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Tema 5 (parte 1ª): El reglamento como fuente especifica del derecho

administrativo. Concepto y caracteres.

El reglamento es una disposición administrativa de carácter


general y con rango inferior a la ley , por lo tanto, es una disposición por ello
es una norma (con todas sus características) que tiene vigencia en el ordenamiento
jurídico. Lo característico de esa norma es su procedencia, tiene su origen en la
Tiene carácter general eso
Administración (general, locales, comunidades…).
implica que no es para un sujeto concreto, están dirigidas a una
colectividad o un grupo. Es una norma que tiene rango inferior a la ley aunque
la Administración puede dictar normas con rango de ley (La administración del estado
por ejemplo, a través del Consejo de Ministros o Gobierno cuando actúa como máximo
órgano de la Administración del Estado, tiene la facultad de dictar Decretos leyes y
legislativos).
Cabe recordar pues que los Reglamentos proceden de la Administración, pero siempre
tienen rango inferior a la ley por ello no hay que confundirlo con el Decreto ley y
Decreto legislativo.
Una cosa son los reglamentos y otros los actos administrativos que no son normas y
proceden de la Administración, el reglamento no se agota con su cumplimiento mientras
que los actos administrativos sí (todos cumplimos o debemos de cumplir día a día lo que
dice una ordenanza municipal, por ejemplo de circulación y por ello no se agota con
nuestro cumplimiento, dura hasta que la modifiquen o se apruebe otra nueva, mientras
que un acto administrativo, por ejemplo la concesión de una licencia de obra, se agota
cuando se realiza la obra ya que iba dirigida tan sólo a quien la solicitó).
Características de los reglamentos:
- El reglamento enriquece el ordenamiento jurídico completándolo, modificándolo
o derogándolo. Aporta algo nuevo y lo introduce en el ordenamiento. Para
completarlo desarrolla lo establecido en el ordenamiento jurídico.

- Inderogabilidad singular de los reglamentos: se regula en el art. 37.1 de la Ley


39/2015 en el art. 37.1.

Implica que un reglamento no puede ser vulnerado por un acto administrativo


aunque el acto proceda de una autoridad de superior rango. El reglamento como
norma se va a superponer siempre al acto administrativo porque este no tiene
carácter normativo. Será nulo de pleno derecho el acto administrativo que
vulnera un reglamento (conceder la graduación a un alumno que no ha
conseguido los créditos necesarios para acceder a ella).
- El reglamento puede modificar derechos adquiridos. Derechos adquiridos son
los derechos otorgados a una persona en virtud de un acto administrativo o en
virtud de una norma. Cuando me matriculo en Relaciones Laborales, adquiero el
derecho a sacarme ese título, pero cuando estoy a punto de conseguirlo se dicta
un reglamento en el que se establece que se necesitan más créditos para acabar.
- Cuando un reglamento es ilegal su consecuencia va a ser la
nulidad de pleno derecho. Un reglamento es una norma, pero al
dictarla se puede incurrir en ilegalidad porque se dicte sin
seguir el procedimiento, porque vulnere normas de rango
superior, porque regule materias que están reservadas a la ley,
porque vulnere el principio de irretroactividad de las
disposiciones sancionadoras o restrictivas de derechos. Si un
reglamento es ilegal va a ser nulo de pleno derecho, es como si
nunca hubiese existido, se anula desde el momento en el que se
dictó, los efectos de la nulidad se va a retractar al momento en
el que se dictó. (ex tunc latinismo utilizado para denominar a
los actos nulos de pleno derecho los cuales no producen efectos
desde el momento en que fueron dictados, mientras que la
denominación ex nunc, la utilizaremos para actos anulables, los
cuales dejan de producir efectos desde el momento en que se
decreta su anulabilidad.)
Fundamento de la potestad reglamentaria:
¿Por qué la administración puede dictar reglamentos?
El fundamento es doble. En primer lugar la administración dicta reglamentos por la
imposibilidad de las Cortes Generales de regular con detalle todos los aspectos de
una determinada materia. Ni las Cortes generales ni las Asambleas de las
Comunidades Autónomas pueden regular todos los detalles de una materia, para ello
se necesitan los Reglamentos.

la Administración puede
El segundo fundamento es de orden formal,
dictar reglamentos porque el art. 97 de CE atribuye la potestad
reglamentaria en bloque a la Administración.

