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Cuando Jimin abrió sus ojos y observó el lugar, se percató que estaba en un lugar muy sucio y

abandonado. Lentamente se fue reincorporando viendo el oscuro cuarto con instrumentos de


tortura ensangrentados. Su respiración fue más rápido viendo las manchas de sangre y soltó un
grito corriendo a la puerta que golpeó con fuerza.

— ¡ÁBRANME! — Gritó desesperado. — ¡ÁBRANME!

La puerta se abrió en un duro golpe y él al instante retrocedió. Observó una figura que iba
moviéndose como una sombra hacia él con una sonrisa. Jimin sintió su corazón ir más rápido y
entrecerró los ojos sin poder creerlo.

— ¿Yoongi? — Susurró sintiendo el aire esfumarse.

— Sorpresa, sorpresa. — Yoongi esbozó una sonrisa siniestra. — No me olvidaste, ¿eh, Jimin?

— Tú... ¿cómo? — Comenzó ahogándose con sus propias palabras. — No puede ser... tú... tú y yo
nos separamos hace tanto.

— Me dejaste hace siete años, Jimin. — Yoongi apretaba sus puños y cerró la puerta. — Y al año
me enteré que te estaba casando. ¿Me dejaste por otro, Jimin? ¿Es eso?

— No lo entiendes. — Jimin negó con su cabeza. — Yoongi yo no te amaba ya. Este matrimonio...
Taehyung, él...

— Mi mejor amigo y mi novio, casados. Después de darme la espalda, claro. — Yoongi siguió
sonriendo sombría. — Y ahora tienen dos hijos. No sabes lo feliz que estoy por ti.

— ¿Cómo me encontraste? ¿Qué quieres? — Siguió insistiendo Jimin sin dejar de retroceder.

— Te quiero a ti. Tú debías ser mío. — Yoongi parecía estar totalmente fuera de sí. — Y te haré
sufrir y gozar así como tú lo hiciste conmigo.

— Yoongi... por favor... — Suplicó Jimin retrocediendo más.

— ¡MALDITO HIJO DE PUTA! — Yoongi le dio un fuerte golpe en el rostro que llevó a Jimin al
suelo. — ¡YO TE LO DI TODO Y TE LARGASTE CON MI MEJOR AMIGO!

— ¡Lo siento! — Gritó Jimin sangrando.

— ¡ME USASTE PARA ESTAR CON TAEHYUNG! ¡YO TE AMABA, MALDITA SEA! ¡TE AMABA! —
Yoongi le dio un fuerte golpe haciéndolo sangrar de la nariz. — ¡¿POR QUÉ ME HICISTE ESTO?!

Jimin sollozó sintiendo ahora una fuerte patada que le hizo gritar. Yoongi lo tomó del cuello e hizo
que su cabeza golpeara contra la pared duramente. Jimin gritó al sentir el dolor punzante y fue
nuevamente tirado al suelo.

— Yoongi, te lo ruego... — Jimin lo observó con ojos llorosos. — Tengo dos hijos... por favor...
— Y mi corazón también, Jimin. Pero ese no te importó, ¿verdad? — Yoongi lo jaló del cabello con
fuerza. — ¡¿EH?! ¡¿ESO NO TE IMPORTÓ O SÍ, VERDAD?!

Le dio una bofetada que hizo a Jimin ir al suelo de nuevo, su cara comenzando a llenarse de
hematomas morados. Comenzó a llorar y Yoongi negó con su cabeza comenzando a golpearlo. Su
mandíbula, a apretar sus dedos, estirarle la piel a la fuerza, darle fuertes manotazos, golpes en la
espalda, escupirle en el rostro, patearle las costillas y la entrepierna sin cansancio. Jimin se
revolcaba en el suelo sin aguantar, gritando y lleno de sangre.

— Mírame. — Yoongi lo tomó de la barbilla. — No quiero lastimarte, amor. Pero debes sentir lo
que sentí por ti. ¿Me entiendes eso?

— Estás enfermo... — Susurró Jimin.

Yoongi sonrió y lo soltó, dándole unos minutos para que recobrara el aliento. Jimin se tambaleó
tratando de levantarse pero fue tirado al suelo con otro golpe. Yoongi se colocó sobre él,
comenzando a besar su cuello y a meter sus manos por el cuerpo de abajo. Jimin gritó y se revolcó
al sentir esas manos en sus pezones, estimulando.

— ¡AYUDA! — Gritó Jimin en lágrimas. — ¡NO!

— Nadie va a escucharte, bebé. — Yoongi sonrió y volvió a tomarlo con fuerza, empujándolo bien
al suelo y comenzando a desabrochar sus pantalones. — Te follaré delicioso, Jimin. Voy a violarte
tu hermosa boca, voy a violarte tu hermoso culo y escuchar tus gritos que me supliquen frenar y
hacerte llegar por igual.

