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[Infección

[Rev. porCondes
Med. Clin. virus de- Vol
inmunodeficiencia humana:Un
15 Nº4 - Octubre 2004. 146 nuevo
- 154] desafio para la medicina reproductiva - Dr. Antonio Mackenna I.]

El impacto de tener las “Piernas Inquietas”:


Avances en el diagnóstico y
tratamiento de una patología
prevalente, pero subdiagnosticada
Dr. Marcelo Miranda C.
Departamento de Neurología, Clínica Las Condes.

Resumen El Síndrome de Piernas Inquietas (SPI) bles localizadas en extremidades inferio-


se caracteriza por una sensación desagra- res que llevan a la imperiosa necesidad
Resumen

dable en las piernas que lleva a la impe- de moverlas. Ocurre en reposo y es de


riosa necesidad de moverlas. Ocurre en preferencia nocturna (1). Este síndrome
reposo y es de preferencia nocturna. Su altera frecuentemente la calidad del sue-
frecuencia varía entre 2-15% de la pobla- ño al retardar su conciliación e interrum-
ción general adulta y 20-30% en pacien- pirlo. La primera descripción médica del
tes urémicos en diálisis. A nivel nacional cuadro se atribuye al médico inglés Tho-
se da una frecuencia estimativa de 13% mas Willis (2) (igura 1), quien en 1672
en la población general adulta y 27% en describió pacientes afectados en una
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los pacientes urémicos en diálisis. época en que la práctica de la sangría era


muy frecuente.

OBJETIVO
Analizar recientes avances en el estudio
y tratamiento del SPI. Se analiza la isio-
patología del síndrome en base a una hi-
pofunción dopaminérgica y las diversas
alternativas de sustitución dopaminérgi-
ca disponible. En nuestro medio, el SPI
es tan frecuente como en series interna-
cionales y está subdiagnosticado. Esta
revisión enfatiza la necesidad de mayor
reconocimiento de esta condición ya que
existe terapia farmacológica eicaz.

CONCEPTO Y
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Figura 1. Sir Thomas Willis, multifacé-
El Síndrome de Piernas Inquietas (SPI) tico médico inglés. Ya en 1672 describió
es un trastorno del movimiento que se en su libro “The London Practice of
Physics” claramente el síndrome y trató
caracteriza por sensaciones desagrada- a los primeros enfermos con laudano.
[El impacto de tener las “Piernas Inquietas” - Dr. Marcelo Miranda C.]

Tabla 1: Causas Secundarias de Síndrome de Piernas Inquietas

CAUSAS SECUNDARIAS DE SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS

· Uremia
· Deficiencia de hierro con o sin anemia
· Embarazo
· Diabetes
· Neuropatía periférica
· Parkinsonismo

Karl Ekbom en 1945 publica una serie cila entre 10-15% de la población gene- cientes con SPI, de los cuales se obtu-
de ocho pacientes deiniendo las caracte- ral (3, 8). Aproximadamente 50% de los vo información completa en 15.391. El
rísticas clásicas de la enfermedad (4). En casos idiopáticos puede tener familiares 2,7% de los entrevistados que comple-
1995 se proponen por Walters y col (1) afectados con un patrón autosómico do- taron la encuesta presentaban síntomas
los criterios clínicos diagnósticos de este minante. En algunas familias se ha des- moderados a severos al menos dos a tres
cuadro, los que son ampliamente acepta- crito anticipación genética (9), es decir, veces por semana. A nivel primario, la
dos en la actualidad, siendo revisados en presencia de sintomatología más precoz prevalencia del diagnóstico alcanzó sólo
una nueva versión el año 2003 (5). y severa en generaciones sucesivas. al 0,25 %(11), por lo tanto aún en países
La etiopatogenia no está aclarada. Existe El SPI afecta tanto a hombres como muje- desarrollados existe una falta de recono-
acuerdo, sin embargo, en que probable- res. Sin embargo, en algunos estudios las cimiento de la presencia del síndrome e
mente es un trastorno del sistema ner- mujeres tienden a estar más frecuente y incluso los correctamente diagnosticados
vioso central (SNC) a nivel subcortical severamente afectadas (8). El cuadro tiene no recibían terapia apropiada.
y medular con alteración funcional de un curso crónico, pudiendo haber exacer-
la neurotransmisión dopaminérgica (2). baciones y remisiones las que rara vez son
Actualmente se reconoce a la anemia y permanentes. En general el curso es pro- CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
carencia de hierro como causas impor- gresivo, con acentuación de los síntomas Los criterios diagnósticos básicos pro-
tantes de SPI (3). en la edad de adulto mayor (3). En el 45% puestos por Walters y col (1), y luego

