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Carrera de Psicología

PSICOLOGÍA
Autor: MSc. Carolina del Pozo

GENERAL II Universidad Técnica del Norte


Vicerrectorado Académico

Carrera de Psicología
Unidad de Educación en Línea

PhD. Marcelo Cevallos Vallejos 


Rector
  
PhD. Miguel Naranjo Toro   
Vicerrector Académico 

MSc. Carolina del Pozo 


Autor 
 
MSc. Omar Lara  
Coordinador Unidad de Educación en Línea
 
MSc. María José Dávila.  
Coordinadora de la Carrera de Economía en Línea 
TABLA DE CONTENIDO

UNIDAD I VIDA AFECTIVA____________________________________________________________3


Objetivo_______________________________________________________________________________3
Introducción____________________________________________________________________________3
Emociones_____________________________________________________________________________5
Sentimientos___________________________________________________________________________9
Pasiones______________________________________________________________________________13
Comunicación no verbal_________________________________________________________________14
Estado de ánimo_______________________________________________________________________17
Referencias Bibliográficas________________________________________________________________19
UNIDAD I VIDA AFECTIVA

Objetivo:
Describir e identificar las emociones, los sentimientos y las pasiones como parte del estado emocional y en general de la
vida afectiva de un individuo.

Introducción

El estudio de la afectividad humana requiere partir de una breve reflexión sobre la vida y los diversos niveles de
perfección vital que se dan en el universo. La afectividad es una dimensión del vivir: no es algo que se dé en los
inanimados. Tampoco aparece en las formas de vida más simples; cuando se presenta, nos encontramos con una vida más
perfecta que, a su vez, es susceptible de una intensificación mayor, como efectivamente comprobamos al comparar las
distintas especies animales.

La afectividad humana guarda una especial referencia a la vida. Sólo cuando la afectividad se actúa, decimos que alguien
está viviendo un acontecimiento; cuando simplemente lo conoce, es oyente, espectador o estudioso, pero no decimos que
lo viva. La afectividad, que ya se da en la vida animal, presenta en el hombre un carácter específico: un contenido, una
configuración y una dinámica propios.

Aunque la afectividad es una realidad exclusiva de la vida en sus formas superiores , la consideración de la vida desde su
nivel más elemental sirve para alcanzar una mejor comprensión de la misma, en cuanto ilumina sobre la progresiva
perfección que se da en el mundo viviente corpóreo. Cuanto más perfecta es la vida, más libre está el viviente de las
limitaciones propias de la condición material; tanto, que entendemos que el ser que no estuviera limitado por la materia,
gozaría del grado más alto de vida. Siendo la vida algo que encontramos en el universo material, su consideración nos
proyecta más allá del ámbito exclusivamente terreno. Finalmente, situar la afectividad humana en la perspectiva de la
vida en toda su amplitud, nos facilitará entender algunas de sus dimensiones, que de otro modo podrían parecer
irreconciliables o incluso contradictorias.

El concepto de inteligencia emocional aparece por primera vez desarrollado en un artículo publicado en 1990 por Peter
Salovey y John Mayer. Sin embargo, su propuesta y el propio concepto quedó relegado al olvido durante cinco años hasta
que Daniel Goleman, psicólogo y periodista con una gran capacidad de seducción, lo convirtió en objeto de moda al
publicar su libro Inteligencia emocional (Goleman, 1995). La tesis primordial de este capítulo es que necesitamos una
nueva visión del estudio de la inteligencia humana más allá de los aspectos cognitivos e intelectuales que resalte la
importancia del uso y gestión del mundo emocional y social para comprender la marcha de la vida de las personas.

Goleman afirma que existen habilidades más importantes que la inteligencia académica a la hora de alcanzar un mayor
bienestar laboral, académico, social y personal. A partir de ese momento, diferentes autores como Bar-On (1997), Cooper
y Sawaf (1997), Shapiro (1997) o Gottman (1997) realizaron aproximaciones al concepto de lo más heterogéneas,
proponiendo diversos componentes de la inteligencia emocional y elaborando variados instrumentos para evaluar el
concepto. El resultado es que la mayoría de ellos discrepa en las habilidades que debe poseer una persona
emocionalmente inteligente, aunque prácticamente todos están de acuerdo en que estos componentes hacen que su vida
sea más fácil y feliz.

