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TEORÍAS Y PROBLEMAS DE LA PEDAGOGÍA CONTEMPORÁNEA

ACTIVIDAD DE TRABAJO AUTÓNOMO


TALLER FINAL

“EL DOCENTE QUE NECESITA EL ECUADOR”

PROGRAMA DE MAESTRIA EN EDUCACIÓN

MODALIDAD ONLINE

Autor: Lic. Julio Erazo Mora


Licenciado en Ciencias de la Educación, Mención Educación Física.

Tutor:
PHD. Fabiola Mercedes Revilla De Marrufo

2020
EL DOCENTE QUE NECESITA EL ECUADOR

El siguiente ensayo está basado en una contribución de algunos planteamientos sobre las
diferentes posiciones acerca del docente que el Ecuador necesita, para lograr esto se fundamenta
en la aplicación de citas textuales y parafraseadas de diferentes autores para establecer las disímiles
relaciones entre las definiciones, se ha repartido la temática con una introducción, un desarrollo
del tema, conclusiones y recomendaciones de las investigaciones realizadas. Se conoce que la
docencia es una profesión muy vocacional, donde se sabe que la motivación es el principal sendero
para transmitir conocimientos y estar en contacto con los estudiantes para llegar a su aprendizaje
de manera integral, es un gran reto.

Por tanto, se va a describir una serie de cualidades que debe tener un buen docente en
nuestro país Ecuador para que la educación pueda avanzar en el desarrollo personal de los
estudiantes, y de esta manera llegar a un nivel superior con integridad y se pueda cambiar la
realidad educativa de país porque, la educación es el más preciado tesoro que cada persona en el
mundo puede tener, por esa razón los docentes deben de tratar de hacer su mejor trabajo cuando se
encuentran en frente de un grupo de estudiantes. Debido a que éstos son los encargados de formar
los futuros profesionales del futuro y darles las principales herramientas para que aprendan como
enfrentar la vida.

López de Maturana (2010) citado por (García & Fonseca, 2016) sostiene que “a pesar de la
vigencia del concepto este ha perdido gran parte de su significado ético, si bien es cierto que “buen
profesor” es una expresión aceptada, legitimada socialmente, prestigiada y distintiva, se ha
desgastado y vaciado de contenido” esto nos refiere que el concepto de buen maestro se está
perdiendo, porque sabemos que la palaba buen quiere decir mejor en algo, que supera lo que los
otros hace, por tanto, el buen maestro debe realizar actividades que los demás no han hecho para
lograr sus objetivos.

A todo esto, se puede mencionar que la docencia es una de las profesiones más complejas
en la sociedad, porque no se trata de sólo impartir conocimientos, sino, tratar con las condiciones
individuales de cada estudiante, al mismo tiempo con su entorno y sociedad, sin embargo, se busca
a diario ser mejor en la tarea de educar.

“Las nuevas exigencias a los sistemas educacionales demandan de procesos dinámicos y


flexibles, para lo que se requieren profesionales capaces de propiciar aprendizajes que permitan
potenciar el desarrollo y calidad de vida de sus educandos” como lo menciona la Fundación
UNAM, 2013 citado por (Espinoza , Tinoco , & Sánchez , 2017). En los actuales momentos el
ámbito educativo presenta una serie de requerimiento hacia los docentes para cumplir con un
proceso de educación de calidad y eficacia, es así, que los docentes deben prepararse para este reto
del nuevo siglo.

Dentro del Artículo “Características del Docente del Siglo XXI” la Fundación Universia
citada por (Espinoza , Tinoco , & Sánchez , 2017) propone que el docente debe poseer muchas
cualidades, entre ellas se puede mencionar: responsabilidad, flexibilidad, preocupación,
compasión, cooperativismo, creatividad, dedicación, decisión, empatía y ser cautivador.

Responsabilidad.- La responsabilidad principal de los docentes es garantizar la


instrucción de alta calidad. Lo cual aborda el plan de estudios, asegurar el compromiso y el
aprendizaje, adaptar la instrucción a las necesidades de los estudiantes, preparar los materiales de
clase, brindar retroalimentación a los alumnos y a los padres, además de organizar y evaluar.

Flexibilidad.- La flexibilidad es la capacidad que se tiene para adecuarse a diversos


puntos de vista, nuevas interpretaciones de la realidad, nuevas maneras de abordar las cosas. Ser
flexible significa redefinir las modalidades de comunicación establecidas dentro de la comunidad
educativa; tener una orientación hacia la indagación; tolerar la imprecisión y la vaguedad, saber
que no siempre hay una solución clara y definida para todos los problemas, que hay situaciones
confusas e incluso, que hay situaciones equívocas, por tanto, se debe mantener un equilibrio entre
lo instituido y lo instituyente.