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de los casos adultos se han iniciado los sín- Allen y cols (5) son:
tomas antes de los 20 años; y en el 13%, ya
FORMAS DEL SÍNDROME antes de los 10 años (3). En un 25% de los 1.- Imperiosa necesidad de mover las
Y EPIDEMIOLOGÍA casos, la sintomatología afecta las extremi- piernas usualmente asociado con pares-
Existe una forma idiopática de SPI y otra dades superiores concomitantemente. tesias;
secundaria a patologías crónicas, desta- La más reciente investigación por en- 2.- Inquietud motora;
cando especialmente por su severidad, trevista telefónica a 1.800 personas 3.- Síntomas agravados o presentes ex-
pacientes urémicos en diálisis (20-30%) mostró una frecuencia de 10% en la clusivamente en reposo con al menos ali-
(6, 7) (ver tabla 1). En estos casos ha sido población general adulta (10). Este es- vio parcial y temporal al moverse; y
motivo de interrupción de la diálisis en tudio es importante porque por primera 4.- Los síntomas empeoran en el atarde-
algunos enfermos por su aparición en el vez se muestra el impacto del SPI en la cer o en la noche.
momento mismo del procedimiento (7). calidad de vida de la persona afectada;
También es frecuente en diabetes, gene- destaca una clara mayor asociación con Elementos accesorios en el diagnóstico
ralmente asociado a neuropatía; anemia, una peor condición de salud tanto fìsica son la presencia de movimientos invo-
deiciencia de hierro con o sin anemia, como mental de las personas que presen- luntarios periódicos de las extremidades
y a otras polineuropatías (3). Se observa tan el síndrome. El estudio REST (RLS durante el sueño (su acrónimo en inglés
además en condiciones isiológicas como Epidemiology Symptoms and Treatment) es PLMS), presentes en el 80% de los
el embarazo (12-30%) (3), atribuyéndose investigó la prevalencia, tasa de diag- casos y detectados sólo por la polisom-
su presencia en estos casos a deiciencia nóstico, síntomas e impacto en una po- nografía. Menos frecuente es su correla-
de hierro y ácido fólico. blación al azar de seis países (Francia, to en vigilia correspondiendo al mismo
Según diversas comunicaciones, la fre- Alemania, Italia, Reino Unido y Estados tipo de movimientos involuntarios pero
cuencia de la forma idiopática de SPI os- Unidos) (11). Se entrevistó a 16.202 pa- presentes durante el día (llamadas diski-
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nesias de vigilia). REPERCUSIÓN DEL SÍNDROME respuesta mantenida por un período de


