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MAGISTRADA PONENTE: TANIA D`AMELIO CARDIET

El 15 de agosto de 2017, compareció ante esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia, el abogado Adrian José Villafañe Larez, inscrito en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo el número 248.181, actuando -según consta en autos- como apoderado judicial de la
ciudadana MIRAFLOR GUERRA DE CAZORLA venezolana, mayor de edad y titular de la cédula
de identidad Nro. 8.393.045, y presentó la acción de amparo constitucional contra la sentencia dictada Con formato: Resaltar

el 21 de febrero de 2017, por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Transito y Marítimo de la


Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta, que declaró: “…PRIMERO: CON
LUGAR el recurso de apelación ejercido por el ciudadano JOSÉ LUIS SANTOS CARBO, en su
carácter de director gerente de la sociedad mercantil MUEBLERIA Y EBANISTERIA CARBO C.A.,
parte demandada, en contra de la sentencia dictada en fecha 12.08.2016 por el Juzgado Tercero de
Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Mariño, García, Tubores, Villalba y
Península de Macanao de [esa] Circunscripción Judicial. SEGUNDO: SE REVOCA la sentencia
dictada en fecha 12.08.2016 por el [referido] Juzgado (…). TERCERO: SIN LUGAR la demanda de
DESALOJO incoada por la ciudadana MARIFLOR GUERRA DE CAZORLA [hoy accionante] en
contra de la sociedad mercantil MUEBLERIA Y EBANISTERIA CARBO C.A…” (sic).
(Mayúsculas, negrillas, destacado del texto y añadido de la Sala).
El 16 de agosto de 2017, se dio cuenta en Sala y se designó ponente a la Magistrada Doctora
Carmen Zuleta de Merchán.
En fechas 25 de mayo y 3 de agosto de 2018, el abogado Israel Fernando Escobar Millas,
inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el núm. 248.181, actuando en su carácter
de apoderado judicial -según consta en autos- de la ciudadana Mariflor Guerra De Cazorla, presentó
escritos ante la Secretaría de esta Sala, mediante los cuales solicitó inmediatez para resolver el presente
asunto.
El 13 de agosto de 2018, la abogada Ymeria Albina Millán Guerra, inscrita en el Instituto de
Previsión Social del Abogado bajo el número. 27.691, actuando en su carácter de apoderada judicial -
según consta en autos- de la ciudadana Mariflor Guerra De Cazorla, consignó copia certificada del
poder que acredita su representación.
En fechas 27 de mayo, 1° de octubre de 2019 y 11 de marzo de 2020, la abogada Ymeria Albina
Millán Guerra, antes identificada, consignó diligencias a través de las cuales solicitó que se emitiera un
pronunciamiento en la presente causa.
El 20 de agosto de 2021, la ciudadana Mariflor Guerra De Cazorla, hoy accionante, a través del
correo electrónico de esta Sala, solicitó “…cita para revisar el Expediente…”. (Negrillas del texto).
El día 1° de diciembre de 2021, la parte accionante consignó escrito ante la Secretaría de esta
Máxima Instancia, por medio del cual expuso argumentos relacionado con la acción de amparo
constitucional ejercida. Asimismo. Destacó las razones por la cuales no procede el “decaimiento de la
acción por falta de interés procesal”.
En fechas 4, 23 de febrero, 21 de marzo, 21 de abril y 31 de mayo de 2022, la representación
judicial de la accionante, presentó diligencias mediante las cuales solicitó que se dictara sentencia en el
presente expediente.
En reunión de Sala Plena del 27 de abril de 2022, se eligió la Junta Directiva de este Tribunal
Supremo de Justicia, en virtud de que el 26 de abril de 2022, la Asamblea Nacional designó a sus
Magistrados y Magistradas. En razón de ello, la Sala Constitucional quedó constituida de la siguiente
manera: la Magistrada Dra. Gladys María Gutiérrez Alvarado, en su condición de Presidenta, la
Magistrada Dra. Lourdes Benicia Suárez Anderson, en su condición de Vicepresidenta; los
Magistrados, en su condición de integrantes de la Sala Dr. Luis Fernando Damiani Bustillos, Dr.
Calixto Ortega Ríos, y la Magistrada Dra.Tania D´Amelio Cardiet.
El 2 de mayo de 2022, se reasignó la ponencia del presente expediente a la Magistrada Dra.
Tania D´Amelio Cardiet, quien con tal carácter suscribe el presente fallo.
Realizado el estudio individual del expediente, esta Sala procede a decidir, conforme a las
siguientes consideraciones:
I
FUNDAMENTOS DE LA ACCIÓN DE AMPARO
El abogado Adrian José Villafañe Larez, actuando en su carácter de apoderado judicial -según
consta en autos- de la ciudadana Mariflor Guerra De Cazorla, interpuso acción de amparo
constitucional bajo los argumentos de hecho y de derecho, que a continuación se resumen:
Denunció “…las innumerables irregularidades, desde el punto de vista estrictamente procesal,
que vician, infectan gravemente, el presente juicio de DESALOJO, incoado por [su] representada,
donde se ha violado, flagrantemente, expresas Garantías Constitucionales, cuya observancia, está
vinculada, estrechamente a la noción de ORDEN PUBLICO PROCESAL, cuyas normas no pueden ser Con formato: Resaltar

