“Los animales vivos y sintientes no solo bienes”

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Grupo 15 Bioética

Esp. Jairo Emilio Mejía Argüello

Fundación Universitaria Área Andina

Agosto 23, 2021

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“Los animales vivos y sintientes no solo bienes”

En la actualidad nos encontramos en una contraposición entre lo que puede llegar a

constituir los derechos de los animales, ya que, en Colombia se estimó que estos son seres

sintientes y sujetos de derechos, por ello dicha claridad no se enfoca solo en la estimación de ser

sintientes sino además poseen unos derechos que se deben no solo respetar sino cuidar y

extrapolar a otras situaciones (Ley 1774 , 2016).

En este orden de ideas, las normas pueden penalizar el maltrato en los animales pero esto

no puede ser un determinante para saber que se están haciendo las cosas bien o mal, pues si las

personas no toman conciencia de los actos y el daño que pueden ocasionar a ellos mismos o a los

seres sintientes por más normatividad que exista, se creara una bola de nieve que en el peor de

los casos se desencadena cuando menos se espera, por esto se debe llegar a un acuerdo para que

se pueda coexistir sin vulnerar ni maltratar (Montilla & Ruiz, 2018)

No obstante, la preocupación por el trato que reciben los animales es un tema que cada

vez alberga más atención por parte de la ciudadanía y diferentes entidades públicas, por ello en

los últimos años se han instaurado leyes que proyectan este deber de forma terminante, es decir,

la ley 1638 de 2013 prohibió el uso de animales silvestres en circos, evitando así su abuso; y la

Ley 1774 de 2016 modificó parte del Código Civil y del Estatuto Nacional de Protección Animal

(Ley 84 de 1989), y determinó como delito el maltrato animal, dicho código busca logar una

convivencia sana en el territorio, se proteja la vida y el ambiente, y muestra conforme la relación

que existe entre humanos y animales por lo tanto debe estar influida por valores como el respeto

y el cuidado. Teniendo en cuenta los principios que fundamentan la ley 1774 de 2016 la cual

establece el “Principio de protección animal” que se basa en el respeto, la solidaridad, la

compasión, la ética, la justicia, el cuidado, la prevención del sufrimiento, la erradicación del

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cautiverio y el abandono, así como de cualquier forma de abuso, maltrato, violencia, y trato cruel.

“Principio de bienestar animal” con este principio se debe asegurar como mínimo los siguientes

puntos: que no sufran hambre ni sed, que no sufran injustificadamente malestar físico ni dolor,

que no les sean provocadas enfermedades por negligencia o descuido, que no sean sometidos a

condiciones de miedo ni estrés, que puedan manifestar su comportamiento natural. “Principio de

solidaridad social” tienen la responsabilidad de tomar parte activa en la prevención y eliminación

del maltrato, crueldad y violencia contra los animales; también es su deber abstenerse de

cualquier acto injustificado de violencia o maltrato contra estos y denunciar aquellos infractores

de las conductas señaladas de los que se tenga conocimiento (Alcaldía de Medellín. , 2019).

Sin embargo, la distinción entre los animales y los humanos no deja de ser un factor de

cohesión al definir las leyes que podrían privilegiarlos de alguna forma, pues algo está claro los

animales no son individuos idénticos a los seres humanos ni tampoco pretenden serlo, todos están

inmersos en un mismo entorno, por ello la ley prioriza su protección, pero si es claro que la

interacción entre los mismos permite mantener algunos entornos, diversificarlos y mejóralos. En

este orden de ideas el código sanitario para los animales el Decreto 2113 de 201, define el

bienestar animal como el estado físico y mental, donde se provengan sus enfermedades y se les

suministren tratamientos veterinarios apropiados, que se alimenten correctamente (ICA, 2020).

No obstante, se han visualizado cambios sistemáticos que han permitido la

concientización de los animales sintientes como unos seres que, así como los humanos tienen

derechos necesidades y desencadenan beneficios en pro de la comunidad, en donde se promueve

la sana convivencia y la preservación de los mismos. Es así como hace ya algunos años, el grupo

animalista ha aumentado conformando organizaciones, colectivos e individuos que actúan y

piensan en función de la defensa de los animales no-humanos, caracterizando a los animales

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sintientes como seres de derechos, debido a que experimentan dolor, y sufrimiento. Siendo

fundamental proteger la fauna, evitando así los impactos qué traen el tráfico y la tenencia ilegal

de las especies.

En este sentido la bioética en diferentes campos específicos como lo es la

experimentación animal ha procurado disminuir la experimentación y restringir el número de

animales usados en estas investigaciones, cambiar modelos de animales por no animales y usar

otras técnicas que eviten estos sufrimientos, en este sentido el deber ético que tiene los humanos

de salvaguardar el bienestar de las especies que a lo largo de la historia fueron creados para

mejorar nuestra calidad de vida (Universidad del Tolima, 2017).

En este orden de ideas el mantener preservar y contribuir de forma positiva con los

derechos de los animales no solo nace de la concepción y principios que se tengan sino también

de el hecho de ser conscientes de la preservación de los mismos a través del tiempo, en donde el

marco normativo colombiano ha propiciado la protección de los derechos de los animales,

instaurando medidas que ayudan a conservar dichos derechos y categorizarlos como garantes de

la vida, integridad y en algunos casos la libertad.

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Referencia

Alcaldía de Medellín. . (2019). Protección a los animales dentro del territorio. Medellín. .

Congreso de colombia. (2016). Ley 1774 . Bogota: Congreso de Colombia.

Diaz, A. D. (2012). Bioetica y bienestar animal. Valencia España: Academia Española.

ICA. (2020). No al maltrato animal. . Colombia. .

Montilla, Y. M., & Ruiz, S. D. (2018). Guia para el manejo de denuncias en caso de maltrto

animal . Bogota: MININTERIOR.

Universidad del Tolima. (2017). Bioetica y experimentación animal. Ibague.