La inteligencia emocional no es una teoría más sobre cómo funcionan las emociones, sino que es un desarrollo sobre
cómo utilizar óptima y adaptativamente las emociones. Como hemos comentado, el estudio de la inteligencia emocional
se ha desarrollado desde diversas perspectivas, aunque aquí solo nos interesa su acepción procesual o de metahabilidades,
ya que es la que entronca directamente con la Psicología de la Emoción, sin hacer uso de características de personalidad o
sociales. Desde esta perspectiva, la inteligencia emocional hace referencia al conocimiento tácito sobre el funcionamiento
de las emociones, así como a la habilidad para usar este conocimiento en la propia vida (Salovey y Pizarro, 2003).

Se entiende por inteligencia emocional la habilidad para percibir, valorar y expresar las emociones adecuadamente y
adaptativamente; la habilidad para comprender las emociones; el uso de los recursos emocionales; y la habilidad para
regular las emociones en uno mismo y en los demás (Mayer y Salovey, 1997 y Mayer, Caruso y Salovey, 2000a y
2000b). Las personas que poseen una alta inteligencia emocional tienen una estructura de pensamiento flexible, adaptan
sus modos de pensar a las modalidades de las diferentes situaciones, se aceptan a sí mismas y a los demás, suelen
establecer relaciones gratificantes y generalmente tienden a conceder a los otros el beneficio de la duda (Epstein, 1998).
Emociones

Las emociones son procesos psicológicos que nos prestan un valioso servicio, al hacer que nos ocupemos de lo que
realmente es importante en nuestra vida. Como si fuera un sistema de alarma, nos señalan las cosas que son peligrosas o
aversivas, y que por lo tanto debemos evitar, y las cosas que son agradables o apetitivas, y a las que por lo tanto debemos
acercarnos. Pero las emociones pueden ser también consideradas como uno de los procesos psicológicos más complejos y
difíciles de explicar.

En el ser humano, la experiencia de una emoción generalmente involucra un conjunto de cogniciones, actitudes y
creencias sobre el mundo, que utilizamos para valorar una situación concreta y, por tanto, influyen en el modo en el que
se percibe dicha situación.

La emoción como una experiencia corporal viva, veraz, situada y transitoria que impregna el flujo de conciencia de una
persona, que es percibida en el interior de y recorriendo el cuerpo, y que, durante el trascurso de su vivencia, sume a la
persona y a sus acompañantes en una realidad nueva y transformada, la realidad de un mundo constituido por la
experiencia emocional. (Bericat , 2012). Las emociones se encuentran en el interior del sujeto, es un ámbito intrínsecas,
estas varias emociones nacen el individuo, pero en el transcurso de la vida prevalece de acuerdo a las experiencias que
vive la persona.

Se debe de tomar en cuenta que las emociones son relacionales, es decir el individuo se siente emocionalmente o se
encuentre el entorno familiar, social, laboral y entre otros. “La emoción concreta que sienta el sujeto dependerá de cómo
perciba este sujeto las consecuencias que sobre su supervivencia, bienestar, necesidades, metas y planes pueda tener la
conducta de los otros” (Bericat , 2012).

La persona es un ser que se encuentra ligado al entorno, a la sociedad, el ser humano no es aislado se encuentra inmerso
en un mundo social así no quiera. “Las emociones sentidas por el sujeto nunca deben ser consideradas como simples
respuestas mecánicas o fisiológicas a las variaciones producidas en el entorno” (Bericat, 2012). Varias propuestas de
divisas alternativas, las experiencias del sujeto en cuanto al ámbito emocional se observan o se consideran varios aspectos
como: si este en consiente, inconsciente o ambos; quien o que influye en las emociones las cuales se atribuya como
causante o responsable a la acción o conducta emocional que tenga el individuo.

