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LINEAMIENTOS PARA LA DOCENCIA UNIVERSIDAD ACADEMIA


DE HUMANISMO CRISTIANO 2023

El Aprendizaje desde el Modelo Educativo UAHC


El proceso de enseñanza – aprendizaje, desde la perspectiva del Modelo Educativo de la
UAHC, se debe entender como una instancia de interacción y construcción colectiva de
conocimientos en igualdad de derechos. Ella debe implicar un reconocimiento de quienes
participan del fenómeno educativo, así como propiciar el desarrollo de procesos
curriculares, didácticos y evaluativos que promuevan habilidades múltiples y aprendizajes
profundos, posibilitando la adquisición, reelaboración, resignificación e interpretación
autónoma de las distintas temáticas trabajadas.

El Modelo Educativo de la Universidad destaca por su visión crítica—transformadora de la


educación y la sociedad. Inspirado en la promoción y defensa de los derechos humanos y
de la democracia, tiene como principios básicos la valoración del desarrollo sustentable e
inclusivo, con especial énfasis en la equidad y la eliminación de todo tipo de
discriminación; la construcción de un espacio educativo con una mirada abierta y
pluralista, que hace del pensamiento crítico y por lo tanto situado, un sello formativo de
su docencia; y la participación como un valor central de la gestión académica e
institucional.

La Universidad Academia de Humanismo Cristiano, en adelante UAHC, promueve un


enfoque en el cual docentes y estudiantes son sujetos activos en el proceso de enseñanza
aprendizaje, los y las estudiantes no son una tabula rasa sobre la cual se vacían los
conocimientos. Es así que de acuerdo a Biggs & Tang, (2009) dejamos de asumir -si es que
alguna vez así fue-, que el aprendizaje sólo ocurre al interior del aula liderada por el/la
docente. Muy por el contrario, impulsamos el aprendizaje como un proceso que también
considera lo que ocurre fuera de la sala de clases y esto incluye por cierto toda la
experiencia de vida de cada uno de los y las estudiantes.

Lo anterior posibilita que los conocimientos previos cobren un nuevo significado,


planteando nuevas relaciones y, en definitiva, se resignifiquen logrando mayor amplitud,
complejidad y profundidad (Mostacero, R. B., 2013). La enseñanza no puede entenderse,
entonces, como una mera entrega explicativa de contenidos, ideas, temáticas, sino más
bien como una mediación entre lo que se espera desarrollen o logren los/as estudiantes y
su reconocimiento como sujetos de derecho con experiencias previas. Para ello, se han
propuesto algunas estrategias, tales como:

 Implementar actividades e intervenciones didácticas contextualizadas, que


consideren las experiencias, saberes, necesidades e intereses de las y los
estudiantes.

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 Recoger evidencia del avance de los aprendizajes propuestos, lo que nos ayuda a
realizar ajustes y adaptaciones necesarias. Entonces es fundamental que la
evaluación sea un proceso permanente y para el aprendizaje, que facilite la toma
de decisiones en cuanto a cómo se va desarrollando el proceso en general, a los
puntos que requieran mayor atención, y a las mismas estrategias utilizadas en
términos de su efectividad y acogida. Entregando además información a los y las
estudiantes sobre cómo ir mejorando en sus procesos formativos.
 Llevar a cabo actividades y/o proyectos en que el estudiantado deba aplicar
aprendizajes teórico-prácticos, con posibilidades de investigación e intervención
dentro de su área disciplinar.

El Rol de la Mediación
La mediación pedagógica del acto educativo implica concebir a los sujetos de la enseñanza
y del aprendizaje como interlocutores activos en la búsqueda y construcción del sentido.
“En la relación presencial, la mediación puede surgir del trabajo en el aula y depende casi
siempre de la capacidad y la pasión del docente. En el contexto actual, es importante
saber que en un sistema a distancia, si fuera el caso (remoto-sincrónico) los materiales
encarnan esa pasión y son ellos los que permiten al/a estudiante encontrar y concretar el
sentido del proceso educativo” (Gutiérrez y Prieto, 1999, p.10).

Tal como se menciona anteriormente, el rol docente debe ser entendido como el de un
mediador que participa del proceso de aprendizaje, lo guía y retroalimenta. En este
sentido, el concepto de mediación pedagógica se vuelve central.

A continuación, se sugiere considerar las siguientes orientaciones que permiten mediar los
espacios y recursos para que se constituyan en instancias de aprendizaje:

 Existen muchos recursos disponibles para compartir con los y las estudiantes, pero
nada reemplaza el acompañamiento del/a docente en la lectura analítica, rigurosa

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y problematizadora de dichos recursos. Para cada recurso, se sugiere preparar
preguntas o instrucciones que orienten el trabajo de los y las estudiantes hacia lo
que se señala en los resultados de aprendizajes.

 Manténgase activo/a. En modalidad presencial esté disponible para preguntas. En


modalidad virtual se recomienda que durante el horario regular de su clase se
mantenga en contacto con los y las estudiantes y que deje abierto un canal de fácil
acceso para poder recibir consultas.

