Refinación del petróleo

La refinación del petróleo implica someter la materia prima a una serie de procesos físicos y
químicos como resultado de los cuales se generan una variedad de productos. En algunos de los
procesos, por ejemplo, la destilación, los componentes de la materia prima se aíslan sin cambios,
mientras que en otros procesos, por ejemplo, el cracking, se producen cambios considerables en los
componentes.

El reconocimiento de que el comportamiento de la refinería está relacionado con la composición de

la materia prima ha llevado a una multiplicidad de intentos de establecer el petróleo y sus fracciones
como composición de la materia. Como resultado, se han desarrollado varias técnicas analíticas para
la identificación y cuantificación de cada molécula en las fracciones de petróleo de bajo punto de
ebullición. Ahora se reconoce generalmente que el nombre de petróleo no describe una
composición de materia sino más bien una mezcla de varios compuestos orgánicos que incluye una
amplia gama de pesos moleculares y tipos moleculares que existen en equilibrio entre sí (Speight,
1994; Long and Speight, 1998).

Destilación atmosférica (Fraccionadora)

La destilación es un método común para el fraccionamiento del petróleo que se utiliza tanto en el
laboratorio como en las refinerías. La técnica de destilación se ha practicado durante muchos siglos
y se reconoció en los primeros días de la industria de refinación, que el producto deseable
(queroseno como aceite de lámpara) podría separarse por destilación. Por lo tanto, no es
sorprendente que esta técnica se haya convertido en el proceso de elección para el refinado de
petróleo y que haya evolucionado desde las unidades de destilación simples hasta las complejas
unidades que aún se utilizan en la industria de refinación.

La destilación ha encontrado una amplia aplicabilidad en la ciencia y la tecnología del petróleo, pero
generalmente se reconoce que las fracciones separadas por destilación son raramente, si es que lo
son, adecuadas para su designación como productos derivados del petróleo. Cada uno
generalmente requiere cierto grado de refinación, que por supuesto varía con las impurezas en la
fracción y las propiedades deseadas del producto terminado. Sin embargo, la destilación es el
proceso de fraccionamiento más importante para la separación de hidrocarburos de petróleo; Es
una parte esencial de cualquier operación de refinería (Bland y Davidson, 1967).

El objetivo de la destilación del petróleo es predominantemente una evaluación de la naturaleza y

la volatilidad del material mediante la separación en varias fracciones de rangos de ebullición
sustancialmente amplios.

Una unidad de destilación atmosférica es una unidad de destilación que contiene una gran cantidad
de platos teóricos, y las corrientes laterales se extraen a diferentes alturas de la torre de destilación.
El petróleo se vaporiza parcial o totalmente en un horno y luego se alimenta al fondo del alambique
atmosférico.

La torre de destilación separa el petróleo por punto de ebullición, es decir, peso molecular, con los
componentes más volátiles (bajo peso molecular) concentrándose en la parte superior de la
columna y los componentes pesados (elevado peso molecular) concentrándose en la parte inferior
de la columna. La nafta es el precursor químico de la gasolina y hierve en el mismo rango, mientras
que el residuo atmosférico tiene un punto de ebullición inicial del orden de 350°C. El residuo
atmosférico se puede destilar más en una unidad de destilación al vacío.

Las fracciones en las que se separa comúnmente el petróleo crudo varían según su naturaleza y
composición; de hecho, como lo indica la terminología, existe una superposición considerable entre
las diversas fracciones.

La unidad de destilación de petróleo actual es, como la batería del siglo XIX, una colección de
unidades de destilación, pero, a diferencia de las unidades de batería anteriores, se usa una torre
en la refinería moderna y saca a relucir un grado bastante eficiente de ionización de fracturas
(separación).

