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Al comenzar su alegato, la Fiscal advirtió un problema procesal que se
daba para las investigaciones de los hechos que pudieran configurar infracciones
contravencionales, atento el acotado plazo de prescripción de la acción penal que el
legislador otorgaba para su persecución, y entendía afectaba al derecho de acceso a
justicia de las presuntas víctimas.
Respecto al caso llevado a juicio, alega la Fiscal que se probó la
existencia de una víctima que soportó acoso sexual y hostigamiento, y que esa
en juicio por los problemas que manifestó haber tenido con Albornóz, reconoció que
\ ella "estaba mal por lo que sufría con Vergara".
Alega que el testigo Alvarez, acreditó haber bajado del celular de
Albornoz mensajes que cauteló con firma digital "Hash".
Recuerda la Fiscal que se acusó que en junio del 2020, Vergara le pidió a
Albornóz que mintiera por él, y se pregunta si no le habrá pedido a los testigos que
depusieron en juicio a su favor lo mismo.
Da cuenta la Fiscal, que se probó que Vergara a un administrativo del
M.P.A -en ocasión de que se le requiriera el consentimiento para tramitar una
suspensión de juicio de un tercero-, le manifestó: "si ella me retira la denuncia por
violencia de género, le doy el consentimiento", alegando que eso configura "indicios
de mala justificación".
Recuerda que Albornoz efectuó la denuncia contra Vergara el 21 de
septiembre del 2020, osea tres días después que se diera el episodio del 17 de
septiembre de ese año, ocasión en que ella estaba realizando un servicio en la
peatonal con un can y Vergara la llamó para verificar donde estaba.
Al respecto alega, que la testigo Bello dio cuenta que Albornoz la llamó
desde la peatonal y le contó que Vergara no le creía que estuviera en su lugar de
servicio designado y que la injuriaba, afirmando que ella le pidió a Albornóz que se
tome un franco, que "devuelva la perra" y no acepte ser denigrada.
Advierte que no se probó que al respecto hubiera sumario, ni actuaciones
del supuesto incumplimiento laboral de Albornoz. Que ella en esa oportunidad
Para concluir alega que los siete hechos acusados se probaron, que se
escucharon testigos que acreditaron cada uno de ellos y que existieron "silencios que
hablan"; sumado al hecho de que "el acusado Vergara no negó los hechos", por lo
que solicita se le imponga la pena aludida en la acusación presentada en contra de
Juan Ramón Yergara.
Por su parte el señor Defensor en oportunidad de brindar su alegato
conclusivo en debate, entre otras manifestaciones alegó que como lo había
prometido al inicio del juicio, demostraría que se encontraba probada la extinción de
la acción penal por prescripción de alguno de los hechos acusados y la atipicidad del
resto.
Recuerda que el proceso contravencional es de índole penal, por lo que le
es aplicable el plexo de principios, derechos y garantías que detentan ambas partes
del conflicto.
Aclara -contradiciendo lo asegurado por la Fiscal-, que su asistido
Vergara, negó todos y cada uno de los hechos que se le acusaban en el relato
prestado por él en el mismo debate.
Que debe empezarse el análisis valorativo del acerbo probatorio,
recordando que el estado debe asegurar a las supuestas víctimas de un hecho que
pueda configurar violencia de género, todas las garantías de acceso a justicia; que
debe asegurarse según normas vigentes que cita, una "actuación eficaz e iIVllediata
de investigación", y esa obligación está siempre a cargo exclusivo de la acusadora
pública.
Que debe garantizarse a una mujer la posibilidad de obtener una respuesta
del sistema penal oportuna y efectiva, y que en el caso por la dilatada investigación,
esto no se dió.
Por otra parte, advierte el Defensor que en éste proceso, también se
conculcó la garantía constitucional de "plazo razonable".
