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Test Psicológicos

-¿Qué es un test psicológico?

- Historia
-
- Cualidades de los tests
-
- A- Confiabilidad
-
- B.- Sensibilidad o fineza discriminativa

- C.-Validez
-
- Clasificación
-
- - Según las características exteriores: a) los tests de papel y lápiz; b) los tests de
“perfomance”.
- - Según el modo de administración: a)Tests individuales; b) test colectivos
- Clasificación funcional: a) Tests de eficiencia: Inteligencia, aptitudes y conocimiento.
b) Tests de personalidad: Cuestionarios, escalas, tests objetivos y técnicas
proyectivas.
- ¿Qué es un test psicológico?

Se llama test a una situación experimental estandarizada que sirve de estímulo a un


comportamiento. Tal comportamiento se evalúa por una comparación estadística con el de otros
individuos colocados en la misma situación, lo que permite clasificar al sujeto examinado, ya
sea cuantitativamente, ya sea tipológicamente.

Tal definición implica:

1.- Que la situación experimental sea perfectamente definida y reproducida


idénticamente en todos los casos.
2. -Que el registro del comportamiento provocado en el sujeto sea tan preciso y objetivo
como resulte posible.
3. -Que el comportamiento así registrado sea evaluado estadísticamente con respecto al
de un grupo de individuos. Esta comparación es indispensable y toda prueba que no recurre a
ella no es un test mental. P.E. : Un sujeto tiene que hacer una división en cinco minutos. Al
cabo de este tiempo el sujeto dará el resultado, que será correcto o no. Tal operación será un
test si, por otra parte, sabemos que un grupo de N sujetos cuyas características conocemos
(edad, nivel social-cultural, etc), la operación ha tenido éxito en un X % de los casos;
4.- Que la clasificación del sujeto examinado con respecto al grupo de referencia sea la
meta final del test. En el ejemplo anterior, si el sujeto ha dado una respuesta correcta a la
división, diremos que para la prueba considerada (la división) se clasifica en el subgrupo que
comprende los X% de los N sujetos de referencia.

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Esta definición nos permite ver la diferencia entre un test mental y, por ejemplo, un
examen clínico o escolar.

En el examen clínico tal como se practica en medicina sucede a menudo que el médico
haga a los enfermos preguntas nada distintas de las que hace el psicólogo en ciertos tests. Pero,
por una parte, las condiciones de administración no están, en general rigurosamente
estandarizadas y , por otra parte, las respuestas no se comparan estadísticamente con las
respuestas proporcionadas por un grupo de sujetos diferentes. (La comparación existe, pero
permanece implícita, ligada a la experiencia clínica del médico, y no se opera en términos
estadísticos) En un examen escolar a menudo se llega más cerca de las condiciones de un test
mental. Sin embargo, el sistema de anotación en general no tiene la rigidez del de los tests.

Historia.-

Así como a mediados del siglo XIX la psicología se desligó de la fisiología, así también
hacia 1880 el método de los tests psicológicos se estableció a partir de la psicología
experimental.

En 1890 el psicólogo americano Mck Cattel creó el término de test mental, medían
funciones sensomotrices elementales (tiempo de reacción, sensibilidad al dolor, etc. En 1905,
Alfred Binet con Simón publican un artículo “Nuevos métodos para el diagnóstico del nivel
intelectual de los anormales”. Que contenía el primer test mental práctico.

En 1917, los Estados Unidos tuvieron que reclutar un ejército muy rápidamente, y elegir
su oficialidad, ya que no tenían reservistas. Construyeron el Army test.

En un principio los tests más usados eran los que medían inteligencia y los de aptitudes.
Los tests de personalidad también empezaron a desarrollarse pero de una forma mucho más
lenta.

La mayoría de los países anglosajones desarrollaron investigaciones y laboratorios.


Francia impulsó los estudios dentro del mundo escolar. Alemania desarrolló una gran actividad
después la primera guerra mundial. Rusia, desarrolló diversos métodos y técnicas pero a partir
de 1936 los tests mentales fueron prohibidos en psicología escolar, en orientación y selección
profesional por ser una “seudo-ciencia” y anti-marxista.

Cualidades de los Test. -


Los tests son instrumentos de medida, y bajo ese título un test posee ciertas
características, ciertas “cualidades” que se definen del mismo modo que las de una balanza,
por ejemplo.

