Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Algunos han pretendido establecer una dicotomía entre la teología o la historia del cuarto
evangelio. No podemos quedarnos en el aut sino que somos del et. El Evangelio tiene
originalidad no solo en la forma, sino en la materia.
Todo el Evangelio de Juan se mueve entre lo espiritual y lo histórico. No te habla de algo “ajeno”
al evangelistas, sino que te habla de “algo muy suyo”. Que sea subjetivo, no significa que no sea
histórico.
El Evangelio nos cuenta el testimonio de Juan, el discípulo amado, que pasado un tiempo, tras
reflexionar lo ocurrido con Jesús cuenta como vivió la historia. Cuenta su testimonio y su
testimonio es verdadero. Es espiritual, muy personal, pero a la vez histórico.
STRAUSS en el S.XX decía que el Evangelio de Juan era un mito que estaba tan lejos de los
acontecimientos que apenas contenía datos históricos. BAUR decía que todo el Evangelio era
fantasía.
LOISY asume estas tesis modernistas-protestantes en la Universidad de Paris, fue criticado por
Roma y deja la Iglesia. En 1903 publica “el cuarto evangelio” en el que negaba la historicidad del
Evangelio. Recibe la respuesta de la Comisión Bíblica, se publica Lamentabili y Pascendi como
medio de protección a estas ideas.
• HOSKYNS defendía que el contenido del cuarto evangelio era básicamente histórico.
• DUNN dice que el Evangelio nos cuenta como era recordado Jesús por los discípulos y por
las primeras comunidades, este recuerdo no es olvidable, es vivo, se queda grabado todo.
El dualismo puede recordar al gnosticismo, de hecho algunos han acusado a Juan de serlo, pero
lo que ocurre es que los esenios de kumram tienen un lenguaje similar.
Los discursos de Jesús no son grabaciones exactas de sus palabras, Juan lo que hace es revestir
de un lenguaje teológico las palabras de Jesús.
No puede separarse lo que dijo Jesús de lo que dice el Evangelista. Es lo mismo pero expresado
de forma diferente.
Juan se sirve tambien de los símbolos, que no carecen de historia real, pero pretenden ir más allá
de lo meramente empírico de los hechos.
R. BAUCKHAM, profesor anglicano, habla en su obra de la relación de Jesús con los testigos
oculares, dice que es muy importante el testimonio de las personas que acompañaron a Jesús
desde el principio y han trasmitido lo que han oido y visto.
Los que acompañaban a Jesús quedaban impactados por las palabras y obras del maestro.
El testimonio de los discípulos tiene un papel clave para la formación de los Evangelios.
1. Cuestión joánica
Hasta el S. XVIII no hay discusión sobre la autoría de Juan. A diferencia de la sencillez que
encontramos en los otros evangelios, el de Juan es más complicado.
SCHLEIERMACHER sale en defensa de Juan reconociendo que una imagen así de Jesús solo
puede venir de un testigo ocular.
STRAUSS dice que el evangelio de Juan es la más perfecta mistificación de Jesús, al ser más
tardío que los sinópticos.
BULTMANN dice que el evangelio está escrito por un gnostico, basándose en lo tardío que es.
MARTIN HENGEL “era el único que remaba en contra” en defensa de Juan, dice que Juan el
apóstol es el que está detrás del evangelio, aunque el escritor es Juan el presbítero, un discípulo
del apóstol que se encontraba bien formado.
HENRI CAZELLES dice que el texto parece que viene de un filo-sacerdote judío, por su
insistencia en el culto, tiene como hipótesis que el padre de Juan era sacerdote del templo, de
ahí que fuera conocido del sumo sacerdote.
BENEDICTO XVI nos dice que el cuarto evangelio, nos guía a la figura de Juan, aunque no
significa que su redacción no haya podido ser más compleja.
En nuestra cultura actual no se puede separar el autor del escritor, en la antigüedad esto no era
así. Existían diferentes estilos para poner por escrito un texto:
- Boceto: el escritor escribe un texto que presenta al autor y este lo revisa y firma
como propio
Esta claro en nuestros días que Juan no escribe el cuarto evangelio, pero que si es el autor del
mismo. El texto, por tanto, lo haya escrito quien lo haya escrito, tiene autoridad apostólica.
Canon de Muratori
¿Quien?
Texto más antiguo después del de San Ireneo, en el se dice que el evangelio fue escrito por Juan
“el discípulo”: esto hace “saltar las alarmas”, Juan no era apóstol, porque es llamado discípulo.
“Juan el discípulo, rodeado de condiscípulos y obispos les pide que recen durante 3 días y que
después pondrá por escrito aquello que le fuera revelado”
Si Juan lo vio todo, que necesidad tiene de que se le revele nada, que necesidad hay de que otro
apóstol revise el texto.
El texto del canon como vemos deja más incógnitas que respuestas.
Ireneo de Lyon
Identifica a Juan como el discípulo amado y dice que redacta el evangelio cuando residía en
Éfeso. Habla de Policarpo que fue maestro suyo y que a su vez fue discípulo de Juan,
convirtiéndolo a él en garante de la tradición aprendida.
Podemos decir en un sentido amplio que Ireneo era de la escuela joánica, el cuarto evangelio es
de Juan y existe una linea ininterrumpida entre Juan e Ireneo.
Algunos quitan la autoridad a Ireneo, diciendo que se equivoco, ya que dice que Papías es oyente
de Juan y compañero de Policarpo, mientras que Eusebio de Cesarea, dice que fue oyente no de
los apóstoles, sino de los que fueron amigos de ellos.
Se habla de Juan el presbítero. Se distinguen 2 grupos: 1) los apóstoles (han dicho) 2) discípulos
de segunda generación: Aristión y el presbítero Juan (dicen).
La segunda y la tercera carta de Juan, están firmadas por Juan el presbítero, ya que se trata del
sucesor en Éfeso designado por Juan, podemos decir que es el garante de la tradición de Juan y
el que pone por escrito (escritor) la obra de Juan, de ahí su formación literaria.
TESTIMONIOS INTERNOS
Se nos habla del discípulo al que Jesús amaba en dos ocasiones: al pie de la cruz y detrás de
Pedro en Juan 21. Es el que da testimonio, se trata en principio de un discípulo anónimo.