La Emoción es un proceso psicológico que nos prepara para adaptarnos y responder al entorno. Su función principal es la
adaptación que es la clave para entender la máxima premisa de cualquier organismo vivo: la supervivencia. Como tal
proceso psicológico, no puede observarse directamente, sino que se deduce de sus efectos y consecuencias sobre el
comportamiento. Su comprensión nos lleva a explicar qué nos pasa cuando reaccionamos ante determinados estímulos,
sean éstos externos o internos y por qué lo que hacemos.

La Emoción como proceso implica una serie de condiciones desencadenantes (estímulos relevantes), diversos niveles de
procesamiento cognitivo (procesos valorativos), cambios fisiológicos (activación), patrones expresivos y de
comunicación (expresión emocional). Además, la Emoción tiene efectos motivadores y su función primordial es la
adaptación del individuo a un entorno en continuo cambio.

Componentes de las emociones

 El componente cognitivo es la experiencia emocional subjetiva de lo que pasa. Permite tomar conciencia de la


emoción que estoy experimentando, lo cual permite etiquetarla, en función del dominio del lenguaje. Por
ejemplo: “siento un miedo que no puedo controlar”.
 El componente fisiológico consiste en respuestas como taquicardia, sudoración, vasoconstricción, cambio en el
tono muscular, secreciones hormonales, cambios en los niveles de ciertos neurotransmisores, etc.
 El componente comportamental coincide con la expresión emocional. La observación del comportamiento de
un individuo permite inferir qué tipo de emociones está experimentando. El lenguaje no verbal, principalmente
las expresiones del rostro y el tono de voz, aportan señales de bastante precisión.

Características de las emociones

 Se identifican por una expresión determinada (facial-corporal)


 Son las que han tenido un papel esencial en la adaptación del organismo a su entorno
 Son universales, se dan en todas las culturas humanas
 Están presentes desde el nacimiento
 Provocan una reacción biológica involuntaria en el organismo
 Algunos autores las consideran como sistemas motivacionales primarios

Funciones de las emociones

Social: Las emociones que presenta cada ser humano juega un papel sumamente importante en el ámbito social debido a
que las personas interactúan constantemente con el entorno y con la sociedad; al igual que los sentimientos que infiere en
la conducta del sujeto, las emociones también interfieren en la acción o comportamiento del individuo. A través de las
emociones son ese impulso que nos da por gritar para darle fuerza al equipo favorito, es la emoción que actúa cuando
estamos eufórico o enojados.

Supervivencia : A través de varios estudios realizados mirados desde varios aspectos de la vida de las personas, las
emociones juegan un papel importante en los sujetos viéndolo desde un punto de vista positiva: las “emociones forman
parte de la supervivencia, y una fuente importante de enriquecimiento personal, están vinculadas a variaciones en la
función inmunológica y por ende a la enfermedad, las emociones también juegan un papel importante en la determinación
de nuestro éxito” (Morris & Maisto, 2005). Es decir, la emoción interviene o viven en la vida del ser humano, en algunas
personas las emociones son más notorias mientras que en otras no son tan notorias, pero esto no quiere decir que el sujeto
no tiene emociones, para poder entender el accionar del individuo se necesita saber o conocer las emociones que posee.

Motivación: La palabra emoción proviene del vocablo latino emotio, que traduce “aquello que moviliza” o simplemente
“impulso”. Las emociones pueden determinar la aparición de la conducta motivada para dirigirnos hacia determinada
meta.

