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En 1905 los fauvistas (de fauve:

fieras) rea- lizaron una exposición plástica


en París que fue eje de encendidas polémicas
sobre si se trataba o no de obras de arte; sin
embargo, años después no cabe duda de que
sus obras son artísticas. Henri Matisse
(1869-1954), el jefe de la escuela, pintó
Ventana en Co- Iliuore en 1905.

CARTA DE ZOLA A
CÉZANNE

El escritor francés Emile


Zola (1840- 1902) escribió en 1866 una
carta a su amigo, el pintor Paul Cézanne
(1839- 1906). En ella, le contaba la
recepción que sus obras literarias tenian en la se
ciedad y decía: "[...] El público ya
pidió varias docenas de chalecos de
fuerza pa- ra llevarme a Charenton.
[...] ¿Será en- tonces la historia de
siempre? ¿Será ne- cesario, entonces,
hablar siempre como los otros, o
collar? ¿Recuerdas nuestras
largas conversaciones? Decíamos
que la verdad nueva más pequeño, no
podia ser revelada sin levantar coleres y
albaratos.Y he aquí que a mi
también me silban y me injurian. [...]
Ahora nosotros sabe- mos qué
impopulares son nuestros queri- dos
pensamientos".
Sin
embargo, en la
actualidad Emi- le Zola
es conside-
rado uno de los
maestros de la li-
teratura del siglo
XIX. Es decir que la
concepción sobre lo
que es literatura
cambia de ung

epoca a la otra.

Una primera definición de literatura


Para poder encarar el análisis de un objeto de estudio, primero hay que de- finirlo. Si el objeto de
estudio elegido es la literatura, es necesario pensar a qué se llama literatura.
Para eso los diccionarios resultan un buen comienzo.
Por ejemplo, el Diccionario Enciclopédico Sopena explica que la literatura es "la realización
de lo bello por medio de la palabra".
Se trata de una respuesta muy amplia que, a la vez, genera algunas du- das. "Realizar" algo
significa hacerlo. Una vez hecho, se convierte en un "producto". Por lo
tanto, la literatura estaría conformada por los productos bellos hechos de
palabras.
Si se aplica el concepto de realización a las demás artes, se podría decir, por ejemplo, que la música es la
realización de lo bello por medio de los so- nidos; o el cine, la realización de lo
bello por medio de sonidos e imágenes en movimiento.

El diccionario, además, sugiere que no todos los productos hechos de pala- bras forman parte de
la literatura, sino exclusivamente aquellos que poseen la propiedad de
ser bellos. Eso lleva a preguntarse qué es "lo bello", que se de- fine en
la misma obra como "una propiedad armónica que poseen algunas
personas o cosas y que producen en los otros un tipo de deleite
particular".
Habitualmente, no se duda de que algo sea bello cuando se está en su pre- sencia; todos pueden
decir si les gusta o no una cosa a partir de considerar su belleza. La definición de
literatura se volvería de esta forma totalmente trans- parente
y ya no quedarían
dudas: "literatura es la realización de lo bello (es) decir, lo que a cada
persona le resulta bello) por medio de las palabras".

Una definición conflictiva

Sin embargo, esta definición presenta dos problemas. En primer lugar, es demasiado vaga, ya que
depende exclusivamente de lo que a cada uno le gusta y no todas las
personas coinciden a la hora de decir qué es bello y qué no lo es. Incluso,
la idea de belleza no sólo cambia entre personas sino tam- bién de una época a
otra. Lo que es bello para un momento determinado de la historia de la cultura,
no lo es para otra; por ejemplo, el ideal de mujer renacentista -siglos XIV al
XVI- de contextura robusta y piel blanca
y gante es muy diferente a la
concepción actual de belleza. Más aún, lo que es bello para un grupo
determinado de personas no tiene por qué serlo para otro grupo. A
muchos jóvenes les gusta la cumbia, mientras otros conside- ran que
no merece ser llamada música. En conclusión, el concepto de "lo bello"
es relativo.
roza-

En segundo lugar, no todos los productos realizados exclusivamente con palabras y que son
bellos, forman parte de la literatura. Muchos piropos reúnen ambas
características ("¿Qué pasó en el cielo que se escaparon los ángeles?",
"¡Cómo ha avanzado la ciencia que hasta las flores caminan!"), sin embargo
no son considerados como parte de la literatura.
Por lo tanto, aun aceptando como válida la definición del diccionario, es necesario hacer una aclaración:
"La literatura es la realización de lo bello por medio de la palabra. Pero como el concepto de belleza es
relativo, la inclusión de un producto dentro del campo de la literatura es
también relativa".