 Motive mayoritariamente el trabajo colaborativo. En la sala de clases fomente el


diálogo, la participación y la reflexión compartida. En modalidad virtual genere
instancias que permitan trabajar en red, estar conectados y construir conocimiento
de manera colectiva.

 Tanto en una clase presencial como en una sesión virtual, deben existir normas
que son conocidas por todos y todas; por ejemplo, la importancia de mantener la
puntualidad en la entrega de trabajos o tareas y mantener el respeto en los
canales de comunicación. Estas normas pueden ser trabajadas de común acuerdo
en la primera sesión con los y las estudiantes a través de una reflexión conjunta.

 Retroalimente de forma individual y/o colectiva de manera que los y las


estudiantes puedan conocer sus fortalezas, errores, aprender de estos y tener
lineamientos para mejorar.

 Sea claro/a con los criterios asociados a la evaluación, ya sea ésta formativa o con
calificación, continua en el desarrollo de las actividades, entregando pautas que
permitan retroalimentar los aprendizajes y democratizar la evaluación.

Planificación de la Enseñanza
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En este apartado, se revisarán aspectos formales a considerar para la planificación de la
docencia. Tanto el Programa de Asignaturas como la Planificación de Clases, permiten
tener una visión organizada de los elementos centrales que guiarán el desarrollo de las
sesiones, las actividades y resultados de aprendizaje, con el fin de que la planificación del
proceso educativo acompañe en el desarrollo de los desempeños declarados en el perfil
de egreso de los y las estudiantes de su carrera o programa.

Programa de Asignatura
El programa de asignatura tiene por objetivo definir qué se va a trabajar durante el
semestre y explicitar cómo esta aporta al cumplimiento de los desempeños del perfil de
egreso. En él se define el nombre, código, facultad, escuela, carrera, prerrequisitos, tipo
de asignatura, área de formación, carga académica, régimen, contenidos, estrategias de
enseñanza aprendizaje, bibliografía, entre otros elementos esenciales. Uno de ellos es
la indicación de los Créditos Transferibles asignados a la asignatura en el plan de
estudios, así como la definición de las horas de dedicación presencial y autónoma. Esto
último es fundamental para asegurar el logro de aprendizajes por parte de las y los
estudiantes, a partir de una organización planificada de sus tiempos de trabajo
semestral.
Asimismo, los programas de asignatura organizan los aprendizajes en unidades que
indican la secuencia de contenidos y establecen opciones didácticas y evaluativas
pertinentes.

Planificación de Clases
La planificación de clases es un instrumento que nos permite organizar la secuencia de
trabajo de un curso o asignatura, logrando ajustar los contenidos al tiempo disponible e
identificar las estrategias de enseñanza y aprendizaje más pertinentes para el logro de
los resultados esperados. También aporta a que los contenidos tengan como base la
mirada hacia los desempeños asociados a la asignatura. En contexto remoto, es aún
más importante revisar los tiempos de dedicación para el logro de los desempeños
asociados a su asignatura, los que se encuentran consignados en cada perfil de egreso.
Además, permite a docentes y estudiantes conocer la secuencia de actividades
planificadas, la organización del proceso de aprendizaje y las instancias para trabajar de
manera presencial, autónoma o remota.

Debido a que el objetivo central de la planificación es organizar y secuenciar las


actividades del curso, incorpora como componentes el número de semana, la unidad de
aprendizaje, el contenido, los resultados de aprendizaje, las actividades con su respectiva
modalidad de trabajo, los recursos pedagógicos y el proceso evaluativo de la asignatura.
A modo de síntesis, es en función de ambos instrumentos que se planifica la docencia. Por
una parte, de manera administrativa, resguardando la formalidad de cada asignatura en

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un programa que lo define y, por otro lado, en términos pedagógicos, haciendo converger
los resultados que deseamos alcanzar con las estrategias adecuadas y la metodología de
recopilación de evidencias para la retroalimentación del proceso y de los aprendizajes.

Docencia Presencial vs. Docencia Remota


Recordemos que la docencia que se llevaba a cabo comúnmente hasta antes de la
pandemia se realizaba de manera presencial y su característica fundamental era el
contacto directo con el estudiantado, en un horario y lugar establecido. Esta
particularidad se torna menos especifica cuando se trata del diseño de clases a través de
un ambiente no presencial. Debido a lo anterior -y en contexto de pandemia-, se hace
absolutamente necesario mantener el foco en los resultados de aprendizaje de la
asignatura. Además, deben considerarse los créditos y las horas asociadas de dedicación, y
así realizar los ajustes necesarios que requiere el contexto virtual. En este escenario se
sugiere el uso de medios audiovisuales o lecturas que puedan complementar el desarrollo
de contenidos.

