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San Miguel, siete de agosto de dos mil doce.

VISTOS:
Don Ricardo Acevedo Troncoso, en representación de doña
Stephanie Solange D’ Angelo Díaz, en autos RIT O-109-2012, dedujo
recurso de nulidad en contra de la sentencia definitiva dictada el 22 de
junio de 2012, que acoge la demanda de desafuero interpuesta en
contra de su representada.
Funda su recurso en dos causales que interpone en forma
subsidiaria.
La primera de ellas es la contemplada en el artículo 477 del
Código del Trabajo y señala al efecto que la sentencia recurrida
infringe lo dispuesto en el artículo 159 N° 4 y 5, ambos relacionados
con el artículo 174 del Código del Trabajo.
Expone que de conformidad con lo establecido en el N° 4 del
artículo 159 del Código del Trabajo, la duración del contrato de plazo
fijo no puede exceder de un año, lo que permite a las partes renovar el
contrato de plazo fijo por una sola vez, ya sea por el mismo plazo o
uno distinto, y en tal evento la duración del contrato, considerando el
plazo original y su renovación, no puede exceder del período un año
indicado en la ley.
Indica que, en la especie, el sólo hecho de pactarse un contrato
de trabajo con una duración superior a la establecida en la norma
citada, y por expreso mandato legal, implica una conversión de la
relación laboral de su representada con la demandante en carácter de
indefinida, lo que hace inaplicable la causal de autorización de
desafuero invocada por el actor.
Agrega que vinculando a su representada con la demandante
una relación laboral de carácter indefinido, no es posible proceder a su
desafuero por la aplicación de la causal invocada.
Añade que la infracción cometida influye sustancialmente en lo
dispositivo del fallo, en la medida que el demandante invoca como
causal para solicitar el desafuero de su representada la caducidad por
vencimiento del plazo del contrato de trabajo, la que no es aplicable en
la especie en la medida que la naturaleza jurídica del vínculo laboral
que une a las partes del presente juicio es de carácter indefinido.
En segundo término y en subsidio alega la causal contemplada
en el artículo 477 del Código del Trabajo por haberse infringido lo
dispuesto en el artículo 174 y 194 del Código del Trabajo.
Manifiesta que es necesario otorgar preponderancia al fuero
maternal por sobre la libertad contractual, puesto que resulta ser un
bien jurídico más relevante y por ende es preferible proteger la
estabilidad en el empleo de la madre trabajadora, con miras a
asegurar la presencia materna en los momentos indispensables de la
vida del hijo y un adecuado sustento en sus primeros años.
Señala que por lo anterior no basta la sola constatación de la
concurrencia de la causal de término para autorizar el despido de la
trabajadora con fuero, sino también el cerciorarse que éste no tenga,
dentro de sus motivaciones, la maternidad de la trabajadora y en ese
sentido, agrega que no son sólo los tribunales de justicia los llamados
a cumplir con el mandato constitucional de proteger la vida del que
está por nacer y el deber legal de proteger a la madre, sino también lo
son quienes se valen de los servicios de ésta, puesto que también han
de tender a mantener en el empleo a la trabajadora amparada por
fuero maternal buscando las condiciones que permitan su estabilidad
laboral.
Indica que el juez podrá conceder la autorización para despedir a
la trabajadora aforada, lo que hace alusión al ejercicio de una facultad,
más no de una obligación, y que dependerá de las circunstancias
particulares de cada embarazo.
Añade que la infracción denunciada influye sustancialmente en
lo dispositivo del fallo, en la medida que la sentencia recurrida, no
aplicó en la especie las diversas normas de carácter legal y
constitucional que protegen la vida del que está por nacer, la
irrenunciabilidad de los derechos de carácter laboral y el carácter
protector del derecho laboral, todas instituciones que se sitúan por
sobre las normas de autonomía de la voluntad.
Añade que, además, tampoco la sentencia recurrida consideró
las circunstancias particulares del embarazo de su representada, que
se manifiestan principalmente en su condición de madre soltera,
vulnerando así normas legales y constitucionales.
Finalmente solicita se declare la nulidad de la sentencia y se
dicte sentencia de reemplazo, rechazando la demanda interpuesta en
todas sus partes, con costas.
OÍDOS LOS INTERVINIENTES Y CONSIDERANDO:
PRIMERO: Que en lo relativo a la causal principal de nulidad
deducida por el recurrente, cabe señalar que el artículo 159 numeral
cuarto del Código del Trabajo señala expresamente que el contrato de
plazo fijo se transforma en uno indefinido en el caso de la segunda
renovación de aquel, por lo que el tenor literal de dicha norma lleva a
concluir inequívocamente que el contrato de plazo fijo puede
renovarse, manteniéndose como uno de duración determinada única y
exclusivamente en la primera renovación, convirtiéndose en uno
indefinido solamente con la segunda renovación;
SEGUNDO: Que es un hecho no controvertido en la causa que
la recurrente sólo tuvo una renovación de contrato, acaecida el año
2011, por lo que no se cumple el supuesto de hecho necesario para la
conversión del contrato de plazo fijo en uno indefinido, por lo que la
sentencia no incurre en error alguno al señalar que el contrato poseía
una fecha de término cierta;
TERCERO: Que las dos consideraciones previas llevan a
concluir inexorablemente que la causal principal de nulidad deducida
por el recurrente debe ser desechada, por no existir infracción de ley
de parte del tribunal, siendo el motivo de nulidad más bien un error de
derecho de la parte que lo reclama;