Ejemplos de preguntas para detectar el EN LA CALIDAD DE VIDA DEL tres años al menos (15). Se ha planteado
cuadro propuestas por Allen y cols (5) que el defecto atencional de estos pa-
PACIENTE
fueron: cientes sería debido al trastorno del sue-
a.- SPI EN ADULTOS
1.- ¿Tiene usted sensaciones desagra- ño provocado por el SPI, o que existiera
La importancia de reconocer este cua-
dables como hormigueos o dolor en las un mecanismo similar en ambos cuadros,
dro radica, como lo destaca el reciente
piernas cuando esta sentado o recostado? lo que estaría en relación a un defecto
trabajo de Philips y col (10), en el im-
2.- ¿Ha sentido una necesidad imperiosa dopaminérgico común en la patogenia de
pacto en la calidad de vida del paciente,
y recurrente de mover las piernas cuando estos trastornos (15).
pudiendo afectar la salud del individuo
está sentado o recostado?
–tanto mental como general-, con una
3.- ¿Son estas molestias, cuando están
mayor incidencia de depresión tal como
presentes, más intensas cuando está en
lo descrito por Rothdach y col (8) en una ETIOPATOGENIA
reposo (sentado o recostado) en compa- La etiopatogenia de SPI no está aclarada,
muestra de población adulta mayor. En
ración a períodos de actividad? pero hay consenso en atribuir su presen-
el estudio de Philips y col. se encontró
4.- ¿Son más intensas estas sensaciones cia a un trastorno del sistema nervioso
además una correlación de SPI en la po-
en la tarde o en la noche comparado con central (SNC) de tipo funcional y que
blación general con mayor sedentarismo,
el día? involucra la transmisión dopaminérgica
tabaquismo y en la vida laboral con la
obtención de menores ingresos. Todas a nivel subcortical y especialmente me-
La severidad del cuadro puede ser eva- dular (3, 12).
estas repercusiones están probablemente
luada por una escala de 10 ítems pro-
ligadas a la alteración en la calidad del
puesta igualmente por Walters y col(1), a.- EVIDENCIA NEUROFISIOLÓGICA
sueño de los afectados lo que provoca
que incluye 10 parámetros como inten-
un claro impacto psicológico, en forma Estudios electroisiológicos, midiendo
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sidad de síntomas, necesidad de mover- potenciales pre-movimento (potencial


similar a lo descrito en otros trastornos
se, alivio obtenido, alteración del sueño que afectan la calidad del sueño como la Bereitschafts) a nivel cortinal, han mos-
asociada, cansancio derivado de estas apnea del sueño y el insomnio (10). trado su ausencia en los movimientos
molestias, frecuencia semanal, duración Dos pacientes controlados por nosotros y involuntarios que pueden acompañar al
diaria, interferencia con actividades dia- que se quejaban de serias fallas atencio- SPI en vigilia (llamados diskinesias de
rias y consecuencias en el ánimo. Cada nales y fallas de memoria, han descrito vigilia), lo que implica su origen subcor-
uno de estos ítems se cuantiica de cero una clara mejoría en estos síntomas al tical (16). Por otro lado, una investiga-
(nunca) a cuatro (muy severo). tratar su SPI. ción reciente que empleó estimulación
En nuestro medio, el SPI es tan frecuente magnética transcraneal en estos enfer-
como en series internacionales, afectan- b.- SPI EN NIÑOS mos mostró que a nivel cortical existe un
do en forma estimativa a un 13% de po- En niños también tiene relevancia este menor periodo silente previo a la apari-
blación adulta (12) y está marcadamente trastorno, y así se ha postulado que un ción del movimiento gatillado por la es-
