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En Lima, a los 17 días del mes de octubre de 2012, la Sala Primera del Tribunal Constitucional, integrada por los
magistrados Urviola Hani, Vergara Gotelli y Calle Hayen, pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Juan Guillermo Alayo Ramírez contra la sentencia expedida por la Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, de fojas 218, su fecha 25 de abril de 2012, que declaró infundada la demanda de
autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 15 de julio de 2011 el recurrente interpone demanda de amparo contra Corporación Lindley S.A. solicitando que se
declare nulo el despido incausado del que fue objeto; y que, en consecuencia, se lo reponga en el cargo de operario de producción que
venía desempeñando. Sostiene que laboró desde el 9 de junio de 2010 hasta el 2 de junio de 2011 en virtud de contratos de trabajo por
inicio o incremento de actividad contemplados en el artículo 57º del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, los mismos que se
desnaturalizaron por no cumplir los requisitos previstos en la ley, tales como entre otros, señalar la causa objetiva determinante de la
contratación, advirtiéndose en consecuencia la existencia de simulación o fraude de las normas laborales. Afirma que fue despedido sin
expresión de una causa justa con el pretexto de la extinción del vínculo laboral por vencimiento del contrato de trabajo, por lo que se
han vulnerado sus derechos constitucionales al trabajo y a la protección adecuada contra el despido arbitrario.
El apoderado de la sociedad demandada contesta la demanda argumentando que la presente controversia debe ser dilucidada en
la vía ordinaria laboral que cuenta con una etapa probatoria. Refiere que se cumplieron todos los requisitos formales que exige el artículo
72º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR para la celebración de los contratos de trabajo sujetos a modalidad, habiéndose detallado en los
respectivos contratos la causa objetiva determinante de la contratación en lo relacionado con las exigencias del mercado y con las líneas
de producción adoptadas; que por tanto la conclusión del vínculo contractual del demandante es válida por haberse producido el
vencimiento del plazo establecido en el último contrato de trabajo por incremento de actividad. Señala que la autoridad de trabajo a
través de una inspección realizada a las instalaciones de la planta de la sociedad demandada reconoció la validez de los contratos de
trabajo a plazo fijo, tanto es así que emitió un informe favorable a los intereses de Corporación Lindley S.A.
El Cuarto Juzgado Especializado en lo Civil de Trujillo, con fecha 4 de enero de 2012, declara infundada la demanda por considerar
que los contratos de trabajo por incremento de actividad no se desnaturalizaron toda vez que la sociedad emplazada satisfizo todos los
requisitos y formalidades que la ley exige para la suscripción de los mismos, y además se cumplió con especificar la causa objetiva
determinante de la contratación del actor, haciendo también referencia a sentencias expedidas por el Tribunal Constitucional en procesos
similares.
La Sala revisora, confirmando la apelada, declara infundada la demanda por similares fundamentos, precisando que está
acreditado que en los contratos de trabajo por inicio o incremento de actividad se especificó la causa objetiva determinante de la
contratación a plazo fijo del demandante y que la misma obedeció al incremento coyuntural y no permanente de una actividad conforme
se acreditó con el informe final de actuación inspectiva realizada para el periodo 2006-10.
El demandante interpone recurso de agravio constitucional contra la sentencia de vista señalando que si bien inicialmente efectuó
labores de ayudante de producción, posteriormente trabajó como operario de producción, lo cual evidencia la desnaturalización de sus
contratos por haber realizado una función distinta de la establecida en su contrato. Sostiene que en el primer contrato de trabajo que
suscribió no se precisó la causa objetiva ni a cuál de las cuatro modalidades que prevé el artículo 57º del Decreto Supremo N.º 003-97-
TR se circunscribía. Afirma que las sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional en los procesos de amparo anteriormente
interpuestos contra Corporación Lindley S.A. han vulnerado el principio de contradicción, por lo que debe aplicarse control difuso y
resolverse conforme a lo dispuesto en la STC 01140-2011-PA/TC, en la cual en un caso similar al suyo se declaró fundada la demanda de
amparo y se ordenó la reincorporación del demandante por acreditarse la desnaturalización de los contratos de trabajo sujetos a
modalidad.
FUNDAMENTOS
2) Consideraciones previas
En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativas a la materia laboral individual privada,
establecidos en los fundamentos 7 a 20 de la STC 0206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante, este Tribunal
considera que en el presente caso corresponde evaluar si el recurrente ha sido objeto de un despido incausado conforme señala
en su demanda.
3) Sobre la afectación del derecho al trabajo y a la protección adecuada contra el despido arbitrario
El actor sostiene que se ha vulnerado su derecho al trabajo y a gozar de una protección adecuada contra el despido arbitrario, toda
vez que al haberse desnaturalizado los contratos de trabajo a plazo fijo que suscribió con la sociedad emplazada por haber sido
celebrados con fraude a la ley, en los hechos se configuró una relación laboral a plazo indeterminado, motivo por el cual no debió
ser despedido con el argumento del vencimiento del plazo fijado en los contratos de trabajo por inicio o incremento de actividad,
siendo que solamente podía ser despedido por una causa justa prevista en la ley.
La parte demandada argumenta que los contratos de trabajo por incremento de actividad que suscribió con el demandante
cumplían todos los requisitos que exige la ley conforme fue corroborado por la propia autoridad de trabajo, y que por tanto, es
válida la extinción del vínculo laboral por vencimiento del plazo.
3.3.1. El artículo 22º de la Constitución Política del Perú establece que: “El trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar social
y medio de realización de una persona”. Mientras que el artículo 27º de la Carta Magna señala que: “La ley otorga al
trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”. Sobre la protección adecuada contra el despido arbitrario
regulada por el artículo 27º de la Constitución, este Tribunal en la sentencia recaída en el Exp. N.º 00976-2001-AA/TC
determinó que es compatible con los principios y valores constitucionales que el legislador puede optar para desarrollar el
contenido del derecho regulado por el artículo 27º de la Constitución, de modo tal que, ante el supuesto de despido
arbitrario contra un trabajador, la ley prevé una compensación económica o una indemnización por el accionar arbitrario
del empleador. Asimismo, se señaló que el trabajador, a su elección, puede optar por la reposición en el trabajo.
Cabe resaltar que el contenido esencial del derecho al trabajo implica dos aspectos: el de acceder a un puesto de trabajo, por una
parte y, por otra, el derecho a no ser despedido sino por causa justa. En el primer caso, el derecho al trabajo supone la
adopción por parte del Estado de una política orientada a que la población acceda a un puesto de trabajo; si bien hay que
precisar que la satisfacción de este aspecto implica un desarrollo progresivo y según las posibilidades económicas del Estado.
El segundo aspecto trata del derecho al trabajo entendido como proscripción de ser despedido salvo por causa justa.
3.3.2. Al respecto, de fojas 2 a 5 de autos obra el contrato de trabajo modal suscrito entre las partes, denominado “por inicio o
incremento de actividad”, con vigencia del 9 de junio al 1 de diciembre de 2010, del cual se desprende que la sociedad
emplazada ha cumplido con la exigencia legal de señalar la causa objetiva que justifica la contratación temporal, a saber: “EL
EMPLEADOR, en el desarrollo de su objeto social, viene incorporando al interior del organigrama empresarial una serie de
actividades o puestos, tal cual es el de Ayudante de Producción, mejorando con ello su presencia en el mercado, lo que ha
ocasionado que las labores que se relacionan con el área de producción hayan incrementado su labor, requiriéndose contar
en ella temporalmente con un mayor número de personal para el cabal desempeño de sus funciones”, requisito indispensable
para la validez de los contratos de trabajo sujetos a modalidad, en concordancia con el artículo 72º del Decreto Supremo
N.º 003-97-TR.
Por consiguiente no se aprecia la alegada desnaturalización en el referido contrato ni en la renovación del contrato de
trabajo por incremento de actividades obrante a fojas 6.
3.3.3 No obstante si bien es cierto que del tenor del contrato modal y de su renovación se desprende que no se ha especificado por
cuál de las dos modalidades de contrato “por inicio o incremento de actividades” se ha optado este error material se subsana
al precisarse la causa objetiva de la contratación, por incremento de actividad.
3.3.4. Habiéndose justificado la utilización de la mencionada modalidad contractual, cabe concluir que la sociedad emplazada ha
cumplido con la obligación de explicitar en qué sentido el incremento de actividad es realmente coyuntural o circunstancial
y no permanente, lo cual se corrobora con el Informe Final de Actuación Inspectiva realizada a la sociedad emplazada
respecto a “los contratos de trabajo modales 2006-2010, detalle de trabajadores estables y contratados, boleta de pagos de
remuneraciones, registro de entrada y salida de personal”, de fecha 10 de noviembre de 2010, obrante de fojas 80 a 86,
en cuya conclusión segunda se determina: “Que, la investigada CORPORACIÓN LINDLEY S.A., en la suscripción de los
contratos de trabajo sujetos a modalidad (plazo fijo), por Inicio de Actividad o Incremento de Actividad, viene cumpliendo
con los requisitos de forma previstos en la ley, así mismo, que la suscripción de los contratos en mención obedecen a las
causas objetivas determinante de la contratación (principio de causalidad)”.