A.- Confiabilidad
Es la cualidad que una misma prueba, aplicada dos veces seguidas al mismo sujeto,
proporciones idénticos resultados. Se mide por varios modos:
a) Constancia test-retest: Se aplica el mismo test, después de cierto intervalo de
tiempo, a los mismos sujetos. La correlación entre las dos series de medidas se

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llama coeficiente de confiabilidad. Naturalmente el coeficiente depende a la vez
del test y de la estabilidad del rasgo psicológico en los sujetos.
b) Homogeneidad : Método muy utilizado en razón a su facilidad. Consiste en
dividir el test en dos partes equivalentes y en calcular la correlación entre los
dos resultados obtenidos en las dos mitades por los mismos. Las más de las
veces, cuando el test está constituido por un gran número de preguntas, se
compara el resultado obtenido en las preguntas pares con las preguntas impares.
c) Equivalencia : El método consiste en construir dos tests llamados “paralelos”,
es decir, que comprendan preguntas de dificultadas y naturales análogas, y en
calcular la correlación entre los resultados de los mismos sujetos en ambas
formas.-

B.- Sensibilidad o fineza discriminativa.


Se dice que un test posee mayor o menor sensibilidad según incluya más o menos
escalones para la clasificación de los sujetos y su diferenciación. Resulta evidente que
existe una relación inversa entre la sensibilidad de un test y la extensión medible.
Cuando más amplia es la gama de los comportamientos que puede medir unos tests,
menos sensible resulta el test en el interior de esa gama.

C.- Validez.
Es la cualidad por la que un test mide lo que se pretende ha de medir. La
apreciación de la validez de un test supone la existencia de los criterios. Tales criterios
pertenecen a dos grandes grupos: subjetivo y objetivo.
Objetivo:
a) Criterio objetivo de producto: Supongamos que se haya establecido un test para
medir la aptitud a la rapidez de dactilografía. Se sometió a este test a cierto
número de personas. Se cuenta la cantidad de palabras dactilográficas por cada
sujeto en un tiempo dado.. Este número de palabras será el criterio objetivo de
producto. La correlación entre el resultado al test y la cantidad de palabras será
un índice numérico de la validez del test.
b) Criterio objetivo de acción: Cuando la actividad del sujeto, que se supone debe
preveer el test, no deja producto medible, se utiliza como criterio una medida
de esa actividad.

Criterio Subjetivo: Por desgracia es el que se emplea con más frecuencia y su carácter
defectuoso proviene de dos causas: ante la todo la definición del comportamiento o del
rasgo de personalidad carece generalmente de objetividad. Por otra parte, un observador
aprecia ese comportamiento o ese rasgo con un juicio subjetivo. Por ejemplo, cuando se
quiere validar un test de inteligencia sobre escolares usando el juicio de los profesores, el
peso de la validación resulta evidentemente debilitado, pues el concepto de inteligencia
es difícil de definir y cada observador posee una opinión particular, y porque un juicio
subjetivo acerca del nivel intelectual es relativamente poco fiel.

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Clasificación

Los tests mentales pueden clasificarse de mucho modos:

a) Según las características exteriores se distinguen:


1.- Los tests de papel y lápiz. Aquí el sujeto debe contestar por escrito a preguntas
que se le formulen.
2.- El test de perfomance. Aquí el sujeto debe efectuar cierto trabajo de
manipulación

b) Según el modo de administración pueden distinguirse también:


1. - Tests individuales
2. - Tests colectivos.

c) Clasificación funcional
1. - Test de eficiencia. Estas tests estudian los aspectos cognitivo de la
personalidad (inteligencia, aptitudes, conocimientos.
2. - Test de personalidad. Estos tests exploran intereses, el carácter, la efectividad,
es decir los aspectos colativos y afectivos

LOS TESTS DE INTELIGENCIA


Resulta muy difícil, imposible sin duda, proponer una definición de la inteligencia en la
que todo el mundo esté de acuerdo. Quizás el criterio fundamental para un elemento de la
prueba de inteligencia es que se más fácil de superar a medida que crece el niño. Este principio
nos lleva al concepto de Edad Mental. El conocido cociente de inteligencia (C.I.) es,
simplemente, la proporción entre la edad mental y la cronológica. Esta proporción es válida
hasta la adolescencia, el cuyo periodo el crecimiento mental medido por pruebas de
inteligencia) parece llegar a una meseta, que hace necesario revisar la definición de l C.I..

Edad Mental

En la tarea de definir palabras de Terman-Merrill ( La prueba de Binet-Simon revisada


en 1937), era superada por el 60% de los niños de 13 años. Este elemento, por consiguiente, se
coloca en los niños de trece años en la escala de inteligencia, ya que lo supera una mayoría de
los niños de dicha edad. De modo semejante, a cada elemento de una prueba de inteligencia
puede asignársele su correspondiente valor en la escala de edades. Cuando un niño realiza el
test, su puntuación, basada en el número de elementos superados, puede expresarse en términos
de edad.