Titulares de la potestad reglamentaria:


Vamos a distinguir AGE, CCAA y la Adm. Local.
Administración General del Estado:
En AGE se regula la potestad reglamentara en la ley 50/1997, la Ley de gobierno, en su
art. 5 establece que corresponde al Consejo de Ministros la aprobación de reglamentos
de ejecución y desarrollo de lo establecido en las leyes.
En el art. 4 de esa misma ley se establece que los ministros tienen potestad
reglamentaria en las materias propias de su departamento (las denominadas Órdenes
Ministeriales) pero no de reglamentos ejecutivos o de desarrollo de las leyes (eso
siempre se hace por el Gobierno también denominado Consejo de Ministros).
En el art. 6.1 de la Ley 40/2015, establece que los órganos administrativos podrán dictar
órdenes e instrucciones para dirigir la actividad de los órganos jerárquicamente
dependientes.

En el ámbito de la AGE podrá dictar reglamentos: Consejos


de ministros, ministros y los órganos inferiores.
Los reglamentos que dicta el consejo de ministros se llaman
Reales Decretos (RD) o decretos. Afectan a los ciudadanos.
Los decretos que dictan los ministros se denominan órdenes
ministeriales. Afectan a los ciudadanos.
Los que dictan los órganos inferiores (secretarios de estado
por ejemplo) se llaman circulares, para dirigir la actividad de
los órganos dependientes. No afectan a los ciudadanos.
Un real decreto prima sobre un orden ministerial (y puede
modificarlo), la orden ministerial prima sobre las circulares
(pueden modificarlo), una circular no puede modificar un RD
ni una Orden ministerial.
Siguen el principio de jerarquía.

Para las Comunidades Autónomas, se sigue el mismo


esquema. Podrán dictar reglamentos los consejos de gobierno
de cada CCAA denominados Decretos: son reglamentos
ejecutivos siempre. Los consejeros dictaran órdenes. Y los
órganos inferiores dictarán circulares. Siguiendo los mismos
términos que antes y la jerarquía normativa que actúa
exactamente igual. El decreto prima sobre la orden y la orden
sobre la circular. AGE tiene competencias diferentes así que
no podrá modificar ningún reglamento de este ámbito.
En la Administración local, va a tener potestad reglamentaria
para su ámbito territorial el pleno del ayuntamiento (para su
correspondiente término municipal) y el pleno de la
Diputación (para su correspondiente territorio provincial).
Reciben el nombre estos reglamentos de ordenanzas y
reglamentos de régimen interno o de organización. La
diferencia es que las ordenanzas regulan las relaciones con los
ciudadanos y por lo tanto son obligatorias para todos los
ciudadanos, mientras que los reglamentos de régimen interno
sirven para la organización interna de determinados órganos
del ayuntamiento o de la diputación. Una ordenanza por
ejemplo es la ordenanza sobre la utilización de espacios
públicos o sobre el consumo de alcohol en la vía pública,
como ejemplo de reglamentos de régimen interno o de
organización reglamento del funcionamiento del pleno de San
Vicente. Los bandos proceden del alcalde, no son normas, son
el recordatorio de lo establecido en una ordenanza.
Solo dictan reglamentos ejecutivos: el consejo de ministros, el
consejo de gobierno de las CCAA.

Clasificación de los reglamentos:


1. Según los destinatarios: generales y especiales.

Reglamentos generales: son aquellos que están dirigidos a


toda la colectividad y por tanto van a tener que ser cumplidos
por todas las personas nacionales o extranjeras que se
encuentren en el supuesto de hecho previsto en la norma. Son
los reglamentos llamados de policía, tienen como objetivo
mantener el buen orden, como el reglamento de circulación.
Reglamentos especiales son aquellos que están dirigidos a
sujetos que se encuentran en una relación especial de sujeción
con la Administración, grupos de personas que tienen un
vínculo más estrecho con la Administración como
funcionarios, presos, estudiantes de la universidad, usuarios
de un servicio público, etc.
2. Según su relación con la ley: ejecutivos e independientes.
Reglamentos ejecutivos son aquellos que desarrollan lo
establecido en una ley, normalmente por mandato
expreso de la misma (habilitación normativa). Tienen
la potestad para dictar los reglamentos ejecutivos el
consejo de ministros en el ámbito de AGE y el consejo
de gobierno de las CCAA. A la hora de aprobarse tiene
una particularidad, es que para su aprobación
necesitan siempre dictamen del consejo de Estado u
órgano consultivo equivalente en el caso de las CCAA.
Reglamentos independientes son reglamentos que regulan aspectos no
desarrollados previamente por una ley. Debe de existir una habilitación
normativa previa para que la administración dicte esos reglamentos y solo
podrán regular estos reglamentos el funcionamiento interno de los órganos
administrativos o relaciones especiales de sujeción. Pero estos reglamentos
nunca van a poder afectar a los derechos y obligaciones de los ciudadanos.
3. Según sus titulares: estatales, autonómicos, locales e institucionales.
Dentro de la AGE pueden dictar reglamentos consejo de ministros, ministros y órganos
inferiores. El consejo de ministros dicta Decretos o RD, los ministros órdenes
ministeriales y los órganos inferiores dictan circulares que son instrucciones a los
órganos inferiores dependientes.
En el ámbito de las CAA el consejo de Gobierno dicta reglamentos ejecutivos; los
consejeros dictan órdenes y los órganos inferiores dictan circulares.
En la administración local tenemos las ordenanzas y los reglamentos internos los
aprueba el pleno del ayuntamiento o de la diputación. NO DICTAN CIRCULARES