Al respecto recuerda, que la testigo Bello reconoció tomar la denuncia de
Albornoz el día 21 de septiembre del año 2020, que la testigo Goringer dio cuenta de
entrevistar a la supuesta víctima el 23 de septiembre del 2020, fechas en la que
entonces la Fiscal lógicamente ya había intervenido; y destaca que no obstante
aquello, debe considerarse al respecto y nunca fue controvertido, que la acusación
recién se presentó el 24 de junio del año 2022, osea casi dos años después.
Alega el Defensor, que el cómputo del plazo razonable es aplicable a su
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asistido, a partir de que fuera anoticiado de que se le iniciaba un proceso penal en su
contra, circunstancia que ocurrió efectivamente el 21 de septiembre del año 2020, en
oportunidad que le hicieron conocer los hechos que se le imputaban y le leyeron sus
derechos, por lo que desde ese momento -conforme normas que cita-, es que su
asistido ya detentaba todos los derechos y garantías de un debido proceso.
Agrega que la descripción de un plazo razonable, conforme pacífica
jurisprudencia, no puede medirse en días, meses o años concretos, sino que debe
surgir de una construcción intelectual a efectuarse, solo a partir de criterios como la
"complejidad del caso", la "actitud del imputado en el proceso" y la "actividad de la
autoridad judicial acusadora".
En el punto, destaca que respecto al primer criterio aludido de
"complejidad del caso", se probó en juicio que las únicas testigos traídas por la
. acusadora a juicio, solo refirieron en sus testimonios a actuaciones de intervención
en el caso, efectuadas exclusivamente durante el año 2020, dando a entender que
una eventual complejidad de investigación nunca existió.
Alega, que respecto a la "actitud del imputado", su asistido fue notificado
de la denuncia y de que no se podía acercar a la supuesta víctima el 21 de
septiembre del 2020, y desde esa fecha nunca más fue convocado, notificado, y por
lo pronto nunca participó del proceso, y solo tuvo noticias del mismo a partir de la
intervención de la Defensa pública, que lo buscó, entrevisto y lo puso al tanto de los
plazos de contestación de una acusación que se había presentado en su contra.
En cuanto al tercer criterio de "actuación de la autoridad judicial",
recuerda que el Código Convencional establece en su arto 51, que la investigación de
hechos la deberá realizar la Fiscal dentro de los 15 días posteriores a su denuncia,
prorrogables por 15 días más; y que el arto 52 establece que concluida tal
investigación dentro de esos 30 días otorgados, el Fiscal deberá necesariamente
emitir acusación o disponer el archivo de las actuaciones de cualquier tipo de
contravención.
Alega que el proceso contravencional evidentemente es abarcativo de
infracciones penales menores a los delitos, por lo que requiere en consecuencia una
respuesta más rápida y eficaz del acusador para no agravar la situación de la
presunta víctima y/o de la persona imputada, evitándose así que se conculquen
Poder Judicial
• y Vergara la llamara para preguntarle donde estaba, dado que había recibido de ella
en respuesta a un control habitual una "foto vieja", es que debe considerarse todo lo
atestiguado en juicio por los propios compañeros de trabajo que describieron lo
sucedido aquel día.
Solicita se tenga en cuenta, que se probó en juicio que el testigo
Lamanna, Jefe superior de Vergara, recibió de éste como Jefe de la unidad donde se
desempeñaba Albornoz, un pedido de "pase" de aquella a otra unidad por
"in conductas y llegadas tarde" de la agente, todo según nota presentada el 28 de
agosto del 2020, osea unos días antes de la denuncia que Albornóz terminara
realizando.
Se pregunta entonces el Defensor si esa circunstancia descripta antes
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aludida, no habrá sido el "motivo" de la denuncia de Albornoz contra su defendido.
En cuanto a la "supuesta vulnerabilidad de Albornoz" alegada por la
acusador, el Defensor recuerda que muchos de los testigos compañeros de trabajo de
la denunciante, dieron cuenta que la misma hacía valer su vínculo con el jefe de
comando al ser el padre de su hijo; describiéndo en juicio gráficamente incluso
algunos de los testigos, que ella "chapeaba" con ello, se presentaba siempre
describiendo esa relación de poder, y manifestando habitualmente expresiones como
"ya le dije al Checo", que era la forma que identificaba a Lamanna.