CAPÍTULO 1 12 ¿Qué es la literatura?

La literatura como ficción


Hay quienes consideran que
lo que
diferencia a los
textos literarios de otro tipo de productos realizados
con palabras (los manuales de ins- trucciones, los
reglamentos, las noticias perio- dísticas) es la
pertenencia de la literatura al campo de la ficción.
El problema, en este caso, sería aclarar qué es
la ficción. Habitualmente se la equipara con la
"fantasía", lo "no real", la "cosa simulada", el
"producto de la imaginación" lo "fingido" o la "acción de mentir". Pero
es- tos conceptos poco tienen que ver con la ficción.
La ficción no es lo contrario de lo real, sino que presenta la imagen
que de lo real puede construirse. Equivale a la imagen de la realidad que en un
tiempo histórico determinado se propone para definir los ideales o para
destacar los problemas o la decadencia moral y plantear los principios
deben modificarse.
que

Entonces, si se considera que la ficción es uno de lo medios


conocer
para la realidad, la

noción de literatura se amplía y pueden incluirse en ella tex- tos que no son
totalmente "producto de la imaginación". Un ejemplo lo constituye la novela
La canción del verdugo del escritor estadounidense Nor- man Mailer (n.
1923) basada en la investigación realizada por este autor so- bre los últimos días
de Gary Gilmore, un ciudadano estadounidense que fue ajusticiado en 1977 por
una serie de sangrientos delitos.

La función de la literatura

que

Desde que aparecieron las primeras obras, la literatura fue de alguna ma-
nera una forma muy particular de diálogo entre dos personas: el autor y
el lector. ¿Qué buscan cada uno de ellos? ¿Para qué le sirve a uno y a
otro la li- teratura? Son las propias obras literarias las que, a veces, dan
las respuestas: Madame Bovary, la protagonista de la novela homónima
del escritor francés Gustave Flaubert (1821-1880), leía novelas como una forma
de esca- par de su realidad, a la que consideraba mediocre y falta de
interés. Schere-
evitar zade, en
Las mil y una noches, le narraba cuentos al sultán
le para cortara la cabeza. El protagonista de "La tortuga de agua dulce", de

la escri- tora estadounidense Patricia Highsmith (1921-1995), lee para no


escuchar los reclamos de su madre. Bastián Baltasar Bux, de La historia
interminable, del alemán Michael Ende (1929-1995), se refugia de las
burlas de sus com- pañeros a través de la lectura, para finalmente
convertir el acto de leer en la única posibilidad de salvar el mundo de
Fantasía, en inminente peligro de extinción. Martín Fierro, el
protagonista del poema del argentino José Her- nández (1834-1886), se
pone a cantar para "consolarse de una pena extraor- dinaria". El español
Fernando de Rojas (1465-1541), explica en el prólogo de La Celestina, que
ha escrito esa obra como advertencia a los jóvenes de los peligros que
pueden acarrear ciertas formas del amor.
Es decir, cada lector y cada escritor usa la literatura con fines dife- rentes,
pero todos, o la mayoría, parecen tener en común el hecho de
encontrar en la literatura una forma muy especial de placer.
Las bibliotecas son lugares privilegiados para consultar y leer libros. La imagen muestra la biblioteca de la Universidad de Salamanca.

¿PARA QUÉ SE LEE?

"Así, se lee por necesidad, por placer, por trabajo, por obligación. Se lee para saber, para estar al día, para pasarla bien,
para olvidar, para distraerse, para recor-
dar, para conocer, para escribir, para
ci- tar. Se lee todo lo que a uno le cae
entre manos, de regio, en los viajes, de
noche. Se lee en vez de hablar, de escribir o
de estudiar. Se compran libtos, se los
pide prestados, se los roba, se los
consulta en las bibliotecas. [...] Se
lee de todo: folle- tos, prospectos, cajas de
medicamentos, etiquetas, avisos,
carteles. [...] Se lee por compulsión,
so se lee casi nunca.
le máquina esta allí mucho menos servil que un televisor, mucho más com- pleja que una computadora, pero tambien más esquivo
porque exige mucho más."
Sarlo, Beatriz "Máquinas del tiempo". En.
Clarin, 31 de marzo de 1994

GUÍA DE LECTURA 1
1. Expliquen por qué la definición de
diccionario no es útil para explicar qué
es la literatura.