3.3.5 El artículo 74º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR establece que “podrá celebrarse en forma sucesiva, con el mismo trabajador,
diversos contratos bajo distintas modalidades en el centro de trabajo, en función de las necesidades empresariales y siempre
que en conjunto no superen la duración máxima de cinco (5) años”. Por consiguiente, no se puede concluir que la sociedad
emplazada haya contratado al recurrente utilizando inválidamente la modalidad contractual de incremento de actividad.
3.3.6. Respecto al argumento esgrimido por el recurrente sobre la realización de funciones distintas al cargo de ayudante de
producción contemplado en su contrato de trabajo, efectuando la labor de operario de producción, cabe señalar que de la
Orden de Inspección N.º 16576-2010-MTPE/2/12.3 (f. 92), se desprende que dentro del personal que labora en el área de
Producción no existe el cargo de ayudante de producción como tal, siendo que las actividades propias del mismo pueden
ser las labores de envasado, montacarguistas o procesos (f. 95), tanto es así que de dicho documento se advierte que existen
trabajadores en el área de Producción que laboran como ayudantes, operarios de producción, operador de montacarga,
maquinista de producción, supervisor, inspector de procesos, etc. Por tanto, tampoco se acredita la desnaturalización del
contrato de trabajo por incremento de actividades.
3.3.7. Por lo expuesto este Tribunal declara que en el presente caso no se ha vulnerado los derechos al trabajo y a la protección
adecuada contra el despido arbitrario previstos en los artículos 22.º y 27.º de la Constitución Política del Perú, por lo que no
procede estimar la presente demanda.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda de amparo, porque no se ha acreditado la vulneración de los derechos al trabajo y a la protección
adecuada contra el despido arbitrario.
Publíquese y notifíquese.
SS.
URVIOLA HANI
VERGARA GOTELLI
CALLE HAYEN
EXP. N.° 03010-2012-PA/TC
SULLANA
ANTHONY RAMÍREZ
ZAPATA
En Lima, a los 3 días del mes de octubre de 2012, la Sala Primera del Tribunal Constitucional, integrada por los
magistrados Urviola Hani, Vergara Gotelli y Beaumont Callirgos, pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Anthony Ramírez Zapata contra la sentencia expedida por la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Sullana, de fojas 403, su fecha 28 de mayo de 2012, que declaró infundada la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 2 de marzo de 2011 el recurrente interpone demanda de amparo contra Corporación Lindley S.A. solicitando que se
declare nulo el despido incausado del que fue objeto; y que, en consecuencia, sea repuesto en el cargo de operario de producción que
venía desempeñando. Sostiene que laboró desde el 23 de diciembre de 2008 hasta el 23 de diciembre de 2010 bajo el régimen de
contratos de trabajo por inicio o incremento de actividad contemplados en el artículo 57º del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, los mismos
que se desnaturalizaron por no cumplir con los requisitos previstos en la ley, tales como entre otros, señalar la causa objetiva
determinante de la contratación, advirtiéndose en consecuencia la existencia de simulación o fraude de las normas laborales. Afirma que
fue despedido sin expresión de una causa justa con el pretexto de la extinción del vínculo laboral por vencimiento del contrato de trabajo,
por lo que se han vulnerado sus derechos constitucionales al trabajo y a la protección adecuada contra el despido arbitrario.
El apoderado de la sociedad demandada contesta la demanda argumentando que la presente controversia debe ser dilucidada en
la vía ordinaria laboral dado que cuenta con una etapa probatoria y en la cual también procede la reposición de unextrabajador. Refiere
que se cumplió con todos los requisitos formales que exige el artículo 72º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR para la celebración de los
contratos de trabajo sujetos a modalidad, habiéndose detallado en los respectivos contratos la causa objetiva determinante de la
contratación en relación con las exigencias del mercado y con las líneas de producción adoptadas; que por tanto la conclusión del vínculo
contractual del demandante es válida por haberse producido el vencimiento del plazo establecido en su último contrato de trabajo por
incremento de actividad. Señala que la autoridad de trabajo a través de una inspección realizada a las instalaciones de la planta de la
sociedad demandada reconoció la validez de los contratos de trabajo a plazo fijo, tanto es así que emitió un informe favorable a los
intereses de Corporación Lindley S.A.
El Segundo Juzgado Especializado en lo Civil de Sullana con fecha 21 de noviembre de 2011, declara infundada la demanda por
considerar que los contratos de trabajo por incremento de actividad no se desnaturalizaron toda vez que la sociedad emplazada cumplió
con satisfacer todos los requisitos y formalidades que la ley exige para la suscripción de los mismos, y además se cumplió con especificar
la causa objetiva determinante de la contratación del actor, consistente en el incremento de las ventas y de la producción.
La Sala revisora confirmando la apelada declara infundada la demanda por similares fundamentos, precisando que el demandante
laboró en el área de Producción atendiendo a la naturaleza de los contratos de trabajo sujetos a modalidad, haciéndose hincapié en que
en el presente caso está acreditado que en los contratos de trabajo por inicio o incremento de actividad se especificó la causa objetiva
determinante de la contratación a plazo fijo del demandante.
El demandante interpone recurso de agravio constitucional contra la sentencia de vista señalando que si bien inicialmente efectuó
labores de ayudante de producción, posteriormente trabajó como operario de producción, lo cual evidencia la desnaturalización de sus
contratos por haber realizado una función distinta para la que fue contratado. Sostiene que en el primer contrato de trabajo que suscribió
no se precisó la causa objetiva ni a cuál de las cuatro modalidades que prevé el artículo 57º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR se
circunscribía. Afirma que las sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional en los procesos de amparo anteriormente interpuestos
contra Corporación Lindley S.A. han vulnerado el principio de contradicción, por lo que debe aplicarse el control difuso y resolverse
conforme a lo dispuesto en la STC 01140-2011-PA/TC, en la cual en un caso similar al presente se declaró fundada la demanda de amparo
y se ordenó la reincorporación del demandante por acreditarse la desnaturalización de los contratos de trabajo sujetos a modalidad.
FUNDAMENTOS
2) Consideraciones previas
En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativas a la materia laboral individual privada,
establecidos en los fundamentos 7 a 20 de la STC 0206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante, este Tribunal
considera que en el presente caso corresponde evaluar si el recurrente ha sido objeto de un despido incausado conforme señala
en su demanda.
3) Sobre la afectación del derecho al trabajo y a la protección adecuada contra el despido arbitrario
El actor sostiene que se ha vulnerado su derecho al trabajo y a gozar de una protección adecuada contra el despido arbitrario, toda
vez que al haberse desnaturalizado los contratos de trabajo a plazo fijo que suscribió con la sociedad emplazada por haber sido
celebrados con fraude a la ley, en los hechos se configuró una relación laboral a plazo indeterminado, motivo por el cual no
correspondía que sea despedido con el argumento del vencimiento del plazo fijado en los contratos de trabajo por inicio o
incremento de actividad, sino que solamente podía ser despedido por una causa justa prevista en la ley.
La parte demandada argumenta que los contratos de trabajo por incremento de actividad que suscribió con el demandante
cumplían todos los requisitos que exige la ley conforme fue corroborado en su momento por la propia autoridad de trabajo, y que
por tanto, es legalmente válida la extinción del vínculo laboral por vencimiento del plazo como ha ocurrido en el caso de autos.
3.3.1. El artículo 22º de la Constitución Política del Perú establece que: “El trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar social
y medio de realización de una persona”. Mientras que el artículo 27º de la carta magna señala que: “La ley otorga al
trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”. Sobre la protección adecuada contra el despido arbitrario
este Tribunal en la sentencia recaída en el Exp. N.º 00976-2001-AA/TC determinó que es compatible con los principios y
valores constitucionales que el legislador puede optar, ante el supuesto de despido arbitrario contra un trabajador, por una
compensación económica o una indemnización por el accionar arbitrario del empleador y por la reposición en el trabajo
como mecanismos de protección adecuada, a elección del trabajador.
En tal sentido cabe resaltar que el contenido esencial del derecho al trabajo implica dos aspectos: el de acceder a un puesto de
trabajo, por una parte y, por otra, el derecho a no ser despedido sino por causa justa. En el primer caso, el derecho al trabajo
supone la adopción por parte del Estado de una política orientada a que la población acceda a un puesto de trabajo; si bien
hay que precisar que la satisfacción de este aspecto implica un desarrollo progresivo y según las posibilidades económicas
del Estado. El segundo aspecto trata del derecho al trabajo entendido como proscripción de ser despedido salvo por causa
justa.
3.3.2. Al respecto se debe señalar que de fojas 3 a 6 de autos obra el contrato de trabajo modal suscrito entre las partes, denominado
“por inicio o incremento de actividad”, vigente del 23 de diciembre de 2008 al 22 de junio de 2009, del cual se desprende
que la sociedad emplazada ha cumplido con la exigencia legal de señalar la causa objetiva que justifica la contratación
temporal: “EL EMPLEADOR, en el desarrollo de su objeto social, viene incorporando al interior del organigrama empresarial
una serie de actividades o puestos, tal cual es el de Ayudante de Producción, mejorando con ello su presencia en el mercado,
lo que ha ocasionado que las labores que se relacionan con el área de producción hayan incrementado su labor [sic],
requiriéndose contar en ella temporalmente con un mayor número de personal para el cabal desempeño de sus funciones”,
requisito indispensable para la validez de los contratos de trabajo sujetos a modalidad, en concordancia con el artículo 72º
del Decreto Supremo N.º 003-97-TR.
