PROLOGO a la primera edición:

Cabriola, en primera instancia, fue un proyecto solista abandonado en 2017. Trece canciones con
guitarra y voz, salvo excepciones con poca instrumentación [acá sentimos que está algo confuso.
¿qué sería ‘poca instrumentación’? no sabemos si las canciones estaban así cuando fueron
‘abandonadas’ o si están así ahora que fue retomado y finalizado. capaz estas preguntas son puro
enrosque, ojo]. Tras la salida de Crítica al sentido de la lluvia (2022), Jacarandaes retoma
[¿asume? ¿o algún sinónimo? –ya que ‘retoma’ implicaría al mismo sujeto que solista mas no al
resto] el proyecto.

La consigna fue aumentar el mundo de las canciones, convirtiendo el título en un concepto. Que
(suene) sonara más CABRIOLA significaba que las carencias sonoras del instrumento (una guitarra
rota, un piano desafinado) se acentúen [sentimos que hay que tocar el tiempo verbal pero no
estamos seguros cómo. ¿Ingrid?], si es que eso nos permitía hacer hincapié en el sentimiento de
una letra, si sumaba al color de la sonoridad o si esta iba en consonancia a la referencia (Violeta
Parra, Alfredo Dominguez, Cuchi Leguizamón). Para hacer patente esta metodología no agotamos
el recurso. Uno es el piano desafinado pero abundan los afinados. Pasa lo mismo con las guitarras.
[sugerencia: ] Si bien fue mayormente reemplazada por una criolla en buen estado, decidimos
mantener la presencia de la antigua Hohner -a menos que dificulte o incomode la escucha de la
canción-. Aquellos oídos detallistas van a notarlo y, esperamos, darle la bienvenida con una
sonrisa.

Nos propusimos no tocar géneros sino alcanzar sus aires, evitando cometer la tan temida falta de
respeto. Esto nos permitió una libertad formal de acuerdo [¿acorde?] a nuestra ignorancia.

Este libro no intenta explicar el disco ni aumentarlo. No creemos que a la música se le puedan
asignar palabras. Solo queremos contar, dejar testimonio y tratar al escucha como nos gusta ser
tratados.

esto fue reordenao:

Aunque la antigua Hohner, si bien fue mayormente reemplazada por una criolla en buen estado,
decidimos mantener su presencia a menos que dificulte o incomode la escucha de la canción.