(por ejemplo un Organismo


En la Administración institucional
autónomo o una Entidad Pública Empresarial) los estatutos
de cada persona jurídica determinarán quien tiene atribuida la potestad reglamentaria.
4. Según su jerarquía.
Hay que tener en cuenta que a mayor jerarquía del órgano del que proceda el
Está regulado esto en el
reglamento, mayor jerarquía tendrá el reglamento.
art. 23 de la Ley de gobierno, ley 50/1997, establece que para
el ámbito AGE esta será la jerarquía reglamentaria, Decretos
o RD – Órdenes ministeriales- Circular (una circular no
puede modificar una orden ministerial) aquí entra en juego también el
principio de competencia. Dentro de cada instancia normativa es donde juega el
principio de jerarquía.

Límites a la potestad reglamentaria:


Hay dos tipos de límites: formales y materiales.

Los limites formales viene dados porque la Administración al


dictar un reglamento debe seguir el procedimiento legalmente
establecido. Art. 24 Ley de Gobierno
Los límites materiales vienen dados por tres principios.

principio de jerarquía normativa: indica que el


El primero es el
reglamento no podrá ir en contra de lo que dispongan normas
de rango superior que son la ley, la CE y los reglamentos de
rango superior.
El segundo principio es el de reserva
de ley: implica que el reglamento
no puede regular materias reservadas a regulación legal.
El tercer límite es el principio de irretroactividad de las
disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de los
derechos individuales.
Si la administración se salta cualquiera de estos límites
(materiales y formales) procede declarar la nulidad parcial o
total del reglamento. Parcial si es solo una parte del
reglamento que vulnera estos límites. En caso de que se
supere alguno de estos límites, el reglamento puede ser
impugnado ante la jurisdicción contencioso administrativa
(JCA) y puede ser objeto de un recurso directo o de uno
indirecto. El recurso directo se impugna directamente el
reglamento que vulnera cualquiera de los límites legales,
formales o informales. El recurso indirecto se da en aquellos
casos que se impugna un acto administrativo amparado en un
reglamento presuntamente ilegal.
Puede también en determinados casos que se plantee conflictos entre reglamentos
estatales y reglamentos autonómicos porque el estado considera que a través del
reglamento autonómico se regulan competencias del estado o al revés, esto es resuelto
por el TC por el recurso de conflicto de competencias.

El procedimiento de elaboración de los reglamentos:


1º Iniciativa
Se regula en el art. 24 Ley 50/1997. El procedimiento siempre se inicia con la
presentación del centro directivo del que parte la propuesta comienza con un informe
sobre la necesidad y la oportunidad del reglamento, además de ese informe será
necesaria una memoria económica que contenga una previsión económica de lo que
supondría la aplicación de ese reglamento. Además hay una serie de dictámenes que son
preceptivos dependiendo de la naturaleza del reglamento.
Siempre que el reglamento sea ejecutivo informe preceptivo o dictamen del Consejo de
Estado u órgano consultivo equivalente de la CCAA. +informe y memoria
Si el reglamento afecta a la distribución de competencias entre el Estado y las CCAA se
requerirá también informe del ministerio de Administraciones públicas. ++informe y
memoria
Todos los reglamentos en cualquier caso deberán ir acompañados de un informe de la
secretaria general técnica del ministerio del que parte la iniciativa.
Obligatorio para todos los reglamentos: informe de necesidad, memoria económica e
informe de secretaria general técnica del ministerio del que parte la iniciativa.
2º Apertura de fase de audiencia pública
Para que todas aquellas personas cuyos intereses legítimos o derechos serán afectados
bien directamente o bien a través de organizaciones o asociaciones reconocidas por la
ley puedan alegar lo que a su derecho convenga. Publicar la propuesta en el Diario
oficial correspondiente y dejar un periodo para que todas las personas a las que les
afecten en sus derechos o interese para que se puedan hacer alegaciones.
3º se aprobará dependiendo del tipo de norma por x personas
4º para entrar en vigor es indispensable la publicación del reglamento
Estatal BOE
Autonómico su diario, DOGV
Provincial o municipal en el boletín oficial de la provincia
Administración institucional se publicará en el lugar previsto por sus estatutos.

