Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
SEMESTRE:
• II Semestre Académico
INFORME:
• Monografía
CURSO:
• Metodología Del Trabajo Universitario.
DOCENTE:
• MG. Q. F. Vilma Amparo Junchaya Yllescas
PRESENTADO POR:
• Benites Paucar, Josué Angel
• Cerrón Arauco, Josué Benedic
• Pichiuza Huacachi, Elmore Jeanpool
• Samaniego Casabona, Anyelina Yucely
• Tinoco Enriquez, Ruth Rebeca
• Valle Quispe, Joselyn Daniella
TEMA:
✓ Beneficios de la actividad física en la salud de las personas
OBJETIVO:
✓ Conceptualizar acerca de la definición de la actividad física desde la
promoción de la salud.
PROBLEMA:
✓ La falta de interés en los beneficios de la actividad física en la salud de las
personas.
INTRODUCCIÓN
Más allá de la imagen ideal de que “el deporte es salud”, lo real es que la actividad física
y la práctica del deporte, así como la relación entre estas y la salud, son procesos
socialmente determinados, cuyas características dependen de las relaciones sociales y
correlaciones de poder que operan en una formación social.
La monopolización del deporte y del “fitness” como un jugoso negocio transnacional, la
conversión masiva de las poblaciones urbanas y rurales en consumidores pasivos del
espectáculo deportivo, y la organización de los engranajes del Estado y las empresas a
favor de la actividad física como instrumento del deporte negocio, no sólo han inscrito la
recreación física en la lógica malsana del apetito comercial, sino que están bloqueando el
desarrollo de una actividad física alternativa y emancipadora y creando, en el camino, una
abismal inequidad en la distribución de acceso y la viabilidad de distintos tipos de práctica
del ejercicio físico.
Si bien la práctica del deporte favorece la salud y los espectáculos deportivos pueden
recrearnos, no es menos cierto que, bajo ciertas condiciones históricas de los modos de
vida típicos que asumen distintas clases y culturas, esas actividades pueden perder su
carácter protector para tornarse peligrosos para la salud. De esa manera, las reglas
violentas de la sociedad capitalista, terminan transmutando la actividad física recreativa
en una más de las formas de violencia típicas de la modernidad capitalista, que convierte
los bienes (como el deporte en este caso) en mercancías, subsumidas en la forma técnica
capitalista y condicionadas a la lógica de la valorización del valor, en lugar de
corresponder a la lógica del valor de uso.
Dicha peligrosidad se evidencia en múltiples formas, siendo una de las más dramáticas y
contradictorias la de los trastornos inducidos en deportistas de élite por el forzamiento
extremo en la lógica de la competencia; un proceso que deteriora el fenotipo del atleta,
sea porque afecta físicamente sistemas como el osteomuscular, o por que las presiones
del deporte negocio generan trastornos psicológicos.
RELACIÓN ENTRE DEPORTE, ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD EN ADULTOS
Y ADOLESCENTES.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la actividad física como todos los
movimientos que forman parte de la vida diaria, incluyendo trabajo, recreación, ejercicios
y deportes. Es necesaria para la promoción y conservación de la salud.1
La actividad física es un medio fundamental para mejorar la salud física y mental de las
personas. Reduce los riesgos de muchas enfermedades y beneficia a la sociedad
aumentando la interacción social. También, promueve el bienestar de las comunidades y
la protección del medio ambiente, y comprende una inversión en generaciones futuras.1
En cuanto al concepto de salud, es definida por la OMS como: "un estado de completo
bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades".2
El bienestar físico es una tarea personal, el logro de ésta es el resultado del conocimiento
de uno mismo, la autodisciplina y las habilidades internas mediante los cuales cada
persona regula sus acciones, incluyendo el régimen alimenticio y la actividad sexual.2
La actividad física y el deporte constantemente se relacionan con los hábitos de vida
saludable, permitiendo mejorar significativamente la salud física y mental de las
personas. Sin embargo, la inactividad física se ha convertido en un problema de salud
pública, generando como consecuencia enfermedades degenerativas, cardiovasculares,
metabólicas, algunos tipos de cáncer, entre otros.2
Cabe señalar que el aumento de las tasas de obesidad y enfermedades en varios países
suelen ser atribuibles en gran medida a la disminución de los niveles de actividad física.
