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LA REVOLUCIÓN FRANCESA (1789 – 1799)

1) La Revolución Burguesa.

a) ¿Qué era el “Tercer Estado”?

“Los Estados Generales constituían la vieja asamblea feudal del reino, con tres cámaras o Estados:
la nobleza, el clero y el Estado Llano o Tercer Estado.
El Tercer Estado, pese a que representaban a la mayoría de la población que era rural y analfabeta,
la generalidad prefirió como delegados a personas provenientes de la burguesía urbana y
profesional, que dominaba los debates y repartía folletos y propaganda electoral; sólo un 7 a un
9% eran campesinos propietarios, muy pocos de ellos realmente humildes.
De este modo los ciudadanos más modestos del campo y de la ciudad se vieron marginados en la
Asamblea, y los reclamos que se presentaron fueron mayoritariamente políticos: libertad de
palabra, de redacción, de reunión, comercio, garantías contra arrestos arbitrarios, igualdad civil,
aunque hubo también económicos, como, entre ellos, la reducción del precio del pan”.

Eggers-Brass: “Historia Mundial Contemporánea”; p. 79.

b) El Tercer Estado se transforma en representante de la “nación” francesa.


“Los Estados Generales (la Asamblea Feudal) se abrieron el 5 de mayo de 1789. Al día siguiente la
nobleza y e! clero se reunieron en las salas que tenían adjudicadas para proceder a la verificación
de los poderes y constituirse por separado. Empezó el conflicto entre los órdenes: el tercer
estado (burguesía y campesinos) reclamó la verificación en común, lo que implicaba el voto por
cabeza y no orden. Su habilidad táctica y la división del clero le dieron la victoria. El 17 de junio,
el tercer estado tomó el nombre de Asamblea Nacional: esto implicaba la afirmación de la unidad
y la soberanía nacionales, auténtica revolución jurídica”.
“El juramento del “Juego de Pelota” confirmó, el 20 de junio, la voluntad reformadora del tercer
estado. Por el contrario, el programa gubernamental presentado en la sesión real del 23 de junio
puso en evidencia lo que estaba en juego en el conflicto y subrayó por adelantado el alcance de la
Revolución: si el rey aceptaba convertirse en un monarca constitucional, si proponía la abolición
del privilegio fiscal, lo que pretendía era mantener el orden social tradicional, «los diezmos, las
rentas y los deberes feudales y señoriales». La firmeza colectiva del tercer estado se impuso una
vez más; el 27 de junio, el rey ordenó a la minoría del clero y a la mayoría de la nobleza que se
incorporara a la Asamblea Nacional, la cual se proclamó constituyente el 9 de julio de 1789”.

Albert Soboul: “La Revolución Francesa”, pp. 49-50.

c) Decreto de la Asamblea Nacional Constituyente del 5 de agosto de 1789: Abolición del


Régimen Feudal.

“Art. 1º: La Asamblea Nacional suprime en su totalidad el régimen feudal y decreta que los
derechos y los deberes, tanto feudales como censitarios, los que hacen referencia… a la
servidumbre personal y los que los representan, quedan abolidos sin indemnización, y todos los
otros declarados redimibles, y que el precio y la manera como se ha de hacer la redención serán
fijados por la Asamblea Nacional…
Art. 4º: Todas las justicias señoriales son abolidas sin ninguna indemnización.
Art. 5º: Los diezmos de cualquier tipo y los censos [impuesto feudal] correspondientes, bajo
cualquier denominación con la que se conozcan y perciban… quedan abolidas.
Art. 7º: La venalidad [cobro] de los oficios de la judicatura y de la municipalidad se suprimen
desde este mismo momento. La justicia tiene que ser gratuita.
Art. 11º: Todos los ciudadanos, sin distinción de nacimiento, pueden ser admitidos en todos los
trabajos y dignidades eclesiásticas, civiles y militares, y ninguna profesión útil puede producir
deshonra”.

Citado por: Vicens Vives, “Historia del Mundo Contemporáneo”, p. 25.


d) La “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano” (26/08/1789).

1. Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las distinciones sociales no
pueden fundarse más que sobre la utilidad común.
2. La finalidad de toda asociación política es la conservación de los derechos naturales e
imprescriptibles del hombre. Estos derechos son la libertad, la propiedad, la seguridad y la
resistencia a la opresión.
3. El principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación. Ningún cuerpo ni individuo
puede ejercer autoridad que no emane expresamente de ella.
4. La libertad consiste en poder hacer aquello que no dañe a un tercero; por tanto el ejercicio de
los derechos naturales de cada hombre no tiene otros límites que los que aseguren a los demás
miembros de la sociedad el disfrute de estos mismos derechos. Estos límites no pueden ser
determinados más que por la ley.
5. La ley no tiene derecho de prohibir más que las acciones nocivas a la sociedad. Todo lo que no
está prohibido por la ley, no puede ser impedido, y nadie puede ser obligado a hacer lo que ella no
ordena.
6. La ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos tienen derecho a contribuir
personalmente, o por medio de sus representantes, a su formación. La ley debe ser idéntica para
todos, tanto para proteger como para castigar. Siendo todos los ciudadanos iguales ante sus ojos,
son igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos públicos, según su capacidad,
y sin otra distinción que la de sus virtudes y talentos.
7. Ningún hombre puede ser acusado, arrestado ni detenido, si no es en los casos determinados
por la ley, y según las formas por ella prescritas. Los que solicitan, expiden, ejecutan o hacen
ejecutar órdenes arbitrarias deben ser castigados, pero todo ciudadano llamado o designado en
virtud de la ley, debe obedecer en el acto: su resistencia lo hace culpable.
8. La ley no debe establecer más que penas estrictas y evidentemente necesarias, y nadie puede
ser castigado más que en virtud de una ley establecida y promulgada con anterioridad al delito, y
legalmente aplicada.
9. Todo hombre ha de ser tenido por inocente hasta que haya sido declarado culpable (...)
10. Nadie debe ser molestado por sus opiniones, incluso religiosas, con tal de que su
manifestación no altere el orden público establecido por la ley.
11. La libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los más preciosos
derechos del hombre. Todo ciudadano puede pues hablar, escribir, imprimir libremente, salvo la
obligación de responder del abuso de esta libertad en los casos determinados por la ley.
12. La garantía de los Derechos del Hombre y del Ciudadano necesita de una fuerza pública; esta
fuerza queda instituida para el bien común y no para utilidad particular de aquellos a quienes está
confiada.
15. La sociedad tiene el derecho de pedir cuentas a todo agente público, de su administración.
17. Siendo la propiedad un derecho inviolable y sagrado, nadie puede ser privado de ella, si no es
en los casos en que la necesidad pública, legalmente comprobada, lo exija evidentemente, y bajo la
condición de una indemnización justa y previa.

Extraído de: Eggers-Brass: “Historia Mundial Contemporánea”; p. 81.

e) La Constitución Civil del Clero (1790).


“La medida más importante para vincular la Francia campesina a la revolución burguesa es la
venta de los bienes de la Iglesia, y ante todo de sus tierras. La Asamblea recoge una vieja idea de la
filosofía de las luces: nacionalizar los bienes del clero, aceptando en cambio, a cuenta del Estado,
los gastos públicos de la Iglesia. Se obtiene así un doble resultado: se resuelve un problema
técnico gracias a la consolidación del nuevo orden y se destruye el poder económico del antiguo
primer orden del reino.
La Asamblea pasó, como era natural, de la expropiación de la Iglesia a su reorganización. Era
necesario sin duda que el Estado se ocupara en adelante del sostenimiento del culto… mediante la
“Constitución civil del clero”, el catolicismo sigue siendo religión del Estado, pero sus sacerdotes
serán en adelante elegidos por los “electores” de las comunas y departamentos, asalariados como
todos los funcionarios y como ellos obligados al juramento de fidelidad a la Constitución”.

Bergeron y otros: “La época de las revoluciones europeas, 1780-1848”; pp. 35-38.
f) La Constitución de 1791.

g) Preguntas:

1- ¿Quiénes integraban el Tercer Estado? ¿Cuál era su característica predominante?

2- ¿Cuáles fueron los principales reclamos del Tercer Estado?

3- ¿Por qué se formó la “Asamblea Nacional”?

4- ¿Qué estableció el Art. 1º de la Abolición del Régimen Feudal?

5- ¿Qué estableció el Art. 11º de la Abolición del Régimen Feudal?

6-¿Qué estableció el Art. 1º de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano?

7- ¿Qué estableció el Art. 17º de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano?

8- ¿En qué artículo se observa la influencia de Rousseau y por qué?

9- ¿Cuáles pueden ser las dos medidas principales de la Constitución Civil del Clero?

10- ¿Cómo se organizó el poder político en la Constitución de 1791?

11- ¿Qué tipo de sufragio establecía? ¿A quién beneficiaba?

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