Jimin lo observó con terror y Yoongi lo golpeó con fuerza brutal dejándolo en un estado quiero
durante unos segundos. Jimin respiraba y lo veía pero apenas se movía. Yoongi sonrió al ver las
lágrimas asomar y comenzó a bajarse más los pantalones y su bóxer, sacando su erecta y gruesa
polla. Levantó del cabello a Jimin y con una sucia sonrisa le restregó la cabeza de su pene en su
mejilla.

— Abre la boca. — Ordenó Yoongi pero Jimin negó apretando sus labios. —Abre la boca, Jimin.

El menor sollozó y Yoongi comenzó a darle fuerte bofetadas. Jimin gritó y hundido en lágrimas
recibió una fuerte palmada en sus labios y finalmente abrió la boca. Yoongi sonrió y se enderezó
bien mientras Jimin se mantenía de rodillas. Sobó el cabello rubio del menor y tomó su polla entre
sus manos para guiarla a la boca de Jimin.

— Chúpala, putita. — Sonrió Yoongi dándole otra bofetada. — ¡Chúpala, te estoy ordenando,
maldita perra!

Jimin abrió bien su boca y Yoongi finalmente pudo empujar hasta el fondo su grueso pene en la
boca del menor. Jimin gimió y Yoongi lo abofeteó sacando su polla nuevamente.
— ¡Chúpala bien! — Le gritó Yoongi tironeando con fuerza de su cabello. — ¡Chúpala como me lo
hacías en el colegio, Jimin!

El menor asintió entre sollozos y volvió a abrir su boca. Yoongi volvió a empujar y Jimin ahuecó sus
mejillas y abrió su boca para que los dientes no rozaran. Yoongi gimió ronco y se aferró al cabello
del menor comenzando a follarle la boca a un ritmo rápido, jadeando alto. Jimin jadeaba igual
viéndolo, estaba completamente rojo y con el ojo morado, sus lágrimas seguían brotando.

— Qué deliciosa boquita, Jimin. — Yoongi sobó su cabello. — Luces tan precioso chupándome la
polla, tan precioso atragantándote y siendo violado. Me encantas.

El menor tuvo una arcada y Yoongi sonrió satisfecho, sacando su polla de la boca del menor que
tosió. Yoongi lo tomó de la barbilla y comenzó a darle golpes en sus gruesos labios con su glande.
Jimin lloriqueó mientras Yoongi le restregaba su polla en la cara, por toda su hermosa cara
llenándola de saliva.

— Puta. — Yoongi le sonrió. — Ábrete de piernas.

Soltó a Jimin y le arrancó los pantalones de una junto con la ropa interior. Abrió las piernas de este
aunque se removió pero sabía que pelear era inútil. Yoongi se inclinó para escupir sobre su ano,
metiendo dos dedos de una y haciéndolo gritar. Embistió rápido y sacó sus dedos húmedos
después, masturbándose un poco mientras tomaba las piernas de Jimin para ponerlas sobre sus
hombros.

— Por favor... — Suplicó Jimin. — No lo hagas, Yoon. No lo hagas.

— Cierra tu puta y asquerosa boca. — Yoongi le dio otra fuerte bofetada y Jimin dejó caer su
cabeza en el suelo con la boca sangrando. — Voy a follarte como se me dé la puta gana y si te
resistes será peor para ti.

Guió su glande al ano del menor y se introdujo en él de una. Jimin soltó un grito al aire cuando
Yoongi tomó sus frágiles caderas, comenzando un ritmo rápido mientras mordía sus labios y gemía
alto. Jimin comenzó a gritar de dolor.

— ¡DUELE! — Gritó Jimin. — ¡DETENTE, DUELE, DUELE!

— Tan apretado que estás, mi amor. — Yoongi ignoró sus súplicas y tomó el pene de Jimin para
comenzar a masturbarlo. — Tan apretadito aunque medio mundo ya se haya metido entre estas
piernas deliciosas.

Yoongi rió secamente golpeando ambos muslos con fuerza dejándolos rosados. Jimin gimió alto y
comenzó a asentir sintiendo su miembro ser estimulado y su próstata brutalmente golpeada.

— ¿Te gusta, pequeña zorra? — Yoongi le sonrió. — Mira cómo se te para, Jimin. Mira cómo me
succionas la polla en tu hambriento ano. Eres delicioso.
— ¡Ah! — Jimin gritó arqueándose.

Yoongi salió de él y volvió a golpearlo. Lo tomó y lo puso boca abajo, separando sus nalgas y
metiéndose nuevamente en él, tirando su cabello hacia atrás con fuerza. Jimin gritó y comenzó a
llorar, sintiendo el duro embiste.