Se identifica el discípulo anónimo “el otro discípulo” con el discípulo amado, en 6 pasajes se
habla de él.
BULTMANN dice que el hecho de que el discípulo amado sea anónimo quiere indicar que es
verdadero, ya que los apócrifos usaban nombres de apóstoles para “vender”.
Otra es que se trata de un símbolo, esto no le quita historicidad, no significa que sea ficción. Se
trata de un modelo de discípulo a seguir.
Otros identifican al discípulo amado con personajes de lo más variopinto, entre ellos:
VICENT CERNUDA defiende que Lázaro era el discípulo amado, el conocido del sumo sacerdote,
por tener su huerto colindando con el del sumo sacerdote. Todo esto son ideas peregrinas.
Juan Marcos: es defendido como el discípulo anónimo por algunos autores. Era de Jerusalem,
parece tener parientes de la clase sacerdotal, por Pablo sabemos que tenía relación con Lucas,
de ahí la semejanza y relación entre ellos, parece que tuvo contacto con Pedro. Todo esto carece
de fundamento. Como objeción fundamental está que el discípulo amado debe de ser uno de los
12, además si Marcos es el primer evangelista que sentido tiene escribir otro evangelio.
Otros lo identifican con un contemporáneo anónimo de Jesús que luego tuvo peso en la escuela
joánica.
La mayoría lo identifican con Juan el apóstol, esta es la visión de la Iglesia, de los Santos Padres.
Existen dificultades: su origen es Galileo y el evangelio se centra en Jerusalem, su carácter
iletrado e ignorante, que las escenas de las que Juan fue testigo junto con Pedro y Santiago no
se narran en el evangelio.
Nos quedamos con Juan como el autor del evangelio, aunque diferenciamos del redactor que
pudo ser otro, como por ejemplo Juan el presbítero, que habla con “estilo propio”, pero no por
nombre propio, ya que habla por Juan apóstol.
2. Marco cronológico
Algunos dicen que es muy tardío por usar un lenguaje gnóstico (S.II).
Otros que es muy temprano, basándose en que Juan escribe antes de la destrucción del templo
(34 d.C.) por como habla del culto.
Todo apunta a que el Evangelio se sitúa entre 90-100 d.C. posiblemente después de que Juan
muriera, al menos eso nos hace deducir el final del evangelio cuando se habla de si Juan moriría
o no.
3. Lugar de composición
Ireneo dice que pudo ser escrito en Éfeso, a favor de esto está el Apocalipsis. En Éfeso hay un
grupo de discípulos de Juan Bautista, de los que habla el libro de los hechos. Eusebio habla de
que los restos de Juan descansan en Éfeso.
La finalidad la encontramos en el epílogo: “para que sigais creyendo”. Se presenta para afianzar
la fe, además posee un sentido misionero y apologético. La finalidad principal es contar el
testimonio de Juan, luego servirá para lo que sea.
En el prólogo: “surgió un hombre enviado por Dios llamado Juan y que venia como testigo para
dar testimonio de la luz… pero no era la luz, era testigo de la luz”. Ni Juan es el Mesías ni quiso
serlo, ni le hizo sombra a Jesús, sino que es el precursor, señala a Jesús.
Todo muestra una apología contra los partidarios del Bautista. En Hch vemos discípulos del
Bautista en Éfeso esto nos hace pensar que pueda estar en lo cierto, en el S. III algunos seguían
manteniendo el mesianismo del bautista.
Es necesario hacer una distinción entre los “judios de dentro” (que son cristianos que tienen una
fe inadecuada) y los “judios de fuera” (que si son los judios, concretamente los mandatarios)
Al principio no había problema, pero tras la destrucción del templo (70 d.C.) comienza a haber
problemas al unificarse todos en el fariseismo. No se trata de antisemitismo, el término ludió en
Jn se refiere a los fariseos. Al ponerse el evangelio por escrito después del año 70, trata de hacer
una advertencia contra los fariseos.
Todavía tenían una fe inadecuada, un montón de mezclan, no aceptaban del todo que Jesús fuera
Hijo de Dios, lo aceptan como mesías, maestro, pero no como Dios. No creen en la Eucaristía. Se
convierten a medias. Juan trata de responderles con su evangelio para que no se queden en esta
“cristología baja”
Por otro lado estaban los cripto-cristianos, estos son los “que iban con el culo apretao”, no daban
testimonio de Jesús porque los podían expulsar de la sinagoga. Tenían miedo a dar la cara. Un
ejemplo es el ciego de nacimiento y sus padres, Nicodemo…
c) Herejes cristianos: trata de defender la fe autentica contra las herejías incipientes que negaban
la humanidad del Verbo.
El estilo de Juan “se conoce a la legua”. Salvo el episodio de la mujer adultera (que podría
parecer sinóptico), el resto se ve claro que lo recoge Juan.
3. El modelo de las tres fuentes: Existían tres relatos: la pasión, los 7 signos de
Jesús y los dichos, estos fueron escritos por el evangelista, pero es la escuela
joánica la encargada de darle unidad y cohesión dando lugar a la redacción final
del evangelio.
Cualquier explicación acerca de la historia de la formación del cuarto evangelio es una mera
hipótesis de trabajo. La que “menos chirría” es la de R. BROWN
4. Redacción final: pudo haber una segunda redacción y una redacción final incluso
por parte de otra persona, como un trabajo de reflectara orientado a profundizar y
actualizar la posición del evangelista.
No podemos olvidarnos al tratar la cuestión de las fuentes usadas por Juan de la relación con los
sinópticos, si después de leer los sinópticos nos adentramos en Juan parece que entramos en
una “atmósfera distinta”.
4. El marco cronológico: es distinto que el de los sinópticos, en los que todo parece
que ocurre en poco más de un año, en Jn se nos habla claramente de 3 pascuas,
correspondientes a 3 años distintos.
5. Los milagros: de los 29 milagros que narran los sinópticos, Juan solo se refiere a
2: la multiplicación de los panes y Jesús caminando sobre las aguas. Habla de
otros 5 milagros distintos. Lo más importante es que presenta los milagros como
“signos”, pues le sirven de base para exponer realidades más profundas de las
que se ven a simple vista.