subdiagnosticado, incluso en enfermos subgrupo de niños con déicit atencional timulación comparado con sujetos con-
que se reconocen como más frecuen- e hiperactividad tendrían con mayor fre- troles, lo que relejaría la presencia de
te y severamente afectados como son cuencia SPI y alteraciones concomitan- desinhibición de neuronas de la corteza
los pacientes con falla renal terminal. tes del sueño (15). motora (17). Esto se normaliza transito-
La sintomatología de estos enfermos no El manejo con fármacos dopaminérgicos riamente al usar fármacos dopaminérgi-
es reconocida como una entidad clínica (levodopa y agonistas dopaminérgicos cos como levodopa (18). A nivel medular
propiamente tal y se atribuye errónea- como pergolide) marcadamente mejoró se ha demostrado la presencia de relejos
mente a otras causas como “nerviosis- no sólo el SPI, sino también el trastorno polisinápticos hiperexcitables, tanto en
mo”, calambres, problemas dermatológi- atencional en estos niños que no habían SPI como en los movimientos periódicos
cos, etcétera (13, 14). respondido a metilfenidato, y con buena de las extremidades en el sueño (PLMS),
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implicando una desinhibición de vías que sintetizan dopamina requieren hierro frecuente asociación a neuropatía peri-
inhibitorias descendentes que normal- para una síntesis normal. El hierro es co- férica, presente hasta en un 65% de pa-
mente están presentes a nivel medular factor de la enzima tiroxina hidroxilasa, la cientes urémicos (7). Sin embargo, tanto
(19). Existe evidencia que en el control que es un paso limitante en la síntesis de la comunicación de Collado-Seidel y col
de estos relejos de origen medular están dopamina. Todos estos hechos apoyan un (6),como la de Winkelman y col (7), así
involucrados mecanismos dopaminérgi- rol patogénico del hierro en la disfunción como la información disponible en nues-
cos (19, 20). dopaminérgica subyacente en el SPI. tro medio (si bien no se realizaron estu-
dios electroisiológicos), muestran que
b.- NEUROIMÁGENES no existe una clara asociación de la pre-
Los estudios de imágenes con PET Scan, PATOGENIA DEL SPI sencia de neuropatía y SPI. En nuestro
evaluando la neurotransmisión dopami- ASOCIADO A UREMIA estudio, 10 de 43 enfermos tenía signos
nérgica han mostrado una leve menor En la patogenia de SPI asociado a ure- clínicos de neuropatía, mientras que sólo
ainidad de receptores estriatales a tra- mia se han involucrado, aunque en for- 1 de 32 en el estudio de Collado-Seidel y
vés del empleo de marcadores como 18F ma poco consistente, tanto la presencia col(6), incluso usando electromiografía y
luorodopa y 11C raclopride, y no una de anemia como la carencia de hierro y velocidad de conducción.
clara deiciencia de dopamina estriatal niveles bajos de PTHi (5, 26); sin em- El diagnóstico de SPI es anamnéstico y
como la que se observa en la enfermedad bargo, ninguno de estos parámetros se basado en los síntomas del enfermo con
de Parkinson (21, 22). Esto, sumado a la correlacionaron con la presencia de SPI todas las limitantes de la falta de objeti-
reconocida eicacia en ensayos placebo en un estudio nacional, salvo el compro- vidad, y en la diicultad en ocasiones de
control de drogas que mejoran la trans- miso signiicativamente más frecuente hacer un claro diagnóstico diferencial,
misión dopaminérgica como levodopa y y severo en mujeres. Se considera que porque las molestias pueden ser de difícil
agonistas (3), apoya la existencia de un el SPI de los pacientes urémicos está descripción para el paciente. Esto explica

