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CONCLUSIÓN Y

EJECUCIÓN DE LOS
ACTOS
ADMINISTRATIVOS
LOGRO DE LA SESIÓN

CONCLUSIÓN Y EJECUCIÓN DE LOS ACTOS ADMINISTRATIVOS

Al finalizar la sesión, el estudiante domina el tema del procedimiento


administrativo.
AGENDA

• CONCLUSIÓN Y EJECUCIÓN DE LOS ACTOS


ADMINISTRATIVOS
1. Modo ordinario de conclusión.
2. Modos especiales de conclusión.
3. Silencio Administrativo.
4. Ejecutoriedad de los actos administrativos.
5. Requisitos para la ejecución forzosa.
6. Medios de ejecución coactiva.
CONCLUSIÓN DE LOS
ACTOS
ADMINISTRATIVOS
MODO ORDINARIO DE CONCLUSIÓN: LA RESOLUCIÓN
ADMINISTRATIVA

De forma ordinaria, el procedimiento administrativo concluye con la


expedición de una resolución que: (i) decida todos los planteamientos
de los administrados; (ii) decida sobre otras cuestiones derivadas del
procedimiento; (iii) en ningún caso agrave la situación inicial del
interesado; y, (iv) cumpla con los requisitos de todo acto administrativo.
LOS MODOS ESPECIALES DE CONCLUSIÓN

1. Desistimiento.- El desistimiento es una de las vías que ponen fin al


procedimiento administrativo. Se trata de una declaración de
voluntad a través de la cual el administrado elimina los efectos de
sus actos procesales en el procedimiento respectivo. La autoridad
aceptará de plano el desistimiento y declarará concluido el
procedimiento, salvo que, habiéndose apersonado en el mismo,
terceros interesados, instasen su continuación en el plazo de diez
días desde que fueron notificados del desistimiento.
2. Abandono.- En los procedimientos iniciados a solicitud de parte,
cuando el administrado incumpla algún trámite que le hubiera sido
requerido que produzca su paralización por treinta días, la autoridad de
oficio o a solicitud del administrado declarará el abandono del
procedimiento. Dicha resolución deberá ser notificada y contra ella
procederán los recursos administrativos pertinentes
3. Acuerdos (Conciliación y transacción): De acuerdo con lo dispuesto en
el artículo 236°del T.U.O. de la LPAG, en el caso de los procedimientos
trilaterales, estos pueden concluir por conciliación o transacción
extrajudicial. En los casos en los que la Ley lo permita y antes de que se
notifique la resolución final, la autoridad podrá aprobar acuerdos, pactos,
convenios o contratos de los administrados que importen una transacción
extrajudicial o conciliación, con el alcance, requisitos, efectos y régimen
jurídico específico que en cada caso prevea la disposición que lo regule,
pudiendo tales actos poner fin al procedimiento administrativo y dejar sin
efecto las resoluciones que se hubieren dictado en el procedimiento.
4. Prestación Efectiva.- El artículo 121°del T.U.O. de la LPAG reconoce la facultad del
administrado de formular peticiones de gracia, es decir, la emisión de un acto sujeto
a la discrecionalidad o a la libre apreciación de la Administración, o prestación de un
servicio cuando no cuenta con otro título legal específico que permita exigirlo como
una petición en interés particular. Conforme al artículo 195°del T.U.O. de la LPAG, la
prestación efectiva de lo solicitado por el administrado implica la conclusión del
procedimiento respectivo.
EL SILENCIO ADMINISTRATIVO COMO TÉCNICA PARA
AFRONTAR LA INACTIVIDAD FORMAL DE LA AUTORIDAD

Los efectos del Silencio Administrativo Positivo- SAP y del Silencio


Administrativo Negativo- SAN no sólo varían en lo esencial, es
decir, la presunción legal de su significado. En realidad, tienen
una naturaleza jurídica distinta. El SAP equivale a un acto
administrativo, por ende, una resolución tardía no puede
modificar el sentido. El SAN es una mera ficción jurídica a efectos
de la interposición de los recursos respectivos, por ende, una
resolución tardía puede modificar el sentido. Conforme al
numeral 4 del artículo 42°del T.U.O. de la LPAG, el TUPA debe
definir en el caso de los procedimientos de evaluación previa, si
aplica el SAP o el SAN.
El silencio negativo

• El SAN otorga un derecho potestativo al administrado de


decidir si espera la resolución expresa de la Administración o,
por el contrario, considera denegada su petición, a efectos de
impugnar en sede administrativa o jurisdiccional la inactividad
formal.
• Presentada la solicitud y vencido el plazo máximo, la aplicación
del SAN significará que el administrado está habilitado a
interponer los recursos administrativos o demanda contencioso
administrativa sin que la Administración se libere de su
obligación de resolver
• Se trata entonces de una ficción legal con efectos puramente
procesales.
El silencio positivo

