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PROCESO DEL NACIMIENTO.

AIDE JAQUELINE MARTINEZ OROZCO.

UNIVERSIDAD PRIVADA DEL BAJÍO.

25 DE ENERO DE 2023.
Proceso del nacimiento.

En el presente escrito se desarrollará el tema del proceso del nacimiento, el cuál


esta constituido por tres fases o etapas, las cuáles son: Dilatación, expulsivo y
alumbramiento. Para llevar a cabo dicho escrito, se realizó una investigación
previa, esto con el fin de estar más asociados al tema, y poder desarrollarlo de
manera eficaz.

Ahora bien, existen dos tipos de nacimiento o parto, el natural y parto por cesárea,
pero en este caso, nos enfocaremos principalmente a lo que llamamos: Parto
natural, pues es un proceso, como lo dice su nombre, más natural, dónde el
cuerpo materno se prepara de manera involuntaria para dar inicio a dicho proceso.

Lo que incita el trabajo de parto es una sucesión de cambios uterinos, cervicales y


otros, llamado parición, que generalmente comienza unas dos semanas antes del
parto, cuando las concentraciones de estrógeno se elevan de manera abrupta, lo
que estimula contracciones del útero y que el cuello de la matriz sea más flexible.

No todos los partos son iguales, pues en algunos casos pueden comenzar tres
semanas antes con las llamadas “Contracciones de Braxton Hicks” , también
llamadas falsas contracciones de parto que se caracterizan por ser irregulares e
indoloras y calmarse con el reposo o incluso espontáneamente. Las contracciones
de parto, sin embargo, son dolorosas, no remiten con el reposo y se producen de
forma regular, acortándose el tiempo transcurrido entre una y otra a medida que
se aproxima el parto. De hecho, se debe ir al hospital, cuando el intervalo entre las
sucesivas contracciones que se produzcan durante dos horas sea de 10 minutos,
o de 5 minutos cuando se es primípara, es decir, cuando la mujer va a parir por
primera vez.

Y es precisamente aquí, cuando entra el dichoso proceso del nacimiento, ya que,


la llegada al hospital es la que indica el inicio de las etapas por las que se
compone este proceso, claro, siempre y cuando no se presente alguna
complicación para llevarlo a cabo, pues en caso contrario, lo que ocurriría sería la
práctica de una cesárea.
Para comenzar, definiremos lo que es conocido comúnmente como labor de parto,
que consiste en el esfuerzo físico más intenso y prolongado que los seres
humanos experimentan y, aunque cada alumbramiento es diferente, desde un
punto de vista médico, todas pasan por tres fases: dilatación, expulsivo y
alumbramiento.

A continuación, explicaré cada una de estas fases, de a cuerdo a lo investigado


anteriormente.

Primera fase: Dilatación.

Las contracciones del útero hacen que el cuello uterino se dilate hasta permitir el
paso del cuerpo del bebé. Es la fase más larga del parto, dependiendo
generalmente del número de partos anteriores, y la que resulta más pesada para
la mujer debido a su duración, pues el tiempo estimado es de 5 a 12 horas en las
primíparas y de 2 a 8 en las mujeres que ya han tenido un parto o más. El
bienestar del niño se registra mediante un sistema llamado "monitorización". Esta
fase, a su vez, esta compuesta por dos partes, la primera es conocida como
borramiento del cuello, en ella, primero se
producen unas contracciones cortas, poco
intensas y bastante espaciadas, cuya
finalidad es ablandar y acortar el cuello del
útero hasta que desaparece. Es
aconsejable pasear y relajarse, reservando
las energías para más adelante. Y la segunda,
es la dilatación como tal, donde aumenta la
intensidad, frecuencia y duración de las
contracciones, apareciendo cada 2-3 minutos.
Es importante estar tranquila y relajada,
siguiendo las indicaciones de la matrona y
practicando los ejercicios aprendidos durante el embarazo. Mediante exploración
vaginal se mide la dilatación, que será completa cuando alcance los 10
centímetros. Al mismo tiempo, la cabeza del feto “entra” en la pelvis (o “se encaja”
en términos técnicos) y empieza a descender hacia la vulva, lo cual se define
técnicamente como “descenso”. El feto debe atravesar la pelvis de la madre, que
forma un canal algo irregular, de pocos centímetros de largo. Este descenso es
lento, y por ello tarda unas horas en atravesar. El canal es estrecho y la cabeza
pasa, pero de forma justa, por ese canal. En la mayoría de los casos, la cabeza
del feto se adapta muy bien a la pelvis y puede aprovechar el mejor ángulo para
pasar en cada nivel de ella.