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defecto dopaminérgico en la patogenia claramente asociado a la condición de probablemente la alta frecuencia del SPI
del cuadro. uremia per se, y no al procedimiento de en estudios más antiguos (hasta un 29%
diálisis mismo (3). La mayor afectación de la población) (27) que usaron como
b.- ROL DEL HIERRO de pacientes urémicos se ha interpretado metodología cuestionarios y no entre-
Investigaciones recientes han implicado también como debida a una mayor sus- vistas directas por un médico, quien está
la presencia de bajos niveles de ferriti- ceptibilidad genética de este subgrupo en mejores condiciones para efectuar el
na y altos niveles de transferrina en lí- de pacientes que, bajo las condiciones de diagnóstico diferencial.
quido cefalorraquídeo (LCR) (estando uremia, harían más fácilmente el SPI (7).
normales los valores séricos de ferritina Pero en el estudio nacional no se evaluó
y transferrina), como indicadores de un especíicamente los antecedentes fami- DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
bajo nivel de hierro cerebral en pacien- liares en los pacientes urémicos, como Los cuadros que generalmente confun-
tes con la forma idiopática de SPI. Esta tampoco en los dos trabajos más recien- den son los calambres y el síndrome de
alteración en la homeostasis del hierro tes que analizan el SPI en estos enfermos pies ardientes o disestesia en polineuro-
cerebral podría afectar secundariamente (5, 7). Esta hipótesis se fundamenta en patías, las que no se alivian con el movi-
la transmisión dopaminérgica (23, 24). que la sintomatología de SPI, tanto en la miento como en el caso de SPI, no tienen
Un reciente estudio neuropatológico en forma idiopática como urética, es en todo un ritmo circadiano claro y no se asocian
siete pacientes portadores de SPI, ha similar, así como la favorable respuesta a inquietud motora. Sin embargo, los pa-
mostrado que neuronas mesencefálicas farmacológica a levodopa. Estos hechos cientes con polineuropatías pueden tener
dopaminérgicas tienen una cantidad re- podrían indicar que el SPI asociado a ambos síntomas tanto neuropáticos como
ducida de receptores para transferrina y uremia puede ser una forma idiopática de SPI. El paciente atribuye muchas ve-
son deicientes en hierro (25), pero sin desenmascarada por el estado urémico ces sus molestias a “nerviosismo” y no
pérdida neuronal. Las neuronas nigrales (7). Otro factor en estos pacientes es la las considera anormales, por lo que no
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consulta. Acatisia es otro diagnóstico di- es normal, correspondiendo al grupo de acentúan síntomas como exceso de ca-
ferencial importante. En este cuadro, el pacientes con inicio más precoz de sínto- feína, tabaco o alcohol, y evitar el seden-
paciente maniiesta la necesidad de mo- mas sin presencia de dolor y con historia tarismo así como ciertos medicamentos
verse por una intranquilidad que siente familiar positiva (29). de efecto bloqueador dopaminérgico
interiormente y, no localizada físicamen- como metoclopramida y neurolépticos
te, no tiene el ritmo circadiano caracterís- que pueden inducir o agravar el cuadro
tico del SPI, ya que se presenta durante ROL DEL POLISOMNOGRAMA (3) (ver tabla 3).
todo el día y generalmente existe el ante- (PSG)
cedente del uso de neurolépticos (13). Es útil en determinar la presencia y eva- b.- TERAPIA ESPECÍFICA
luar la severidad de movimientos invo- En pacientes más afectados, las alterna-
luntarios de extremidades presentes en el tivas terapéuticas de más reconocida ei-
ESTUDIO LABORATORIO sueño que se observan en cerca de 80% cacia en ensayos clínicos doble ciego y
En la evaluación de un paciente con SPI de los pacientes con SPI (3). En general, placebo control son levodopa y los ago-
es necesario solicitar un mínimo estudio existe una correlación entre la frecuen- nistas dopaminérgicos como pergolide,
de laboratorio para descartar patologías cia de PLMS (índice de PLMS= N° de pramipexole, ropinirole y cabergolina
que pueden provocar el cuadro y que ya PLMS por hora de sueño) y la severidad (30-34) (Tabla 4). Sólo levodopa se ha
han sido mencionadas (tabla 2). Así debe de SPI; en casos severos, el índice es > mostrado como útil y segura de usar en
solicitarse estudios de glicemia, función 25. Este examen no se considera indis- pacientes urémicos en ensayos controla-
renal, hemograma y niveles de ferritina; pensable en el diagnóstico de SPI (3), dos con placebo (30). Un estudio nuestro
y si la historia y el examen neurológico sino que sería útil en casos poco claros abierto mostró utilidad de pramipexole
sugieren la presencia de una neuropatía y para evaluar la severidad de la repercu- en pacientes renales en diálisis (35). Un
periférica, debe realizarse una electro- sión en el sueño. También la PSG ha sido inconveniente que parece ser común a
miografía y velocidad de conducción. utilizada para evaluar más objetivamente las diversas formas de terapia dopami-
Recientemente la evaluación cuantitativa la respuesta terapéutica en ensayos clíni- nérgica es la aparición del fenómeno de
de la sensibilidad térmica se ha plantea- cos de levodopa y agonistas dopaminér- potenciación de síntomas, lo que implica
do como un test más sensible en revelar gicos en pacientes con SPI (29, 30). la aparición más precoz en el día y con
la presencia de neuropatía periférica (de mayor intensidad de los síntomas. Esto
ibra delgada) en enfermos catalogados es más frecuente con el uso de levodopa,
como idiopáticos y que presentan un exa- TRATAMIENTO especialmente cuando se sobrepasa los
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men neurólogico y estudio electroisioló- a.- MEDIDAS GENERALES 300 mg/día, recomendándose en estos
gico convencional (EMG y velocidad de En el manejo de SPI en los casos leves casos el reemplazo total o parcial por
conducción) normal (28). Sin embargo, puede bastar con intentar medidas dieté- agonistas. Otro fenómeno común con
sigue existiendo un grupo de pacientes ticas y modiicación de hábitos, evitando el uso de levodopa corriente es el fenó-
con SPI en quienes toda esta evaluación o reduciendo factores que claramente meno de rebote nocturno, es decir, la re-

