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Minuta 4: Participación, Territorio y P.

P
Sebastián Vicencio

Transitando hacia nuevas prácticas: El participativo proceso del Programa Quiero Mi


Barrio

Durante la década del 2000, Chile era un país que se caracterizaba por su acelerado
proceso de urbanización. Esto trajo consigo problemas en las grandes ciudades, que se
concentraban en aquellos conjuntos de viviendas sociales las cuales habían sido atrapados
por un espiral de deterioro tanto físico como social (CEDEUS, 2019). En respuesta a esto, el
Ministerio de Vivienda y Urbanismo se plantea con urgencia planificar e implementar
políticas habitacionales y urbanas, lo que se buscó materializar a través del Programa
‘’Quiero Mi Barrio’’ (2006). En la presente minuta se reflexionará en base a las diferencias
del modelo de implementación ‘’top-down’’ y el concepto de coparticipación, acerca de las
consecuencias que produjo la creación de una política que busca mejorar la calidad de vida
de las personas a través de un proceso participativo, destacando así sus aspectos positivos.

Hasta la instauración del PQMB, Chile, desde lo institucional, era un país que
acostumbraba a utilizar el modelo de implementación Top-Down para llevar a cabo la
creación de sus políticas públicas, es decir, la toma de decisiones se realiza de manera
jerárquica, desde los políticos, profesionales, técnicos, descendiendo progresivamente
hasta la gente. Con la creación de esta política, la cual considera la participación de la
sociedad civil en las decisiones como componente fundamental para una mejor calidad de
vida (CEDEUS, 2019), se puede evidenciar el cambio que existe en la forma de levantar
este tipo de iniciativas. El modelo top-down, si bien es útil para algunos casos, en otros
contextos es reflejo de la gran desconexión que existe entre los políticos, instituciones y
técnicos de nuestro país con la población, lo que se relaciona con la gran brecha de
desigualdad social que caracteriza a Chile. Ahora, repensando esto hacia un modelo de
implementación híbrido, el cual implique la construcción de la política en conjunto con las
personas que serán beneficiadas, como es el caso del PQMB, implica un innovador e
importante cambio.

El Programa Quiero Mi Barrio, desde su formulación, se caracteriza por ser un


proceso coparticipativo, es decir, los técnicos en conjunto con la población deciden qué
proyectos sociales u obras urbanas van a realizar, materializando así la inversión y
ajustándola a las necesidades de las personas que serán beneficiadas por esto. Si bien,
resulta ser un proceso complejo en su organización, logra conectar de una u otra manera la
esfera política institucional con la población, resultando bastante positivo, lo que se
evidencia en los más de 15 años que la política lleva funcionando. Así mismo, los índices de
CEDEUS (2019) nos muestran aspectos positivos a destacar de la política: por ejemplo los
altos niveles de satisfacción de las personas beneficiadas respecto a los proyectos y obras
realizadas, así como también se ha visto reforzada la comunidad, el tejido social (CEDEUS,
2019).

Lo anterior, nos conduce a reflexionar sobre que hay que pensar bien acerca de cuál
es el mejor enfoque para implementar una política pública, lo que dependiendo del contexto
y las posibilidades existentes varía; todo con el fin de sacar el máximo provecho posible de
esta, siendo un punto de inflexión hacia cambios significativos, como es el caso del PQMB.
Minuta 4: Participación, Territorio y P.P
Sebastián Vicencio

Referencias

CEDEUS. (2019). Sustentabilidad a escala de barrio. Re-visitando el programa Quiero Mi

Barrio. Centro de desarrollo sustentable Pontificia Universidad Católica de Chile,

CEDEUS y programa Recuperación de Barrios del MINVU.

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