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UNIVERSIDAD CONTINENTAL DE LAS CIENCIAS Y EL ARTE

CURSO
DIDÁCTICA DE LA MÚSICA II

PROFESOR
MSc. ALONSO ARIAS ARCE

RESEÑA CRÍTICA
¿QUÉ SIGNIFICA EVALUAR EN MÚSICA?

ESTUDIANTE
JONATHAN ARGUEDAS CHAVES
CED. 112830377

31 DE OCTUBRE, 2022

Presentación del texto


El artículo ¿Qué significa evaluar en música? Fue publicado en la Revista Electrónica
Complutense de Investigación en Educación Musical, Volumen 9, y expone criterios
de la autora, así como de otros especialistas sobre la evaluación en Educación
Musical.

La autora de este artículo es Lilliana Alicia Chacón Solís, docente de la Escuela de


Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica.

Resumen expositivo del texto reseñado


Existen requisitos para optimizar los procesos de evaluación:

1) Docentes tomemos una postura clara sobre el papel que desempeña la


evaluación.

2) Consenso sobre el significado de ciertos constructos relevantes a la disciplina.

3) Confiabilidad y validez en los instrumentos de evaluación.

4) Empleo de un formato coherente con los tipos de conocimientos, destrezas o


actitudes por evaluar.

5) Necesidad de informar a los estudiantes cómo serán evaluados y cuál ha sido el


resultado obtenido tras su evaluación, para que aprovechen esta información con el
fin de mejorar.

¿Qué significa “evaluar” en música?

Existen dos visiones: evaluación como etapa final de un periodo de enseñanza


y evaluación que guía el quehacer diario del docente, el cual le ayuda a tomar
decisiones y a realizar cambios.

Se concibe la evaluación como una cadena de tres eslabones: evaluación,


registro y reporte. La evaluación incluye gran variedad de técnicas de recolección de
información, incluyendo toda actividad realizada por profesores y alumnos cuando se
evalúan a sí mismos. El registro, forma mediante la cual los datos que surgen de la
evaluación son anotados para usarlos en el futuro. El reporte son las formas como se
promulga la información recolectada de la evaluación. Pueden ser calificaciones
dadas a los estudiantes, reportes escolares, rúbricas o muchos otros documentos
más o menos oficiales.

Evaluar en música es un proceso compuesto de al menos cuatro pasos que


conducen hacia el mejoramiento de los saberes (conocimientos musicales), haceres
(destrezas musicales) y sentires (sentimientos, emociones, percepciones) del
estudiante; esto pasos son: evaluación (observación de desempeño), registro
(resguardo de información para posterior análisis), reporte (retroalimentación al
estudiante) y acción (cambio, mejoramiento).

¿Para qué se evalúa en música?

Evaluar las artes es una forma de justificarlas y asegurar el apoyo financiero


que se brinda a las instituciones para periodos futuros, y su función primordial es el
mejoramiento del aprendizaje. La evaluación debe servir para que “los estudiantes
puedan ver su grado de avance en el proceso de aprendizaje y la medida en que se
han acercado al logro de los aprendizajes individuales y colectivos propuestos. El
objetivo de la evaluación en música es generar “un cambio” tendiente al
mejoramiento, ya sea en el estudiante (cuando modifica algún elemento de su técnica,
interpretación, destreza de expresión oral, capacidad de razonamiento, forma de
percibir el mundo), en el profesor (al realizar un alto en el camino, cuestionarse sobre
su praxis y ajustar lo que sea necesario para asegurar la mayor cantidad y calidad de
oportunidades para el aprendizaje).

Definiendo “excelencia” y “musicalidad”

La evaluación exitosa es un currículo basado en estándares bien organizados


y secuenciados”. Esto implica el diseño de planes y programas que respeten
estándares determinados, puntos de referencia consensuados, la definición de los
objetivos de aprendizaje, las actividades de ejecución y los métodos (ejemplos: lista
de chequeo, rubro, observación, auto-evaluación, evaluación externa).