Por consiguiente no se aprecia desnaturalización del referido contrato. Lo mismo sucede con las renovaciones del contrato
de trabajo por incremento de actividades, obrantes de fojas 7 a 9.
3.3.3 No obstante si bien es cierto que del tenor del contrato modal y de sus renovaciones se desprende que no se ha especificado por
cuál de las dos modalidades de contrato “por inicio o incremento de actividades” se ha optado, este error material se
subsana al precisarse la causa objetiva de la contratación, por incremento de actividad.
3.3.4. Habiéndose justificado la utilización de la mencionada modalidad contractual, cabe concluir que la sociedad emplazada ha
cumplido con la obligación de explicitar en qué sentido el incremento de actividad es realmente coyuntural o circunstancial
y no permanente, lo cual se corrobora con el Informe Final de la Actuación Inspectiva realizada a la sociedad emplazada
respecto a “los contratos de trabajo modales 2006-2010, detalle de trabajadores estables y contratados, boleta de pagos de
remuneraciones, registro de entrada y salida de personal”, de fecha 10 de noviembre de 2010, obrante de fojas 129 a 132,
en cuya conclusión segunda se determina: “Que, la investigada CORPORACIÓN LINDLEY S.A., en la suscripción de los
contratos de trabajo sujetos a modalidad (plazo fijo), por Inicio de Actividad o Incremento de Actividad, viene cumpliendo
con los requisitos de forma previstos en la ley, así mismo, que la suscripción de los contratos en mención obedecen [sic] a las
causas objetivas determinante de la contratación (principio de causalidad)”.
Lo antes expuesto también se acredita con las memorias anuales, correspondientes a los periodos 2007, 2008 y 2009,
obrantes de fojas 111 a 128, pues del año 2007 al año 2009, se aprecia que la sociedad emplazada ha venido incrementando
su producción.
3.3.5 Asimismo el artículo 74º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR establece que “podrá celebrarse en forma sucesiva con el mismo
trabajador, diversos contratos bajo distintas modalidades en el centro de trabajo, en función de las necesidades
empresariales y siempre que en conjunto no superen la duración máxima de cinco (5) años”. Por consiguiente, no se puede
concluir que la sociedad emplazada haya contratado al recurrente utilizando inválidamente la modalidad contractual de
incremento de actividad.
3.3.6. Respecto al argumento esgrimido por el recurrente sobre la realización de funciones distintas al cargo de ayudante de
producción contemplado en su contrato de trabajo, efectuando la labor de operario de producción, cabe señalar que de la
Orden de Inspección N.º 16576-2010-MTPE/2/12.3, se desprende que dentro del personal que labora en el área de
producción no existe el cargo de ayudante de producción como tal, siendo que el mismo debería entenderse como el que
corresponde a las labores de envasado, montacarguistas o procesos (f. 137), tanto es así que de dicho documento se
advierte que existen trabajadores en el área de producción que laboran como ayudantes, operarios de producción, operador
de montacarga, maquinista de producción, supervisor, inspector de procesos, etc. Por tanto, tampoco se acredita la
desnaturalización del contrato de trabajo por incremento de actividades.
3.3.7. Por lo expuesto este Tribunal declara que en el presente caso no se ha vulnerado los derechos al trabajo y a la protección
adecuada contra el despido arbitrario previstos en los artículos 22.º y 27.º de la Constitución Política del Perú, por lo que no
procede estimar la presente demanda.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda de amparo, porque no se ha acreditado la vulneración de los derechos al trabajo y a la protección
adecuada contra el despido arbitrario.
Publíquese y notifíquese.
SS.
URVIOLA HANI
VERGARA GOTELLI
BEAUMONT CALLIRGOS
En Lima, a los 7 días del mes de junio de 2013, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los
magistrados Mesía Ramírez, Eto Cruz y Álvarez Miranda, pronuncia la siguiente sentencia.
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Víctor Manuel De La Cruz Olivares contra la sentencia expedida por la
Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, de fojas 408, su fecha 2 de noviembre de 2011, que declaró infundada
la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 25 de octubre de 2010, el recurrente interpone demanda de amparo contra Corporación Lindley S.A., solicitando que se
declare nulo el despido incausado del que fue objeto; y que, en consecuencia, se lo reponga en el cargo de operario de producción que
venía desempeñando. Sostiene que laboró desde el 2 de enero de 2008 hasta el 2 de octubre de 2010 en virtud de contratos de trabajo
por inicio o incremento de actividad, contemplados en el artículo 57º del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, los mismos que se
desnaturalizaron por no cumplir con los requisitos previstos en la ley, tales como señalar la causa objetiva determinante de la
contratación, entre otros. Afirma que fue despedido sin expresión de una causa justa con el pretexto de la extinción del vínculo laboral
por vencimiento del contrato de trabajo, por lo que se han vulnerado sus derechos constitucionales al trabajo y a la protección adecuada
contra el despido arbitrario.
El apoderado de la sociedad demandada contesta la demanda argumentando que para la celebración de los contratos de trabajo
sujetos a modalidad, se cumplieron con todos los requisitos formales que exige el artículo 72º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR,
habiéndose detallado en los respectivos contratos la causa objetiva determinante de la contratación; y que, por tanto, la conclusión del
vínculo contractual es válida por haberse producido el vencimiento del plazo establecido en el último contrato de trabajo por incremento
de actividad. Señala que la autoridad de trabajo, a través de una inspección realizada a las instalaciones de la planta de la sociedad
demandada, reconoció la validez de los contratos de trabajo a plazo fijo, tanto es así que emitió un informe favorable a los intereses de
Corporación Lindley S.A.
El Segundo Juzgado Especializado en lo Civil de Trujillo, con fecha 31 de agosto de 2011, declara infundada la demanda, por
considerar que los contratos de trabajo por incremento de actividad no se desnaturalizaron, toda vez que la sociedad emplazada satisfizo
todos los requisitos y formalidades que la ley exige para la suscripción de los mismos, y además se cumplió con especificar la causa
objetiva determinante de la contratación del actor.
El demandante interpone recurso de agravio constitucional contra la sentencia de vista, agregando a su demanda que por haber
realizado labores de ayudante de producción y posteriormente como operario de producción, se evidencia la desnaturalización de sus
contratos al haber realizado una función distinta de la establecida en su contrato.
FUNDAMENTOS
2) Consideraciones previas
En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativas a la materia laboral individual privada,
establecidos en los fundamentos 7 a 20 de la STC 0206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante, este Tribunal
considera que en el presente caso corresponde evaluar si el recurrente ha sido objeto de un despido incausado conforme señala
en su demanda.
3) Sobre la afectación del derecho al trabajo y a la protección adecuada contra el despido arbitrario
El actor sostiene que se han vulnerado sus derechos al trabajo y a gozar de una protección adecuada contra el despido arbitrario, toda
vez que al haberse desnaturalizado los contratos de trabajo a plazo fijo que suscribió con la sociedad emplazada por haber sido
celebrados con fraude a la ley, en los hechos se configuró una relación laboral a plazo indeterminado, motivo por el cual no debió
ser despedido con el argumento del vencimiento del plazo fijado en los contratos de trabajo, pues su despido debió producirse por
una causa justa prevista en la ley.
La parte demandada argumenta que los contratos de trabajo por incremento de actividad que suscribió con el demandante
cumplían todos los requisitos que exige la ley conforme fue corroborado por la propia autoridad de trabajo, y que, por tanto, es
válida la extinción del vínculo laboral por vencimiento del plazo.
3.3.1. El artículo 22º de la Constitución Política del Perú establece que: “El trabajo es un deber y un derecho. Es base del bienestar
social y medio de realización de una persona”. Mientras que el artículo 27º de la Carta Magna señala que: “La ley otorga al
trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario”. Sobre la protección adecuada contra el despido arbitrario
regulada por el artículo 27º de la Constitución, este Tribunal en la sentencia recaída en el Exp. N.º 00976-2001-AA/TC
determinó que es compatible con los principios y valores constitucionales que el legislador puede optar para desarrollar el
contenido del derecho regulado por el artículo 27º de la Constitución, de modo tal que, ante el supuesto de despido
arbitrario contra un trabajador, la ley prevé una compensación económica o una indemnización por el accionar arbitrario
del empleador. Asimismo, se señaló que el trabajador, a su elección, puede optar por la reposición en el trabajo.
Cabe resaltar que el contenido esencial del derecho al trabajo implica dos aspectos: el de acceder a un puesto de trabajo, por una
parte y, por otra, el derecho a no ser despedido sino por causa justa. En el primer caso, el derecho al trabajo supone la
adopción por parte del Estado de una política orientada a que la población acceda a un puesto de trabajo; si bien hay que
precisar que la satisfacción de este aspecto implica un desarrollo progresivo y según las posibilidades económicas del Estado.
El segundo aspecto trata del derecho al trabajo entendido como proscripción de ser despedido salvo por causa justa.