Las modalidades de docencia que se contemplan en la Universidad son:


a) Presencial: las actividades de docencia se realizan en las dependencias de la
Universidad. No hay obligatoriedad de realizar grabaciones, a no ser que se
constituya alguna situación particular que haga necesario implementar un sistema
ad hoc. Es importante informar al Encargado de Gestión de Planificación Docente
(alejandro.harris@academia.cl) o en la recepción docente el establecimiento de
esta situación.
b) Semi-Presencial: las actividades de docencia alternan, para un mismo grupo, entre
la modalidad remota a través de la plataforma TEAMS y la modalidad presencial.

La modalidad semi-presencial debe considerar las siguientes condicionantes:


o Toda asignatura práctica o de aplicación debe realizarse de manera
presencial.

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o Esta modalidad idealmente debe realizarse en dependencias de la
Universidad, lo cual, en los casos que no pudiese realizarse, debe ser
informado al Encargado de Gestión de Planificación Docente
(alejandro.harris@academia.cl) o en la recepción docente el
establecimiento de esta situación.

Esta instancia implica combinar clases sincrónicas y actividades en modalidad asincrónica.


En otras palabras, el aula real junto al aula virtual puede resultar una combinación mucho
más efectiva. (Kaup et al., 2020)
En esta modalidad las actividades presenciales deben ser grabadas (audio y texto como
mínimo) para que puedan ser revisadas asincrónicamente por estudiantes que estén
impedidos de asistir.

Sugerencias para el Inicio de la Asignatura


Cada semestre, a inicio de los periodos lectivos, se suele destinar la primera clase a
presentar los aspectos fundamentales del programa de asignatura y a establecer los
primeros vínculos con los y las estudiantes. Si es la primera vez que se trabaja con ese
grupo de estudiantes, el/la docente se presenta y también hace algunas preguntas para
conocer al estudiantado con el que compartirá el determinado periodo.
Las primeras acciones pueden ser decisivas para el desarrollo de la asignatura y la
interacción docente/estudiante, la que, a su vez, es central para el logro de los
aprendizajes.
Dada la relevancia de este primer encuentro, la estructura pedagógica del Campus Virtual
incorpora una sección denominada INICIO la cual está pensada para transformarse en la
antesala al trabajo disciplinar de cada unidad, y por ende, se podrían ubicar aquí todos
aquellos recursos o actividades que permitan aproximarse a los conocimientos de entrada
de los/las estudiantes.

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Presentación del/a Docente
Diseñe una estrategia de presentación, de manera que los y las estudiantes sepan quién
impartirá la asignatura y cuáles son algunas de sus características personales y
profesionales. Esta presentación es especialmente importante si no se ha trabajado
anteriormente con los y las estudiantes del curso o en el caso de que se integren
estudiantes nuevos.
Consecuente con los principios institucionales, una acción que se sugiere en el contexto de
valoración y respeto a la diversidad será que se consulte al estudiantado por el nombre
social con el cual desea ser llamada/o, así como con el pronombre que le identifique. De
esta manera usted les estará comunicando su reconocimiento como sujetos de derecho.

Para esto, existe una amplia variedad de estrategias:


Preparar un guion breve, claro y conciso de presentación que familiarice a los
estudiantes con el/la docente en los aspectos que se consideren relevantes. Esta
opción parece ser la más adecuada sobre todo si es la primera vez que se trabaja con
un grupo de estudiantes.
Preparar un video o un audio claro y conciso de presentación personal con datos
interesantes y relevantes de mencionar como introducción para el estudiantado.
Preparar una descripción escrita, puede ser biográfica, que entregue a los y las
estudiantes datos importantes con los cuales relacionarse. Estos pueden incluir áreas
de desarrollo académico, links de contacto, especializaciones, entre otros.
Seleccionar, alguna de sus publicaciones importantes, investigaciones, o proyectos en
los que ha participado, que ejemplifique sus intereses académicos y que pueda servir al
mismo tiempo de introducción a la asignatura misma, con el fin de contextualizar al/a
estudiante.
En lo referido al Aula Virtual, se sugiere utilizar el espacio del perfil personal para incluir
algunas de sus características personales y profesionales, que tributen a los logros de
los resultados de aprendizaje y desempeños, así como una foto para que puedan
identificarlo/a mejor.
Por último, se propone también compartir expectativas y desafíos en relación al
contexto general, a la asignatura, al grupo y a su rol docente.

Presentación de los y las Estudiantes


Diseñe estrategias/actividades para conocer al grupo de estudiantes que componen el
curso considerando diversas dimensiones.
 Un aspecto importante de recoger tiene que ver con el acercamiento a los y las
estudiantes y sus realidades personales, intereses y expectativas. Como momento
diagnóstico se propone el diseño de algún dispositivo de recogida de información