1. Algunos autores han dicho que Juan dependía literariamente de los sinópticos,
es decir que los copia y les añade un par de cosas.
3. Hay quien dice que hay una dependencia aunque no total, Juan conoce los
sinópticos y se influye de ellos para escribir su evangelio.
No hay obra exactamente igual que los evangelios, existen obras de la antigüedad que guardan
alguna similitud, los escritores de los evangelios, al contrario de lo que haría hoy un “escritor
profesional”, no siguen una forma o género literario establecido. Podemos decir que el se trata de
un evangelio, más maduro y fiable que los sinópticos, ya que Juan es testigo ocular. Habla de lo
fundamental que tiene que hablar un evangelio: el mesianismo y la filiación divina, pretende
fomentar la fe en Cristo y la vida sobrenatural, aunque con sus estilos propios. El cuarto
evangelio, es el fruto más maduro de la producción evangélica y la perfecta encarnación de lo
que quiere ser evangelio, no podemos decir que sea una producción literaria, sino el mensaje de
salvación traído por Jesucristo. Juan entra plenamente en la categoría de “evangelio”.
Aquí es el único campo donde los exegetas pueden seguir publicando, donde se pueden aportar
cosas nuevas. Hay casi tantas estructuras como autores.
Podemos leer desprendido del mismo texto evangélico una estructura: la división entre el libro de
los signos y el libro de la gloria.
En el libro de los signos, se manifiesta, “al público en general”: aún no ha llegado la hora.
El cuarto evangelio está escrito en griego koiné, se trata de un griego sencillo pero correcto
gramaticalmente, muy bien elaborado.
Algún autor ha dicho que el cuarto evangelio en griego es una traducción del original hebreo, esto
es un error ya que en aquel tiempo nadie hablaba hebreo, solamente se usaba para la liturgia. Si
podemos decir que el autor piense en arameo y escriba en griego no es por tanto una traducción,
aunque podría ser una traducción del arameo.
El estilo es sublime, solemne, mientras que en los sinópticos, es sencillo, se nota la influencia de
la personalidad del redactor.
Usa un vocabulario limitado y pobre en cuanto al número, pero con una densidad semántica
impresionante: “poquito, pero bien aprovechao”.
• Conocer (57x)
• Vida (35x)
• Judíos (67x)
• Mundo (78x)
• Testimonio (47x)
• Padre (118x)
• Guardar (18x)
• Manifestar (9x)
• Luz (27x).
Por otro lado, las palabras más características de la tradición sinóptica están prácticamente
ausentes en Jn: evangelio (0x), reino (5x, frente a las 123x de los sinópticos), fuerza (0x), llamar
(0x), proclamar (0x), conversión (0x), parábola (0x).
Hay expresiones que solo aparecen en Juan: “En verdad, en verdad os digo…”; “contestó y
dijo…”; “creer en”; “dar la vida”.
2. Incomprensiones: producidas por el lenguaje figurativo que usa Jesús para hablar
de si mismo y presentar su mensaje.
4. Ironia: usadas por los detractores de Jesús para ridiculizarlo, contienen grandes
verdades; “¿eres tú mayor que nuestro padre Jacob?”
6. Simbolismo numérico
No entra en el examen
El cuarto evangelio presenta unos rasgos de lengua y estilo que tienen ciertas semejanzas con
otros escritos que conocemos provenientes de diversos ámbitos.
El evangelio piensa y argumenta desde el AT, para Juan el AT da testimonio de Jesús y al mismo
tiempo Jesús es el principio hermenéutico para entender el AT.
18 citas explicitas y 27 implicitas. Usa la Biblia de los LXX, lo que no excluye el uso ocasional de
algún texto hebreo o alguna fuente aramea como el Targum. Es una Biblia interpretada, es decir
enriquecida con algún comentario de la lectura sinagogal.
El evangelista modifica las citas en varios modos y por diversos motivos. La “actualiza”, no
pretende dar prueba del cumplimiento de un pasaje concreto, sino de la escritura en general, que
da testimonio de Jesús.
El evangelio de Juan hay que leerlo en varios niveles, hay que tener en cuenta el nivel histórico de
Jesús y el nivel redaccional del evangelista. El nivel histórico y literal de los hechos y el nivel
simbólico.
El relato de Juan es una anámnesis, un recuerdo de un hecho al mismo tiempo que se revela el
sentido de ese acontecimiento recordado. Juan está por tanto, tan cerca de los hechos ocurridos
en la vida de Jesús como los sinópticos, pero adquieren un dramatismo y una hondura teológica
mayor que en los sinópticos. Presenta por tanto diferentes niveles de lectura.
En el cuarto evangelio hay menos signos extraordinarios que en los sinópticos. Juan busca
presentando éstos signos, interpelar la fe y éstos a su vez piden una respuesta.
En los sinópticos nos encontramos los “dinamis”: hecho extraordinario o milagro - “que”. Se
quedan más en la materialidad del hecho extraordinario.
3 de los signos coinciden con los sinópticos: la curación del hijo del funcionario real, la
multiplicación de los panes y los peces y Jesús caminando sobre las aguas.
Los discursos constituyen una de las formas principales del evangelio de Jn. No se trata como en
los sinópticos, de sentencias o grupos de sentencias más o menos independientes entre sí, sino
que son verdaderos discursos que desarrollan un tema bien definido. Estos discursos giran en
torno a un pensamiento central que se ilustra desde diversos puntos de vista
La teología es la misma en los 4 evangelios, lo que pasa es que cada uno presenta un acento
diferente, no se pueden echar a pelear. Hay que tener en cuenta la unidad de la Escritura y la
analogía de la fe, no hay contraposición de un evangelio con otro, es como si fuera una sinfonía.
Juan es llamado el teólogo por su significado más profundo, ha llegado más a fondo. Ha pasado
del fenómeno (lo externo) al noumeno (lo interno), Jn pretende llegar al fondo de las cosas. El
Evangelio va dirigido a personas ya maduras en la fe.