William (2001) en un estudio de carácter longitudinal observó que la obesidad y las
enfermedades crónicas de los adultos a menudo tienen su origen en la infancia; afirmando
que existe una necesidad crítica de entender mejor cómo los niveles de actividad física
afectan el estado de salud de la niñez y la adolescencia en relación con el estado de salud
en la edad adulta.2
Las intervenciones apoyadas por actividad física son eficaces en las intervenciones de
salud mental, observando un alto grado de correspondencia en los temas relacionados a
la interacción social y apoyo social; sentimientos de seguridad; mejoría de síntomas;
sentido de vida y factor preventivo de trastornos de la personalidad, experimentándose
como socialmente incluyente, no estigmatizante y, sobre todo, eficaz para la activa
recuperación de los pacientes en el campo de la salud mental.2
ACTIVIDAD FÍSICA PARA CONSIDERARSE SALUDABLE
La actividad física y su relación con la salud es uno de los pilares más importantes en la
vida de las personas en la actualidad, ya que la salud no es algo que pueda comprarse en
la farmacia con la receta del médico, sino algo que debe conseguirse y conservarse con
empeño.5
Por ello el estilo de vida saludable, y en concreto el hábito de hacer ejercicio o actividad
física, se adquiere a lo largo del proceso de socialización, siendo la infancia y la
adolescencia etapas claves para su formación, además, se debe tener en cuenta que
realizar actividad física es muy saludable siempre y cuando este se realice de la forma
adecuada, pensando siempre en la salud de las personas.5
La educación para la salud es una cuestión de interés creciente en nuestra sociedad. Las
distintas instituciones implicadas en salud establecen diversas finalidades y objetivos de
actuación, cada una de ellas con un enfoque particular pero todas para lograr el bienestar
progresivo en las personas, intentando concienciarlas y capacitarlas en torno a un
concepto, el de salud, que deja de ser un objetivo puntual “salud como ausencia de
enfermedad” (OMS), concibiéndose en la actualidad como una tendencia del individuo a
alcanzar un óptimo estado físico, psíquico y social, por lo tanto, se pasa a un concepto
más integrador y completo.3
Los mayores beneficios saludables se obtienen cuando se pasa del sedentarismo a niveles
moderados de condición física o actividad, y los beneficios no aumentan más cuando se
pasa de niveles moderados a altos niveles de condición física o actividad. Por el contrario,
mientras los riesgos derivados de la actividad son muy reducidos a niveles moderados de
actividad, estos aumentan exponencialmente cuando la intensidad es muy importante.3
Además, cualquier actividad no es necesariamente saludable, sino que depende de la
intensidad, las características personales, la frecuencia, la seguridad, la satisfacción, la
relación social y el respeto al medio ambiente, entre otros aspectos.
La gran mayoría de las personas pueden beneficiarse de realizar actividad física de forma
regular. Es frecuente que la gente pueda pensar que ya realiza ejercicio físico suficiente
en su trabajo, en las tareas domésticas y que pueda pensar que ya es demasiado viejo para
empezar.6 En la gran mayoría de los casos suele ser la pereza o las expectativas de fatiga
que impiden que ni siquiera se llegue a intentar. Otras veces, la obesidad, la diabetes o
alguna discapacidad física pueden ser las que desanimen.