2. ¿Cuál es la relación entre ficción


y literatura?
3. Resuman las distintas funciones que
puede tener la literatura para el
autor
y para el lector.
4. Como lectores, piensen qué otras fun-
ciones puede desempeñar la
literatura.

¿Qué es la literatura?13 CAPÍTULO 1

La novela El ingenioso hidalgo don


Quijote de la Mancha del español
Miguel de Cer- vantes (1547-1616) es
considerada ac- tualmente una obra maestra de
la literatu- ra española. Sin embargo, muchos
de sus contemporáneos la criticaron por
conside- rar que no tenía valor literario.
El español Antonio Machado
(1875-1939) es uno de los grandes
poetas del siglo xx.

LOS JUICIOS DE VALOR

No siempre las obras literarias que ac-


tualmente se consideran "maestras" fue- ron
bien recibidas por sus contemporá- neos.
Por ejemplo, el escritor español Lo- pe de
Vega (1562-1635) escribió en 1609:
"Ninguno hay tan malo como Cervantes,
ni tan necio que alabe a Don Quijote". Pero
ese no es el único caso en la histo- tia. Otros
ejemplos los dieron el escritor y filósofo
francés Voltaire (1694-1778) quien opinó
sobre Hamlet: "Podría imagi- narse que esta
pieza es la obra de un sal- vaje borracho", y la

autora inglesa Virgi- nia Woolf


(1882-1941) quien dijo que el Ulises del
irlandes James Joyce (1882- 1941) "es difuso,
pretencioso. Vulgar".

La función poética
Todas las obras que se consideran literarias producen una suerte de placer vinculado con lo bello.
El que lee una novela o un poema encuen- tra un goce particular,
diferente de otras formas del deleite. Ese goce que la literatura, como las
obras artísticas en general, es capaz de generar, se de- nomina "placer
estético". Esa es, precisamente, la característica que define
diferencia la literatura de otros productos hechos con
palabras.
y
Por ejemplo: la finalidad de informar "a través de las palabras" se logra principalmente mediante la
función informativa que, para tal fin, emplea una serie de estrategias
particulares. Del mismo modo, la finalidad de lla- mar la atención de
alguien "a través de las palabras", se logra principalmen- te por medio
de la función apelativa. La finalidad estética propia de las obras
literarias se vale especialmente de la función poética. Esta función se
caracteriza por interesarse en el mensaje mismo, no sólo por lo que se
dice sino por cómo se lo dice; esto significa que el lenguaje pasa a ser el
protago- nista del texto a través de una cuidada selección y combinación de las
pala- bras. En el lenguaje literario todas las palabras obedecen a sentidos
preci- sos: entre varias opciones se elige una palabra y no otra, porque
la seleccio-
el autor nada es la que mejor transmite la idea, es
la expresión exacta que quiere lograr. La función poética se evidencia
especialmente en la poesía. Un ejemplo lo representa el siguiente texto
de Antonio Machado que está dedicado a su difunta esposa, a quien
el poeta asocia con el paisaje español de Soria y sus años más felices.

Soñé que tú me
llevabas por una blanca
vereda,
en medio del campo
verde hacia el azul de las
sierras, hacia los montes azules,
una mañana serena.
Sentí tu mano en la mía, tu
mano de compañera, tu voz de
niña en mi oído como una campana
nueva como una campana
virgen de un alba de
primavera. [...]

Machado, Antonio. Campos de Castilla. Madrid, Cátedra,


1980. (Fragmento.)

El lenguaje literario
Dado que el lenguaje cobra una particular importancia en los textos lite- rarios, es interesante analizar cuáles
son los rasgos que lo caracterizan:
1. es plurisignificativo dado que tiene la capacidad de sugerir tantos significados como, en principio,
acercamientos puedan hacerse al texto;
2. tiene la capacidad de crear su propia realidad, su propio universo de ficción diferente de aquel en que están
inmersos tanto el autor como el lector;
3. posee una entidad lingüística propia, dado que las relaciones entre los significados y los significantes
son distintas de las que las palabras tie- nen en el uso cotidiano. Por
ejemplo, cualquier verso de un poema transmi- te más información que una
simple secuencia de palabras;
4. es connotativo, porque las palabras presentan valores semánticos (significados) peculiares y de su
combinación puede surgir una nueva visión de la realidad, un nuevo concepto.