1. La persona de Jesús
Es el centro del evangelio y de todo. La cristología es clave para comprender a Jn. Habla de una
cristología alta. Jesús en los evangelios es presentado como Dios y como hombre, mientras que
los sinópticos, lo hacen poco a poco, en Juan la divinidad de Jesús se presenta a full desde el
primer versículo: “El Verbo era Dios”
En los sinópticos encontramos una cristología más de tipo deductivo mientras que Jn inductiva.
Juan presenta también la humanidad de Jesús en su máxima expresión: “El Verbo se hizo sarx”,
no se trata por tanto de una humanidad menguada por la divinidad.
R. SCHNACKENBURG dice que el centro de toda la cristología del cuarto evangelio está en el
prólogo. Decir que Jesús es el “logos” equivale a decir que es el revelador exclusivo y por
antonomasia del Padre. El prólogo por tanto no solo abre el evangelio, sino que en él está toda la
teología de la Revelación, enganchando con el AT y adelantando el contenido del evangelio “en
formato zip”
El término “logos” aplicado a Jesús es algo típicamente jónico. Solo lo encontramos en los
escritos de Juan.
BENEDICTO XVI: el término logos del prólogo es un punto clave de nuestra fe, ya que se trata de
una síntesis de la teología de la revelación.
a) Formación del texto: de estudiar esto se han encargado sobretodo los exégetas alemanes,
probablemente el prólogo fuera un himno conocido por los cristianos de la época, previo al
evangelio, que Juan adapta y pone por escrito. (Será un material previo, pero está tan bien
“tuneado” que no se nota)
b) Función del prólogo al comienzo del evangelio: los prólogos siempre introducen al texto y
puede hacerse de varias formas (resumen, algún tema concreto…) en el prólogo de Juan se
nos presenta al personaje, se nos dice que su origen está en el cielo. Se centra en el origen
divino. (Ej: Starman)
c) Relación del prólogo con el resto del evangelio: algunas palabras se repiten, pocas pero
algunas. Nos encontramos un resumen de las 2 partes del evangelio. Libro de los signos
(rechazo creciente de las autoridades judías ante Jesús, incapacidad de comprender a Jesús,
hay como una especie de fracaso, esto se ve reflejado en: “vino a los suyos y los suyos no lo
recibieron). El libro de la hora (Jesús se dirige a los más suyos, en el discurso de despedida
les dice: vosotros que me habéis recibido, esto se refleja en el prólogo en: pero a los que le
recibieron les da el poder de ser hijos de Dios…) Otros temas en común son: preexistencia,
luz-tinieblas, ver su gloria, el hijo único. Solo él ha visto al Padre. Exitus-Reditus.
e) Género literario: se trata de un himno (su característica es la poesía o rima o ritmo. También
se ha hablado de un texto apocalíptico sapiencial, histórico o una confesión de fe.
f) Contenido: Juan habla del Verbo, porque quiere enlazar con toda la teología de la revelación.
El éter del prólogo es la historia de la revelación que tiene su plenitud en Cristo
En el mundo griego
- Filosofía: el logos es la ley suprema, universal, que lo ordena todo en el mundo de las ideas, se
representa como una persona divinizada.
- Gnósticismo: el logos es el enviado por el ser supremo a los espirituales para decirles que se
liberen de la carne, les trae la hoja de instrucciones para “salvarse”.
- Judaísmo helenístico (Filón): quiso mezclar el platonismo medio con el pensamiento judío,
era muy alegórico, cada vez que usa la palabra logos significa una cosa
En el mundo judío
Son una clave de lectura e interpretación del cuarto evangelio, la revelación de la persona divina
de Jesús en el cuarto evangelio, es del “tirón”, podemos decir que es diáfana.
Ex 3, 14: hvhy - Yahvé: Dios se revela, solamente el sumo sacerdote podía pronunciar el nombre
de Dios en la fiesta de la expiación. Un judío escucha “Yo soy” y se pone nervioso.
Jesús en Juan habla constantemente de si mismo, en los sinópticos habla más en 3 persona,
habla más del Reino, en Juan hay una centralidad del YO. No hay diferencia con los sinópticos,
en realidad se habla de lo mismo, el Reino es Jesús. En respuesta el tú encontramos el yo de
Jesús: ¿Tú eres Rey? Tú lo dices, Yo soy Rey.
1. Manifestar la esencia divina: Gn 28, 13: “Yo soy el Señor, el Dios de tu padre Abraham y
el Dios de Isaac”
2. Para garantizar una promesa o dar una orden: Ex 6, 7: “Yo os tomaré por pueblo mío y
yo seré vuestro Dios, así sabréis que Yo soy el Señor vuestro Dios que os libro de la
opresión de Egipto”
3. Para subrayar un cierto conocimiento que Dios quiere revelar a los hombres mediante
su intervención salvífica en la historia: Ex 7, 5: “Entonces los egipcios sabrán que Yo soy el
Señor, cuando extienda mi mano contra Egipto y haga salir a los israelitas de en medio de
ellos”
4. Proclamar el monoteísmo absoluto: Is 45, 5: “Yo soy el Señor y no hay otro, fuera de mi
no hay otro dios”
Son 7 los yo soy que encontramos en el cuarto evangelio. Junto a ellos la relación con la vida. La
vida está siempre presente de una forma u otra. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en
abundancia (plenitud). La vida es también sinónimo de salvación.
Contenido:
- Contexto
- Referencia al AT
- Reacción
Trabajad no por el alimento que perece, sino por el que os da la vida. Moisés no os dio el pan del
cielo, es mi Padre el que os da el pan del cielo. Hace referencia al AT al Maná del desierto, lo
hace respondiendo a la pregunta: Moisés le dio a nuestros padres pan del cielo, ¿tú que nos vas
a dar?. Especial cuidado en el uso de los tiempos verbales.
Encontramos una doble estructura: Yo doy el pan de vida y Yo soy el pan vivo.
Yo doy el pan de vida: tiene un carácter sapiencial, es el pan de la palabra de Dios, el pan del que
se alimenta el pueblo. Encontramos aquí ya la mesa de la palabra.
Yo soy el pan vivo: aquí encontramos la mesa de la eucaristía. Subraya el tema eucarístico (nos
encontramos con lo que muchos autores llaman la versión joánica de la eucaristía: mi carne para
la vida del mundo, mi carne que se entrega).