Manifiesta el Defensor, que no obstante todo lo antes dicho, y solo por
una obligación funcional de prestar una "Defensa integral" a su asistido, es que
debió realizar planteas sobre el "quantum" de la pena solicitada, recordando que la
finalidad de la pena en nuestro derecho tiene como objetivo "ex ante" el de fijar el
reproche al injusto penal probado, mientras que como "ex post", tiene por fin fijar la
cuota de tratamiento necesario para una resociabilización del condenado.
Al efecto alega, que en el presente caso ya transcurrieron más de dos años
desde los supuestos hechos acusados y por el que se solicita condena, que el
justiciable nunca recibió por ellos siquiera sanciones administrativas, retiros de
armas y menos disminución jerárquica en su trabajo, aclarando que al momento de
la denuncia era "jefe", y hoy lo sigue siendo; por lo que entonces se pregunta ¿es
razonable condenar y aplicar una pena a quién tuvo más de 25 años de servicios sin
sanciones, que tiene una hija menor a su exclusivo cargo?, o por el contrario debe
entenderse razonablemente que el fin de la pena perdió actualidad y justificación en
el presente caso.
Subsidiariamente en caso de ser condenado su asistido, el Defensor
solicita se le imponga la pena mínima y de cumplimiento condicional de la misma.
Para finalizar reitera, que su pretensión es que se declare la "violación de
garantías constitucionales", se tengan los "hechos por prescriptos atento encontrarse
extinguida la acción penal por el paso del tiempo", y se declare la "nulidad" de las
actuaciones por los defectos formales y/o la atipicidad de los hechos, y en
consecuencia se "sobresea" a su asistido, formulando amplias reservas de impugnar
y recurrir una sentencia adversa por violación del debido proceso.
Seguidamente, el Tribunal se retiró a deliberar; y
CONSIDERANDO: Que éste Tribunal debe resolver y dar fundamentos
Poder Judicial
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que no ocurrió en el presente proceso.
Independientemente de tal inteligencia vale recordar que los hechos
descriptos como 4, 5, 6 y 7 que en principio habrían ocurrido según la acusación en
forma posterior a los primeros, y por la fecha de supuesta comisión no se
encontrarían prescriptos, en realidad no zanjaron el control jurisdiccional en juicio
de certeza sobre su ocurrencia, su configuración como infracción o respecto a la
participación punible del acusado como a continuación se analizará.
Así el hecho ocurrido según acusación el 17 de septiembre del 2020
-descripto como hecho 4- y loS ocurridos según acusación, el 23 de septiembre del
2020 -descriptos como hechos 5, 6 Y 7-, no encuentran corroboración de ocurrencia
que acredite con certeza cond~ctas del acusado, que puedan configurar infracciones
convivenciales conforme fueran intimados por la acusadora y se solicitara
Poder Judicial
juzgamiento.
Respecto al hecho descripto como "cuatro" por la acusadora,
presuntamente ocurrido el 17 de septiembre del 2020, es dable considerar que
conforme se probara en juicio, el mismo en principio existió en cuanto la supuesta
víctima Albornoz ese día debía estar prestando servicios en la peatonal con un can y
recibió un llamado de su jefe solicitando le informara donde se efectivamente se
encontraba, atento haber recibido de su parte una fotografia de control que era de
otra oprotunidad.
En juicio fueron varios los testimonios brindados de personas que
tomaron conocimiento de lo ocurrido en dicha oportunidad, así la versión de la
supuesta víctima se conoció por testigos de oídas -policía que recibió su denuncia,
psicóloga que la entrevistó y amiga que la escuchó cuando el mismo día la llamó
comentándole lo sucedido-, pero en definitiva nadie atestiguó haber presenciado
humillaciones de parte de Vergara hacia Albornóz, ni los supuestos mensajes que e
.sta recibió de aquel fueron aportados como prueba en juicio para su valoración.