• El silencio positivo atribuye efectos positivos o favorables a la petición realizada


por el administrado en caso de inactividad formal de la Administración.
• Presentada la solicitud y vencido el plazo máximo, la aplicación del silencio
positivo significará que esta ha sido aprobada en los términos solicitados con
carácter de resolución.
• Tiene para todos los efectos el carácter de resolución que pone fin al
procedimiento de carácter presunto o tácito.
• Reglas para la producción del silencio administrativo positivo:
i. Una petición válidamente admitida a trámite.
ii. La provisión del SAP debe estar señalada expresamente en TUPA o en una
norma expresa.
iii. El petitorio del administrado debe ser jurídicamente posible.
iv. La actuación de buena fe del administrado.
v. El transcurso del plazo legal para aprobar y notificar la resolución
administrativa.
EJECUCIÓN DE LOS
ACTOS
ADMINISTRATIVOS
LA EJECUTORIEDAD DE LOS ACTOS
ADMINISTRATIVOS
• La eficacia es una cualidad de producir efectos jurídicos que
corresponde a los actos administrativos en caso éstos hayan
sido correctamente notificados o publicados, de acuerdo al
régimen o condición de adquisición de la eficacia previsto
legalmente.
• La ejecutoriedad, es un concepto que, en principio, debe
entenderse separadamente de otros vinculados como el
concepto de ejecutividad y la posibilidad de ejecución forzosa
de los actos administrativos.
EL PRIVILEGIO DE LA DECISIÓN EJECUTORIA

• Al respecto, es necesario precisar los aspectos de ejecutividad, ejecutoriedad y ejecución forzosa


de los actos administrativos, en orden a establecer su relación con el denominado poder o
potestad de autotutela de la Administración Pública.
• Todos los actos administrativos son ejecutivos, contienen una decisión ejecutiva, un mandato que
es susceptible de ser presentado al administrado y éste debe cumplirlo.
• Pero la ejecutoriedad es un concepto distinto, puesto que implica que el acto administrativo,
ejecutivo, contenga una obligación de dar, hacer o no hacer impuesta al administrado. De este
modo, todos los actos administrativos son ejecutivos, pero sólo algunos serán ejecutorios.
• Finalmente, sólo los actos ejecutorios (esto es, que contengan una obligación de dar, hacer o no
hacer a cargo del administrado) serán susceptibles de ser ejecutados mediante los mecanismos
de la ejecución forzosa.
EL PRINCIPIO DE AUTOTUTELA ADMINISTRATIVA

• El poder de autotutela de la Administración implica que la Administración está capacitada como


sujeto de derecho para tutelar por sí misma sus propias situaciones jurídicas, incluso sus
pretensiones innovativas del statu quo, eximiéndose de este modo de la necesidad, común a
los demás sujetos, de recabar una tutela judicial.
• A diferencia de los particulares, la Administración tiene consolidada a su favor una potestad de
autotutela, puesto que ella misma puede tutelar sus propias situaciones jurídicas y los
conflictos que mantenga con otras personas.
• La Autotutela define un ámbito de actuación exclusivo de la Administración donde los jueces no
pueden intervenir, salvo para juzgar lo ya actuado.
• De esta manera, la Autotutela se expresa generalmente en la emisión de actos administrativos
con carácter ejecutivo.
AUTOTUTELA DECLARATIVA

• La Autotutela declarativa supone un poder de la Administración de modificar unilateralmente


las situaciones jurídicas sobre las que actúa. En virtud a este poder, se afirma que todos los
actos administrativos son ejecutivos, esto es, obligan al inmediato cumplimiento, aunque el
afectado discrepe sobre su legalidad.
• Ello se sustenta en que el acto administrativo goza de una presunción de legalidad que lo hace
de cumplimiento necesario sin obtener sentencia judicial declarativa favorable a la
Administración.
• Para ser obligatoria, la decisión administrativa no precisa el previo control judicial. Este control
sólo es posible una vez que la Administración ha decidido de manera previa.
• La Presunción de Legalidad, se encuentra en el artículo 9º de la LPAG: “Todo acto administrativo
se considera válido en tanto su pretendida nulidad no sea declarada por autoridad
administrativa o jurisdiccional, según corresponda”.
Autotutela ejecutiva

• Se faculta a la Administración para el uso directo de su propia coacción, sin recabar la tutela
judicial para ello.
• Surge como correlato del poder de autotutela de la administración, si la administración puede
tutelar por sí misma sus situaciones jurídicas, regulándolas de acuerdo a un régimen de
derecho público, también puede ejecutar las mismas, bajo un régimen especial, distinto al de
los privados.
• Si la autotutela declarativa se manifiesta en una declaración o un acto, la ejecutiva supone el
paso al terreno de los hechos, del comportamiento u operaciones materiales, concretamente el
uso de coacción frente a terceros.
• El acto administrativo es un “título ejecutivo”, puesto que obliga a su cumplimiento a todo
administrado.
• Si éste es renuente, la administración emplea su coacción mediante los mecanismos de
ejecución forzosa.
LOS REQUISITOS PARA LA EJECUCIÓN FORZOSA