CUARTO: Que en torno a la causal subsidiaria, cabe destacar
que, en palabras del propio recurrente, el contenido del artículo 174
del Código del Trabajo contiene una facultad del tribunal sentenciador
ya que se expresa con la forma verbal “podrá”, dependiendo su
aplicación de las circunstancias particulares de cada embarazo,
midiéndose particularmente que la separación de la trabajadora no
responda especialmente a la circunstancia de estar en estado de
gravidez;
QUINTO: Que de los antecedentes aportados a este juicio queda
meridianamente claro que la situación de marras no obedece a la
gravidez de la recurrente, sino por el contrario, a la expiración de una
fecha que había sido suficientemente prevista por todas las partes
involucradas, comoquiera que se tenía certeza sobre la fecha en que
se terminaba la prestación de servicios y más aún, que la propia
recurrente aseveró en sus escritos que se hallaba contratada por otro
establecimiento educacional, atendido que el vínculo contractual no
sería renovado por segunda vez;
SEXTO: Que en los términos precedentemente anotados, no
cabe entender de ningún modo que la terminación del contrato se
haya debido especialmente a que la trabajadora se hallase encinta,
sino que, habiendo transcurrido el plazo legal de vencimiento del
contrato, éste no quiso ser renovado;
SÉPTIMO: Que si bien se ha efectuado una profusión de citas
constitucionales y de normas de derecho internacional que auxilian la
interpretación sistemática de los preceptos que se estiman vulnerados
por la sentencia de autos, ello no puede pasar por sobre la
interpretación literal de dichas normas, las que estiman que es
procedente la interpretación otorgada por el sentenciador, por lo que
no existe infracción alguna de ley que influya en lo dispositivo del fallo,
por lo que debe rechazarse asimismo esta causal de nulidad.
Por estas consideraciones y visto lo dispuesto en los artículos 5,
159, 174, 194 y 201 del Código del Trabajo, se resuelve:
Que SE RECHAZA el recurso de nulidad impetrado por don
Ricardo Acevedo Troncoso, en contra de la sentencia definitiva de
fecha 22 de junio de dos mil doce dictada en la causa RIT O-109-
2012, la que en consecuencia no es nula.
Acordada con el voto en contra del Ministro Blanco, quien
estuvo por acoger el recurso de nulidad deducido, solamente en lo que
respecta a la causal subsidiaria de nulidad, esto es, por haberse
infringido los artículos 174 y 194 del Código del Trabajo, de acuerdo a
las siguientes consideraciones:
1.- Que en el caso de fuero causado en un embarazo, los
sentenciadores deben ser particularmente celosos en el examen de la
justificación que se esgrime para poner término a la relación que
vincula a las partes, puesto que entran en juego dos principios
importantes: la estabilidad en el empleo, propio del derecho del
trabajo, y uno que es general y trasciende a todo el ordenamiento
jurídico, que es el de la protección de la vida del que está por nacer,
que podría verse afectado por la cesantía de la madre;
2.- Que como una forma de enfatizar la relevancia que en
nuestro derecho adquiere la estabilidad de la relación laboral de un
aforado, no está demás recordar que, aún configurada una de las
causales a que se remite el inciso primero del artículo 174 del código
en referencia, el juez es soberano en su decisión, como lo expresa la
palabra “podrá”, debiendo utilizarse esa facultad con extremada
prudencia;
3.- Que hacer realidad la garantía del inciso segundo del
numeral 1° del artículo 19 de la Constitución Política de la República
es un imperativo que, a juicio de este disidente, pasa por el superior
respeto al insubstituible rol de la familia como base de la sociedad,
como lo expresa el artículo primero de la Constitución;
4.- Que el sentido del instituto de los artículos 174, 194 y 201 del
código laboral está dado precisamente como una concreción de un
deber del Estado que se manifiesta en las normas constitucionales
precedentemente citadas, lo que debe dar forma a cualquier
interpretación que se haga de estas normas;
5.- Que, además, apoya ese sentido de interpretación lo
señalado en diversas normas del derecho del trabajo, tanto a nivel de
derecho interno como de derecho internacional, dentro de las que
cabe citar los artículos 2 incisos primero, tercero, cuarto y octavo, y 5
inciso primero del Código del Trabajo y en el ámbito internacional, el
pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículos 3, 24.1 y
28); el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (artículos 7.a) i), 10.2 y 3 y 12.2. a); la Convención sobre la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer
(artículos 3, 11.1.f), 11.2.a) y b); la Convención Americana (artículos
4.1 y 19); y la Convención sobre los Derechos del Niño (artículo 3.1)
Luego, es a la luz de los principios trasuntados por esta
preceptiva que en cada caso debe ser jurisdiccionalmente protegido el
instituto del fuero maternal;
6.- Que por estos motivos, el disidente estima que la
sentenciadora ha infringido las disposiciones de los artículos 174 y 194
del Código del Trabajo, por lo que es procedente y necesario anular la
sentencia definitiva y se dicte una de reemplazo en la que se rechace,
en todas sus partes, el desafuero intentado por la demandante.
Regístrese y devuélvase.
Redactó el abogado integrante Diego Munita Luco y la
disidencia, su autor.
Rol 260-2012 REFLAB.

Pronunciada por la I. Corte de Apelaciones de San Miguel, integrada


por los Ministros señor Ricardo Blanco Herrera y señora Marta Hantke
Corvalán y el Abogado Integrante señor Diego Munita Luco.

En San Miguel, a siete de agosto de dos mil doce, notifiqué por el


estado diario la resolución precedente.

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