FLAVIO JOSEFO: cuenta una tradición que decía que el Mesías repetiría el milagro del Maná.
Se produce una reacción después de esto: todos se van. Jesús le pregunta a sus discípulos
¿También vosotros queréis marcharos?, a lo que Pedro responde: ¿A dónde iremos Señor? Solo
tú tienes palabras de vida eterna. Hay por tanto una doble reacción, una reacción de polémica: se
marchan y una reacción de fe: se quedan. La incomprensión es fruto de que Jesús explica una
cosa, pero la gente se queda con la materialidad.
Cristo es la vida en si mismo y lo comunica con la eucaristía. “El que come vivirá por mí”: gracias
a mi, en mi lugar, conmigo.
Otra vez nos encontramos ante un contexto polémico, usa la imagen de la luz para contrarrestar
las tinieblas entre las que se mueve. Tiene lugar en el templo de Jerusalén, cuando se habla de la
luz, se habla de salvación, de revelación.
Donde hay luz, está Dios, hay salvación. Encontramos una referencia al AT, allí donde Dios se
revela, donde acompaña, donde se aparece o está su presencia, hay luz. Una característica de la
Teofanía es la luz, el fuego donde Dios esta presente. Ejemplo de ello:
- La columna de fuego
Cuando Jesús se presenta como luz, se presenta como Dios. ¿Dónde está la presencia de Dios?
En Jesús que es la luz. Es curioso que este enfrentamiento tiene lugar en el templo de Jerusalem
“lugar de la presencia de Dios”. También se revela como luz en Jn 9 en el pasaje del ciego de
nacimiento.
Conexión entre luz y vida. La luz se entiende por tanto como una metáfora de la revelación y de la
salvación, además no se dice que Jesús sea portador de ellas, sino que él mismo es la revelación
y la salvación.
Jesús se revela como luz en la fiesta de las tiendas (semejante a nuestra pascua).
“Sukkah” (tienda) Dentro de los rituales de las fiestas, encontramos el ritual de la luz. Cantaban el
salmo: el Señor es mi luz y mi salvación (vida). Podemos imaginarnos a toda la gente con
antorchas cantando esto y a Jesús que de repente se sube a un rollete y dice: Yo soy la luz.
El contexto en el que se encuentra vuelve a ser un discurso de revelación y polémica con los
judíos, Jesús se encuentra en un conflicto polémico con los fariseos (acaba de echarles en cara
su ceguera), se presenta a si mismo como puerta de las ovejas.
No se trata de la materialidad de una puerta, sino de la idea de entrada a algún sitio. Es como
decir yo soy el acceso al Padre. Donde pone puerta se puede poner acceso. Acceso por tanto al
misterio de Dios, a la Salvación (vida).
Encontramos una doble estructura: Jesús se presenta como la puerta por donde entra el pastor
y cómo la puerta de las ovejas.
En un primer momento Jesús se presenta por la puerta por donde entra el pastor, frente a los
ladrones que no entran por ella, sino que entran por la tapia, es una crítica formal a los
sacerdotes de su tiempo. Todo esto se entiende a la luz de la referencia del AT del profeta
Ezequiel, cuando habla de los buenos y malos pastores.
Los sacerdotes aumentan su patrimonio vendiendo la carne que les sobraba del templo cayendo
en la corrupción. No solo son corruptos, sino que hay quienes acceden al sacerdocio de forma
ilícita, ya que no son de la tribu de Leví. También influye el surgimiento de algunos falsos mesías.
En un segundo momento Jesús se presenta como la puerta por donde entran las ovejas, como el
acceso a la vida (salvación). Hay quien dice que detrás de esto hay una imagen gnóstica. Toma
como referencia del AT el salmo 118: ésta es la puerta del Señor, los vencedores entrarán por
ella.
d) El buen pastor
Algunos autores como I. DE LA POTTERIE afirman que encontramos aquí la síntesis del cuarto
evangelio. En este pasaje se tocan muchos puntos importantes de la teología joánica.
No podemos decir que se trate de una imagen exclusiva de Juan, se usa ya en el AT y en los
sinópticos.
Jesús siente pena de las ovejas descarriadas, él ha sido enviado a las ovejas descarriadas de
Israel, es Señor del rebaño que separará las ovejas de los cabritos.
Juan explota el recurso del pastor (x7). Jesús aparece como el buen pastor, el pastor
“kalos” (bello). Se presenta en contraste con el pastor extraño, Jesús por tanto es el conocido o
el que conoce. En contraste con el ladrón que no es dueño del rebaño y con el asalariado que no
trabaja gratuitamente.
- “Las ovejas escuchan su voz” (ojalá escuchéis hoy la voz del Señor), esto provoca
nauseas en un judío. Es la misma formula que usa el AT para hablar de Dios, escuchar y
obedecer van de la mano. Se trata de un atributo de Dios.
- Las llama por su nombre (esto es un atributo divino, Dios conoce a cada judío por su
nombre, llama a cada una de las estrellas por su nombre…),
- Da la vida por ellas (encontramos aquí un doble sentido: literal: morirá en la cruz por ellas
y plenior: les dará la vida verdadera)
- Pretende recordar la relación del pueblo de Israel con Dios y de cada judío con Dios, que
ha actuado con ellos como este buen pastor.
Del mismo modo que la vida del pastor depende de sus ovejas, Dios depende de sus criaturas.
También existe una relación entre el pastor y el rey. En el AT Dios se presenta como el pastor de
Israel. “El Señor es mi pastor nada me falta”. “Somos tu pueblo y ovejas de tu rebaño”, “los guió
por el desierto como un pastor a su rebaño”.
Los dirigentes de Israel se presentan como pastores. El Rey David era pastor. “Falta aún el más
pequeños que está cuidando del rebaño”. Moisés trabajó durante un tiempo como pastor, se
encuentra con la zarza cuando iba pastoreando las ovejas.
Jr 23-Ez 34: los dirigentes de Israel que tendrían que comportarse como pastores no lo hacen,
los profetas hacen contraste entre los verdaderos pastores y los falsos pastores. Al final acaban
diciendo: Dios pastoreara a su pueblo, sin intermediarios.