Clasificación de las emociones

Las emociones primarias: Las emociones primarias, también pueden denominarse básicas, y son aquellas que
experimentamos para responder a un estímulo. Estas son innatas en el ser humano, es decir, todos nacemos con ellas,
porque tienen como objetivo ayudarnos a sobrevivir, favorecer nuestras relaciones o incluso acercarnos a las sensaciones
placenteras. Según Ekman, todas ellas influirían y constituirían los procesos de adaptación. Además, todos los seres
humanos las poseeríamos, independientemente de nuestra cultura o personalidad y naceríamos con ellas. Concretamente,
según la clasificación que trasladó en 1979 el psicólogo, investigador y profesor Paul Ekman, quien se convirtió en uno
de los pioneros en el estudio de las emociones y su expresión facial, las emociones básicas son seis. Así, éstas
serían: tristeza, felicidad, sorpresa, asco, miedo e ira.

Las emociones secundarias


Las emociones adquiridas “amplían” las emociones primarias, con el fin de que lo que sintamos en cada situación se
complemente en función de nuestras características individuales, de nuestro aprendizaje, de nuestra propia biografía. Las
emociones secundarias se derivan de las primarias y tienen influencia del pensamiento

Ejemplos de emociones secundarias y su ampliación desde una emoción primaria.


 Miedo: angustia, incertidumbre, preocupación, nerviosismo
 Sorpresa: desconcierto, sobresalto, admiración, asombro
 ira o rabia: exasperación, odio, cólera, rencor, irritabilidad, enfado, indignación
 Asco: repugnancia, rechazo, disgusto
 Tristeza: soledad, pena, pesimismo, decepción
 Alegría: amor, placer, diversión, entusiasmo
Sentimientos

La emoción se halla estrechamente vinculada a los sentimientos, pero son realidades cerebrales diferentes. Según
propone Damasio (2005), las emociones preceden a los sentimientos. La emoción es la respuesta del organismo ante un
estímulo emocionalmente competente, es decir, un objeto o suceso con importancia biológica. Los sentimientos, por su
parte, son la experiencia subjetiva, estable y más o menos duradera de la emoción, carente de síntomas somáticos.
Cuando los resultados de las emociones se cartografían en el cerebro, tienen lugar los sentimientos, que son las imágenes
o representaciones de las emociones y de sus resultados en el organismo.

Los sentimientos están también vinculados a una sensación corporal generada por una activación nerviosa, pero su
componente mental, en vez de centrarse en la valoración del estímulo, se centra en la reelaboración de las imágenes, las
experiencias, los hechos y los pensamientos que alimentan y sostienen una emoción. Se define sentimiento como
el estado afectivo del ánimo que es provocado por una emoción hacia una persona, animal, objeto o situación. Asimismo,
sentimiento también se refiere al hecho de sentir y sentirse.

Castilla del Pino (2009), considera los sentimientos como instrumentos que permiten vincularse eficazmente a los objetos
mediante un lazo afectivo, permitiendo establecer una organización singular y jerarquizada de los valores.

Los sentimientos derivan de las emociones, que son las reacciones orgánicas o instintivas que experimenta un individuo y
por el cual responde a ciertos estímulos externos. Por tanto, los sentimientos se originan de la conceptualización y
valoración racional de las emociones y de las causas de éstas. Como se puede apreciar, los términos sentimiento y
emoción no son sinónimos pero, sí depende uno del otro. Es decir, para que se genere un sentimiento previamente ha de
experimentarse una emoción ante una persona, situación, objeto, entre otros.

Los sentimientos son emociones conceptualizadas que determinan el estado de ánimo. Cuando éstos son sanos, es posible
alcanzar la felicidad y conseguir que la dinámica cerebral fluya con normalidad. En el caso contrario, se experimenta un
desequilibrio emocional que puede derivar en el surgimiento de trastorno

