Plan de intervención desde un enfoque Cognitivo-Conductual
Objetivo de la terapia: Suprimir las conductas y pensamientos negativos que colocan en
riesgo la vida de la paciente. 1. Sesión: Establecer una relación terapéutica satisfactoria para el cambio de la conducta alimentaria inadecuada. Estrategia: Psicoeducación: A través de la cual se le indicar a la paciente en que consiste la terapia cognitivo-conductual y de qué manera abordara su problema. Además de abordar contenidos y proporcionarle información referentes a su trastorno que le permita comprender con claridad el círculo vicioso y por qué motivo ello perpetua el problema 2. Sesión: Monitorear la alimentación de la paciente. Estrategia: A través de la autoobservación y autorregistro diario de la conducta alimentaria y de las circunstancias y estados emocionales que han favorecido o precipitado un atracon o una conducta purgativa, conocer y brindarle a la paciente mayor información respecto a su alimentación y pueda alcanzar mayor control sobre la misma. Asimismo, a través de esta información se identificara cuáles son los antecedentes que favorecen que la paciente realice atracones, se provoque el vómito o utilice laxante , se intente controlar la aparición de los mismos y, por otra, se pueda modificar su comportamiento alimentario e intentar prevenir que se desencadene todo el ciclo atracón-vómito. 3. Sesión: Construir un patrón de alimentación regular. Estrategia: Tomando en cuenta la información recabada mediante el autorregistro, se empleara el control de estímulos que permitirá que la paciente modifique sus comportamientos alimentarios inadecuados referidos al qué, cuándo, cómo y durante cuánto tiempo se come, hasta alcanzar horarios regulares, lugar de consumo adecuado, sentado en la cocina o comedor, sin realizar otra actividad y con una duración adecuada para que mastique correctamente y no efectúe las manipulaciones alimentarias como las que suele realizar. Además orientara a la paciente a planificar correctamente lo que debe comprar con la finalidad de ayudarle a regularizar las comidas así como evitar la aparición de los atracones. Esta orientación tendrá como fin que no haya más de tres horas de intervalo entre una comida y otras, por lo que se le aconsejara no realizar otra actividad durante las comidas, comer siempre en el mismo lugar de la casa, limitar la cantidad de alimentos disponibles, dejar comida en el plato, tirar los alimentos sobrantes, evitar la exposición a comidas peligrosas, evitar comprar alimentos que no requieran de cocción, y evitar estar en contacto con alimentos de fácil ingesta. 4. Sesión: Brindarle a la paciente alternativas para prevenir los atracones y el vomito Estrategia: Se le pide a la paciente que elabore una lista de actividades agradables que puedan servir como alternativas al atracón y al vomito. Estas actividades pueden incluir visitar o telefonear a amigos hacer ejercicios, escuchar música o tomar un baño. Posteriormente animarle para que realice estas actividades cuando sienta el impulso del vomito o del atracón. Para fortalecer estas conductas, se empleara la económica de fichas en un periodo de cada 15 días, en el cual se intercambiaran con la ejecución de alguna actividad que tenga relevancia para la paciente. PREGUNTARRR COMO INTERVENIR A LA FAMILIA….. preguntar redacción… 5. Sesión: Regulación de la dieta de la paciente. Estrategias: En conjunto con las recomendaciones del nutricionista, se elaborara con el paciente una jerarquía de los alimentos evitados que se clasifican en cuatro grupos de dificultad creciente según el grado de rechazo por parte de la paciente. Como parte de una comida y en cantidades razonables, se le recomienda consumir los alimentos de uno de los grupos, empezando por los más fáciles. Mediante el análisis de los auto-registros, se determina si el paciente presenta una ingesta inferior a la esperada, en cuyo caso se le recomienda aumentarla hasta conseguir un mínimo deseado para su peso y talla. Para fomentar hábitos alimentarios adecuados, se le recomienda una serie de medidas de control de estímulos como los que se practican en la sesión anterior. 6. Sesión: Examinar y definir los procesos cognitivos de la paciente (los pensamientos erróneos o poco realistas que influyen en su autoevaluación) contrastándolos con parámetros objetivos para facilitar su cambio y adaptación a la realidad. Estrategia: A través de la reestructuración cognitiva, se invita a la paciente a identificar los pensamientos y creencias erróneas que tiene de sobre sí misma, de tal forma que pueda examinar y cuestionar dichos pensamientos. Para tal fin se utilizan procedimientos similares a los utilizados en terapia cognitiva para la depresión y otros cuadros (Beck) y la terapia racional emotiva (Ellis y Grieger) con cierta adaptación, ya que las distorsiones cognitivas presentes en la joven son similares en cuanto a forma pero diferentes en cuanto a contenido (peso, figura e ingesta). Se sigue el procedimiento estándar para identificar las distorsiones cognitivas y examinar el valor adaptativo y funcional de las