La imagen de dar la vida no es tan frecuente en el AT, cada uno esperaba su tipo de Mesías: un
santo, revolucionario, fiel a la ley, pero casi nadie esperaba el que estaba profetizado un mesías
siervo.
Como reacción a todo esto encontramos que lo dan por loco, por poseído y otros recuerdan el
milagro de la curación del ciego de nacimiento. La parábola de Jesús revela su persona y exige
de los oyentes una respuesta.
Solo sus ovejas conocen su voz y lo siguen: creen en Él. Cuando el pastor de la vida por sus
ovejas y las reina de donde se dispersaron, ellas creerán en él.
e) La resurrección y la vida
Nos encontramos en el contexto de la resurrección de Lázaro, que es la gota que colma el vaso,
es el momento en el que se lleva a cabo la condena de Jesús, en este marco se presenta como la
Resurrección y la vida.
Hay una estructura con dos ideas principales: Yo soy la resurrección (como respuesta a la
confesión de Marta, afirmando que lo que ella espera para el último día se realiza de forma
inmediata en su persona. Jesús dice que es la vida.
Es importante tener en cuenta la concepción judía de Resurrección, éste concepto es más bien
tardío, la revelación es progresiva, hay una pedagogía por parte de Dios, al principio no se habla
de Resurrección, lo va preparando Dios con la vida eterna, será en el periodo griego cuando se
hable explícitamente de Resurrección.
Es Dios quien resucita porque el dueño de la muerte y de la vida es Dios, él es el único que puede
dar la vida. ¿Cómo puede éste dar la vida, si solo Dios puede dar la vida?
Si Jesús puede dar la vida, se está atribuyendo ser divino. Se presenta a sí mismo con un papel
reservado a Dios, que es causa de la vida.
El texto griego no usa “,” en cambio usa “y” (kai) para este yo soy. Algunos lo traducen como: yo
soy el camino que conduce a la vida o como yo soy el camino que conduce a la verdad y a la
vida.
El contexto en el que nos encontramos es la pregunta de los discípulos: ¿sino sabemos a donde
vas, cómo podemos saber el camino?.
El Camino
En el AT cuando se habla del camino, se habla del modo concreto de situarse y de comportarse
antes Dios. La ley aparece en el AT como camino (“me enseñaras el camino de la vida”). También
se habla del camino de la verdad. Encontramos con frecuencia que tiene un aspecto más de tipo
moral ¿Qué tengo que hacer?, mientras que en Jesús es de tipo cristológico: Jesús es el acceso,
el puente, la puerta, el que conduce, el camino.
Cuando el hombre pregunta por el camino, está preguntando por el sentido y meta de su
existencia. Con Jesús queda resuelta ésta incógnita, si Jesús en persona es camino, la fe como
respuesta humana a la revelación es el camino.
Jesús está afirmando que él es el camino salvífico del hombre hacía Dios.
La Verdad
Cuando Jesús afirma de si mismo que es la verdad, no hace una definición ontológica, sino que
se describe a sí mismo en términos de su misión entre los hombres. No se trata de que Jesús
haya dicho la verdad, aquí se trata de una búsqueda humana de la verdad como experiencia de
sentido y certeza. Con la palabra verdad Jesús no indica su ser o esencia divina, sino que indica
una función de Jesús. Explica lo que Jesús es con los hombres: revelador de la verdad.
En el AT la palabra verdad (emet) significa la absoluta credibilidad de Dios ante los hombres, de
tal modo que este puede confiar incondicionalmente en la palabra de Dios, en su promesa y su
lealtad y que de esto puede vivir el hombre. Esa verdad es la que sale al encuentro del hombre en
Jesús. Esta verdad es la que hace al hombre libre.
La Vida
Es difícil agotar el contenido trascendental de esa palabra en la teología joánica. En conexión con
el pensamiento judío, la vida, se convierte en palabra clave para la salvación. En los sinópticos la
palabra clave para la salvación es el concepto “reino de Dios”, en Jn es “vida”.
La fe es el paso decisivo de la muerte a la vida, que se puede gustar ya aquí, la vida escatológica,
la participación del hombre en la comunión divina que ha abierto Jesús
g) La vid verdadera
Jesús se presenta a sí mismo en el contexto del discurso de la cena, como la vid verdadera. En
este discurso expone las relaciones de los discípulos con Jesús.
BULTMANN lo asemeja al mito gnóstico del árbol de la vida. Nosotros vamos al AT.
El AT nos refiere el cultivo de la vid por Noé, símbolo que se interpreta como una nueva época
después del diluvio, señal de la bendición divina que empezaba. La vid aparece como imagen del
pueblo de Israel. A veces el símbolo se refiere a los frutos de la viña, pero lo más frecuente es que
ésta sea improductiva, esté desolada y no agrade al Señor. Dios aparece como viñador que cuida
de su viña.
Tenemos que tener presente la parábola de los malos viñadores (Mc 12). El Hijo de la parábola es
Jesús.
Jesús ahora en Jn se pone en el lugar del pueblo de Israel, él es ahora la vid a la que todos
estamos unidos, quiere resaltar la comunión.
Para Juan la persona de Jesucristo es la clave de comprensión de todo el AT, todo lo que sucede
en el AT es un testimonio y preanuncio de lo que sucede en Jesús.
En Mt vemos que hay textos en el AT que se cumplen en Jesús (“para que se cumpla la
escritura”), en Juan encontramos que todo el AT tiene su cumplimiento en Jesús, es una
prefiguración de Jesús.
Podemos decir que Jn va teniendo una mentalidad tipológica. Todo el AT está “preñado” de
Jesús. Podemos leer el AT en esta clave. Podemos comprender el AT a la luz de Jesús y
podemos comprender mejor a Jesús a la luz del AT.
Los judios llaman al pentateuco (torah). Desde el primer versículo, la referencia el Gn es evidente,
con la frase “en arge” (en el principio). Los primeros versículos del evangelio son el cumplimiento
de la creación en la encarnación del verbo.
Juan sin profundizar en el tema relaciona la Encarnación con la plenitud de la Creación. Se habla
de la luz, las tinieblas, de la vida… El hálito de vida que Yahvé insufla es el que Jesús le da a los
discípulos con la venida del Espíritu Santo en Pentecostés.