Segunda fase: Expulsión.

Las contracciones uterinas ayudan al descenso de la cabeza del niño. La duración


de esta fase varía de unas mujeres a otras y también influye si es el primer parto o
ya ha habido otros. Se tienen ganas de empujar y hay que seguir las indicaciones
de los profesionales sanitarios, por ejemplo, la respiración, el momento para
empujar, la relajación, etc.

En esta fase, se alcanza la dilatación completa, de 10 centímetros,


aproximadamente. Se llama dilatación completa porque en ese momento el cuello
del útero se ha dilatado tanto que forma un solo conducto con la vagina.

Dicha fase puede durar desde una a dos horas habitualmente, pero si se ha
administrado anestesia epidural puede ser más larga.

Dentro de la fase del expulsivo, evidentemente el momento más importante para


los padres es la salida de la cabeza, pero de
igual manera, es el momento más importante
para el profesional, que deberá poner la
máxima atención para que todo transcurra de
la forma más natural posible y, a la vez, de
forma controlada. Es importante que la
cabeza del bebé salga lentamente para evitar
una descompresión brusca y que se proteja el periné, es decir, el espacio entre el
ano y la vagina materna. Es normal que la mujer sienta la necesidad de empujar
muy fuerte en el momento en que sale la cabeza, pero es importante controlar
esta fuerza para asegurar que la salida sea lo más suave posible. En ese
momento, la ayuda de un profesional experimentado es fundamental, porque
ayuda a la salida lenta de la cabeza y, a continuación, de los hombros,
protegiendo en todo momento el periné de la madre.
Una vez estén fuera cabeza y hombros, el resto del
cuerpo saldrá al exterior sin ninguna dificultad.

Cuando asome la cabeza del niño y para impedir


desgarres a veces es necesario realizar un pequeño
corte o "episiotomía", nos referimos a, un pequeño
corte para reducir el riesgo de estos desagarres.

Una vez el bebé está finalmente fuera, se colocará sobre el pecho de la madre
para guardar contacto con ella, piel a piel.

Tercera fase: Alumbramiento.

Esta tercera fase hace alusión, a la salida de la placenta. El parto no ha acabado


técnicamente hasta que sale la placenta y las membranas ovulares. Una vez
vaciado el útero, se ponen en marcha unas señales que hacen que la placenta se
desprenda y se expulse. Es un proceso
muy delicado porque la placenta recibe
muchísima sangre. Por ello,
inmediatamente después de
desprenderse la placenta, la madre
tiene una gran contracción uterina
continua. El útero se cierra fortísimo,
como un puño, y esto evita el sangrado
que aparecería después del desprendimiento de la placenta.

En ocasiones a la placenta le cuesta salir y se considera que es mejor actuar,


porque es una de las causas de hemorragia postparto. Es una de las
complicaciones más frecuentes en entornos en los que no hay profesionales. En la
historia ha sido una de las causas más frecuentes de muerte materna en el parto,
y por desgracia todavía lo es en algunas partes del mundo. En medios con
recursos, es una complicación muy importante y que requiere atención muy
urgente y especializada. Pero hoy en día se dispone de muchísimas armas
terapéuticas y la hemorragia postparto se consigue controlar en prácticamente
todos los casos, de forma que la mortalidad materna por esta causa se ha
reducido casi a cero.