3.3.2. Al respecto, de fojas 2 a 5 de autos obra el contrato de trabajo modal suscrito entre las partes, denominado “por inicio o
incremento de actividad”, con vigencia del 2 de enero al 1 de abril de 2008, del cual se desprende que la sociedad emplazada
ha cumplido con la exigencia legal de señalar la causa objetiva que justifica la contratación temporal, a saber: “EL
EMPLEADOR, en el desarrollo de su objeto social, viene incorporando al interior del organigrama empresarial una serie de
actividades o puestos, tal cual es el de Ayudante de Producción, mejorando con ello su presencia en el mercado, lo que ha
ocasionado que las labores que se relacionan con el área de producción hayan incrementado su labor, requiriéndose contar
en ella temporalmente con un mayor número de personal para el cabal desempeño de sus funciones”, requisito indispensable
para la validez de los contratos de trabajo sujetos a modalidad, en concordancia con el artículo 72º del Decreto Supremo
N.º 003-97-TR.
Por consiguiente, no se aprecia la alegada desnaturalización en el referido contrato ni en las renovaciones de los contratos
de trabajo por incremento de actividades, obrantes de fojas 6 a 10.
3.3.3 No obstante, si bien es cierto, que del tenor del contrato modal y de su renovación se desprende que no se ha especificado por
cuál de las dos modalidades de contrato “por inicio o incremento de actividades” se ha optado, este error material se
subsana al precisarse la causa objetiva de la contratación, por incremento de actividad.
3.3.4. Habiéndose justificado la utilización de la mencionada modalidad contractual, cabe concluir que la sociedad emplazada ha
cumplido con la obligación de explicitar en qué sentido el incremento de actividad es realmente coyuntural o circunstancial
y no permanente, lo cual se corrobora con el Informe Final de Actuación Inspectiva realizada a la sociedad emplazada
respecto a “los contratos de trabajo modales 2006-2010, detalle de trabajadores estables y contratados, boleta de pagos de
remuneraciones, registro de entrada y salida de personal”, de fecha 10 de noviembre de 2010, obrante de fojas 109 a 115,
en cuya conclusión segunda se determina: “Que, la investigada CORPORACIÓN LINDLEY S.A., en la suscripción de los
contratos de trabajo sujetos a modalidad (plazo fijo), por Inicio de Actividad o Incremento de Actividad, viene cumpliendo
con los requisitos de forma previstos en la ley, así mismo, que la suscripción de los contratos en mención obedecen a las
causas objetivas determinante de la contratación (principio de causalidad)”.
3.3.5 El artículo 74º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR establece que “podrá celebrarse en forma sucesiva, con el mismo trabajador,
diversos contratos bajo distintas modalidades en el centro de trabajo, en función de las necesidades empresariales y siempre
que en conjunto no superen la duración máxima de cinco (5) años”. Por consiguiente, no se puede concluir que la sociedad
emplazada haya contratado al recurrente utilizando inválidamente la modalidad contractual de incremento de actividad.
3.3.6. Respecto al argumento esgrimido por el recurrente sobre la realización de funciones distintas al cargo de ayudante de
producción contemplado en su contrato de trabajo, efectuando la labor de operario de producción, cabe precisar que de la
Orden de Inspección N.º 16576-2010-MTPE/2/12.3 (f. 309), se desprende que dentro del personal que labora en el área de
Producción no existe el cargo de ayudante de producción como tal, siendo que las actividades propias del mismo pueden
ser las labores de envasado, montacarguistas o procesos; tanto es así que de dicho documento se advierte que existen
trabajadores en el área de Producción que laboran como ayudantes, operarios de producción, operador de montacarga,
maquinista de producción, supervisor, inspector de procesos, etc. Por tanto, tampoco se acredita la desnaturalización del
contrato de trabajo por incremento de actividades.
3.3.7. Por lo expuesto, este Tribunal declara que en el presente caso no se han vulnerado los derechos alegados por el demandante,
por lo que no procede estimar la presente demanda.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda de amparo, porque no se ha acreditado la vulneración de los derechos al trabajo y a la protección
adecuada contra el despido arbitrario.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
ETO CRUZ
ÁLVAREZ MIRANDA
SS.
BEAUMONT CALLIRGOS
MESÍA RAMÍREZ
ETO CRUZ
EXP. N.° 00335-2011-PA/TC
CAJAMARCA
SEGUNDO RAÚL
PÉREZ QUISPE
En Lima, al primer día del mes de setiembre de 2011, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los
magistrados Mesía Ramírez, Eto Cruz y Vergara Gotelli, pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Segundo Raúl Pérez Quispe contra la sentencia expedida por la Sala
Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca, de fojas 560, su fecha 1 de octubre de 2010, que declaró infundada
la demanda de amparo de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 25 de enero de 2010 el recurrente interpone demanda de amparo contra la Minera Yanacocha S.R.L. solicitando
que se deje sin efecto el despido incausado del cual fue objeto y se disponga su inmediata reposición en el mismo puesto de trabajo de
Operador Camión Mina que venía desempeñando antes de su cese, por considerar que se ha vulnerado sus derechos de defensa, al
debido proceso, al trabajo y a la protección contra el despido arbitrario. Manifiesta haber laborado de manera ininterrumpida, bajo
contratos de trabajo sujetos a modalidad por incremento de actividad y necesidad de mercado, desde el 18 de enero de 2005 hasta el 31
de diciembre de 2009, fecha en la cual se le cursó la carta notarial de fecha 29 de diciembre de 2009, a través de la cual se le comunicó
el cese de su contrato por vencimiento del plazo, pese a que los contratos de trabajo a plazo fijo se habían desnaturalizados y por tanto,
en los hechos, se configuró una relación laboral a plazo indeterminado, motivo por el cual sólo podía ser despedido por causa justa
prevista en la ley.
La Sociedad emplazada contesta la demanda señalando que los contratos de trabajo sujetos a modalidad suscritos con el
demandante no se han desnaturalizado, puesto que se celebraron en observancia de lo dispuesto en el artículo 74º del Decreto Supremo
N.º 003-97-TR, y además porque el demandante no prestó servicios por más de cinco años, por lo que no existió un despido incausado,
sino que la culminación del vínculo laboral se debió al vencimiento del plazo estipulado en el último contrato.
El Tercer Juzgado Civil de Cajamarca, con fecha 1 de junio de 2010, declara infundada la demanda por considerar que los
contratos de trabajo modales celebrados entre las partes cumplen con los requisitos de ley y porque el demandante no ha probado la
desnaturalización de sus contratos de trabajo modales.
FUNDAMENTOS
Procedencia de la demanda
1. El demandante alega haber sido despedido arbitrariamente debido a que la Sociedad emplazada le comunicó la extinción de su
relación laboral sin la expresión de una causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral, por lo que solicita que seordene
su reposición en el cargo que venía desempeñando.
Se alega que los contratos de trabajo sujetos a modalidad que suscribieron las partes deben ser considerados como un contrato de
trabajo a plazo indeterminado, debido a que ellos fueron desnaturalizados por haber desempeñado el demandante labores
ordinarias y permanentes.
2. Delimitada en los términos expuestos la pretensión, este Tribunal consideramos que se encuentra comprendida en los supuestos
de procedencia previstos en los fundamentos 7 a 20 de la STC 00206-2005-PA/TC, motivo por el cual corresponde evaluar si el
demandante ha sido objeto de un despido arbitrario.
3. En el presente caso se aprecia de los contratos de trabajo que obran de fojas 3 a 13, que la Sociedad emplazada contrató al
demandante por la modalidad de incremento de actividades desde el 18 de enero de 2005 hasta el 17 de julio de 2007 y por la
modalidad de necesidades de mercado desde el 18 de julio de 2007 hasta el 31 de diciembre de 2009.
Habiéndose determinado las modalidades contractuales que sustentaron la relación laboral mantenida entre las partes,
corresponde evaluar si la causa objetiva de los contratos modales referidos es conforme a lo señalado en el Decreto Supremo N.°
003-97-TR. Ello con la que finalidad de determinar si la contratación temporal del demandante fue regular o fraudulenta.
4. En la cláusula segunda de los contratos de trabajo por incremento de actividades obrantes de fojas 3 a 9, se menciona que la causa
objetiva que justifica la utilización de la mencionada modalidad, consiste en que:
“LA EMPRESA se encuentra en proceso de evaluación de sus actuales regímenes de trabajo, habiendo determinado
la conveniencia de suspender el régimen de cuatro días de trabajo por dos de descanso ( 4x2 ) en las áreas
vinculadas al proceso productivo y reemplazarlo por uno de cuatros días de trabajo por cuatro de descanso ( 4x4 ).
En tal virtud, con el objeto de no afectar los volúmenes de producción que LA EMPRESA debe mantener, resulta
necesario incrementar el número de trabajadores a cargo del proceso productivo y demás áreas vinculadas, de
manera que resulten compensado el menor número de días dedicados a la producción que implica el indicado
cambio de régimen de trabajo”.
5. Teniendo presente la justificación de la causa objetiva transcrita, corresponde señalar que el contrato de trabajo por incremento de
actividades –según el artículo 57° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR– se celebra cuando se origina “el incremento de las
[actividades] ya existentes dentro de la misma empresa”. Es decir, que en esta modalidad contractual el incremento en las
actividades empresariales no tiene la característica de ser coyuntural por las variaciones sustanciales en el mercado.