renunciadas ni relajadas por los particulares, ni aun por la autoridad Judicial, por estar interesados
en su observancia precisamente el Orden Público y las buenas costumbres, lo cual constituye un
principio de hermenéutica legal, tal como lo expresa un fallo de vieja data de la Corte Federal y de
Casación; criterio este que esta misma Sala Constitucional, a sostenido en numerosas sentencias”
(sic). (Mayúsculas del texto. Corchetes de la Sala).
Indicó que la sentencia dictada en primera instancia en “…fecha doce (12) de Agosto de 2.016, el
Juez Tercero de los Municipios Marino, Garcia, Tubores, Villalba y Península de Macanao de la
Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta; (…) resolvió; (…) CON LUGAR, con una
motivación clara y precisa que la relación arrendaticia venció en el mes de Junio de 2.014, luego de
fenecida su prórroga legal, y que [su] representada si despleg[ó] actos de oposición al término de la
relación arrendaticia notificando judicialmente a la arrendataria con la debida antelación cuando aún
estaba en el uso y disfrute del lapso de prorroga legal y que al vencer el contrato no sería renovado,
prueba esta que demuestra sin lugar a dudas que estamos en presencia de un contrato a tiempo
determinado y de plazo vencido que apareja la obligación de la Arrendataria de entregar el inmueble,
„SIN QUE SU PERMANENCIA ILEGAL EN EL INMUEBLE PUEDA INTERPRETARSE DE MODO
ALGUNO RECONDUCCIÓN TÁCITA DE LA RELACIÓN JURÍDICA‟ (…), y como consecuencia de
dicha motivación ajustada a derecho declaro CON LUGAR la demanda de DESALOJO…” (sic).
(Mayúsculas del texto. Corchetes de la Sala).
Argumentó que “…tanto la normativa de los artículos 1, 2, 3, numeral 1 del artículo 6, 8, y muy
especialmente los artículos 20 y el literal „g‟ del artículo 40 de la Ley de Regulación del
Arrendamiento inmobiliario para el uso comercial, y los artículos 1.159 y 1.160 del Código Civil son
debidamente el marco legal, que el Juez de Municipio se amparó y que trajo como consecuencia que su
decisión esté debidamente ajustada a derecho, y siendo esto, es una realidad que la Juez del Juzgado
Superior en lo Civil, Mercantil, y del Tránsito del Estado Nueva Esparta, en su sentencia de fecha 21
de Febrero del 2.017, la cual recurr[ió] en amparo a pesar que decidió con los mismos elementos
probatorios suficientemente explanados por el juez de Municipio, DESNATURALIZ[ó] LA RELACIÓN
ARRENDATICIA E INCURRIÓ EN; ERROR DE DERECHO APLICANDO FALSAMENTE LOS
ARTÍCULOS 1600 Y 1614 DEL CÓDIGO CIVIL; Y DESAPLICANDO LOS artículos 1, 2, 3, numeral 1
del artículo 6, 8, y muy especialmente los artículos 20 y el literal g del artículo 40 de la Ley de
Regulación del Arrendamiento inmobiliario para el uso comercial, y los artículos 1.159 y 1.160 que
son debidamente el marco legal…” (sic). (Mayúsculas del texto. Corchetes de la Sala).
Asimismo indicó que la sentencia objeto de la acción de amparo constitucional se “…apartó de
los criterios jurisprudenciales y de la norma constitucional al revocar la sentencia del Juez de
Municipio de fecha 12 de Agosto de 2.016, declarando sin lugar la demanda de DESALOJO, trayendo
como consecuencia jurídica la violación del orden público constitucional previsto en artículo 334 del
Texto Fundamental, ya que relajó la norma a favor de la parte accionante desnaturalizando la
relación arrendaticia en un claro error de derecho sin tomar en consideración que la motivación de
los elementos probatorios que llevaron a la decisión del Juez de Municipio que estaba ajustada a
derecho” (sic). (Mayúsculas del texto).
De igual forma, denunció la violación “…flagrantemente el DEBIDO PROCESO, DERECHO
DE DEFENSA, Y TUTELA JUDICIAL EFECTIVA, en evidente perjuicio para [su] representada,
incurriendo en FALSO SUPUESTO y FALTA DE APLICACIÓN, al tenor del artículo 320 del Código
de Procedimiento Civil, por cuanto atribuyo a la relación arrendaticia una figura errada
desnaturalizando la relación arrendaticia incurriendo así en error de derecho, y conculco de manera
flagrante y arbitraria, con abuso de Poder, las Garantías Constitucionales del Debido Proceso,
Derecho de Defensa y Tutela Judicial Efectiva atribuyéndole a dicho contrato arrendaticio una
naturaleza errada en contravención a la legislación inquilinaria y al texto constitucional, Por lo cual,
yerra flagrantemente dicha sentencia, cuando expresamente establece que la relación arrendaticia
paso a ser a tiempo indeterminado alegando que [su] representada fue pasiva y consintió la
continuidad de la relación arrendaticia cosa que es falso y eso se evidencia de las actas procesales que
conforman el presente expediente…” (sic). (Mayúsculas del texto y corchetes de la Sala).
Continuo alegano que “…la Notificación Judicial practicada por [su] representada demuestra
que el contrato se venció al igual el vencimiento de la Prorroga legal que le correspondía al contrato y
que aun con todas las actuaciones de [su] representada la arrendataria se mantiene arbitrariamente en
contra de la voluntad consensual de [su] representada en el inmueble cedido en arrendamiento hoy
expirado el mismo, y a fin de la desocupación del local comercial ocupado por la misma, tiene plena
eficacia jurídica y de efectos probatorios respecto a mí representada (la Arrendataria) por la sencilla
razón de que puso fin a la relación arrendaticia en sintonía con las normas inquilinarias, y no como lo
afirma la Sentencia del juzgado superior (…) dándole un análisis errado en derecho de la juzgadora
inobservado sus efectos legales en cuanto a la formal oposición de [su] representada a la continuidad
de la relación arrendaticia, resultaron violadas, conculcadas las Garantías Constitucionales del
Debido Proceso, Derecho de Defensa y Tutela Judicial Efectiva, y consecuencialmente el Principio de
Seguridad Jurídica” (sic). (Mayúsculas del texto y añadido de la Sala).
Asimismo, delató que “…la citada Sentencia violent[ó] el principio de Intangibilidad del
contrato previsto en el artículo 1.159 del Código Civil, en el sentido de que el contrato es Ley entre las
partes. No pudiendo ser revocado o modificado sino por mutuo acuerdo entre las partes; o por las
causas autorizadas por la Ley”. (Corchetes de la Sala).
Destacó que “...vencido el término legal de dicho contrato en fecha 07 de Junio de 2.012, el
mismo se prorrogó de pleno derecho hasta el 07 de Junio de 2.014, por efectos de la prorroga legal
(no contractual). Y por cuanto [su] representada no recibió el pago de los respectivos cañones de
arrendamiento luego de fenecida la misma, demuestra el fenecimiento de la relación arrendaticia
imposibilitando que operara como consecuencia de la Tácita Reconducción del mismo, al tenor de lo
dispuesto por los artículos 1.600 y 1.614 del Código Civil, lo que trae las claras violaciones
constitucionales por parte de la juez de alzada. Por lo tanto resulta evidentemente contrario a derecho,
y además violatorio de expresas Garantías Constitucionales, que se pretenda indeterminar un contrato
vencido…” (sic). (Añadido de la Sala).
Finalmente la parte accionante solicitó que sea declarado “CON LUGAR” la acción de amparo
constitucional interpuesta.
II
DE LA ACTUACIÓN JUDICIAL ACCIONADA EN AMPARO
El 21 de febrero de 2017, por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Transito y Marítimo de
la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta, que declaró “…PRIMERO:
CON LUGAR el recurso de apelación ejercido por el ciudadano JOSÉ LUIS SANTOS CARBO, en
su carácter de director gerente de la sociedad mercantil MUEBLERIA Y EBANISTERIA CARBO
C.A., parte demandada, en contra de la sentencia dictada en fecha 12.08.2016 por el Juzgado Tercero
de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Mariño, García, Tubores, Villalba y
Península de Macanao de esta Circunscripción Judicial. SEGUNDO: SE REVOCA la sentencia
dictada en fecha 12.08.2016 por el [referido] Juzgado (…). TERCERO: SIN LUGAR la demanda de
DESALOJO incoada por la ciudadana MARIFLOR GUERRA DE CAZORLA [hoy accionante] en
contra de la sociedad mercantil MUEBLERIA Y EBANISTERIA CARBO C.A…”, sobre la base de la
fundamentación siguiente:

“La acción deducida se encuentra consagrada en el artículo 43 del Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario para el Uso Comercial, que
establece:
(…Omissis…)
Según el contenido del escrito libelar se demanda el desalojo con fundamento en la causal „g‟ del
artículo 40 eiusdem, la cual textualmente contempla como supuesto de hecho que el contrato
suscrito haya vencido y no exista acuerdo de prórroga o renovación entre las partes.
Sobre esta causal, la prórroga legal, la Sala de Casación Civil en la sentencia N° RNYC.000057 Con formato: Resaltar

dictada en fecha 04.03.2013 en el expediente N° 12-474 señaló lo siguiente:


(…Omissis…)
Conforme al extracto copiado es evidente que para la procedencia de la prórroga legal resulta Con formato: Resaltar

necesario estudiar los extremos legales consagrados para su procedencia tomando como base la Con formato: Resaltar

duración de la relación, es decir, si se trata de una convención a tiempo indeterminado o fijo, con o
sin posibilidad de prórroga, ya que en el primero de los casos la misma operaria de pleno derecho
una vez finalizado el tiempo fijo pactado, y en el segundo, una vez finalizada la prorroga o
prorrogas sucesivas atinentes a la relación contractual, conforme a lo pactado en el contrato, pues
en ambos casos, cumplidos tales supuestos la misma debe operar de pleno derecho siguiendo las
pautas contempladas en la ley especial arrendaticia.
Para profundizar aún más sobre este punto, conviene copiar un extracto de la sentencia N° Con formato: Resaltar