Lo que se establece en el Título VI, de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, respecto


a la potestad reglamentaria:
Artículo 128 Potestad reglamentaria

1. El ejercicio de la potestad reglamentaria corresponde al Gobierno de la Nación, a los


órganos de Gobierno de las Comunidades Autónomas, de conformidad con lo
establecido en sus respectivos Estatutos, y a los órganos de gobierno locales, de
acuerdo con lo previsto en la Constitución, los Estatutos de Autonomía y la Ley
7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local.

2. Los reglamentos y disposiciones administrativas no podrán vulnerar la Constitución


o las leyes ni regular aquellas materias que la Constitución o los Estatutos de
Autonomía reconocen de la competencia de las Cortes Generales o de las Asambleas
Legislativas de las Comunidades Autónomas. Sin perjuicio de su función de desarrollo
o colaboración con respecto a la ley, no podrán tipificar delitos, faltas o infracciones
administrativas, establecer penas o sanciones, así como tributos, exacciones
parafiscales u otras cargas o prestaciones personales o patrimoniales de carácter
público.

3. Las disposiciones administrativas se ajustarán al orden de jerarquía que establezcan


las leyes. Ninguna disposición administrativa podrá vulnerar los preceptos de otra de
rango superior.

El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016, ha acordado admitir a
trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3628-2016, contra los artículos 1, apartado 2; 6, apartado
4, párrafo segundo; 9, apartado 3; 13 a); 44; 53, apartado 1 a), párrafo segundo; y 127 a 133;
disposiciones adicionales segunda y tercera, y disposición final primera, apartados 1 y 2, de la presente
Ley («B.O.E.» 1 agosto). El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016,
ha acordado admitir a trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3865-2016, contra los artículos 1,
en conexión con el Título VI (artículos 127-133) de la presente Ley («B.O.E.» 1 agosto).
Artículo 129 Principios de buena regulación

1. En el ejercicio de la iniciativa legislativa y la potestad reglamentaria, las


Administraciones Públicas actuarán de acuerdo con los principios de necesidad,
eficacia, proporcionalidad, seguridad jurídica, transparencia, y eficiencia. En la
exposición de motivos o en el preámbulo, según se trate, respectivamente, de
anteproyectos de ley o de proyectos de reglamento, quedará suficientemente
justificada su adecuación a dichos principios.

2. En virtud de los principios de necesidad y eficacia, la iniciativa normativa debe estar


justificada por una razón de interés general, basarse en una identificación clara de los
fines perseguidos y ser el instrumento más adecuado para garantizar su consecución.

3. En virtud del principio de proporcionalidad, la iniciativa que se proponga deberá


contener la regulación imprescindible para atender la necesidad a cubrir con la norma,
tras constatar que no existen otras medidas menos restrictivas de derechos, o que
impongan menos obligaciones a los destinatarios.

4. A fin de garantizar el principio de seguridad jurídica, la iniciativa normativa se


ejercerá de manera coherente con el resto del ordenamiento jurídico, nacional y de la
Unión Europea, para generar un marco normativo estable, predecible, integrado, claro
y de certidumbre, que facilite su conocimiento y comprensión y, en consecuencia, la
actuación y toma de decisiones de las personas y empresas.
Cuando en materia de procedimiento administrativo la iniciativa normativa establezca
trámites adicionales o distintos a los contemplados en esta Ley, éstos deberán ser
justificados atendiendo a la singularidad de la materia o a los fines perseguidos por la
propuesta.

Las habilitaciones para el desarrollo reglamentario de una ley serán conferidas, con
carácter general, al Gobierno o Consejo de Gobierno respectivo. La atribución directa a
los titulares de los departamentos ministeriales o de las consejerías del Gobierno, o a
otros órganos dependientes o subordinados de ellos, tendrá carácter excepcional y
deberá justificarse en la ley habilitante.