CAPÍTULO 1 14 ¿Qué es la
literatura?
G
Decidir qué es literatura
De manera que, para llegar a una definición de literatura, se
pueden reunir los siguientes aspectos:
1. es un producto humano que se realiza por medio de las palabras;
2. la presencia de lo bello es central a la hora de calificar una obra
co- mo literaria. Las obras literarias tienen claramente una función estética;
3. el concepto de belleza es variable, ya que está determinado por
la época y por cada grupo social y cultural. Por lo tanto, lo que se
consi- dera literatura también cambia;
4. los lectores y los autores tienen diferentes intenciones al abordar una obra
literaria. Sin embargo, es legítimo considerar que ambos coinciden
en buscar en la literatura un tipo particular de placer que puede
denominarse "placer estético".
Una posible conclusión a partir de lo anterior es que todo lo que se lee
como literatura es literatura. Esta nueva definición le otorga un lugar
privilegiado al receptor, quien tendría en sus manos los elemen- tos que
permiten caracterizar a una obra como literaria o no literaria. Pero, además,
según las épocas, los grupos sociales y las regiones, los textos literarios
integran o no "la literatura". Es decir, una obra puede no ser considerada
literaria por sus contemporáneos pero tiem- po después puede incluirse en
esa categoría. Un ejemplo representati- vo es el del escritor francés,
conocido como el Marqués de Sade (1740- 1814), quien escribió en su
época obras que escandalizaron a sus con- temporáneos. Las mismas
fueron consideradas obscenas y consecuen- temente carentes de interés
artístico. En la actualidad, son consideradas li- terarias y se estudian en las
universidades. En otras palabras, obras que es- tuvieron fuera del canon
literario del siglo XVIII, forman parte del canon li- terario del siglo XXI.

El canon literario
La palabra canon significa "lista o catálogo". En relación con el arte, se aplica al
conjunto de obras consideradas como artísticas en un período
determinado. Entre ellas, se incluyen no sólo las obras realizadas por los autores
contemporáneos sino también las de otras épocas, y que forman parte de la
tradición literaria. Las obras que no son incluidas dentro del ca- non literario (o
que, en muchos casos, son deliberadamente excluidas) pa- san a
formar parte de lo que se denomina "literatura marginal", por estar
precisamente al margen o fuera de las pautas aceptadas. Por eso, muchas veces
textos que conforman la literatura marginal en una época, forman parte del
canon literario de otra
La característica más importante del canon es su relativa inestabili- dad,
dado que el concepto de lo que es literatura resulta variable. Su
variación está determinada por cuestiones referidas, entre otras, al
gusto y la moda. Por ello, la valoración de una obra depende de los
criterios (socia- les y culturales) y las ideas con que esa obra es
analizada.
El canon se constituye, principalmente, a partir de instituciones como las
escuelas y universidades, los críticos literarios y las editoriales que
deter-
cuáles no. minan
qué textos deben ser leídos como literatura y
La Universidad de Salamanca, en España, es
una de las más reconocidas por sus es-
tudios literarios. Esta y otras universidades
de gran prestigio determinan cuáles
son los autores y las obras canónicas de
una época.

Marqués de Sade

GUÍA DE LECTURA 2
1. ¿Qué diferencia al lenguaje
cotidiano del lenguaje literario?
2. Expliquen por qué la noción de
literatu- ra cambia según el espacio y
el momento. 3. Redacten una definición
personal del término literatura. 4. ¿Por qué
puede decirse literario es inestable?
que
el canon

"

¿Qué es la literatura? (15)


CAPÍTULO 1
FOLIO

Delaruatisfatuis.
Rifit Democritus ftultos/& inania mundi
Gaudia:q laruis pergeret omnis
homo. Cynicus econtra cafus
defieuit in omnes; Et quia tot fatuis
terra repleta foret.

au
arue

lore mi

extrema ctus oc-


Stultitial tulto. &
ens diri as
fuos.
o
nfupul
gitare fo:
emocrit fleur er:
lter.Faci
ilitudiné
tudinis ce
figurara
maculet

Diogenc
e
Demorri
ng

. Viueret in noftro fiiam


Democritus quo
S Rideret toto criminanoftra dic:
epe

vn Et craffus pariter rideret ludicra


mundi:
Quem rififfe femel carmina prifca
canunt.