Sentimientos y acción
Los sentimientos que son repetidamente asumidos por la persona, tienden a configurar, impulsar y sostener la acción de
modo más fuerte y estable. Es propio de la dinámica tendencial humana que al movimiento incoado no siga de manera
necesaria una determinada conducta, como acaece a los animales, sino que se dé un hiato, de modo que la persona pueda
decidir si secunda o no la conducta a la que inclina el sentimiento. La neuropsicología actual corrobora este punto, que es
crucial para entender el sentido antropológico de los sentimientos.
Como los sentimientos se prolongan en la actuación, ésta es reveladora de la situación emotiva de una persona para el
mismo sujeto y para los demás; a veces incluso más que el mismo estado subjetivo. “Lo que una persona siente por otra
no es cuestión de sensaciones, emociones o palpitaciones del corazón, sino que se ve en la conducta, muchas veces el
comportamiento delata los sentimientos de modo más directo, visible y auténtico que las palabras”. Las acciones que
siguen a los sentimientos son una prueba de su sinceridad y su profundidad
En ocasiones dejamos de sentir el aspecto subjetivo del sentimiento, pero advertimos su presencia en la eficacia que da a
la actuación. Es el caso de la madre que atiende día tras día al hijo pequeño, o del coleccionista que, llevado por su
afición, pone los medios para conseguir la pieza deseada, o del deportista que persiste en los entrenamientos fatigosos por
el afán de conseguir la victoria.
La fuerza dinámica de la afectividad constituye un impulso excelente para desarrollar una vida humana. Sería muy difícil
tomar decisiones, incluso las más sencillas, si no sintiéramos ninguna inclinación hacia las alternativas que se nos
ofrecen, aun cuando comprendiéramos su valor. El neuropsiquiatra Antonio Damasio, en el capítulo 3 del libro L´errore
di Cartesio, refiere el caso de un paciente suyo que, después de la operación de un tumor cerebral, se encontró con una
gran dificultad para tomar decisiones. Sus facultades de razonamiento lógico eran perfectas, pero por haberle extirpado
parte de los lóbulos frontales, había perdido la capacidad de tener preferencias afectivas. A la vez, los sentimientos
necesitan ser dirigidos por la inteligencia, porque sólo así podemos captar el verdadero significado de nuestras
inclinaciones para el conjunto de nuestra vida.

Características de los sentimientos

La experiencia nos muestra que los sentimientos presentan gradatorias de duración, intensidad, profundidad y
personalización.

 Respecto a la duración, distinguimos entre sentimientos pasajeros y sentimientos persistentes. Estos últimos se
mantienen con una intensidad actual mayor o menor a lo largo de períodos prolongados o incluso durante toda la
vida de una persona. Otros, en cambio, tienen una duración menor; aparecen, ocupan por un tiempo nuestra vida
anímica, y cesan.
 La intensidad de un sentimiento presenta dos manifestaciones: la conmoción interior que comporta, incluso de
orden somático, y la fuerza con que impulsa a la acción, o la frena. Pensemos, por ejemplo, en la gran intensidad
del miedo que provoca un temblor de tierra y en el que se expresan los dos aspectos antes señalados; o en el
dolor que se experimenta al advertir que una persona querida ha recibido un daño grave: no sólo nos sentimos
afectados, sino que nos movemos inmediatamente para socorrerla.
 No es lo mismo la intensidad que la profundidad. Hay sentimientos muy fuertes, por ejemplo, el temor ante un
mal físico que nos amenaza de improviso, pero que no afectan hondamente la intimidad. Cuanto más afectan a la
intimidad personal, los sentimientos son más profundos. Es el caso, por ejemplo, de los sentimientos que suscita
la falta de lealtad de alguien que se tenía por amigo.
 También pueden señalarse grados de personalización. Hay sentimientos que experimento pero en los que no me
reconozco, que no son “míos”, que me sobrevienen a mi pesar, e incluso me llevan a preguntarme: ¿qué me
pasa? En cambio con otros me identifico plenamente: los considero como míos.

Diferencias entre Emoción y Sentimiento


Una diferencia fundamental entre los sentimientos y las emociones es que los sentimientos se experimentan
conscientemente, mientras que las emociones se manifiestan consciente o inconscientemente.

Tanto las emociones como los sentimientos tienen que ver con lo irracional, es decir con la manera subjetiva con la que
experimentamos una situación.

Aunque son conceptos diferentes en la práctica, donde hay una emoción hay siempre un sentimiento (o varios). Se
presentan a la vez y, aunque podamos ponerle palabra a esa sensación que sentimos, su diferencia es más virtual y teórica
que material, porque no se puede aislar un sentimiento de una emoción.