Por ejemplo, supongamos que un niño supera todos los elementos resueltos, por lo
menos, por el 60% de los niños de diez años que han hecho la prueba y algunos de los
elementos de los once y doce años. Entonces se le adjudica la puntuación de todos los
elementos, incluyendo los superiores al nivel de diez años que ha superado. Si supera la mitad
de los elementos de los 11 años y la cuarta parte de los 12 años, se le adjudican 6 meses más
por los elementos de los once años y tres meses por los de los doce, que sumados dan una edad
mental o EM de 10 años y nueve meses.
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Cociente de Inteligencia

Como hemos visto, decir que un niño tiene una edad mental de diez años y nueve meses
significa que ha superado los mismos elementos que el niño de diez años y nueve meses de
edad; pero supongamos que, aunque tiene una edad mental de diez años y nueve meses, su
edad cronológica (E.C.) es de nueve años y seis meses. Evidentemente es algo más inteligente
que el niño medio de nueve años y medio. Si queremos podemos indicar este hecho por una
cifra que exprese su edad mental en relación con edad cronológica. Esta cifra se llama
Cociente de Inteligencia o C.I.

En la prueba de Binet se obtiene el CI tomando la razón de la edad mental (EM) a la edad


cronológica (EC) y multiplicándola por 100, con objeto de eliminar cifras decimales. Así:
EM
CI = ------- X 100
EC
Nuestro niño de edad mental de 10,75 y de edad cronológica de 9,5 tendría un CI de 113:
10,75
CI = -------- X 100 = 113,2
9,50
Otro niño de edad cronológica de diez años y nueve meses que también obtuviera una
edad mental de diez años y nueve meses exactamente, tendría un CI de 100:
10,75
CI = ------- X 100 = 100.
10,75
Por lo tanto se puede afirmar que un niño que obtenga un CI superior a 100 es que tiene
una inteligencia superior a la media, y así también a la inversa. Debe quedar claro que esta cifra
es un convenio arbitrario que se ha adaptado para poder expresar el Cociente de Inteligencia.

La dificultad comienza cuando empleamos este concepto, de EM, en la adolescencia y la


vida adulta. A partir de los 14 ó 15 años el crecimiento de la las capacidades mentales alcanzan
un meseta que ya difícilmente varía.

Se ha intentado subsanar esta dificultad de la siguiente manera:

EM
CI = ------ X 100
15
Esta solución parece un poco arbitraria y no plenamente satisfactoria. En 1966 Terman y
Merrill intentaron una nueva revisión con cierto éxito.

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Escala de Inteligencia adulta de WECHSLER

Esta prueba parte de la estrategia de Binet, con su dependencia de la curva de


crecimiento mental y la consiguiente conexión entre la edad mental y cronológica. El Stanford-
Binet fue ideado inicialmente para niños y, más tarde, tropezó con dificultades a la hora de
aplicarse a los adultos. La escala de Wechsler tiene la posibilidad de aplicarse a los niños
(WISC) , dispone de los electos en dos subescalas : verbal y manipulativa. Y además nos
proporciona un Cociente de Deterioro, que en unión de otras pruebas como las
psiconeurológicas, nos ayudarán a perfilar mucho mejor el psicodiagnóstico. La subescala
verbal comprende pruebas de información, comprensión, vocabulario, memoria para cifras de
orden directo e indirecto, razonamiento aritmético y reconocimiento de semejanzas verbales.
La subescala manipulativa ( o de ejecución) comprende las pruebas de montaje de elementos
(encajar pieza recortadas para completar una figura, como un perfil humano, de modo parecido
a un rompecabezas) completara y ordenar imágenes en sucesión lógica, construcción de ciertos
dibujos con cubos y aprendizaje de números emparejados con símbolos.

La medida de la inteligencia en percentiles

Consiste en indicar la posición que ocuparía un individuo con respecto a cien sujetos de
una misma edad cronológica El centil 100 corresponde habitualmente al mejor sujeto, el centil
0 al peor. Los percentiles 25º y 75º se conocen como el 1º (inferior) y el 3º (superior). Esta
técnica, semejante a la clasificación escolar, resulta fácil de comprender. Pero presenta
inconvenientes de orden estadístico (la diferencia entre de nivel entre los sujetos 95 y 90 es
mucho mayor que la de los sujetos 55 y 50).
Los inconvenientes estadísticos se han tratado de superar mediante las puntuaciones T,
aunque como en el caso de la escala de Wechsler, se aleje bastante del CI descrito por Stern.

