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intelectuales más importantes de la Edad Media. Esto se debió, en parte, a que era un
asunto de genuina dificultad, y, en parte, porque poseía serias implicaciones para la
teología; por ejemplo, en la naturaleza de la Trinidad.
Tomás de Aquino
El gran logro de Santo Tomás fue lograr una vasta síntesis de todo lo que había
sido discutido en el pensamiento occidental hasta su tiempo, pero además, hacerlo de una
forma que se mostrara compatible con la creencia cristiana. Incluso recurrió a otras
fuentes como el pensamiento judío y el islámico. La filosofía cristiana se había
desarrollado desde su comienzo con un alto contenido de platonismo y neo-platonismo,
pero ahora, a través del de Aquino, Aristóteles estaba siendo recuperado para la
Cristiandad. El tomismo26 consiste, dicho de una forma simplificada y refiriéndonos a la
mayor parte de él, en un matrimonio exitoso entre la ya existente cristiandad platonizada
y la filosofía de Aristóteles. De hecho, un filósofo español del siglo XX, Julián Marías,
decía: “Santo Tomás hace filosofía en los intersticios del aristotelismo”, lo cual es una
síntesis elocuente del tomismo.
A lo largo de esta empresa filosófica a gran escala que abordó Santo Tomás, el de
Aquino no deja de ser muy escrupuloso con la distinción entre filosofía y religión o entre
la razón y la fe. En este momento resulta interesante hacer una pequeña pausa para
ocupamos de la compleja relación entre razón y fe, ya que fue un tema que ocupó a Santo
Tomás.
Razón y fe
Frente al problema que implica la relación entre razón y fe caben cinco posibles
alternativas que vendrían a ser las siguientes: 1- Eliminar la razón. 2- Eliminar la fe. 3-
Separar radical y antitéticamente la fe de la razón, como dos mundos por completo
heterogéneos y, por lo tanto, incomunicables. 4- Considerar la fe como supuesto de la
razón. 5- Distinguirlas y armonizarlas. Esta última será la que represente Santo Tomás.
26 Tomismo: término con el que nos referimos a la filosofía fundada por Tomás de Aquino.
la razón se opone a la revelación, ello se debe a la debilidad de la razón.
Tertuliano (160-220 aproximadamente), violento enemigo de los filósofos, los
consideraba a todos patriarcas de los herejes. Su lema será “cedat curiositas
fid e i”, “que la curiosidad deje el lugar a la fe”. Al cristiano le bastaría esto,
pues no le haría falta buscar nada fuera de la fe. Esta “anti-filosofía” de
Tertuliano queda claramente condensada en la famosa fórmula “credo quia
absurdum”, “creo porque es absurdo”, expresión que, aunque no aparece
literalmente en su obra, manifiesta a la perfección su punto de vista. Esta
posición de eliminar la razón en la relación razón-fe no es exclusiva de los
primeros tiempos del cristianismo. La veremos aparecer, como una constante,
bajo formas distintas en distintos periodos, por ejemplo, en la época de Lutero
(1483-1546), de cuyo reformador es la expresión “prostituta razón”; también
en la de Kierkegaard (1813-1846): “Justamente lo absurdo es el objeto de la fe
y lo único en que puede tenerse fe”, frase con la que, de modo explícito, el
danés se refiere a Tertuliano. También, al menos en cierto sentido, en la época
de Unamuno (1864-1936), autor que la aborda en Del sentimiento trágico de
la vida, especialmente en el capítulo IV.
Las posturas adoptadas por Tomás de Aquino fueron criticadas por Duns Scoto
(1266-1308), que representa, en algunas facetas técnicas, el summum como filósofo
escolástico medieval. Su exposición y disección de los argumentos es tan meticulosa que
aquellos que se aproximan a su estudio acaban volviéndose como él. Scoto siempre
sostuvo con honestidad la distinción entre razón y fe y, aunque creía en la inmortalidad
del alma, afirmaba que ninguna de las llamadas pruebas de ello probaba nada, en
realidad27. Su filosofía representa una reacción contra las ideas de Aristóteles y de Santo
Tomás.
27 El filósofo norteamericano C. S. Peirce se refería a Duns Scoto como “el metafisico más profundo que
jamás ha existido”. Otra curiosidad sobre la personalidad de este pensador es que la palabra inglesa
“dunce” que significa burro, tonto, fue acuñada por sus detractores tras su muerte a partir de su nombre.
especulación. En su lugar, tenemos que mirar las cosas tal y como son, y solamente la
observación y la experiencia son las que pueden aportamos una base fiable para el
conocimiento del mundo y de la naturaleza.
Con Guillermo de Ockham el camino intelectual está abierto para una nueva
aproximación hacia el conocimiento, una forma de hacer las cosas que podemos pensar
como científica.
Esencia y existencia
La distinción entre estos dos conceptos, desarrollada por Santo Tomás de Aquino,
ha jugado un papel fundamental para la filosofía desde entonces. No quiero dejar atrás un
asunto tan sutil e interesante.
Después de este planteamiento del problema por parte del filósofo de Aquino,
generaciones y generaciones de filósofos han discutido sobre la cuestión de qué es
anterior, si la esencia o la existencia.28
28 Y este viejo problema vuelve a responder a la cuestión de si el filósofo sentía afinidad por Aristóteles o
por Platón. La noción de que la esencia debe siempre preceder a la existencia deriva, obviamente, de Platón
y su teoría de las Ideas o Formas, mientras que la aparentemente contraria afirmación de que sólo a partir
de nuestro conocimiento de cosas ya existentes podemos derivar cualquier noción de esencia, y que cada
objeto particular necesita primero existir antes de que pueda poseer ninguna de las características atribuidas
a sí mismo por un sujeto cognoscente, es una visión aristotélica. El paralelismo entre esta disputa y la
discusión sobre la naturaleza de los universales es, también, evidente.
E. Gilson, El ser y la esencia.