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que le sea útil como docente, y al mismo tiempo fácil de aplicar y analizar. Como
propuestas se recomienda el formulario Forms, de Office 365 disponible para la
comunidad de la UAHC, dado que arroja datos de manera automática, además de
la herramienta encuesta disponible en Moodle. Junto con eso, existe la opción de
recoger información a través de Mentimeter, aplicación de uso libre. En los casos
en los que requiera mayor detalle respecto a los y las estudiantes, puede proponer
un ensayo corto que releve ciertos aspectos en su redacción.
 Junto a estas acciones, resulta importante la interacción con el curso, por lo cual se
le invita a diseñar algunas preguntas para un foro (herramienta disponible en el
Campus Virtual) que permitan conocer mejor a los y las estudiantes en relación a
sus conocimientos previos, expectativas y disposición general al aprendizaje, así
como fortalecer las relaciones en la comunidad-curso.
 En concordancia con los principios de nuestra universidad, será relevante para las
relaciones en la comunidad-curso consultar a las y los estudiantes el nombre que
les identifica, así como con qué pronombre tratarles. Es probable que algunos no
lo digan en voz alta, sin embargo, esta sola acción abre la puerta al respeto y
comprensión mutua. Se debe recordar a las y los estudiantes que la institución
tiene procedimientos expeditos para el reconocimiento del nombre social.

Presentación del Programa de Asignatura


La presentación del programa de asignatura implica dar a conocer a los y las estudiantes
las características del curso, la metodología de trabajo y llegar a consensos respecto a las
formas, dinámicas y procesos de evaluación que se desarrollarán durante el periodo
lectivo, así como las regulaciones que deben considerarse en esta etapa inicial.
La presentación del programa debe permitir a los y las estudiantes conocer de manera
global “aquello que aprenderán en el semestre” y las actividades que se espera realicen ya
sea a través del Campus Virtual, TEAMS, estudio autónomo y en presencialidad.
Se sugiere hacer una breve presentación de las distintas unidades y las principales
actividades que se espera que realice el estudiantado con el objetivo de tener una
retroalimentación por parte de las y los estudiantes, y de paso evidenciar los resultados de
aprendizaje trazados.

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Sugerencias Prácticas
 Planificar actividades para ser presentadas de manera semanal conforme su
planificación de clases.
 Considerar los Créditos Transferibles asociados a la asignatura, éstos indican
cuántas horas semanales deben dedicar los y las estudiantes a las actividades de
aprendizaje. Recordar que los créditos, expresados en SCT Chile, establecen las
cargas horarias presenciales (o virtuales-remotas) frente al/a docente, más
aquellas que están definidas para el trabajo autónomo y mediado. Es relevante
ceñirse a estas definiciones, señaladas en los programas de asignaturas, porque
constituyen un punto crítico en la organización de las planificaciones; pero,
sobre todo, en relación a los tiempos de dedicación de los y las estudiantes para
su proceso formativo.

Frecuentemente las actividades o desarrollo de contenidos sobrepasan el tiempo


semanal de clases. En cuyos casos, seccione la información, por ejemplo, dividiendo en
dos la presentación del contenido o realice una semana una presentación y en la
semana siguiente actividades de aplicación.

LINEAMIENTOS SEMANAS DE CONSOLIDACIÓN


AÑO ACADÉMICO 2023

Antecedentes: Pandemia y Recesos de Pantalla


Este concepto surge a la luz de los tiempos de pandemia, un momento de crisis sanitaria,
pero también social, en la cual tanto estudiantes como académicos se vieron expuestos a
una exigencia nunca experimentada. Las clases se realizaron de manera remota, a través
de plataformas para muchos/as desconocidas hasta entonces. Los académicos
desplegaron su mejor esfuerzo en realizar clases innovando en el uso de tecnología, y los y
las estudiantes -con todas las dificultades sanitarias y sociales existentes-, intentaban
aprender de una manera u otra. Especial mención corresponde también a los equipos de
gestión de la universidad que pusieron su conocimiento y experiencia al servicio de
estudiantes y docentes para favorecer los procesos de enseñanza-aprendizaje en un
contexto tan adverso como el que se vivió entonces, levantando una serie de iniciativas
para enfrentar ese momento. Quedaba claro que la pandemia de coronavirus era más
que un problema de salud, -sigue siendo hoy- una crisis política e ideológica, en la cual la
educación, como parte de los bienes públicos ha sido golpeada por la desidia de gobiernos
neoliberales. Sin embargo, la UAHC logró ejecutar acciones de solidaridad colectiva, parte

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de lo que se comprende como políticas democráticas en el mundo occidental. (Giroux, H.
2020).

Al cabo de unos meses, la comunidad universitaria estaba exhausta, no sólo por los altos
índices de Covid a nivel local, sino también por el alto grado de afectación emocional, el
encierro, la incertidumbre, las dificultades económicas, de conectividad y otras tantas.
Emerge entonces la semana de Receso de Pantalla como una forma de cuidado, tanto
para las y los estudiantes, como para los académicos/as; se hacía necesaria una pausa en
el camino. Lo mismo hicieron muchas instituciones de Educación Superior a nivel nacional,
quedó establecido este periodo de pausa para el año 2020 y 2021 como: semana de
repaso, atención, consultas, autocuidado, receso, retroalimentación, apoyo académico,
suspensión de actividades y otros tantos nombres más.