La alimentación a una torre de destilación se calienta mediante tuberías de flujo dispuestas dentro
de un horno grande. La unidad de calentamiento se conoce como calentador de tubería u horno de
tubos, y la unidad de calentamiento y la torre de destilación fraccionada constituyen las partes
esenciales de una unidad de destilación. El horno calienta la alimentación a una temperatura
predeterminada, generalmente una temperatura a la que una parte predeterminada de la
alimentación se convertirá en vapor. El vapor se mantiene bajo presión en la tubería del horno hasta
que se descarga como una corriente de espuma en la torre de destilación fraccionada. Aquí, la
porción no alimentada o líquida de la alimentación desciende al fondo de la torre para ser
bombeada como un producto no volátil inferior, mientras que los vapores pasan por la torre para
fraccionarse en gasóleos, queroseno y nafta.

Los hornos de tubos todavía varían mucho y, en contraste con las primeras unidades, donde la
capacidad generalmente era de 200 a 500 bbl por día, puede acomodar 25,000 bbl, o más, de
petróleo crudo por día.

Las paredes y el techo están aislados con ladrillos refractarios y el interior del horno está
parcialmente dividido en dos secciones: una sección de convección más pequeña donde el aceite
ingresa por primera vez al horno y una sección más grande (equipada con calentadores) donde el
petróleo alcanza su temperatura más alta.

Otra innovación del siglo XX en la destilación es el uso de intercambiadores de calor que también se
utilizan para precalentar la alimentación al horno. Estos intercambiadores son haces de tubos
dispuestos dentro de una carcasa, de modo que un fluido pasa a través de los tubos en la dirección
opuesta a la materia prima calentada que pasa a través de la carcasa. De esta manera, el petróleo
crudo frío se pasa a través de una serie de intercambiadores de calor donde los productos calientes
de la torre de destilación se enfrían, antes de ingresar al horno y como materia prima calentada.
Esto da como resultado un ahorro de combustible del calentador y es un hecho importante o en el
funcionamiento económico de las unidades de destilación modernas.

Todas las fracciones primarias de una unidad de destilación son mezclas de equilibrio y contienen
alguna proporción de los componentes más ligeros característicos de una fracción de bajo punto de
ebullición. Las fracciones primarias se despojan de estos componentes (estabilizadas) antes del
almacenamiento o procesamiento posterior.
 Imagen 1 Representación de los perfiles de temperatura al interior de una torre de destilación atmosférica.

Los calentadores de vapor pueden tomar la forma de una bobina de vapor en el fondo de la torre
de destilación fraccionada o en un recipiente separado. En el último caso, el producto inferior de la
torre ingresa al calentador donde parte es vaporizada por el calor de la bobina de vapor. El vapor
caliente se dirige de regreso al fondo de la torre y proporciona parte del calor necesario para operar
la torre. El producto no volátil sale del calentador y pasa a través de un intercambiador de calor,
donde su calor se transfiere a la corriente de alimentación. El vapor también se puede inyectar en
una torre de destilación fraccionada, no solo para proporcionar calor sino también para inducir la
ebullición a temperaturas más bajas.

Los calentadores generalmente aumentan la eficiencia del fraccionamiento, pero generalmente se

puede lograr un grado satisfactorio de separación más convenientemente mediante el uso de una
sección de agotamiento.

La operación de agotamiento ocurre en la parte de la torre debajo del punto en el cual la

alimentación es introducida. Los componentes más volátiles son retirados del líquido descendiente.
Encima del punto de alimentación (sección de rectificación) la concentración de los componentes
menos volátiles es reducida.