RC.000189 del 16-04-2015 emitida en el expediente Nº 14-800 por la Sala de Casación Civil, bajo
la ponencia de la Magistrada YRIS ARMENIA PEÑA ESPINOZA, en donde se establece que en Con formato: Resaltar

caso de que el tiempo de vigencia de la relación arrendaticia sea por un periodo fijo con
posibilidad de futuras prorrogas por igual o iguales periodos, una vez fenecida dicha prorroga
convencional, es que debe comenzarse a computar la prorroga legal establecida en el artículo 26
de la ley especial; y que asimismo, en caso de que la prórroga convencional esté supeditada a un
hecho concreto, es decir, a la voluntad de uno o ambos contratantes, se requerirá para que la
misma se haga efectiva y se cumpla, que se verifique dicha condición, para que la misma opere de
pleno derecho, pues de lo contrario, la prorroga convencional no se computa y se inicia de ipso-
facto la prorroga legal prevista en la ley, a saber:
(…Omissis…)
Ahora bien, se evidencia de los alegatos expresados por la parte actora en el libelo que se demanda
conforme a la causal de desalojo contemplada en la letra „g‟ del artículo 40 de la Ley de
Regulación del Arrendamiento Inmobiliario para el Uso Comercial, y en esa dirección observa esta
segunda instancia que, analizadas las actas se desprende que se demanda el desalojo de un
inmueble constituido por un local comercial constituido por un terreno tapiado, el galpón y otras
bienhechurías sobre este construido, con un área de setecientos cincuenta metros cuadrados (750
mts.2), ubicado en la calle El Calvario, al lado de la casa N° 26, Urbanización San Judas Tadeo,
Los Robles, Municipio Maneiro de este Estado, basado en que su causante MARIA NATIVIDAD
GUERRA REYES inició una relación arrendaticia con la sociedad mercantil MUEBLERÍA Y
EBANISTERÍA CARBO C.A., en fecha 01.07.2004, siendo su último contrato de arrendamiento
firmado en forma privada el 03.06.2011 con vencimiento el 03.06.2012, y que asimismo, siendo un
contrato por tiempo fijo, vencido el tiempo fijo del mismo, desde ese momento exclusive se activó o
inició la prorroga legal que es de dos (2) años contados a partir de ese momento.
Por su parte, la parte accionada rechazó los hechos alegando que la relación de arrendamiento
data del 01.06.2001, ya que el inmueble fue alquilado a través del primer contrato firmado con el
ciudadano JOSÉ LUIS SANTOS CARBO, como presidente de la empresa EBANISTERIA SERVI
JOSA C.A., cuya relación se ha mantenido solo que se cambió el nombre de la empresa en los
nuevos contratos de arrendamiento, ya que en todos los contratos elaborados entre las partes sigue
siendo la misma representación el ciudadano JORGE LUIS SANTOS CARVO y no se ha efectuado
cambio del ramo para el cual fue destinado el negocio, siendo desde el inicio de la relación
contractual la elaboración de productos en madera, por lo cual la relación siempre ha existido
habiendo una continuidad arrendaticia superior a diez (10) años, correspondiéndole una prorroga
legal de tres (3) años.
Precisado lo anterior, observa esta alzada, luego de estudiados los alegatos y defensas planteadas
por las partes, así como el material probatorio aportado al proceso, por ambos sujetos procesales,
que a pesar de que el contrato de arrendamiento aportado por la parte actora junto al libelo de la
demanda no fue valorado por esta alzada por cuanto el mismo se aportó con la sola firma de la
arrendadora y en fotostato, consta que en la contestación de la demanda la parte accionada
reconoció su existencia en los términos plasmados en el libelo de la demanda, ya que sostuvo que
efectuó contrato de arrendamiento con la ciudadana MARIA NATIVIDAD GUERRA REYES, madre
de la actora MARIFLOR GUERRA DE CAZORLA, sin objetar su existencia, y mucho menos hacer
señalamientos sobre la ausencia o carencia de su propia firma; del mismo modo advierte quien
decide que igualmente durante la evacuación de la prueba de posiciones juradas la demandada al
momento de dar respuesta a las posiciones que se le formularon de manera recíproca reconoció no
solo la existencia de la relación contractual en los términos especificados en el libelo, sino también
que en fecha 10.04.2014 antes de que feneciera la prorroga legal, fue notificado por la
arrendadora por intermedio del Juzgado del Municipio Maneiro de esta Circunscripción Judicial
que el contrato venció el 03.07.2012 y que le correspondía una prorroga legal de dos (2) años, que
fenecía en fecha 03.07.2014 (vid acta levantada en fecha 10.04.2014 cursante al folio 12 al 16 de la
primera pieza).
Con respecto al alegato sobre la tacita reconducción del contrato por la inactividad procesal de la
parte demandante, el cual fue planteado por la parte demandada en su escrito de contestación de la
demanda cuando expresó que la demandante no efectuó ningún mecanismo judicial luego de
vencida la prorroga legal en fecha 03.06.2014 ya que fue hasta el día 22.01.2015 cuando la
representación legal de la misma consignó el libelo de demanda con motivo del desalojo, a los fines
de determinar si en este caso operó la tácita reconducción o no, conforme a los alegatos de la
demandada, y si por ende, se encuentra configurada la causal de desalojo alegada por la parte
accionante como sustento de la presente demanda, se advierte que habiéndose vencido dicha
prorroga el día 03.06.2014 y ejercido la demanda el 22.01.2015 de acuerdo al artículo 1.600 del
Código Civil que dispone: „Si a la expiración del tiempo fijado en el arrendamiento, el
arrendatario queda y se le deja en posesión de la cosa arrendada, el arrendamiento se presume
renovado, y su efecto se regla por el artículo relativo a los arrendamientos hechos sin
determinación de tiempo‟, se advierte del análisis de las pruebas aportadas que luego de ejecutada
dicha notificación judicial la parte accionante en su condición de arrendadora no desplegó
actuaciones inmediatas, oportunas para propiciar la entrega del bien arrendado, una vez fenecida
dicha prorroga legal, por cuanto desde la notificación judicial que practicó en los términos antes
expresados hasta la fecha en que propuso la demanda, esto es el día 22.01.2015, la arrendataria
continuó en el uso pacífico del inmueble, se le permitió seguir gozando de la cosa arrendada, por
lo cual a juicio de éste Tribunal operó la tacita reconducción, dado que se dejó a la demandada en
posesión del bien arrendado a pesar de haber fenecido la prórroga legal durante más de siete (7)
meses consecutivos, lo cual permite deducir que existió consenso para darle continuidad a la
relación arrendaticia pero esta vez sin determinación de tiempo.
Así en un caso similar al que hoy se estudia el actual presidente de la Sala de Casación Civil del
Máximo Tribunal, MAGISTRADO GUILLERMO BLANCO, cuando se desempeñaba como Juez
Superior en el Estaco Guarico emitió un fallo en fecha 03.06.2010, en donde enfáticamente
estableció:
(…Omissis…)
De tal manera basado en lo anterior, la presente demanda sustentada en el literal „g‟ del artículo
40 del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario
para el Uso Comercial la cual contempla: „Que el contrato suscrito haya vencido y no exista
acuerdo de prórroga o renovación entre las partes‟, debe ser desestimada por cuanto no se
cumplen los parámetros previstos en la misma, que se relaciona con el vencimiento del contrato, y
la ausencia de acuerdo sobre su prorroga o renovación, puesto como se dijo el mismo ante la
conducta omisiva experimentada por la demandante quien –se insiste– si bien antes de que
feneciera la prorroga legal le informó formalmente a la parte demandada que tenía la obligación
de entregar el bien arrendado, luego, una vez fenecida la misma, durante un espacio de tiempo que
supera los siete (7) meses no desplegó una actividad efectiva para obtener la entrega del inmueble
por vencimiento del término, sino que dejó a la empresa arrendada en el goce pacífico de la cosa
durante todo ese tiempo, generando con ello que el contrato que nació y se mantuvo hasta el
03.06.2014 por tiempo determinado, pasara a ser un contrato por tiempo indeterminado desde esa
fecha, por haberse verificado la tácita reconducción de la relación contractual arrendaticia. Y así
se decide.
De tal manera, que se revoca la sentencia apelada dictada en fecha 12.08.2016 por el Juzgado