Es preciso decir que esta pausa involucraba la puesta al día con material de clases, (lectura
de bibliografía, grabaciones de las sesiones u otros materiales) de modo que pudieran ser
revisados y profundizados por estudiantes y docentes. Además, los académicos y
académicas debían guiar y supervisar el trabajo autónomo de los y las estudiantes,
favoreciendo la finalización de trabajos pendientes, programación de lecturas, y abocarse
a la atención de estudiantes que requerían apoyo. No se realizaban nuevas sesiones de
clases y no había evaluaciones, en el entendido de que el objetivo principal era decantar y
consolidar los aprendizajes y contenidos revisados hasta esa fecha.

Semanas de Consolidación de Saberes


El Calendario Académico para el año 2023 de la universidad considera dos momentos para
la realización de acciones de consolidación: durante el primer semestre, desde el 15 al 20
de mayo, y el segundo semestre, entre el 9 y 14 de octubre.

El contexto hoy no presenta los niveles críticos de los años ya mencionados, sin embargo,
las comunidades, al interior de la Educación Superior, han comprendido que algo debe
modificarse en la formación de licencias, profesionales y posgraduados. Tan sólo uno de
esos elementos dice relación con la manera en que nos planteamos frente al uso de la

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tecnología como un recurso para promover aprendizajes. Por otro lado, la conciencia
respecto a la necesidad del autocuidado en salud mental comienza a extenderse
ampliamente en diversos ámbitos, sumando también a la Educación Superior. En esta
línea, la UAHC ha establecido una semana al semestre para -en el entendido que el
proceso de enseñanza-aprendizaje no se detiene-, hacer un pequeño giro que promueva,
tanto la consolidación de los aprendizajes, como la revisión de ajustes por parte de las/los
docentes.

Entonces, ¿qué entenderemos por consolidación de saberes? Nos referiremos a


consolidación del aprendizaje cuando hay aprendizaje profundo, es decir, lo aprendido se
vuelve parte del repertorio de habilidades y estrategias del estudiantado, entonces
podemos señalar que ha "internalizado" dicho aprendizaje y, en muchos sentidos, esta
internalización se convierte en una "idea". Entonces el ciclo de aprendizaje va desde ideas
superficiales, hasta conocimiento profundo o consolidado.

Existe una serie de estrategias de aprendizaje que desarrollan la habilidad del/a


estudiante para consolidar un pensamiento más profundo y ser más estratégico en su
proceso de aprendizaje, y por ende llegar a consolidar los aprendizajes. Luego, el papel
del/la docente será promover el uso y desarrollo de esas estrategias (Klimenkoa, O. &
Alvares, J. L., 2009) ya que así:
 Se brinda a los/as estudiantes oportunidades para colaborar y tomar decisiones
sobre qué y cómo aprenden, y cómo se evalúa su aprendizaje;
 Se faculta a los/as estudiantes para dirigir y asumir la responsabilidad de su
aprendizaje;
 Se apoya a los/as estudiantes a comprender y contribuir a la comunidad y al
mundo que les rodea.

Cuando se promueve el desarrollo sólido de habilidades metacognitivas, los/as


estudiantes construyen una conciencia más profunda del proceso de aprendizaje, y
obtienen control sobre su propio aprendizaje. Esto nos lleva a:
 Una mayor capacidad personal para la autorregulación.
 Una mayor capacidad para gestionar la propia motivación.
 Los/as estudiantes se convierten en aprendices más independientes.

Estas estrategias también juegan un papel crucial al permitir que los/as estudiantes se
conviertan en participantes activos en sus propias comunidades de aprendizaje. Los/as
estudiantes que tienen la oportunidad de ejercer voz, agencia y liderazgo en el diseño,
desarrollo y evaluación de su propio aprendizaje, tienen una mayor oportunidad de
convertirse en aprendices resilientes e independientes (Martínez-Fernández, 2007).

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Un buen punto de partida que se sugiere es evaluar la disposición de las/los estudiantes.
La presencia de actitudes, motivaciones y disposiciones específicas en un/a estudiante
permite:
 Mejorar su capacidad de aprender.
 Determinar su voluntad de perseverar y dar sentido al conocimiento y contenido
basados en disciplinas.
 Determinar su voluntad de persistir en el desarrollo de habilidades y capacidades
que se experimentan como difíciles, elusivas o desafiantes.

Algunas de las estrategias más comunes utilizadas en el día a día en la enseñanza para
fomentar el aprendizaje y la interiorización de las estrategias metacognitivas son:

 Enseñanza explícita, con un enfoque en la activación de conocimientos previos,


la introducción de nuevos conocimientos y habilidades, el modelado de la
aplicación de conocimientos y habilidades, y brindando amplias oportunidades
para la práctica y la reflexión independientes.
 Apoyar a las y los estudiantes a planificar, monitorear y evaluar sus
trabajos/aprendizaje. Enseñar explícitamente habilidades apropiadas para el
nivel y estructurar el trabajo en torno a estas fases ayudará a las/los
estudiantes a internalizar gradualmente estas técnicas y utilizarlas para tomar el
control de su propio aprendizaje.
 Desarrollar rúbricas (y, siempre que sea posible, co-diseñarlas con las/los
estudiantes) para ayudarles a monitorear su propio aprendizaje/trabajo y
establecer metas de aprendizaje individuales que sean específicas, medibles,
alcanzables, realistas y oportunas.
 Modelar el pensamiento, verbalizando los procesos de pensamiento utilizados
para considerar, analizar y resolver problemas. Esto puede ser tan simple como
"pensar en voz alta".
 Cuestionamiento, usando preguntas para involucrar a las/los estudiantes, para
monitorear su progreso y estimular su pensamiento, y también valorando las
preguntas de los y las estudiantes como una forma de retroalimentación y una
oportunidad para aclarar/ampliar el aprendizaje.

