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La territorialidad de la ley
Del Código Civil, se puede extraer al menos tres artículos que confirman la
obligatoriedad de la ley chilena, sólo en el territorio chileno.
Art. 14 CC, que dispone: “La ley es obligatoria para todos los habitantes
de la República, inclusos lo extranjeros”.
El art. 16 del CC, dispone: “Los bienes situados en Chile están sujetos a
la ley chilena, aunque sus dueños sean extranjeros y no residan en Chile”.
Los arts. 16 inciso segundo, 17 y 18, nos ofrecen la regla general a efectos
de la territorialidad de los actos y contratos, en el sentido que sólo los actos
otorgados en Chile se rigen integralmente por la ley chilena.
En efecto, el art. 16, inciso 2°, dispone, como una excepción a la regla de
que los bienes situados en Chile se rigen por la ley chilena, que “Esta
disposición se entenderá sin perjuicio de las estipulaciones contenidas en
los contratos otorgados válidamente en país extraño”.
Por otro lado, el art. 17 dispone que “La forma de los instrumentos públicos
se determina por la ley del país en que hayan sido otorgados”.
El art. 18 ordena que “En los caos en que las leyes chilenas exigieren
instrumentos públicos para pruebas que han de rendirse y producir efecto
en Chile, no valdrán las escrituras privadas, cualquier sea la fuerza de
éstas en el país en que hubieren sido otorgadas”.
Como puede apreciarse del conjunto de estas disposiciones, se pueden
concluir que para que un acto se someta totalmente a la ley chilena, debe
otorgarse y producir efectos en Chile, tanto en aspectos de fondo como
formales o de prueba.
Terrestre.
Marítimo
De acuerdo con el Código Civil y el Tratado del Mar 2, Chile también tienen
soberanía sobre mar territorial.
1
Tratado El Tratado fue suscripto el 1ro. de Diciembre de 1959 y entro en
vigor el 23 de Junio de 1961.
Los Gobiernos de Argentina, Australia, Bélgica, Chile, la república Francesa, Japón, Nueva Zelandia, Noruega, la
Unión del Africa del Sur, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda
del Norte y los Estados Unidos de América.
2
Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y sus anexos, adoptados el 10
de diciembre de 1982, DS Núm. 1.393.- Santiago, 28 de agosto de 1997
donde el Estado ejerce jurisdicción “para objetos concernientes a la
prevención y sanción de las infracciones de sus leyes y reglamentos
aduaneros, fiscales, de inmigración o sanitarios”. (art. 593 CC)
c) Zona económica exclusiva: “mar adyacente que se extiende hasta
las doscientas millas marinas contadas desde las líneas de base, a
partir del cual se mide el mar territorial, y más allá de este último
(…) En ella el Estado ejerce derechos de soberanía para explorar,
explotar, conservar y administrar los recursos naturales vivos y no
vivos de las aguas suprayacentes al lecho, del lecho y subsuelo del
mar, y para desarrollar cualesquiera otras actividades con miras a
la exploración y explotación económica de esa zona”. (art. 596 CC).
3
VILLARROEL BARRIENTOS, Carlos y Gabriel, Derecho Internacional Privado, Editorial Jurídica de
Chile, Santiago, 2015, pp. 219-220.
4
Ibíd., p. 221.
La norma contiene un a segunda limitación, porque sólo está referida a los
derechos y obligaciones que nacen de relaciones de familia, pero
únicamente respecto del cónyuge y los parientes “chilenos”; quedan
excluidos de esta excepción las relaciones de familia con otros parientes
extranjeros, que no hayan de producir efecto en Chile.
Contra excepción
Una contra excepción a la regla anterior se puede extraer del art. 998 CC,
que dispone, que “en la sucesión abintestato de un extranjero que fallezca
dentro o fuera del territorio de la República, tendrán los chilenos a título de
herencia o de alimentos, los mismos derechos que según las leyes chilenas
les corresponderían sobre la sucesión testada de un chileno”.
Si se lee bien esta disposición, sólo tienen sentido como excepción en caso
de que el extranjero no tenga su último domicilio en Chile, más allá del
lugar donde fallezca, porque si tenía su último domicilio en Chile, la
sucesión se regirá por la ley chilena, conforme con el art. 955 inciso 1°.
Para hacer más efectiva la disposición, el inciso 2°, permite a los chilenos
pedir que “se les adjudique en los bienes del extranjero existentes en Chile
todo lo que le corresponda en la sucesión del extranjero”, porque es natural
de que un tribunal extranjero no va estar disponible para hacer aplicación
de lo que dispone el art. 998 inciso 1°.
Además:
-forma (requisitos externos de validez) de los instrumentos públicos
-prueba
-autenticidad de los instrumentos públicos
Esta regla se puede extraer de lo que dispone el inciso 2° del art. 16 cuando
prescribe: “Esta disposición se entenderá sin perjuicio de las estipulaciones
contenidos en los contratos otorgados válidamente en país extranjero”.
Con todo debemos tener presente que la doctrina más lúcida en Chile5
sostiene que antes de aplicarse esta norma, debe considerarse como criterio
de aplicación previo, el principio de autonomía de la voluntad o privada,
que autoriza a las partes a fijar el contenido contractual y en general a
convenir la ley que regulará el contrato, conforme con lo que disponen los
artículos 1545 del CC y 113 inciso 2º (in fine) del Código de Comercio;
aunque en Chile esta doctrina no encuentra un acomodo definitivo en la
jurisprudencia y toda la doctrina. Es ésta por lo demás una práctica habitual
en los contratos internacionales, con efectos en Chile.
5
VILLARROEL BARRIENTOS, cit., pp. 323-349.
jurídico de un Estado determinado se refiere, a menos que se exprese lo
contrario, al derecho sustantivo de ese Estado y no a sus normas de
conflicto de leyes” (destacado nuestro).
De acuerdo con el art. 17 del CC, “la forma de los instrumentos públicos
se determina por la ley del país en que haya sido otorgados”.
Prueba