¿Qué evaluar?

El reporte son las formas como se promulga la información recolectada de la


evaluación
Para evaluar la competencia de comunicación debe incorporarse una
dimensión especial, la afectiva, como la parte más difícil de evaluar, pues implica una
conexión entre el ejecutante y el escucha.

. Para evaluar la adquisición de destrezas, estas deben dividirse en aquellas


específicas de un dominio particular (requeridas para un instrumento musical
específico) y aquellas que son compartidas por varios dominios capacidad de trabajo
en equipo. Las destrezas de ejecución musical son ejemplo de destrezas
procedimentales, entendiendo que la interpretación musical comprende un conjunto
de habilidades cognitivas y físicas que se llevan a cabo para producir una expresión
artística.

Las destrezas de ejecución musical son ejemplo de destrezas


procedimentales, entendiendo que la interpretación musical comprende un conjunto
de habilidades cognitivas y físicas que se llevan a cabo para producir una expresión
artística.

¿Cómo se aprende música?

En este ciclo se observan los siguientes procesos clave:

Impulso: refuerzo directo o indirecto proveniente de otras personas que ayudan a


reforzar su aprendizaje y a desarrollar confianza en su habilidad para tocar.

Método: estrategias que los guían a desarrollar formas para enfrentarse a las
dificultades de la ejecución y crear formas de practicar que mejoren su desarrollo.

Tiempo: planeado socialmente y administrado para que eventualmente sean capaces


de tomar la responsabilidad de planear y manejar la cantidad de tiempo que invierten
en la práctica.

Comportamiento: la ejecución musical es monitoreada y evaluada antes de que los


niños sean capaces de auto-monitorear y auto-evaluar su propio progreso.

Entorno físico: ambiente pre-estructurado por los padres, con el objetivo de que en
el futuro desarrollen la capacidad de controlar y moldear las condiciones físicas que
lo hagan sentir más cómodo durante su ensayo.
Entorno social: personas significativas para los niños (padres, profesores y
compañeros) que les brindan apoyo emocional y psicológico para que estos
desarrollen la capacidad de buscar ayuda cuando la necesiten.

Evaluar en música es un proceso compuesto de al menos cuatro pasos cíclicos


que conducen hacia el mejoramiento de los saberes (conocimientos musicales),
haceres (destrezas musicales) y sentires (sentimientos, emociones, percepciones)
del estudiante; esto pasos son: evaluación (observación de desempeño), registro
(resguardo de información para posterior análisis), reporte (retroalimentación al
estudiante) y acción (cambio, mejoramiento).

Sumado a esto, los educadores musicales debemos reconocer que no siempre


somos imprescindibles para que el aprendizaje ocurra eficazmente. En algunas
situaciones, el aporte de los pares es más efectivo que nuestra incidencia sobre los
estudiantes.

Confiabilidad y validez en los instrumentos de evaluación

La confiabilidad se relaciona con la consistencia de los resultados de la


evaluación. Una actividad de evaluación es confiable si al aplicarla en diversas
circunstancias, el resultado es similar o el mismo. En el caso de las pruebas de
ejecución, debemos tomar en cuenta que elementos como los diferentes estados de
ánimo, de salud o el nerviosismo de los estudiantes puede afectar. Una actividad de
evaluación se considera válida si de hecho evalúa lo que se propone evaluar, y no
otra cosa.

Formatos de evaluación

El formato de la evaluación debe ser coherente con aquello que se evalúa. Se


establecen cuatro tipos diferentes de evidencia en relación con la evaluación de la
música. Éstas son: evidencia musical, evidencia escrita, evidencia oral y evidencia
visual.