Preocupación.- El docente preocupado debe realizar su mayor esfuerzo para asegurarse


que todos los estudiantes sean exitosos, deben conocer sus personalidades, potencialidades, ritmo
y estilo de aprendizaje, diferencias individuales e intereses, para de esta manera lograr sus
objetivos dentro de su desarrollo integral.

Compasión.- Es fundamental tener la comprensión y compasión para poder reconocer


que los estudiantes tienen problemas personales para poder apoyarlos a resolver y superar sus
inconvenientes, tener la fortaleza de fomentar un espacio de confianza y equilibrio emocional.

Cooperativismo.- La cooperación es clave para trabajar efectivamente con


administrativos, otros docentes y los padres de los alumnos. Además, para poder crear espacios
cooperativos de aprendizaje. El trabajo colaborativo contribuye a reforzar la idea de la educación
contemplada como un proceso de socialización que ha de integrar a todos los individuos con
respeto hacia la diversidad, a la vez facilitando la retroalimentación en el proceso educativo, y así
de esta manera, permitir al estudiante conocer mejor su propio ritmo de aprendizaje y sus
potencialidades.

Creatividad.-Un buen docente debe ser capaz de crear situaciones de aprendizaje que
motiven, interesen y atraigan la atención de sus estudiantes, se debe ser creativo para adaptarse
continuamente a las necesidades de los estudiantes y ello conlleva a ser flexibles, espontáneos y
dispuestos, con todo esto se dice que es bueno que los maestros escuchen a sus alumnos y se
contagien de la creatividad ilimitada de los niños.

Dedicación.- La dedicación implica no escatimar en tiempo y esfuerzo en la preparación


de actividades didácticas que beneficien el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje en
el logro del objetivo propuesto además de organizar y gestionar situaciones mediadas de
aprendizaje con estrategias didácticas que consideren la realización de actividades de aprendizaje
(individuales y cooperativas) de gran potencial didáctico y que consideren las características de
los estudiantes.

Decisión.- Disposición para asegurar el logro de las metas trazadas hacer todo lo
necesario para que los estudiantes reciban la formación que necesitan, para esto es importante
fomentar el interés del alumnado, pero también exigir esfuerzo
Empatía.- La empatía es un valor fundamental en todo tipo de circunstancias, ser un
maestro empático es fundamental, y es que este valor ejerce un fuerte poder sobre sus alumnos:
les motiva, estimula y es clave para su desarrollo académico. Un buen educador debe ponerse en
el lugar de sus estudiantes y ver las cosas desde su perspectiva, suele ser esencial para ayudar al
alumno a triunfar.

Ser cautivador.- Debe desarrollar la habilidad de atraer la atención del estudiante y ser
capaz de mantenerla por tiempo prolongado, es necesario que el docente cree un ambiente
agradable que permita una atmósfera de aprendizaje dinámica, ágil, fresca y ausente de estrés,
dejarlos motivados a continuar aprendiendo.

Todas estas cualidades forman parte del docente que necesita el Ecuador para llegar a
tener una educación de calidad con calidez, porque el maestro debe ser ejemplo de lo que enseña,
debe mantener la confianza y el respeto al mismo tiempo con sus estudiantes, para fomentar
valores y actitudes.

Además de lo expuesto se menciona que los maestros deben utilizar y manejar las TICs
para estar a la par de una era tecnológica que se vive en la actualidad, buscar alternativas de uso
de las redes en algo beneficioso dentro del proceso educativo, de esta manera tener la atención
directa de sus estudiantes.

Es así que (Gutierrez, 2008) menciona que un buen docente nunca culpa a sus
alumnos del fracaso; sabe que para que se dé dicho fracaso han entrado en juego muchos
factores: la falta de preparación y de dedicación de uno mismo como docente, la escasa
comprensión de los problemas por los que el alumno atraviesa, la poca o nula e incluso
contraproducente motivación que el pupilo tenga en su hogar, la ineficaz estrategia seguida para
que el alumno aprenda, la mala calidad e insuficiencia de los materiales educativos, las malas
condiciones en que se encuentra la institución, las faltas y suspensiones de labores, la no
consideración de las necesidades específicas del estudiante que está fracasando, la mezquina
pertinencia de los contenidos, lo agresivo de las evaluaciones, en fin. No es el alumno el culpable
de todo ello.

El docente que Ecuador necesita, sabe que sus alumnos son personas en cuyo desarrollo
humano están colaborando, por lo que sabe cultivar y promover en ellos el desarrollo de las
competencias culturales básicas de comunicación, pensamiento crítico, resolución de problemas y
de participación, así como el desarrollo y consolidación de los valores cívicos y culturales
fundamentales.

Como lo menciona Lila Somma en su artículo “El desafío de ser docente” cita una frase
de Ausbel “El docente tiene la responsabilidad de que el conocimiento que trasmita sea
significativo, en donde se intenta aplicar de forma no arbitraria, y objetivo, los nuevos
conocimientos con conceptos de nivel superior más inclusivos ya existentes en la estructura
cognitiva del alumno” (Ausbel 1978, p.37) citado por (Somma, 2013).