Una de las mayores


revoluciones culturales de todos los
tiempos fue la invención de la imprenta
en el siglo xv. A partir de ese mo- mento
comenzó una nueva era en la co- municación,
transmisión e intercambio del saber humano.

LA UNIDAD
DE LOS GÉNEROS

"Para cualquier lector,


terminos como 'novela', 'cuento',
'comedia', 'sainete' o 'soneto',
susciten imágenes y expectati vas.
Así ocurre sin duda, porque estos
conceptos expliciton una
convención, un modo de clasificar o de
agrupar en virtud de ciertas
características de la organiza cion
formal de los textos. Tal convención
supone el funcionamiento de una
rela- ción estético-social, ya que
la legalidad de la convención está
presente tanto en el productor como
en el receptor.
En el autor funciona como
modelo que puede ser imitado, variado
o transgredi- do. En el receptor se
vincula con lo que algunos teóricos
denominan 'un horizonte de espera'
o de 'expectativa de lectura"."
Baumgart, C. "Los géneros
literarios". En: Enciclopedia de
Lengua y Literatura, Buenos Aires,
Hyspamerica, 1986.

CAPÍTULO 1

Clasificación de las obras literarias


Todo conjunto amplio de elementos requiere para su mejor comprensión una división
clasificación interna. Con los textos literarios sucede lo mismo.
y Desde la Grecia clásica hasta la actualidad, las personas interesadas en la literatura, es decir,
los que la producen (escritores y editores) y los que la consumen
(lectores y estudiosos), intentaron encontrar criterios que permi- tieran
clasificar las obras. Los motivos que existen para proponer una clasi-
ficación son muchos, entre ellos los siguientes: al lector le permite recono-
cer que
el libro
leer contiene una novela y no, por ejemplo, que está por una obra de teatro y, a partir
de eso, plantearse determinadas expectativas. El autor, por su parte,
necesita conocer las pautas que caracterizan al texto
que
desea escribir: si fuera un cuento, debe reconocer sus particularidades para poder encarar
su escritura. Para el editor (responsable de publicar y co- mercializar el
texto) es fundamental tener en cuenta qué quiere hacer circular en la sociedad. A
los estudiosos de la literatura les sirve establecer rela-
para ciones entre los diferentes tipos de
obras a las que dedican su investigación.
Los géneros
literarios
Escritores, lectores, editores y estudiosos coinciden en clasificar de manera
muy general las obras literarias. Según la división
clásica, los textos literarios se reúnen en tres géneros: el
narrati- vo, el lírico y el dramático.
POETAS Y PAYADORES

Los géneros son formatos que se le asignan al material discursivo durante


su escritura. Implican también una acti- tud de
lectura: no se lee de la misma ma- nera una novela de
aventuras que un poema. La pertenencia de una
obra literaria a un gé- nero está dada por una
serie de rasgos que comparte con otros textos:
por ejemplo, la es- tructura dialógica en los textos
teatrales, o la voz narradora en los cuentos y las
novelas.
Por otro lado, el hecho de que los especia- listas coincidan acerca de la
existencia de tres grandes
grupos de obras,
hace referencia al carácter convencional de
los géneros, es decir, que nacen de un acuerdo
acerca de sus rasgos particulares y
diferenciadores.
LIBRO
A

Cant
FL RELATO POLICIAL
INGLES

CUENTOS CLASIFICADOS IN
Moniz Envoy a enc Dove i Herrene GM

Cantity

Por lo general, las tapas de los li-


bros explicitan a qué genero per-
tenece la obra y eso permite que el
lector se plantee expectativas
sobre lo que va leer.
También convencionales son las variantes históricas de los géneros. La forma de agrupar y
caracterizar a las obras literarias no es algo dado de una vez y para
siempre, sino que se va modificando junto con las sociedades que las
producen y consumen. En la Edad Media, por ejemplo, se
consideraba novela un formato muy distinto del actual, y algunos
géneros antiguos han desaparecido, como es el caso de la poesía épica.
Dentro de cada género, existen a su vez, otras clasificaciones. Así, dentro del
teatro, están las come- dias, las tragicomedias, las tragedias, etc.; o la
novela puede ser policial, de aventuras, sentimental, psicológica, etc.