Jn 1, 45 dicen: “hemos encontrado a aquel del cual escribió Moisés en la ley y los profetas”. Hay
quien ha querido ver en la semana inaugural del ministerio de Jesús la semana de la creación.
- Isaac y Abraham son prefiguración de Jesús y el Padre: “tanto amó Dios al mundo, que
entrego a su único hijo…”
- Jacob: “eres tú más que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo… yo os daré del
agua viva”
- José: el faraón dice - haced lo que José os diga. María en Cana dice: haced lo que él os
diga
- Moisés: Jesús es presentado como nuevo Moisés. Esto lo hace tambien Mt.
- Pascua
- Grandes fiestas: fiesta de las tiendas
- Los signos: Moisés y los signos ante el faraón
Corpus joánico: el Evangelio según San Juan 21
- El Maná
- La columna de fuego
- Yo soy
Puede parecer extraño que Juan comience los signos de Jesús con un signo que no cuentan los
demás evangelistas y que parece “de poca importancia”, no estaba en juego la vida de una
persona, la salud de alguien, sino la reputación de un matrimonio.
El relato no nos describe unos desposorios sin más, sino que es el misterio de las bodas. Hay
dos puntos que conectan las bodas con la pasión: la hora y la mujer.
Los odres de Caná pueden ser una clave de lectura del cuarto evangelio, manifiestan el
mesianismo de Jesús y su superioridad con el AT. “Se ha agotado el vino”: AT. Ha llegado el vino
nuevo: NT
Hay un sentido cristológico: Jesús se manifiesta como el Mesías esperado, como el esposo.
Aparece el vino, en el AT siempre aparece en relación con el Mesías o esposo, aparece el
banquete nupcial, hay una relación de todo esto y del vino con la sabiduría. Jesucristo es el vino
nuevo de la Revelación definitiva y Jesucristo se presenta como esposo. Hay un sentido de
superación. El agua de los odres es para las purificaciones de los judíos, de alguna manera está
diciendo que Jesús supera esto, que se acabaron las purificaciones legales, porque ya esta aquí
el vino nuevo de la redención. Las tinajas de la purificación se convierten en el lugar del vino (de
la fiesta) anunciado por los profetas.
Junto con el sentido cristológico, hay un sentido mariológico: superados los vínculos de la
sangre y la carne, se sitúa con Jesús en la perspectiva de su misión mesiánica. El título “mujer”
hace referencia a la hija de Sión, es la nueva Israel, se presenta como esposa, como tipo de la
Iglesia. Donde va Jesús va su madre, Jn no se queda en algo bonito, para Jesús lo más
importante no es que sea su madre, sino que es la que escucha la Palabra de Dios y la cumple.
Primera creyente, primera discípula, tipo de la Iglesia, personaliza al nuevo Israel y a Sión (Ref AT)
Sal 87: “se dirá de Sión, uno por uno, todos han nacido en ella…” María está allí representando a
la esposa, Dios la desposa con su pueblo, en el calvario ocurre lo mismo.
Hay dos textos al principio del cuarto evangelio en los que el bautista señala a Jesús como el
cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
1. El sacrifico de Isaac: ya los SSPP venían en este texto una figura o tipo de la Pasión.
Isaac como Jesús es el hijo predilecto, ofrecido en sacrificio por los pecados del
mundo. Isaac pide ser atado en los targumi. Jesús es atado. “Tanto amó Dios al
mundo que entrego a su único hijo”
- Jn 2: Caná
- Jn 4: Samaritana
Jn 7: El que tenga sed, que venga a mi y beba. En sus senos manaran ríos de agua viva.
Nos encontramos ante un problema, Jesús cita un texto que parece del AT pero que no lo
encontramos en el AT.
Otro problema lo encontramos en el lugar en el que poner el “.” Ya que según donde se coloque
la frase adquiere un sentido u otro.
Si alguien tiene sed que venga a mi y beba Si alguien tiene sed que venga a mi y beba.
quien cree en mí. Como dice la escritura: de Quien cree en mi como dice la escritura: de
su seno…
su seno…
Podemos pensar que Juan hace a posta esto, para dar una doble importancia, al creyente y a
Jesús. Tanto de Jesús como del que cree en él, pueden brotar ríos de agua viva.
Después de los días de penitencia del Yom Kipur, llega la fiesta de las tiendas, celebración alegre
por la salvación y el perdón de Dios, por la misericordia que ha tenido con su pueblo, llevándolo
al desierto, de ahí que durante estas fiestas vivan en tiendas, recordando cuando el pueblo vivía
peregrino en el desierto.
El último día se celebraba el ritual del agua, el sumo sacerdote con todo el pueblo bajaba a la
fuente de Guijón a recoger agua, podemos imaginar a todo el pueblo mientras cantaban: sacareis
aguas con gozo de las fuentes de la salvación, entrando en el templo por la puerta de las aguas,
de repente Jesús se sube a un pollete y la lía parda diciendo;: ¡Quien tenga sed, que venga a mi!
La cita no es directa del AT sino que alude a varios momentos e imágenes del AT
El pueblo de Israel se rebela contra Moisés por la falta de agua. Yahvé le dice a Moisés que
golpee la roca con el bastón y de ella saldrá agua.
Este gesto marca al pueblo casi mas que ningún otro, lo encontramos después en numerosos
textos: Nm, Dt, Sb, Is, Salmos… “hizo manar agua en el desierto”
Diversos rituales de purificación hacen alusión explicita al agua viva. Dios mismo se presenta a si
mismo como manantial de aguas vivas que ha sido abandonado por el pueblo que se ha
construido para si cisternas agrietadas. El profeta Zacarias anuncia que de Jerusalén saldrán
aguas vivas como efusión escatológica de la vida de Dios. El agua viva es claramente un signo
del ES.
El evangelista nos dice que no habrá espíritu hasta la glorificación, este momento llega con la
muerte de Jesús, e inclinando la cabeza, entrego el espíritu, justo después viene el
acontecimiento de la lanzada, atravesando el costado de Jesús con una lanza, al momento salió
sangre y agua.