Consecuentemente, las Semanas de Consolidación de Saberes del Calendario Académico


2023 se plantean como una instancia en la cual tanto docentes como estudiantes trabajan
utilizando diversas estrategias, métodos y formas de enseñanza-aprendizaje, que en
acciones bien planificadas promuevan de manera efectiva el afianzamiento de lo revisado
y aprendido (Hattie & Donoghue, 2016).

En este sentido, estas semanas no deben implicar la desconexión ni la paralización de las


actividades académicas. Por el contrario, deben servir como espacio de consolidación y

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retroalimentación de los aprendizajes, así como de estudio autónomo por parte de los y
las estudiantes.

Para reiterar, es preciso señalar que estas semanas NO deben entenderse como
vacaciones, sino más bien se trata de una pausa activa que permite contar con los tiempos
para acceder a los materiales de las distintas asignaturas y la apropiación de los
contenidos de estas.

Para hacer el mejor uso de estos momentos definidos por la Universidad, se sugiere a
docentes y estudiantes:
 Convenir desde el inicio del curso las actividades que se realizarán en estos
tiempos de detención y que éstas sean comunicadas mediante Campus Virtual.
 Si hubiese momentos de retroalimentación conjunta o alguna otra actividad que
implicara el uso de los tiempos conjuntos de estudiantes y profesores/as, respetar
el horario de clases programado para así no sobrepasar los horarios adecuados de
trabajo y estudio.
 No desconectarse de las actividades académicas, sino que utilizar este tiempo para
fortalecer los aprendizajes y ponerse al día con aquello que esté pendiente.

Planificación de Asignatura
La Planificación es el último grado de concreción curricular, explicitando la interpretación
que el/la docente a cargo de la asignatura hace del Programa de Asignatura y la
organización temporal de la misma. Cabe destacar que este instrumento permite tener en
cuenta cuestiones contextuales coyunturales del proceso formativo que impactan en el
aprendizaje, y que el/a docente no debe desatender durante el desarrollo del semestre.
Debido a que el objetivo central de la planificación es organizar y secuenciar las
actividades del curso, incorpora como componentes el número de semana, la unidad de
aprendizaje, el contenido, los resultados de aprendizaje, las actividades con su respectiva
modalidad de trabajo, los recursos pedagógicos y el proceso evaluativo de la asignatura.

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A modo de síntesis, es en función de ambos instrumentos que se planifica la docencia. Por
una parte, de manera administrativa, resguardando la formalidad o trabajo académico de
gestión y, por otro lado, en términos pedagógicos, haciendo converger los resultados que
deseamos alcanzar con las estrategias adecuadas y la metodología de recopilación de
evidencias para la retroalimentación del proceso y de los aprendizajes.

Trabajo Colaborativo Docente


Como parte de los efectos positivos de las semanas de consolidación se plantea la
colaboración entre docentes, es decir, todos los impactos positivos que puede traer a la
comunidad de aprendizaje el trabajo que desarrollen los y las docentes en conjunto.
La colaboración es el proceso de trabajar juntos para lograr un objetivo común. En la
enseñanza, el objetivo común siempre es mejorar los aprendizajes de los y las estudiantes.
En este sentido, la colaboración docente implica: debatir, planificar y resolver problemas
juntos; investigar juntos, usando evidencia e investigación para guiar la toma de
decisiones; capitalizar las fortalezas y trabajar con las debilidades de los demás; contribuir
activamente a un ambiente de aprendizaje respetuoso y de apoyo.
La colaboración activa es particularmente importante para crear un entorno de
aprendizaje basado en el crecimiento, así como para aumentar el progreso del aprendizaje
del estudiantado. Las investigaciones muestran que los/as docentes que trabajan juntos y
aprenden entre si, tienen más éxito en mejorar los resultados de sus estudiantes,
comparado con quienes trabajan solos. (Gonski, D., 2018)