• Se puede proceder al empleo de los medios de ejecución forzosa, a través de los órganos competentes de
la entidad administrativa (ejecutores coactivos) o la Policía Nacional del Perú, cuando se cumplen las
siguientes exigencias:
i. Que se trate de una obligación de dar, hacer o no hacer, establecida a favor de la entidad (carácter
ejecutorio de los actos administrativos).
ii. Que la prestación sea determinada por escrito de modo claro e íntegro.
iii. Que tal obligación derive el ejercicio de una atribución de imperio de la entidad o provenga de una
relación de derecho público sostenida con la entidad.
iv. Que se haya requerido al administrado el cumplimiento espontáneo de la prestación, bajo
apercibimiento de iniciar el medio coercitivo específicamente aplicable.
v. Que no se trate de acto administrativo que la Constitución o la ley exijan la intervención del Poder
Judicial para su ejecución.
vi. En el caso de procedimientos trilaterales, las resoluciones finales que ordenen medidas correctivas
constituyen títulos de ejecución. Con la modificatoria establecida por el Decreto Legislativo Nº 1069,
de fecha 28 de junio 2008, que modifica el Código Procesal Civil, debe entenderse que ello se trata
realmente de un título ejecutivo, y que su ubicación es el artículo 688° inciso 11) del Código Procesal
Civil. En caso de resoluciones finales que ordenen medidas correctivas, la legitimidad para obrar en
los procesos civiles corresponde a las partes involucradas.
MEDIOS DE EJECUCIÓN COACTIVA

• La ejecución forzosa se efectuará de acuerdo al principio de razonabilidad, a través


de los siguientes medios:
i. Ejecución coactiva
ii. Ejecución subsidiaria
iii. Multa coercitiva
iv. Compulsión sobre las personas
• Si fueran varios los medios de ejecución aplicables, deberá elegirse el menos
restrictivo de la libertad individual. Si fuera necesario ingresar al domicilio con la
finalidad de actuar el medio de ejecución forzosa, se seguirá lo establecido en el
numeral 9) del artículo 2º de la Constitución Política.
Ejecución coactiva

• También conocido como régimen de “apremio sobre el patrimonio”, busca


efectuar una detracción en el patrimonio del administrado, con la finalidad de
obtener el cumplimiento de obligaciones de dar a favor de la Administración.
Existen dos regímenes de ejecución coactiva en el Perú:
i. Ejecución coactiva de deudas tributarias administradas por la SUNAT y de
deudas aduaneras: Regulado por el Código Tributario y Reglamentos de
Ejecución Coactiva de SUNAT y de ADUANAS.
ii. Ejecución coactiva de deudas no tributarias y de obligaciones tributarias
municipales: Regulado por la Ley Nº 26979 - Ley de Ejecución Coactiva y su
Reglamento, modificada por la Ley Nº 28165. Dicha Ley es a su vez
complementada por el artículo 9° del Decreto Legislativo Nº 1014, que
contempla disposiciones aplicables a los gobiernos regionales y locales.
Multa coercitiva

• Procede por autorización de las leyes, para determinados actos, y en la forma en


la cuantía que éstas determinen.

• La multa coercitiva es independiente de las sanciones que puedan imponerse con


tal carácter y compatible con ellas. En realidad la multa coercitiva no constituye
una modalidad de sanción, sino que simplemente es un medio coercitivo,
destinado a doblegar el estado de incumplimiento del administrado.
Ejecución subsidiaria

• Resulta procedente cuando se trata de actos que por no ser personalísimos,


puedan ser realizados por persona distinta del obligado.
• En este caso la entidad realizará el acto por sí o a través de las personas que
determine, a costa del obligado.
• El importe de los gastos, daños y perjuicios se exigirá conforme a las reglas de la
ejecución coactiva.
• Dicho importa podrá liquidarse de manera provisional y realizarse antes de la
ejecución, o reservarse a la liquidación definitiva.
Compulsión sobre las personas

• Los actos administrativos que impongan una obligación personalísima de no hacer


o soportar, podrán ser ejecutados por compulsión sobre las personas en los casos
en que la ley expresamente lo autorice y siempre del respeto debido a su dignidad
y a los derechos reconocidos en la Constitución Política.
• Si los actos fueran de cumplimiento personal y no fueran ejecutados, darán lugar
al pago de los daños y perjuicios que se produjeran, los que se deberán regular
judicialmente.

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