Tenemos como trasfondo a algunos profetas que decían que en la era mesiánica fluiría agua del
templo de Jerusalem, un agua que va creciendo hasta convertirse en un torrente que no se puede
atravesar, un agua que da la vida allá donde llega.
Hay que recordar que Juan considera el cuerpo de Cristo como el verdadero templo, la
identificación de Jesús con el templo vivo recorre todo el evangelio, es la nueva shekina, la nueva
presencia de Dios. Jesús se ofrece a si mismo como el templo de Jerusalem del que brotan ríos
de agua, se ofrece a si mismo como fuente de agua viva, tomando la imagen del templo
escatológico.
El cuerpo de Jesús, nuevo templo, es abierto por la lanza del soldado, saliendo al instante sangre
y agua. “Mirarán al que traspasaron”. Ahora es acudiendo a Cristo como los creyentes se
saciaran de esa agua.
EXCURSUS: LA LANZADA
Una lanza le atravesó el costado (pleura). En la traducción de los LXX pleura puede significar
costado y costilla.
Lo mismo que Adán durmió y de su pleura fue tomada Eva, Cristo durmió y de su pleura brotaron
sangre y agua, fue formada la Iglesia.
El paraíso se encuentra cerrada por una espada (rumho), al ser clavada la lanza (rumho) es
quitada la espada llameante de la puerta del paraíso quedando abierto así a los hijos de Dios.
Jn siempre pone al paráclito en relación con Cristo. En Jn algunas veces se dice que:
En la primera parte del evangelio, la presencia del Espíritu Santo es menor, en la segunda parte
se multiplica su presencia.
De alguna forma Jesús quiere presentar al Espíritu Santo como su sucesor, del mismo modo que
Moisés dejó a Josué para que entrara en la tierra prometida, Jesús dejó al paráclito para que
revelara a los discípulos la verdad plena.
En la primera parte vemos como Jesús bautiza con Espíritu Santo y fuego. (En otros evangelios
como Lc vemos al Espíritu Santo como co-protagonista. Más aún en el libro de los hechos)
Es difícil traducir la palabra paráclito. Junto con su labor de defensa, está la labor profética (no es
el que adivina, sino el que habla de parte de Dios)
La relación del Espíritu Santo con Jesús es clara. Da testimonio de Jesús, su misión es: enseñar,
recordar, conducir a la verdad plena, anuncia o repite, da testimonio o convence.
No es un mero retorno del pasado, sino que es hacer memorial, volver a hacer presente de
nuevo. La intervención del paráclito es necesaria para sostener a los fieles en la persecución. Jn
no pretende elaborar una teología completa del Espíritu Santo, sino que dice cosas del Espíritu.
Juan no quería hacer un estudio sistemático, tarea de la teología.
La primera parte del evangelio, es una preparación a la hora. En el capítulo 12 vemos como dice
Jesús: ya ha llegado mi hora. La expresión la hora para referirse a la Pasión, no es algo propio de
Jn. Sino que lo toma de los sinópticos y lo convierte en su leitmotiv. Lo convierte en la “sintonía
de todo su evangelio”. Se trata de un concepto teológico. La obediencia ha de entenderse en
clave de obediencia, la hora la marca el Padre. Se trata por tanto de un tiempo teológico.
En las bodas de Caná, vemos como el evangelio se anticipa a la hora. Prepara y adelanta los
frutos de la Pasión. Es similar al pasaje de la transfiguración en los relatos sinópticos, que si bien
Juan vivió no narra en su evangelio. Las bodas son en el evangelio de Jn la epifanía de Dios, su
manifestación. Es un adelanto de la gloria de Jesús (= que la transfiguración). El relato de Caná
acaba con: aquí manifestó su gloria. Juan pone en relación la hora con la gloria, porque para él la
pasión es una glorificación.
Ha llegado la hora. Habiendo amado a los suyos… los amó hasta el extremo. La hora es el
momento de la glorificación suprema de Jesús, su muerte en cruz. La hora en Jn es la sintonía de
todo el evangelio y esta puesta en relación con la gloria.
En el diálogo con Pilatos acentúa Juan a Jesús como rey. Se presenta con majestad cuando van
a prenderlo. En el relato de la pasión de Jn aparece todo lo que pueda sonar a dramatismo, para
Jn el camino a la cruz es un camino triunfal. La muerte de Jesús es una victoria, la cruz es su
trono, la majestad de Jesús está presente en el prendimiento. Toda la pasión puede ser llamada
una Epifanía real, una manifestación del Yo soy de Jesús a los hombres.
También como todo rey Jesús tiene una coronación, la de espinas. Una aclamación: a su entrada
en Jerusalén, en el pretorio. Su entronización tiene lugar en la cruz. Es un rey contracultura
Mientras que para Pablo el mayor acto de kenosis es la cruz, para Juan es la encarnación, siendo
la cruz una glorificación del Verbo.
Es importante la pregunta de Jesús, ese tomar parte conmigo, ¿estáis dispuestos a beber el
caliz…? El que no se deja lavar los pies no puede tener parte con él. La imagen del lavatorio no
es una imagen nueva, es algo típico de la antigüedad como signo de hospitalidad o purificación
religiosa, era un signo realizado por un esclavo a su señor o por una mujer a su marido, como
signo de sumisión y respeto.
Hay una relación clara entre el lavatorio y la cruz, hay un despojamiento, una entrega total de
Jesús. No es solo una lección de humildad, sino que es un misterio que muestra la kenosis de
Jesús. Se quita el manto (muerte) y se lo vuelve a poner (pascua).
En ningún momento aparece tal cual en Jn que Jesús sea sumo sacerdote. En Jn 17/19 tiene
puntos en común con el papel del sumo sacerdote. El día del Yomkipur el sumo sacerdote entra
en el Sancta Sanctorum y no para pedir por si mismo sino para pedir por todo el pueblo, se trata
de una oración de intercesión, como la que Jesús hace.
Se cuenta también que el sumo sacerdote llevaba una túnica sin costura que nunca se rajaba, se
trata de una imagen sacerdotal. Según Filón la túnica del sumo sacerdote jamás se podía rajar,
tampoco la de Jesús se rajó.