Por el contrario, si se recibió testimonio concretos en juicio de personas
que aseguraron que Albornoz, tal como fuera recriminada por su jefe Vergara, ese
día no prestó servicio en el lugar asignado sino que estuve en la sede de la sección
perros con el testigo que así lo aseguró .
Entre otros testimonios se recibieron en juicio relatos como el del Of.
Gabriel Socco que dio cuenta que estuvo en el lugar donde estaba Albornoz en la
sede y que aquella no había prestado el servicio; en sintonía con el relato de la
testigo Of. Brenda Romani que dio cuenta que Albornoz la llamó al otro día del
hecho y le contó que no prestó el servicio porque se había quedado dormida, o del
testimonio del Of. Leonardo Arassi, que relató que Albornoz y Portillo debían estar
en la peatonal y le mandaron una "foto vieja" al jefe para acreditar como que
estaban pero en realidad no fueron.
De esta situación irregular atestiguada coincidentemente por diversas
personas que depusieron en juicio penal bajo juramento, no surje sino la
corroboración con certeza de una grave falta funcional de Albornoz y su compañero
Portillo; quienes no solo no asistieron al lugar designado a cumplir funciones ese día
17 de septiembre del 2020, sino que se probó intentaron eludir el control del Jefe
Vergara con fotos suyas que acreditarían su presencia en el lugar que fueron sacadas
en otra oportunidad.
Situación que dio claros justificativos al pedido efectuado por el jefe de la
unidad Vergara al jefe del cuerpo Lamanna para que por incumplimientos varios se
procediera al traslado de la agente ALbornoz en cuestión, todo conforme se probara
por testimonio en debate del propio O. Lamanna -Jefe de cuerpo-, en consonancia
con nota agregada como medio de prueba documental en juicio, donde consta que
Vergara solicitaba a esa fecha -previa a la denuncia- el pase de Albornoz por graves
incumplimientos funcionales.
De lo anterior que se encuentra probado con certeza solo se desprende
que un día después Albornóz denunció a Vergara dando lugar a la acusación
presentada en su contra que motivara el presente juicio.
Se probó con certeza en juicio que solo unos días después en ocasión de
una "academia" organizada por Vergara con el personal de sección perros a su
cargo, éste comunicara a los asistentes -entre los que no se encontraba la supuesta
víctima Albornóz-, que había sido separado de la unidad atento haber recibido una
denuncia en su contra.
Al respecto no se probó que Vergara refiriera si quiera en dicha reunión
al nombre de Albornoz. Al efecto fueron coincidentes y contundentes el relato de
todos los testigos presenciales de dicho evento que depusieron en juicio bajo
juramento, y en donde nadie afirmó que el acusado hubiera efectuado alguna
consideración respecto a la persona de Albornoz, menos haberla humillado.
Como única fuente de información de los hechos ocurridos en la
academia que la habrían afectado como víctima, supuestamente alegados por
Albornoz en su denuncia y dichos manifestados antes su amiga Bello y la psicologa
que la atendió, se probó que procedieron del relato que Pared le habría efectuado a
Albornoz al día siguiente de la reunión sobre lo ocurrido; pero al efecto fue muy
claro y preciso el testigo Pared conforme su relato prestado en juicio, cunado afirmó
que al efecto nada le dijo sobre supuestas humillaciones que Vergara hubiera dicho
sobre Albornoz, afirmando incluso que ni llegó a nombrarla.
Por ello entiendo que no se encuentran probados los hechos acusados que
fueran indentificados como 4, 5, 6 Y 7 en la acusación presentada.
Respecto al tratamiento de las otras cuestiones planteadas al inicio de los
considerando -calificación legal que correspondería y mensura de eventual sanción a
Poder Judicial
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