En el presente caso de la causa objetiva transcrita no se advierte que la justificación de la contratación temporal se explique en el
incremento de las actividades ordinarias y permanentes de la Sociedad emplazada, pues la razón que utiliza para contratarlo es el
cambio de la jornada de trabajo atípica de sus trabajadores. En efecto, la modificación referida en la jornada laboral atípica, a decir
del tenor literal del contrato mencionado, originó que el proceso productivo de la Sociedad emplazada se vea reducido, mas no
aumentado o incrementado.
Por dicha razón el Tribunal considera que los contratos de trabajo por incremento de actividades han sido desnaturalizados por
fraude al Decreto Supremo N.º 003-97-TR, pues el objeto de ellos no se justifica en el incremento de las actividades empresariales
permanentes de la sociedad emplazada, sino en la necesidad de compensar los efectos que genera el cambio de la jornada laboral
atípica, supuesto que no puede justificar la celebración de un contrato de trabajo por incremento de actividades,por lo que en
aplicación de lo prescrito por el inciso d) del artículo 77° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR, estos contratos se consideran como
de duración indeterminada.
6. La desnaturalización de los contratos de trabajo por incremento de actividades también se encuentra evidenciada con el tenor literal
de la cláusula segunda del contrato de trabajo por necesidades de mercado obrante a fojas 10, pues en ella se señala que con “fecha
18 de enero de 2005 las partes celebraron un contrato individual de trabajo de naturaleza temporal por necesidades de mercado”.
La afirmación efectuada en la cláusula segunda del contrato de trabajo por necesidades de mercado, como se desprende de lo
señalado en los fundamentos 3 y 4 supra, no se condice con la realidad de los contratos de trabajo celebrados entre las partes, ya
que el 18 de enero de 2005, las partes celebraron un contrato de trabajo por incremento de actividades y no un contrato de trabajo
por necesidades de mercado, como erradamente se afirma en la cláusula mencionada.
Este hecho también pone en evidencia la desnaturalización de los contratos de trabajo por incremento de actividades, pues esta
modalidad contractual para su celebración no requiere de la misma causa objetiva que el contrato de trabajo por necesidades del
mercado para que puedan ser confundidos. Por esta razón, el Tribunal considera que los contratos de trabajo por incremento de
actividades son ineficaces, pues han sido suscritos con fraude a la ley, toda vez que pretenden encubrir una relación a plazo
indeterminado como si se tratara de un trabajo a plazo determinado.
7. En consecuencia al haberse determinado que entre las partes existía una relación laboral de naturaleza indeterminada, el
demandante solo podía ser despedido por una causa justa relacionada con su conducta o capacidad laboral, por lo que la ruptura
del vínculo laboral, sustentada en el vencimiento del plazo del contrato, tiene el carácter de un despido arbitrario, lesivo del derecho
al trabajo, frente a lo cual procede la reposición como finalidad eminentemente restitutoria de todo proceso constitucional de tutela
de derechos fundamentales.
8. En la medida en que en este caso se ha acreditado que la Sociedad emplazada ha vulnerado el derecho al trabajo del demandante,
corresponde de conformidad con el artículo 56º del Código Procesal Constitucional, ordenar que asuma las costas y costos
procesales, los cuales deberán ser liquidados en la etapa de ejecución de la presente sentencia.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda de amparo por haberse acreditado la vulneración del derecho al trabajo; en consecuencia; NULO el
despido arbitrario del demandante.
2. Ordenar que la Minera Yanacocha S.R.L. cumpla con reponer a don Segundo Raúl Pérez Quispe como trabajador a plazo
indeterminado en el cargo que venía desempeñando o en otro de similar nivel o categoría, dentro de los dos días siguientes de
notificada la presente sentencia, bajo apercibimiento de que el juez de ejecución imponga las medidas coercitivas previstas en los
artículos 22° y 59° del Código Procesal Constitucional, con el abono de las costas y costos procesales.
Publíquese y notifíquese.
SS.
MESÍA RAMÍREZ
ETO CRUZ
VERGARA GOTELLI
______________________________________________________________________________________________________________
RECONVERSIÓN EMPRESARIAL
EXP. N.º 2076-2004-AA/TC
MOQUEGUA
HERGIL RENÉ
APAZA SALAZAR
En Lima, a los 25 días del mes de octubre de 2004, la Sala Primera del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Alva
Orlandini, Bardelli Lartirigoyen y García Toma, pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso extraordinario interpuesto por don Hergil René Apaza Salazar contra la sentencia de la Sala Mixta Descentralizada e
Itinerante de la Corte Superior de Justicia de Moquegua, de fojas 199, su fecha 12 de abril de 2004, que declara infundada la acción de
amparo de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 30 de julio de 2003, el recurrente interpone acción de amparo contra el Banco de Materiales, solicitando que se deje sin
efecto el despido arbitrario del que ha sido objeto, en virtud de la Carta N.° 2399-03-GG, del 30 de junio de 2003; y que, por consiguiente,
se lo reponga en su puesto de trabajo. Manifiesta que ingresó en la entidad demandada el 1 de octubre de 1994, como inspector y, a
partir del 1 de setiembre de 1998 como asistente de colocaciones, habiendo prestado servicios por más de cuatro años, de manera
ininterrumpida. Agrega que, al haberse desnaturalizado su contratación y haber sido despedido sin causa justificada, se han vulnerado
sus derechos al trabajo, a la protección contra el despido arbitrario, al debido proceso y de defensa.
La emplazada sostiene que el demandante trabajó en dos períodos; el primero, del 1 de setiembre de 1998 al 28 de febrero de dos
mil dos, y el segundo, entre el 4 de marzo de 2002 y el 30 de junio de 2003; que por el primer período de labores cobró su compensación
por tiempo de servicios; agregando que no ha sido despedido, sino que su contrato a modalidad venció y se decidió no renovarlo.
El Primer Juzgado Mixto de Ilo, con fecha 19 de setiembre de 2003, declara fundada la demanda, por considerar que, al haberse
desnaturalizado la contratación del demandante, se ha producido un despido arbitrario.
La recurrida, revocando la apelada, declara infundada la demanda, por estimar que el actor no ha superado el plazo establecido
en el artículo 59.° del Decreto Ley N.° 728, y que el hecho de habérsele comunicado el vencimiento de su contrato no constituye
vulneración de los derechos invocados.
FUNDAMENTOS
1. Como se aprecia de la liquidación de beneficios sociales que corre en copia legalizada a fojas 93, no impugnada por el demandante,
el actor hizo efectivo el cobro de su compensación por tiempo de servicios por las labores que realizó en la emplazada del 1 de
febrero de 2002 al 28 de febrero de 2002, produciéndose la disolución del vínculo laboral establecido en dicho período.
2. Con la suscripción del contrato que obra a fojas 55 se estableció un nuevo vínculo laboral entre las partes, a partir del 4 de marzo
de 2002, a plazo fijo y en la modalidad de reconversión empresarial. Este contrato a modalidad tuvo varias adendas que ampliaron
su plazo de vencimiento, la última de las cuales (f. 62) amplió dicho plazo hasta el 30 de junio de 2003.
3. En consecuencia, no habiendo superado dicho contrato el plazo máximo de dos años que establece el artículo 59.° del Texto Único
Ordenado del Decreto Legislativo N.° 728, aprobado por el Decreto Supremo N.° 003-97-TR, la emplazada no ha vulnerado los
derechos constitucionales invocados al dar por concluidos los servicios del recurrente, por vencimiento del plazo de duración
pactado.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
Publíquese y notifíquese.
SS.
ALVA ORLANDINI
BARDELLI LARTIRIGOYEN
GARCÍA TOMA
EXP. N.° 00715-2011-PA/TC
LIMA
ANDRÉS AVELINO
CARHUARICRA
En Lima, a los 19 días del mes de abril de 2011, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los
magistrados Eto Cruz, Vergara Gotelli y Urviola Hani, pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Andrés Avelino Carhuaricra contra la sentencia expedida por la Sexta
Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, de fojas 305, su fecha 13 de octubre de 2010, en el extremo que declara nula la orden
de reposición del demandante como trabajador a plazo indeterminado.
ANTECEDENTES
Con fecha 12 de junio de 2007, el recurrente interpone demanda de amparo contra el Banco de Materiales S.A.C. solicitando
que se deje sin efecto el despido arbitrario del que ha sido objeto mediante la Carta N.º 4899-07-GG., de fecha 31 de mayo de2007, y
que en consecuencia se ordene su reposición en su puesto de chofer. Manifiesta que el 15 de enero de 2004 suscribió con la Sociedad
emplazada un contrato de trabajo por reconversión empresarial, el que fue renovado ininterrumpidamente hasta el 31 de mayo de 2007;
y que estos contratos fueron desnaturalizados porque superaron el límite máximo permitido para su renovación, convirtiéndose en un
contrato de trabajo a plazo indeterminado, por lo que no podía ser despedido sino por falta grave.
El Octavo Juzgado Constitucional de Lima, con fecha 4 de marzo de 2010, declaró fundada la demanda y ordenó la reposición
del demandante como trabajador a plazo indeterminado, por considerar que los contratos de trabajo por reconversión empresarial del
demandante han sido desnaturalizados conforme lo señala el inciso d) del artículo 77° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR, debido a que
en ellos no se consigna en forma expresa el objeto que justifica la contratación del demandante por plazo determinado.