Está demostrado que la actividad física practicada con regularidad reduce el riesgo de
cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares, diabetes de tipo II, hipertensión,
cáncer de colon, cáncer de mama y depresión. Además, la actividad física es un factor
determinante en el consumo de energía, por lo que es fundamental para conseguir el
equilibrio energético y el control del peso.4
Existe una relación directa entre la actividad física y la salud metabólica, concretamente
una reducción del riesgo de diabetes de tipo 2 y de síndrome metabólico. Los datos
indican que 150 minutos semanales de actividad física moderada o vigorosa conllevan un
riesgo considerablemente menor.4
Uno de sus tantos beneficios de realizar deporte es la salud mental, que generalmente
ayuda a la prevención de apariciones de trastornos psiquiátricos tales como ansiedad,
depresión y estrés, estos llegan a afectar a las personas con trastornos de ansiedad
enfrentan sentimientos intensos e incontrolables de ansiedad, temor, preocupación o
pánico. Estos sentimientos pueden interferir con las actividades diarias y pueden durar
por bastante tiempo, por lo cual el deporte es uno de los mejores aliados para combatir
estas enfermedades psiquiátricos porque ayudan a desestresar, por lo que, Aumenta las
endorfinas, un tipo de biomolécula neurotransmisora que estimula el sistema nervioso y
tiene efectos a nivel fisiológico, emocional y cognitivo, que ayudan a reducir los niveles
de estrés y ansiedad.2
Se sabe bien que la cantidad óptima para realizar actividad física y que este ayude con
una mejor salud mental es de un rango óptimo de 2,5 a 7,5 horas de actividad física por
semana se llevó un estudio en Bélgica de hombres y mujeres en los hombres se pudo ver
que la intensidad óptima de actividad física es alta y existen asociaciones negativas
relacionadas a los sentimientos de depresión, la ansiedad y los síntomas de somatización.
En cambio, en las mujeres, la intensidad óptima es moderada y se evidencia en el caminar
generando un bienestar emocional positivo y existen asociaciones negativas relacionadas
a los síntomas de somatización y ansiedad.2
Uno de los factores que condiciona una buena calidad de vida e independencia de una
persona es la buena salud y la prevención de las enfermedades. En este sentido, uno de
los objetivos prioritarios para este nuevo milenio es fomentar la actividad física. El
ejercicio cumple un rol fundamental en la calidad de vida que permite la continuidad de
la fuerza y la movilidad, proporciona un sueño sin interrupciones (permitiendo dejar con
facilidad las pastillas para dormir), mejora el estado de ánimo, previene algunas
enfermedades y genera ambientes recreativos.7
Entre los beneficios de la actividad física están son: Disminuye el riesgo de mortalidad
por enfermedades cardiovasculares, previene y/o retrasa el desarrollo de Hipertensión
arterial, y disminuye los valores de tensión arterial en hipertensos, mejora el perfil de los
lípidos en sangre (reduce los triglicéridos, el colesterol LDL y aumenta el colesterol HDL)
, mejora la regulación de la glucemia y disminuye el riesgo de padecer Diabetes Mellitus
tipo 2, mejora la digestión y el ritmo intestinal, disminuye el riesgo de padecer ciertos
tipos de cáncer, incrementa la utilización de la grasa corporal y mejora el control del peso,
mejora la imagen personal; y el mantenimiento y mejora de la fuerza. 7
En momento actual, a todas las personas les interesa más sentirse bien y no sólo no tener
enfermedades. Quieren tener capacidad para poder llevar a cabo las tareas diarias. Por lo
tanto, lo que realmente preocupa cada día es disponer de un nivel alto de salud que
lógicamente está relacionado con la actividad física, el deporte y la calidad de vida en
todas sus vertientes. La actividad física y su relación con la salud es uno de los pilares
más importantes en la vida de las personas en la actualidad. De esta forma estamos muy
de acuerdo con Rost cuando afirma que “la salud no es algo que pueda comprarse en la
farmacia con la receta del médico, sino algo que debe conseguirse y conservarse con
empeño”. Por ello el estilo de vida saludable, y en concreto el hábito de hacer ejercicio o
actividad física, se adquiere a lo largo del proceso de socialización, siendo la infancia y
la adolescencia etapas claves para su formación, además, se debe tener en cuenta que
realizar actividad física es muy saludable siempre y cuando este se realice de la forma
adecuada, pensando siempre en la salud de las personas. La educación para la salud es
una cuestión de interés creciente en nuestra sociedad.8
Prevenir el desarrollo y la progresión de muchas enfermedades crónicas, así como retrasar
los efectos del envejecimiento. Estamos sin duda ante una formidable medicina, “LA
MEDICINA FANTÁSTICA”. Con una intensidad que permita a cualquier persona una
práctica vigorosa constante durante largo tiempo y otra intensidad que lleve a la
sudoración y el jadeo en la respiración. Se tiene que realizar de forma habitual y frecuente,
para que forme parte del estilo de vida personal. Orientada al proceso de la práctica más
que al producto o excelencia atlética. Que proporcione una satisfacción adecuada a las
personas. Que sirva como elemento relacional, es decir, que permita la interacción
positiva entre los seres humanos. Respetuosa con el medio ambiente. Favorecedora de la
actividad física y la salud y del desarrollo de habilidades sociales que sirvan para llevar
una vida mejor. Siguiendo con las indicaciones anteriores y su relación con el estilo de
vida saludable establece las siguientes relaciones. La actividad física se relacione de
forma positiva con la salud, en los aspectos mentales, físicos y sociales de cada uno. La
actividad física parece estar relacionada con otras conductas de salud tales como los
hábitos de fumar, la alimentación y la higiene. Por lo tanto, si aumentamos la práctica de
actividad física, podemos influir en otros hábitos de salud tan negativos para la salud de
las personas y así poder contrarrestarlos. Durante la edad escolar, periodo crítico, donde
se tienen que desarrollar los hábitos futuros y su posterior traslado a la vida adulta.
