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TRABAJO DE FILOSOFIA

PRESENTADO POR: ASLY SOFIA GOMEZ GRACIA

CURSO: 10°H

DOCENTE: KARLA MERCADO

AÑO: 2022
PENSAMIENTO DE SAN ANSELMO DE CANTERBURY
Anselmo afirmaba que la fe debe preceder al conocimiento: es preciso
“creer para comprender”; no obstante, la creencia puede ser
fundamentada “racionalmente”. En la disputa sobre los universales
mantenía un realismo extremo. (Realismo medieval). Desarrolló la
denominada prueba ontológica de la existencia de Dios.
FILOSOFIA DE SANTO TOMAS DE AQUINO
La filosofía “al servicio” de la teología. No hay doble verdad. Para
comprender el pensamiento de Tomás de Aquino es necesario
detenernos en un problema relacionado con el conocimiento que la
Escolástica medieval cristiana se estaba planteando en esos
momentos, el conocimiento a través de la fe, y el conocimiento
obtenido por medio de la razón, sus características y sus relaciones.

Existe un modo de conocer natural, racional, basado en la lógica y en


métodos propios de la razón. Este es el territorio de la filosofía
racional. Existe otro modo de acceder a la verdad que consiste en la
aceptación o asentamiento voluntario, por medio de la fe, a unos
principios dados por la revelación divina, sobre los que el hombre
puede pensar y especular. Cada uno de estos dos niveles son
autónomos e independientes en sus campos de estudio propios.
Además, la fe (y la teología), y la razón (y la filosofía), tienen métodos
diferentes.

No hay oposición entre ambas. No hay doble verdad sobre un mismo


tema, una racional y otra religiosa. En los temas comunes deben
colaborar. Además, la razón y la filosofía ayudan a la fe, preparándole
el camino por medio de la demostración racional de las bases para
creer (por ejemplo, la existencia de Dios). Por su parte, la fe sirve de
guía a la razón suministrándole datos a los que ella sola no puede
llegar, y conduciéndola en los temas que le resultan difíciles. Tomás
de Aquino dedica todo su pensamiento y su obra a esta tarea de
síntesis entre filosofía y teología.

Hay, por tanto, una clara afirmación de la importancia de la filosofía,


que supone un avance con respecto a los pensadores cristianos que le
precedieron. Pero existe una manifiesta subordinación de la razón y la
filosofía, a la fe y la teología, que en caso de duda o conflicto tienen la
llave de la verdad.

PENSAMIENTO DE PEDRO ABELARDO

En la controversia filosófica, característica de la Edad Media, acerca


de la naturaleza de los universales, sostenía las ideas del
conceptualismo. Al mismo tiempo, polemizaba contra el realismo
natural escolástico. En su libro Sic et non sostenía que la fe religiosa
debía ser limitada a "principios racionales".

FILOSOFIA DE SAN BUENAVENTURA

La diferencia de perspectivas ha originado lo que se ha dado en llamar


las dos culturas. En 1959, Snow expuso el distanciamiento existente
entre la cultura científica y la cultura humanística. Según Snow, los
saberes humanísticos (filosofía, literatura, historia, etc.) y los saberes
científicos hablaban de diversas cosas, con diferentes objetivos y
lenguajes distintos, y así no podían entenderse.

FILOSOFIA DE GUILLERMO DE OCKHAM Y JUAN ESCOTO

La filosofía de Guillermo de Ockham, (1295-1349), nace en el condado


de Ockham, al sur de Londres, y siendo muy joven ingresó en la orden
de los Franciscanos. En el año 1323, en Aviñón, es acusado de
herejía, huye y se refugia en Baviera, bajo la protección del emperador
Luis II. Desde este momento empieza a escribir obras de corte
político. ¿Quieres conocer algo más de la vida de este brillante
pensador? Pues entonces, continúa leyendo esta lección sobre
Guillermo de Okcham y su contribución al pensamiento filosófico.

La filosofía de Juan Escoto era crear la Ciudad de Dios propugnada


por San Agustín, aspiró a exteriorizar lo hasta entonces confinado en
el monasterio, y la reforma intelectual trajo consigo la reforma del
clero, además de otra lingüística y la elaboración de textos legislativos.
La preocupación por lo escrito responde en este contexto a la idea de
que, sin el uso de la escritura el orden, la estabilidad y la justicia no
podían reinar en el Estado.
SANTO TOMAS Y SAN AGUSTIN

Tomás de Aquino se propone esclarecer cuáles son los contenidos


específicos de la fe y la razón, y qué relación guarda la una con la
otra. Contenidos de la fe son aquellos transmitidos por medio de la
revelación divina, los de la razón son los que el ser humano puede
llegar a alcanzar mediante el uso del entendimiento. La teología se
basa en la revelación, la filosofía en la argumentación racional Santo
Tomás no puede admitir que conocimiento de la existencia de Dios
resulte evidente, por el contrario, entiende que demostrar
racionalmente la existencia de Dios requiere de un proceso de
razonamiento que, partiendo de la realidad de este mundo, conduzca
finalmente a Dios como su única explicación posible.

Este razonamiento lo concreta en las llamadas cinco vías o


argumentos que, según Aquino, conducen a afirmar su existencia. El
esquema empleado es el siguiente: partiendo de los hechos de la
experiencia, entendemos que estos se deben a una causa, ésta a otra
anterior y así sucesivamente. Pero la cadena de causas no puede ser
infinita, ha de haber un principio absoluto a partir del cual se sigue lo
todo demás, y éste no puede ser sino lo que entendemos por Dios.
¿Resumido también, ¿verdad? Recuerda que no se trata aquí de ver
la totalidad de la obra de Santo Tomás, sino de recordar lo esencial de
ésta, de echar, tranquila y resumidamente una vista atrás para
afianzar lo que ya sabes.

San Agustín elaboró un pensamiento cristiano con muchísima


influencia de Platón. Estaba convencido de que la verdad es única y
que a ella conducen tanto la fe como la razón. Entiende que: la razón
conduce a la fe, ya que, aunque sus verdades no sean demostrables,
sí demuestra que tienen sentido y es legítimo creer en ellas. Por otro
lado, es la fe la que orienta correctamente a la razón al conducirla
hacia la verdad. A su vez, es la razón la que permite esclarecer los
contenidos de la fe.

Como Plantón, también Agustín de Hipona entiende que el verdadero


conocimiento no puede referirse a los objetos sensibles de este
mundo, siempre cambiantes y respecto a los cuales no cabe un
conocimiento universal y necesario, sino a las ideas, que siendo
eternas, necesarias e inmutables, son la expresión de lo verdadero.
Es Dios quien ilumina nuestra alma. La verdad está en nuestro interior.
El autotrascendimiento nos conducirá desde nuestra propia naturaleza
cambiante hasta la luz de la razón y sus verdades inmutables. Al igual
que en Platón, las ideas son esencias inmutables y existen
eternamente, pero para Agustín de Hipona, estas no son
independientes, sino que están contenidas en la misma inteligencia
divina.

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