La Sala revisora confirmó la apelada en el extremo que se declara que el demandante ha sido objeto de un despido arbitrario,
y la revocó en el extremo que ordena la reposición del demandante como trabajador a plazo indeterminado, declarando nulo dicho
extremo, por estimar que dicha pretensión no tiene eficacia restitutiva de derechos, sino declarativa.
FUNDAMENTOS
1. El presente recurso de agravio constitucional tiene por finalidad que se declare la nulidad del extremo de la sentencia de segundo
grado que, a su vez, declara la nulidad de la sentencia de primer grado en el extremo que ordenaba la reposición del demandante
como trabajador a plazo indeterminado.
Como la pretensión de reposición como trabajador a plazo indeterminado fue demandada y ha sido denegada en segundo grado,
corresponde a este Tribunal pronunciarse sobre la fundabilidad de dicha pretensión, pues la decisión judicial que determina que el
demandante fue objeto de un despido arbitrario tiene la autoridad de cosa juzgada.
2. Para resolver la controversia, corresponde destacar que tanto en primer como en segundo grado se determinó que el demandante
había sido objeto de un despido arbitrario porque sus contratos de trabajo por reconversión empresarial habían sido
desnaturalizados conforme lo prescribe el artículo 77° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR.
Teniendo presente ello, debe recordarse que el artículo 77° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR dispone que “Los contratos de
trabajo sujetos a modalidad” cuando se desnaturalizan “se considerarán como de duración indeterminada”, es decir, que la
consecuencia de la desnaturalización del contrato de trabajo sujeto a modalidad es que éste se convierta en un contrato de trabajo
a plazo indeterminado.
Por esta razón, este Tribunal considera que el recurso de agravio constitucional debe estimarse, pues tanto en primer como en
segundo grado se ha determinado que los contratos de trabajo por reconversión empresarial del demandante se desnaturalizaron,
por lo que en aplicación de lo prescrito por el artículo 77° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR, estos contratos se consideran como
de duración indeterminada.
Esto no supone la declaración de algún derecho, como erróneamente sostiene la sentencia de segundo grado, sino aplicar la
consecuencia jurídica prevista en el artículo 77° del Decreto Supremo N.° 003-97-TR cuando un contrato de trabajo sujeto a
modalidad se desnaturaliza. En efecto, ello no supone reconocer un derecho, pues la desnaturalización del contrato de trabajo
sujeto a modalidad se produce antes del acto lesivo (despido arbitrario), por lo que el estado anterior a ser repuesto en caso de que
se estime la demanda de amparo, necesariamente conlleva la orden de que se reponga al demandante arbitrariamente despedido
como trabajador a plazo indeterminado.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
2. Ordenar que el Banco de Materiales S.A.C. cumpla con reponer a don Andrés Avelino Carhuaricra como trabajador a plazo
indeterminado en el cargo que venía desempeñando o en otro de similar nivel o categoría, dentro de los dos días siguientes de
notificada la presente sentencia, bajo apercibimiento de que el juez de ejecución imponga las medidas coercitivas previstas en los
artículos 22° y 59° del Código Procesal Constitucional, con el abono de los costos procesales.
Publíquese y notifíquese.
SS.
ETO CRUZ
VERGARA GOTELLI
URVIOLA HANI
SUPLENCIA
EXP. N.° 03869-2011-PA/TC
AREQUIPA
DIANA LIZ
CHOQUE QUISPE
En Lima, a los 26 días del mes de marzo de 2012, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los
magistrados Urviola Hani, Mesía Ramírez y Eto Cruz, pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Diana Liz Choque Quispe contra la sentencia expedida por la Tercera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, de fojas 223, su fecha 4 de julio de 2011, que declaró infundada la demanda de amparo
de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 26 de junio de 2009, la recurrente interpone demanda de amparo contra el Presidente del Consejo Ejecutivo de la Corte
Suprema de la República, el Procurador Público encargado de los Asuntos Judiciales del Poder Judicial y el Presidente de la Corte Superior
de Justicia de Arequipa, solicitando que se deje sin efecto el despido incausado del que ha sido objeto, y que, por consiguiente, se la
reponga en el cargo de Técnico Judicial del Centro de Distribución Modular del Primer Módulo Corporativo Civil de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa. Manifiesta que suscribió con la entidad demandada contrato de trabajo sujeto a modalidad, por el periodo del 23
de marzo hasta el 20 de junio de 2009, y que continuó prestando servicios sin contrato hasta el 23 de junio de 2009, produciéndose la
desnaturalización de su contrato a plazo indeterminado, pues fue removida de su cargo sin el procedimiento establecido en el artículo
31º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, lo que vulnera su derecho al trabajo.
El Presidente de la Corte Superior de Justicia de Arequipa solicita la exclusión del proceso, y contesta la demanda manifestando
que resulta falso que se haya despedido a la demandante de manera arbitraria, toda vez que el vínculo laboral que mantuvo con la
demandante era por tiempo determinado, el mismo que concluyó por vencimiento del contrato el día 20 de junio de 2009, no siendo
cierto que la demandante haya laborado después de esa fecha, atendiendo a que ella misma reconoce que el día 22 de junio de 2009
concurrió a la entidad con el objeto de hacer entrega de cargo y que la constatación policial y la Orden de inspección N.º 1193-2009,
realizada por la autoridad de trabajo, son pruebas creadas por la demandante con la finalidad de generar la continuidad de sus labores.
Mediante escrito de fecha 5 de noviembre de 2009 y escrito subsanatorio de fecha 14 de enero de 2010, el Procurador Público
Adjunto Ad Hoc de la Procuraduría Pública del Poder Judicial contesta la demanda señalando que el contrato sujeto a modalidad suscrito
por ambas partes no ha superado la duración máxima de cinco años fijada en el artículo 74º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, por lo
que no existe la obligación de suscribir un contrato laboral a plazo indeterminado con la demandante.
El Cuarto Juzgado Civil de Arequipa, con fecha 18 de septiembre de 2009, declaró improcedente el pedido de exclusión, y con fecha
19 de agosto de 2010 declaró infundada la demanda, por estimar que la demandante tenía conocimiento de que su contrato no había
sido renovado y que no habría sido autorizada para seguir laborando, y aun así siguió ejerciendo labores, solicitando de manera inmediata
una constatación policial y una inspección a la autoridad de trabajo, pese a que tenía conocimiento de que la plaza para la cual había sido
contratada era de una trabajadora estable, y que no se ha producido la desnaturalización del contrato sujeto a modalidad, por cuanto la
entidad emplazada no ha permitido que continúe laborando, debiendo considerarse además que nadie puede ingresar a la carrera pública
sin plaza ni presupuesto que la sustente.
La Sala revisora confirma la apelada, por considerar que está acreditado que la demandante tenía conocimiento que su contrato
era de naturaleza temporal por lo que no podía seguir permaneciendo en el puesto de trabajo de conformidad con lo establecido en el
artículo 61º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR pues, en los contratos de suplencia el empleador debe reservar el puesto a su titular
quien conserva su derecho de readmisión en la empresa, operando su reincorporación oportuna con la extinción del contrato de suplencia
con relación a los medios probatorios presentados por la demandante sobre la continuidad de su labor, se tiene que estos fueron
realizados por gestión de la demandante quien pese a tener conocimiento que su relación laboral había concluido, indebidamente
permaneció en el puesto de trabajo que había desempeñado, acto que constituye un abuso del derecho.
FUNDAMENTOS
2. En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativas a materia laboral individual privada establecidos
en los fundamentos 7 a 20 del precedente STC N.º 0206-2005-PA/TC, en el presente caso corresponde evaluar si la demandante
ha sido objeto de un despido arbitrario.
Análisis de la controversia
3. La demandante alega que el contrato de suplencia que suscribió con la emplazada debe ser considerado como contrato de trabajo
de duración indeterminada, debido a que continuó laborando después de la fecha de vencimiento del plazo estipulado en su
contrato, esto es, los días 22 y 23 de junio de 2009, por lo que al haberse dado por extinguida su relación laboral sin expresión de
una causa justa relacionada con su conducta o capacidad, se ha configurado un despido arbitrario y se ha vulnerado su derecho
constitucional al trabajo.
4. Con relación al contrato de trabajo sujeto a modalidad por suplencia (accidental), el Decreto Supremo N.° 003-97-TR establece en
el artículo 61° que: el Contrato de Suplencia “[...] es aquel celebrado entre un empleador y un trabajador con el objeto que este
sustituya a un trabajador estable de la empresa, cuyo vínculo laboral se encuentre suspendido por alguna causa justificada prevista
en la legislación vigente, o por efecto de disposiciones convencionales aplicables en el centro de trabajo. Suduración será la que
resulte necesaria según las circunstancias. En tal caso el empleador deberá reservar el puesto a su titular, quien conserva su
derecho de readmisión en la empresa, operando con su reincorporación oportuna la extinción del contrato de suplencia. En esta
modalidad de contrato se encuentran comprendidas las coberturas de puestos de trabajo estable, cuyo titular por razones de
orden administrativo debe desarrollar temporalmente otras labores en el mismo centro de trabajo” (negritas agregadas).
5. De acuerdo con lo alegado por ambas partes, se reconoce que la demandante suscribió un contrato de trabajo sujeto a modalidad
(suplencia), desde el 23 de marzo hasta el 20 de junio de 2009, lo cual se corrobora con el contrato de trabajo de naturaleza
accidental que obra a fojas 7.