Las leyes podrán habilitar directamente a Autoridades Independientes u otros


organismos que tengan atribuida esta potestad para aprobar normas en desarrollo o
aplicación de las mismas, cuando la naturaleza de la materia así lo exija.

5. En aplicación del principio de transparencia, las Administraciones Públicas


posibilitarán el acceso sencillo, universal y actualizado a la normativa en vigor y los
documentos propios de su proceso de elaboración, en los términos establecidos en el
artículo 7 de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la
información pública y buen gobierno; definirán claramente los objetivos de las
iniciativas normativas y su justificación en el preámbulo o exposición de motivos; y
posibilitarán que los potenciales destinatarios tengan una participación activa en la
elaboración de las normas.

6. En aplicación del principio de eficiencia, la iniciativa normativa debe evitar cargas


administrativas innecesarias o accesorias y racionalizar, en su aplicación, la gestión de
los recursos públicos.

7. Cuando la iniciativa normativa afecte a los gastos o ingresos públicos presentes o


futuros, se deberán cuantificar y valorar sus repercusiones y efectos, y supeditarse al
cumplimiento de los principios de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad
financiera.

El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016, ha acordado admitir a
trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3628-2016, contra los artículos 1, apartado 2; 6, apartado
4, párrafo segundo; 9, apartado 3; 13 a); 44; 53, apartado 1 a), párrafo segundo; y 127 a 133;
disposiciones adicionales segunda y tercera, y disposición final primera, apartados 1 y 2, de la presente
Ley («B.O.E.» 1 agosto). El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016,
ha acordado admitir a trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3865-2016, contra los artículos 1,
en conexión con el Título VI (artículos 127-133) de la presente Ley («B.O.E.» 1 agosto).
Artículo 130 Evaluación normativa y adaptación de la normativa vigente a los principios
de buena regulación

1. Las Administraciones Públicas revisarán periódicamente su normativa vigente para


adaptarla a los principios de buena regulación y para comprobar la medida en que las
normas en vigor han conseguido los objetivos previstos y si estaba justificado y
correctamente cuantificado el coste y las cargas impuestas en ellas.

El resultado de la evaluación se plasmará en un informe que se hará público, con el


detalle, periodicidad y por el órgano que determine la normativa reguladora de la
Administración correspondiente.
2. Las Administraciones Públicas promoverán la aplicación de los principios de buena
regulación y cooperarán para promocionar el análisis económico en la elaboración de
las normas y, en particular, para evitar la introducción de restricciones injustificadas o
desproporcionadas a la actividad económica.

El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016, ha acordado admitir a
trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3628-2016, contra los artículos 1, apartado 2; 6, apartado
4, párrafo segundo; 9, apartado 3; 13 a); 44; 53, apartado 1 a), párrafo segundo; y 127 a 133;
disposiciones adicionales segunda y tercera, y disposición final primera, apartados 1 y 2, de la presente
Ley («B.O.E.» 1 agosto). El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016,
ha acordado admitir a trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3865-2016, contra los artículos 1,
en conexión con el Título VI (artículos 127-133) de la presente Ley («B.O.E.» 1 agosto).
Artículo 131 Publicidad de las normas

Las normas con rango de ley, los reglamentos y disposiciones administrativas habrán
de publicarse en el diario oficial correspondiente para que entren en vigor y produzcan
efectos jurídicos. Adicionalmente, y de manera facultativa, las Administraciones
Públicas podrán establecer otros medios de publicidad complementarios.

La publicación de los diarios o boletines oficiales en las sedes electrónicas de la


Administración, Órgano, Organismo público o Entidad competente tendrá, en las
condiciones y con las garantías que cada Administración Pública determine, los
mismos efectos que los atribuidos a su edición impresa.

La publicación del «Boletín Oficial del Estado» en la sede electrónica del Organismo
competente tendrá carácter oficial y auténtico en las condiciones y con las garantías
que se determinen reglamentariamente, derivándose de dicha publicación los efectos
previstos en el título preliminar del Código Civil y en las restantes normas aplicables.

