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Las mascotas a medida que están más tiempo con nosotros se empiezan a
convertir en un miembro más de la familia, nos llenan de su amor, compañía y
diversión diaria. Tener un perro para el cuidado de la casa, la vigilancia de un
negocio, o como compañía para un niño o un adulto, se ha convertido en una
necesidad para muchos ya que la presencia de perros, gatos y otros animales
de compañía es determinante en el estado de ánimo.
Pero los beneficios no solamente son emocionales. Tener una mascota puede
ayudar a prevenir dolencias físicas como ataques cardíacos, pues al pasearlas
varias veces al día las personas están haciendo un ejercicio que los deja menos
propensos a sufrir de enfermedades cardiovasculares. El impacto de los
animales en la vida de los seres humanos es tan positivo que incluso muchos
programas de salud en varios países han empezado a incluir más a las
mascotas en las terapias, hay perros que están siendo entrenados para apoyar
a diabéticos o simplemente para ser compañía de niños y ancianos. También
las mascotas generan un buen estado de salud ya que estimulan la actividad
física al sacarlas al parque, trotar, correr, dar un paseo y disfrutar de la
naturaleza. El ser humano socializa más al interactuar con grupos que tengan
mascotas, intercambian experiencias, modos de vida, de alimentación y de
salud.
Los cambios emocionales en la adolescencia se relacionan con la dificultad para
percibir, comprender y regular las emociones, lo que impacta negativamente
sobre su autoestima y el manejo de las emociones. En la Universidad Autónoma
de Nuevo León, México se realizó una terapia asistida por perros para aumentar
la autoestima de los adolescentes y ayudarlos a mejorar en el manejo de las
emociones. El objetivo de este estudio fue analizar los efectos de la terapia
asistida por perros sobre la autoestima y los componentes de las emociones en
un grupo de adolescentes con problemas emocionales. Los resultados
mostraron cambios significativos en la atención emocional de los adolescentes,
es decir, en su capacidad para percibir mejor sus emociones.
Debemos tener en cuenta que no toda persona es apta para mantener una
mascota porque implica una inversión económica que debe tenerse en cuenta.
Estos son gastos importantes, tales como los costos para su manutención,
alimentación y cuidado, vacunas, visitas al veterinario, seguro médico,
juguetes, jabones, cepillos, entre otros artículos. También la casa va a necesitar
más limpieza porque habrá pelusas, pelos, olores, restos de comidas y hasta
orina o excrementos, esto incluye atención y capacidad para poner mantener
limpio el hogar.