16 ¿Qué es la
literatura?
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Características de los géneros


Los tres géneros literarios clásicos (narrati-
vo, lírico y dramático) se diferencian por las
ca- racterísticas particulares que cada uno
presen- ta. De esta manera, los textos incluidos
en, por ejemplo, el género narrativo, tienen rasgos
ge- nerales semejantes.
La particularidad esencial de los textos
que conforman el género narrativo es la de
contar hechos. La acción de contar supone plantear
una ficción y comunicar el universo creado
(ficcional) de hechos y experiencias. Quien está a
cargo de contar, en estos textos, es el narrador. El
material discursivo, por lo
ge-
neral, está en prosa. Las formas más comunes de
la narrativa son el cuento y la novela, aun-

que también se incluyen en este género las fábulas, los mitos y las leyendas. El
género dramático, como su nombre lo indica (del griego drama:
"acción") incluye las obras pensadas para ser representadas. La histo- ria, en
este caso, se reconstruye a través de las palabras (diálogos) y la pre-
sencia (actuación) de los personajes. A diferencia del discurso narrativo,
que está mediatizado por la voz del narrador, en las obras dramáticas no hay in-
termediarios entre los espectadores y la vida que se hace presente en el
de- sarrollo de la acción dramática.
La poesía (género lírico) es de estos tres géneros, por su diversidad y
amplitud, el más difícil de definir. El profesor Jaime Rest señala en
Concep- tos fundamentales de la literatura moderna que "muchos son los
autores y los críticos que han destacado en infinidad de ocasiones el
hecho de que la poe- sía supone no sólo la introducción del verso sino también
una concentra- ción imaginativa del lenguaje, un pleno aprovechamiento
del poder sugesti- vo y evocador que es propio de las palabras, una
intrincada relación de los efectos sonoros y musicales" relacionados
con el significado particular de las palabras. En definitiva, musicalidad, ritmo
y la presencia de la com- posición en verso, son las marcas más
importantes de la poesía.
Si bien las características anteriores son generales, existen textos que aun-
que pertenecen a un género emplean recursos propios de otro. Por
ejemplo, de los géneros mencionados, los que generalmente se
escriben en prosa son la na- rrativa y el teatro, mientras que la poesía se
escribe en verso. Existen, sin em- bargo, muchas excepciones: una parte
significativa de la obra poética del ar- gentino Jorge Luis Borges
(1899-1986) está escrita en prosa; el italiano Dante Alighieri
(1265-1321) compuso su Divina Comedia en verso aunque no se trata de
una poesía, ni mucho menos una obra de teatro como podría anticipar
su título, y quizás se acerque más a lo que actualmente se considera
una novela; gran parte del teatro clásico fue escrito en verso:
Fuenteovejuna, del español Lo- pe de Vega (1562-1635); Romeo y Julieta,
del inglés William Shakespeare (1564- 1616); La vida es sueño, del
español Calderón de la Barca (1600-1681); Fedra, del francés Racine
(1639-1699) son algunos ejemplos.
Maldición eterna a quien lea estas páginas del escritor argentino Manuel
Puig (1932-1990), a pesar de que no tiene narrador, es una novela.
Las obras de teatro tienen la finalidad de ser
representadas, de esta manera la histo- ria se
lleva adelante mediante las acciones y las palabras
de los personajes en escena.

El autor argentino Jorge Luis Borges


escri- bió gran parte de su obra poética en
prosa.
GUÍA DE LECTURA 3
1. ¿Cuál es la finalidad de la
clasifica- ción en géneros del material
literario? 2. Expliquen si la siguiente
afirmación es correcta: "la clasificación
en géneros que actualmente se aplica
a los textos literarios fue y será la misma
por siem- pre". Justifiquen su respuesta.
3. Expliquen las diferencias entre los tres géneros literarios.

¿Qué es la literatura? 17 CAPÍTULO 1

Originalmente la lectura era un


fenómeno colectivo, dado que la gente se
reunía al- rededor de una persona quien,
en voz alta, leía para los presentes.

La biblioteca de la

catedral de Here-

ford (Gran Breta-


ña) contiene 276

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