Rúbricas

La creación de una rúbrica se compone de los siguientes cuatro pasos:

a) Reflexión: El profesor reflexiona sobre lo que espera de los estudiantes.


b) Enlistado: qué objetivos de aprendizaje esperamos alcanzar con la actividad que
vamos a evaluar.

c) Agrupación y categorización: Organizar las reflexiones de los puntos a y b,


agrupando las expectativas similares.

d) Formateo: Se acomoda la información anterior en forma de tabla, como se explicará


más adelante.

Informar a los estudiantes cómo serán evaluados

Los estudiantes deberían saber qué es lo que se les va a evaluar antes de la


prueba y que deben aprender a recibir retroalimentación para lograr las metas
preestablecidas.

Comentario crítico
Quiero iniciar este análisis, señalando que la labor de docente debe ir enfocada
en cómo establecer metodologías y recursos que permitan el disfrute de las clases
por parte del estudiantado, de manera que el aprendizaje sea significativo,
relacionado y aplicable en la vida cotidiana. Pero es importante que el docente evalúe
si realmente ese objetivo se está logrando, es por esto que es importante comprender
que la evaluación en medio para el mejoramiento del proceso de enseñanza y no un
fin último de la educación.

Cuando hablamos de evaluación educativa, hablamos de un proceso continuo,


esto quiere decir que no se evalúa solo en momentos específicos, sino que se puede
hacer en cualquier momento de la clase, durante toda la jornada escolar y todos los
días, el estudiante proporciona información sobre su progreso educativo, por eso
como docentes debemos estar atentos y la observación se convierte en una
herramienta importante para la evaluación.

Muchas veces cuando hablamos de evaluación pensamos en un


procedimiento cuantitativo, que asigna una nota numérica, para determinar si el
estudiante obtuvo o no una habilidad o conocimiento, pero en lo personal considero
que esto no debería ser la base de la evaluación, sino que debe ser dirigida a mejorar
el proceso de enseñanza; cuando evaluamos podemos conocer las necesidades de
los/las estudiantes y mejorar la metodología. La evaluación no debe limitarse a
conocer si el estudiante aprendió, sino también debe visualizarse como
retroalimentación, para el docente, y descubrir si la forma en que está enseñando es
la más adecuada para las características de la población con la que trabaja. Por esta
razón podría decirse que la evaluación es una búsqueda de la calidad educativa. Es
por esto que concuerdo con que la evaluación debe tener un papel claro, ¿qué
buscamos con evaluar?, es lo primero que debe plantearse el docente, y al estar claro
en lo que espera obtener, buscar las herramientas que le faciliten un resultado sea
confiable y válido. Y aquí concuerdo con lo que indica la autora Chacón (2012) en que
“existen dos visiones: evaluación como etapa final de un periodo de enseñanza y
evaluación que guía el quehacer diario del docente, el cual le ayuda a tomar
decisiones y a realizar cambios”, la educación debe ser un proceso de constante
cambio como resultado de la retroalimentación que el docente y el sistema educativo
en general recibe todos los días.

En cuanto a la educación musical, la evaluación, desde el enfoque de la lectura


está dirigida a la comprobación de la adquisición de habilidades muy diversas, la
evaluación en la educación musical es muy diferente a la de otras materias , porque
no sólo evalúa la ejecución de un instrumento, evalúa la destrezas motoras,
conocimiento teórico, hasta habilidades emocionales, desde dos aspectos diferentes:
el control emocional que debe tener el alumno al presentarse y ejecutar su
instrumento frente a otros, así como si logra transmitir de manera efectiva lo que la
composición busca(contenido emocional) y de ahí la complejidad de la evaluación en
la educación musical, la cual debemos tratar, sea lo menos subjetiva posible. Y
aunque esta lectura se basa en la enseñanza del solfeo y la ejecución instrumental,
sus postulados pueden ser utilizados en cualquier ámbito de la educación musical.