Tercero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Mariño, García,
Tubores, Villalba y Península de Macanao de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano
de Nueva Esparta. Y así se decide” (sic). (Mayúsculas, negrillas y subrayado del texto).
III
DE LA COMPETENCIA
Previo a cualquier pronunciamiento, esta Sala debe determinar su competencia para conocer de
la presente acción de amparo y, a tal efecto, observa lo siguiente:
El artículo 25, numeral 20, de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, dispone que esta
Sala Constitucional es competente para “Conocer de las demandas de amparo constitucional autónomo
contra las decisiones que dicten, en última instancia, los juzgados superiores de la República, salvo de
las que se incoen contra los Juzgados Superiores en lo Contencioso Administrativo”.
De igual forma, establece el artículo 4 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, lo siguiente:
“Artículo 4. Igualmente procede la acción de amparo cuando un Tribunal de la República, actuando fuera
de su competencia, dicte una resolución o sentencia u ordene un acto que lesione un derecho constitucional.
En estos casos, la acción de amparo debe interponerse por ante un tribunal superior al que emitió el
pronunciamiento, quien decidirá en forma breve, sumaria y efectiva”.
Ello así, visto que la acción de amparo constitucional bajo examen tiene por objeto una
decisión dictada el 21 de febrero de 2017, por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Transito y
Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta, esta Sala
Constitucional se declara competente para conocer y decidir el presente amparo constitucional. Así
se declara.
IV
DE LA ADMISIBILIDAD
Precisado lo anterior, debe esta Sala constatar la tempestividad de la presente acción de amparo
constitucional, a cuyo efecto observa que el accionante ejerció dicha acción el 15 de agosto de 2017,
contra la sentencia dictada el 21 de febrero de 2017, por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil,
Transito y Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta. Así las
cosas, de conformidad con el artículo 6 numeral 4 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales y siguiendo y siguiendo el criterio fijado en sentencia N° 778 del 25 de julio
de 2000 (caso: Todo Metal C.A.), se estima que tal acción fue propuesta tempestivamente. Así se
declara.
Resuelto lo anterior, esta Sala al revisar los otros requisitos de admisibilidad de la acción de
amparo constitucional interpuesta y, a tal efecto, observa que la misma no está incursa en ninguna de
las causales de inadmisibilidad previstas en el artículo 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos
y Garantías Constitucionales, al mismo tiempo que la solicitud ha cumplido con los requisitos
contenidos en el artículo 18 ibidem.
Asimismo, se precisa que la demanda de amparo no se encuentra incursa en las causales de
inadmisibilidad establecidas en el artículo 133 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia;
motivo suficiente para que esta Sala proceda a declarar admisible la acción de amparo interpuesta. Así
se declara.
V
DE LA DECLARATORIA DE MERO DERECHO
Esta Sala, en decisión número 993/2013 del 16 de julio (caso: Daniel Guédez Hernández y otros),
bajo una interpretación progresiva de normas constitucionales, y en procura de garantizar la tutela
judicial efectiva y dar cumplimiento al mandato del artículo 334 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, estableció, con carácter vinculante y con base en el artículo 335 del referido
texto, que habían situaciones en las que el justiciable exponía ser víctima de agravios constitucionales
que, al ser evidenciados por esta Sala, permitía lograr un inmediato restablecimiento de la situación
jurídica infringida; es así, como en la referida sentencia se expresó lo siguiente:
“De modo que, es la inmediatez y el restablecimiento de la situación jurídica infringida lo que debe
prevalecer en la ponderación con otros derechos constitucionales de igual rango como lo sería el derecho a
la defensa.
Así pues, tanto la acción de amparo como el derecho al amparo llevan implícita la celeridad y el
restablecimiento inmediato de la situación jurídica lesionada constitucionalmente, razón por la cual el
artículo 27 constitucional, conforme con el artículo 1 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, refieren que la autoridad judicial competente tendrá la potestad para
restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida o la situación que más se asemeje a ella; de allí
que pueda o no hacerse exigible el contradictorio en el procedimiento de amparo, dependiendo ello del
hecho de que el juez constitucional estime el procedimiento más conveniente para el restablecimiento
inmediato de la situación jurídica infringida que es lo medular en la vía del amparo; si ello no fuese así, el
amparo carecería de eficacia. Por lo tanto, cuando el mandamiento de amparo se fundamente en un medio
de prueba fehaciente constitutivo de presunción grave de la violación constitucional, debe repararse
inmediatamente, en forma definitiva, y sin dilaciones la situación infringida, sin que se haga necesario
abrir el contradictorio, el cual, sólo en caso de duda o de hechos controvertidos, justificará la realización de
una audiencia oral contradictoria. Si ello no fuera así se desvirtuaría la inmediatez y eficacia del amparo.
En efecto, existen situaciones de mero derecho o de tan obvia violación constitucional que pueden ser
resueltas con inmediatez y sin necesidad del previo debate contradictorio porque se hace obvia igualmente
la situación jurídica infringida; ¿por qué demorar entonces la restitución de los derechos constitucionales
infringidos?
La Sala considera que el procedimiento de amparo constitucional, en aras de la celeridad, inmediatez,
urgencia y gravedad del derecho constitucional infringido debe ser distinto, cuando se discute un punto
netamente jurídico que no necesita ser complementado por algún medio probatorio ni requiere de un
alegato nuevo para decidir la controversia constitucional. En estos casos, a juicio de la Sala, no es
necesario celebrar la audiencia oral, toda vez que lo alegado con la solicitud del amparo y lo aportado con
la consignación del documento fundamental en el momento en que se incoa la demanda, es suficiente para
resolver el amparo en forma inmediata y definitiva”.
En el presente caso, el accionante arguye que el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil,
Transito y Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta,
incurrió en violación a la tutela judicial efectiva, debido proceso y a la defensa, consagrados en los
artículos 26 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, al afirmar que el
arrendador al dejar transcurrir un tiempo mayor a siete (7) meses, entre la fecha de la notificación
judicial efectuada por el mismo, hasta el momento que ejerció su acción ante los Tribunales de
Primera Instancia “…consintió la continuidad de la relación…” y el contrato paso de tiempo
determinado a tiempo indeterminado, “DESNATURALIZO [así] LA RELACIÓN ARRENDATICIA E
INCURRIÓ EN; ERROR DE DERECHO APLICANDO FALSAMENTE LOS ARTÍCULOS 1600 Y
1614 DEL CÓDIGO CIVIL; Y DESAPLICANDO LOS artículos 1, 2, 3, numeral 1 del artículo 6, 8,
y muy especialmente los artículos 20 y el literal g del artículo 40 de la Ley de Regulación del
Arrendamiento inmobiliario para el uso comercial, y los artículos 1.159 y 1.160…”. (Mayúsculas
del texto. Añadido de la Sala).
Así las cosas, esta Sala observa que lo denunciado constituye una situación de mero derecho, lo
que permite que la presente acción de amparo pueda ser resuelta con inmediatez y sin necesidad del
previo debate contradictorio, razón por la cual, se pasará a decidir el fondo de las denuncias planteadas,
sin necesidad de celebrar la audiencia pública constitucional, tal como se sostuvo en la citada sentencia
número 993/13, máxime cuando consta en el expediente que fue consignada por la parte actora, copia
certificada del fallo señalado como lesivo. Así se declara.
VI
PROCEDENCIA IN LIMINE LITIS
Precisado lo anterior y determinada la competencia, la Sala pasa a decidir y, al efecto, observa:
En lo concerniente a la admisibilidad de la pretensión de amparo sub examine a la luz de las Con formato: Resaltar

