síntomas
incluyen: dolor de cabeza, fatiga, sensación de desmayo, sudoración, piel fría
pálida, nausea, ansiedad, etc. El golpe de calor es el más grave pero poco
frecuente, en estos casos la temperatura corporal suele llegar a más de los 41°C,
dañando así el sistema nervioso y cardiovascular, pudiéndose producir secuelas
permanentes o la muerte; los signos y síntomas son: piel caliente y roja, piel
sudorosa o seca, pulso filiforme, taquicardia, hipotensión o presión alta,
respiración superficial o dificultad respiratoria, hipertermia, etc. Por último, la
insolación se refiere a la sobreexposición directa al sol durante un tiempo, y puede
provocar un aumento local de la temperatura con edema cerebral,
meningoencefalitis, hipertensión endocraneal y hemorragias cerebrales. Las
quemaduras son aquellas lesiones de la piel y otros tejidos provocadas por
contacto térmico, radioactivo, químico o eléctrico; estas pueden causar hinchazón,
ampollas, cicatrices, y en casos más severos shock e incluso la muerte; y además
ocasionan también edema y pérdida de líquidos como consecuencia de la
destrucción de los vasos sanguíneos que quedan afectados. Las causas
productoras de quemaduras son: físicas (térmicas, eléctricas, radiación), químicas
(su mecanismo de acción consiste en la desnaturalización de las proteínas con un
gran desprendimiento de calor que provoca deshidratación y muerte celular) y
biológicas (pueden ser producidas por seres vivos como por ejemplo peces
eléctricos, medusas, etc); por otra parte, para un correcto manejo de la quemadura
térmica es importante evaluar de manera correcta factores como: profundidad
(dentro de esta están las quemaduras superficiales o de primer grado (lesionan las
capas superficiales de la epidermis, se caracterizan por enrojecimiento, y son
producidas por agentes que no tienen temperaturas muy elevadas como el sol),
quemaduras de grosor parcial o de segundo grado (se caracterizan principalmente
por presentar ampollas, hinchazón, dolor intenso. Estas se curan por lo general de
2 a 3 semanas. La causa más común son líquidos calientes), y quemaduras de
grosor completo antes llamadas de tercer y cuarto grado (se caracterizan por ser
quemaduras blancas y suelen estar rodeadas por quemaduras de grosor parcial.
Las causas más frecuentes son fuego directo y electricidad)), extensión (es
importante determinar la extensión de las quemaduras para así elegir el
tratamiento correcto. Su valoración puede realizarse, siguiendo uno de los
siguientes tres métodos: Regla del 1 o de la palma de la mano, Regla de los
nueves de Wallace y Diagrama corporal “Regla de los unos”), localización
(localizar la zona afectada es de gran importancia para pronóstico y tratamiento),
lesiones asociadas (las quemaduras pueden ir acompañadas de otro tipo de
lesiones como fracturas, heridas, etc), tiempo transcurrido desde el accidente (es
importante que el paciente sea tratado lo más pronto posible, pues si transcurre
bastante tiempo, el organismo pierde grandes cantidades de líquido, y ello puede
causar problemas más graves que comprometan la vida del paciente), edad y
comorbilidades (en cuanto a edad los que presentan mayor riesgo son los
menores de 10 años en comparación con los adultos, y en cuanto a
comorbilidades hay que tener en cuenta que enfermedades como diabetes,
hipertensión, etc agravan la condición del paciente).

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