6. A fojas 11 la demandante presenta el Memorando N.º 676-2009-PER-OA/CSJA, de fecha 23 de junio de 2009, expedido por el
Administrador del Distrito Judicial de Arequipa, mediante el cual se le comunica el término del contrato de suplencia por licencia
de maternidad de la trabajadora Erika Valencia Zanabria (titular del cargo), señalándose que a partir de la fecha, esto es el 23 de
junio de 2009, deberá cumplir con hacer entrega del cargo correspondiente, precisándose que dicho encargo concluyó el 20 de
junio de 2009.
7. De acuerdo con el inciso c) del artículo 77º del Decreto Supremo N.° 003-97-TR, los contratos modales se considerarán de duración
indeterminada: “Si el titular del puesto sustituido, no se reincorpora vencido el término legal o convencional y el trabajador
contratado continuare laborando.” Asimismo, según el artículo 4º del Decreto Supremo N.° 003-97-TR, en “toda prestación
personal de servicios remunerados y subordinados, se presume la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado”.
8. En tal sentido, cabe precisar que si bien es cierto que en el escrito de demanda la misma demandante ha reconocido que el día 22
de junio de 2009 se apersonó a hacer entrega de cargo, no obstante de autos se verifica que ello no ocurrió, por cuanto la entidad
emplazada no se opuso a la continuación de la prestación de servicios, permitiéndole que asista a trabajar de manera normal y en
el horario regular de la demandada, sin oposición alguna.
9. Asimismo, si bien el contrato por suplencia de la demandante vencía el 20 de junio de 2009, del Memorando N.º 676-2009-PER-
OA/CSJA, de fecha 23 de junio de 2009, a través del cual la emplazada le comunica el término del contrato de suplencia y le solicita
que recién a partir de la fecha cumpla con hacer entrega del cargo (23 de junio de 2009 a las 14:52, tal como aparece en la hoja de
fax remitido, lo cual no ha sido cuestionado por la entidad demandada), se deduce que la actora laboró luego del vencimiento del
contrato modal, es decir, laboró sin contrato escrito, los días 22 y 23 de junio de 2009, hecho que se corrobora con las
constataciones policiales, de fechas 22 y 24 de junio de 2009 (f. 3 y 5), la hoja del cuaderno de cargo de los trámites que efectuó
la demandante en el Módulo Corporativo Civil I, con fecha 22 y 23 de junio de 2009 (f. 13) y la Orden de Inspección N.º 1193-2009,
de fecha 23 de junio de 2009 (f. 4), entendiéndose que su contratación fue de duración indeterminada.
10. Consecuentemente, al haber sido despedida la demandante sin expresión de causa alguna derivada de su conducta o capacidad
laboral que justifique tal decisión, se ha vulnerado su derecho constitucional al trabajo, frente a lo cual procede la reposición. Es
necesario precisar que no se puede disponer que la demandante sea reincorporada al mismo puesto que ocupaba cuando fue
despedida, toda vez que este se encontraba reservado para su titular, quien conforme a la papeleta de vacaciones, obrante a fojas
47, se encontraba con descanso vacacional desde el 21 de junio hasta el 20 de julio de 2009, y tal como lo ha expresado el
Presidente de la Corte Superior de Justicia de Arequipa en la contestación de la demanda; no obstante, la emplazada deberá
reincorporarla a otro puesto de igual o similar nivel.
11. Finalmente, este Tribunal debe destacar que la desnaturalización del contrato de suplencia de la demandante en cierta medida
constituye un acto de negligencia del Administrador del Distrito Judicial de Arequipa, por cuanto permitió que la demandante
asista y labore el día 22 de junio de 2009 y recién al día siguiente, luego de haber efectuado su ingreso de manera regular, se le
puso en conocimiento que debía hacer entrega de cargo, lo que en todo caso debe ser investigado para que en lo sucesivo no
vuelva a suceder.
12. En la medida en que en este caso se ha acreditado que la entidad emplazada ha vulnerado el derecho al trabajo de la demandante,
corresponde, de conformidad con el artículo 56º del Código Procesal Constitucional, ordenar que asuma el pago de los costos
procesales, los cuales deberán ser liquidados en la etapa de ejecución de la presente sentencia.
13. Teniendo presente que existen reiterados casos en los que se estima la demanda de amparo por haberse comprobado la existencia
de un despido arbitrario, el Tribunal estima pertinente señalar que cuando se interponga y admita una demanda de amparo contra
la Administración Pública que tenga por finalidad la reposición de la demandante, ello tiene que registrarse como una posible
contingencia económica que tiene que preverse en el presupuesto, con la finalidad de que la plaza que se ocupaba se mantenga
presupuestada para, de ser el caso, poder actuar o ejecutar en forma inmediata la sentencia estimativa.
En estos casos la Administración Pública, para justificar el mantenimiento de la plaza presupuestada, tendrá que tener presente
que el artículo 7º del CPConst. dispone que “El Procurador Público, antes de que el proceso sea resuelto en primer grado, está
facultado para poner en conocimiento del titular de la entidad su opinión profesional motivada cuando considere que se afecta el
derecho constitucional invocado”.
Con la opinión del Procurador Público puede evitarse y preverse gastos fiscales, ya que la Administración Pública puede allanarse
a la demanda (si es que la pretensión según la jurisprudencia y los precedentes del Tribunal Constitucional es estimable) o proseguir
con el proceso.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
1. Declarar FUNDADA la demanda al haberse acreditado la vulneración del derecho al trabajo; en consecuencia, NULO el despido
arbitrario de que fue objeto la demandante.
2. Ordenar al Poder Judicial que cumpla con reponer a doña Diana Liz Choque Quispe como trabajadora a plazo indeterminado en un
cargo de similar nivel o categoría al que venía desempeñando, en el plazo máximo de dos días, bajo apercibimiento de que el juez
de ejecución aplique las medidas coercitivas prescritas en los artículos 22° y 59º del Código Procesal Constitucional; con el abono
de los costos del proceso.
Publíquese y notifíquese.
SS.
URVIOLA HANI
MESÍA RAMÍREZ
ETO CRUZ
EXP. N.º 04107-2011-PA/TC
LA LIBERTAD
YESSICA KARIN
QUIROZ CHÁVEZ
En Lima, a los 31 días del mes de enero de 2012, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados
Urviola Hani, Vergara Gotelli y Eto Cruz, pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por doña Yessica Karin Quiroz Chávez contra la resolución expedida por la
Tercera Sala Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, de fojas 97, su fecha 25 de julio de 2011, que declaró
infundada la demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 12 de octubre de 2010 la recurrente interpone demanda de amparo contra la Corte Superior de Justicia de La
Libertad, solicitando que se deje sin efecto el despido sin expresión de causa del que fue víctima, y que consecuentemente se ordene su
reposición en el cargo de Auxiliar Administrativo I. Refiere que laboró mediante un contrato de trabajo verbal desde el 1 de mayo de
2009 hasta que con fecha 4 de agosto de 2009 fue obligada a suscribir un contrato de trabajo por suplencia con vigencia retroactiva del
1 de mayo hasta el 31 de diciembre de 2009, para suplir a un trabajador cuyo contrato no estaba suspendido sino que había
sido trasladado a una encargatura de Técnico Judicial. Asimismo señala que suscribió otros contratos de trabajo por suplencia a partir de
enero de 2010 hasta el 31 de julio de 2010, para suplir a otro trabajador que en realidad fue ascendido a Técnico Administrativo II y que,
por tanto, no podía retornar a su puesto originario de trabajo, por lo que su contratación se había desnaturalizado por la existencia de
fraude a las normas laborales y sólo podía ser despedido por una causa relativa a su conducta o capacidad laboral.
El Presidente de la Corte Superior de Justicia de La Libertad contesta la demanda señalando que la actora suscribió contratos
de trabajo por suplencia y que al vencerse su plazo se extinguió la relación laboral. Asimismo expresa que para resolver si se
desnaturalizaron sus contratos modales, debe recurrirse al proceso laboral.
El Procurador Público Adjunto Ad Hoc en Procesos Constitucionales del Poder Judicial contesta la demanda señalando que se
extinguió la relación laboral por vencimiento del plazo estipulado en el contrato de suplencia suscrito entre las partes.
El Cuarto Juzgado Civil de Trujillo, con fecha 27 de abril de 2011, declara infundada la demanda por considerar que no se ha
acreditado vicio o transgresión de las normas laborales que puedan generar la desnaturalización de la relación laboral, por lo que la
extinción del vínculo laboral se debió al vencimiento del plazo del contrato por suplencia de la actora.
La Sala revisora confirma la apelada por similares fundamentos.
FUNDAMENTOS
Procedencia de la demanda
1. En el presente caso la demandante pretende que se la reincorpore en su cargo de Auxiliar Administrativo I de la Corte Superior de
Justicia de La Libertad, alegando que fue víctima de un despido arbitrario.
2. En atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativas a materia laboral individual privada, establecidos
en los fundamentos 7 a 20 de la STC 0206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante, en el presente caso, corresponde
evaluar si la demandante ha sido objeto de un despido arbitrario.