La torre se divide en varias secciones horizontales por platos o placas de metal, y cada uno es el
equivalente de un alambique. Estos obligan a un vapor ascendente a pasar a través de un charco de
líquido descendente. Por lo tanto, cuantas más bandejas, más redistilación, y por lo tanto, mejor es
el fraccionamiento o separación de la mezcla alimentada a la torre. Una torre para fraccionar
petróleo crudo puede tener 13 pies de diámetro y 85 pies de altura, pero una torre que extrae
material volátil no deseado del gasóleo puede tener solo 3 o 4 pies de diámetro y 10 pies de altura.
Las torres relacionadas con la destilación de gases licuados tienen solo unos pocos pies de diámetro
pero pueden tener hasta 200 pies de altura. Una torre utilizada en el fraccionamiento de petróleo
crudo puede tener de 16 a 28 platos, pero una utilizada en el fraccionamiento de gases licuados
puede tener de 30 a 100 platos.
Los vapores continúan pasando hacia arriba a través de la torre, mientras que el líquido en cualquier
bandeja particular se derrama sobre la bandeja de abajo, y así sucesivamente, hasta que el calor en
un punto particular es demasiado intenso para que el material permanezca líquido. Luego se
convierte en vapor y se une a los otros vapores que pasan hacia arriba a través de la torre. La torre
completa simula una colección de varias (o muchas) imágenes fijas, con la composición del líquido,
en cualquier punto o en cualquier bandeja, permaneciendo bastante consistente. Esto permite que
parte del líquido de reflujo se extraiga en varios puntos como productos de flujo lateral. Por lo tanto,
en la destilación del petróleo crudo, la nafta ligera y los gases se eliminan como vapor de la parte
superior de la torre, la nafta pesada, el queroseno y el gasóleo se eliminan como productos de flujo
lateral, y el crudo reducido se toma del fondo de la torre (fondos o residuo).

El funcionamiento eficiente de la torre de destilación o fraccionamiento requiere que los vapores

ascendentes se mezclen con el líquido en cada plato. Esto generalmente se logra instalando una
chimenea corta en cada orificio de la placa y una tapa con un borde dentado (tapa de campana, por
lo tanto, plato de campana de burbujeo) sobre cada chimenea. La tapa obliga a los vapores a pasar
por debajo de la superficie del líquido y burbujear a través de él. Como los vapores pueden pasar
por la torre a velocidades sustanciales, las tapas se mantienen en su lugar mediante barras de acero
atornilladas.

Imagen 2 Plato campana de burbujeo

Los platos perforados también se utilizan en torres de fraccionamiento. Esta bandeja es similar a la
bandeja con tapa de burbuja pero tiene agujeros más pequeños ( ̴1/4 in, 6 mm, contra 2 in, 50 mm).
El líquido se derrama hacia la bandeja de abajo a través de vertederos y, en realidad, la velocidad
de los vapores ascendentes impide que regrese a la bandeja de abajo a través de los agujeros. No
está de más decir que se requiere una velocidad de vapor mínima para evitar el retorno del líquido
a través de las perforaciones.

Imagen 3 Plato campana de burbujeo (Corte transversal)

En refinerías simples, los puntos de corte se pueden cambiar ligeramente para variar los
rendimientos y equilibrar los productos, pero la práctica más común es producir fracciones
relativamente estrechas y luego procesar (o mezclar) para satisfacer la demanda del producto. Dado
que todas estas fracciones primarias son mezclas de equilibrio, todas contienen una proporción de
los componentes más ligeros, característicos de una fracción de ebullición más baja y, por lo tanto,
se eliminan de estos componentes, o se estabilizan, antes de su posterior procesamiento o
almacenamiento. Por lo tanto, la gasolina se estabiliza a un contenido controlado de butanos-
pentanos, y la sobrecarga se puede pasar a superfraccionadores, torres con una gran cantidad de
placas que pueden producir casi puros metanos-butanos.

Las fracciones de queroseno y gasóleo se obtienen como productos laterales de la torre atmosférica
(torre primaria), y se tratan en columnas de extracción. Por lo general, el vapor se introduce en la
sección de agotamiento de la columna primaria para disminuir la temperatura a la cual puede ocurrir
el fraccionamiento de los extremos más pesados del crudo. Las especificaciones para la mayoría de
los productos derivados del petróleo hacen que sea extremadamente difícil obtener material
comercializable solo por destilación. De hecho, el propósito de la destilación atmosférica se
considera la provisión de fracciones que sirven como materia prima para las operaciones de
refinación intermedia y para la mezcla. En general, esto se lleva a cabo a presión atmosférica,
aunque los aceites crudos ligeros se pueden cubrir a una presión elevada y el residuo se destila a
presión atmosférica.
Imagen 5 Unidad de destilación atmosférica

Imagen 4 Partes individuales de una columna de destilación atmosférica

Imagen 6 Diagrama general de una planta refinadora de petróleo crudo