Aún así, estos son los puntos clave para diferenciar entre emociones y sentimientos:

 Las emociones son estados transitorios, sin embargo los sentimientos tienen una duración más larga, durarán
tanto como nuestro consciente dedique tiempo a pensar en él.
 Las emociones se dan de forma rápida e inconsciente, por el contrario los sentimientos se dan cuando interviene
la consciencia, además se necesita un tiempo para que un sentimiento se forme.
 La emoción siempre va primero, sin emoción no va haber un sentimiento. Una misma emoción puede despertar
diversos sentimientos a una persona.
 Las emociones son reacciones psicofisiológicas que ocurren de manera espontánea y automática. En cambio, los
sentimientos son la interpretación que hacemos de esas emociones y se pueden regular mediante nuestros
pensamientos.
 Las emociones tienen una intensidad mayor. Mientras que los sentimientos, al intervenir la conciencia y los
pensamientos que son procesos más complejos, son menos intensos.
Pasiones

Pasión deriva del latín passio, que quiere decir sufrimiento, ésta, a su vez, proviene del verbo pati/patior que significa
sufrir, padecer, tolerar. Algunas otras palabras enraizadas en este verbo del latín son pasivo, paciencia y paciente. Este
interesante esclarecimiento conceptual nos permite señalar que quien experimenta una pasión sufre, encontrándose, por
lo menos en un primer momento, pasivo frente al dolor que lo embarga.

La intensidad de las es igual o mayor a la emoción y mantiene la duración temporal del sentimiento. Al desbordar a la
razón y a la voluntad puede conllevar la pérdida del control y de los límites.

Desde el pensamiento psicoanalítico, es posible ampliar y dar profundidad a estas ideas. Sigmund Freud (2013/1905)
propuso que todos enfrentamos un conflicto, al cual lo llamó “conflicto neurótico”, y en éste las pasiones son centrales.
Freud descubrió que los deseos y las exigencias infantiles nunca se van, sino que se mantienen a lo largo de nuestra vida,
buscando la manera de ser saciadas. Las pasiones se sufren porque son portadoras taladrantes tanto del deseo que busca
satisfacción a toda costa, como del anhelo que ha sido frustrado.

Las pasiones son procesos afectivos poderosos y absorbentes que llegan a canalizar toda la vida psíquica en una dirección
principal, llegando en algunos casos a producir la ruptura del equilibrio psíquico del individuo.

Características de las Pasiones


 Son exageradas, absorbentes y obsesivas con gran fuerza de atracción.
 Anulan en la mayoría de los casos la voluntad y
 Pueden atentar contra la integridad física, moral o psicológica.
Comunicación no verbal

“En los seres humanos, la Comunicación No Verbal (CNV) es frecuentemente paralingüística, es decir, acompaña a la
información verbal matizándola, ampliándola o mandando señales contradictorias”. Cuando hablamos (o escuchamos),
nuestra atención se centra en las palabras más que en el lenguaje corporal. Aunque nuestro juicio incluye ambas cosas.
Una audiencia está procesando simultáneamente el aspecto verbal y el no-verbal. Los movimientos del cuerpo no son
generalmente positivos o negativos en sí mismos, más bien, la situación y el mensaje determinarán su evaluación.
(Corrales Navarro, 2011)

Todas las personas se expresan de manera verbal pero la gran mayoría del tiempo se expresa de forma no verbal. Como
seres humanos mucha vece se trata de ocultar los sentimientos y se trata de que sean reflejados, aunque las personas que
se encuentran alrededor conocen de cierta forma de que algo no está bien o que está sucediendo algo. Entre las formas no
verbales que se puede comunicar están: la calidad de la voz que el sujeto manifiesta; la expresión facial es decir los
gestos, lenguaje corporal, el espacio personal y los actos explícitos del individuo.