Tabla 2:

ESTUDIO LABORATORIO BÁSICO ESTUDIO OPCIONAL

· Hemograma · Electromiografía y velocidad de conducción

· Ferritina sérica y capacidad total fijación de hierro · Estudio de fibra fina (umbral de sensibilidad térmica)

· Pruebas tiroideas · Polisomnograma

· Función renal

· Glicemia
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Tabla 3:

DROGAS QUE EXACERBAN SÍNTOMAS

· Cafeína

· Neurolépticos

· Antidepresivos tricíclicos

· Inhibidores selectivos recaptación serotonina

· Metoclopramida

· Antihistamínicos

Tabla 4:

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO: DROGAS MÁS USADAS EN EL SÍNDROME PIERNAS INQUIETAS

NOMBRE GENÉRICO DOSIS DIARIA RANGO REACCIÓN ADVERSA

Levodopa/ Benserazida 50-200/12.5-50 Náuseas/vómitos

Levodopa/ Carbidopa 62.5-250/6.25-25 Rebote-Potenciación

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Levodopa /Carbidopa 100/25- 200/50 Iguales
Liberación Controlada

Levodopa/ Benserazida 100/25 Iguales


HBS

Pergolide 0.05-1mg Náusea, vómito, somnolencia


Hipotensión

REBOTE-POTENCIACIÓN

Pramipexole 0.125-1.5 mg Iguales

Ropinirole 0.125-5.0 mg Iguales

Cabergolina 0.5-2 mg

Clonazepam 0.25-2 mg Somnolencia, efecto hang-over.


Potencial dependencia

Gabapentina 300mg-2.4 gr Náuseas, sedación, ataxia

Clonidina 0.1-0.3 mg Hipotensión, sedación


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aparición de los síntomas en las primeras Clonazepam también ha mostrado uti- y adicción. Finalmente, anticonvulsivan-
horas de la madrugada, lo que relejaría lidad tanto en pacientes urémicos como tes como carbamazepina también han
la menor vida media de levodopa. Esto es en la forma idiopática, pero en ensayos mostrado utilidad en ensayos placebo
superable con la asociación de una dosis no controlados (3, 36).En casos severos control (38), y gabapentina (300-2.400
de levodopa de liberación sostenida a la resistentes a fármacos dopaminérgicos mg/día) ha sido útil en ensayos place-
dosis corriente al momento de acostarse, se pueden emplear, especialmente en bo control (39) en formas de SPI en que
teniendo precaución de no sobrepasar la forma idiopática, opioides (la prime- predomina el dolor y es probablemente
300 mg/día. El uso aislado de levodopa ra droga usada por Thomas Willis en el el anticonvulsivante de elección en el
de liberación controlada no es recomen- siglo XVII) los que han sido efectivos manejo de SPI.
dable, ya que no logra controlar los sín- en ensayos controlados (37), aunque hay En algunos pacientes más severos es ne-
tomas más precoces del enfermo (3). que considerar los riesgos de tolerancia cesario una asociación o combinación de

ALGORITMO DE TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS

Higiene de sueño Tratamiento Enf. Base

Requiere Tratamiento
152

TRATAMIENTO TRATAMIENTO
DOPAMINÉRGICO OPIOIDE

SÍ SÍ
¿Están contraindicados los
¿Están contraindicados los Opioides?
Dopaminérgicos?

