Está en la página 1de 2

LA EFECTIVIDAD DE LA EDUCACIÓN INCLUSIVA GUIADA POR LAS PRÁCTICAS

PEDAGÓGICAS DEL EDUCADOR


En la actualidad, es evidente que parte de la población peruana muestra
dificultad para desarrollar sus actividades de manera satisfactoria, lo cual recae en la
realidad peruana: no estamos lo suficientemente preparados para atener a este
conjunto de ciudadanos. Así, esto se presenta como una problemática que llega a
tener mayor peso dentro de la educación, pues, se observa que muchos de estos
sujetos son alumnos que tienen necesidades educativas diferentes y que aún no son
del todo incluidos en la educación. De esta manera, el docente cumple un rol
fundamental dentro del aula porque depende de él y de las prácticas pedagógicas que
maneje el que puede dar pie a que aquellos alumnados se desempeñen
correctamente en esta área, lo cual ayudaría a que vivan plenamente.
En cada salón de clases, según lo estipulado, debe haber máximo dos
estudiantes que requieran atención especializada y es trabajo del docente prever los
recursos necesarios para incluirlos dentro de sus prácticas pedagógicas. Un buen
profesor debe observar el estilo y ritmo de aprendizaje de sus alumnos, en general, y
brindarle mayor atención a los discentes con habilidades diferentes que tenga a cargo.
Por lo cual, cada educador debe proporcionarle, a su alumnado, programas que lo
estimulen, de acuerdo a sus necesidades y capacidades. Asimismo, el maestro, como
lo expresa Rivero (2017) debe apoyarse de sus estudiantes y adaptando el currículo a
las nuevas prácticas pedagógicas que estimulen a los alumnos y estas deben llevarse
a cabo dentro del aula, exigiendo el compromiso de este.
Todos estos desempeños dan pie a que se logre la eficacia de la educación
inclusiva pues el docente muestra que tiene la capacidad y actitudes que favorezcan el
aprendizaje de cada uno de sus alumnos con necesidades especiales. Rivero (2017),
por su parte, hace énfasis en que toda praxis no se puede dejar de lado el uso de
herramientas que, nuevamente, tienen que suplir los pedidos del estudiantado. El
educador debe elegir el recurso adecuado a usar, recordando que tiene a cargo
alumnos con alguna condición en específico, tratando de que haya equidad y calidad.
Además, todo esto debe ser supervisado, pues es de suma importancia que los
alumnos estén vigilados todo el tiempo.
Asimismo, el docente tiene que establecer un ambiente propicio para el
desenvolvimiento de sus educandos, pues esto permitirá el correcto desarrollo de las
habilidades del alumnado, por lo tanto, se debe hacer énfasis en el trato que este
tenga con sus receptores, dentro del aula de clases, pues es la parte fundamental de
la educación inclusiva, ya que es el ser que porta los conocimientos y, de esta forma,
puede apoyar a los padres con información para el tratamiento educativo de sus hijos,
pues es una tarea en conjunto y, a su vez, influenciar con los directivos de su
institución para darles más oportunidades, en cuanto a educación, a los alumnos que
requieren mayor atención.
En síntesis, el docente debe ser capaz de conectar con los alumnos, buscar
recursos didácticos que promuevan el desarrollo cognitivo de estos y adecuar el
currículo a la práctica pues, de él depende que los alumnos se sientan parte del grupo
y se logre una educación inclusiva eficaz, que traspase a la teoría y se lleve hasta la
adecuada praxis.
SÁNCHEZ MUÑOZ ALISSON-LENGUA Y LITERATURA
Referencias
Rivero, J. (2017). Las buenas prácticas en Educación Inclusiva y el rol del docente.
Educ@ ción en Contexto, 3, 110-120.

También podría gustarte