Está en la página 1de 3

La relación con las mascotas

En la actualidad los vínculos afectivos entre personas en la sociedad se han visto


afectados por la distancia. Pero en muchos hogares y familias hay una mascota en casa
que les ha permitido tener una fuente de alivio, amor y descanso reemplazando en
algunos casos a otras personas. Una mascota es según la RAE (2014), un animal
acompañante que además trae buena suerte. La relación afectiva que han creado los
seres humanos con sus mascotas viene desde tiempos anteriores en donde los animales
fueron de gran ayuda para la supervivencia. Actualmente los adultos mayores son más
propensos a tener una mascota porque es beneficioso para la salud.

A lo largo de la vida las personas crean vínculos y lazos afectivos con otras,
desarrollando así la empatía y los primeros lazos de apego que en un futuro le darán
estabilidad emocional. Sin embargo, los lazos afectivos no siempre se generan entre
personas sino entre personas y sus mascotas. Algunos adultos mayores que son más
vulnerables han tenido la experiencia de vivir con una o más mascotas. Se ha
comprobado mediante estudios que su relación de afecto ayuda a mejorar la salud de la
persona. Incluso testimonios de las personas mayores afirman que la relación con sus
mascotas ha sido como la de tener a un hijo.

Mientras más años adquiere la raza humana su aspecto físico se va deteriorando,


generando problemas de salud que antes no existían. Dicho de otra manera, el
envejecimiento de una persona trae consigo vulnerabilidad en todos los ámbitos de su
vida. Uno de los principales problemas que presenta una persona mayor puede ser la
ceguera, y una mascota puede ser una gran compañía en su vida diaria. Por ejemplo,
existen centros en los que los perros son preparados y se les enseña tareas sencillas pero
útiles para ayudar a sus dueños como ser una guía a la hora de salir a caminar.

Los problemas físicos no son los únicos que trae la vejez. También puede presentarse
la soledad y el aislamiento de las personas mayores puesto que en diferentes culturas no
son tratados con respeto porque los hijos suelen dejar a sus padres en centros de adultos
mayores. Así como la ceguera puede ser un problema físico, la soledad puede traer
problemas psicológicos. Es por esta razón que tener una mascota es aconsejable para
que la persona mayor se sienta útil y tenga un refugio de amor. Al tener una mascota la
salud de los adultos mayores mejora como consecuencia de tareas simples que deben
realizar para cuidar a su mascota. En otras palabras, el convivir con una mascota puede
ser beneficioso para los adultos mayores puesto que se sienten valorados y
correspondidos con su mascota, además de que se ayudan mutuamente.

Los adultos mayores pueden presentar síntomas de depresión por su aislamiento por
parte de la sociedad y su salud mental se puede ver desestabilizada. Sin embargo, los
mejores acompañantes en su día a día pueden ser las mascotas. Según el estudio
de Zapata-Herrera et al. (2021), las personas mayores presentan resistencia ante la
llegada de una mascota, pero como estos llegan por parte de algún miembro de la
familia entonces son acogidos. Para decirlo de otro modo, al principio las personas
mayores presentan negación ante la llegada de una mascota, pero con el tiempo le
aceptan haciéndole parte de su familia. Es así como la mascota se vuelve un
acompañante para la persona mayor y se comienza a crear un vínculo de apego entre
ambos.
La relación entre las personas mayores y mascotas es beneficiosa porque las personas
expresan emociones a sus mascotas a falta de la compañía de otra persona, lo que es
saludable para su mente porque no reprimen aquellas emociones. No sólo existen
beneficios para su mente sino para su físico; puesto que los animales domésticos
necesitan del cuidado de la persona mayor, existe un incentivo para que la persona haga
ejercicio como salir a caminar y en algunos casos a trotar. Para decirlo de otro modo, las
mascotas incentivan al adulto mayor a realizar actividad física. Por otro lado, las
mascotas son un motivo por el cual los adultos mayores se levantan a una cierta hora.
Esto les ayuda a tener un horario ordenado tanto para suplir las necesidades del animal
como las necesidades de la persona por ejemplo el bañarse, la hora de hacer ejercicio o
la hora de comer. Como se menciona, hay varios beneficios en la relación entre un
adulto mayor y una mascota.

A manera de conclusión, una buena relación entre personas y mascotas puede verse
reflejada en la vida de las personas adultas mayores. Como consecuencia de una cultura
en la que los problemas de la vejez no sólo son físicos sino también psicológicos por el
aislamiento, los adultos mayores son más vulnerables a tener depresión o presentar
problemas en su salud mental tanto como física por falta de ejercicio. Es ahí cuando
nace la necesidad de tener un acompañante como una mascota. Un animal es una
responsabilidad de la que una persona mayor puede hacerse cargo. El cuidado de un
animal muchas veces se compara con la de un hijo según los adultos mayores. La
llegada de una mascota a casa puede presentar resistencia al principio, pero después se
pueden observar los beneficios para la persona que son la actividad física, el sentirse
útil, valorado y correspondido, y por último el apego entre ambos que evitará los
síntomas de depresión.

Referencias

RAE. (2014). mascota | Diccionario de la lengua española. «Diccionario de la lengua

española» - Edición del Tricentenario. Recuperado 17 de diciembre de 2021, de

https://dle.rae.es/mascota

Zapata-Herrera, M., Sanmartín-Laverde, C. M., y Hoyos-Duque, T. N. (2021).

Comprensión del vínculo persona mayor-mascota como alternativa para la

promoción de la salud. MedUNAB, 24(2), 193–202.

https://doi.org/10.29375/01237047.4056

También podría gustarte