Otras pruebas de inteligencia para adultos

Desprendidos de los análisis factoriales encontramos “el Raven”, “el Dominó” y “el
Otis”.
El tests de “Matrices progresivas” de Penrose y Raven 1938, cinco series de doce
problemas. Se le pide al sujeto que elija entre las respuestas propuestas la que completa una
serie de dibujos cuyos primeros términos se han dado. El test tiene la ventaja de usar consignas
muy sencillas, siendo muy fácil los primeros problemas y prácticamente inteligibles aun por
sujetos de nivel intelectual muy bajo. Su inconveniente es su poder discriminativo bastante
débil. En la práctica permite clasificar a los sujetos en seis grupos, lo cual es ampliamente
suficiente para numerosos grupos (militares, por ejemplo). Durante la II Guerra Mundial los
británicos la eligieron para evaluar sus tropas. Este test tuvo mucho éxito y su autor hizo una
revisión y lo amplió en 1947. Se puede aplicar a sujetos de 6 años hasta 65 años. (Culture free)

El test de Dominós, se debe a una idea que tuvo su autor, Anstey. Comprende una serie
de problemas, cada uno de ellos formado por un grupo de fichas de dominó dispuestas según
cierta ley. Aplicado primero en el ejército británico, se lo modificó para uso civil en Inglaterra
(NIIP) y en Francia se le conoce como Test D. 48, como también en España. (Culture free)
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OTIS (Buscar y escribir).
Instrumento diseñado para medir la capacidad intelectual de sujetos con un nivel cultural
bajo o medio. La prueba está formada por una selección de 75 ítems que miden distintos
aspectos de la inteligencia (razonamiento deductivo e inductivo y conocimiento léxico).
Sus sencillas normas tanto de aplicación como de corrección hacen del Otis Sencillo un
test idóneo para procesos de selección de personal en los que el nivel de estudios de los
candidatos sea bajo o medio.

Otras pruebas de inteligencia para niños.

El dibujo de un hombre de Goodenough. Descrito y contratado por Florence


Goodenough, consiste en hacer dibujar a un hombre por el niño. Luego se puntúa el dibujo,
teniendo en cuenta la presencia o ausencia de toda una serie de elementos. Se transforma la
nota con la ayuda de un baremo en edad mental y ésta puede transformarse en CI con el método
de Stern. Esta prueba, de empleo extremadamente fácil, ampliamente independiente de los
factores socio-económicos, es excelente. Sigue gozando de gran éxito y es objeto de numerosas
aplicaciones.
Pruebas psiconeurológicas

Estas pruebas la he incluido dentro del aparatado de inteligencia pues en la mayoría de


las aplicaciones de la batería de pruebas se incluye como un indicador más de la posibilidad de
patología. Además vienen a ratificar o negar la presencia de otros indicadores como el Cociente
de Deterioro del WAIS, o la indicación de organicidad en Rorschach.

El Test de Lauretta Bender, conocido como “el Bender” se una prueba muy sencilla,
consta de 10 pequeñas láminas, en las que se encuentra un dibujo geométrico que el paciente o
el niño tiene que dibujar. Dependiendo de los errores y omisiones se puntúa siguiendo una
escala dada por la autora. Esta prueba es muy rica pues se puede sacar conclusiones sobre el
nivel psicomotriz del individuo, si hay “lesión cerebral mínima”, aspectos de impulsividad,
como el acting-out, indicadores afectivos a través de los indicadores de las fuerza las líneas, y,
aunque de un modo cualitativo, cierto nivel de inteligencia.

La Figura Compleja de Rey, es otra prueba muy sencilla que consta de una cuartilla, en
donde está dibujada una figura geométrica y el paciente, pasado un tiempo, entre un minuto y
tres, se le pide que la copie de memoria. Esta es la segunda fase del test, pues anteriormente se
ha pedido que haga una copia simplemente, que es la primera parte. La prueba tiene dos
baremos, la copia en sí y después el ejercicio de memoria. Es una prueba muy sencilla tanto de
realizar como de corregir y nos da mucha información. Se corrige a través de percentiles.

El Benton Visual Retention test, es otra prueba, que aunque se necesita una cierta
destreza, también es sencilla. Nos informa de la posibilidad de organicidad y nos puede indicar
las áreas de trastorno.

Dibuje un reloj, esta es otra sencillísima prueba en la que se pide al paciente que dibuje
un reloj. Se puntúan las deficiencias y omisiones. Mediante una escala, contrastada con
paciente que sufre algún tipo de trastorno neurológico, obtenemos una medición cualitativa que
es muy fácil para realizar, sobre todo con paciente graves.
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