Yoongi mordió sus labios y se corrió saliendo de Jimin que estaba bastante excitado. El rubio jadeó
entre sollozos y observó a través de su hombro a Yoongi. De cierta forma, suplicándole que le
hiciera llegar.

El mayor sonrió y tomó un tubo de metal bastante grueso y grande. Jimin lo observó con terror
pero Yoongi lo pateó varias veces para dejarlo sin fuerza nuevamente. Escupió sobre el tubo y
comenzó a empujarlo sobre el ano de su antiguo amor viéndolo gritar y tomarlo todo.

— ¡Pero mira qué puta eres! — Se carcajeó Yoongi metiendo y sacando el tubo de metal. — ¡Te
lo tragas completo, perra! ¡Piruja y golfa!

Azotó el culo de Jimin sin dejar de meter y sacar aquel grueso tubo haciéndolo gritar de placer. Le
pisó las piernas pero Jimin seguía gritando, lo azotó, lo pateó sin dejar de embestirlo con aquel
tubo mientras Jimin se revolcaba de un lado a otro.

Yoongi sonrió dejando el tubo enterrado a la mitad y se acercó a los objetos colgados. Tomó un
hacha enorme y aprovechando que Jimin estaba demasiado sumergido en su placer, la levantó y
con todas sus fuerzas la dejó caer sobre la pierna de Jimin, cortándola de una.

El grito de Jimin fue ensordecedor y comenzó a revolcarse como un gusano. Gritó en llanto,
sintiendo un dolor que le estaba haciendo gritar mientras Yoongi veía fascinado la sangre
explotando en todas direcciones y el hueso asomando en la carne de Jimin. Tomó la pierna
cortada con una sonrisa y la lamió dejándola a un lado. Empujó más adentro el tubo mientras
Jimin gritaba en descontrol sintiendo su alma irse.

— Sabes delicioso... — Yoongi le sonrió y le sacó el tubo, volteando a Jimin y viéndolo ahogarse en
sus lágrimas. — Delicioso, bebé. Delicioso.

Tomó el cuchillo y dio la primera puñada en la palma de la mano de Jimin haciéndolo gritar y
revolcarse debajo de él. Los huesos tronaron y Yoongi lo extrajo eufórico, viendo la sangre salir y
ahora apuñando la pierna que tenía Jimin

— ¡BASTA! — Aulló Jimin sin aguantar ni un poco más. — ¡BASTA!

Yoongi sonrió y lamió sus lágrimas escuchando los gritos de Jimin como una hermosa melodía.
Agarró el hacha y le cortó la mano izquierda, dirigiendo su polla a la sangre que salía,
masturbándose con este y propagándola por toda su dura extensión. Jimin convulsionaba en el
suelo.
Yoongi gimió ronco y obligó a Jimin a chupársela aún si había dientes. Sentir los gritos vibrando en
su glande era la gloria. Soltó a Jimin quien cayó al suelo moribundo, desagrado y frío. Pálido. Sus
ojos apagándose.

— Le mandaré foto de esto a tus hijos e iré por ellos. — Susurró Yoongi. — Y tú solo sabrás que
los he matado cuando estén contigo en el infierno.

— No... l-les hagas nada... — Susurró Jimin sacando sangre de la boca.

— Me los violaré. — Yoongi sonrió y besó sus labios. — Te amo, Jimin.

Agarró el cuchillo y abrió la boca del menor, enterrándolo hasta el fondo y atravesándole la
garganta. Jimin se sacudió y sus ojos miraron hacia arriba quedándose quieto. Sus manos se
sacudieron un poco al igual que los dedos y después de unos minutos, finalmente dejó de
moverse.

Yoongi se levantó empapado de sangre y viendo a su amante muerto en el suelo. Se relamió y se


sentó en el suelo, chupando sus dedos con una sonrisa y tomando la pierna cortada, sobando los
tiernos muslos.

— En serio eres delicioso, mi amor... — Habló lamiendo la piel suave.

Estuvo jugando con la pierna cortada, inclinándose para enterrar sus dientes y comenzar a
masticar con dificultad al principio hasta arrancar un pedazo de carne. Sintió la sangre escurrir y
hundió más su boca para succionar, comenzando a dar mordidos y a comerse la pierna poco a
poco. Su barbilla se llenó de sangre abundante y sus dientes se volvieron rojos, trozos de carne
entre ellos.

Aventó la pierna y tiró del cuerpo de Jimin con su pierna aún allí y le arrancó la camisa,
comenzando a lamer el pecho, hundiendo sus dientes en los hombros y arrancando el tejido.
Tomó el cuchillo con fuerza y le abrió el estómago, metiendo sus manos dentro y estirando la piel
hasta dejar sus órganos a la vista. El olor fétido a sangre inundó sus fosas nasales y se inclinó,
comenzando a morder y a tragar la piel, llenándose de sangre toda la cara.