Cabe destacar que, es una recomendación de la OMS que se realice un


alumbramiento “dirigido”, suministrando oxitocina con la salida del feto, dado que
se ha demostrado con estudios científicos que con esta medida se reduce el
riesgo de hemorragia postparto. Normalmente suele durar tan solo unos minutos y
tarda aproximadamente en suceder, 10 minutos después de que el bebé ha
nacido.

Pero no siempre sucede de tal manera, pues todo parto es diferente, ya que, se
pueden presentar algunas complicaciones o el bebé es prematuro.

Algunas de las complicaciones más comunes que pueden ocurrir, son: Cuando el
bebé se presenta de nalgas o pies y no de cabeza, los niños prematuros, los
bebés prematuros y los niños de alto riesgo. Cuando se rompe el saco amniótico
en trabajo de parto o cuando el bebé se presenta de nalgas existe un riesgo para
la madre y para el feto por falta de oxígeno durante el nacimiento o
estrangulamiento con el cordón umbilical. Los bebes postmaduros tienen riesgo de
estar en un medio con menor oxígeno al que requieren, provocando posibilidad de
daño cerebral.

Como se mencionó, existen dos tipos de parto, el natural, que es el que ya se


explicó y en el que nos enfocamos principalmente, y el parto por cesárea, que es
un procedimiento de medicación clara, y se
recurre en su mayoría en casos de emergencia
por complicaciones internas, sin embargo,
protege el piso pelviano y se evitan las
enfermedades transmisibles.
En conclusión, podemos decir que el parto es un proceso fisiológico que desarrolla
el ser humano de sexo femenino, y que consiste en tres etapas, dilatación,
expulsión y alumbramiento, cada una de estas fases es fundamental para llevar a
cabo el trabajo de parto, pues en conjunto hacen que el bebé salga por la cavidad
uterina hacia el exterior del organismo materno, y de esta manera darle fin a el
proceso del embarazo.

Sabemos gracias a la investigación que llevamos a cabo, que ocasionalmente


puede iniciar tres semanas antes con las contracciones de Braxton Hicks, que
consisten en contracciones falsas, ya que, se definen como, contracciones
fisiológicas, no dolorosas, a pesar de que a veces pueden resultar molestas y no
rítmicas. Pueden aumentar con frecuencia e intensidad a medida que se acerca la
fecha probable de parto. Su misión es la formación del segmento inferior del útero,
y la maduración del cuello del útero para facilitar la dilatación en el trabajo activo
de parto.

Por otro lado, tenemos la existencia de un segundo parto, el parto por cesárea,
que, generalmente ocurre cuando surgen complicaciones en el parto natural, por
ejemplo, que el feto venga posicionado de tal manera, que no sea conveniente
llevar a cabo el parto natural. Sin embargo, cuando se lleva a cabo este último, lo
más conveniente es que la mamá este al tanto del proceso que se llevará a cabo,
para que esté prevenida y sepa a que se enfrenta.

El parto natural puede ser un parto doloroso, pero al mismo tiempo es un tanto
especial por el hecho de que, la madre da una vida a un ser tan esperado por
todas las personas que los rodean, además de ser vital para la llegada del nuevo
ser a la vida y a este mundo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

Fases del parto. (s. f.). Portal de Salud de la Junta de Castilla y León.


https://www.saludcastillayleon.es/ventanafamilias/es/embarazo-parto/parto/fases-
parto

Pajares, B. (s. f.). Las fases del parto normal: dilatación, expulsivo y


alumbramiento. inatal - El embarazo semana a semana.
https://inatal.org/el-parto/37-parto-normal-paso-a-paso/128-las-fases-del-parto.html

404 Not Found. (s. f.).


https://dges.uas.edu.mx/fisica/psicologiapdf/psicologia1/SEMANA-06.pdf

S. (s. f.). El proceso de parto. Sanitas.


https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/
embarazo-maternidad/parto/sin012079wr.html

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