Algunas otras ventajas del trabajo colaborativo entre docentes pueden ser:
 Facilita la expresión de la creatividad. La lluvia de ideas grupal alienta a los/as
docentes a salir de sus zonas de confort compartiendo ideas, así como a ampliar
sus conocimientos y aprovechar las ideas de sus pares. Los/as docentes pueden
generar ideas únicas para sus planificaciones que nunca hubiesen pensado.
 Proporciona una vía para el crecimiento profesional. Colaborando, los/as docentes
pueden obtener el apoyo de otros/as académicos/as que han adquirido dominio
sobre las habilidades que están tratando de desarrollar. Pueden observarse
unos/as a otros/as e informarse mientras buscan formas de mejorar su oficio.
Compartir las mejores prácticas y experiencias puede ser de crecimiento para el
grupo. La interacción, el diálogo, la retroalimentación y el intercambio de ideas
ayudan a los y las maestros/as a construir buenas relaciones de trabajo con sus
compañeros/as.
 La colaboración entre docentes conduce a mejores resultados de los y las
estudiantes. No solo otros/as profesores/as sino también el estudiantado puede
beneficiarse de la colaboración entre profesores. Los y las maestros/as se vuelven
más efectivos cuando trabajan colaborativamente para mejorar sus
planificaciones, lo que puede traducirse no sólo en sesiones de clase más
atractivas, sino que más efectivas (Saka,O.A., 2021).

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Por otra parte, y en ámbitos bastante más prácticos, se alienta a la colaboración entre
docentes, en particular vinculada a las Semanas de Consolidación, de manera que los
equipos y comunidades planifiquen e implementen actividades en conjunto. Lo anterior
esperamos tenga consecuencias provechosas en la optimización de los tiempos de las/los
docentes, además de todas las ventajas ya señaladas. De igual forma, las/los estudiantes
percibirán de manera valiosa los alcances de nuestra institución, al observar a sus propios
docentes trabajar de manera conjunta para avanzar en el logro de sus aprendizajes.
Asimismo, y en el ánimo de mantener las puertas y los espacios de la universidad abiertas
y las actividades de aprendizaje extendiéndose por los patios y pasillos, se propone que
los lugares como talleres, salas de simulación, salas especiales no sólo permanezcan
abiertos y a disposición del estudiantado, sino que, en lo posible, formen parte de la
planificación de estas semanas de consolidación.
Igualmente se espera que los programas y carreras dispongan de 2 o 3 asignaturas
troncales en las cuáles se implemente una acción de consolidación, de manera que
varias/os docentes contribuyan a la ejecución de una actividad donde confluyan varios
resultados de aprendizaje. Por último, esta forma evitará la sobrecarga de actividades
tanto de las comunidades docentes, como de las/los estudiantes.

ORIENTACIONES PARA LAS SEMANAS DE CONSOLIDACIÓN

Para el apropiado desarrollo de estas semanas, se hace imprescindible sensibilizar a los y


las estudiantes desde el inicio del año académico acerca de su importancia, pues ello
predispondrá y animará al trabajo bien hecho. Consignar ambas semanas en la
planificación, y al acercarse el momento recordar el efecto formativo de esta actividad.

Se propone preparar una actividad de aprendizaje formativa, ya sea en red, grupal o


colaborativa, que permita la aplicación de saberes, o la elaboración de algún producto. Es
preciso señalar que la tarea no puede ser una actividad pasiva, de simple recepción o
aplicación mecánica de contenidos.

En ese contexto, el papel del/la docente en estas instancias debe ser el de mediador/a,
que promueva acciones de consolidación y la construcción de producto/s que de/n cuenta
de algunos aprendizajes adquiridos hasta el momento. Ello implica también, fijar un
momento coincidente con el horario de clases para estar disponible ante consultas del
estudiantado.
Es sustancial que las tareas que se asignen sean significativas y específicas, que además se
relacionen con las necesidades de formación de las y los estudiantes, así como con sus
intereses. Es bueno plantear esta semana, y en consecuencia esta actividad, como una
instancia para conocer los avances del estudiantado, lo que falta para llegar a la meta y
posibles caminos a seguir.

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Por otro lado, se sugiere organizar la planificación en tres momentos: (1) Preparación; (2)
Implementación; y (3) Retroalimentación.

1. Preparación: la tarea a llevar a cabo durante la semana de consolidación no debe


ser necesariamente una actividad compleja, desde el punto de vista de su
organización. Se puede utilizar un texto, ya sea escrito, en audio, o formato
audiovisual; presentar un caso, una situación/problema a resolver, o un insumo
que se preste como un detonante de la tarea en sí misma, acción que se sugiere
hacer a través de los medios tecnológicos de que dispone la universidad. Entonces,
a partir de este material se promueve el diseño, creación o elaboración de un
producto; para ello, es importante proporcionar preguntas que promuevan la
reflexión o un breve cuestionario de preguntas orientadoras que apunten a lo
central del texto. Tal como ya se dijo, esta semana servirá para recoger evidencias
del proceso de aprendizaje. Para el apropiado desarrollo de esta actividad, se
deben comunicar las instrucciones de la manera más clara y concisa posible en un
documento acompañado de audio o cápsula, que establezca de forma explícita, lo
que se espera de las y los estudiantes, y si es posible incluir un trabajo como
modelo. Diseñar entonces una rubrica, escala de apreciación o pauta de cotejo,
cuyo foco sea lo que el estudiantado debe demostrar a través de esta actividad.
Asimismo, se propone el establecimiento de acuerdos para diseñar la/s
actividad/es con los y las estudiantes, de manera que perciban la intención de
involucrarlos en el trabajo académico, por ejemplo, negociando el contenido
(saberes) a partir de un par de opciones que se presenten.
El uso del Campus Virtual y sus herramientas (Wiki, Talleres, Foro, Actividad, etc.)
durante esta semana es fundamental, sin embargo, también se recomienda utilizar
otra herramienta a disposición de la comunidad, como por ejemplo la plataforma
TEAMS, en especial para acompañar a las/los estudiantes, aclarando dudas de
manera sincrónica, o para el proceso de retroalimentación.
Un elemento que es necesario tener presente durante la planificación de esta
semana es el creditaje de la asignatura, el que establece el tiempo que las y los
estudiantes dedicarán a esta actividad. En esta misma línea, también es preciso
pensar en el tiempo que se dedicara a la revisión del producto y posterior
retroalimentación.