Análisis de la controversia
3. En el presente caso, la controversia radica en determinar si los contratos de trabajo por suplencia suscritos entre la actora y la
Corte Superior de Justicia demandada se desnaturalizaron en un contrato de trabajo a plazo indeterminado, en cuyo caso la
demandante sólo podía ser despedida por causa relacionada a su conducta o capacidad laboral que lo justifique.
4. El artículo 72º del Decreto Supremo 003-97-TR, establece los requisitos formales de validez de los contratos modales. Así,
determina que: “Los contratos de trabajo (modales) deberán constar por escrito y por triplicado, debiendo consignarse en forma
expresa su duración, y las causas objetivas determinantes de la contratación, así como las demás condiciones de la relación
laboral”.
5. Asimismo el artículo 61º del citado decreto establece que el contrato de suplencia “es aquel celebrado entre un empleador y un
trabajador con el objeto que éste sustituya a un trabajador estable de la empresa, cuyo vínculo laboral se encuentre suspendido
por alguna causa justificada prevista en la legislación vigente, o por efecto de disposiciones convencionales aplicables en el centro
de trabajo. Su duración será la que resulte necesaria según las circunstancias.
En tal caso el empleador deberá reservar el puesto a su titular, quien conserva su derecho de readmisión en la empresa, operando
con su reincorporación oportuna la extinción del contrato de suplencia.
En esta modalidad de contrato se encuentran comprendidas las coberturas de puestos de trabajo estable, cuyo titular por razones
de orden administrativo debe desarrollar temporalmente otras labores en el mismo centro de trabajo”.
6. A este respecto, en el contrato de suplencia, con vigencia desde el 1 de mayo hasta el 31 de diciembre de 2009, de fojas 3, se ha
consignado que la causa objetiva determinante de la contratación es que la actora sustituya temporalmente en el cargo de Auxiliar
Administrativo I a don Enrique Cieza Abanto, trabajador estable del Poder Judicial, quien se encuentra en una encargatura de
Técnico Judicial; por lo que debe desestimarse las alegaciones de que la actora habría laborado sin contrato escrito y no existe
documento alguno que acredite la existencia de fraude que desnaturalice el citado contrato. Ocurre lo mismo con las alegaciones
de la actora en el sentido de que habría sido obligada a suscribir el contrato de suplencia, pues no existe medio probatorio que
acredite la coacción denunciada.
7. Respecto a los contratos de suplencia suscritos por la actora con vigencia desde el 1 de enero hasta el 31 de julio de 2010 (f. 4 a 9),
tal como se señaló en el fundamento precedente, se ha consignado que la contratación de la actora es con el objeto de sustituir
en el cargo de Auxiliar Administrativo I a la trabajadora Mercedes Chauca Mauricio, quien por promoción y encargatura ostenta el
cargo de Técnico Administrativo II según Resolución Administrativa N.º 120-2010-P-CSJLL/PJ, y no existe medio probatorio alguno
que desvirtúe los citados contratos.
8. Consecuentemente, teniendo en cuenta que en los contratos de suplencia suscritos entre la actora y la emplazada se ha justificado
la causa objetiva determinante de la contratación modal y que no se ha acreditado la existencia de fraude o simulación en dicha
contratación, la extinción de la relación laboral se produjo como consecuencia del vencimiento del plazo estipulado en los
contratos legalmente celebrados bajo modalidad, de conformidad con el artículo 16.c) del Decreto Supremo 003-97-TR. Por
consiguiente, la demanda debe ser desestimada, pues no se ha acreditado la vulneración de los derechos alegados.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
Publíquese y notifíquese.
SS.
URVIOLA HANI
VERGARA GOTELLI
ETO CRUZ
INTERMITENTE
EXP. N.° 05280-2011-PA/TC
CALLAO
JERICÓ LEYSISTER
BUSTAMANTE MONTÚFAR
En Lima, a los 13 días del mes de marzo de 2012, la Sala Segunda del Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados
Beaumont Callirgos, Mesía Ramírez y Eto Cruz, pronuncia la siguiente sentencia
ASUNTO
Recurso de agravio constitucional interpuesto por don Jericó Leysister Bustamante Montúfar contra la sentencia expedida
por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao, de fojas 397, su fecha 2 de agosto de 2011, que declaró infundada la
demanda de autos.
ANTECEDENTES
Con fecha 22 de diciembre de 2009, el recurrente interpone demanda de amparo contra Pesquera Diamante S.A., solicitando
que se deje sin efecto el despido arbitrario del cual fue objeto, y que, por consiguiente, se ordene su reposición en el cargo que venía
desempeñando como Supervisor de Seguridad Industrial. Refiere que laboró desde noviembre de 2008 hasta noviembre de 2009,
habiendo suscrito, sin solución de continuidad, contratos de trabajo bajo la modalidad de intermitentes, efectuando una labor de carácter
permanente, por lo que dichos contratos se desnaturalizaron produciéndose, en los hechos, una relación laboral a plazo indeterminado.
La Sociedad emplazada contesta la demanda argumentando que suscribió con el demandante diversos contratos sujetos a
modalidad intermitente, y que el vínculo laboral se extinguió por el vencimiento del plazo establecido en el último contrato celebrado
entre ambas partes, por lo que no se ha producido un despido arbitrario ni fraudulento.
El Quinto Juzgado Especializado en lo Civil del Callao, con fecha 21 de marzo de 2011, declara infundada la demanda, por
estimar que sí se cumplió con consignar la causa objetiva determinante de la contratación del recurrente, y que el hecho que no haya
existido periodos de interrupción no implica necesariamente la desnaturalización de un contrato de trabajo intermitente.
FUNDAMENTOS
1. El petitorio de la demanda es que se deje sin efecto el despido arbitrario del que habría sido víctima el recurrente, y que, por
consiguiente, se lo reponga en su puesto de trabajo porque se habrían desnaturalizado los contratos de trabajo intermitentes que
suscribieron las partes, y en los hechos se había configurado una relación laboral a plazo indeterminado que sólo podía quedar
extinguida por una causa justa prevista en la ley.
2. En consecuencia, en atención a los criterios de procedibilidad de las demandas de amparo relativas a materia laboral individual
privada, establecidos en los fundamentos 7 a 20 de la STC 0206-2005-PA/TC, que constituyen precedente vinculante, este Tribunal
considera que, en el presente caso, corresponde analizar si se ha configurado el despido arbitrario denunciado.
3. El contrato de trabajo intermitente se encuentra regulado en el artículo 64º del Decreto Supremo N.º 003-97-TR, que
establece: “Los contratos de servicio intermitente son aquellos celebrados entre un empleador y un trabajador, para cubrir las
necesidades de las actividades de la empresa que por su naturaleza son permanentes pero discontinuas”. Asimismo, el artículo 65.º
de la referida norma legal señala que: “En el contrato escrito que se suscriba deberá consignarse con la mayor precisión las
circunstancias o condiciones que deben observarse para que se reanude en cada oportunidad la labor intermitente del contrato”.
De ello se concluye que la ley permite contratar a personal bajo la modalidad de trabajo intermitente para que preste sus servicios
en una actividad permanente en el giro del empleador, pero que es discontinua, pues la labor para la que es contratado el
trabajador dependerá de otros factores para que se pueda llevar a cabo y cumpla su finalidad.
4. En la cláusula primera de los contratos de trabajo intermitentes, obrantes de fojas 87 a 98, se establece que: “EL EMPLEADOR es
una empresa dedicada a la extracción y procesamiento de productos hidrobiológicos para el consumo humano directo (CHD) y
consumo humano indirecto (CHI), para lo cual cuenta entre otros, con plantas de su titularidad y/o vinculadas, (…), las mismas que
sólo operan en épocas de disponibilidad de materia prima, épocas o temporadas que las autoridades del Sector levantan periodos
de veda de duración irregular y en otros casos cuando las condiciones climatológicas permitan la presencia de especies marinas
(…), por lo cual su actividad productiva se encuentra supeditada a la existencia real de materia prima de pescado y a la permisión
legal de su extracción y/o procesamiento. Por tal razón y debido a que la extracción y procesamiento pesquero con destino al CHD
y CHI es aleatorio, la actividad económica de “EL EMPLEADOR” es permanente pero discontinua”.
5. Asimismo, se advierte de los referidos contratos que la causa objetiva de la contratación fue que: “EL EMPLEADOR contrata los
servicios (…) para que se desempeñe como Supervisor de Seguridad Industrial en la planta del Callao, mientras exista pesca adecuada
y apta, y consecuentemente operen nuestras embarcaciones pesqueras”. Estando a lo reseñado, este Tribunal considera que no se
desnaturalizaron los contratos, pues este tipo de contrato modal permite la contratación de trabajadores para la realización de
labores permanentes relacionadas con el giro de la organización económica del empleador, pero que son discontinuas porque
pueden ser suspendidas o depender de factores externos para su realización.
6. En consecuencia, el término del vínculo contractual se debió al vencimiento del plazo establecido en el último contrato de trabajo
a plazo determinado que suscribieron las partes, por lo que, no habiéndose producido un despido arbitrario, corresponde
desestimar la demanda.
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, con la autoridad que le confiere la Constitución Política del Perú
HA RESUELTO
Declarar INFUNDADA la demanda de amparo, por no haberse acreditado la vulneración de los derechos alegados.
Publíquese y notifíquese.
SS.
BEAUMONT CALLIRGOS
MESÍA RAMÍREZ
ETO CRUZ
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