causales de inadmisión establecidas en los artículos 6 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales; 133 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia y la decisión N°
993/2013 de esta Sala que señaló la exigencia de la celebración de la audiencia oral fenece, cuando el
hecho controvertido en el amparo es un punto netamente jurídico que no necesita ser complementado
por algún medio probatorio ni requiere de un alegato nuevo; que ello ocurre cuando lo alegado y lo
aportado con la consignación del documento fundamental en el momento en que se incoa la demanda,
es suficiente para resolver el amparo en forma inmediata y definitiva.
En efecto, la Sala asentó en la citada decisión, lo siguiente:
“…la exigencia de la celebración de la audiencia oral, a juicio de la Sala en realidad se justifica en
aquellos procedimientos de amparo constitucional en los cuales debe oírse ineludiblemente a las partes
intervinientes, lo que coincide además con lo señalado en el artículo 49.3 constitucional que establece:
„[t]oda persona tiene derecho a ser oída en cualquier clase de proceso”. Sin embargo, en los casos en los
cuales se interponga una demanda de amparo contra una decisión judicial, la Sala estableció que la falta de
comparecencia a la audiencia oral del Juez o de los Jueces que dictaron la sentencia considerada como
lesiva no significa la aceptación de los hechos, toda vez que el pronunciamiento judicial adversado se basta
por sí solo para contradecir los alegatos plasmados en la solicitud de amparo, por lo que el derecho a la
defensa de dichos funcionarios judiciales, en este supuesto, no se encuentra cercenado.
Reinterpretando estos conceptos de cara a la Constitución Nacional de 1961 y a la vigente Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, debemos señalar que a diferencia de la derogada Constitución
Nacional (1961) que concebía el amparo como una acción procesal conforme al artículo 49 que establecía:
“[l]os Tribunales ampararán a todo habitante de la República en el goce y ejercicio de los derechos y
garantías que la Constitución establece, en conformidad con la ley. El procedimiento será breve y sumario,
y el juez competente tendrá potestad para restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida‟; la
vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela además de considerar el amparo en su
aspecto procesal como una acción, lo considera también como un derecho al señalar en el artículo 27, lo
siguiente:
Todos tienen derecho a ser amparados por los tribunales en el goce y ejercicio de los derechos y garantías
constitucionales, aun de aquéllos inherentes a la persona que no figuren expresamente en esta Constitución
o en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos.
El procedimiento de la acción de amparo constitucional será oral, público, breve, gratuito y no sujeto a
formalidad, y la autoridad judicial competente tendrá potestad para restablecer inmediatamente la situación
jurídica infringida o la situación que más se asemeje a ella. Todo tiempo será hábil y el tribunal lo tramitará
con preferencia a cualquier otro asunto.
La acción de amparo a la libertad o seguridad podrá ser interpuesta por cualquier persona, y el detenido o
detenida será puesta bajo la custodia del tribunal de manera inmediata, sin dilación alguna.
El ejercicio de este derecho no puede ser afectado, en modo alguno, por la declaración del estado de
excepción o de la restricción de garantías constitucionales.
De modo que, es la inmediatez y el restablecimiento de la situación jurídica infringida lo que debe
prevalecer en la ponderación con otros derechos constitucionales de igual rango como lo sería el derecho a
la defensa.
Así pues, tanto la acción de amparo como el derecho al amparo llevan implícita la celeridad y el
restablecimiento inmediato de la situación jurídica lesionada constitucionalmente, razón por la cual el Con formato: Resaltar
artículo 27 constitucional, conforme con el artículo 1 de la Ley Orgánica de Amparo sobre Derechos y
Garantías Constitucionales, refieren que la autoridad judicial competente tendrá la potestad para
restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida o la situación que más se asemeje a ella; de allí
que pueda o no hacerse exigible el contradictorio en el procedimiento de amparo, dependiendo ello del Comentario [DP1]: Fundamento
jurídico de porq el proceso no requiere de
hecho de que el juez constitucional estime el procedimiento más conveniente para el restablecimiento contradictorio.
inmediato de la situación jurídica infringida que es lo medular en la vía del amparo; si ello no fuese así, el
amparo carecería de eficacia. Por lo tanto, cuando el mandamiento de amparo se fundamente en un medio
de prueba fehaciente constitutivo de presunción grave de la violación constitucional, debe repararse
inmediatamente, en forma definitiva, y sin dilaciones la situación infringida, sin que se haga necesario
abrir el contradictorio, el cual, sólo en caso de duda o de hechos controvertidos, justificará la realización de
una audiencia oral contradictoria. Si ello no fuera así se desvirtuaría la inmediatez y eficacia del amparo. Comentario [DP2]: Ídem del anterior
comentario.
En efecto, existen situaciones de mero derecho o de tan obvia violación constitucional que pueden ser
resueltas con inmediatez y sin necesidad del previo debate contradictorio porque se hace obvia igualmente
la situación jurídica infringida; ¿por qué demorar entonces la restitución de los derechos constitucionales
infringidos?
La Sala considera que el procedimiento de amparo constitucional, en aras de la celeridad, inmediatez,
urgencia y gravedad del derecho constitucional infringido debe ser distinto, cuando se discute un punto
netamente jurídico que no necesita ser complementado por algún medio probatorio ni requiere de un
alegato nuevo para decidir la controversia constitucional. En estos casos, a juicio de la Sala, no es
necesario celebrar la audiencia oral, toda vez que lo alegado con la solicitud del amparo y lo aportado con
la consignación del documento fundamental en el momento en que se incoa la demanda, es suficiente para
resolver el amparo en forma inmediata y definitiva.
Así pues, la Sala considera que la celebración de la audiencia oral en estos tipos de acciones de amparo
constitucional, en las que se planteen la resolución de puntos de mero derecho, sería antagónico con lo
señalado en el artículo 27 de la Carta Magna, que establece que: el „procedimiento de amparo
constitucional será oral, público, breve, gratuito y no sujeto a formalidad, y la autoridad judicial competente
tendrá potestad para restablecer inmediatamente la situación jurídica infringida o la situación que más se
asemeje a ella‟ (destacado de este fallo); debido a que el Juez constitucional debe esperar, aun cuando
cuenta con todo lo necesario en autos para dictar la decisión de fondo en forma inmediata, la celebración
de la audiencia oral que no va a aportar nada nuevo a la controversia. Se trataría, entonces, de una
audiencia inútil o redundante que crearía una dilación innecesaria en el procedimiento de amparo
incompatible con su naturaleza.
Ejemplo de ello sería el caso en el cual se interponga una demanda de amparo contra una decisión judicial,
firme, que condenó a un ciudadano a la ejecución de una pena de muerte o a cumplir una pena de prisión de
cuarenta años. En estos supuestos, esperar la celebración de la audiencia oral para resolver el mérito de la
controversia planteada, atentaría contra la posibilidad de la restitución inmediata de la situación jurídica
infringida, ya que bastaría, con la sola interposición del amparo y la consignación de la copia de la decisión