Actividad física: beneficios y riesgos La forma de realizar las actividades dependerá de
si es práctica recreativa o de alto rendimiento, en el primero de los casos predominan los
beneficios frente a los riesgos, mientas que, en el segundo, pueden incrementarse los
riesgos, bien sean físicos, psicológicos o sociales y por lo tanto los beneficios están por
debajo de los riesgos que conlleva su práctica. Entre ellos están los beneficios
preventivos, rehabilitadoras y de bienestar. 8
Un buen estilo de vida es un estado de completo bienestar físico, mental y social”, lo que
significa que más que una vida sana se debe hablar de un estilo de vida saludable del que
forman parte la alimentación, el ejercicio físico, el trabajo, la relación con el medio
ambiente y la actividad social. Se resaltan que la salud debe asumirse de forma integral,
en donde las estrategias para el fomento del EVS (Estilo de Vida Saludable) no se
centralicen únicamente en la Alimentación Saludable y/o la Actividad Física, sin
desconocer su importancia en la promoción y mantenimiento de una buena salud durante
todo el ciclo vital, sino también intervengan el tiempo de sueño, la recreación, el sexo
seguro y protegido, la salud oral, el manejo del estrés y las habilidades sociales, como
determinantes de la salud en las personas.11
La relación entre la salud humana y sus determinantes sociales es evidente durante las
etapas de desarrollo conocidas como adolescencia y adultez temprana. Es durante estos
períodos que los individuos desarrollan inmunógenos conductuales de por vida, así como
patógenos conductuales. Muchos estudios sugieren que las opciones de estilo de vida que
incluyen actividad física, buena nutrición, patrones de sueño adecuados, uso responsable
de medicamentos y evitar el consumo sustancias controladas tienen un impacto positivo
en el estado de salud de las personas.11
Los problemas alrededor del mundo se globalizan debido a las diversas dinámicas
sociales, culturales, políticas, económicas e ideológicas que denotan la multiplicidad de
factores a los cuales se ven expuestas las personas, este hecho desencadena las miradas y
acciones tanto de la Promoción de Salud (PS) como de la Prevención de la Enfermedad
(PE) ya que estas aportan al proceso salud- enfermedad-atención y demandan cambios
desde el sector sanitario, el Estado, las instituciones educativas, el lugar de trabajo, la
familia y, sobre todo, de la participación de las personas como comunidad; no solo la
mundialización de modos de vida poco saludables aportan a los grandes problemas de
salud pública del siglo XXI.12
CONCLUSIÓN:
La actividad física es importante ya que ponemos en funcionamiento todo nuestro cuerpo
y creamos un equilibrio con la mente.
A cualquier edad, la actividad física regular produce enormes beneficios para la salud,
pero al paso de los años, como es en la tercera edad, es fundamental para prevenir o
reducir el avance de enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la obesidad, la
diabetes, la osteoporosis, y la depresión.