Calidad de la voz

Las palabras que se utiliza en el momento de transmitir un mensaje no siempre sea centra en el contenido en sí, sino en la
forma o manera en que se la expresa o se las dice, el tono de voz que se emplea.
El objetivo de la voz es que el mensaje llegue a los oídos del receptor, consiste en que se pueda entender el mensaje. El
tono o volumen alto en muchas de las ocasiones significa seguridad, empoderamiento, dominio de lo que dice o expresa.
A pesar de que si se expresa con un tono demasiado alto se puede considerar que la persona está enfadada, molesta, tiene
ira o se encuentra irritada.

Una de las disciplinas que se estudia en el lenguaje es el Paralenguaje el cual determina el código y el contenido que se
pretende comunicar, pero claro está que dichos factores no constituyen todo el comportamiento sea verbal o
comunicativo. Paralenguaje es una disciplina que estudia desde el punto de vista fónico, las cualidades de la voz y sus
posibles modificaciones, analiza los diferenciadores emocionales, las pausas y los silencios. Considerando que todo el
peso no recae en aquello que digamos, sino en la forma que utilicemos para expresar lo que queremos decir.

Expresión facial

Sin lugar a duda las expresiones faciales son las emociones más evidentes en el sujeto, incuso podemos ver sus emociones
a través del llanto, la sonrisa, cunado frunce el sueño cuando está enojado, entre otros. Todo esto podemos saber si
simplemente observamos a las personas, las cuales lo muestran a través de su rostro, muchas de las expresiones que son
expuestas por las personas son innatas. La cara es la parte principal donde se muestran todas las emociones, cuando las
personas son expresivas con su rostro por más que manifieste de forma verbal algún tipo de sentimiento su rostro dice
todo lo contrario o simplemente el sujeto observador se da cuenta que está mintiendo.

A través de análisis realizados en las expresiones faciales interviene tres regiones importantes de la misma:
Frente/Cejas
Los ojos/Parpados
La parte inferior de la cara

Cuando se quiere expresar un mensaje en aspecto importante este se manifiesta a través de las expresiones faciales
Ejemplo: si una persona está al frente de una conferencia o al frente de una exposición y en su rostro manifiesta temor es
probable que no le vaya también durante el proceso.
Charles Darwin según las investigaciones realizadas menciona que los tigres, perros y el ser humano muestra los dientes
en señal que se muestran o tiene ira; además observó que en la conducta presentan una función tanto biológica como una
función social básica.

“La idea de Darwin de que las emociones tienen una historia evolutiva y que pueden encontrarse entre culturas como
parte de nuestra herencia biológica sentó los cimientos para muchas investigaciones modernas de la expresión emocional”
(Morris & Maisto, 2005).

Lenguaje corporal

El lenguaje corporal es otro mensaje no verbal que presenta el sujeto como, por ejemplo: “Cuando estamos relajados,
tendemos a extendernos en una silla; cuando estamos tensos nos sentamos de manera rígida con los pies juntos” (Morris
& Maisto, 2005). Las posiciones o la forma de sentarse en el ejemplo muestran las expresiones que puede tener el sujeto.
Según el film de Beier (1974) que realizo para conocer las emociones del ser humano la cual utilizo seis emociones tales
como: enojo, temor, seducción, indiferencia, felicidad y tristeza. En la cual solo se pudo identificar dos de las seis en
cuanto a la expresión corporal, en una joven se mostró el enojo y en otra la sensualidad.

Uno de los sistemas que estudia la postura corporal es la Kinestésico, en este sistema se puede identificar tres categorías
básicas en cuanto a la expresión corporal del sujeto:
1) Los gestos o movimientos faciales y corporales;
2) Las maneras o formas convencionales de realizar las acciones o los movimientos;
3) Las posturas o posiciones estáticas comunicativas, resultantes o no de la realización de ciertos movimientos”.
Los gestos más utilizados en el ser humano son lo las participaciones de las articulaciones como: nariz, cabeza, y brazos.
La gesticulación es un movimiento anárquico, artificioso e inexpresivo, los gestos son movimientos psicomusculares con
valor comunicativo.
Estado de ánimo

El estado de ánimo es una actitud o disposición en la vida emocional. No es una situación emocional transitoria. Es un
estado, una forma de permanecer, de estar, cuya duración es prolongada y destaca sobre el resto del mundo psíquico.