adversada, que el Juez constitucional concluyera ipso iure, por tratarse el asunto de un punto de mero
derecho, que toda condena de muerte o la aplicación de una pena que exceda de treinta años es contrario a
lo que disponen los artículos 43 y 44.3 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
respectivamente.
De modo que, condicionar la resolución del fondo del amparo a la celebración de la audiencia oral sería
inútil en aquellos casos en los cuales se intenta el amparo contra una decisión judicial por un asunto de
mero derecho o de obvia violación constitucional, toda vez que ello ocasionaría la violación del derecho a
la tutela judicial efectiva prevista en el artículo 26 eiusdem, que se concreta en materia de amparo
constitucional en el artículo 27 ibidem, debido a que el Estado no garantizaría, en estos casos, una justicia
“expedita”.
Por lo tanto, a pesar de que en anterior oportunidad la Sala, con base en la necesidad de celebrar la
audiencia oral contradictoria, negó una solicitud de declaratoria de mero derecho en un procedimiento de
amparo (vid. sentencia N° 988 del 15 de octubre de 2010, caso: Clarense Daniel Rusian Pérez), se impone
en el presente caso un complemento de la sentencia N° 7/2000 y se establece, con carácter vinculante, que,
en las demandas de amparos en las cuales se ventile la resolución de un punto de mero derecho, el Juez
constitucional podrá, en la oportunidad de la admisión de la solicitud de amparo, decretar el caso como de
mero derecho y pasar a dictar, sin necesidad de convocar y celebrar la audiencia oral, la decisión de fondo
que permita restablecer inmediatamente y en forma definitiva la situación jurídica infringida o la
situación que más se asemeje a ella. Así se establece”. (Destacado de esta Sala).
Esta Sala Constitucional reitera el criterio jurisprudencial precedentemente transcrito, conforme
al cual el Juez o Jueza Constitucional puede aplicar la institución de la procedencia in limine litis sólo
en la oportunidad en la cual realiza el análisis sobre la admisión de la acción de amparo constitucional.
Asimismo, se reitera la decisión N° 609, del 3 de junio de 2014 (caso: Laurencio Grimón Torres),
oportunidad en la cual se amplió el anterior criterio permitiendo la aplicación de la procedencia in
limine litis, aún en aquellos casos en los cuales la demanda de amparo se encuentre admitida y en el
estado de fijar la celebración de la audiencia constitucional, siempre y cuando se verifique del
expediente los supuestos que permitan la declaratoria de la procedencia en los términos señalados en la
decisión 993/2013, citada supra. Comentario [DP3]: Ampliación del
criterio anterior mediante sentencia
Ello así, esta Sala considera que de lo señalado en la solicitud de amparo, así como de todas las complementaria.
actuaciones de la causa primigenia, que cursan en el expediente, resultan suficientes los elementos para
que la Sala se pronuncie inmediatamente sobre el fondo de la presente controversia, dado que las partes
nada nuevo aportarían en esa audiencia oral. Además, la Sala destaca que en las actas del presente
expediente constan todas las actuaciones pertinentes de la causa primigenia (consignadas por los
quejosos), lo que permiten a esta máxima instancia constitucional, sin lugar a ninguna duda, decidir el
amparo en esta misma oportunidad. Así se declara.
VII
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Ahora bien, en el caso sub examine la presente acción de amparo constitucional es ejercida
contra la sentencia dictada el 21 de febrero de 2017, por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil,
Transito y Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta, que
declaró: “…PRIMERO: CON LUGAR el recurso de apelación ejercido por el ciudadano JOSÉ LUIS
SANTOS CARBO, en su carácter de director gerente de la sociedad mercantil MUEBLERIA Y
EBANISTERIA CARBO C.A., parte demandada, en contra de la sentencia dictada en fecha
12.08.2016 por el Juzgado Tercero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios
Mariño, García, Tubores, Villalba y Península de Macanao de esta Circunscripción Judicial.
SEGUNDO: SE REVOCA la sentencia dictada en fecha 12.08.2016 por el [referido] Juzgado (…).
TERCERO: SIN LUGAR la demanda de DESALOJO incoada por la ciudadana MARIFLOR
GUERRA DE CAZORLA [hoy accionante] en contra de la sociedad mercantil MUEBLERIA Y
EBANISTERIA CARBO C.A…” (sic). (Mayúsculas, negrillas, destacado del texto y añadido de la
Sala).
De acuerdo a lo aducido por los apoderados judiciales de la parte accionante en el escrito
contentivo de la pretensión de amparo constitucional, el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil,
Transito y Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta, incurrió
en violación a la tutela judicial efectiva, debido proceso y a la defensa, consagrados en los artículos 26
y 49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, al afirmar que el arrendador al dejar
transcurrir un tiempo mayor a siete (7) meses, entre la fecha de la notificación judicial efectuada por el
mismo, hasta el momento que ejerció su acción ante los Tribunales de Primera Instancia “…consintió la
continuidad de la relación…” y el contrato paso de tiempo determinado a tiempo indeterminado,
“DESNATURALIZO [así] LA RELACIÓN ARRENDATICIA E INCURRIÓ EN; ERROR DE DERECHO
APLICANDO FALSAMENTE LOS ARTÍCULOS 1600 Y 1614 DEL CÓDIGO CIVIL; Y
DESAPLICANDO LOS artículos 1, 2, 3, numeral 1 del artículo 6, 8, y muy especialmente los artículos
20 y el literal g del artículo 40 de la Ley de Regulación del Arrendamiento inmobiliario para el uso
comercial, y los artículos 1.159 y 1.160…”. (Mayúsculas del texto. Añadido de la Sala).
Al analizar el fallo accionado y las actas del expediente esta Sala constata que el Juzgado
Superior en lo Civil, Mercantil, Transito y Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado
Bolivariano de Nueva Esparta, al resolver la apelación ejercida por la parte demandada -sociedad
mercantil Mueblería y Ebanistería Carbo C.A.-; con ocasión a la demanda de “DESALOJO” incoada
por la ciudadana Mariflor Guerra De Cazorla contra de referida empresa estableció en la decisión
proferida que “… si bien antes de que feneciera la prorroga legal le informó formalmente a la parte
demandada [sociedad mercantil Mueblería y Ebanistería Carbo C.A.]; que tenía la obligación de
entregar el bien arrendado, luego, una vez fenecida la misma, durante un espacio de tiempo que
supera los siete (7) meses no desplegó una actividad efectiva para obtener la entrega del inmueble por
vencimiento del término, sino que dejó a la empresa arrendada en el goce pacífico de la cosa durante
todo ese tiempo, generando con ello que el contrato que nació y se mantuvo hasta el 03.06.2014 por
tiempo determinado, pasara a ser un contrato por tiempo indeterminado desde esa fecha, por haberse
verificado la tácita reconducción de la relación contractual arrendaticia…”. (Corchetes de la Sala).
Tal afirmación es contraria -aprecia la Sala- no tiene sustento en las actas del expediente, ya que
en primer lugar, se observa del instrumento contentivo del primer contrato de arrendamiento suscrito
entre las partes, en fecha 1° de junio de 2001 (consignado por la demandada en primera instancia),
estableció, lo siguiente:
“El tiempo de duración del presente contrato, contados a partir del día 01-06-2001. En caso de prórroga
ésta deberá ser solicitada por EL ARRENDATARIO, mediante comunicación escrita a LA ARRENDADORA
con treinta (30) días de anticipación al vencimiento del contrato…” (sic).
Asimismo se aprecia también el último contrato de arrendamiento firmado entre las partes, el cual Con formato: Derecha: 0,09 cm