NO NO NO Terapias
alternativas
Efecto
Agonistas DOPA Rebote L-DOPA + Opioides de Opioides de
Inhibidor de acción corta acción larga Gabapentina
Bromociptina
Decarboxilasa Clonazepam
Pergolide
Acido Valproico
Pramipexole
Dosis única con o sin Carbamazapina
Ropinirole Potenciación
refuerzo nocturno Clonidina
Cabergolina

Figura 2
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los medicamentos mencionados por pe- den estar realmente incapacitados por esta Gasser T, Oertel W. Clinical symptoms
ríodos de meses. aparentemente irrelevante patología. and possible anticipation in a large kin-
dred of familial restless legs syndrome.
c.- TERAPIA CON HIERRO Mov Disord 1996; 11:389-394.
Según la recomendación de la Sociedad BIBLIOGRAFÍA
de Piernas Inquietas de Estados Unidos, 1> Walters AS. The International Restless 10> Philips B, Young T, Finn L, As-
ya que el SPI puede ser la única indica- Legs Syndrome Study Group.Towards a her K, Hening W, Purvis C. Epide-
ción de una deiciencia de hierro, se debe better deinition of the restless legs syn- miology of Restless Legs Symptoms
chequear a todo paciente con una ferri- drome.Mov Disord 1995:10; 634-652. in Adults. Arch Int Med 2000;
tina sérica. Si el valor es anormal (< 20 160:2137-2141
mcg/dl) o el porcentaje de saturación es 2> Winkelmann J. Restless Legs Syndro-
bajo, debe buscarse una causa de pérdida me (History of Neurology: Seminal cita- 11> Hening W, Montplaisir J, Walters
de hierro. Niveles de ferritina sérica < 45 tions). Arch Neurol 1999:56:1526-1527. A,Allen R. Impact of RLS on sleep ( the
se han asociado a una mayor severidad de REST (RLS Epidemiology Symptoms
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mg, tres veces al día, más 100 a 200 mg de Trenkwalder C. Aetiology and Treatment Presentation at the Annual Meeting of the
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ferritina cada 3-4 meses y luego cada 3-6 1999:12; 9-20. 8 Junio 2003.
meses, hasta que estos sean > de 50 mcg/
dl, y el porcentaje de saturación > 20%. 4> Ekbom K. Restless Legs Syndrome. 12> Miranda M, Araya F, Castillo JL,
Uso de antidepresivos: la mayoría de Acta Med Scand 1945; 158:4-122. Duran C, Gonzalez F, Arís L. Síndrome
antidepresivos tiene acción vía mecanis- de Piernas Inquietas: estimación de su
mos serotoninérgicos o noradrenérgicos. 5> Allen R,Picchietti D, Hening W et al. frecuencia en la población general y en

153
Pueden exacerbar el SPI y la presencia Restless Legs Syndrome diagnostic cri- pacientes urémicos en diálisis. Rev Med
de PLMS, pero paradójicamente algunas teria , special considerations and epide- Chile.
veces son útiles en las formas dolorosas miology. Sleep Med 2003; 4:101-19.
de SPI cuando hay pocos PLMS. Bupro- 13> Sawle G. Movement Disorders du-
pión, de acción dopaminérgica, al con- 6> Collado-Seidel V, Kohnen R, Samt- ring Sleep. En Sawle G. Movement Di-
trario de otros antidepresivos, suprime leben W, Hillebrand G, Oertel W, sorders in Clinical Practice.Oxford. Isis
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Se adjunta información sobre dosis más cal Findings in Uremic Patients With and
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tabla 3) y un algoritmo de tratamiento Kidney Dis 1998; 31:324-328. Restless Legs Syndrome and Related
modiicado de una revisión reciente de Movement Disorders. En Tolosa E, Ko-
Collado-Seidel et al (3) (igura 2). 7> Winkelmann J,Chertow G, Laza- ller W Gershanik O. Eds. Differential
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stage renal disease. Am J Kidney Dis Disorders.Boston. Butterworth-Heine-
CONCLUSIÓN 1996:28:372-378. mann.1998:137-146.
El objetivo de esta presentación ha sido
enfatizar la necesidad de mayor reconoci- 8> Rothdach A, Trenkwalder C, Habers- 15> Walters A, Mandelbaum D, Lewin
miento médico de esta condición en nues- tock J ,Keil U, Berger K. Prevalence and D, Kuler S, Enland S, Miller M. Dopa-
tro medio, tanto a nivel de medicina gene- risk factors of RLS in an elderly popula- minergic therapy in children with res-
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terapia farmacológica eicaz que puede sleep and ADHD. Pediatr Neurol 2000
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