creencias disfuncionales, comprendiendo las relaciones entre creencias, emociones y conductas. Una vez identificados, se procede a su reestructuración mediante la reducción, o traducción de los pensamientos a su esencia, buscar argumentos y evidencias lógicas que apoyen los pensamientos, buscar argumentos y evidencias que puedan refutarlos, buscar conclusiones y explicaciones alternativas para modificar las actitudes irracionales responsables de las conductas y emociones inadecuadas. Cada actitud inadecuada se suele redactar en forma de frase que se anota en tarjetas de apoyo que la paciente utilizara cada vez que surja el pensamiento o la actitud disfuncional que desea controlar. Una vez que la paciente haya aprendido a reestructurar sus pensamientos irracionales en consulta, se le animara a practicarlo por su cuenta, anotando los ejercicios en su auto- registro diario de comidas para ser analizado durante las sesiones posteriores. 7. Sesión: Explorar e intervenir la insatisfacción de la paciente con su imagen corporal. Estrategias: Para intervenir sobre el componente perceptual de dicha distorsión, es conveniente emplear experimentos conductuales (técnicas del dibujo y marcado de siluetas, imágenes, vídeos distorsionados, espejos deformados) o mediante reconstrucción cognitiva para la dimensión cognitiva y afectiva de la imagen corporal (sobrestimación de la talla o alguna parte del cuerpo). Se le ayuda a darse cuenta de la visión errónea de la paciente respecto a su figura y a examinar la conexión entre percepción de éxito y apariencia física. Se le facilita los recursos necesarios que le permitan recordar esta distorsión cada vez que se vea obeso/a y aprender a valorarse de forma objetiva, apoyándose en las opiniones de personas de confianza de su entorno o significativas en su vida, en los datos objetivos de la comprobación semanal del peso y las tallas o la ropa que utiliza. En el caso de presentar sentimientos y conductas de repulsa hacia el propio cuerpo (evitar mirarse, vestirse o desvestirse, usar determinada ropa, evitar espejos, etc.) será recomendable llevar a cabo un programa de exposición para tal efecto: “actuar en contra de su esquema disfuncional”. 8. Sesión: Dotar a la paciente de habilidades para la toma de decisiones Estrategias: La técnica de resolución de problemas le permitirá a la paciente reducir las cogniciones inefectivas, circulares y ansiógenas ante los problemas y dotarla de habilidades de toma de decisiones que potenciaran el funcionamiento autonómico y disminuir la preocupación, ansiedad, sentimientos de inefectividad y aumentar la autoeficacia. Además, permitirá detectar fuentes de conflictos en la paciente, definirlas correctamente y afrontar los problemas mediante conductas adaptativas. Esta se llevara a cabo mediante 6 pasos como la identificación del problema tan pronto como sea posible, especificación y definición adecuada de cuál es el problema, consideración de todas las alternativas posibles, elección de la mejor solución, ponerla en práctica, revisión de todo el proceso para evaluar su idoneidad. Esta técnica sirve de ayuda para que la paciente pueda manejar dificultades que de otra manera pueda resultar un atracón. Se invitara a la paciente que practique este método de resolución de problemas a la menor oportunidad y que lo anote en el autorregistro de alimentación de tal forma que cuando surja algún problema revise en su autorregistro cada una de las etapas de solución de problemas que lleva a cabo resolverlo 9. Sesión: Fomentar habilidades sociales necesarias para su desenvolvimiento en situaciones sociales y responder asertivamente. Estrategia: se procede a enseñar y practicar dichas habilidades a través de ensayos de conducta con aplicación de modelado, retroalimentación e instrucciones que favorezcan conductas adaptadas en situaciones sociales y faciliten el restablecimiento de sus relaciones. 10. Sesión: Preparar a la paciente para finalizar la terapia y asegurar el mantenimiento de los resultados obtenidos. Estrategias: Antes de finalizar el tratamiento, se realizara una evaluación del cuadro, para valorar si se han conseguido los objetivos planteados a lo largo de la terapia. Cabe destacar que se realizaran entrevistas cada 15 días por lo que se le informara a la paciente sobre los riesgos de recaídas, entrenándole en la identificación de las situaciones de riesgo, facilitándole ciertas estrategias de adaptación y de control. También se comprueba que las expectativas de la paciente sean realistas y menos absolutas para disminuir su vulnerabilidad ante las mismas. Se pueden simular las situaciones que favorecen y potencian las recaídas, incluso se le invita a pasarse con la comida alguna vez para evaluar su aprendizaje en la terapia. En esta fase se le pide realizar una valoración de lo aprendido en terapia y se le ayuda a preparar un plan por escrito para afrontar posibles recaídas en el futuro. Para terminar, se recalca a modo de resumen los riesgos de hacer dieta, señalando posibles factores de vulnerabilidad. Plan de intervención desde un enfoque Psicodinámico