2. Implementación: ya definido el punto de partida, o el recurso que servirá de


insumo para las y los estudiantes, se sugiere subirlo a la/s plataforma institucional,
así como las instrucciones y el o los documento/s que apoyarán la
retroalimentación. Ya sea que la actividad apunta a la confección de mapas
mentales o conceptuales, sistematizar una lluvia de ideas, hacer un resumen
colaborativo, creación de un poster académico, resolución de un problema, análisis
de un caso, diseño de documento de una infografía, búsqueda de similitudes y

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diferencias, o cualquier otra, las/los docentes deben fijar horario para encuentro
sincrónico, previamente informado. En este sentido se propone establecer un
tiempo -dentro del horario regular de clases- para atender consultas, dudas o
dificultades que pueda enfrentar el estudiantado de manera sincrónica; se
organizan grupos, que pueden ser citados por periodos breves de 5 a 10 minutos
para dar algunas orientaciones. Algunas de estas actividades pueden ser
entregadas en diversos formatos de documento, utilizando distintas plataformas
y/o recursos (Word, Power Point, Canva, Genially, Mindmeister), aunque también
se puede pedir a las y los estudiantes hacerlo por medio de grabaciones o cápsulas
videograbadas. Considerar asimismo la posibilidad que el curso retroalimente a
sus compañeras/os con el apoyo de una guía, escala de apreciación o rúbrica
diseñada para estos fines.

3. Retroalimentación: en esta fase, debemos mantener siempre presente cuál


resultado de aprendizaje o desempeño se encuentra a la base de esta actividad,
pues ello guiará el proceso de diseño, implementación y retroalimentación de esta
tarea.
Ya que estas actividades permiten a los/as estudiantes reconocer las debilidades y
fortalezas de su proceso de aprendizaje, esta es una oportunidad de entregar
retroalimentación efectiva, que además presenta la posibilidad de orientar a cada
estudiante respecto a lo que le falta para llegar al final de esta tarea, la forma de
llegar ahí, así como indicar aquellos aspectos que son sobresalientes.
Esta fase, se puede llevar a cabo de manera grupal o con el curso entero. Al
hacerlo en grupos, podemos pedir a las y los estudiantes que identifiquen sus
fortalezas como equipo o de manera individual, así como las principales
dificultades enfrentadas. Luego, y con el apoyo de una rubrica o escala de
apreciación apuntar a los mayores logros observados y posibles formas de
profundización. Por otro lado, con relación a los indicadores más descendidos,
tomar este momento para que el mismo estudiantado sugiera acciones de mejora
de forma autónoma. Además, como mediadores, las/los docentes deben proyectar
acciones para abordar los aspectos deficitarios en las semanas venideras.
Si se trabaja como curso completo, recolectar las debilidades más comunes,
reiteradas o serias y plantearlas en su contexto, luego a partir de esto pedir al
curso identificar el “fallo” y posibles maneras de mejorar. A quienes expongan
respuestas/reacciones apropiadas, instar a desarrollar y profundizar en la manera
en que se llegó a esa conclusión, promoviendo procesos de metacognición. Como
ya se señaló, se propone proyectar formas de abordar los ámbitos a mejorar en las
clases posteriores.
Esta etapa también es un momento para convocar al curso a participar en el
proceso de retroalimentación, se les puede involucrar (siguiendo por ejemplo una
escala de apreciación o una rúbrica) en la retroalimentación de pares. Una
actividad posible es que el/a docente construya un foro para que los equipos y/o

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individualmente suban su producto en modalidad borrador, y proponer al curso
que retroalimente el trabajo de alguno/a de sus compañeros/as. Es importante
que esta retroalimentación se haga en torno a los resultados de aprendizaje
propios de la unidad que se está trabajando, facilitando que los y las estudiantes
den sentido al trabajo realizado.
En los aspectos prácticos, se propone usar la plataforma TEAMS para reunirse con
el estudiantado (individual, grupal, curso) en un horario -previamente
comunicado- que corresponda a clases regulares y llevar adelante esta etapa de
manera sincrónica. También es posible utilizar un espacio de clases durante la
semana siguiente para realizar estas labores, en tanto ello sea pertinente.

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REFERENCIAS

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