La actividad física regular y la adopción de un estilo de vida saludable son necesarias
para mejorar la salud y la calidad de vida de cada persona. Como también debería de
fomentarse la actividad física en todas las etapas de la vida, como una forma de prevenir
y controlar las enfermedades crónicas no transmisibles. Se deben estimular en mayor
medida las actividades aeróbicas de intensidad moderada, de forma continua o
acumulada, de preferencia todos los días de la semana.
También, es importante reconocer de como deberíamos de fomentar la práctica regular
de la actividad física aeróbica o el fortalecimiento de los músculos, ya que sería adoptar
un estilo de vida activo en la vida diaria como parte fundamental de la calidad de vida y
de un envejecimiento saludable.
Concluyendo que la práctica del deporte y la actividad física como hábito saludable puede
favorecer progresos a nivel terapéutico y preventivo basados en la promoción de estilos
de vida saludable de cada persona.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. Osvaldo C, Yanipcia B. La actividad física: un aporte para la salud. [Internet].
[Fecha de acceso 22 de noviembre del 2022]. Disponible en la URL:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4684607
2. Sergio B; Angela U. Influencia del deporte y la actividad física en el estado de
salud físico y mental: una revisión bibliográfica. [Internet]. [Fecha de acceso 22
de noviembre del 2022]. Disponible en la URL:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6369972
3. Devís J, Peiró C. La actividad física y la promoción de la salud en niños/as y
jóvenes: la escuela y la educación física. [Internet]. [Fecha de acceso 22 de
noviembre del 2022] Disponible en la URI: https://ddd.uab.cat/record/62877
4. World Health Organization. Recomendaciones mundiales sobre actividad física
para la salud. [Internet]. [Fecha de acceso 22 de noviembre del 2022] Disponible
en la URI:
https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/44441/97892?sequence=1
5. Pedro L. Salud y actividad física. Efectos positivos y Contraindicaciones de la
actividad física en la salud y Calidad de vida. [Internet]. [Fecha de acceso 22 de
noviembre del 2022] Disponible en la URI:
https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/5151/1/Actividad%20f%C3%AD
sica%20y%20salud.pdf
6. Pérez M, Domínguez M, Sánchez M, Rodríguez C. Beneficios y riesgos asociados
en la actividad física para la salud. [Internet]. [Fecha de acceso 22 de noviembre
del 2022]. Disponible en la URL:
file:///C:/Users/HP%20SUPPORT/Downloads/Dialnet-
BeneficiosYRiesgosAsociadosEnLaActividadFisicaPara-5880058.pdf
7. Pablo H. Beneficios de la actividad física en el adulto mayor. [Internet]. [Fecha
de acceso 22 de noviembre del 2022]. Disponible en la URL:
https://n9.cl/x1tr5
8. Matsudo M. Actividad Física: Pasaporte Para La Salud, Revista Médica Clínica
Las Condes. [Internet]. [Fecha de acceso 22 de noviembre del 2022] Disponible
en la URI:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0716864012703036
9. López M. Actividad física para la salud. [Internet]. [Fecha de acceso 22 de
noviembre del 2022] Disponible en la URI:
https://digitum.um.es/digitum/bitstream/10201/5151/1/Actividad%20f%C3%AD
sica%20y%20salud.pdf
10. Vidarte C, Vélez Á, Sandoval C, Alfonso M. Actividad Física: Estrategia de
promoción de la salud. [Internet]. [Fecha de acceso 22 de noviembre del 2022]
Disponible en la URI:
http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-
75772011000100015
11. Becoña I. Fernando V. Oblitas G. Luis A. Promoción de los estilos de vida
saludables: 1999. [internet]. [fecha de acceso 26/1172022]. Disponible en:
https://pesquisa.bvsalud.org/portal/resource/pt/biblio-1147053
12. Perez M. Promoción de estilos de vida saludables entre estudiantes
universitarios.[internet].[fecha de acceso 26/11/2022]. Disponible en:
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S230805312022000200434&script=sci
_arttext
13. Angela C. Geiman S. Marisol A. Christian Z. Edith H. Sonia M. Promoción de
estilos de vida saludables. [internet]. [ fecha de acceso 26/11/2022]. Disponible
en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-
75772019000200139