fue consignado por la empresa demandada (arrendataria sociedad mercantil Mueblería y Ebanistería
Carbo, C.A.), en el lapso de promoción de pruebas en primera instancia, estableció, en su Cláusula
“SEGUNDA”, es del tenor lo siguiente:

“El lapso de duración del presente contrato es de un (01) año fijo, lapso este último en que las partes en que Con formato: Derecha: 0 cm

podrá ser prorrogado de conformidad con lo dispuesto en las normas consagradas en el Titulo V del Decreto
con Rango y Fuerza de Ley de Arrendamiento Inmobiliario; y que independientemente de la no autenticación
de este documento o bien de la fecha de su autenticación, sea cual fuera el caso, será contado a partir de día
tres (03) de Junio del año dos mil once (2.011), y vencido por consiguiente el día tres (03) de Junio de mayo
de dos mil doce (2012), fecha esta última en la cual „LA ARRENDATARIA‟ conviene que ha de quedar
absolutamente cumplido este contrato, a menos que opte por la prorroga legal correspondiente que será de
un (01) año fijo, que prescribe el literal „C‟ del artículo 38 del referido texto legal, y vencerá en su caso el
día (03) de junio de 2013…” (sic). (Mayúsculas del texto).
Siendo que los contratos suscritos por las partes fueron a tiempo determinado, concluyen el día
prefijado sin necesidad de desahucio, tal como lo preceptúa el artículo 1.599 del Código Civil, norma
que reconoce el poder de las partes de reglamentar por sí mismas el contenido y modalidades de las
obligaciones que se imponen, con una eficacia que el propio legislador equipara con la ley, (vid., José
Mélich Orsini, Doctrina General del Contrato, Editorial Jurídica Venezolana, Tercera Edición, Caracas,
1997, p. 37). Cabe destacar, que la novación, como medio de extinción de las obligaciones, no se
presume: es necesario que la voluntad de efectuarla aparezca claramente en el acto, (vid., artículo 1.315
del Código Civil Venezolano).
En efecto, estima esta Sala que el hecho de que las partes hayan acordado que el contrato
finalizaría una vez cumplido el término, sin necesidad de notificación o desahucio, ello no implica que
se haya vulnerado los derechos constitucionales de la arrendataria, toda vez que el artículo 1.599 del
Código Civil determina que si el arrendamiento es a tiempo determinado, concluye el día prefijado, sin
necesidad de desahucio. Es precisamente el desahucio el que impide que el arrendatario pueda oponer Comentario [DP4]: Definición legal y
jurisprudencial de Desahucio.
la tácita reconducción cuando ha continuado con el uso de la cosa, de acuerdo a las previsiones del
Con formato: Fuente: Negrita,
artículo 1.601 del Código Civil. (Vid. Sentencia de esta Máxima Instancia N° 993 dictada el 1° de Subrayado

agosto de 2014, caso: sociedad mercantil HOLA MODAS, S.A.). Comentario [DP5]: Ídem.

No obstante lo anterior, la arrendadora en fecha 9 de abril de 2014, presentó la notificación


judicial ante el Juzgado del Municipio Maneiro de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva
Esparta, a los fines de informarle oficialmente a la sociedad mercantil Mueblería y Ebanistería Carbo
C.A., de no continuar con el contrato de arrendamiento.
En ese sentido, no tiene justificación desde el punto jurídico y argumentativo, la afirmación
hecha por el juez de alzada en cuanto a que en el caso de autos, que en el último de los contratos pasó
de ser un contrato a tiempo indeterminado, por vencerse el tiempo de la prorroga estipulad en el
mismo, dado que de acuerdo con el artículo 38 del Decreto con Rango y Fuerza de Ley de
Arrendamientos Inmobiliarios para el uso Comercial, durante la prórroga legal la relación arrendaticia Con formato: Resaltar

se considera a tiempo determinado, lo cual impide la alegación, en tales supuestos, de la


indeterminación del contrato de arrendamiento, una vez concluida la misma. (Vid. Sentencia de esta
Máxima Instancia N° 993 dictada el 1° de agosto de 2014, caso: sociedad mercantil HOLA MODAS,
S.A.).
Aunado a ello, el Decreto con Rango y Fuerza de Ley de Arrendamientos Inmobiliarios para el
uso Comercial, no establece lapso o término para el ejercicio de la acción de cumplimiento de contrato
de arrendamiento, ya que una vez vencida la prórroga legal, el arrendador queda habilitado para exigir
del arrendatario el cumplimiento de su obligación de entrega del inmueble, inclusive, para solicitar el
secuestro de la cosa arrendada conforme a las previsiones del artículo 39 eiusdem, contrariamente a lo
decidido por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil y del Transito del Estado Bolivariano de Nueva
Esparta, al considerar que había “verificado la tácita reconducción de la relación contractual
arrendaticia”, ya que la arrendadora “…durante un espacio de tiempo que supera los siete (7) meses
no desplegó una actividad efectiva para obtener la entrega del inmueble por vencimiento del
término…”.
En atención a lo expuesto, esta Sala Constitucional considera que el referido error de percepción
en que incurrió el Juez de Alzada al interpretar el contrato de arrendamiento conllevó a que éste
decidiera: i) que el contrato determinado firmado entre las partes pasó a ser un contrato indeterminado
por finalizar la prorroga y ii) que la arrendataria incurrió en una “ tácita reconducción de la relación
contractual”, ya que “…durante un espacio de tiempo que supera los siete (7) meses no desplegó una
actividad efectiva para obtener la entrega del inmueble…”, con lo cual prorrogó indebidamente el
contrato de arrendamiento celebrado entre las partes y estableció un lapso o termino para que la
arrendataria ejerciera su acción ante los Tribunales correspondientes, violando la tutela judicial
efectiva. Comentario [DP6]: Estableció un lapso
no presente en la ley para que el
Ahora bien, el ejercicio de la función jurisdiccional corresponde al Estado, quien la cumple a arrendador ejerciera las acciones de ley.
través de los Tribunales de la República, órganos que requieren, a su vez, de la persona física
constituida por los jueces que tienen la obligación de administrar justicia de conformidad con la
Constitución y las leyes, de modo que el Juez, como administrador de justicia, se encuentra limitado
por una esfera de actividad definida por la ley, que constituye la medida del ejercicio del poder
jurisdiccional del Estado. (Vid, sentencia de esta Sala N° 300 dictada el 17 de marzo de 2011, caso:
BOZENA SZABO de KUZATKO).
Esta Sala en sentencia Nº 2036 del 19 de agosto de 2002 (Caso Plaza Suite I, C.A.) ha señalado
que:
“...la función jurisdiccional es una actividad reglada, que debe adecuarse a ciertos parámetros
interpretativos establecidos de manera previa y formal por el Legislador, donde la aplicación indefectible
por el juzgador de ciertas consecuencias jurídicas se impone, ante determinados presupuestos de hecho.
Esta actividad reglada previene fórmulas de actuación para la magistratura en virtud de la cual si bien el
juez dispone de la posibilidad de emitir juicios de opinión que obedezcan a su particular manera de
comprender las situaciones sometidas a su conocimiento y posee un amplio margen interpretativo, debe, sin
embargo, ceñirse en su actividad decisoria a los postulados legales que regulan tal actividad”.
Así, el artículo 12 del Código de Procedimiento Civil estatuye como norma dirigida a la
actividad jurisdiccional, la siguiente previsión:
“Los jueces tendrán por norte de sus actos la verdad, que procurarán conocer en los límites de su oficio. En
sus decisiones el Juez debe atenerse a lo alegado y probado en autos, sin poder sacar elementos de
convicción fuera de éstos, ni suplir excepciones o argumentos de hecho no alegados ni probados. El Juez
puede fundar su decisión en los conocimientos de hecho que se encuentren comprendidos en la experiencia
común o máximas de experiencia.
En la interpretación de contratos o actos que presenten oscuridad, ambigüedad o deficiencia, los jueces se
atendrán al propósito y a la intención de las partes o de los otorgantes, teniendo en mira las exigencias de la
ley, de la verdad y la buena fe. (Subrayado añadido)
Conforme a ello, la Sala no tiene ninguna duda con respecto a la libertad y soberanía de las cuales Con formato: Derecha: 0,09 cm