Los estados de ánimo son estados emocionales, en los que experimentamos determinados sentimientos que son
predominantes durante algún tiempo. Puede durar desde horas a meses, incluso años.

Los estados emocionales tiñen la manera en cómo percibimos las cosas que nos pasan, determinan cómo las gestionamos,
como nos comportamos en general ante el entorno, y cómo nos vemos personalmente ante el mismo. La mayoría de las
veces, determina nuestra actitud.

Cuando un estado de ánimo negativo se prolonga excesivamente en el tiempo, puede derivar en trastornos emocionales y
psíquicos, que desestabilizan nuestro equilibrio interno, y se reflejan en nuestra conducta, siendo esta menos adaptativa.

Principales trastornos del estado de ánimo


Trastorno bipolar
El trastorno bipolar es una afección del estado de ánimo que puede provocar cambios de ánimo intensos:
 En ocasiones puede sentirse extremadamente "animado", eufórico, irritable o con energía. Esto se conoce como
episodio maníaco
 Otras veces puede sentirse deprimido, triste, indiferente o desesperanzado. A esto se le llama episodio depresivo
 Puede tener síntomas maníacos y depresivos a la vez, también conocido como episodio mixto

Trastorno ciclotímico
Es una forma leve del trastorno bipolar (enfermedad maniaco-depresiva), en la cual una persona tiene oscilaciones del
estado de ánimo durante un período de años que van desde depresión leve hasta euforia emocional.

Trastorno de depresión mayor


Trastorno de salud mental que se caracteriza por depresión persistente o pérdida de interés en las actividades, lo que
puede causar dificultades significativas en la vida cotidiana.

Trastorno depresivo persistente (distimia)


Trastorno depresivo persistente, también llamado distimia, una forma de depresión continua y a largo plazo (crónica).
Trastorno disfórico premenstrual
El trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es una afección en la cual una mujer tiene síntomas de depresión graves,
irritabilidad y tensión antes de la menstruación. Los síntomas del TDPM son más intensos que los que se observan con el
síndrome premenstrual.

Trastorno de ansiedad por separación


Miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del individuo concerniente a su separación de
aquellas personas por las que siente apego

Mutismo selectivo
Fracaso constante de hablar en situaciones sociales específicas en las que existe expectativa por hablar (p. ej., en la
escuela) a pesar de hacerlo en otras situaciones.

Fobia específica
Miedo o ansiedad intensa por un objeto o situación específica (p. ej., volar, alturas, animales, administración de una
inyección, ver sangre)

Trastorno de ansiedad social


Miedo o ansiedad intensa en una o más situaciones sociales en las que el individuo está expuesto al posible examen por
parte de otras personas. Algunos ejemplos son las interacciones sociales (p. ej., mantener una conversación, reunirse con
personas extrañas), ser observado (p. ej., comiendo o bebiendo) y actuar delante de otras personas (p. ej., dar una charla).

Trastorno de ansiedad generalizada


Ansiedad y preocupación excesiva (anticipación aprensiva), que se produce durante más días de los que ha estado
ausente durante un mínimo de seis meses, en relación con diversos sucesos o actividades (como en la actividad laboral o
escolar).

Referencias Bibliográficas

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Ekman, P. (2012). El rostro de las emociones. (2 ª ed.). Barcelona: RBA.
Emde, R. (1998). Yendo hacia adelante: Las influencias integradoras de los procesos afectivos en el desarrollo y en el
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Frijda N, Mesquita B., Sonnemans J., & Van Goozen S. (1991). The Duration of Affective Phenomena or Emotions,


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Leivi, B.M. (1998). El inconsciente y los afectos. Revista APdeBA, XX (3), pp. 651 -681.

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