INTRODUCCIÓN

En un primer momento desglosaremos algunos conceptos indispensables para

abordar el tema de las pruebas de la personalidad y posteriormente una rápida
perspectiva histórica sobre los paradigmas la investigación que nos ayudara a
comprender la importancia que tiene el tener pruebas estandarizadas para la
obtención de datos y por último el abordaje dentro del proceso terapéutico

DESARROLLO
Con el fin de dar inicio tendremos que plantearnos las siguientes preguntas: ¿Cuál
es el objeto de estudio de la psicología? la psicología es la ciencia encargada de
estudiar el comportamiento y los procesos mentales de ser humano en su
interacción con los demás.
¿Qué es la personalidad? “La personalidad es la suma total de los patrones de
conducta actuales o potencial de un organismo en tanto que determinados por la
herencia y el ambiente y que se originan y desarrollan mediante la interacción del
sector cognitivo, conativo (carácter), afectivo (temperamento) y somático
(constitución)” (Eysenck, s.f.)
Y una vez hechas estas preguntas surge la que nos servirá de parte aguas para
más adelante: ¿cómo saber lo que estoy midiendo?
Es indispensable conocer que es un constructo si queremos responder a dicha
pregunta. El concepto con el significado agregado de haber sido inventado o
adaptado para un propósito científico especial, de forma deliberada y consciente.
Los psicólogos trabajamos con constructos como por ejemplo la inteligencia.
Inteligencia es un concepto que se usa de forma rutinaria, algunas de las
características que relacionamos con dicho concepto son:
1. Que se le facilitan las matemáticas
2. Ser listo
3. Saber muchos temas
4. Comprender con facilidad las cosas
Existe una definición formal de lo que es la inteligencia: “la inteligencia, como un
constructo hipotético, es la capacidad agregada o global del individuo para actuar
con propósito, pensar racional y tratar den forma efectiva con su medio ambiente”
(David Wechsler)
El constructo es el uso formal o científico que en este caso sería inteligencia de
David Wechsler
Vemos que el psicólogo tiene un gran reto y es la de recabar información de forma
más precisa y objetiva posible. Aquí es donde entra al escenario los instrumentos
de medición ya que ayudan a corroborar la información obtenida o ahondar en
esta misma.
Que se traduce en la necesidad de obtener datos confiables y válidos, hace
necesario contar con instrumentos adecuados y que estén estandarizados que nos
van ayudar a medir ya sea rasgos de la personalidad, capacidades cognitivas,
entre otras. (Gregory, 2001)

LA IMPORTANCIA LAS PRUEBAS DE PERSONALIDAD DESDE UNA

PERSPECTIVA CLÍNICA EN LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA Y PROCESO
TERAPÉUTICO.
Desde el surgimiento de la piscología como ciencia surge con dos modelos, dos
paradigmas de investigación que son: el modelo cuantitativo y cualitativo.
El modelo cuantitativo tiene una herencia positivista muy importante que plantea
que todo el avance científico se da gracias a la utilización del “método científico”,
vemos que la ciencia moderna se inicia en el siglo XVI y para el siglo XIX se ven
numerosos avances científicos.
Con la utilización del Método científico parte este paradigma dentro de la
investigación de las ciencias sociales y específicamente de la psicología, el mayor
peso que reside en esta ciencia es la comprobación y para que se de
comprobación se tiene que tener una serie de evidencias muy claras que den
cuenta de que el tratamiento está siendo efectivo.
En una línea distinta surge el paradigma cualitativo que platea que no todos los
fenómenos humanos pueden ser medibles ya que existen elementos que son muy
subjetivos que tienen que ver más como lo vive la persona, con su propia vivencia
y la orientación del tratamiento psicológico estaría más orientado hacia la
comprensión del fenómeno.
Ambas perspectivas tienen sus razones, tiene su validez, sus métodos muy
característicos, en el caso del modelo cualitativo se utiliza más: la hermenéutica, la
interpretación, la fenomenología como métodos de investigación y en el caso del
método cuantitativo es el “método científico” teniendo las evidencias muy claras.
Desde mi perspectiva considero que para abordar un fenómeno tan complejo
como lo es el fenómeno humano requiere de la interdisciplinariedad, que nos
permita mirara desde distintos enfoques y por ende mirar con mayor profundidad
los fenómenos humanos.
El poder evaluar a los pacientes con estas dos herramientas: con la parte subjetiva
y la parte objetiva.
En la parte subjetiva: lo que los pacientes nos dicen sobre cómo viven sus propios
padecimientos, como, los experimentan, lo sienten, lo piensan y esto es algo que
es muy subjetivo ya que una misma experiencia puede ser experimentada de
manera distinta en varias personas o distintos pacientes, sin embargo, nuestra
función como profesionales de la salud mental es catalogar eso que el paciente
que nos está viviendo como algo real, que existe y como algo que merece ser
atendido.
El problema radica en, ¿Cómo podemos hacerlo?, si en cada una de las personas
es distinto, ¿Cómo podemos estandarizar nuestro tratamiento a modo que
podamos brindar una solución que sea efectiva a la mayoría de las personas?, y
justo aquí es donde entra no solo las pruebas de personalidad, sino muchos otros
estudios auxiliares de diagnóstico como los son algunos estudios de laboratorio,
de neuroimagen, estudios de funcionalidad cortical. Pero es justo atreves de estos
elementos que son cuantificables que podemos darle un matiz objetivo a la
subjetividad de nuestro paciente.
Un ejemplo podría ser el que nuestro paciente refiera que se siente triste, nosotros
podemos echar mano de algunos de estos elementos para poder cuantificar el
nivel de tristeza o de depresión que esta presentado el paciente y podemos
hacerlo a modo de que le demos al paciente una solución a algo real que está
viviendo y dimensionar adecuadamente la problemática, esto desde el tercer paso
del proceso terapéutico (devolución de la información).
El conocer esta información ayuda al terapeuta a contextualizar más los rasgos
característicos de la personalidad de sus pacientes, permitiendo una visión más
amplia que le permite tener mayor información a la hora de toma de decisiones
sobre el ajuste terapéutico, sobre el inicio o descontinuación sobre algunas
técnicas a utilizar durante el las sesiones.
Esto ayuda a tener diagnósticos más sólidos ya que cuenta la forma de procesar
la información de las personas, sobre aspectos de la personalidad, pensamientos,
percepciones, emociones, etc.

Conclusión
Podemos concluir que la evaluación de la personalidad es indispensable para el
diagnostico del paciente ya que este en conjunto con la entrevista nos ayuda a
delimitar que características son propias de la personalidad del consultante y no
de algún síntoma en particular, como también a ver la técnicas o propuestas
terapéuticas que se pueden implementar durante las sesiones.

Bibliografía
Gregory, R. J. ( 2001). Evaluación psicológica: historia, principios y aplicaciones. El Manual
Moderno.

Carpi Ballester, A. y Breva Asensio, A. (2001). La predicción de la conducta a través de los

constructos que integran la Teoría de Acción Planeada. Revista Electrónica de Motivación y
Emoción