gozan los jueces de instancia para interpretar los contratos que presenten oscuridad, ambigüedad o
deficiencia en los términos; sin embargo, tal facultad se encuentra enmarcada dentro de las exigencias
de la ley, la verdad y la buena fe. Por ello, si el operador de justicia modifica o trastoca los términos de
convención que celebraron las partes, en beneficio de una y en perjuicio de otra, afecta la relación
jurídica sustantiva de forma notoria, y en consecuencia lesiona el derecho a la igualdad procesal, la
seguridad jurídica, atentando contra los derechos fundamentales. (Vid, sentencia de esta Sala N° 300
dictada el 17 de marzo de 2011, caso: BOZENA SZABO de KUZATKO).
Ello así, considera la Sala que el Juez que decidió en alzada la apelación ejercida por la
representación de la parte demandada actuó fuera el ámbito de su competencia y con abuso de poder,
en los términos indicados, cuando manifestó; i) que el contrato determinado firmado entre las partes
pasó a ser un contrato indeterminado por finalizar la prorroga y ii) que la arrendataria incurrió en una “
tácita reconducción de la relación contractual”, ya que “…durante un espacio de tiempo que supera
los siete (7) meses no desplegó una actividad efectiva para obtener la entrega del inmueble…”, por
cuanto si bien se encontraba en ejercicio de su soberana función jurisdiccional interpretando y
aplicando el derecho, en ese proceso lógico decisorio se basó en una valoración falsa de los hechos y
circunstancias que le condujo a una conclusión errada, distinta a la convención celebrada por las partes.
Con tal proceder resulta evidente que se le violó a la accionante su violación de los derechos
constitucionales a la defensa, al debido proceso y a la tutela judicial efectiva.
Con fundamento en lo anteriormente expuesto, esta Sala Constitucional declara la procedencia in
limine litis de la pretensión de amparo constitucional propuesta por el abogado Adrian José Villafañe
Larez, actuando como apoderado judicial de la ciudadana Miraflor Guerra De Cazorla; en
consecuencia, anula la sentencia dictada en fecha 21 de febrero de 2017, por el Juzgado Superior en lo
Civil, Mercantil, Transito y Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva
Esparta, por lo tanto se ordena la reposición de la causa al estado en que el Juzgado Superior
constituido accidental (ya que dicho Tribunal Superior, es el único de esa Circunscripción, que emitió
el acto jurisdiccional cuestionado de inconstitucionalidad), decida sobre la apelación formulada por la
sociedad mercantil Mueblería y Ebanistería Carbo C.A., -parte demanda en el juicio primigenio
relacionado con la demanda de desalojo-, contra el fallo dictado el 12 de agosto de 2016, por el
Juzgado Superior Tercero de Municipio Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Mariño,
García, Tubores, Villalba y Península de Macanao de la referida Circunscripción Judicial del referido
Estado, en estricto acatamiento a lo dispuesto en el presente fallo.
Igualmente se dispone que dada la vulneración de los derechos constitucionales a la defensa, al
debido proceso y a la tutela judicial efectiva en la sentencia objeto de amparo se hace inoficioso
pronunciarse sobre el resto de los fundamentos esgrimidas por la parte accionante.
Finalmente, se instruye a la Secretaría de esta Sala para que notifique del contenido de la
presente decisión de conformidad con lo dispuesto en el artículo 91 numeral 3 de la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia al Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Transito y Marítimo de la
Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta, al cual se deberá también remitir
copia certificada de la presente decisión. Así se declara.
VIII
DECISIÓN
Por las razones expuestas, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
administrando justicia en nombre de la República por autoridad de la Ley, declara:
1.- Que es COMPETENTE para el conocimiento de la presente pretensión de amparo
constitucional que ejerció el abogado Adrian José Villafañe Larez, actuando como apoderado judicial
de la ciudadana MIRAFLOR GUERRA DE CAZORLA, contra la sentencia dictada en fecha 21 de
febrero de 2017, por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Transito y Marítimo de la
Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta.
2.- ADMITE la pretensión de amparo constitucional.
3.- DE MERO DERECHO la resolución del presente amparo.
4.- PROCEDENTE IN LIMINE LITIS la presente pretensión de amparo constitucional.
5.- ANULA la decisión dictada, en fecha 21 de febrero de 2017, por el Juzgado Superior en lo
Civil, Mercantil, Transito y Marítimo de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva
Esparta.
6.- REPONE la causa al estado en que el Juzgado Superior constituido de manera accidental,
decida sobre la apelación formulada por la sociedad mercantil por la sociedad mercantil Mueblería y
Ebanistería Carbo C.A., quien actuaba como parte demandada en el juicio primigenio -demanda de
desalojo- contra el fallo dictado el 12 de agosto de 2016, por el Juzgado Superior Tercero de Municipio
Ordinario y Ejecutor de Medidas de los Municipios Mariño, García, Tubores, Villalba y Península de
Macanao de la referida Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta, en estricto
acatamiento a lo dispuesto en el presente fallo.
7.- INSTRUYE a la Secretaría de esta Sala para que notifique del contenido de la presente
decisión de conformidad con lo dispuesto en el artículo 91 numeral 3 de la Ley Orgánica del Tribunal
Supremo de Justicia, al Juez del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Transito y Marítimo de la
mencionada Circunscripción Judicial, que dictó la decisión objeto de la acción de amparo
constitucional, al cual se deberá también remitir copia certificada de la presente decisión.
Asimismo, remítase copia certificada del presente fallo: i) al Juez Rector Coordinador en lo
Civil, Mercantil y del Transito de la Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta,
y ii) a la Inspectoría General de Tribunales, a objeto de que se determine la posible responsabilidad
disciplinaria en que pudiera haber incurrido el ciudadano Jiam Salmen De Contreras, quien se
desempeña como Jueza del Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Transito y Marítimo de la
Circunscripción Judicial del Estado Bolivariano de Nueva Esparta. (Vid, sentencia de esta Sala N° 300
dictada el 17 de marzo de 2011, caso: BOZENA SZABO de KUZATKO).
Publíquese, regístrese y notifíquese. Cúmplase lo ordenado.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Sesiones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, en Caracas, a los 7 del mes de julio de dos mil veintidós (2022). Años: 212° de la
Independencia y 163° de la Federación.

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