La evaluación es una práctica compleja pero enriquecedora, si la vemos desde


la posición del mejoramiento; pero va a requerir de ciertos recursos o instrumentos
para llevarla lo más ordenada y objetiva posible, entre ellos se encuentra el registro,
forma mediante la cual los datos que surgen de la evaluación son anotados para
usarlos en el futuro, e impresiona que más dirigida al docente, pero cuando hablamos
del reporte es la forma en que trasladamos esa información al estudiante para su
propio análisis en búsqueda del mejoramiento. . Considero que el registro debe ser
utilizado por todos los docentes, ya que será la forma en que puedan sustentar sus
acciones desde la evaluación, el registrar, le permite al estudiante conocer su avance.

Según lo indica la autora la evaluación en música tiene pasos que incluyen


observación de desempeño que nos permite identificar los conocimientos musicales
adquiridos, las destrezas musicales y las emociones, que el estudiante logra realizar
o transmitir, pero una evaluación efectiva tiene que ir de la mano con la búsqueda
del mejoramiento , que el estudiante busque mejorar su desempeño pero que el
docente busque mejorar ese proceso de enseñanza-aprendizaje que contribuirá al
mejoramiento del alumnado, que al final de cuentas esto es lo que debe buscar la
evaluación.

Sobre los procesos claves del aprendizaje musical, me llamó mucho la atención
la información sobre el tiempo planeado, y la administración que el estudiante debe
hacer del mismo, haciéndolo responsable de su propio proceso educativo y de su
automonitoreo, dándole un papel activo dentro del mismo, y formándolo a su vez
como un ciudadano responsable de sí mismo, por lo que no sólo se enseña música
sino también habilidades para la vida. Pero también hace referencia a un elemento
muy importante, y es el entorno que rodea al estudiante, que tendrá un impacto
positivo o negativo según sus características del mismo, y que podrían influir en que
se logren o no los objetivos, de ahí la importancia de trabajar de la mano con las
familias.

Para lograr este mejoramiento por medio de la evaluación, se requieren de


instrumentos de confianza y viables, es por esto que considero que el docente debe
poseer los conocimientos y estar en continua actualización, sobre instrumentos
evaluativos, para que cuando cree los propios, estos cumplan con las características
que lo hacen de confianza.

Para terminar, un aspecto que considero de vital importancia es que el estudiante


debe conocer lo que se le va a evaluar, de esta manera puede hacer un mejor
planteamiento y organización del tiempo y de los contenidos que más deberá
fortalecer, y se enfocará en lo que es más relevante de aprender.
Conclusiones

• La importancia de la evaluación radica en que se convierte en evidencia de la


evolución por del estudiante en la asignatura, permitiéndole conocer sus
fortalezas y debilidades.
• La evaluación es una herramienta que nos permite buscar la calidad educativa,
pero no es el fin de la educación.
• La evaluación requiere de instrumentos, los cuales el docente debe garantizar
su confianza y viabilidad.
• Es de vital importancia que los/las docentes se capaciten sobre la aplicación y
construcción de instrumentos de evaluación, garantizando así recursos
evaluativos de calidad que les permitan resultados reales.
• La evaluación no es el fin de la educación, sino un parámetro que marcará el
camino para un mejoramiento y por ende un servicio educativo de calidad.
• En cuanto a la evaluación en la educación musical, esta es un poco más
compleja porque no solo evalúa destrezas motoras, conocimientos y
habilidades, sino también factores emocionales.
• Para cambiar el enfoque mecanicista por uno de aprendizaje experiencial, se
debe iniciar desde la formación docente.
• Se debe fomentar en los centros educativos espacios de capacitación continua
sobre los aportes del arte a las diferentes asignaturas.
• El estudiante debe tener un papel activo dentro de la evaluación, el conocer
qué se evalúa le permitirá enfocarse en lo más necesario y relevante.
Bibliografía

Chacón, L. (2012). ¿Qué significa evaluar en música? . Revista Electrónica


Complutense de Investigación en Educación Musical, 9, 1-25.

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