Hundió su rostro y lamió los intestinos por fuerza comenzando a endurecerse. Observó la cara sin
vida de Jimin, besándolo con lascivia y escupiendo sobre su boca.

— ¿Ya visto qué rico sabes? — Susurró Yoongi sonriendo.

Volvió a los intestinos y siguió lamiendo, chupando sus dedos uno a uno y bajó a la pelvis,
lamiendo el pene flácido de Jimin que tenía un rastro de semen. Lo lamió y se inclinó al ano que
chupó para volverlo a dilatar. Gruñó y abrió más la pierna de Jimin, guiando su polla hasta el
cuerpo sin vida y enterrándose de una.

— Mierda... — Siseó Yoongi tomándolo de las caderas. — Qué delicioso, aprietas. Sigues
calientito...
Comenzó a embestirlo con fuerza viendo el cuerpo moverse de un lado a otro, viendo a un Jimin
inmóvil que se sacudía de arriba a abajo entre cada embiste. Todo su cuerpo se arrastraba sin vida
mientras Yoongi lo seguía embistiendo duro, gimiendo alto y maldiciendo.

— Puta madre. — Yoongi hizo su cabeza hacia atrás sin dejar de tomarlo. — Qué rico... qué
delicioso...

Siguió manipulando el cuerpo desangrado viendo sus órganos internos. Se relamió empujando
más y más fuerte sobre aquel cuerpo que se iba haciendo más frío, sintiendo deliciosas corrientes
eléctricas al verlo tan vulnerable y tan muerto. Podía hacerle lo que quisiera.

Salió del ano de Jimin y lo dirigió a su boca, abriéndola más y empujando. La sangre se mezcló y
dio estocadas en su boca muerta, bajando nuevamente a su ano, turnándose entre deliciosos
gemidos hasta correrse. Su pene lo restregó contra los intestinos húmedos y empujó dentro de
ellos, gimiendo más alto y mordiendo su labio. Su semen brotó asomando y sacó su pene una vez
que finalizó.

Observó a Jimin otra vez y sonrió, besándolo de nuevo y comiendo otro poco de él. Arrancó los
intestinos poniéndose en cuclillas, tomando después el corazón que comenzó a comerse. Aguantó
las náuseas y una vez que finalizó su trabajo y se devoró el corazón, lo vomitó.

Vomitó todo sobre Jimin teniendo fuertes arcadas. Se limpió la boca, vomitando más y más hasta
vaciar su estómago. El olor a carne, sangre y vómito lo marearon un poco. Se levantó pasó su
manga por su boca repetidas veces para quitar cualquier rastro.

— Ahora iré por tus hijos... — Susurró Yoongi. — Los disfrutaré mucho, bebé. Así como disfruté a
su padre. Taehyung deseará jamás haber nacido.

Medios anuncian una de las muertas más trágicas de nuestro año y probablemente, nuestro siglo.
Una familia ha sido masacrada. Una pareja homosexual con dos niños ha sido brutalmente
asesinada la noche pasada.

Park Jimin fue encontrado a las afueras de la ciudad, mutilado y abierto, con rastros de violación y
de más. Sus dos niños, Kim Jungkook de tres años y Park Hoseok de cinco años, fueron encontrados
igualmente muertos. Los dos fueron violados, Jungkook decapitado y le arrancaron sus uñas. A
Hoseok le arrancaron los dientes y lo mutilaron, dejándolo únicamente con la cabeza.
Ambos fueron cortados con cuchillos y en total hay veinte o treinta puñaladas por cada uno. Su
otro padre, Kim Taehyung, los encontró cuando regresaba de un viaje. La niñera que los cuidaba
igualmente fue asesinada a sangre fría recibiendo cuarenta puñadas pero no hay rastros de
violación.

Sin duda una trágica noticia. Se está buscando al responsable de este crimen por todos lados.
Estaremos dando noticias.

Yoongi soltó una risa ronca jugando con la pistola en sus manos. Escuchaba las sirenas de la policía
pero no les daría el gusto de pudrirse en la cárcel. Metió la pistola a su boca justo cuando la puerta
fue tumbada y disparó.

Sus sesos salieron volando y su cuerpo cayó muerto al instante con una sonrisa, el charco de
sangre haciéndose más y más grande con el paso de los minutos. Él no se quedaría en esta vida. Él
regresaría al infierno con su amado y allí volvería a hacerlo mierda.

Porque si creía que la muerta iba a separarlos... estaba muy... pero muy... equivocado.

— ANÓNIMO.

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