El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016, ha acordado admitir a
trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3628-2016, contra los artículos 1, apartado 2; 6, apartado
4, párrafo segundo; 9, apartado 3; 13 a); 44; 53, apartado 1 a), párrafo segundo; y 127 a 133;
disposiciones adicionales segunda y tercera, y disposición final primera, apartados 1 y 2, de la presente
Ley («B.O.E.» 1 agosto). El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016,
ha acordado admitir a trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3865-2016, contra los artículos 1,
en conexión con el Título VI (artículos 127-133) de la presente Ley («B.O.E.» 1 agosto).
Artículo 132 Planificación normativa

1. Anualmente, las Administraciones Públicas harán público un Plan Normativo que


contendrá las iniciativas legales o reglamentarias que vayan a ser elevadas para su
aprobación en el año siguiente.

2. Una vez aprobado, el Plan Anual Normativo se publicará en el Portal de la


Transparencia de la Administración Pública correspondiente.

El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016, ha acordado admitir a
trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3628-2016, contra los artículos 1, apartado 2; 6, apartado
4, párrafo segundo; 9, apartado 3; 13 a); 44; 53, apartado 1 a), párrafo segundo; y 127 a 133;
disposiciones adicionales segunda y tercera, y disposición final primera, apartados 1 y 2, de la presente
Ley («B.O.E.» 1 agosto). El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016,
ha acordado admitir a trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3865-2016, contra los artículos 1,
en conexión con el Título VI (artículos 127-133) de la presente Ley («B.O.E.» 1 agosto).
Artículo 133 Participación de los ciudadanos en el procedimiento de elaboración de
normas con rango de Ley y reglamentos
1. Con carácter previo a la elaboración del proyecto o anteproyecto de ley o de
reglamento, se sustanciará una consulta pública, a través del portal web de la
Administración competente en la que se recabará la opinión de los sujetos y de las
organizaciones más representativas potencialmente afectados por la futura norma
acerca de:


 a) Los problemas que se pretenden solucionar con la iniciativa.

 b) La necesidad y oportunidad de su aprobación.

 c) Los objetivos de la norma.

 d) Las posibles soluciones alternativas regulatorias y no regulatorias.
2. Sin perjuicio de la consulta previa a la redacción del texto de la iniciativa, cuando la
norma afecte a los derechos e intereses legítimos de las personas, el centro directivo
competente publicará el texto en el portal web correspondiente, con el objeto de dar
audiencia a los ciudadanos afectados y recabar cuantas aportaciones adicionales
puedan hacerse por otras personas o entidades. Asimismo, podrá también recabarse
directamente la opinión de las organizaciones o asociaciones reconocidas por ley que
agrupen o representen a las personas cuyos derechos o intereses legítimos se vieren
afectados por la norma y cuyos fines guarden relación directa con su objeto.

3. La consulta, audiencia e información públicas reguladas en este artículo deberán


realizarse de forma tal que los potenciales destinatarios de la norma y quienes realicen
aportaciones sobre ella tengan la posibilidad de emitir su opinión, para lo cual deberán
ponerse a su disposición los documentos necesarios, que serán claros, concisos y
reunir toda la información precisa para poder pronunciarse sobre la materia.

4. Podrá prescindirse de los trámites de consulta, audiencia e información públicas


previstos en este artículo en el caso de normas presupuestarias u organizativas de la
Administración General del Estado, la Administración autonómica, la Administración
local o de las organizaciones dependientes o vinculadas a éstas, o cuando concurran
razones graves de interés público que lo justifiquen.

Cuando la propuesta normativa no tenga un impacto significativo en la actividad


económica, no imponga obligaciones relevantes a los destinatarios o regule aspectos
parciales de una materia, podrá omitirse la consulta pública regulada en el apartado
primero. Si la normativa reguladora del ejercicio de la iniciativa legislativa o de la
potestad reglamentaria por una Administración prevé la tramitación urgente de estos
procedimientos, la eventual excepción del trámite por esta circunstancia se ajustará a
lo previsto en aquella.

El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016, ha acordado admitir a
trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3628-2016, contra los artículos 1, apartado 2; 6, apartado
4, párrafo segundo; 9, apartado 3; 13 a); 44; 53, apartado 1 a), párrafo segundo; y 127 a 133;
disposiciones adicionales segunda y tercera, y disposición final primera, apartados 1 y 2, de la presente
Ley («B.O.E.» 1 agosto). El Pleno del Tribunal Constitucional, por Providencia de 19 de julio de 2016,
ha acordado admitir a trámite el recurso de inconstitucionalidad núm. 3865-2016, contra los artículos 1,
en conexión con el Título VI (artículos 127-133) de la presente Ley («B.O.E.» 1 agosto).

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