Trabajo 4 – Dúo Guitarra Contrabajo

Cómo es de costumbre en estos trabajos, comenzaré por un contexto previo a mis

apreciaciones personales respecto a la obra y las características o parámetros técnicos que pude
identificar. Para este trabajo, como dice en el título, fui al concierto que consistió en un dúo de
guitarra y contrabajo, ubicado en el Museo de Artes Visuales de la Universidad Católica (MAVI
UC). En este se expuso distintas obras, dentro de las cuales me llamó más la atención fue la de
Guido Santórsola, Alla Tarantella. Guido nació en Italia y creció en Brasil. Aquí fue que
comenzó su formación como músico (especialmente en violín) y, luego, se perfeccionó en Italia.
Luego, ya adulto, se casó con la pianista uruguaya Sarah Bourdillon. Menciono todos estos
lugares debido a la importancia que todos entregan a la historia de Guido. Cada país le entregó su
cultura a Santórsola y este lo aprovechó para componer sus obras. Para el caso de la obra que
mencioné anteriormente, podemos ver una fuerte influencia de Italia, dado que la tarantela es
parte del folclore de ese país. Sin embargo, al igual que otros artistas de la época, Guido quiso
hacer una pieza que no fuera otra más para el folclore italiano, sino que la hizo propia, utilizando
lo que ya existía.

Ahora, respecto a mi apreciación relacionada a la obra, me parece que lo que más destacó
fue la melodía junto al ritmo y, en segundo lugar, la intensidad. Los primeros parámetros
mencionados me llamaron la atención debido a que no estoy acostumbrado a escuchar música en
vivo con guitarra y que sea tan: 1) alegre, 2) rápida y 3) protagonista. A mi parecer, estas tres
cualidades se deben al ritmo acelerado de la obra y a la melodía cambiante con tonos más
alegres. Por otro lado, respecto al protagonismo que noté en la guitarra, si bien se debe a estos
parámetros, también influye la intensidad, ya que esta es la que permite que uno como
espectador y oyente logre notar cuál es el color que más destaca. Si bien en esta ocasión solo
estaba la guitarra, no hay confusión respecto a cuál es el rol que esta cumple, ya que
perfectamente podría ser simplemente el acompañamiento de una pieza para dos instrumentos o
personas, pero en esta ocasión, podemos ver y escuchar que la guitarra no solo entrega el ritmo,
también es la que lleva la melodía (parámetros que generalmente se reparten acorde a los
distintos instrumentos que estén disponibles). Por otro lado, la repetición también tiene un rol
fundamental, ya que, a mi parecer, hace que el expectante logre adentrarse en el evento y no solo
escuche de manera pasiva. Por lo que logré notar, esta pieza utiliza la repetición de ciertos ritmos
y no de partes muy grandes (como suele suceder generalmente hoy en día con las canciones de
escucha masiva (enfocadas en la venta por sobre la preferencia/gusto del artista). Lo que no logré
captar fue el silencio, lo cual me parece que es debido a la velocidad de la obra, ya que, como
mencioné anteriormente, es una obra con una melodía rápida, por lo que no hay espacios para
pausas, aunque, en lo personal, tampoco creo que sea necesario incluirlos. Y como último
parámetro, pero no menos importante, a estructura de la obra. Creo que todos los parámetros
mencionados anteriormente nos responden respecto a la existencia o inexistencia de este.
Podemos ver una clara estructura en la obra, dada por el ritmo y melodía de la obra, la intensidad
en las notas necesarias, la repetición de segmentos pequeños y la ausencia de silencios. No existe
un espacio en esta obra que no esté “calculada” por el compositor. Cada nota presente en la obra
está ahí en esa forma por un motivo en particular. Esto no se logra sin una estructura.

Ahora, de acuerdo todos los parámetros mencionados en el párrafo anterior,

especialmente con la estructura, podríamos pensar que no existe innovación por parte de Guido
Santórsola. Sin embargo, Guido incluye factores “externos” a la hora de exponer su obra. No
solo existen notas en un pentagrama que deben tocarse de una forma en particular, sino que
utiliza sus manos para golpear en la guitarra, ya sea con la palma, con la punta de los dedos o con
las uñas, generando sonidos similares o iguales a instrumentos de percusión, sin necesariamente
incluir estos en las partituras, por lo que aquí podemos ver la innovación por parte de Guido,
haciendo de esta obra una vanguardia respecto a obras de los siglos pasados.

Por otra parte, ya desde el punto de vista emocional, esta obra a sentí distinta al resto. Si
bien esto último me ha sucedido con muchas obras a lo largo del semestre, a medida vamos
avanzando con los distintos periodos, más voy disfrutando las obras que se nos van mostrando, y
esta no fue la excepción. A nivel de obra, me llamó bastante la atención por las percepciones que
mencioné en el segundo párrafo, destacando la alegría que me transmitió. Esto hizo que, en lo
personal, conectara con la obra, ya que me considero alguien alegre y este tipo de emociones y
sensaciones las percibo con mayor facilidad (o, en otras palabras, empatizo con mayor facilidad
cuando veo felicidad o alegría en otros o en un grupo de personas. A nivel de concierto, disfruté
todas las obras expuestas, siendo Alla Tarantella mi favorita, pero sin menospreciar aquellas que
incluían el contrabajo. Si bien Alla Taratella me gustó más que el resto, las segundas me
generaron más emociones a la hora de estar escuchando las obras, ya que la mezcla de
instrumentos me hace cerrar los ojos y empezar a separar los sonidos mientras con las manos
intento imitar el ritmo que lleva (en este caso) el contrabajo y en mi cabeza intento adivinar
cómo debería seguir la obra de acuerdo a cómo han sucedido las repeticiones a lo largo de esta.
Por lo tanto, a nivel de sensaciones, las obras que incluían la guitarra y el contrabajo me
“movieron” más, pero a nivel de emociones, Alla Tarantella fue la que más conectó conmigo.

En conclusión, Alla Tarantella es una obra que en principio viene con un aspecto similar a
periodos anteriores, sin embargo, tiene sus detalles distintivos que la hacen pertenecer con
fundamentos al marco de las vanguardias del Siglo XX. No es una mera obra que existe para
pertenecer al montón, sino que Guido se procupó de componer una pieza que marcara una
diferencia, una pieza que generara comentarios, una pieza que trascienda de su época y que
jamás envejezca. En lo personal, Alla Tarantella es una obra que disfruté bastante, ya que conecté
con las emociones que emitía (o las que yo recibí), a pesar de ser una obra completamente
distinta al tipo de música que suelo escuchar y que en muchas ocaciones no logran conectar
como sucedió con Alla Tarantella.