Está en la página 1de 2

CHARLA DE SEGURIDAD No.

126

LAS BEBIDAS GASEOSAS

Más allá de que puedan contener azúcar u otro edulcorante, lo peligroso de los refrescos es el gas,
ya que afecta al sistema cardiovascular y también tiene consecuencias en el aparato óseo.

Se ha comprobado científicamente que las bebidas gaseosas son perjudiciales para la salud en
diversos aspectos, a cualquier edad e independientemente del sexo. Su consumo regular afecta el
sistema cardiovascular, aumentando así el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, puede
provocar diabetes. Y no, no se trata de una exageración.

Por lo general, el consumo de refrescos está relacionado con el mantenimiento de un estilo de vida
poco saludable, lo cual viene a ser un gran problema.

En vista de esta situación, la Organización Mundial de la Salud ha solicitado a los gobiernos que
suban los impuestos a estas bebidas para así reducir su consumo.

La realidad es que el consumo de bebidas gaseosas sigue siendo muy alto a nivel mundial, en
especial, por el uso de cafeína y otras sustancias adictivas en su elaboración. Sin embargo, son las
grandes campañas publicitarias las que promueven su compra e ingesta en masa. Por ello,
desafortunadamente hay muchos hogares en los que no se concibe comer sin tener una de estas
bebidas en la mesa.

El azúcar y otras sustancias en su composición

Las bebidas gaseosas son perjudiciales para la salud porque tienen en su composición se combinan
varias sustancias nocivas. Las más populares son la cafeína y el azúcar, sin embargo, no son las
únicas. Los saborizantes, conservantes y colorantes también tienen su impacto en el organismo.

La gran mayoría de los refrescos contienen grandes cantidades de azúcar refinada. Puede tratarse
de sacarosa o fructosa extraída del maíz transgénico; cualquiera de las dos resulta nociva a partir de
pequeñas cantidades que cualquier refresco supera fácilmente en una sola lata o vaso.

Este tipo de sustancias no solo promueven la obesidad y la diabetes, sino que también pueden
provocar la deficiencia de nutrientes en el organismo, el desarrollo de tumores cancerígenos, entre
otros problemas de salud graves.

Incluso si una persona que consume refresco a diario no llega a desarrollar obesidad o diabetes,
puede llegar a experimentar una disminución de las defensas de su sistema inmunitario.

Cabe destacar que, cuando se realiza un consumo regular de refrescos, se pueden agravar los
trastornos que ya se padezcan, pues el exceso de azúcar perjudica la salud de todos los sistemas del
organismo en poco tiempo. Por ello, si ya tenemos algún desequilibrio de salud, eliminar de la vida
las bebidas gaseosas debería ser la primera medida a tomar.
Los edulcorantes en los refrescos

Si la bebida lleva edulcorantes, solucionamos un problema para generar otro. Casi todos los
edulcorantes que se consumen en el mercado son de síntesis química y está demostrado su efecto
tóxico en grandes cantidades o bien tras un largo tiempo de consumo.

La sacarina, el ciclamato y el aspartamo son tan perjudiciales para la salud como los azucares
refinados y a veces incluso más nocivos.

La estevia podría ser la alternativa a la hora de buscar un edulcorante saludable, si se compra


integral para endulzar limonadas es entonces muy beneficioso, tiene muchísimas propiedades
beneficiosas. Sin embargo, al final lo mejor será mantener una dieta balanceada y seguir las
recomendaciones del médico.

Las bebidas gaseosas son perjudiciales

Pero da igual que la bebida sea alcohólica o no, que tenga azúcar o no lo tenga, si la bebida es
carbonatada, es perjudicial para la salud (por el gas, pues este afecta seriamente al sistema
cardiovascular).

En la mayoría de los casos, el resto de sus componentes promueven: la aparición de caries, la


osteoporosis, la diabetes, la obesidad, las enfermedades cardíacas, las enfermedades renales, entre
otras.

Sin entrar en los aspectos psíquicos de la cafeína y otros aditivos, vemos necesario hacer cuanto
antes una reflexión sobre por qué no dejamos de consumir estas sustancias nocivas cuando lo que
el cuerpo precisa realmente (y en gran cantidad) es agua.

Las grandes compañías de refrescos y bebidas no están a favor de la salud, sino de vender. Para
ellas, aunque un producto sea perjudicial, es más que rentable. Por ello, no dejan de realizar grandes
campañas publicitarias y miles de trucos más para continuar vendiendo en masa, sin importar los
problemas de salud que esto pueda causar a las personas.

Es importante comenzar de inmediato a disminuir el consumo de estas bebidas, hasta que


lleguemos al punto de no consumirlas ni siquiera ocasionalmente. De esta manera, evitaremos
perjudicar la salud y restarnos años de vida.

También podría gustarte