Por tanto, el desempeño docente es un factor clave para una educación de calidad, como
factor eminentemente humano, es esencial para actuar profesionalmente a la altura de las
necesidades de la época y la sociedad en cuestión, y propiciar con la convicción y la
responsabilidad necesaria la formación y aprendizajes para toda la vida.

A todo esto se suma que el docente actual se enfrenta una serie de retos que la educación
y a pedagogía del siglo XXI lo exige, es así como lo indica (Zubiría , 2013) en su artículo “El
maestro y los desafíos a la educación en el siglo XXI” quien menciona ocho desafíos actuales en
la educación como son:
 Privilegiar el desarrollo frente al aprendizaje.
 Abordar al ser humano en su complejidad.
 Priorizar el trabajo en competencias básicas.
 Desarrollar mayor diversidad y flexibilidad curricular en la educación básica y media.
 La formación de individuos autónomos.
 Favorecer el interés por el conocer.
 Favorecer la solidaridad y la diferenciación individual.
 Desarrollar la inteligencia intra e interpersonal.

Por todo esto es necesario que los docentes nos apoderemos con compromiso la tarea de
discurrir el sentido y la función de la escuela actual del siglo XXI para poder tener estudiantes
pensantes y con criterio a los desafíos de la sociedad futura.

Se puede entonces decir que las posibles mejoras para llegar a tener el docente que
necesita el Ecuador se sintetizan en que todo maestro debe comenzar conociendo a sus
estudiantes y su entorno inmediato, valorar a los estudiantes para conocer sus diferentes formar
de aprender, recordemos que cada estudiante es un mundo diferente, dar a conocer que la
asignatura que se impartirá es algo agradable, y para ello se lo debe hacer con mucha motivación
y creatividad, generar un ambiente de confianza y respeto entre los participantes de la clase,
variar los métodos y estrategias de enseñanza y aprendizaje para que las clases no se vuelvan
monótonas, fomentar la participación activa de los estudiantes en cada momento, estar dispuesto
a las interrogantes de sus alumnos, para esto debe estar siempre preparado y actualizado en sus
conocimientos, ejemplificar los temas para una mejor comprensión de los temas entre otras
estrategias que se deben tener en cuenta para ser un buen docente.

En conclusión, después de haber mencionado diversos apartados sobre los docentes que
necesita el Ecuador se puede decir que en la actualidad se enfrentan a los retos de las nuevas
necesidades de competencias, a los rápidos cambios tecnológicos y la creciente diversidad social
y cultural, además de la necesidad de atender de forma más individualizada y las necesidades
especiales de aprendizaje. Como lo menciona (Somma, 2013) el rol del docente se fundamente
claramente con un compromiso, responsabilidad, y una profunda comprensión del desarrollo
humano y a su vez, de las teorías y estrategias del aprendizaje, motivación, manejo de la clase y
la manera de evaluar el proceso de aprendizaje de los estudiantes.

Como recomendaciones se menciona que los docentes que necesita el Ecuador deben
lograr que sus alumnos obtengan sus experiencias para que cumplan sus metas, ayudándolos en
algún problema académico que presente; deben utilizar las tecnologías de información y
comunicación para realizar proyectos de investigación para fomentar esta destreza en los
estudiantes; así también los maestros debe de presentar buena imagen ante la sociedad y para sus
alumnos, ser una persona que los oriente profesionalmente, que los motive para que el estudio no
les parezca aburrido, un docente que utilice métodos lúdicos para lograr una mejor atención en
los chicos; docentes que durante el proceso de enseñanza y aprendizaje ofrezcan la posibilidad
de un trabajo cooperativo y potencial y que los estudiantes sean los gestores de su propia
formación y desarrollo, dejando al docente la responsabilidad de guiar el proceso de aprendizaje
y la libertad en cuanto al qué, cómo y cuándo enseñar; ser un docente ecuatoriano quien ayude a
sus alumnos a tener un buen proceso al éxito y en lo posible caminarlos juntos.
Referencias Bibliográficas

Espinoza , E., Tinoco , W., & Sánchez , X. (2017). CARACTERÍSTICAS DEL DOCENTE DEL SIGLO XXI.
OLIMPIA, 42.

García, R., & Fonseca, C. (2016). SER UN BUEN PROFESOR. UNA MIRADA DESDE DENTRO. EDETANIA50,
193.

Gutierrez, J. (2008). ¿Cómo reconocemos a un buen maestro? Scielo, vol 13.

Somma, L. (2013). El desafío de ser docente. REFLEXIÓN ACADÉMICA N°XXI, 129.

Zubiría , J. (2013). El maestro y los desafíos a la educación en el siglo XXI. REDIPE, 4.

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